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Para el tratamiento de la TB sensible a medicamentos se recomienda un esquema de tratamiento de seis


meses compuesto de cuatro medicamentos de primera línea para la TB, a saber, isoniacida, rifampicina,
etambutol y pirazinamida. Bien conocido con un resultado de tratamiento exitoso para aproximadamente
85% de los pacientes.

En las últimas décadas, la investigación sobre la TB ha mostrado un interés considerable por acortar la
duración del tratamiento.

Con base en los resultados de la reunión del GDG, se presentarán recomendaciones detalladas en la
actualización del 2021 de las Directrices unificadas de la OMS sobre la tuberculosis; Módulo 4: Tratamiento de
la tuberculosis sensible a medicamentos. Esto tiene que ver con el “estudio 31” que pretende lograr
tratamientos antiTBC mas cortos que sean eficaces y generen menos costos.

El estudio 31 fue un ensayo abierto aleatorizado, multinacional y controlado de fase 3 en el que se


compararon dos esquemas de tratamiento con rifapentina de cuatro meses de duración con el esquema
habitual de seis meses de duración.

La intervención analizada por el GDG de la OMS fue un esquema de tratamiento con rifapentina, isoniacida,
pirazinamida y moxifloxacina, de cuatro meses de duración.

El ensayo contó con participantes de 12 años o más con TB pulmonar recién diagnosticada, confirmada
mediante una prueba diagnóstica recomendada por la OMS, y sensible a la isoniacida, la rifampicina y las
fluoroquinolonas. Respecto a la eficacia, el resultado principal fue la supervivencia y ausencia de enfermedad
transcurridos 12 meses tras el ensayo aleatorizado. Se demostró ausencia de inferioridad del esquema de
tratamiento con rifapentina de cuatro meses de duración respecto al esquema habitual de seis meses para el
tratamiento de la TB pulmonar sensible a medicamentos, y fue tolerado igual de bien.

Esto, respalda el uso de este esquema de tratamiento como una posible alternativa al esquema habitual de
seis meses. . El esquema acortado muestra un desempeño similar al esquema habitual, tanto en términos de
eficacia como de seguridad. contiene moxifloxacina, un antibiótico que generalmente se usa para el
tratamiento de la TB farmacorresistente.
PROTOCOLO TBC dentro de una incidencia o emergencia
La OMS define el IMS como el enfoque y la estructura normalizados para gestionar la respuesta de la
Organización a eventos de salud pública y emergencias, que permiten a la OMS seguir sistemáticamente las
mejores prácticas en gestión de emergencias. Consiste en funciones básicas que pueden y deben utilizarse de
manera flexible dependiendo de la naturaleza de la amenaza y del contexto en el que se produce la
emergencia.

Activación de la Gestión de incidencias de la OMS:

- Se desencadena mediante la calificación de un evento (determinado por el Marco de Respuesta a


Emergencias de la OMS)
- Determina el establecimiento de un Equipo de Gestión de Incidentes en el país
- Tiene como objetivo gestionar la respuesta organizativa global

Reúne una combinación de:


- Instalaciones
- Equipamiento Personal
- Procedimientos
- Comunicaciones

Y asegura que estén operando dentro de una estructura organizacional común Qué
es el IMS (Equipo de gestión de incidencias):
▪ Un enfoque integral y sistemático en la gestión de incidentes
▪ Un conjunto de conceptos y principios de preparación para todos los peligros
▪ Principios esenciales para una imagen operativa común y la interoperabilidad de las
comunicaciones y la gestión de la información
▪ Procedimientos de gestión de recursos estandarizados
▪ Escalable y flexible para utilizarlo en todas las emergencia

Desarrollo del IMS


- Se basa en prácticas probadas y en una norma emergente
- Terminología común y estructura
- Flujo de información y recursos
- Movilización, despliegue y seguimiento rápidos de los recursos
- Adaptar las especificidades y principios a las circunstancias de cada situación
individual (peligrosidad-escala-alcance-contexto...)

Estructura organizativa del IMS: Funciones y sub-funciones críticas


LO QUE SE DEBE PREPARAR PARA LA INCIDENCIA:

- Medidas de Prevencion y control de la TBC


- Comunicación de riesgos y participación de la comunidad
- Prestación de servicios de salud
- Formación del personal sanitario

Apoyo en operaciones y logística


- GESTION DE LA CADENA DE SUMINISTRO:
- SOPORTE DE CAMPO
- LOGISTICA DE LA SALUD

Finanzas y administración
- Finanzas, gestión del presupuesto/ subvenciones
- Compras
- Recursos humanos y sobrecarga

Centro de Operaciones de Emergencia (EOC):

Las actividades que se realizan en el EOC son:


▪ Coordinar información y recursos
▪ Asegurar el conocimiento de la situación
▪ Tomar decisiones estratégicas y operativas
▪ Implementación de diversos planes y procedimientos
Imagen operativa común (COP) - Cada uno de los equipos funcionales debe contribuir a
la COP, que proporcionará a todos la información más reciente sobre la respuesta. La
COP se puede poner en un PPT en un formato estándar y se puede usar para guiar las
reuniones. ES COMO UN MAPA SITUACIONAL DONDE ESTA CADA ACTIVIDAD
CON RESPONSABLE.
Ritmo de funcionamiento - Un calendario de actividades clave regulares, por ejemplo,
una reunión matutina o una publicación semanal de información, datos del caso. Mostrar
el calendario de estas actividades ayuda a los equipos a planificar la entrega de los
productos en el momento adecuado.

Ajustando el ritmo de trabajo

Información de funcionamiento común:


Seguimiento de acciones - Debe realizar un seguimiento de los plazos de las actividades
clave y de los responsables de la ejecución de las acciones. Esto se ayudará a construir los
informes de situación.
Mantenimiento de registros - Debe establecer una forma de asegurar que se lleve un
registro preciso de las decisiones tomadas y las acciones emprendidas. Esto se incorporará
a las revisiones posteriores a la acción.

OPERATIVIDAD:

SINTOMATICO RESPIRATORIO: SR

Todo consultante de primera vez, de 15 años o más de edad, que consulta por cualquier
causa en un establecimiento de salud y al interrogatorio dirigido manifiesta presentar: tos,
expectoración y/o hemoptisis de 2 o más semanas de evolución.
A este SR se le debe solicitar 2 baciloscopías de esputo.
La primera muestra será recolectada en el momento que se identifique al paciente como sintomático
respiratorio durante la primera consulta y la segunda muestra al siguiente día.

TAES (ESTRATEGIA)
elementos claves en su implementación:

1. Voluntad política (TB es una prioridad)


2. Capacidad de diagnóstico bacteriológico (baciloscopía)
3. Suministro regular de medicamentos e insumos (gratuito y para todos los pacientes)
4. Tratamiento Acortado Estrictamente Supervisado
5. Capacitación y supervisión (continua)
6. Sistema de registro - Monitoreo – Evaluación del Tratamiento.
7. Participación Comunitaria con Información, Educación y Comunicación para la
Comunidad

ESTAR PENDIENTE DE LA EVOLUCION DE LOS CASOS: TUBERCULOSIS FARMACORRESISTENTE: Debe ser


evaluado por especialista bajo hospitalización.

TUBERCULOSIS MULTIRESISTENTE O MULTIDROGORESISTENTE (TB-MDR)

Los bacilos multirresistentes son simultáneamente resistentes a los dos medicamentos antituberculosos más
importantes: Isoniacida y Rifampicina, Esta puede presentarse asociada a resistencias a otros medicamentos
antituberculosos, es actualmente una de las formas más graves de resistencia bacteriana y plantea un
problema importante a los programas de control de la Tuberculosis. Debe ser evaluado por el médico
neumonólogo. ESTOS PACIENTES DEBEN SER REPORTADOS A TRAVES DE LA COORDINACION ESTADAL, CON
INFORME COMPLETO AL COMITÉ NACIONAL DE VIGILANCIA DE LA RESISTENCIA CON SEDE EN EL PROGRAMA
NACIONAL DE TUBERCULOSIS PARA SUGERENCIAS TERAPEUTICAS Y DECISICIONES OPERATIVAS
CONCERNIENTES AL CASO.

TUBERCULOSIS EXTENSAMENTE RESISTENTE (TB-XDR)

Es una TB-MDR que además es resistente a las fluoroquinolonas y al menos a uno de los inyectables de
segunda línea (Kanamicina, Amikacina o Capreomicina).

INTRODUCCIÓN
La tuberculosis (TB) es la enfermedad infecciosa, causada por agente único, que produce
mayor cantidad de muertes en humanos. Desde la antigüedad se conoce que la
tuberculosis está asociada a: la pobreza, hacinamiento, desigualdades e inequidades
sociales presentes en las diversas poblaciones. En la actualidad está enfermedad no solo
es un problema de salud de los países pobres, también se afectan las comunidades pobres
de los países ricos. Factores de riesgo como la desnutrición, la diabetes, el tabaquismo, la
silicosis, el consumo indebido de alcohol y drogas, dificultan su control. La pandemia del
VIH, la aparición de bacilos resistentes a los medicamentos esenciales en el tratamiento
de la tuberculosis y la movilidad de las poblaciones son desafíos importantes para el
control de la tuberculosis en nuestros países.

La tuberculosis (TBC) es una enfermedad infectocontagiosa, inflamatoria, granulomatosa, necrotizante y


crónica que compromete, en orden de frecuencia, pulmones y pleura, ganglios linfáticos, huesos y
articulaciones, aparato urogenital, abdomen (gastrointestinal y peritoneal), pericardio y meninges; sin
embargo puede afectar simultáneamente múltiples órganos, como ocurre con la tuberculosis diseminada
(miliar).

La TBC infecta un tercio de la población mundial y es la segunda causa de muerte causada por un agente
infeccioso después del VIH.

En Venezuela las entidades con tasas más altas de incidencia son Delta Amacuro (69,14 x 100.000 habitantes),
Distrito Capital (69 x 100.000 habitantes), Amazonas (42 x 100.000 habitantes), Portuguesa (29 x 100.000
habitantes), Sucre (28 x 100.000 habitantes) y Vargas (28 x 100.000 habitantes).

La infección se produce comúnmente por vía aérea (inhalación de aire contaminado con gotitas de saliva o de
polvo con esputo desecado de pacientes tuberculosos) y por la ingestión de alimentos contaminados con el
bacilo, particularmente la leche cruda de vaca.

La TBC es causada por bacterias ácido-alcohol resistentes (BAAR) del género Mycobacterium. Existen varias
especies de bacilos: M. tuberculosis (bacilo de Koch o BK) causante del 95% de los casos. Existen otros tipos de
Mycobacterum llamados micobacteria atípicas.

MANIFESTACIONES CLÍNICAS

Desde el punto de vista clínico, la TBC puede presentarse en dos formas:

Primoinfección tuberculosa.

Representa el primer contacto con el BK. Consta de un foco neumónico muy pequeño, generalmente bilateral
en campo medio o inferior pulmonar, subpleural y una linfadenitis paratraqueal. Tal localización obedece al
mayor fl ujo aéreo que lleva a un gran inoculo bacteriano. En la mayoría de los casos, este período pasa
inadvertido y deja como secuela una prueba de PPD positiva; sin embargo, un 5% de estos pacientes progresa
rápidamente con manifestaciones clínicas de una neumonía tuberculosa. Posteriormente, a partir de la
linfadenitis, los BK pueden llegar al torrente sanguíneo y diseminarse por el pulmón y otros órganos de la
economía (diseminación linfohematógena), o producir una tuberculosis diseminada (miliar) con afectación
simultánea de múltiples órganos. La llamada tuberculosis extrapulmonar ocurre principalmente al momento
de la primo infección; puede ser por contigüidad (como un foco subpleural que invada la pleura) o por
diseminación linfohematógena a otros órganos, especialmente aquellos sitios que favorecen la retención y
multiplicación del bacilo (zona apical y posterior del pulmón, ganglios linfáticos, riñones, epífi sis de huesos
largos, cuerpos vertebrales y área yuxtaependimal de las meninges). La tuberculosis pulmonar representa el
80% del total de la enfermedad, y la localización extrapulmonar el 20%.

Tuberculosis de reinfección.

Un 99% es endógena, es decir, ocurre a partir de un granuloma antiguo (del pulmón u otro órgano), en donde
los BK se multiplican y producen una tuberculosis activa. En el pulmón se localiza predominantemente en
lóbulos superiores, segmento posterior del lóbulo superior o segmento apical del lóbulo inferior. Tal
predilección se ha aducido al estado hiperventilado de esas áreas, lo cual es apropiado para una bacteria
aeróbica y al menor fl ujo linfático que llega a esa zona, lo que favorece la retención del bacilo. La TBC
pulmonar puede diseminarse por las secreciones a órganos vecinos, como la laringe o el tubo digestivo. A
continuación se describen las manifestaciones clínicas más resaltantes de la TBC pulmonar y extrapulmonar
(pleural, ganglionar, osteoarticular, renal genital, peritoneal, gastrointestinal, meníngea, pericárdica y
diseminada).

Tuberculosis pulmonar. Los síntomas consisten en fi ebre vespertina moderada, compromiso del estado
general, disnea y tos con expectoración purulenta, hemoptoica o con franca hemoptisis. El examen físico
revela signos de condensación pulmonar con presencia de estertores broncoalveolares y, en casos avanzados,
un soplo anfórico por la presencia de cavernas. El diagnóstico diferencial se establece fundamentalmente con
enfermedades pulmonares como micosis profundas, en especial histoplasmosis, bronquiectasias, abscesos
pulmonares, neoplasias (carcinomas y linfomas), enfermedad pulmonar intersticial y sarcoidosis. Cuando la
TBC pulmonar se produce por una infección primaria o primoinfección, las lesiones radiológicas consisten en
linfadenopatías hiliares y mediastinales, infi ltrados pulmonares a predominio de lóbulos inferiores, atelectasia
y, rara vez, cavitaciones; este tipo de TBC es frecuente en pacientes debilitados o con SIDA.

Cuando la tuberculosis pulmonar es producto de una diseminación secundaria o reinfección, las lesiones se
localizan preferentemente en los vértices pulmonares, son de tipo alveolar y a veces forman un bloque de
condensación neumónica que se puede caseifi car y/o licuar con formación de cavernas que contienen una
enorme cantidad de bacilos (5 a 6 logaritmos más que en casos no cavitarios), que pueden dispersarse por el
árbol bronquial.

Tuberculosis pleural. Se presenta con disnea, tos, fi ebre vespertina, dolor pleurítico y síntomas
constitucionales. El derrame es unilateral, aunque en un 10% puede ser bilateral. Los hallazgos físicos
corresponden a un derrame pleural. El líquido consiste a un exudado con predominio de linfocitos. La
presencia del BK es mínima, por lo que resulta difícil su visualización y el cultivo no siempre es positivo, por
cuya razón es muy útil la cuantifi cación de la adenosindesaminasa (ADA), el interferón gamma y la reacción en
cadena de la polimerasa. La ADA es una enzima que abunda en presencia de linfocitos T activados; niveles por
encima de 40 UI/L hablan en favor de pleuritis tuberculosa con una sensibilidad cerca del 100%; asimismo, el
interferón gamma producido por linfocitos T mayor de 140 pg/ml también sugiere la enfermedad.

Tuberculosis ganglionar. Los ganglios más afectados son los cervicales y mediastinales; luego, los axilares e
inguinales. Las linfadenopatías son indoloras, firmes, adheridas a los planos profundos y con tendencia a
fistulizarse; en menor frecuencia son dolorosas con signos inflamatorios. El diagnóstico se logra mediante la
biopsia del ganglio o aspiración con aguja fina.

Espondilitis tuberculosa o enfermedad de Pott. Frecuentemente es consecuencia de una siembra


hematógena y esporádicamente por propagación del BK a partir de los ganglios linfáticos paravertebrales. Se
confunde frecuentemente con metástasis y mieloma múltiple. En orden de frecuencia afectan la columna
torácica, lumbar, cervical y sacra. Los síntomas son insidiosos, dolor frecuente en la zona afectada, fi ebre y
pérdida de peso. El examen físico puede revelar trayectos fi stulosos en la región afectada y compromiso
neurológico por compresión medular (paresias, paraplejia y trastornos sensitivos). La radiografía de columna
puede mostrar rarefacción y destrucción del disco con pérdida del espacio intervertebral; osteomielitis con
erosión de los cuerpos vertebrales y tendencia al colapso que resulta en cifosis, además de abscesos
paraespinales de aspecto fusiforme (absceso osifl uente). La RM es el procedimiento de elección para orientar
la enfermedad y la “prueba oro” es la biopsia, que defi ne el diagnóstico de la TBC con la observación de los
granulomas caseosos.

Artritis tuberculosa. Se comprometen en orden de frecuencia caderas, rodillas, codos, hombros y pequeñas
articulaciones de manos y pies. Por lo general es crónica, monoarticular, con dolor y rigidez, pero con escasos
signos de flogosis. El hallazgo físico más llamativo es un aumento de volumen con escasos signos de
inflamación; es común la denominación de “tumor blanco de la rodilla” para denotar mínimos signos de
inflamación. El diagnóstico se logra mediante la biopsia y el cultivo. Las manifestaciones radiológicas, son
estrechamiento del espacio articular, erosión de la superficie articular y lesiones osteolíticas, además de
desmineralización importante.

Tuberculosis renal. Puede haber un compromiso renal único o bilateral. Los síntomas, generalmente son
insidiosos y con frecuencia pasan inadvertidos. Se presenta con fiebre, dolor lumbar y/o de los flancos, disuria,
polaquiuria y hematuria intermitente. Un resultado de orina que muestre pH ácido, hematuria y “piuria
estéril” (presencia de piocitos con urocultivo negativo) hace pensar en TBC del árbol urinario. El examen
directo de la orina (primera orina de la mañana) y el cultivo son de extraordinario valor para el diagnóstico. La
urografía de eliminación puede mostrar alteraciones como dilatación y destrucción de los sistemas
pielocaliceales, deformidades de las siluetas renales con calcificaciones focales, pequeñas cavidades y defectos
de llenado. A veces se producen grandes cavidades y exclusión renal. Son hallazgos característicos los uréteres
“arrosariados” y la microvejiga.

Tuberculosis genital en el hombre. La infección puede originarse desde un foco renal o ser una siembra
linfohematógena desde el pulmón. Puede ocurrir en próstata, vesículas seminales, epidídimo y, con menos
frecuencia, en testículo o pene (uretral periorifi cial), lo cual limita las relaciones sexuales. Se puede encontrar
un nódulo duro e indoloro y a veces una masa infl amatoria (orquiepididimitis). Con el compromiso de la
próstata se describen los síntomas de la prostatitis o prostatismo (disuria y polaquiuria) y la afección del
epidídimo puede ocasionar fístulas. La biopsia de estas lesiones logra poner de manifi esto las lesiones
granulomatosas características.

Tuberculosis genital en la mujer. Se inicia con una invasión hematógena a las trompas (anexitis) y de allí se
disemina a ovarios y endometrio, aunque puede afectar independientemente cada órgano. Los síntomas más
frecuentes son dolor abdominal, trastornos menstruales e infertilidad, generalmente irreversible. El
diagnóstico se establece con el curetaje endometrial, el cultivo del sangrado menstrual y, muchas veces, la
biopsia de los tejidos afectados por laparoscopía o laparotomía exploradora.

Tuberculosis peritoneal. La infección proviene del intestino afectado, desde un ganglio linfático mesentérico,
trompas de Falopio o por implantación hematógena de un foco primario. El cuadro clínico consiste en fi ebre,
pérdida de peso, dolor abdominal y diarrea. Se produce una ascitis inexplicable de comienzo relativamente
brusco, masas abdominales, hepatomegalia e ictericia. El diagnóstico se logra mediante el estudio del líquido
ascítico, que revela un exudado con aumento de las proteínas por encima de 3.5 g% (gradiente de albumina
sérica/albumina ascítica menor de 1,1) y células a predominio de linfocitos. Mediante la laparoscopía se logra
ver un peritoneo engrosado, eritematoso, con múltiples nódulos de 2 a 5 mm diseminados de color blanco
amarillento. La investigación de BK es generalmente negativa, pero se puede llegar al diagnóstico mediante la
medición de niveles de adenosina deaminasa (usualmente > 70 U/L) o de gamma interferón (ver pleuritis
tuberculosa), y también a través de la biopsia del peritoneo. Es más común en pacientes cirróticos.

Tuberculosis gastrointestinal. Aunque puede ocurrir en cualquier parte del tubo digestivo, las áreas más
afectadas son la región ileocecal y el colon. Se produce fi ebre, dolor abdominal, sangramiento oculto, signos
de obstrucción, masa palpable en el cuadrante inferior derecho y fístulas intestinales. El diagnóstico se hace
generalmente con la colonoscopia y laparoscopia para biopsia si es necesario.
Tuberculosis meníngea. Esta condición es usualmente consecuencia de la ruptura de un tubérculo
subependimal dentro del espacio subaracnoideo, más que de una invasión hematógena directa. La afección
meníngea es más pronunciada en la base del cerebro, donde puede tomar el quiasma óptico y los pares
craneales. También es capaz de producir vasculitis de arterias y venas, que dan origen a aneurismas o
trombosis. El cuadro clínico es de una meningitis crónica caracterizada por fi ebre, cefalea, sordera, diplopía,
ceguera, atrofi a de papila, irritabilidad, náuseas, vómitos, confusión y cambios de la personalidad. Se
producen signos de irritación meníngea con anormalidades de pares craneales III, IV, VI, y VII y hallazgos de
focalización neurológica por lesiones vasculares o tuberculomas, que actúan como lesiones ocupantes de
espacio del SNC. La hidrocefalia y el enclavamiento cerebral son complicaciones frecuentes. Puede haber
convulsiones, trastornos de conciencia y coma. El LCR es claro y revela un aumento de la presión, y cuando se
deja en reposo puede mostrar una “película o red” coagulada. El estudio citoquímico del LCR revela una
pleocitosis de 100 a 1000 por mm3 a predominio de linfocitos, aumento de proteínas, disminución de la
glucosa y los cloruros. El cultivo es positivo en un 75% de los casos, y la ADA es mayor de 10 U/L.

Pericarditis tuberculosa. Se produce un derrame pericárdico crónico con signos de pericarditis constrictiva
(dolor torácico, disnea, hepatomegalia, edema de miembros inferiores, pulso paradójico y, a veces, un frote
pericárdico). El diagnóstico se logra por cultivo del líquido pericárdico y su biopsia.

Tuberculosis diseminada (tuberculosis miliar). Representa el 8% de todos los casos de TBC extrapulmonar y
es frecuente en pacientes con SIDA. Puede ocurrir poco después de la primoinfección o ser producto de la
reactivación de un foco tuberculoso años después. Generalmente, las manifestaciones clínicas no son
específicas y consisten en pérdida de peso, astenia, fiebre, diaforesis, cefalea, dolor abdominal,
hepatoesplenomegalia y linfadenopatías. Las lesiones se localizan generalmente en pulmón, hígado, bazo,
médula ósea, ganglios linfáticos y meninges. La mejor forma de diagnosticar la tuberculosis miliar es mediante
la biopsia del hígado, ganglios linfáticos o de la médula ósea. Cuando se compromete el pulmón, la radiografía
del tórax puede mostrar una imagen micronodular difusa de 1 a 2 mm de distribución simétrica y universal
(imagen “miliar”), aunque su ausencia no descarta este tipo de tuberculosis. La TBC miliar puede ser aguda,
críptica (curso prolongado) y no reactiva (muy poca reacción tisular); esta última adopta una forma clínica
séptica o tifoideana. La manifestación hematológica puede ser de anemia, leucopenia, trombocitopenia,
reacción leucemoide o pancitopenia.

Buscar la TBC como emergencia en estado de emergencia o alerta y su manejo


Para abordar estos retos Necesitamos la integración de todos establecimientos del sector salud al
Programa Nacional de Tuberculosis, PERO ADEMAS:

lograr que EL TRATAMIENTO sea oportuno y supervisado en todos los casos para
alcanzar la curación de los enfermos, reducir la PERDIDA DE SEGUIMIENTO
DURANTE EL TRATAMIENTO, prevenir la farmacorresistencia y evitar las
defunciones.
OBJETIVOS DEL PROGRAMA
Objetivo General
Reducir el riesgo anual de infección, mediante el incremento en la pesquisa de casos, apoyando el
diagnóstico y aumentando la oportunidad de tratamiento de la tuberculosis, para lograr al final la
disminución de la incidencia y mortalidad por tuberculosis.

Objetivos Específicos
- Lograr el acceso a la atención de todo paciente con sintomas respiratorios.
- Detectar precozmente, a los tuberculosos bacilíferos, tuberculosos no bacilíferos, a los
infectados y la coinfección VIH-Tuberculosis.
- Procurar oportuna y adecuadamente el acceso y la toma del tratamiento, a los tuberculosos
bacilíferos, tuberculosos no bacilíferos, a los infectados y la coinfección VIH-Tuberculosis.
- Proteger a los grupos de alto riesgo de contraer la infección o la enfermedad.
- Proteger a los niños de 0 a 14 años, de las formas graves de tuberculosis.
- Disminuir la Tasa de Mortalidad por Meningitis Tuberculosa en niños de 0 a 4 años.
- Curar a los casos que inician tratamiento.
- Vigilancia rutinaria de la resistencia a fármacos antituberculosos.
Actividades para realizar:
 Localización de casos:
- Identificación del “sintomático respiratorio”
- Toma de muestra de esputo, su almacenamiento y envío al Laboratorio de
Referencia través de la “Red de Bacteriología de la Tuberculosis”. Si no es
factible el envío de muestras se elaborará el extendido en lámina.
 Registro, y referencia de casos para tratamiento y búsqueda de contactos .
 Tratamiento supervisado de casos
 Referencia para Visita domiciliaria
 Referencia para Vacunación BCG
 Referencia de pacientes al nivel de atención superior para su evaluación,
cuando sea necesario
 Educación en Salud
La medida preventiva más efectiva es evitar el contagio, esto se hace eliminando las fuentes
de infección que se encuentran en el hogar y la comunidad, a través del diagnóstico precoz,
tratamiento adecuado y completo de los pacientes con tuberculosis pulmonar bacilífera.

 La población general debe estar informada sobre:

- Estilos de vida saludables


- Los beneficios de habitar en ambientes bien ventilados, que reciban la luz solar
- La tos y expectoración pueden ser síntomas de enfermedad y cuando se
tienen síntomas respiratorios duraderos se debe ir a consulta
- Que la tuberculosis se transmite por vía aérea y de persona a persona.
 Verificar que todo recién nacido sano debe ser vacunado con BCG

 A toda persona de 15 años y más de edad que consulte por cualquier causa,
deberá preguntársele si tiene tos y expectoración o hemoptisis. si presenta estos
síntomas desde hace dos semanas o más, será considerado un SINTOMÁTICO
RESPIRATORIO.

 Toda persona considerada como un Sintomático Respiratorio, debe registrase


como tal, y tomarle 2 muestras de esputo para examen de BK.
 Verificar que todas las personas que reúnan los criterios de Caso establecidos por
la Norma Nacional, deberán iniciar el tratamiento lo más pronto posible.

 Los esquemas normados para el tratamiento de la tuberculosis son: REGIMEN Nº


1; para pacientes nuevos, recaídas y recuperación de PERDIDA DE SEGUIMIENTO
DURANTE EL TRATAMIENTO, de 15 años y más, REGIMEN Nº 2; para personas
menores de 15 años y REGIMEN Nº 3; Retratamiento en casos de fracaso de
tratamiento.

 A todo enfermo de tuberculosis y a su familia se le debe educar sobre las


medidas higiénicas, a seguir en el hogar.

 A todo paciente con tuberculosis debe indicársele la prueba del VIH y a todo
paciente con serología VIH positivo se le debe investigar tuberculosis.

 Se debe verificar que todos los contactos de un caso de tuberculosis deben ser
evaluados para determinar la conducta específica a seguir.

 Todo caso de tuberculosis deber ser NOTIFICADO a las autoridades sanitarias.

 Las Meningitis Tuberculosas, las complicaciones de la Vacuna BCG y las


Reacciones Adversas a Fármacos Antituberculosos deben ser notificadas en los
formatos específicos establecidos.

 Las actividades de baciloscopías y cultivo para diagnóstico y control; y la


administración del tratamiento, son indispensables para el programa y la salud de
la población y no deben ser interrumpidas bajo ningún concepto ya que se
consideran emergencias epidemiológicas.

SÍNTOMAS DE LA ENFERMEDAD
Produce en general tos con expectoración, fiebre, sudoración, pérdida de peso, cansancio
y debilidad general. El esputo a veces presenta sangre.

FORMA DE CONTAGIO
Cuando un enfermo de tuberculosis pulmonar bacilífera, sin tratamiento, tose o estornuda,
expulsa los bacilos de la tuberculosis en las gotas de saliva. Estas se secan en el aire y
pueden ser aspiradas por las personas que rodean al enfermo. Los lugares mal ventilados y
con poca luz natural favorecen la transmisión. Esta persona recién infectada puede
desarrollar la enfermedad en ese momento, o bien permanecer sin síntomas por años, y
cuando las defensas bajan, por desnutrición, infecciones o cualquier otro tipo de
enfermedad o estrés; los bacilos comienzan a multiplicarse y dan origen a la enfermedad.
Cuanto más sea la cantidad de bacilos expulsados y mayor el tiempo de exposición, la
probabilidad de infección aumentara. Los contactos intradomiciliarios de enfermos
bacilíferos serán los de mayor riesgo.

FACTORES PREDISPONENTES PARA DESARROLLAR ENFERMEDAD


TUBERCULOSA:
 Personas en condición de exclusión social, desnutrición, VIH positivos, diabetes
mellitus.
 Toda condición con severa depresión de la inmunidad celular
 Tratamientos con antitumorales, tratamientos con inmunosupresores
 Abuso/dependencia de sustancias adictivas: Tabaquismo, drogadicción y alcoholismo

a las dos semanas de recibir el tratamiento si el paciente evoluciona favorablemente deja de ser un riesgo
para los contactos.

Se le indicará al paciente que no debe escupir en el piso.


DIAGNÓSTICO

Es sumamente importante la historia clínica del paciente para el diagnóstico de tuberculosis, sobre todo los
antecedentes personales y familiares de la enfermedad. Siempre hay que pensar en TBC pulmonar cuando hay
pacientes con enfermedad respiratoria infecciosa que persista por tiempo prolongado (más de 3 meses) con
pérdida de peso. También con la aparición de fiebre prolongada, habitualmente de grado moderado, a
predominio vespertino, que es una de las causas frecuentes de fiebre de origen desconocido, más aún en
países con alta prevalencia de la enfermedad, en VIH positivos, diabéticos, usuarios de esteroides, citostáticos
o agentes biológicos (antifactor de necrosis tumoral).

Dado que la localización pulmonar es la más prevalente, uno de los primeros estudios es la Rx de tórax, en el
cual se observa el complejo de Ghon (foco pulmonar asociado a una linfadenitis mediastínica), infiltrados o
cavernas en lóbulos superiores, particularmente en los segmentos apical y posterior, y presencia de
calcificaciones que indican un proceso inflamatorio crónico. Se recomiendan los siguientes estudios:

1. Bacteriología.

La baciloscopia y los cultivos resultan positivos en el 85% de los casos; la identificación del germen se hace
comúnmente con la coloración de Ziehl-Neelsen, y con la técnica fl uorescente (auramina-rodamina) su
positividad aumenta hasta el 96%, por cuya razón, muchos laboratorios prefieren hacer esta última. Esto es
importante saberlo, porque, aunque sea nuestra prueba de Dx estrella, pudiéramos tener falsos negativos, y
debemos considerarlo para aquellos casos que la clínica nos esta gritando que se trata de un caso de TB.
Las muestras deben ser procesadas en la mañana y repetidas 3 veces, aunque en pacientes hospitalizados
puede ser tomada cada 8 horas y la última debe recogerse para cultivo. Una buena muestra proviene del árbol
bronquial recogida de un esfuerzo de tos.

Debemos conocer, para efectos de operatividad que las muestras se deben procesar lo más rápido posible, y
de no ser posible se puede guardar en nevera por un lapso de 7 días para la baciloscopia y 3 días para cultivo.
Si no hay nevera se guarda en un lugar fresco protegido de la luz por un máximo de 48 horas. Cuando no se
puede evaluar la muestra dentro de estos lapsos se hace un extendido en lámina, y si la muestra va a ser
procesada solo para baciloscopia y hay que conservarla por unos días, se le puede agregar 5 gotas de fenol al
5%.

Solo para que recordemos el resultado del cultivo del BK se logra a las 4 o 6 semanas, y los medios más usados
son los de Lowenstein-Jensen y el de Middlebrook, que pueden ser positivos hasta en un 98%.
2. Hematología.

La fórmula blanca puede ser normal, aunque a veces se observa una reacción leucemoide en la neumonía
tuberculosa o en la sepsis tuberculosa. Puede encontrarse una anemia normocítica normocrómica. Es decir, el
resultado puede no decirnos mucho.

3. Inmunología.

Tuberculina o PPD (derivado proteico purificado). Es una prueba prototipo de hipersensibilidad retardada.
La prueba se lee de 48 a 72 horas, acá en Venezuela la leemos a las 72 horas.

Se puede encontrar una pápula con los siguientes valores: negativa (0 a 4 mm), dudosa (5 a 9 mm) (producto
de vacunación con BCG o hipersensibilidad relacionada con otras bacterias), y positiva (mayor de 10 mm), lo
cual indica la presencia de infección tuberculosa. Esta prueba puede ser negativa en la TBC diseminada,
meníngea y peritoneal y en los pacientes inmunosuprimidos o que reciben esteroides, en cuyos casos se
puede intentar un PPD reforzado second strength que tiene 250 UT.

4. Histología.

La biopsia es útil en los casos de TBC extrapulmonar; se observan granulomas caseosos con o sin bacilos ácido-
alcohol resistente.

5. Estudios Especiales en secreciones y tejidos. Amplificación del RNA de la micobacteria (prueba de


amplificación de antígenos nucleares = NAAT) y PCR. Asimismo, detección in vitro de la liberación de
interferón gamma (IGRA) con exposición a antígenos específicos de Mycobacterium.

.- Cualquier niño (menor de 7 años), que no tenga cicatriz de vacuna BCG previa, que esté sano y no sea
contacto de una persona con Tuberculosis, debe ser vacunado.

Todo niño recién nacido a término, sano ANTES DE SU EGRESO DE LA MATERNIDAD, de cualquier
establecimiento público o privado.
Precaución:
Previo a la vacunación pedir la opinión al Médico Especialista, en caso de: Recién nacido prematuro,
enfermedades congénitas, trauma obstétrico, deficiencias del sistema inmunitario, tratamiento con
inmunosupresores o corticoesteroides, enfermedad grave o febril, enfermedades de la piel extensas,
Recién Nacido de madre VIH positiva.

A) LOCALIZACIÓN DE CASOS
IDENTIFICACIÓN DEL SINTOMÁTICO RESPIRATORIO (SR)}

SINTOMATICO RESPIRATORIO
Es todo consultante de primera vez, de 15 años o más de edad, que consulta por
cualquier causa en un establecimiento de salud y al interrogatorio dirigido manifiesta
presentar : tos, expectoración y/o hemoptisis de 2 o más semanas de evolución.

A toda persona de 15 años o más, de edad, que consulta por cualquier causa, debe preguntársele si
tiene tos y expectoración o hemoptisis. Si presenta estos síntomas desde hace 2 semanas o más, será
considerado un sospechoso de TUBERCULOSIS y debe ser IDENTIFICADO como un SINTOMATICO
RESPIRATORIO debiendo registrarse como tal y hacerle 2 exámenes de esputo.
DE SER POSITIVO COMO SINTOMATICO RESPIRATORIO AL PACIENTE SE LE ENTREGARÁ UNA
MASCARILLA QUIRÚRGICA PARA SU USO.
DE TAL FORMA QUE SE IDENTIFICARÁ A LOS SINTOMÁTICOS RESPIRATORIOS, REALIZANDO EL
REGISTRO CORRESPONDIENTE EN EL FORMATO DEL SINTOMATICO RESPIRATORIO Y SERA REFERIDO
HACIA EL PERSONAL CAPACITADO (MEDICO, ENFERMERIA) PARA SU INSERCIÓN EN EL PROGRAMA,
COMENZANDO CON LA TOMA DE LA PRIMERA DE LAS DOS MUESTRAS DE ESPUTO.
• Almacenamiento DE LA MUESTRA
Enviar la muestra lo antes posible para su procesamiento, si no puede ser transportada al momento,
se guardará en nevera por un máximo de 4 días para baciloscopía y 2 días para cultivo. Si no hay
nevera se guardará en un lugar fresco y protegido de la luz por un máximo de 48 horas. Cuando no
se pueda enviar la muestra dentro de estos lapsos por estar los establecimientos ubicados en áreas
dispersas, que no cuenten con medios de transporte, deberán elaborar los extendidos el mismo día
de su recolección, el extendido de la lámina será elaborado por el personal auxiliar de salud,
previamente capacitados por el Bioanálista (Si la muestra va a ser procesada solo por baciloscopía y
se deba conservar por algunos días, se le puede agregar 1ml de fenol, lisol, cresol al 5% o hipoclorito
de sodio al 2% (cloro industrial).
PREGUNTAR AL PROYECTO LA POSIBILIDAD DE PROVEER UN TRANSPORTE PARA EL TRASLADO DE
LAS MUESTRAS AL CENTRO DE PROCESAMIENTO QUE NORMALMENTE ESTA SITUADO EN EL
MISMO DISTRITO SANITARIO Y/O LA POSIBILIDAD DE TRANSPORTARLO AL LABORATORIO CENTRAL
DE LA REGIÓN.
• Transporte de la muestra

Las muestras deben protegerse del excesivo calor y de la luz solar.


Los envases de esputo estarán bien cerrados (si es necesario se sellarán con adhesivo o tirro) y enviados en
cajas de metal u otro material que pueda ser desinfectado o también en cajas de cartón grueso u otro material
desechable, colocados de tal forma que no se volteen.

Cada envase debe ir debidamente identificado con el nombre del paciente en sus paredes.

Las muestras serán llevadas al laboratorio por el personal de salud asignado, quien las recibe de las
consultas de los sintomáticos respiratorios o casos en tratamiento.
C.- TRATAMIENTO

Al diagnosticar un caso de tuberculosis debe iniciarse el tratamiento totalmente supervisado lo más


pronto posible, es decir, el enfermo recibirá los medicamentos bajo observación directa del personal
de salud del establecimiento, una vez al día y de forma simultánea. El tratamiento debe ser
descentralizado, los más cercano posible a la residencia o trabajo del paciente.

Para garantizar el tratamiento supervisado es necesario adecuar la atención en salud a las


necesidades de los pacientes y no a las necesidades del servicio, por lo tanto una de las
características del tratamiento supervisado efectivo es también la flexibilidad.
La comunicación con el paciente y su familia es fundamental: para aclarar dudas, asegurar su
cooperación durante el tratamiento y evitar la inasistencia y la PERDIDA DE SEGUIMIENTO DURANTE
EL TRATAMIENTO.
Se debe hacer el seguimiento del acceso al tratamiento y el debido cumplimiento de la toma de éste.
Se debe verificar el estatus de salud periódica del paciente en todo el proceso de tratamiento.
COMO ES UN PROTOCOLO EN EL MARCO DE LA EMERGENCIA, LO PRIORITARIO ES DAR LAS PAUTAS
DE INSERCIÓN DEL PACIENTE EN EL PROGRAMA Y VERIFICAR LA CULMINACIÓN EFICIENTE DEL
MISMO (LA CURA).

SE RECOMIENDA EVALUACIÓN POR ESPECIALISTA CUANDO EXISTA UNA ENFERMEDAD O


CONDICIÓN ASOCIADA TAL COMO: VIH, HEPATITIS, TRATAMIENTO CON INMUNOSUPRESORES,
INSUFICIENCIA RENAL, DIABETES DESCOMPENSADA, PACIENTE CON TRANSPLANTE,
ENFERMEDAD TUBERCULOSA GRAVE, EMBARAZO, MICOBACTERIOSIS.

No debe iniciarse el tratamiento a una mujer embarazada ni a un enfermo de tuberculosis con


hepatitis sin antes ser evaluados por el médico especialista.

En poblaciones indígenas y rurales dispersas, o en poblaciones urbanas, personas voluntarias


previamente capacitadas y supervisadas podrán administrar tratamiento supervisado, queda
entendido que el monitoreo y control de estas actividades será plena responsabilidad del equipo de
salud, sin menoscabo de que se realicen actividades de participación comunitaria. Estas actividades
están en concordancia con los documentos publicados por el programa y que exponen las estrategias
a seguir en estas poblaciones.
*SI NO PUEDE SER USADO EL ETHAMBUTOL, SUSTITUIRLO POR ESTREPTOMICINA Y ADMINISTRAR 1
GRAMO INTRAMUSCULAR DIARIO. (0,75 gr. para mayores de 50
años). Se requieren 50 ampollas de Estreptomicina para un tratamiento.
** En la primera fase, a las personas de peso inferior a 50 Kg, administrar máximo 3 tabletas de
Pirazinamida (1.500 mg).
*** Si el paciente inicia el tratamiento hospitalizado debe recibirlo los siete días de la semana.
**** Se inicia la segunda fase cuando el enfermo cumplió las 50 tomas programadas de la primera
fase.

Los efectos colaterales más notables de los medicamentos antituberculosos son los siguientes:
isoniazida (hepatitis, neuritis periférica e hipersensibilidad cutánea), rifampicina (hepatitis, intolerancia
gastrointestinal, hipersensibilidad cutánea y orina oscura), etambutol (neuritis retrobulbar con dosis altas);
pirazinamida (anorexia, náuseas, hiperuricemia y hepatitis) y estreptomicina (tinnitus, mareo e
hipersensibilidad cutánea). La estreptomicina se puede utilizar cuando hay resistencia a cualquiera de las
drogas de primera línea y en pacientes con infección por VIH que reciben inhibidores de proteasas. La
rifampicina tiene interacción medicamentosa, razón por la que se debe sustituir por rifabutina, pero si no la
hay se utiliza la estreptomicina, con la desventaja que debe aplicarse por vía intramuscular. En el embarazo,
las drogas de elección son isoniacida y etambutol; no se debe emplear la pirazinamida por su efecto
teratogénico, ni la estreptomicina por ototoxicidad fetal, a menos que haya multirresistencia. Cuando no se
logre aislar el germen, especialmente en TBC extrapulmonar, se recomienda el uso del etambutol (1.200 mg o
15-25 mg/Kg diarios) más isoniazida.

Si estamos de acuerdo que las situaciones que conllevan a un estado de desnutrición pueden potenciar la
aparición de la TB en los pacientes, por supuesto que parte del tratamiento va a consistir además de la
quimioterapia, incluye un excelente régimen higiénico-dietético, psicoterapia de apoyo, educación y
rehabilitación. El personal de salud debe usar máscaras descartables de alta eficiencia y el aislamiento debe
mantenerse hasta que 3 BK en esputo sean negativos, lo cual, usualmente ocurre a las 2 a 4 semanas de iniciar
el tratamiento. Por otra parte, se debe insistir en un seguimiento estricto acerca de la evolución y tratamiento
ambulatorio del paciente y los contactos. Los enfermos deben ser aislados en habitaciones privadas, y si es
posible con ambiente a presión negativa. La recidiva bacteriológica que ocurre luego de la curación con los
esquemas de corta duración (esquemas 1 y 2) o por el abandono del tratamiento, debe ser tratada con los
mismos esquemas utilizados para casos nuevos y se recomienda mantener hospitalización hasta la
negativización del esputo.

Para pacientes con SIDA con TBC se impone el régimen de isoniazida, rifampicina (10 mg/Kg máximo 600 mg
diarios) y pirazinamida por 6 a 9 meses, y si hay resistencia a este régimen, se agrega etambutol.

Recordemos que los pacientes VIH positivos deben ser tratados primero para la TBC antes de iniciar el
tratamiento antirretroviral, y que una vez iniciado hay que tener cuidado con las múltiples interacciones de la
rifampicina, motivo por el cual es preferible la rifabutina.

El retratamiento está indicado cuando fracasa un esquema previo y se confirma por la persistencia de BK al
tercer mes del tratamiento.

Algunas de las causas son resistencia a los medicamentos, irresponsabilidad en el cumplimiento y uso de bajas
dosis.

Se sospecha TBC multirresistente si el paciente tiene historia de tratamiento previo para TBC, si ha nacido o
vivido en un sitio de alta prevalencia de resistencia, si ha estado expuesto a un caso con TBC resistente y si la
enfermedad progresa a pesar de recibir tratamiento adecuado, por ello es importante el seguimiento del
estado de los pacientes. El esquema será modificado según los resultados obtenidos en las pruebas de
resistencia de los cultivos y bajo supervisión estricta.

Para los medicamentos de los tratamientos es bueno conocer que el tratamiento de la TBC extrapulmonar,
cualquiera que sea, en esencia es el mismo que para la TBC pulmonar. La TBC genitourinaria responde muy
bien porque la carga bacteriana es menor que la pulmonar y, además, las drogas antituberculosas alcanzan
muy buenas concentraciones en las vías urinarias, lo cual facilita que un tratamiento corto (6 meses) sea
efectivo, siempre y cuando no haya resistencia. Para la meningitis TBC es necesario destacar que la isoniacida
alcanza en el LCR concentraciones cerca del 90% del nivel sérico, con o sin infl amación. Estreptomicina,
rifampicina, pirazinamida, etambutol y etionamida atraviesan la barrera hematoencefálica en presencia de infl
amación de las meninges.
En niños se debe usar ordinariamente la dexametasona, así como en adultos cuando existen trastorno del
estado de conciencia, signos de focalización neurológica,

CONTROL BACTERIOLOGICO DEL TRATAMIENTO


Para control de TODOS los casos BK POSITIVO, se solicitará una muestra al tercer mes de
tratamiento, si ésta es positiva se solicitara Cultivo y Pruebas de Sensibilidad y se realizara otra
baciloscopía al quinto mes; si al quinto mes o al terminar el tratamiento el paciente tiene dos
baciloscopías positivas, se considera Fracaso de Tratamiento y debe realizarse cultivo y pruebas de
sensibilidad; si la baciloscopía del tercer mes es negativa se realiza otra al finalizar el tratamiento. La
muestra deberá traerla el paciente el mismo día que finaliza el tratamiento y será llevada al
establecimiento de salud para su control.
Para tener certeza de que el paciente con tuberculosis pulmonar bacilífera se curó y es negativo, se
realizará siempre una baciloscopía al concluir el tratamiento, aun cuando por falta de expectoración,
la calidad de la muestra no sea buena.
Si al 5º mes o al final del tratamiento el paciente tiene 2 baciloscopías positivas, se considera Fracaso
de Tratamiento y deberá solicitarse cultivo y pruebas de sensibilidad.
PACIENTES CON FRACASO DE TRATAMIENTO
Deben ser evaluados por personal médico especialista y notificados con informe completo, e historia
detallada de los tratamientos antituberculosos recibidos, al comité nacional de vigilancia de la
resistencia a los medicamentos antituberculosos con sede en el programa nacional de tuberculosis
para sugerencias terapéuticas y decisiones operativas concernientes al caso.
R= Rifampicina

H= Isoniacina

Z= Piracinamida

LAS TABLETAS PUEDEN SER DISUELTAS EN AGUA (MAXIMO 5 CC). EN NIÑOS GRANDES LAS
TABLETAS SE PUEDEN TOMAR DIRECTAMENTE CON AGUA, NO HAY PROBLEMAS SI EL NIÑO LAS
MASTICA, PERO DEBE OBSERVARSE QUE TOME LA DOSIS COMPLETA

EL PESO DEL PACIENTE DEBE SER CONTROLADO SEMANALMENTE CON EL OBJETO DE AJUSTAR
LAS DOSIS DE LOS MEDICAMENTOS

1) En las formas graves de tuberculosis y formas pulmonares con baciloscopía o cultivo positivo,
se agregará un cuarto medicamento antituberculoso durante los dos primeros meses de tratamiento:
Estreptomicina = 15 mg/kg-peso/día (rango: 12-18)
Ethambutol = 15 mg/kg-peso/día (rango: 15-20)
Dosis bactericidas de Ethambutol de 25 mg/kg-peso/día se asocian con una mayor incidencia de
efectos tóxicos y no deberían darse por más de 2 meses. En niños muy pequeños en los que no es
factible detectar cambios en la visión de los colores como efectos tóxicos del Ethambutol, no es
recomendable su uso.
* Se inicia la segunda fase cuando el enfermo cumplió las 50 tomas programadas de la primera fase.
** Si el paciente está hospitalizado al inicio del tratamiento deberá recibirlo los siete días de la
semana, al egresar del hospital, el tratamiento ambulatorio será en la frecuencia y dosis, según la
fase en que se encuentre.
2) En meningitis tuberculosa y formas miliares con insuficiencia respiratoria se podrá agregar,
según criterio médico, la prednisona: 1 mg/kg-peso/día por 4 a 6 semanas o hasta normalización de
la proteinorraquia, y posteriormente con disminución progresiva de la dosis de Prednisona.

ESQUEMA UTILIZADO PARA LAS RECAÍDAS Y RECUPERACIONES DE PERDIDA DE SEGUIMIENTO


DURANTE EL TRATAMIENTO:
Las recaídas o recidivas con BK (+) posterior al alta por “curación” con un esquema de corta duración
(Esquema Nº1), Se les iniciará el mismo régimen utilizado en los casos nuevos, pero antes de iniciarlo
se solicitara CULTIVO Y PRUEBA DE SENSIBILIDAD, a fin de vigilar la resistencia, y si hubiese
resistencia a algún fármaco se debe referir al ESPECIALISTA y COMUNICAR AL COMITÉ DE VIGILANCIA
DE LA RESISTENCIA Recuperación de PERDIDA DE SEGUIMIENTO DURANTE EL TRATAMIENTO, se
aplicaran los siguientes criterios:
a) Baciloscopía positiva al reingresar o caso VIH positivo: reiniciar el esquema que venía
recibiendo. Solicitar CULTIVO Y PRUEBA DE SENSIBILIDAD.
b) Baciloscopía negativa al reingresar y formas extrapulmonares: continuar el mismo esquema
de tratamiento hasta completar las dosis faltantes.
c) Si el paciente es recuperado 6 meses después de egresado por PERDIDA DE SEGUIMIENTO
DURANTE EL TRATAMIENTO y está asintomático no se dará tratamiento. Si presenta criterios de
enfermedad tuberculosa activa (ver definición de “caso”), se pedirá cultivo y pruebas de sensibilidad,
si se pueden obtener muestras y se iniciará un tratamiento nuevo completo utilizando el mismo
esquema que abandonó.
En ambos casos, al finalizar este tratamiento se llenará nuevamente el “Informe Final de Evaluación
de Tratamiento” Indicando que es una recuperación de PERDIDA DE SEGUIMIENTO DURANTE EL
TRATAMIENTO.
CONTROL DEL TRATAMIENTO:
.-Evaluación clínica:
La evaluación médica debe realizarse MENSUALMENTE, realizándose la primera al momento del
diagnóstico, al comenzar el tratamiento, con énfasis a los 3 meses y al final del tratamiento.
ES FUNDAMENTAL LA COMUNICACIÓN CON EL PACIENTE Y SU FAMILIA, el paciente
necesita conocer que es la tuberculosis, la importancia de cumplir el tratamiento y el peligro o
consecuencias de la inasistencia y la PERDIDA DE SEGUIMIENTO DURANTE EL TRATAMIENTO, ES
NECESARIO ACLARAR CUALQUIER DUDA QUE TENGA EL PACIENTE SOBRE SU ENFERMEDAD.
Al suministrar el tratamiento se indagará sobre los efectos secundarios de los medicamentos,
evolución de síntomas y signos, estado de salud de los contactos
Al presentarse intolerancia o efectos secundarios al tratamiento se recomienda evaluación por
especialista.

.-VIGILANCIA DE LA PERDIDA DE SEGUIMIENTO DURANTE EL TRATAMIENTO:


Cuando el paciente no asiste al servicio a recibir el tratamiento, la tarjeta de tratamiento se colocará
en inasistente hasta que comparezca nuevamente.
A las tres inasistencias sucesivas, se visitará al enfermo en su domicilio.
Si el paciente no es localizado o no acude al servicio, su tarjeta permanece en inasistente hasta por
un mes, momento en el cual es considerado como PERDIDA DE SEGUIMIENTO DURANTE EL
TRATAMIENTO. En ese momento debe llenarse el “Informe Final de Evaluación del Tratamiento”
.-TRANSFERENCIAS. Actividades a cumplir cuando se efectúe una transferencia:

1) El servicio de salud que refiere al paciente debe:


a) Darle al paciente copia de la “TARJETA DE TRATAMIENTO” y del “FORMATO DE
TRANSFERENCIA DE PACIENTES” para que lo entregue al servicio al cual es enviado.
b) Enviar copia de dichos formatos a la Coordinación Estadal de dicho estado por fax y correo.
c) Elaborar y enviar a la Coordinación Estadal “EL INFORME FINAL DE EVALUACION DEL
TRATAMIENTO”.
2) El servicio que reciba al enfermo:
a) Continuará el tratamiento y al final del mismo también llenará y enviará “El Informe Final de
evaluación del tratamiento” a su Coordinación Estadal
b) Esa Coordinación Estadal deberá enviar copia por fax y correo del mismo a la Coordinación
Estadal que transfirió originalmente al paciente
c) La Coordinación Estadal que transfirió el paciente originalmente, podrá modificar la condición
de egreso del paciente cuando reciba la información correspondiente, y además deberá notificarlo al
nivel central cuando informe la evaluación de las cohortes, enviando copia del Informe Final de
Tratamiento recibido.

D.- ESTUDIO DE CONTACTOS


Contacto es toda persona que conviva con el enfermo de tuberculosis.

En la “Tarjeta de Tratamiento”, se anotarán los nombres de los contactos, parentesco, edad y los resultados
de los exámenes realizados a cada uno de ellos, dándole prioridad a los contactos intradomiciliarios de
pacientes bacilíferos.

Todo niño (menor de 15 años) que sea contacto de un caso de tuberculosis y se encuentre muy enfermo, debe
ser evaluado por el médico lo antes posible.

Tuberculina PPD
•Técnica de Mantoux – DEBE SER REALIZADA POR PERSONAL CAPACITADO
•SITIO DE APLICACIÓN: Antebrazo izquierdo
•Se lee el diámetro transverso de la induración a las 72 horas

Contactos de 0 a 4 años (ver algoritmo)


Deben ser evaluados para descartar enfermedad tuberculosa, si están enfermos recibirán tratamiento, si la
evaluación es negativa para enfermedad, se les administrara Tratamiento De la Infección Tuberculosa Latente
(Quimioprofilaxis) de acuerdo a lo establecido en estas normas.

Contactos de 5 a 14 años: (ver algoritmo)


Sin cicatriz de vacuna BCG, se aplica el PPD (tuberculina):

a) Si el resultado es de 0 a 9 mm de induración se aplica la BCG.

b) Si es de 10 mm o más, debe ser descartada la enfermedad tuberculosa mediante examen clínico,


bacteriológico y radiológico. Si la evaluación demuestra la existencia de enfermedad tuberculosa comenzar
tratamiento normado, caso contrario iniciar quimioprofilaxis.

Con cicatriz de vacuna BCG se le hará un interrogatorio para saber si tiene síntomas que hagan sospechar
tuberculosis:

a) En caso de no tener síntomas se dejará en observación.

b) Si tiene síntomas deber ser descartada la enfermedad tuberculosa mediante examen clínico,
bacteriológico y radiológico. Si la evaluación demuestra la existencia de enfermedad tuberculosa comenzar
tratamiento, caso contrario mantener en observación.

Contactos de 15 años o más:


Contactos de 15 años o más:
Tenga o no cicatriz de BCG se hará interrogatorio, si presenta síntomas y tiene tos con expectoración se
practicará examen de esputo. Si esta evaluación demuestra la existencia de enfermedad tuberculosa dar
tratamiento, caso contrario dejar en observación.

Para contactos con VIH positivo ver “COINFECCION TUBERCULOSIS - VIH”

E.- TRATAMIENTO DE LA INFECCIÓN TUBERCULOSA LATENTE (TITBL)


Para la aplicación de la TITBL (Quimioprofilaxis) se deben considerar dos aspectos importantes:

a) los grupos de mayor riesgo a desarrollar tuberculosis activa (infecciones recientes, edad menor de 5 años,
infección por VIH, etc.) y

b) los factores que aumentan el riesgo de toxicidad por el fármaco a administrar (edad mayor de 35 años,
alcohol, otras enfermedades, etc.

Según lo establecido en estas normas se indicara Quimioprofilaxis en los siguientes casos:


• Contactos de tuberculosis pulmonar; de 0 a 4 años con o sin BCG, y sin enfermedad
tuberculosa
• Contactos de tuberculosis pulmonar; de 5 a 15 años no vacunados, con PPD positivo y sin
enfermedad tuberculosa.
• Pacientes doblemente infectados por M. tuberculosis y VIH
En base a evaluación por especialista se indicara Quimioprofilaxis en:
• Silicosis
• Desnutrición
• Tratamientos prolongados con corticoides
• Tratamientos inmunosupresores
• Pacientes en Protocolo de trasplante de órganos
• Enfermedades autoinmunes
• Personas que recibirán Tratamiento AntiTNF y que presenten Infección Tuberculosa
• Personas de grupos de alto riesgo determinados por evaluación de especialista
Previo a la administración de Quimioprofilaxis es necesario tener presente las siguientes
recomendaciones:
• Excluir enfermedad tuberculosa activa
• Excluir aquellos casos que hayan recibido un tratamiento completo con la droga
• Contraindicaciones para su administración en pacientes con enfermedad hepática aguda de
cualquier etiología, enfermedad hepática previa, o antecedentes de reacciones adversas severas a la
Isoniacida.
Es importante la comunicación directa con el paciente durante su administración, informando sobre
eventos adversos, que pudieran acentuarse ante la presencia de ingesta de alcohol, hepatopatías
previas, neuropatías periféricas, diabetes mellitus.
Para todos los casos se trata con Isoniacida durante 9 meses, a dosis de 10 mg/kg-peso/día (Máximo:
300 mg diarios), autoadministrada, con entrega quincenal del medicamento.
Al indicar la quimioprofilaxis se llenará la “Ficha Epidemiológica” y la “Tarjeta de Tratamiento”.

RECUERDE
SE DEBE TENER LA SEGURIDAD QUE: epidemiológica, clínica y
bacteriológicamente no existe enfermedad tuberculosa activa con el fin de evitar la
aparición de resistencia al administrar TITBL (Quimioprofilaxis) con Isoniacida
F.- COINFECCION TUBERCULOSIS - VIH
1) Diagnostico.
A todo paciente con tuberculosis debe practicársele la prueba del VIH y todo paciente con VIH
positivo debe ser estudiado exhaustivamente para descartar enfermedad o infección tuberculosa:
2) Tratamiento
Cuando los pacientes no estén recibiendo tratamiento antirretroviral, los esquemas serán los mismos
para pacientes con o sin VIH positivo.
En pacientes que reciben inhibidores de la proteasa y de la transcriptasa reversa del VIH, se debe
tener precaución con el uso de Rifampicina por sus importantes interacciones. El Médico Especialista
decidirá el esquema más conveniente en estos casos.
A todo paciente con Tuberculosis y VIH positivo se le debe realizar cultivo y pruebas de sensibilidad.
Al concluir el esquema de tratamiento el paciente permanecerá bajo control trimestral por el
servicio, de forma indefinida.
ES UN TRATAMIENTO TOTALMENTE SUPERVISADO Y A LOS NIÑOS DEBE IR AJUSTANDOSELE LA
DOSIS, POR PESO.
3) Quimioprofilaxis (TITBL) en pacientes con VIH positivo
Para todos los casos se trata con Isoniacida durante 9 meses, a dosis de 10 mg/kg-peso/día (Máximo:
300 mg diarios.
XII.- TUBERCULOSIS EN SITUACIONES ESPECIALES
.- Diabetes
.-Tabaquismo
.- Uso de esteroides en pacientes con Tuberculosis
.- Embarazo
.- Lactancia
.- Anticonceptivos Orales
.- Enfermedades Hepáticas
.- Insuficiencia Renal
XIII.- TUBERCULOSIS EN EL NIÑO
Desde el punto de vista de salud pública podría ser considerada no prioritaria debido a su baja
contagiosidad, pero la misma puede ser un indicador de la situación de la TB en la comunidad, ya que
la fuente de contagio de los niños es generalmente un adulto o adolescente con TB bacilífera. El
diagnóstico de TB en el Niño debe ser realizado por especialista en Pediatría y/o Neumonología.
Salvo en zonas rurales dispersas o en población indígena donde no tengan acceso a especialistas, en
estos casos el Programa Nacional ha establecido una serie de criterios a aplicar en estas condiciones.

RECUERDE:
Que la TB en el Niño es una consecuencia de la TB Bacilífera en el Adulto, al Niño infectado
o enfermo por TB debe realizarse un estudio CUIDADOSO de sus contactos para identificar
el caso índice.

Diagnostico
La TB en el niño se presenta como una patología difícil de diagnosticar, ya que la
infección suele ser asintomática y permanece latente, la sintomatología clínica y los
signos radiológicos no son específicos, por lo tanto, el diagnóstico de la TB en el niño
debe basarse en la evaluación conjunta de los siguientes criterios:
1. Epidemiológicos
2. Clínicos
3. Radiológicos
4. Reacción a la Tuberculina
5. Anatomopatológico (cuando fuere posible hacer biopsias)
6. Microbiológicos (recordar que generalmente son paucibacilares).
Los siguientes elementos indican probabilidad que Ud. este ante un caso de tuberculosis
infantil:
• Historia familiar de tuberculosis conocida o probable
• Enfermedad que dura varias semanas – Síntomas respiratorios de más de
tres semanas que no responden a antibióticos de amplio espectro
• Niño enfermo crónicamente y no en forma aguda.
• Pocos signos físicos.
• Test de tuberculina positivo (en los casos graves puede ser
negativo). Se debe pensar en tuberculosis en niños que presenten:
• Dificultad para aumentar de peso por más de 4 semanas
• Pérdida de ánimo y de peso por más de tres meses
• Además de los dos hallazgos anteriores tos y sibilancias escasas
• Fiebre
• Adenopatías con abscesos
• Ganglios aumentados de tamaño
• Diarrea crónica
• Cefalea e irritabilidad
• Eritema modoso
o En los niños es difícil comprobar el diagnóstico mediante la detección del
Bacilo de Koch.
Los niños no expectoran, si los mayores lo hacen se debe procesar las muestras de esputo
para directo y cultivo, también el médico especialista puede realizar lavado gástrico, el
cual se debe procesar para cultivo antes de las cuatro horas de recogida la muestra.
Tratamiento:
o Será el establecido en estas Normas en el Régimen N° 2, y debe ser al
igual que en los adultos supervisado y en forma ambulatoria, en un
establecimiento lo más cercano posible a su domicilio.
o Deben ajustarse las dosis de los medicamentos por Kilogramo de peso,
para disminuir las posibles reacciones adversas a medicamentos. Se debe
pesar al niño cada semana para realizar el ajuste de dosis
correspondiente.

Consideraciones sobre Tuberculosis en situaciones de emergencia, brotes, o cualquiera otro


evento que signifique aumento de casos.

La tuberculosis es una enfermedad infecciosa crónica de amplia distribución en todo el país.


Una vez superada la primera fase de la catástrofe, la movilización de grupos
poblacionales hacia otras áreas geográficas y la permanencia de ellos en albergues o
zonas de refugiados por tiempo prolongado puede aumentar el riesgo de aparición y
transmisión de esta enfermedad por lo que hay que tomar en cuenta las siguientes
consideraciones y recomendaciones:

1) Dentro del grupo de damnificados puede haber pacientes que estaban en tratamiento
previo al desastre, estos casos es indispensable que sean censados, atendidos y notificados
a las autoridades sanitarias para garantizar la continuidad del tratamiento y evitar así
recaídas, manteniendo un estricto seguimiento de su evolución y con la suficiente provisión
de medicamentos.

2) Toda persona que presente sintomatología respiratoria (tos y/o expectoración) por más de
2 semanas, debe recibir atención médica para su evaluación diagnóstica, la cual debe incluir
baciloscopia y de ser esta positiva, procurarle el tratamiento precoz e identificar a los
posibles contactos.

3) La sobrepoblación y el hacinamiento son una realidad común en condiciones de


albergues y refugios. La presencia de un paciente con bacilo tuberculoso en el esputo
(bacilífera) que no esté controlado médicamente, constituye una activa y rápida fuente de
transmisión al resto de las personas que allí se encuentran, por lo que se debe garantizar su
aislamiento respiratorio hasta que a través de la toma del tratamiento durante dos semanas
se haga no bacilífera.

4) Si el paciente presenta mal estado general de salud o sufre de complicaciones graves,


debe ser identificado y referido inmediatamente al centro hospitalario de su área de
influencia para un adecuado manejo.

5) Pacientes con tuberculosis que reciben tratamiento adecuado no deben ser aislados en
los albergues o refugios o separados de sus familiares, sin embargo deben tomarse las
medidas necesarias para controlar su buena evolución, así como la de sus contactos
asintomáticos.

6) Todo paciente con tuberculosis que estando bajo tratamiento presente nuevamente,
fiebre, tos, expectoración o empeoramiento de sus condiciones generales, debe ser
reevaluado médicamente para descartar una reactivación de la enfermedad y tomar las
medidas necesarias tanto para la persona, como para los posibles contactos y asegurar el
debido estudio de las causas (posibilidad inclusive de resistencia al tratamiento).
ANEXOS

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