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En este vídeo, Imma Marín, experta en aprendizaje lúdico, explica la importancia del aprendizaje a través del juego. Asegura que la función principal de los juguetes debe ser divertir: “El juego tiene beneficios colaterales. A través de la diversión, los niños desarrollan aspectos fundamentales para su aprendizaje, como la creatividad, el esfuerzo, la cooperación o la concentración”. Y añade, “lo importante es tener un buen repertorio lúdico, que incluya juguetes de varios tipos, capaces de desa
Título original
El juego y su incomparable valor educativo. Imma Marín
En este vídeo, Imma Marín, experta en aprendizaje lúdico, explica la importancia del aprendizaje a través del juego. Asegura que la función principal de los juguetes debe ser divertir: “El juego tiene beneficios colaterales. A través de la diversión, los niños desarrollan aspectos fundamentales para su aprendizaje, como la creatividad, el esfuerzo, la cooperación o la concentración”. Y añade, “lo importante es tener un buen repertorio lúdico, que incluya juguetes de varios tipos, capaces de desa
En este vídeo, Imma Marín, experta en aprendizaje lúdico, explica la importancia del aprendizaje a través del juego. Asegura que la función principal de los juguetes debe ser divertir: “El juego tiene beneficios colaterales. A través de la diversión, los niños desarrollan aspectos fundamentales para su aprendizaje, como la creatividad, el esfuerzo, la cooperación o la concentración”. Y añade, “lo importante es tener un buen repertorio lúdico, que incluya juguetes de varios tipos, capaces de desa
Me llamo Imma Marín, lle o toda mi ida dedicada al mundo del juego y a la
edagogía lúdica, orque estoy realmente con encida de que el juego es el
elemento cla e que uede transformar la educación. Hola, Imma. Mi nombre es Marina. Soy maestra de rimaria además de futura mamá, como uedes er, y soy la mayor de tres hermanos, de los que hablaré en algún momento de esta con ersación ara edirte o inión y consejo. Me gustaría oder em ezar esta con ersación con una reflexión sobre el conce to de la alabra "juego". Hoy en día se escucha o se tiene quizá la idea de que el juego es una érdida de tiem o, escuchamos mucho a adultos decir a los niños: "Deja de jugar, onte a hacer algo útil". ¿Qué a el tiene el juego en el a rendizaje y en la educación de los niños? El juego es fundamental en el a rendizaje y en la educación. ero te diré más, el juego es fundamental en la salud de los niños. Hay una reciente declaración olítica de la Academia de ediatras Americana, una institución de restigio, en donde, des ués de arios estudios, recomiendan a los ediatras que receten a las familias tiem o de juego libre y es ontáneo de los niños. orque, cada ez, el juego libre y es ontáneo,o la falta de ese juego libre, se asocia a roblemas gra es como son la de resión infantil y la ansiedad. Mira si es im ortante, es fundamental. Y esa es su manera de a render, o sea, los niños a renden jugando. Ellos caminan, comen, se mue en jugando. No saben hacer las cosas de otra manera. El juego es es ontáneo. Es ontaneidad, esa es ontaneidad hace que los niños estén desinhibidos y que tengan su mente abierta. or tanto, si la mente está abierta, las cosas entran. Si la mente no está abierta, las cosas no entran. Cuando los niños juegan, el margen de error existe, se crea un es acio de seguridad que les ermite crear, equi ocarse, y eso forma arte del roceso y no asa nada, no hay nada... Los cielos ueden ser negros o erdes y está bien, y los leones ueden tener ies de ato y también está bien. En el juego hay feedback constante, es otro as ecto im ortante. ¿Qué quiere decir "feedback constante"? Que cuando uno juega, tú sabes cuál es el objeti o del juego y enseguida, en el tablero, en las normas, es si te estás acercando o te estás des iando de tus objeti os. Estás iendo incluso los juegos del "como si", del juego simbólico, si la con ersación a bien y lo estás asado bien con tus amigos, si se a a enfadar o no. or tanto, ese feedback constante te ermite estar siem re resente, ¿no? El juego tiene otra mara illa y or eso es educati o, ayuda en ese a rendizaje, y es que, cuando juegas, te lo estás asando bien, estás disfrutando, que no es lo mismo que di ertirse, estás disfrutando, disfrute de dentro. ¿Eso qué quiere decir? Que estás disfrutando, y aunque cueste esfuerzo aquello que estás haciendo: oner los iconos, aquellas cositas, cada uno en su lugar, oner el cuadrado en el cuadrado que no te entra, oner los antalones a tu muñeca maniquí que no le asan, lo que sea, tú estás satisfecho. Sostienes el esfuerzo orque el esfuerzo no te esa, uelas. asa otra cosa, que es muy mágica, y es que, cuando tú estás jugando, quieres que las cosas salgan bien, reguntas: "¿Cómo se hace?", "¿A er si he entendido bien?", "¿ ero uedo tirar or aquí o no uedo tirar or aquí?", "¿ ero eso ale?". De hecho, de ahí ienen muchos roblemas, orque: "En mi casa se juega de otra manera, en mi casa jugamos así". Cuando tú juegas, or absurdo que sea el juego, con que ara ti tenga un significado, quieres hacerlo bien. En el a rendizaje, querer hacerlo bien, sostener el esfuerzo... es im ortante. Las emociones, el juego es emoción ura. ero no solamente es que te emociones y el a rendizaje se signifique, sino es que el juego acciona... las am lifica, odíamos decir. Y ahora sabemos, orque la neurociencia nos lo dice, que el juego es emoción y que sin emoción no hay a rendizaje, or tanto, es otro as ecto. y ahí amos destilando cantidad de as ectos que, en la ro ia dinámica del juego, an a ro iciar ese a rendizaje, ese hábito. La curiosidad odría ser otro. Los juegos ro ocan esas ganas de saber y de ex loración. Sería otro as ecto. La curiosidad es el motor del a rendizaje. Si no eres curioso, no a rendes nunca nada. Mira qué de as ectos correlati os al juego asan or las cabezas y los cuer os de las ersonas, seamos niños, seamos adultos, cuando nos onemos a jugar. Me surge, el juego uede ser, efecti amente, como comentas, libre y ro io de un niño. ero, a día de hoy, nos encontramos en el mercado una gran ariedad de juguetes que ayudan o fomentan ese juego. Me gustaría que me hablaras de ese ti o de juguetes. ¿Qué características debe tener un juguete ara considerarse educati o y cuáles crees que son los juguetes más a ro iados a cada una de las edades o eta as de un niño? Yo te diría que todos los juguetes tienen que di ertir, y esa es su rinci al función, la lúdica, di ertir. Y, en ese di ertimento, se roduce una magia, y es que los juguetes tienen beneficios colaterales. Y, en ese di ertimento, a arece lo educati o. ero su función es di ertir, esa es la rimera. Características de un buen juguete: rimero, que sean adecuados a la edad, eso es fundamental. Y en eso los fabricantes, cada ez, nos an oniendo en las cajas: "Adecuado a...". Lo intentan hacer lo mejor que saben, lo mejor que ueden, ero realmente es un tema com lejo, orque no es lo mismo un rimer hijo que un segundo. or ejem lo, en un juego de construcción: el rimer hijo a a hacer exactamente lo que one en la caja, seguramente. ero el segundo, que ya ha dormido con esa ieza en el cochecito y se la ha lle ado a la boca, y ha isto construir a su hermano, a a ser mucho más hábil. No orque sea más listo, sino orque ha tenido conocimiento de ese objeto, ese material, mucho antes. Entonces, ahí, lo que one el fabricante es una orientación y los a ás hemos de oner nuestra sabiduría. Teniendo en cuenta que los a ás tenemos una tendencia, que se ha de corregir, y es la tendencia a adelantarnos: "Es tan listo nuestro hijo, ya erás lo listo que a a ser. La señorita en el cole ya me lo dice", " one tres años, ero yo se lo com ro a los dos orque seguro que lo a a saber hacer". Ahí, a eces, nos confundimos, nos equi ocamos y quemamos eta as antes de hora. Adecuados a la edad. El segundo sería que fueran estimuladores de cualquier as ecto del desarrollo: de las ganas de mirar, de las de jugar con las sombras, de jugar con los colores, de jugar con las medidas... Que estimulen las ganas de un niño, la acción. Y, en ese sentido, cuanta más ariedad mejor. Y ese sería otro as ecto, que sean ariados. Hablamos de las características de un buen juguete, ero ara mí es más im ortante tener un buen re ertorio lúdico. Si tú tienes un buen juego de mesa o una buena muñeca o una buena bicicleta, está estu endo. ero es que, ara que tu juego sea rico, necesitas un oco de cada. or tanto, ariedad, en su justa medida. Lo decíamos antes, el exceso de juguetes quita las ganas de jugar. ariedad en su justa medida, que sean juguetes de calidad. ¿Qué quiere decir? Quiere decir juguetes que cum lan la función or la cual han sido creados. Te ongo un ejem lo, yo oy or la calle y me ongo de los ner ios iendo cuántos triciclos de esos de alo, es muchos a ás, quien los ha fabricado no ha ensado que, cuando esos triciclos, el niño no llega a los edales, o lo lle a el a á corriendo o la mamá corriendo orque tienen risa, los edales an solos. Si los edales an solos, las es inillas de los niños quedan... Destrozadas. Exactamente, destrozadas. or tanto, en este caso, un buen juguete sería aquel triciclo que tiene una manera de fijar esos edales, que los hay. El juguete ha de cum lir su función, eso es un juguete de calidad. Un juguete de calidad también significa que dure, ero con sentido común. Hace muchos años había un anuncio, no recuerdo de qué marca, en que se eía a un niño con un tocadiscos o una grabadora, que bajaba or una escalera con la grabadora dando botes. Una grabadora no es ara dar botes or una escalera, el niño ha de a render que ara bajar con una grabadora se ha de coger fuerte en la escalera y su juguete ara que no se le caiga y no se le rom a. Y que sean seguros sería la otra característica. En estos momentos, los juguetes que se fabrican en Es aña, todos lle an la marca "CE", y lle an la marca orque son juguetes seguros, ero no todos los juguetes se fabrican aquí, or tanto es im ortante tener en cuenta que esa marca, la marca "CE", que esté de forma indeleble, que no esté con una egatina encima de la caja, sino en el juguete, que significa que el fabricante te asegura que ese juguete cum le con todas las normati as. or tanto, juguetes adecuados a la edad, juguetes estimuladores que abran el mundo de los niños y que les ayuden a recrear el mundo, no a imitar nuestro mundo, a recrearlo, juguetes ariados en su justa medida, juguetes seguros y juguetes de calidad. Yo diría cinco cosas ara escoger los juguetes, ara que le lleguen a los Reyes Magos o a a á Noel si tienen dudas. La rimera sería escoger juguetes con amor, escoger juguetes con amor ensando en el niño y la niña que los a a recibir, en su edad, en sus hobbies, en sus aficiones, en aquello que le gusta, ensando en él. Y escogerlos ara jugar con ellos con y or amor, ara com artir esos juguetes también en casa y en la familia. La segunda sería creati idad, juguetes que realmente abran caminos, juguetes que des ierten las "ganas de". Los mejores juguetes educati os son aquellos que des iertan las ganas. ¿De qué? De ensar, de mirar... -Descubir. ...de tocar, descubrir, ex lorar, in estigar, curiosear, imaginar, crear... Los juguetes odemos decir que son untos de inicio, en donde la historia que an a crear con ellos les a a ermitir ser los rotagonistas de ese juego que an a realizar. La tercera tendría que er con la salud, ¿ or qué? orque los niños de hoy necesitan mo imiento. i imos en una sociedad muy estática, en donde asamos muchas horas sentados, y los niños también... Estoy muy de acuerdo. ...y los niños necesitan mo erse. Tenemos un roblema de obesidad en nuestra sociedad, en arte es la alimentación, en arte son las antallas, en arte son muchas cosas, y en arte también es el juego. or tanto, que en ese re ertorio de juguetes que tienen los niños en casa, su re ertorio lúdico, haya juguetes de mo imiento. Ahí están las bicicletas, los triciclos, los corre asillos, los atines, ero también las cometas ara hacerlas olar, todos aquellos juguetes que nos ermitan mo ernos, mo ilidad. - Que ermitan mo ilidad. Esa sería otra idea a a untar. - Una característica buena. Otra sería sentido común. Sentido común que, a eces, es el menos común de los sentidos. ¿Y qué quiero decir con sentido común? ues que ara di ertirse, ara jugar no hace falta tenerlo todo. i imos, a eces, el escoger como erder cosas, el tener que dejar cosas or el medio. No, es escoger lo que tú riorizas, lo que más ilusión te hace. or eso es im ortante también a los niños, cuando realicen la carta a los Reyes o a a á Noel, yo siem re les ro ongo que no hagan una lista de la com ra, sino que iensen en aquello que les haría ilusión. Si tú iensas en aquello que te hace ilusión, no en aquello que quieres, se te a arecen otras cosas imaginarias y te uede hacer ilusión salir a hacer una excursión en bici con los a ás, te ueden hacer ilusión muchísimas más cosas. Y la quinta que es la amistad, sería la quinta recomendación. El juego, ya no en familia, sino con otros iguales, con niños y niñas de su edad. or tanto, juegos que romocionen que los niños se uedan medir, uedan su erarse, o onerse, a render a negociar, a render a es erar, a render su turno, a render a ganar, a render a erder. Ese sería el quinto as ecto. Cada edad tiene su ti o de juego, el juego e oluciona, amos sumando juegos. Cuando somos bebés recién nacidos, hasta el rimer año, los juegos que realizan los niños son lo que llamamos "juegos de ejercicio", que son esos juegos que no tienen ningún objeti o a arente. Desde er mo er el mó il a querer oner el cuadrado con el cuadrado, el corre asillos... Esos rimeros juegos que tienen que er con el des lazamiento, mo ernos, que tienen que er con la mani ulación y que tienen que er con lo sensorial: oír, saborear, tocar, mo erse... Luego, a artir del año y medio, dos años, odemos introducir unos nue os juguetes, que son los del juego simbólico, del hacer "como si". ero los rimeros no han desa arecido. ero, a artir de los dos años, em ieza otro nue o juego. A los niños les gusta y em iezan a entender el símbolo y a jugar en el "como si", es decir, hacer er que. Los rimeros juegos son juegos de acciones: eino a la muñeca, cojo el coche y lo lle o de un sitio ara otro, cojo el muñeco y lo ongo a un lado o lo meto en la bañera, lo baño y lo saco. Hago acciones. oy creciendo y ese juego se a com licando, elaborando, y ya no hago acciones, sino que me con ierto yo en a á, en mamá, en bombero, en enfermero, en el ersonaje que ueda... en animal, en erro. Y ahí an a a arecer las cocinas, los coches, los garajes, los disfraces, las marionetas... a a ser otro ti o de juego, que cuanto más mayores an a ser los niños, más com lejo uede ser ese ti o de juguetes. Tenemos los juegos de ejercicio, tenemos el juego simbólico, y ahí a arece a la ez más o menos, entre uno y otro, a arece otro ti o de juegos, que son los juegos de construcción. Los juegos de construcción tienen un oco de la mani ulación de los juguetes rimeros, ero se con ierten en juegos de construcción en el momento en que yo ya uedo hacer el símbolo de que aquello, que son unas iezas de lo que sea, con eso oy a construir un castillo, no oy a a ilar una ieza sobre otra, sino que a a ser un castillo, o a a ser la torre de un no sé dónde, o a a ser una casa, o lo que yo quiera. ero, juegos de construcción también son los juegos lanos, son todos aquellos que nos ermiten reunir arias iezas en un todo. uede ser un collar y hacerme un abalorio, o hacer unas flores de a el, o unos bombones de chocolate, o un castillo con iezas, o un uzle de 40, 50 o 150 iezas. Todo ese mundo es el mundo de los juegos de construcción, en donde las manos, la mani ulación es muy im ortante, y en donde hacemos eso, cogemos diferentes iezas y creamos con ellas un todo, algo diferente, algo que antes no existía. Y llegado a ese unto toda ía nos queda otro ti o de juego, que es al que jugamos más a nuestra edad, que son los juegos de reglas, que son todos aquellos juegos en donde nos sometemos de manera conjunta a una regla escrita en un a el. Un buen re ertorio lúdico de un niño o de una niña es aquel que tiene un oco de cada uno de esos ti os de juguetes, orque cada uno de estos ti os de juguetes desarrolla un as ecto diferente del ser humano. Una función distinta. Exacto, tienen una función distinta. or tanto, que tengas muchas muñecas o muchos coches está bien, ero no es suficiente. Entonces, cuanta más di ersidad de juegos, más enriquecedor a a ser tu juego. -Más habilidades odrá desarrollar. -Más habilidades, y más te conoces a ti mismo. orque sabes lo que te gusta, en qué eres bueno, en qué no tanto, en qué te has de esforzar más. Si ensamos en los juegos del "como si", ahí la em atía... estás todo el rato oniéndote en los ies de otro. ues tu hijo haciendo que soy un bombero, o soy a á o soy un erro, entonces actúo como tal, y ienso y me meto en los ies del otro. Si estoy en un juego de construcción, hago mis cálculos, mi creati idad, mi coordinación ojo-mano. Si es de reglas, estoy ensando en qué estrategia, haciendo combinaciones y contando cuántas fichas de dominó quedan, si de los seis han salido todos o no, si as a cerrar no as a cerrar... Cada uno de esos ti os de juego me ro orcionan diferentes ti os de a rendizaje. Retomando lo que comentabas sobre las características de un buen juguete, me ha llamado la atención y me gusta que menciones el tema de la amistad, la sociedad, el jugar en sociedad. Yo, or ejem lo, cuando era equeña, como te comentaba, tengo hermanos, y yo tenía la suerte de oder com artir ese es acio de juego con mi hermana concretamente, que es con la que menos tiem o me lle o. Sin embargo, eo, a día de hoy, tanto en mis clases a mis alumnos, y en el entorno que tengo, mucha indi idualidad. eo tanto a niños equeños como a adolescentes ya más mayores que se encierran en sí mismos en esos ratos libres que tienen, o bien, incluso frente a una antalla, que es algo que sabes que, a día de hoy, absorbe mucho su tiem o. Entonces, me gustaría reguntarte: desde casa, las familias, las madres, los adres, ¿cómo odemos fomentar ese tiem o de juego en familia? ¿Cómo odemos hacer a los niños que se sientan moti ados ara querer com artir ese es acio? Es erdad, si, or una arte, cada ez hay más juegos ensados ara com artir, ara jugar dos, cuatro, seis, ocho, doce, hasta einti ico ersonas, odemos escoger más. ero tienes toda la razón también que una de las reocu aciones de los fabricantes es que también todos esos juegos se uedan jugar solos, orque hay muchos niños solos. -Sí. Hay muchos niños solos, demasiados, y los niños necesitan jugar, y si no tienen con quién, ues juegan solos. Y a esa necesidad de juego y a esa soledad los ideojuegos an como anillo al dedo. uedo jugar solo, me lo aso bien y eso está fantástico. ero son tan atracti os que fagocitan el oco tiem o que odríamos estar juntos y eso es así. -Sí. Te uedes encontrar una casa en la que cada uno está en su cuarto, uno contestando whatsa s, el otro jugando a su ideojuego, el otro a otro y el otro, yo que sé, mirando tweets o lo que sea. ¿Qué odemos hacer?, tú me reguntas. Yo creo que es muy im ortante que em ecemos desde muy equeños. Es muy difícil que, si cuando han sido equeños, nos ha dado ereza jugar con ellos: "Mamá, a á, quiero jugar", "Ahora no uedo", hemos dicho que no, no hemos alorizado su juego, cuando tengan 12 años, que es cuando a nosotros nos arece y tenemos ganas y arece que se an marchando y los queremos retener, entonces quieran jugar. Que se hayan buscado su ro ia alternati a cuando no hemos estado... -Claro ...y se hayan acostumbrado... Exacto, ya se han creado su mundo. Si queremos que el juego en familia crezca, ha de em ezar desde bien equeños. Y, también, cómo tus hijos se acercan a tus juegos, que tus juegos, a lo mejor, como adulto... es a lo mejor la fotografía. Y se interesan or cómo hacer las fotografías orque a ti te gusta mucho, o el excursionismo, o yo que sé, tus hobbies y tus aficiones. Dejar entrar también ahí a tus hijos. -Com artirlos con ellos. Com artirlos con ellos. El juego tiene esa magia, que a creando ínculo. ero claro, no odemos ensar que no lo hemos creado, y a los diez años, orque nos coge la risa a nosotros, ahora sí que han de jugar con nosotros, entonces nos dicen que no. Yo digo que cuando tus hijos te iden jugar, a ro echa, orque eso se acaba ronto. ero nosotros, como adultos, también lo necesitamos, nos lo merecemos. Me gustaría reguntarte si existe una di isión, si odemos di idir los juegos o juguetes en 'educati os' o 'no educati os', o sin embargo, or el contrario, todo lo que im lique juego ara los niños ya tiene un objeti o educati o ara ellos, incluidos, or ejem lo, juegos como los de ortes, los de guerra... ¿Todo ello educa de la misma manera aunque sea en diferentes as ectos? Yo creo que todos los juegos son educati os, todo a a de ender de cómo los usemos y de qué manera los utilicemos, o los utilicen los niños. ale. Yo distinguiría, de todas maneras, 'juegos educati os' de 'juegos didácticos'. Me ex lico: ara mí, un juego educati o lo es tanto una muñeca como una elota, como una bicicleta, como un uzle. O un juego de sumas y restas, o el dominó abecedario. ale. Ahora, es erdad que hay juguetes o juegos que tienen un objeti o didáctico concreto. or ejem lo, el dominó abecedario, ese está ensado ara que a rendas el abecedario. ero eso no hace ese juguete mejor que la elota o la muñeca, le da otra función. ero los niños necesitan a render el abecedario, ero también necesitan onerse en el lugar del otro, también necesitan a render a tener cuidado con las cosas, a ser aciente o a ser enérgico, a decir "no", a ensar una estrategia. Necesitan cosas muy diferentes y eso es lo que le dan los juegos. or tanto, juego educati o es todo aquel que eduque a un niño. Eso es. Lo que asa que todo tiene sus matices. Me ex lico. or ejem lo, los juegos de orti os que decías. Cuando, en el juego de orti o, la com etiti idad está or delante del juego, deja de ser juego. - Ya. Los juegos más iolentos que yo conozco, que no son de guerra, ero son muy iolentos, son los juegos de orti os escolares de los sábados or la mañana... - Sí. ...en dónde es un gru o de niños de siete, ocho, nue e años jugando al fútbol, o de niñas, y donde es a a ás, y a árbitros y abuelos, diciendo unas cosas que dices: "Esto no es juego, que son unos niños jugando detrás de una elota". Yo creo que el juego ierde la esencia de juego. ¿ or qué? orque buscamos un resultado fuera del juego. Una de las cosas que caracteriza a los juegos es que no se es era, cuando tú juegas, ningún beneficio fuera del ro io juego. Cuando el resultado, en este caso en un artido, el ganar, está or encima del ro io juego, ahí es cuando la artida se ierde, cuando el juego desa arece. Es decir, lo que con ierte en un juego o no, aquello a a ser la forma en que yo lo i a. Los juegos de guerra, or ejem lo, el ajedrez son dos ejércitos enfrentados. ¿Hay iolencia? Ninguna. Claro que te comes al rey, matas a la reina, si tú lo miras fríamente, ahí hay una... hay mucha sangre, digamos. -Hay mucha iolencia. ero es un imaginario, es una metáfora sobre el juego. ¿Cuándo dejan de ser lo que te digo? Cuando los alores que están transmitiendo an en contra de lo que queremos educar. Entonces, or ejem lo, en los ideojuegos, cuanto más realistas son, más daño an a hacer o menos bien an a hacer. Los juegos que son ixelados, que son de torretas, que... aunque haya unas torretas que asan ahí unos... Este ti o de juegos se utilizan incluso en escuelas ara trabajar tanto combinatoria, cálculo de robabilidades, como ara trabajar debates socráticos. Todo de ende de con qué objeti os los utilices y también de qué manera. or ejem lo, si yo juego a un juego muy iolento, ero juego sin que a á y mamá lo se an, como hace cinco años atrás los niños escondían las re istas orno ara que sus adres no las ieran, las escondían debajo de las sábanas, del colchón, y obre de que te illaran... Eso no es malo, eso es transgredir, es natural, no asa nada. El roblema es que tu adre te de la re ista o tu madre. Ahí está el roblema. Es decir, cuando ese ideojuego te lo regala la abuela o te lo regalan a á y mamá, o "nos amos a oner juntos...", ahí es cuando hay un roblema, ahí es cuando yo me confundo. Si yo sé que aquello que oy a jugar a ti no te gusta, orque no está bien, yo mantengo lo que es el límite y a lo que estoy jugando es a saltarme ese límite. Ya. Esa transgresión no es mala, siem re y cuando tú se as que te estás saltando el límite y que estás jugando con eso. Si tú no lo sabes, ahí el juego se uede ol er erjudicial. Algo dañino ara ese a rendizaje... -Exacto. ...que el niño saca del juego. - Exacto. Mencionabas antes, hablando de los de ortes, has mencionado la alabra alores. Me gustaría reguntarte qué alores transmite el juego. Todos los que engan a re ercutir en la familia. Creo que es la ro ia familia la que transmite esos alores, or tanto, un mismo juego en una familia uede estar transmitiendo un ti o de alores u otro. ¿Qué quiero decir? or ejem lo, hay juegos colaborati os y com etiti os. ¿Son unos mejores que otros? No. ¿Qué no es bueno? Que a los tres o cuatro años introduzcamos alores com etiti os, entre otras cosas orque toda ía no entienden lo que es la com etencia. ¿Qué transmiten los juegos? Mira, hablábamos de es erar el turno. Es erar el turno es una cosa muy difícil, orque yo quiero ser el " rimer", y me toca es erar. Eso es un a rendizaje muy difícil. ero también es muy difícil, or ejem lo, otro alor que se a rende, a aguantar el fracaso, a crear defensas a la frustración. El juego del archís, que está en todas las casas, ¿cuándo ueden jugar los niños al archís? Los niños ueden jugar al archís, no cuando se an contar hasta 20 o cuando se an sumar lo que le sale en los dados, lo más difícil del archís es que todo el mundo tenga arios cincos y arias fichas ya en la calle, recorriendo el tablero, y toda ía no hayas odido bajar ninguna. Eso, cuando tienes cinco, seis o siete años suele acabar en que le egas una atada al tablero y se ha acabado el juego: "Es que no sabes jugar, no sabes erder". Claro que no sabe erder, ¿a quién le gusta erder? erder es un a rendizaje, y eso se a rende no orque te lo ex liquen, eso se a rende i iéndolo. A es erar el turno, las defensas a la frustración, también el ex resar sentimientos, or tanto, el oder mostrarte, el alor de confiar en los demás en que te uedes mostrar. Cuando juegas, te ex resas de manera es ontánea y tanto si es un juego simbólico como en un juego de mesa, tú te enfadas, ex resas tus emociones. El juego es emoción ura. Ex resar estas emociones, a render a gestionarlas... todo eso es un a rendizaje que no es fácil, son cosas, como es, que no se a renden orque te las ex liquen, incluso orque las eas en otros, si a renden i iéndolas en ti. El juego es acción, y en esa acción an a areciendo todos esos alores y a rendizajes. El juego es, también, satisfacción, disfrute, el a render a disfrutar de las cosas, de las cosas sencillas, de tirar una iedra y er si da tres botes en un lago. Eso también es un alor, a render a crear de la nada con las cosas que tienes a tu alrededor. Una cosa que no he dicho y a ro echo ahora, en este 'a render a crear' de manera sencilla, son los juguetes efímeros. Y uno de los alores de los juguetes son aquellos... los que te dan los juguetes que te creas tú. Los juguetes efímeros son aquellos que… Una cuchara de alo de la cocina que, de re ente, es un micrófono o es un teléfono, me hago con él un selfie, o es un micrófono, lo he dicho... ues es algo que tiras, una flecha, es aquello que yo me ueda imaginar. Esos juguetes... ¿Qué alores se des renden? Des renden… acabas a rendiendo que el juego no está en el juguete, no está en lo que com ras, está en ti, en tu ca acidad de imaginar. Hay una anécdota muy bonita de Charles Cha lin, ex lican sus memorias, que en su casa siem re quería juguetes, que le com raran juguetes, y su adre, ex lica, siem re decía lo mismo, se señalaba la cabeza y le decía: "Este es tu mejor juguete". ara suerte de todos, Cha lin se lo creyó, y hemos disfrutado de sus juguetes que son sus mara illosas elículas. En eso son los a rendizajes que as desarrollando. La curiosidad es otro alor que a rendes, a dar res uesta a aquellas reguntas que te salen jugando. La coo eración, hemos hablado de los juegos de com etición, ero también, or otro lado, lo que es colaborar. ero colaboras en un juego de mesa en donde todos hemos de recoger las frutas antes que el cuer o se las coma. ero también colaborar en un juego simbólico en el que jugamos a una elícula, y tú eres una, y yo soy otra, nos onemos de acuerdo: "Yo hacía esto, tú hacías…". O sea, ahí lanteamos un objeti o común, nos re artimos los a eles, decidimos cómo irá la historia... onerse de acuerdo en todo eso es muy difícil, es un a rendizaje democrático de escucharnos: escucho lo que tú me ro ones, aloro si es mejor que lo que he dicho yo o no, digo: "Ah, ues sí", "Ah, ues no". Negociamos, nos onemos de acuerdo... Eso que los niños, en el atio del cole, en el arque, hacen una forma tan natural y es ontánea, bueno en los comités de em resa, en los claustros no es nada fácil. Y esos son, en este caso, los alores de la coo eración que se desarrollan de forma es ontánea en el juego. Como maestra, como rofesora de rimaria, últimamente, escucho mucho el término “gamificación”. Hablamos de la im ortancia del juego y entonces me gustaría que me contaras un oco en qué consiste este roceso y cómo lo odemos a licar los maestros a las aulas. Y me gustaría edirte ejem los, si es que se uede a licar a todas las áreas. Mira, yo rimero te diría de diferenciar cuatro o cinco conce tos que, cuando se habla de este tema, los mezclamos todos. Hemos hablado, hasta ahora, de los juegos, los juegos que as a una tienda y los com ras, los juegos que tenemos en las casas. Esos juegos ueden ir a la escuela también, es una forma de lle ar el juego a la escuela, ada tándolos algunos a las necesidades que tengas, al objeti o curricular que tú tengas o, a eces, sim lemente tal cual, no hace falta... El ajedrez, oníamos el ejem lo, no hay que tocar nada. O sea, se uede utilizar, erdóname, un juego que ya exista ara trabajar. -Exacto. En este momento, además hay una roliferación de juegos de mesa, cada ez hay más juegos de mesa de autor. Se em ieza a reconocer la autoría de los juegos, igual que hay quién escribe libros, hay quien in enta juegos, hay autores, hay ilustradores, y hay gente que sigue a esos autores y a esos ilustradores, y muchos de ellos o tando or temas de memoria, como ca acidad asociati a, como combinatoria, como cálculo de osibilidades, como de alabras, de ocabulario, de lenguaje, de metáforas... Tal como están se ueden lle ar a la escuela. Luego tenemos lo que se habla de serious games. ¿Qué son? A mí ese término no me gusta nada, ara mí todos los juegos son muy serios. ero ara que nos entendamos, aquellos juegos que el que los ha ensado, el que los ha creado, que uede ser un maestro, normalmente, es un maestro o un rofesional... Están ensados con un objeti o fuera del ro io juego. Es decir, los juegos tienen el objeti o de di ertir. Los serious games son aquellos dónde hay un objeti o fuera del juego. O sea, el que los crea los crea ensando en un a rendizaje concreto, que tanto uede ser un a rendizaje coo erati o, como un a rendizaje de gestión emocional, como uno de cálculo matemático o lo que sea, de em rendeduría, de... Son juegos de simulación... diferentes ti os de juego que tienen un objeti o fuera del juego, ero son juegos. Son juegos, tienen su tablero, sus cartas, sus dados, cada uno lo que sea. A unos y otros los englobamos en una cosa que le llamamos "a rendizaje basado en juegos", ABJ. Se ha uesto muy de moda en las escuelas y está entrando con fuerza. Es decir, igual que hablamos de a rendizaje basado en royectos o a rendizaje basado en retos o a rendizaje basado en roblemas, hablamos de a rendizaje basado en juegos. Es decir, buscamos juegos que, o los creamos o ya existen, y los utilizamos ara objeti os curriculares concretos. Luego tenemos otra manera de lle ar el juego a la escuela, es lo que llamamos uramente "gamificación". ¿De qué hablamos cuando hablamos de gamificacion? Si somos uristas, gamificación, gamification, ludificación, que sería el termino correcto en es añol, sería tomar as ectos concretos, elementos de los juegos, uede ser la dinámica, uede ser el reto, uede ser la metáfora, ueden ser los untos, uede ser un ranking, ueden ser diferentes cosas, aquellos as ectos que hacen atracti os a los juegos y lle arlos al entorno dela rendizaje. Es decir, ¿de dónde iene esto? Oye si los cha ales se enganchan a los ideojuegos de esta manera que se onen y ya no hay más mundo que el de la antalla, sí consiguiéramos... ¿Qué tienen esos juegos que atrae tanto? amos a identificarlo y amos a lle arlo a un entorno que no sea el del ideojuego y el de una antalla. Ahí, yo siem re he dicho que hemos de ir con mucho cuidado, orque si reducimos esos atracti os a los untos, a los rankings y a los ni eles, qué quieres que te diga. Yo, que ya es que eino canas, ya tengo una edad, soy abuela... mi escuela ya estaba gamificada. Mi escuela, una ez al mes, nos daban una banda a la buena conducta, or buen com ortamiento. Una banda que luego la de ol ías, todo muy ecológico orque se reciclaba. Entonces, ese día, lle abas la banda y la lle abas a casa y era tu remio. En mi colegio, en las clases, en Secundaria, lo que ahora sería Secundaria, nos sentábamos or orden de notas. Las notas no dejan de ser untos... -Sí. que marcan unos ni eles, ¿ ale? -Sí. Nos sentábamos or orden de notas. Las buenas notas al rinci io, y las malas notas, ara que continuáramos teniendo malas notas, al final, y es donde jugábamos a barcos. Bueno, si se ha de acabar reduciendo a eso, yo diría, como mi abuela: "Mucha alforja ara tan corto iaje". ero es erdad que eso se uede utilizar bien. Es erdad que esos as ectos extrínsecos de la moti ación extrínseca, en un momento determinado, te ueden ser útiles. A nadie le amarga un dulce, digamos. Y si hacemos un juego de reguntas y res uestas, y luego hay unos ganadores, y les a laudimos, está muy bien. ero los oderes del juego, los atracti os del juego son mucho más que eso. El reto es un atracti o. Es muy diferente si te resento en la escuela un a rendizaje como un reto que amos a descubrir, que como un a rendizaje que amos a hacer. La obligación que nos toca a render ahora. Exacto. "Hoy nos toca...". ero si entro en la clase diciendo: "Me acaban de hacer una regunta que no sé res onder: ¿tiene iel el agua? Ni idea. amos a com rarlo. A er, necesitamos una ecera", toda la clase se mo iliza. O sea, el reto te one en marcha y es un elemento del juego. -Efecti amente. La narrati a. Decíamos antes que el juego del ajedrez tiene una gran narrati a. Hay muchos juegos con narrati a: las elículas, las no elas, las obras de teatro... ahí nos muestran cantidad de narrati as que no dejan de ser metáforas de la ida y que nos ueden ser ir ara lanzar a rendizajes. Si yo i o la dificultad como un reto, los deberes los con ierto en misiones, e idente, or esas misiones que su ero, oy ganando lo que sea. Yo, toda la clase, uedo ganar minutos de estar de más en el atio, uedo escoger... Hace oco, estaba en una escuela que tenían un sistema de a oyo a la lectura. Y, or ejem lo, una de las cosas que utilizaban es que, gracias a los libros que ibas leyendo, tú, una de las entajas que llegabas a tener era que odías escoger los libros que querías leer. Ya no eran los que tocaban, sino los que tú escogías. Y además a los niños hacían reseñas de los libros que leían, reseñas que se com artían con el resto de la escuela, no solo de su aula. De forma que te encontrabas que había niños que seguían a otros niños orque los libros que a aquellos niños le gustaban, a ellos también. Los que informaban y onían likes tenía beneficios. Son moti aciones extrínsecas, ero están muy dentro del ro io juego y, realmente, actúan como moti adores. De hecho, lo que retende el a rendizaje lúdico, a todo esto le llamamos a rendizaje lúdico. ¿ or qué? orque el a rendizaje lúdico lo engloba todo y lo qué retende es, de alguna manera, transformar la educación en el sentido de que te sientas rotagonista de tu educación y tengas ganas de a render. Moti ar a los niños. En una moti ación intrínseca. O sea, tengo ganas de saber más, quiero saber más. Y, or ejem lo, uno de los beneficios del juego es que el error forma arte del roceso, como asa en los ideojuegos o juegos de mesa. Si hacemos una artida de algo tú y yo, y tú o yo ierdo, lo que nos sale a eces es: "Bueno, a la re ancha. Déjame ol er a robar. Esta era de rueba". Los niños lo hacen mucho: " ale, ero esta era de rueba". Los niños y los amigos en casa. ues imagínate que los cha ales, delante un examen que ha salido mal, delante de un roblema que no han sabido resol er, lo que te idan es ol erlo a intentar, en ez de decir: "Qué rollo, ¿otra ez?". No: "Déjame otra o ortunidad, otra ez, quiero sacarlo, quiero hacerlo". Eso es el sueño de cualquier maestro. Lo que retende el a rendizaje lúdico es recisamente esto, i ir el a rendizaje como si de un juego se tratara, un oco al estilo Mary o ins. Sí bien es erdad que no todo el a rendizaje se uede con ertir en juegos, en cartas, en dados, sí que todo el a rendizaje se uede i ir como un juego. Me gustaría continuar ahora con esta regunta. Muchas eces escuchamos a los niños: "Hoy te quedas sin jugar", ante un mal com ortamiento y le retiramos y les ri amos de ese es acio o de su juguete fa orito. ¿Crees que este ti o de castigo es adecuado ara un niño? En absoluto, orque, normalmente, al niño que castigamos es al que le hace más falta jugar. O sea, jugar ara el niño es un im ulso rimario, él no dice: " oy a onerme a jugar", le sale de dentro, es una necesidad innata. Hay niños más mo idos que necesitan mo erse más, ahora diríamos niños más cinestésicos, que necesitan mo erse más, niños más re osados... Los niños ara su salud necesitan jugar, necesitan tanto juego de mo erse como juego de crear, como juego de imaginar. or tanto, ri arles de eso es un mal fa or. orque, recisamente, cuando se ortan mal suele haber una razón, los niños no se ortan mal ara fastidiarte, siem re hay una razón, y ellos la ex resan, a eces, de manera oco adecuada y necesitan que les ongamos los límites. Eso está bien. ero el castigo de no jugar sería uno de los castigos a e itar. Hay muchas maneras de... Tú uedes decir: "Has hecho algo que está mal, mira ahora te sientas aquí y, durante un minutito, iensa orque está mal y luego me lo ex licas". No le estás rohibiendo jugar, le estás diciendo que iense qué ha hecho mal. Busquemos maneras, ero dejar de jugar nunca uede ser un castigo. Mira, Marina, si es im ortante, que existe la Con ención Derechos del Niño. En el año 59, se escribió una carta La Declaración de los Derechos del Niño que la firmaron una serie de aíses com rometiéndose, y en el año 89 se firmó la Con ención. En esa con ención, ya los aíses se com rometen a garantizar una serie de derechos. Entre esos derechos, el 31 es el derecho de los niños a la recreación, la cultura y el juego. ara mí fue una de los moti adores a meterme en este mundo, la rimera ez que lo leí. orque ensé: "Oye, que la alimentación o que la salud o que la educación o tener una familia es im ortante es de sentido común. ero que alguien que sabe iense que jugar es tan im ortante ara un niño como cualquiera de esos derechos quiere decir que es muy im ortante". Es tan im ortante, de hecho, que yo creo que ara un adulto, bueno ara cualquier ersona general el querer artici ar en un juego requiere de esa actitud lúdica, de esas ganas de querer. Entonces, me gustaría que me dieras algún ti o de auta o consejo ara cómo introducir esa interacción lúdica en aquellos adres y madres que no son tan jugones. La actitud lúdica es fundamental ara la ida, y or suerte es una actitud y es una ca acidad del ser humano. Igual que la ca acidad de ensar, la de razonar o la ca acidad de imaginar, tenemos la ca acidad lúdica. or tanto la odemos entrenar. Nos iene de serie, hay quien la desarrolla mucho y hay quien la desarrolla menos. ero la odemos enterar. ¿Cuáles serían los as ectos básicos ara entrenar esa actitud lúdica, no solo cuando jugamos, sino a lo largo de todo el día y a lo largo de nuestra ida. Eso es lo que yo llamo el ludómetro. ¿El ludómetro qué tiene? La rimera cuestión es sentirnos libres. ara jugar te has de sentir libre. ¿ or qué nos cuesta jugar a los adultos? orque nos sentimos cuestionados: "¿Y si no lo hago bien? ¿Y si meto la ata? Uy, qué ergüenza. Uy, qué miedo. Uy, qué tal. No me siento libre". ara jugar nos hemos de sentir libres. Hemos de estar en el resente. Cuando uno juega, solo tiene ojos y cabeza y manos ara aquello que está haciendo. Estás tan metido en el juego, que se te quema la so a o se ol ida llamar a quién habías de llamar. Estás ahí dándolo todo. Tercera cosa: tomar decisiones, tener iniciati a. Tomar decisiones es im ortante, y en el juego es lo que hacemos constantemente. ero la cuarta cosa, or tanto, es arriesgarnos, no tener miedo a arriesgarnos y equi ocarnos, orque, en el juego, el error forma arte del roceso. En la ida, entrenarnos a arriesgarnos. Tomar decisiones, arriesgarte, or tanto, a que no te salga bien y ol erlo a intentar. Ese ol erlo a intentar es intentarlo con asión. oner asión a lo que hacemos, oner ilusión. Que significa i ir la dificultad como un reto. Es muy diferente er una dificultad que er un reto. La dificultad ya te deja ahí a latanado, que dices: "¿Esto cómo lo oy a hacer?". -Te frena El reto dices: "Bueno, a, me ongo. A er, tengo esto, tengo... ¿Qué armas tengo ara onerme a su erar aquello?". Se trata, también, de asombro. Es una alabra que me arece reciosa y es esa mezcla de sor resa y de reguntas, de curiosidad. Es creati idad, entrenar… el saber tratar los objetos, incluso las ideas, de manera no con encional, mente abierta, oner la casa atas arriba, ensar del re és. Y la belleza, disfrutar de la belleza. Ay me dejaba uno, tolerar la incertidumbre. Es otra cosa que a los adultos nos cuesta mucho. A los adultos nos gusta estar con mucha seguridad. Y en la escuela es uno, también, de los hándica . El maestro está educado, estamos educados ara controlar, la clase que no se descontrole, que no se desmadre, todos a una... y el a rendizaje lúdico y el juego es i ir la incertidumbre de que unos están em ezando la artida, los otros acabando, uno está enfadado orque está erdiendo... y saber gestionar eso. Estos diez as ectos forman el ludómetro, y yo lo que ro ongo a las mamás, a los a ás, a los adultos es entrenar eso cada día, onernos equeños retos. No sé, or ejem lo: "Yo lo de disfrutar la belleza lo lle o bien, orque yo eo una uesta de sol y casi que me emociono, o cae un cha arrón y a mí me da or salir a la calle y mojarme, y oler a tierra mojada", bien, eso lo lle as bien. Ahora, lo que lle o fatal es la incertidumbre. A mí eso de meterme en la carretera, que haya mucha cola y que no sé si oy a llegar al trabajo, lo lle o fatal, me one de los ner ios y estoy de mal humor todo el día. ues amos a er, ¿qué uedo hacer ara i ir ese arón, que no sé qué a a durar, cinco o 20 minutos, con actitud lúdica? Me ongo la radio, me ongo un odcast y escucho, miro la cara que hacen los de al lado, cuento matrículas, a ro echo ara ensar lo que haré luego, hago la lista... Cómo quiero i ir ese rato y qué oy a hacer ara conseguirlo, y eso cada día. orque el a rendizaje, la actitud lúdica se i e, se a rende en los juegos, ero trasciende los juegos, nos acom aña a la ida diaria. Me gustaría que habláramos del es acio del atio y de su im ortancia en el colegio, y del recreo. Cuando era equeña, como ara la mayoría de los niños, eran mi asignatura y mi es acio fa oritos. ¿Qué me uedes contar sobre la im ortancia de ambos en ese desarrollo del niño? A mí siem re me ha dejado muy im resionada que es el único es acio que tenemos en nuestra sociedad que está ensado exclusi amente ara el juego de los niños, nadie haya ensado cómo uede facilitar o estimular ese juego. El atio, ara que realmente juegue a fa or de la escuela, lo rimero que ha de hacer es formar arte del royecto educati o de la escuela. Igual que hay es acios de a rendizaje interior, hay es acios de a rendizaje exterior. Es decir, el recreo ha de dejar de ser ese es acio en que amos a sacar los niños ara que se desbra en, ara que luego uel an al aula más calmaditos que es donde está el saber y donde se a rende, sino no tenemos, igual que tenemos la biblioteca y tenemos el laboratorio y tenemos el comedor, tenemos el atio. Y es algo más que el aula de Educación Física y el es acio donde recrean los niños. La segunda, or tanto, es también qué queremos que hagan los niños en ese atio. ara ello, es ensar qué queremos que ase. ¿Queremos que niños y niñas jueguen más tiem o juntos? ¿Queremos que niños y niñas desarrollen más los as ectos sensoriales? ¿Queremos que niños y niñas enriquezcan su re ertorio lúdico? ¿Qué queremos que ase en el atio? ¿Queremos que los niños y niñas tengan recursos ara gestionar sus emociones? El atio es el es acio de mayor intensidad emocional de la escuela, ¿qué queremos que ase ahí? -Ahí. orque si sabemos qué queremos que ase, eso a a formar arte del royecto educati o de la escuela, y amos a saber qué queremos que haya en el atio ara que ase eso, y or tanto cuál es nuestro rol. ¿ amos a ser los igilantes? En muchas escuelas toda ía se habla de igilantes, y yo sé que los maestros llaman igilantes y no salen a igilar, están or los niños. ero las alabras tienen mucho oder, y eso ahora con neurociencia lo sabemos. or tanto, en el es acio del atio nadie a a igilar, amos a disfrutar juntos. ues me gustaría reguntarte: si tan im ortante es ara los niños ese es acio de del recreo y del atio, ¿cómo odemos trasladarlo a los hogares? ¿Cómo las familias odemos crear esos es acios de juego? Dando es acio a los niños, no quiere decir que no ongamos límites. ero, or ejem lo, tenemos la tendencia de que los niños se an a jugar a su cuarto y nadie quiere jugar en su cuarto. Quieren estar donde estamos los mayores, donde estamos sus adres. Si tienes un errito, a detrás y delante de ti cuando llegas a casa, qué no an a hacer tus hijos que lle an horas sin erte. or tanto, eso lo hemos de entender y hemos de organizar la casa, orque i imos todos, ara que eso sea osible. or ejem lo, ues en el cuarto de baño, deben estar los juguetes de la bañera, orque hay juguetes ara la bañera. En el comedor, ueden estar los cuentos, uede haber juegos de mesa, los juegos más tranquilos ueden estar en el comedor, y uedo estar jugando con mi juego de construcción mientras a á y mamá están charlando o están mirando el eriódico o están, yo qué sé, haciendo también su artida a otra cosa. Y uedo tener en mi habitación otros juegos. Y las cosas que into las amos a oner, no en mi cuarto, sino que la amos a oner en un sitio donde se uedan er y gocen de restigio en la casa. Y mis juguetes no los amos a oner tirados de cualquier manera. En cómo amos a oner nuestros juguetes en casa, en el es acio de casa, a a hacer que juguemos de una manera u otra. Te ongo un solo ejem lo: los coches. En las casas suele haber muchos coches o muñecas. Si esos coches o esas muñecas o esos disfraces están en una caja de fruta o de lo que sea, ahí todos a re oltillo, ¿cómo coge un coche niño o una niña que lo tenga en una caja? Lo es, ¿no? El ruido... or tanto, em ieza con un juego de destrozar. Sí. Si los tenemos bien uestos en un a arcamiento, si los tenemos en un mueblecito que hemos uesto con un celo, hemos hecho unos a arcamientos como en un arking, y a arcamos los equeños, los medianos, los grandes, si falta uno lo emos... Todo eso a a generar es acios de juego en la casa que an a hacer un juego más tranquilo y más rico a la ez, las dos cosas. ues Imma, te agradezco muchísimo todas tus res uestas. Me ha gustado mucho tener esta con ersación contigo y seguro que me a a ser de gran utilidad, en el ámbito rofesional y en el ersonal. Me alegro, ara mí ha sido un lacer. Y tengo un regalito ara ti. Mira, yo tengo un regalo que es una eonza. Es una eonza mágica, ya erás cuando llegues a casa y le des... a a ser un reto, no sale a la rimera, ero si consigues el reto, as a er como esta eonza gira y baila del re és, y es un oco la metáfora del juego, que transforma las cosas. Esto es ara que, cada día, juegues un oquito. Muchísimas gracias, Imma. Me hace muchísima ilusión, muchas gracias. Ha sido un lacer esta con ersación contigo. Igualmente.