FUERZA OBRERA

DE UNIDAD SINDICAL
FEDERACIÓN SINDICAL MUNDIAL
BARRANQUILLA, ATLÁNTICO

¿PLAÑIDERAS CON GUADAÑAS?

La nitidez de la masiva e indecente intervención empresarial para destrozar la figura política de Gustavo
Petro e impedir su elección como Presidente constitucional, es cada día más transparente y brillante
ante la conciencia y la inteligencia del pueblo colombiano.

La burguesía y los terratenientes, les aterrorizaba perder, parcialmente, un segmento del poder nacional
monopolizado durante 200 años. Entraron en pánico colectivo al conocer el Programa de Gobierno
basado en la justicia social que, ejecutaría, en el evento de ganar Petro la Presidencia.

Ahora, están alborotados como alacranes asociados para trancar y atacar mordazmente los proyectos
de Reformas Sociales y Políticas presentados por Petro, hasta hacer nugatorios, falsos, engañosos o
fingidos, los proyectos que salgan aprobados del Senado y Cámara.

Es fácil entender que el empresariado no tiene Patria, ni es cierto que “trabaja” por “el bien común” (de
oprimidos y opresores, de explotados y explotadores). Ellos luchan contra las masas populares en
persecución del grado más alto posible de lucro, ganancia o plusvalía. El supuesto derecho de apropiarse
del trabajo ajeno, lo denominan “democracia”. Por eso, llaman un atentado a su democracia las reformas
sociales y políticas que no ponen fin a la explotación, sino que tienden a disminuirla un poco.

Ese empresariado hace pasar su prosperidad capitalista y la comodidad personal y familiar, como una
forma “civilizada” de hacer patria y una gran contribución a la modernización del país, de la cual todos
debiéramos estar agradecidos y venerarlos como grandes benefactores y protectores.

Los terratenientes se jactan de que las “Juntas de Agricultores creadas mediante decreto constitucional
de 1819”, sirvieron de plataforma para su organización el 15 de diciembre de 1871, como Sociedad de
Agricultores de Colombia “SAC”.

La Asociación Bancaria, fue creada en 1936.La Federación Nacional de Comerciantes “Fenalco”, nació en
1945, “buscando defender sus intereses del severo control que ejercía el Gobierno sobre la actividad al
finalizar la Segunda Guerra Mundial”. La Asociación Nacional de Industriales “ANDI” fue organizada entre
el 11 y 13 de diciembre de 1944.

Todo el empresariado rural y urbano, para mejor coordinación de sus intereses económicos y fines
políticos, comenzaron a organizarse en 1991 y consolidaron en 1993 el CONSEJO GREMIAL NACIONAL
(una especie de única central de empresarios), donde planifican y programan las acciones agresivas,
represivas, de despojo y violentas contra las masas trabajadoras.

Dicho empresariado ha sido al mismo tiempo Gobierno, Poder legislativo y Poder Judicial, utilizando de
muletillas a los partidos liberal, conservador y sus variadas disidencias tácticas. Para ellos La Violencia
antipopular es medio favorito para multiplicar los capitales. Por ello, siempre atacaron y atacan las
reformas sociales y políticas progresistas/democráticas.

Es que la violencia generada por la burguesía, no los toca a ellos y si les permite enriquecerse con la
supresión y/o silenciamiento de los sindicatos y la eliminación de la dirigencia clasista y la intimidación
de la población trabajadora.

El empresariado sueña con contra-reformas laborales que nos devuelvan a la época de las cavernas en
materia de legislación laboral. Es decir, aumento de la jornada laboral y de la edad para las pensiones;
abolición del salario mínimo y de los derechos de asociación sindical, negociación colectiva y huelga;
supresión de los contratos de trabajo, auxilio de cesantías y del pago de indemnizaciones, etc. Este
retroceso, es la esencia del modelo ultra-neoliberal fascista buscado por Uribe y su pandilla.