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2023
Tecnología y
educación en pleno
siglo XXI
El rol del docente y los padres de familia en el uso de las TIC en la formación de los
menores ................................................................................................................. 6
Conclusión ............................................................................................................. 9
Referencias .......................................................................................................... 10
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Introducción
En última instancia, se sostiene que el uso adecuado y eficaz de las TIC puede tener
un impacto positivo en la educación y en la preparación de los estudiantes para un
mundo cada vez más tecnológico.
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La pandemia mundial como uno de los mayores detonantes en el uso
de la tecnología en países en desarrollo.
Esta crisis fue crucial para enmarcar los retos y complicaciones de los docentes al
intentar continuar con el currículo mientras allá afuera de nuestras pantallas, las
personas luchaban una batalla contra una enfermedad apenas conocida,
probablemente los propios alumnos y docentes tenían el problema en casa o lo
estaban padeciendo, se tuvo que aprender a lidiar con el duelo mientras se
intentaba dar ánimo a la distancia y la salud mental fue tema protagónico para las
autoridades educativas.
Sin embargo, a pesar de todo el caos, también salió a flote la creatividad del
docente, la vocación y el temple de cada uno para actualizar conocimientos, probar
nuevas tecnologías, enfrentar inseguridades, abrir su mente a nuevas soluciones,
escuchar de forma distinta a sus alumnos, conocerlos en un ambiente distinto y
darle espacio a las TIC en el mundo educativo. Para países en desarrollo, por
supuesto supuso aún más retos, pero en todo el mundo se movieron instituciones,
empresas, autoridades y docentes a buscar facilitar el acceso a la conexión o
incluso a desarrollar nuevas apps, plataformas y servidores que apoyaran el trabajo
educativo. Fue a partir de ahí que muchas aplicaciones redujeron su costo o
mostraron versiones gratuitas y que hubo una necesidad tangente muy difícil de
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ignorar respecto a cómo y para qué incluir la tecnología como herramienta en el
proceso educativo.
Sin duda, se ha transformado la forma en que los profesores enseñan. Las clases
se han vuelto más interactivas y dinámicas gracias a herramientas como pizarras
electrónicas, software educativo, simulaciones y plataformas de aprendizaje en
línea. Los docentes ahora tienen acceso a una variedad de recursos multimedia que
pueden utilizar para enriquecer las clases y hacerlas significativas para los
estudiantes (Cárdenas, 1996). Las opciones en el mercado de aplicaciones y
herramientas digitales se han multiplicado en los últimos cinco años y muchas de
las antiguas incluso han tenido que desaparecer por no poder hacer frente a los
nuevos retos, o actualizarse para cumplir con las necesidades actuales educativas.
Hoy en día existen aplicaciones y plataformas para tener digitalmente todo aquello
que necesitamos en un aula real, como lo es Google Classroom, una de las más
completas por apoyarse de diversas aplicaciones y que permite tener acceso a salas
de videoconferencias, aulas digitales, medios de evaluación e incluso la generación
automática de informes o reportes de evaluación que pueden ser compartidos con
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autoridades, padres de familia o darle a los estudiantes un reporte y comentarios
para mejora de su trabajo.
Todo esto es posible desde una gran variedad de dispositivos electrónicos, como lo
son las computadoras de escritorio, portátiles, tabletas, teléfonos celulares e incluso
algunas de ellas con interacción de notificaciones en relojes inteligentes, facilitando
el acceso de todos los involucrados en el proceso educativo.
Dentro del aula también se tienen diversos dispositivos y materiales que pueden
cambiar positivamente la experiencia de docentes y alumnos. La realidad virtual es
una de las nuevas tecnologías que se contemplan como posible actor importante
dentro de la educación, cuyo uso podría darles un giro interesante a las clases de
geografía, por ejemplo, caminando distintas ciudades y entornos naturales en el
mundo, o situarnos en otra época, observando los cambios que han tenido a lo largo
de los años.
Por ahora, se disfruta de las variadas opciones para gamificación en el aula, como
“Kahoot!”, que mantiene muchas de sus herramientas de forma gratuita y que es de
fácil acceso por permitir jugar en grupo o individualmente utilizando cada quién su
propio dispositivo y que le da al docente la libertad de crear sus propios juegos que
sean realmente acordes a las necesidades e intereses de los niños.
El uso de distintos materiales digitales como cuentos, que pueden ser elaborados
por los docentes o incluso los alumnos, hojas de trabajo, creadores de
presentaciones digitales, editores de fotografía y video, o incluso de pruebas
evaluativas en línea en las que los alumnos reciben su calificación en tiempo real,
hacen que las posibilidades para desarrollar la creatividad sean infinitas y cada vez
encontremos menos limitantes para materializar la imaginación. Por supuesto, ello
conlleva la responsabilidad de hacer un correcto uso de estos auxiliares y
responsabilizarnos del propio aprendizaje y de los deberes como padres y docentes,
ya que todos estos dispositivos y aplicaciones no dejan de ser ello, simplemente
auxiliares en el proceso.
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El rol del docente y los padres de familia en el uso de las TIC en la
formación de los menores
Queda claro entonces, el papel del docente como facilitador del aprendizaje,
aprovechando las TIC para fomentar la participación activa, el pensamiento crítico
y la colaboración entre los estudiantes; ampliar su campo de acción en el
aprendizaje, darle seguridad y confianza para explotar sus habilidades y utilizar todo
aquello que tiene a su alcance para lograrlo y darle la calidad de “infinita” a su
creatividad para resolver problemas.
Es imperante para cualquier docente tener claro el objetivo educativo, los propósitos
del uso de los medios tecnológicos y un equilibrio entre usar los facilitadores de
tareas cotidianas para optimizar tiempos, y brindarle a los alumnos la oportunidad
de desafiarse intelectualmente todos los días por medio de actividades
operacionales de su cerebro, tales como la lectura, la práctica del lenguaje oral y
escrito, la argumentación, la observación de fenómenos naturales o sociales, la
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reflexión y el análisis y la creación de hipótesis y conclusiones sobre aquello que
estudia.
El entorno familiar tiene gran peso en esta responsabilidad ética del docente en el
proceso educativo, específicamente los padres o tutores, ya que son ellos los
primeros participantes en la formación del individuo y es su responsabilidad la toma
de decisiones como la edad a la que los niños son expuestos a las pantallas, a los
medios informativos y las redes sociales y en qué forma y medida se les da uso.
Muchos padres jóvenes han decidido no mostrar imágenes de sus hijos en redes
sociales debido al reciente crecimiento de los mercados ocultos que atentar contra
la integridad de la comunidad infantil a nivel mundial, tales como la pornografía
infantil, el uso de narcóticos o la trata de personas. Empero, aún circulan un número
preocupante de fotografías de menores cuyo uso y privacidad no puede regularse
por las características y los términos de la red web y que expone a estos menores
sin ellos ser conscientes aún de ello.
También se han desarrollado aplicaciones para controlar el acceso que tienen sus
hijos al internet, eligiendo qué tipo de páginas pueden visitar, eliminando anuncios
comerciales o eligiendo cuáles les pueden ser mostrados; a qué funciones o
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aplicaciones tienen acceso a cada dispositivo y qué configuración es la mejor para
las opciones de streaming que se han vuelto tan populares y que también han tenido
un gran crecimiento y han revolucionado la forma en la conceptualizamos la
televisión hoy en día.
Padres y docentes deben ser consientes de los riesgos que implica la integración
de la tecnología en los distintos ambientes del niño, con el fin de reducirlos y
garantizar que esta integración sea exitosa y funcione como un detonante más de
la autosuficiencia, independencia y desarrollo intelectual de los alumnos.
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Conclusión
El avance de la tecnología en pleno siglo XXI ha abierto un mundo de posibilidades
en el ámbito educativo. Las TIC han transformado la forma en que enseñamos y
aprendemos, ampliando nuestro acceso a la información, fomentando la
interactividad y rompiendo barreras geográficas. Sin embargo, es necesario ser
conscientes sobre los desafíos que surgen con esta tecnología y responsabilizar a
los actores del proceso educativo, de garantizar que su uso en la educación sea
significativo y beneficioso para todos los estudiantes.
Por otro lado, la capacitación y hambre del docente por aprender, es justamente
aquello que motiva no sólo a los estudiantes, sino a los colegas o autoridades a
también seguir aprendiendo, seguir capacitándonos y tratar de seguir el paso de los
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vertiginosos avances de la tecnología, puesto que siempre será parte del proceso
formativo de la sociedad, como lo ha sido a lo largo de la historia. Por ello, como
docentes es nuestra responsabilidad compartir e inspirar en nuestros estudiantes,
las ganas de seguir estudiando aquello que desconocemos, mantener una mente
abierta y creativa y buscar siempre respuestas en más de un medio informativo.
Sin embargo, y a pesar de los esfuerzos que muchos hacen por hacer del internet
un lugar más seguro para los menores, es indispensable el acompañamiento de los
padres y tutores al momento de que los niños sean expuestos a estos dispositivos,
que les muestren no sólo el funcionamiento de éstos, sino cómo usarlo de forma
responsable, de establecer límites y horarios en su uso, y sobre todo, de verlos
como simples dispositivos electrónicos que facilitan las tareas, pero haciendo
énfasis en la maravillosa experiencia de experimentar y explorar con todos los
sentidos, el mundo que les rodea. Es decir, no olvidarnos del increíble viaje que es
vivir el mundo.
Referencias
Cárdenas, A. L. (1996). Los retos del siglo XXI: sociedad, conocimiento y educación.
Caracas: Fondo Editorial de la Universidad Pedagógica Experimental
Libertador.
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