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Didactica 2
Didactica 2
Ser docente hoy ante las exigencias que plantea una sociedad muy
demandante, nos lleva a pensar en nuestra propia formación, a
preguntarnos qué cosas estamos haciendo para responder a esas
necesidades, cómo nos posicionarnos delante de los adolescentes y
los apasionamos por la materia. Son preguntas que servirán para
pensar en las prácticas, indagar sobre las estrategias, actividades,
recursos que son utilizados a diario, en clase y que ya no resultan
atractivo para alumnos que conviven con una cultura digital que los
trasladas a diversos mundos virtuales que le son fascinantes y donde
nuestra clásica clase de Lengua se terminan convirtiendo en tedio
cuando le imponemos presenciarla durante cuarenta o más minutos.
Enseñar lengua hoy entonces es un gran desafío, pero lo es más aún
para quiénes estamos en formación y debemos aprender a ser guías,
verdaderos mediadores de conocimientos, teniendo en cuenta la
heterogeneidad del aula, no como un desafío, sino como un gran
enriquecimiento desde la diversidad. Es importante establecer que
esta disciplina tiene la particularidad de configurarse en dos caras
pertenecientes a una misma moneda, y por tal motivo, en referencia
a la tarea docente del educador de Lengua y Literatura, en primer
término, este deberá considerar para ejercer su rol, no solamente a
la Didáctica general que establece los modos y formas de enseñanza
a los fines de educar de sin especificaciones de disciplinas; sino que
además, a la Didáctica específica de la Lengua y la Literatura,
prestando especial atención a dos ramas intrínsecamente
vinculadas: la lengua, vinculada al conocimiento de la gramática y
de la lingüística, (a las ciencias del lenguaje), y, a la literatura,
asociada a historia, crítica y teoría literaria,( a los estudios literarios).
2. El cuarto capítulo, "Vida de profesores", cierra el libro con relatos de
docentes atravesados por la crisis del sentido de su tarea, crisis de la
que se habló en el primer capítulo. Frente a algunas posiciones que
pueden llegar a ser apocalípticas se vuelve necesario, señala el
autor, cuestionar "peligrosos determinismos que tienden a considerar
que ciertos objetos culturales sofisticados no son de fácil recepción
en contextos escolares críticos o no están al alcance de chicos y
jóvenes condenados al fracaso". El autor menciona, además, que es
preciso cuestionar determinismos, los que cree que son peligrosos
dado que tienden a considerar que ciertos objetos culturales no son
fácilmente trasladables a la juventud, y a ciertos contextos
socioculturales. Dado lo expuesto, Bombini dice que ̈…sólo un
pensamiento empobrecedoramente pragmatista habrá de sostener
que no tiene sentido enseñar literatura en las escuelas más
desatendidas. ̈