Está en la página 1de 11

Sección Sección Formación en Profundización para la Enseñanza de la Física

Los principios de conservación y las simetrías en Mecánica


Clásica.
La fundamentación del programa de Mecánica (CFE, 2008) del Plan 2008 que ac-
tualmente se encuentra en tercer año de la carrera de profesorado (del CFE1 ) dice “Este
curso de Mecánica debe ser orientado hacia la ampliación de los contenidos sobre la
dinámica y la energía, así como en el uso habitual de la nomenclatura matemática de
cálculo diferencial e integral, de modo que el futuro docente tenga una perspectiva ge-
neral y profunda de una de las estructuras teóricas más relevantes en la historia de
la física”. El mismo programa indica como uno de los temas opcionales a desarrollar
durante el curso la Introducción a la Mecánica de Lagrange. Dentro de ese marco es
que se situará la propuesta de este proyecto.

La mecánica clásica, dentro del contexto general de la física contemporánea, ha


sido superada por la relatividad en el límite de las velocidades cuyo módulo es com-
parable a la rapidez de la luz en el vacío, y por la mecánica cuántica en el límite de
las dimensiones comparables a las de los átomos. No obstante esto, la simplicidad de
las ecuaciones que la sustentan y el amplio campo de aplicación relativo al mundo que
nos rodea, la mantienen vigente. “Este sistema de ideas predice y explica una variedad
de fenómenos físicos tan vasta que es muchas veces citada como la teoría científica
modelo”(Kavanagh y Sneider, 2007, p. 2).
Es importante reconocer que la física actual no sólo implica la interacción de la físi-
ca teórica con la física experimental, sino que también implica la interacción de éstas
con la computación, ya sea para el modelado de sistemas, manipulación de datos ex-
perimentales o cálculos numéricos; lo que permite acceder también a situaciones que
no tienen solución analítica y que por tanto quedarían fuera de alcance (o serían muy
tediosas).

Para poder realizar modelados computacionales de los sistemas a analizar, se pro-


pone utilizar el lenguaje de programación VPython2 (basado en Python) desarrollado
especialmente para la visualización de situaciones físicas en tres dimensiones y con la
posibilidad de realizar animaciones de manera muy simple e intuitiva. Con este se pue-
de hacer un seguimiento de la trayectoria, ver la evolución de sus cantidades de movi-
miento lineal o angular; utilizando una evaluación numérica, que nos permitirá comparar
estos resultados con los que obtendremos a partir de la mecánica de Lagrange.

1
Consejo de Formación en Educación.
2
vpython.org

1
Para poder comenzar a desarrollar el tema central de este proyecto, comencemos
por definir las Leyes de Newton:

Primera Ley de Newton


Considérese un cuerpo sobre el cual no actúe alguna fuerza neta. Si el cuerpo está en
reposo, permanecerá en reposo. Si el cuerpo está moviéndose a velocidad constante,
continuará haciéndolo así. [Física 1 (Resnick, Halliday, y Krane, 1993, p. 89)]

Segunda Ley de Newton


Designaremos el cambio con respecto al tiempo de la cantidad de movimiento lineal de
una partícula con el nombre de “fuerza neta”. [adaptación3 de Mecánica (Alonso y Finn,
1970, p. 164)]
d⃗
p
F⃗neta = (1)
dt
Tercera Ley de Newton
Cuando dos cuerpos ejercen fuerzas mutuas entre sí, las dos fuerzas son siempre de
igual magnitud y dirección, pero sentido contrario. [adaptación4 de Física 1 (Resnick y
cols., 1993, p. 94)]

La Primera Ley nos permite identificar si la fuerza neta (entendiéndose por fuerza
neta a la sumatoria de todas las fuerzas que actúan sobre el cuerpo) que actúa sobre
un cuerpo es nula, al analizar su comportamiento, pero también nos permite identificar
aquellos sistemas de referencia que podemos considerar equivalentes (inerciales); en
todos estos sistemas podremos utilizar la Segunda Ley sin la necesidad de introducir
pseudofuerzas. Previamente se consideraba a “las estrellas fijas” como el sistema de
coordenadas inercial por excelencia, hoy día se utiliza el fondo cósmico de microondas
como un sistema de referencia con carácter absoluto y universal (Chabay y Sherwood,
2015). Cualquier sistema que se mueva con velocidad constante respecto del fondo
cósmico de microondas será entonces un sistema de referencia inercial. En función de
las leyes de Newton, un sistema inercial será aquel en el que se pueda aplicar la se-
gunda Ley de Newton directamente. Consideraremos en adelante que el análisis es en
un sistema inercial tal.

Si bien es imposible que una partícula esté completamente libre de influencia del
entorno, nos será útil este concepto para enmarcar nuestra discusión. Por ejemplo, su-
pongamos que una partícula se encuentra en las condiciones de la Primera ley, y la
descripción de su movimiento se hace desde un sistema de referencia inercial, la ecua-
ción de movimiento de esa partícula debe ser independiente del sistema elegido. Es
decir, independientemente del origen del sistema de coordenadas y de su orientación
3
Se utiliza cantidad de movimiento lineal en vez de momentum y fuerza neta en vez de fuerza.
4
Debido a que en español diferenciamos entre dirección y sentido, se modificó la definición original
“Cuando dos cuerpos ejercen fuerzas mutuas entre sí, las dos fuerzas son siempre de igual magnitud y
de dirección opuesta.”

2
en el espacio, la ecuación de movimiento debe describir el mismo movimiento. Estas
características suelen denominarse homogeneidad e isotropía del espacio respectiva-
mente. Tampoco puede ser relevante en la descripción del movimiento de esta partícula
el origen del tiempo que se tome, es decir, el movimiento de la partícula desde el punto
de vista de un observador inercial debe ser invariante frente a las transformaciones en
el tiempo. Esto implica que el tiempo debe ser también homogéneo. Esta última con-
dición nos asegura la posibilidad de reproducibilidad que se utiliza a la hora de validar
trabajos experimentales.

1 Coordenadas generalizadas.
Un sistema de coordenadas generalizadas designa todo conjunto de cantidades que
deje completamente especificado el estado de un sistema y se representan normal-
mente por q1 , q2 , ... o simplemente qj (Marion, 1992). Para el problema de una partícula
libre en el espacio tridimensional, se necesitarán 3 coordenadas generalizadas para
determinar su estado; en caso de ser n partículas se necesitarán 3n coordenadas, y si
existiesen m ecuaciones de ligadura que restringen el movimiento de las n partículas,
se necesitarán (de forma general) s = 3n − m coordenadas5 .

Es de destacar que las coordenadas no necesitan ser siquiera de las mismas di-
mensiones, siempre y cuando describan el estado del sistema de manera adecuada.
Por ejemplo, se puede tener un sistema cartesiano que describa la posición de las n
partículas, donde todas sus coordenadas tienen dimensiones de longitud, mientras que
se puede describir el mismo sistema, con igual precisión, utilizando coordenadas es-
féricas. En este último caso una de las coordenadas es una longitud, mientras que las
restantes son ángulos.

Se puede definir a partir de las coordenadas generalizadas, el conjunto de las velo-


cidades generalizadas. Estas son las derivadas respecto del tiempo de dichas coorde-
nadas, y las representamos con q̇1 , q̇2 , ... o simplemente q̇j .

Las ecuaciones de transformación entre las coordenadas ordinarias y las genera-


lizadas, incluyendo la posibilidad de que exista dependencia temporal, vienen dadas
por

{
α = 1, 2, ..., n
xα,i =xα,i (q1 , q2 , ..., qs , t) = xα,i (qj ),
i = 1, 2, 3
=xα,i (qj , t), j = 1, 2, ..., s
5
En ocaciones se puede utilizar un número s mayor con el fin de determinar alguna fuerza en particular,
además de las ecuaciones de movimiento del sistema.

3
donde α identifica a cada partícula, j a cada coordenada generalizada, e i se va a
reservar en adelante para las coordenadas rectangulares habituales.
De forma análoga se definen las componentes de las velocidades que podrán de-
pender también de las coordenadas generalizadas, además de las velocidades gene-
ralizadas y del tiempo:

ẋα,i = ẋα,i (qj , q̇j , t) (2)


Se podrán escribir también las transformaciones inversas como:

qj =qj (xα,i , t)
q̇j =(xα,i , ẋα,i , t)

Definiremos a continuación la lagrangiana L para un sistema, como la diferencia


entre su energía cinética T y su energía potencial U

L≡T −U
Debemos notar que L se obtiene a partir de las energías cinética y potencial, por
ende, debe ser escalar. Esto implica que es invariante frente a las transformaciones
de coordenadas, y por lo tanto el valor de la lagrangiana, para un estado dado, se-
rá independiente del sistema de coordenadas elegido. Por lo tanto expresaremos la
lagrangiana en función de las coordenadas y velocidades generalizadas:

L = T (qj , q̇j , t) − U (qj , t) = L(qj , q̇j , t) (3)

2 Constantes de movimiento.
Las constantes de movimiento son cantidades físicas que se conservan, esto es,
cantidades asociadas a un sistema mecánico que no cambian durante la evolución
dinámica del sistema. Una constante de movimiento, matemáticamente, es una función
f de las coordenadas y velocidades generalizadas, y posiblemente del tiempo, que
permanece constante durante el movimiento del sistema (Lemos, 2007):

3 La homogeneidad del tiempo.


Si tratamos de describir un sistema que no tenga vínculos con el entorno, y lo hace-
mos desde un sistema de referencia inercial, de acuerdo con la primera ley de Newton,
tal sistema continuará moviéndose con velocidad constante; por ende su lagrangiana
no dependerá del tiempo, o sea,
∂L
=0
∂t

4
Derivando respecto del tiempo la ecuación 3 tenemos:
dL ∑ ∂L ∑ ∂L
= q̇j + q̈j (4)
dt ∂qj ∂ q̇j
j j

En la ecuación anterior no se agregó ∂L/∂t ya que es nula, por ser L no depen-


diente explícitamente del tiempo.

Tomando en cuenta las ecuaciones de Lagrange (Goldstein, 1994, p. 25):


( )
d ∂L ∂L
− =0 (5)
dt ∂ q̇j ∂qj

trasponiendo y sustituyendo ∂L/∂qj en la ecuación 4 tendremos


( )
dL ∑ d ∂L ∑ ∂L
= q̇j + q̈j
dt dt ∂ q̇j ∂ q̇j
j j

Reconociendo en la ecuación anterior que se puede escribir los dos términos del
lado derecho del signo de igual como la derivada total respecto al tiempo de q̇j ∂L/∂ q̇j
podremos reescribirla como
 
∑ ( ) ∑
dL d ∂L d  ∂L 
− q̇j = L− q̇j = 0
dt dt ∂ q̇j dt ∂ q̇j
j j

De acuerdo a la última ecuación tenemos una cantidad conservada, ya que su va-


riación en el tiempo resulta nula. La cantidad entre paréntesis es −h, donde h es deno-
minada función energía (Goldstein, 1994) y queda definida como
∑ ∂L
h= q̇j − L
∂ q̇j
j

Si utilizamos el teorema de Euler que dice que si f es una función homogénea de


grado n en las variables xi , se cumple (Goldstein, 1994, p. 75):
∑ ∂f
xi = nf
∂xi
i

podemos reconocer en la función energía un término de las mismas características


(otro orden y distintas variables pero matemáticamente idéntico), lo que nos permite
escribir
h = 2T − (T − U ) = T + U = E
donde E es la energía del sistema y se consideró que U es sólo función de las coorde-
nadas, o sea, U = U (xα,i ). En coordenadas generalizadas será U = U (qi ) y debido a

5
que no depende de las velocidades generalizadas ni explícitamente del tiempo tendre-
mos ∂U /∂ q̇j = 0.
Como se dijo anteriormente, la función energía h que en este caso coincide con E,
es una cantidad conservada, y por lo tanto es la homogeneidad del tiempo la que da
lugar a la conservación de la energía.

4 La homogeneidad del espacio.


En un sistema de referencia inercial, como el que se discutió al principio, se tiene que
el espacio es homogéneo, por lo tanto la lagrangiana no sufrirá cambios al realizar una
transformación que implique una traslación del origen de coordenadas. Si realizamos
una de tales transformaciones en la que se produce una traslación infinitesimal δ⃗r, en
la que la posición de la partícula que se encuentra en la posición ⃗rα pasa a la posición
⃗rα + δ⃗r como se muestra en la Figura 1.

Figura 1: Traslación del origen de coordenadas en una cantidad infinitesimal δ⃗


r.

La deducción se hace para una sola partícula, pero como es para una partícula
arbitraria, queda generalizado para todas las partículas y por ende para un sistema de
partículas haciendo la correspondiente sumatoria en α. Si escribimos la lagrangiana
de la partícula en coordenadas cartesianas tendremos, L = L(xi , ẋi ); y la variación
correspondiente de la lagrangiana debida a la traslación del sistema de coordenadas
será
∑ ∂L ∑ ∂L
δL = δxi + δ ẋi = 0 (6)
∂xi ∂ ẋi
i i
Como se consideró un desplazamiento, las velocidades no se ven afectadas, ya
que son invariantes respecto a los desplazamientos, o sea, δ ẋi = 0, luego
∑ ∂L
δL = δxi = 0
∂xi
i

Como los desplazamientos δxi son arbitrarios, la igualdad sólo será cierta si todas
las derivadas parciales de L son simultáneamente nulas,
∂L
=0
∂xi

6
De acuerdo con las ecuaciones de Lagrange (ecuación 5) tendremos
( )
d ∂L
=0
dt ∂ ẋi
Este último resultado nos indica que la cantidad entre paréntesis es una constante
de movimiento, ergo, una cantidad conservada.
Definiremos a la derivada de la lagrangiana respecto de la coordenada ẋi como la can-
tidad de movimiento conjugada de la coordenada xi ,
∂L
≡ pi (7)
∂ ẋi
Lo que nos indica que es la homogeneidad del espacio la que da lugar a la conser-
vación de la cantidad de movimiento lineal.

5 La isotropía del espacio.


Si ahora en cambio consideramos un giro infinitesimal del sistema de referencia en
el espacio, como se muestra en la Figura 2, tendremos que si el giro es de un ángulo δθ
en torno a un eje dado, el vector de posición ⃗r de una partícula cualquiera del sistema
pasará a ser ⃗r + δ⃗r, donde
δ⃗r = δ θ⃗ × ⃗r (8)
derivando ambos miembros de la ecuación anterior respecto del tiempo tendremos
d d ˙
(δ⃗r) = (δ θ⃗ × ⃗r) = δ θ⃗ × ⃗r + δ θ⃗ × ⃗r˙
dt dt
como el giro infinitesimal es constante, o sea δθ no es una función del tiempo, entonces
su derivada respecto del tiempo será nula, y por ende el cambio en las velocidades
para el nuevo sistema de referencias será
˙r = δ θ⃗ × ⃗r˙
δ⃗ (9)

Por simplicidad, tomaremos nuevamente sólo una partícula, ya que fácilmente se


puede generalizar para un sistema de partículas. La nueva lagrangiana, expresada en
coordenadas cartesianas rectangulares, presentará un cambio respecto a la anterior
que se puede expresar como en la ecuación 6 (que por fluidez en la lectura volveremos
a escribir).
∑ ∂L ∑ ∂L
δL = δxi + δ ẋi = 0
∂xi ∂ ẋi
i i
Tomando la definición de la cantidad de movimiento conjugada de xi que aparece
en la ecuación 7 y aplicando las ecuaciones de Lagrange (ecuación 5) tenemos:
∂L ∂L
pi = ṗi =
∂ ẋi ∂xi

7
Figura 2: Giro de los ejes de coordenadas en una cantidad infinitesimal δθ.

Si sustituimos ambas en la ecuación 6, obtendremos la siguiente expresión para la


variación de L ∑ ∑
δL = ṗi δxi + pi δ ẋi = 0
i i
que se puede expresar de manera compacta apelando al producto escalar implícito
en la expresión anterior
p⃗˙ · δ⃗r + p⃗ · δ⃗
˙r = 0

En esta última expresión se pueden sustituir las ecuaciones 8 y 9 para obtener

p⃗˙ · (δ θ⃗ × ⃗r) + p⃗ · (δ θ⃗ × ⃗r˙ ) = 0

Si ahora utilizamos la propiedad de los productos mixtos que permite la rotación


cíclica de los términos sin alterar el resultado, entonces

δ θ⃗ · (⃗r × p⃗˙) + δ θ⃗ · (⃗r˙ × p⃗) = δ θ⃗ · [(⃗r × p⃗˙) + (⃗r˙ × p⃗)] = 0

Los términos que están dentro del paréntesis rectos son los que aparecen si se
deriva ⃗r × p⃗ respecto del tiempo. Esto nos permite escribir de manera más compacta
aún la expresión anterior
d
δ θ⃗ · (⃗r × p⃗) = 0
dt
y como la rotación δθ es una rotación arbitraria, lo que debe anular la expresión
debe ser
d
(⃗r × p⃗) = 0
dt
lo que implica una nueva cantidad conservada, la cantidad de movimiento angular L, ⃗
quedando definida como L ≡ ⃗r × p⃗.

Es, por ende, la isotropía del espacio la que da lugar a la conservación de la canti-
dad de movimiento angular.

8
Si bien dentro de este trabajo se muestran los procedimientos por los cuales se ob-
tienen las expresiones de los principios de conservación a partir de las simetrías que
presentan el espacio y tiempo, se pretende hacer énfasis en el punto de partida, el pun-
to de llegada y la herramienta para llegar de uno a otro. Aunque no podemos perder de
vista que, si bien está dentro del programa de estudios, es un tema opcional y debe ser
evaluado durante el año, y no en el examen final. Esto nos indica que claramente es
un tema que cumple un objetivo formativo respecto al entendimiento de las estructuras
fundamentales de la física, pero no debe convertirse en la parte central del curso.

La relevancia que se adjudica a este tema, y lo que fundamenta este proyecto es,
que el desconocimiento de la estructura interna de la física, que se basa en estos prin-
cipios de conservación, lleva a un conocimiento superficial de los temas y a que los
estudiantes realicen “plug and chug” (Kuo, 2013), esto es, que tomen los datos de los
problemas, los coloquen dentro de las ecuaciones y obtengan los resultados algoritmi-
camente, sin atribuir significado alguno a las variables implicadas en el problema; para
ello se necesita reestructurar la manera en la que se plantean los problemas tanto en
la clase como en las instancias de evaluación.

El desarrollo formal matemático necesario para presentar estos temas, permite re-
afirmar la visión de unidad dentro del cuerpo de conocimientos que se manejan en el
curso. A su vez, se evita que las ecuaciones sean sólo sintaxis y no semántica, o sea,
que los estudiantes aprendan los procedimientos pero no adjudiquen significado alguno
a las variables o relaciones que manejan.6

Es esencial lograr crear un conjunto de ideas desde las cuales analizar una serie
amplia de fenómenos físicos que propicien el aprendizaje cognitivo7 , ya que lo que
estamos construyendo es una estructura sólida para la subsiguiente adquisición de
aprendizajes significativos (Ausubel, 1983) para los conceptos por venir, como puede
ser ondas, relatividad o mecánica cuántica.

Cabe destacar que el orden en que se presentan los contenidos en este trabajo tiene
como fin la coherencia interna en la presentación dentro del documento de la relación
entre las simetrías propias de la homogeneidad del tiempo y del espacio, o la isotropía
del espacio, y no representan fielmente el orden en el que se presentan en el curso.

Todos los temas se introducen utilizando métodos activos de enseñanza, lo que


permite a los estudiantes involucrarse an las actividades, y así obtener mejores ganan-
cias en sus aprendizajes. Dentro de estos se utilizará instrucción entre pares (Crouch
6
Sherwood, B. (2017, 24 de junio) Calculus and formal reasoning in intro physics. Recuperado de
https://brucesherwood.net/?p=125.
7
El aprendizaje cognitivo es aquél que resulta en el almacenamiento organizado de informaciones en
la mente del ser que aprende y ese complejo organizado es conocido como estructura cognitiva (Moreira,
1983, p. 61).

9
y Mazur, 2001), lo que implica que los estudiantes realicen previamente las lecturas de
los temas a discutir en clase y respondan una serie de preguntas. En función de sus
respuestas se plantearán en clase nuevas preguntas o problemas que impliquen la dis-
cusión entre pares y respuestas individuales. Los resultados de estas nuevas respues-
tas nos indicarán si los temas han sido adecuadamente aprendidos o si es necesario
revisar el material.
Para poder obtener el panorama completo de los resultados de la clase se utilizará clic-
kers (Martyn, 2007). Su implementación se realiza a través de la app Socrative (socrati-
ve.com) que nos permite tener en tiempo real las respuestas del grupo en porcentaje de
estudiantes por respuesta, y también nos permite tener un reporte pormenorizado de
qué respuesta eligió cada alumno si se tiene un cuestionario con más de una pregunta.
Este tipo de actividades muestra también a los estudiantes, clase a clase, su progreso
o sus debilidades, lo que evita que llegados los momentos de evaluación tipo escrito
o parcial, se encuentren que realmente no habían entendido ciertos temas sobre los
cuales fundaron otros.

La evaluación continua y sistemática, sumada a los métodos activos utilizados, bus-


ca que los estudiantes de profesorado mejoren su calidad conceptual y la calidad de
sus prácticas docentes, ya que es muy difícil para ellos implementar prácticas activas
en sus salones de clases si nunca las ven implementadas por los docentes que son un
modelo para ellos; este tipo de práctica también supone una mejora en la calidad de los
estudiantes que ingresen en el futuro si han pasado por egresados que lleven a cabo
metodologías activas.
La bibliografía recomendada para el curso son los libros ya citados Dinámica Clásica
de Partículas y Sistemas (Marion, 1992), Mecánica Analítica (Lemos, 2007) y Mecáni-
ca Clásica (Goldstein, 1994). En estos libros se basa este proyecto, especialmente en
el primero. Sin embargo, el segundo tiene una impronta muy interesante debido a la
introducción de muchos ejemplos que ilustran los conceptos trabajados. El último es
el más árido, ya que implica un nivel de abstracción y formalidad matemática bastante
avanzado, y da por sentadas algunas relaciones que al estudiante promedio le llevaría
un buen tiempo descubrir.

En resumen, si bien el profundo entendimiento de la mecánica desde un punto de


vista Lagrangiano o Hamiltoniano es materia de trabajo de la formación de posgrado y
no de la formación de grado, es importante su introducción en esta etapa de la carrera,
para comprender de donde provienen las ecuaciones y la vinculación existente entre
las simetrías y los principios de conservación. Esta forma de trabajo también refleja una
característica propia de la física, que es la búsqueda de principios fundamentales que
brinden un marco unificado para el entendimiento del mundo.

10
Referencias
Alonso, M., y Finn, E. J. (1970). Física: Mecánica. volumen i. Fondo Educativo Inter-
americano.
Ausubel, D. (1983). Teoría del aprendizaje significativo. Fascículos de CEIF, 1, 1–10.
CFE. (2008). Programa mecánica. Descargado de http://www.cfe.edu.uy/images/
stories/pdfs/planes_programas/profesorado/plan_2008/fisica/tercero/
mecanica.pdf ([Web; accedido el 20/03/2019])
Chabay, R., y Sherwood, B. (2015). Matter and interactions. John Wiley & Sons.
Crouch, C. H., y Mazur, E. (2001). Peer instruction: Ten years of experience and results.
American journal of physics, 69(9), 970–977.
Goldstein, H. (1994). Mecánica clásica. Reverté.
Kavanagh, C., y Sneider, C. (2007). Learning about gravity i. free fall: A guide for
teachers and curriculum developers. Astronomy Education Review, 5(2), 21–52.
Kuo, E. (2013). More than just “plug-and-chug”: Exploring how physics students make
sense with equations (Tesis Doctoral no publicada). University of Maryland.
Lemos, N. A. (2007). Mecânica analítica. editora livraria da física.
Marion, J. B. (1992). Dinámica clásica de las partículas y sistemas. Reverté.
Martyn, M. (2007). Clickers in the classroom: An active learning approach. Educause
quarterly, 30(2), 71.
Moore, T. A. (2005). Física: seis ideas fundamentales.
Moreira, M. A. (1983). Ensino e aprendizagem: enfoques teóricos. Editora Moraes.
Resnick, R., Halliday, D., y Krane, K. (1993). Física vol. 1 (cuarta (tercera en español)
ed.). Compañía Editorial Continental.

11

También podría gustarte