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Tarea N° 4: Ensayo:

“Práctica clínica basadas en la evidencia”

Nombre: Giancarlo Cesar Yañez Giusti

Introducción

Como su nombre lo indica, las guías de práctica clínica basada en la evidencia


tienen su origen en la medicina basada en la evidencia (MBE), la cual es un
enfoque sistemático que permite la aplicación de la mejor investigación disponible
(Investigación clínicamente relevante) a favor de la atención médica, para lo que se
requiere de la integración de la evidencia, la experiencia clínica y las preferencias
del paciente. Ahora, las guías clínicas son recomendaciones, desarrolladas
sistemáticamente, diseñadas para ayudar a los administradores en salud, médicos y
pacientes a tomar decisiones sobre la atención médica adecuada para
circunstancias patológicas específicas. Actualmente, la práctica médica ha sido
estandarizada en aras de favorecer los resultados clínicos positivos teniendo como
base recomendaciones con nivel de evidencia y/u opiniones de expertos, siendo
que para los médicos, estas pautas brindan un resumen de la literatura médica
relevante y ofrecen asistencia para decidir qué pruebas de diagnóstico ordenar, qué
tratamientos usar para condiciones específicas, cuándo dar de alta a los pacientes
del hospital y muchos otros aspectos de la práctica clínica. Oficialmente, en el año
2005 en nuestro país, la elaboración de estas fue establecida normativamente por el
ministerio de salud.

Desarrollo

Las guías de práctica clínica ofrecen ventajas para los pacientes, los proveedores
de atención médica y los investigadores médicos. En el caso de los pacientes, las
recomendaciones que respaldan el uso de intervenciones que son claramente
beneficiosas y desalientan las intervenciones ineficaces o dañinas reducen la
morbimortalidad de estos y mejoran su calidad de vida. También aumentan la
consistencia de la atención, de modo que los pacientes con problemas clínicos
similares reciben un tratamiento constante y apropiado, independientemente de
dónde y quién los trate. Por último, las recomendaciones pueden beneficiar a los
pacientes al influir en la política pública, particularmente al resaltar áreas donde falta
investigación y señalar problemas de salud y servicios clínicos poco reconocidos.
Inclusive, el apoyo a una práctica o intervención puede conducir a su financiación
por parte de los gobiernos o los proveedores de seguros de salud facilitando la
asignación de presupuestos.

El personal médico también se beneficia de las recomendaciones, ya que pueden


mejorar la calidad de las decisiones clínicas. Las guías ofrecen pautas para los
médicos que pueden no estar seguros de cómo diagnosticar o tratar mejor una
afección específica, y pueden educar a los médicos proporcionando un resumen de
la evidencia que respalda las recomendaciones. Las recomendaciones también se
pueden usar como referencia para proyectos e iniciativas de control de calidad,
como pedidos estandarizados preimpresos y rutas de atención. Se pueden utilizar
para auditorías de prácticas, donde las prácticas de los médicos o de los hospitales
se pueden comparar con un estándar de atención común, para demostrar dónde se
pueden realizar mejoras.

En el caso de los investigadores nos facilita el establecer directrices que


demuestren dónde existen lagunas de conocimiento y dónde se requiere más
investigación lo cual facilita el proceso de financiación y dirección de esta.

A pesar de todos sus beneficios, las guías clínicas pueden ser desventajosas. Por
ejemplo, si la recomendación es inexacta, puede aumentar el daño a los pacientes o
dar como resultado una atención subóptima o ineficaz. Estos errores pueden ocurrir
debido a las siguientes razones:

● Es posible que simplemente falte la evidencia que respalde una


recomendación en particular , ya que hay pocas áreas de la medicina que se
guían por una gran cantidad de estudios de alta calidad.
● Los estudios de apoyo que conducen a la recomendación pueden ser
engañosos debido a las limitaciones en los diseños de los estudios que dan
como resultado resultados sesgados y, por lo tanto, recomendaciones
incorrectas.
● La evidencia puede ser malinterpretada por los autores de la guía, debido a
diferencias de opinión y valores, o debido a conflictos de intereses.

Conclusiones

Las guías basadas en la evidencia tienen posibles beneficios y limitaciones. El


desarrollo de la guía ha evolucionado para incluir varios pasos, incluido el abordaje
de una pregunta clínica específica, la realización de una búsqueda sistemática de la
literatura, la evaluación crítica de la calidad de la evidencia y el resumen de la
evidencia teniendo en cuenta las preferencias y los valores de los pacientes. La
introducción de sistemas de calificación para abordar las limitaciones de las guías
de práctica tradicionales basadas en la opinión ayuda a estandarizar la
interpretación de las guías y minimizar los daños potenciales. Ahora, siendo que las
guías basadas en la evidencia tienen un costo asociado importante,
lamentablemente en nuestro país, abundan las guías conocidas como “informales”
que son guías hechas como recomendaciones de expertos sin ningun tipo de
sistematización las cuales requieren de una inversión de tiempo y economica
inferiores y principalmente elaboradas para solventar algún tipo de exigencia
normativa y/o recomendar vagamente un algoritmo de atención para una
determinada patología.

Referencia bibliográfica

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