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La colonización de otros europeos en América, parte 2.

● Colonización de Brasil
Se denomina Brasil colonial al periodo histórico que
abarca desde la llegada de los primeros europeos,
en 1500, hasta la independencia, en 1822. En este
período Brasil estuvo bajo el dominio político
de Portugal.
¿Como se organizó la colonia de Brasil?
La colonización portuguesa de Brasil se inició en
1500, cuando Pedro Alvares Cabral llego a esta región
y proclamo la soberanía portuguesa. Hacia 1534, el territorio fue dividido en 15 capitanías
hereditarias. Sin embargo, el proyecto fracaso y, en 1549, la corona portuguesa asumió la
colonización de Brasil con una empresa del estado.
Para ello, se designó un gobernador general, quien estableció su capital en salvador de bahía. luego
de varios cambios, en 1773 las colonias portuguesas quedaron unificadas al mando del virreinato de
Brasil, cuya capital era rio de janeiro.
Las autoridades del estado brasileño de Pernambuco celebraron el V centenario un 26 de enero,
fecha que asumen como la correcta respecto al descubrimiento de Brasil.
Aspecto económico

La carencia de metales preciosos desalentó la colonización portuguesa postergándola por más de


tres décadas. Durante ese período la extracción del palo Brasil fue el único aliciente para que se
instalaran pequeñas factorías en las costas atlánticas.
Desde la ciudad de Bahía y la de San Vicente se impulsó la difusión del cultivo de la caña de azúcar,
dos áreas bien definidas que constituyeron los núcleos de la producción azucarera durante un siglo y
medio.
El desarrollo del cultivo de la caña de azúcar en Brasil condujo a la creación de una economía
agrícola de exportación basada en el sistema de plantaciones. Las plantaciones azucareras
demandaban importantes inversiones de capital para la instalación de ingenios, grandes extensiones
de tierra y una mano de obra dócil.
La población aborigen de la región atlántica resultaba poco apta para el trabajo. En consecuencia, se
incorporó una numerosa mano de obra esclava africana. La explotación azucarera quedo limitada en
manos de una "aristocracia del azúcar" capaz de afrontar los elevados costos de producción que
exigía el cultivo.
Brasil mantuvo el monopolio mundial de la producción de azúcar hasta mediados del siglo XVII
cuando los holandeses y franceses iniciaron la competencia en las Antillas. Los holandeses habían
intentado previamente la colonización del área de Pernambuco en donde por treinta años se
dedicaron a la producción de azúcar hasta que fueron expulsados del Brasil por los mismos
portugueses.
Aspecto religioso
El Estado absolutista se vincula estrechamente a la Iglesia Católica y ambas instituciones impulsan
la colonización. Se instalan diversas órdenes: franciscanos, benedictinos, dominicanos, carmelitas y
los más destacados, los jesuitas.
En nombre de "la salvación" la Iglesia reprime y adormece, enseñando que lo importante no era
comer sino saciar el espíritu. El Padre Antonio Vieira, ideólogo de la esclavitud dice: «Cuando sirves
a nuestros señores, no sirves como se sirve a los hombres, sino como quien sirve a Dios» (34).
También para los aborígenes el Padre Anchieta recomienda «la espada y la vara de hierro» (35) y
aun cuando la Iglesia consigue que la corona prohíba la esclavitud, admite las "guerras justas" que
permiten las excepciones.
En fin, los carmelitas en Amazonas cedían indígenas misioneros a los latifundistas para el trabajo
servil en "repartimientos", o los benedictinos acompañaban en las cacerías a los bandeirantes.
En contrapartida, la Iglesia nada dice acerca de la esclavitud de los negros. Es más, los jesuitas
poseen ingenios azucareros en base al trabajo esclavo, con iguales brutalidades que otros, y llegan
hasta organizar su propio tráfico negrero.
La Inquisición (Tribunal del Santo Oficio) persigue a los acusados de herejía, los tortura, confisca sus
bienes y condena a "galeras" (remar hasta la muerte) o a la ejecución en la hoguera en el `Auto de
Fe". Los judíos, las mujeres independientes, los homosexuales, los que se masturban, etc. son
condenados. Los calvinistas holandeses no van a la zaga de estas prácticas.

● COLONIZACIÓN FRANCESA
La exploración francesa de América del Norte comenzó durante el reinado del rey Francisco I. En
1524, envió (gracias a los barcos del normando Jéhan Ango) a Giovanni da Verrazano para explorar
la región entre Florida y Terranova, para descubrir un paso hacia el océano Pacífico.

Al igual que las colonias inglesas de


Norteamérica, las francesas también presentan
un origen de marcado carácter religioso, debido
a los feroces choques que hugonotes y católicos
habían protagonizado en Francia durante la
segunda mitad del siglo XVI.
La matanza de la noche de San Bartolomé en
París acabó con la vida de una buena parte de
los hugonotes. Éstos, perseguidos durante
décadas hasta la promulgación del edicto de
Nantes por Enrique IV en 1598, no tuvieron otro
camino que el del exilio.
Los franceses habían fundado en 1564 Fort
Caroline (en las actuales Carolinas) con el
objeto de interceptar las flotas españolas
cargadas de oro que procedían de la Habana,
pero el español Pedro Menéndez de Avilés
atacó y destruyó el fuerte.

Fundación de las primeras ciudades francesas

A comienzos del siglo XVII, Samuel de Champlain exploró la desembocadura del río San Lorenzo y
las costas de Acadia hasta fundar, en 1608, la primera ciudad francesa bautizada con el nombre de
Quebec, con esto inició la colonización francesa en América. Desde la época de Jaeques Cartier, se
llamaba Nueva Francia a toda la región que abarca desde el lago Ontario hasta la desembocadura
del río San Lorenzo, y la base económica de estos asentamientos galos la constituyó la explotación
de ricas pieles, que allí abundaban entre la variada fauna de la zona fría.
Así que podemos decir que la colonización francesa de América se inició en el siglo XVI y prosiguió
hasta el siglo XVIII. Francia construyó su primer imperio colonial en América del Norte, denominado
Nueva Francia, el cual se extendía desde el golfo de San Lorenzo hasta las Montañas Rocosas al
oeste y hasta el golfo de México por el sur. Los franceses colonizaron igualmente las Antillas:
Saint-Domingue, Santa Lucía y la Dominica, así como Guadalupe y Martinica. En América del Sur,
los franceses intentaron establecer tres colonias, de las cuales solo una sobrevivió hasta nuestros
días: la Guayana Francesa. 

Durante este período de colonización, los franceses fundaron varias ciudades, tales como Montreal,
Quebec en Canadá; Baton Rouge, Detroit, Mobile, Nueva Orleans y San Luis, en los Estados
Unidos; y Puerto Príncipe y Cabo Haitiano en Haití.

Exploraciones y Poblamiento de Canadá

A los buscadores franceses de pieles


pronto les siguieron misiones religiosas
como la de los jesuitas, que en 1625
inició el poblamiento de Canadá, la
gran colonia de Francia en América del
Norte. Los franceses, a través de sus
compañías comerciales y para romper
el monopolio hispano-portugués,
comenzaron a ocupar también algunas
islas de las Antillas Menores (Martinica,
Guadalupe, Tortuga, San Bartolomé,
María Galante y Santa Lucía) durante la primera mitad del siglo XVII.
En 1673 el conde Louis de Fronténac, gobernador de Nueva Francia funda Fort Fronténac junto al
lago Ontario, donde pronto chocarán los intereses franco-británicos.

René-Robert Caválier de la Salle exploró desde el norte los territorios del lago Michigan y la región
que hoy es Illinois hasta que, en 1682, alcanzó la desembocadura del Mississippi y tomó posesión en
1683 del enorme valle a que daba lugar este río, en nombre de Luis XIV. Lo bautizó en honor del
monarca, con el apelativo de Lousiana, fundando en ella la ciudad de Saint- Louis. A inicios del siglo
XVIII, Antoine de Cadillac fundó la ciudad de Detroit (1701). En 1718 surge Nueva Orléans, en el
delta del Mississippi, importante centro cultural y comercial de pieles y algodón.

Colonización francesa en Haití

La llegada de Colón a la isla se produjo durante el primer viaje


del descubrimiento de América el día 5 de diciembre de 1492.
Colón siguió su viaje. Comienza después la colonización de la
isla fundando varias poblaciones. La población local fue
esclavizada para trabajar en las plantaciones y en las minas. Se
produjeron varios intentos de rebelión seguidos de represiones brutales. La introducción de
enfermedades europeas, para las cuales los indígenas no tenían defensa, condujo a un descenso
abrupto de la población que para 1506 no superaba los 60.000, incluyendo a los europeos y se
considera virtualmente extinta a partir de 1540. La cultura indígena fue totalmente aniquilada en tanto
que los pocos sobrevivientes fueron asimilados al resto de la población. 
Durante sus primeros años la colonia mostró un gran auge, pero con las conquistas españolas en el
continente americano (fundamentalmente las de México y Perú), la colonia entró en una larga
decadencia, en que la zona occidental de la isla fue progresivamente abandonada.
Cesión de la parte occidental a Francia
La pequeña isla Tortuga, cerca de la costa norte de la isla fue base de operaciones de saqueo de las
islas contiguas por los piratas asociados en la Cofradía de los Hermanos de la Costa que se dividían
en filibusteros, que acechaban las presas y se lanzaban al abordaje; bucaneros normalmente
franceses que se dedicaban a cazar reses alzadas, o a robarlas de las haciendas para secar los
cueros y ahumar las carnes que vendían o cambiaban a los anteriores y habitantes que eran los
menos peligrosos debido a que se dedicaban al cultivo del campo. Dirigidos por Levasseur, habían
fortalecido la isla y se habían puesto bajo el protectorado de Luis XIII de Francia.
En 1652 saquearon San Juan de los Remedios en Cuba y las autoridades de Santo Domingo los
expulsaron por más que la isla volviera en 1660 a poder de los franceses.
A partir de allí los franceses comenzaron a colonizar la zona occidental de la isla que había sido
descuidada por los españoles. En 1697 el tratado de Ryswick formaliza la cesión esa zona a Francia.
La parte francesa tomó el nombre de Saint-Domingue. La primera capital fue Cabo
Francés (actual Cabo Haitiano) puerto ubicado en el norte del país.
La isla prontamente se transformó en la principal colonia francesa y, posiblemente la más rica colonia
del mundo, gracias a la proliferación de plantaciones de azúcar (llegando a representar la mitad del
consumo de Europa), café, y otros productos. El sistema de plantaciones estuvo basado en el uso de
gran cantidad de esclavos, que viviendo y trabajando en penosas condiciones morían rápidamente lo
que obligaba a masivas importaciones de nuevos esclavos. La sociedad se organiza en diferentes
grupos basados en la pureza racial y el poder económico.
Grandes blancos
Este grupo estaba conformado por los funcionarios del gobierno francés y los dueños de
las grandes plantaciones. Estos eran la cúspide de la pirámide social de la colonia,
también fueron conocidos como la burguesía colonial esclavista.
Pequeños blancos
Este grupo estaba formado por blancos que no poseían tierras y que trabajaban en tareas
comerciales y artesanales. Era un grupo muy conflictivo porque tenían fuertes recelos de
los mulatos a quienes consideraban inferiores pero que muchas veces poseían fortunas
muy superiores.
Mulatos y negros libres
Un grupo muy heterogéneo. Normalmente pretendían emular la vida y las costumbres
francesas. Sus miembros llevaban cuenta precisa del porcentaje de sangre negra que
llevaban consigo, de manera que aquellos que tenían menos porcentaje se encontraban
en un nivel social más alto. Esta clasificación era tan precisa que tenía 32 niveles
diferentes con diferentes nombres para cada nivel de color.
Esclavos
El número de esclavos superaba al de blancos en una proporción de más de 20 a 1,
alrededor del 80 por ciento trabajaba en las plantaciones. Su origen era muy variados ya
que pertenecían a muy diversas etnias con costumbres y lenguajes muy diferentes. Esto
contribuiría, unido al tráfico continuo, las muertes tempranas, las enfermedades y las
fugas, al surgimiento de un idioma producto de la mezcla de distintas lenguas africanas.
Hoy día el idioma del pueblo haitiano es el créole, resultado de esta mezcolanza.
Negros cimarrones
El término cimarrón, que tiene origen en el Santo Domingo español, quiere decir salvaje, y
se aplica a los esclavos que huían de sus dueños y que muchas veces se refugiaban en
las montañas, ya sea en forma solitaria o formando pequeñas comunidades. Aun cuando
su número permaneció limitado su importancia ha sido fundamental ya que estos fugitivos,
rondaban las plantaciones para proveerse de víveres y alentando a los esclavos a
rebelarse. Entre 1751 y 1758, Mackandal, un esclavo cimarrón nacido en África, a raíz de
haber perdido un brazo en las labores de un ingenio azucarero, huye a las montañas
desde donde ataca frecuentemente las plantaciones, matando blancos, muchas veces con
la ayuda de venenos, y alentando a los negros a sublevarse. Finalmente fue capturado y
ejecutado, pero su memoria, y especialmente sus tácticas, ejercieron gran influencia en los
hechos posteriores.
En 1749, se fundó la actual capital haitiana (Puerto Príncipe) con el nombre de L´Hôpital. Cuando
Francia apoyó a las colonias americanas en su lucha de independencia contra Gran Bretaña un
fuerte contingente de voluntarios de Saint-Domingue combatió junto a las fuerzas francesas en el
territorio de los actuales Estados Unidos. Esta experiencia pudo haber sido importante en los
acontecimientos posteriores. Un terremoto estremeció la isla en 1751 y otro en 1770 de 7,5 grados
en la escala de Richter devastó Puerto Príncipe por completo. De acuerdo con el historiador
francés Moreau de Saint-Méry (1750–1819), «mientras que ningún edificio sufrió daños en Puerto
Príncipe durante el terremoto del 18 de octubre de 1751, la ciudad entera colapsó durante el
terremoto del 3 de junio de 1770».
La Revolución francesa del 14 de julio de 1789 tuvo un fuerte impacto sobre la sociedad racista y
esclavista de la colonia. Inicialmente la igualdad entre los hombres proclamada por la revolución no
se aplicaba a los esclavos, pero tampoco a los mulatos ni a los negros libres. Las luchas internas
entre monárquicos, girondinos, jacobinos, etc. y las luchas contra otras naciones se sumaron a las ya
fuertes contradicciones de la sociedad colonial. Los hechos acontecidos en Francia se reflejaban en
la colonia. Todo con un cierto retraso debido a las comunicaciones.
Colonización Francesa en las Guayanas

La Guayana Francesa fue habitada originalmente por tribus de


indígenas caribes y arahuacos indígenas de Venezuela principalmente, y también por pequeños
grupos de galibi, emerillón, palikour, waiampi y wayana.
Francia colonizó el territorio en el siglo XVII; esta
colonización se realizó cuando Luis XIV envió
miles de colonos a Guayana. Los colonos fueron
seducidos para realizar esta empresa con
historias de muchísimo oro y fortunas fáciles de
hacer. Pero, por el contrario, se encontraron con
una tierra llena de nativos hostiles y
enfermedades tropicales. Un año y medio
después, solo unos pocos cientos sobrevivieron.
Los supervivientes huyeron a tres pequeñas islas
que podían ser vistas desde la ribera y las
llamaron las Îles du Salut (Islas de la Salvación). Cuando los sobrevivientes de esta fallida
expedición regresaron a casa, las terribles historias que contaron de la colonia dejaron una impresión
duradera en Francia.
En 1794, tras la muerte de Robespierre, 193 de sus seguidores fueron enviados a Guayana.
En 1797 el general republicano Pichegru y muchos diputados y periodistas fueron también enviados
a la colonia. Más tarde, fueron llevados esclavos desde África y se establecieron plantaciones a lo
largo de las zonas libres de enfermedades junto a los ríos, las cuales trajeron cierta prosperidad a la
colonia por primera vez. En diciembre de 1808 fue invadida por las tropas luso-brasileñas debido a la
invasión napoleónica en Portugal. En 1848, Francia abolió la esclavitud y los antiguos esclavos
huyeron hacia la selva, estableciendo comunidades similares a las que tenían cuando vivían en
África antes de ser capturados.
En 1852, las primeras cargas de condenados encadenados llegaron desde Francia metropolitana.
En 1885, para deshacerse de los criminales habituales y aumentar el número de colonos, el
parlamento francés aprobó una ley por la que cualquiera, ya fuera hombre o mujer, que tuviera más
de tres sentencias por robo de más de tres meses cada una, sería enviado a la Guayana Francesa
como un relegado. Estos relegados eran mantenidos en prisión allí por un periodo de seis meses tras
el cual eran liberados para convertirse en habitantes de la colonia. Sin embargo, este experimento
fue un fracaso: los prisioneros eran incapaces de ganarse la vida trabajando la tierra, por lo que se
veían forzados a delinquir nuevamente o ganarse la vida hasta morir. De hecho, ser enviado a
Guayana Francesa como relegado era una sentencia perpetua, y normalmente una sentencia corta,
puesto que la mayoría de los relegados morían rápidamente de enfermedad y desnutrición.
La Guayana Francesa obtuvo la denominación de Departamento de Ultramar de Francia el día 19 de
marzo de 1946. Las colonias penales, incluida la Isla del Diablo, fueron cerradas formalmente
en 1951. En primer lugar, solo los prisioneros liberados que podían costear la tarifa para su pasaje
de vuelta a Francia metropolitana pudieron volver a casa, y así la Guayana Francesa sufrió tras el
cierre oficial de las prisiones de la delincuencia ejercida por numerosos presos liberados que
llevaban una existencia sin objetivo en la colonia.
Desde 1954 ha habido poco crecimiento económico. La Guayana Francesa es fuertemente
dependiente de las importaciones de alimentos y combustible y el nivel de desempleo es
crónicamente alto. Un desarrollo sustancial ha sido provocado por el establecimiento de una base de
lanzamiento de satélites de la Agencia Espacial Europea en el Centre Spatial
Guyanais, Kourou en 1975. Esta ha proporcionado empleo local, a los técnicos, principalmente de la
metrópoli, y a los soldados, que traen efectivo a la economía local. El 29 de octubre de 2010 la
compañía europea Arianespace lanzó desde la base de Kourou un cohete con dos satélites de
comunicación a bordo.
Actualmente el país vecino Surinam reclama el área entre los ríos Litani y Maruiní. Este conflicto
territorial aún se encuentra sin solución.
A fines de marzo de 2017 los francoguayaneses comenzaron una huelga general y protestas por
más recursos e infraestructura. El 28 de marzo de 2017 se celebró la mayor manifestación de la
historia de la Guayana Francesa. Las protestas se han ido recrudeciendo en contra del gobierno
francés. Los protestantes se quejan de la mala gestión de la metrópoli, a la que acusan de tratarlos
como a una colonia, implantar explotaciones de recursos sin consultarles. Existe además un
problema de inmigración ilegal que no está controlado.

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