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Comunidades

Indígenas

El neoextractivismo del Litio

Nombre del Docente: Gustavo Pérez.


Integrantes: M. Agustina Elgart,
Carola Marull, Catalina Juan, Catalina
Revello, Nicolás Kiriachek y Simón
Gásperi.
Curso: 6to Año, Sociales.
Año: 2023.
INTRODUCCIÓN
En este informe vamos a abordar la problemática de la extracción del litio y
explicaremos las principales causas y consecuencias de esta. 
Vamos a desarrollar cómo afecta a los recursos como el agua, también las historia de los
pueblos, cómo fueron afectados, y los reclamos de las comunidades. 
Es importante destacar la importancia de entender lo que sucedió y los grandes
problemas que ha producido esta extracción, relacionados con el agua en las zonas
afectada.

DESARROLLO
Historia de los pueblos: el pueblo Kolla.
El pueblo Kolla es un grupo indígena que habita diferentes regiones de Argentina,
Chile y Bolivia, con tradiciones profundamente arraigadas a la región de los Andes. Han
enfrentado desafíos a lo largo de los años, como la colonización europea y la imposición
de sistemas ideológicos y políticos por parte de los Estados a los que pertenecieron,
pero, de igual manera pudieron mantener su identidad cultural y su conexión con sus
tierras ancestrales. 
Como principal actividad productiva realizan la agricultura, utilizando técnicas
tradicionales generacionales para cultivar una gran variedad de productos, como, por
ejemplo, el maíz, quínoa, papas, y demás. Su cosmovisión se basa en una profunda
relación con la naturaleza, por lo cual desempeña un papel importante en su vida diaria
y productiva. 
En otras ocasiones, lucharon por la validación de sus derechos territoriales contra la
actividad minera, hace ya aproximadamente diez años, en los cuales llevaron a cabo
acciones de protesta y resistencia en conjunto a otros pueblos originarios. Actualmente,
su lucha principal se concentra en frenar la actividad extractivista en Salinas Grandes,
donde se extrae litio, para así preservar sus recursos naturales y dignidad territorial. 

Historia de los pueblos: el pueblo Atacameño. 


El pueblo Atacameño, también conocido como Likan Antai, es un grupo indígena
que habita la región del desierto de Atacama, al norte de Chile. Es un pueblo dedicado,
principalmente, a la agricultura, utilizando una variedad de sistemas de irrigación para
cultivar maíz, papas y otros cultivos. Por otro lado, se destacan también en la
producción de tejidos y alfarería. 
En el último siglo, la región Atacama experimentó un auge minero, especialmente de
cobre y salitre, que trajo un cambio significativo en la economía y demografía de la
zona. Esto impactó a la comunidad al verse afectada por pérdidas de tierras y
explotación de recursos naturales en su territorio. Por otro lado, también se encuentran
involucrados en la lucha contra la extracción del litio, junto a otros pueblos originarios,
al promover enfoques más sostenibles y equitativos de estos desarrollos industriales. 

Cómo son afectadas las comunidades y el mismo ecosistema


La extracción de litio en Argentina ha tenido impactos significativos tanto en las
comunidades locales como en el ecosistema de la zona.
En primer lugar, las comunidades originarias, como los Kollas de Jujuy, han sido
directamente afectadas por la extracción de litio en Argentina. Estas comunidades
suelen tener una relación estrecha con la tierra y dependen de ella para su subsistencia y
preservación de su cultura. La extracción de litio ha llevado a la destrucción y alteración
de territorios ancestrales, afectando sus prácticas tradicionales de agricultura, ganadería
y recolección de alimentos. La pérdida de tierras y recursos naturales ha debilitado la
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economía local y ha tenido un impacto negativo en la calidad de vida de las
comunidades, poniendo en riesgo su sustento y su identidad cultural.
Además, la extracción de litio también ha provocado problemas relacionados con el
agua en las zonas afectadas. El proceso de extracción de litio requiere grandes
cantidades de agua, lo que puede resultar en la sobreexplotación de los recursos hídricos
locales. Esto ha llevado a la disminución de los niveles de agua subterránea y la
contaminación de los cuerpos de agua, afectando directamente la disponibilidad de agua
para el consumo humano, la agricultura y otros usos básicos. Las comunidades locales
se enfrentan a la escasez de agua y a la pérdida de fuentes de agua limpia y segura, lo
que pone en peligro su salud y bienestar.
En cuanto al ecosistema, la extracción de litio también tiene impactos significativos.
La explotación minera a gran escala implica la destrucción de hábitats naturales y la
pérdida de biodiversidad. La remoción de grandes extensiones de tierra para acceder a
los yacimientos de litio conlleva la eliminación de la vegetación nativa y la alteración de
los ecosistemas locales. Esto tiene un efecto perjudicial sobre la flora y fauna
autóctonas, algunas de las cuales pueden ser especies endémicas o en peligro de
extinción. Además, el uso intensivo de agua en la extracción de litio puede provocar la
contaminación de ríos y acuíferos, afectando negativamente a los ecosistemas acuáticos
y a las especies que dependen de ellos.
Es importante destacar que estas consecuencias negativas no solo afectan a las
comunidades y al ecosistema local, sino que también tienen implicaciones a nivel social
y ambiental a largo plazo. La extracción de litio puede generar desplazamiento forzado
de comunidades, conflictos sociales y una dependencia económica excesiva de una sola
industria, lo que puede ser perjudicial para la diversificación económica y el desarrollo
sostenible a largo plazo.

Conflicto
El primer paso para la explotación consiste en extraer de pozos de 300 a 600 metros de
profundidad litros de salmuera agua con sal en la cual se encuentra mezclado el litio y
otros minerales. Luego llevar a cabo esto, se lleva el líquido a la planta de cal, en la que
se le inyecta agua industrial con el objetivo de quitarle el magnesio, el cuál será
reutilizado para hacer caminos. Por otro lado, la salmuera va a 70 enormes piletones que
ocupan 1500 hectáreas en total. El proceso dura aproximadamente 6 meses, y a lo largo
de este se va evaporando la salmuera para que quede la mayor concentración del líquido
posible. En este tiempo el líquido se va pasando de piletón en piletón hasta llegar a su
“punto ideal”, donde se traslada la planta de carbonatación, se le aplica soda Ash y
finalmente se seca y se embolsa.
El proceso de explotación del litio es un conflicto muy discutido y repartido entre varias
posturas. Un ejemplo es la gerente de comunicaciones de sales de Jujuy, Inés Casañas,
quien defiende la actividad diciendo que es necesario que el mundo en un futuro deje de
consumir en sus autos petróleo, para ser reemplazado con baterías de litio.
Por otro lado como los pueblos originarios son dueños de las tierras donde se lleva a
cabo la actividad minera, reciben una compensación económica que se ve reflejada en la
construcción de plazas, escuelas técnicas con albergues, un polideportivo y gran
cantidad de empleos y contratos a miembros de su comunidad. A partir de esto podemos
ver que el conflicto también se encuentra repartido entre los propietarios de la tierra ya
que son unos pocos los que están en contra de la explotación del litio.

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Lo que es muy discutido a lo largo del desarrollo de esta actividad a lo largo del todo
país es el impacto ambiental que genera y combinado con la involucración de distintas
compañías que emplean dichos recursos se lleva a la explotación ambiental en masa
para la obtención de este recuso. Por ejemplo, empresas como YPF, la cual ha realizado
una iniciativa en conjunto con el gobierno de Santiago del Estero y otra empresa
llamada Y-TEC y para armar una fábrica de celdas de litio y bacterias de ion-litio y se
tiene planeado desarrollarla para la producción industrial. Con el fin de activar el perfil
minero de la compañía, YPF se involucra en estas actividades porque aseguran que el
litio en particular es el principal motivo de su incursión en la industria minera.

Reclamos de las comunidades


Los pueblos originarios afectados por esta problemática persisten en sus reclamos en
contra de esta actividad. Ellos sostienen, como habitantes ancestrales preexistentes a la
creación de los estados actuales y herederos de la tierra, que los recursos como, lo es el
agua, deben ser cuidados porque los consideran como indispensables para la vida, es por
esto que llevan el lema de “el agua vale más que el litio”.
En el caso del pueblo Kolla, que ocupa los territorios de Salinas Grandes y de la
Laguna de Guayatayoc, empresas de megaminería como A.I.S Resources Ltd y Ekeko
S.A, tuvieron que irse, por el reclamo de la comunidad. Estos llevaron a cabo
manifestaciones y cortes de ruta bajo el mensaje de que la explotación litífera estaba
destruyendo la Laguna de Guayatayoc, afectando gravemente el suelo, flora, fauna y las
napas de agua dulce. Esto sucedió ya que el gobierno de Jujuy de ese momento había
emitido una autorización para que estas empresas mineras empezaran con su actividad,
después de que la comunidad Kolla haya sido reprimida por efectivos de policía e
infantería enviados por el gobierno, por haber denunciado los rastros de contaminación
que estas empresas habían dejado. Finalmente, la comunidad Kolla nombró a las Salinas
Grandes y a la Laguna de Guayatayoc como Patrimonio Natural Cultural y Ancestral de
los Pueblos Originarios, lo cual sirve para hacer vigente su reclamo y su postura de
autodeterminación en el logro del buen vivir en su territorio.
En el artículo 75, inciso 17 de la Constitución Nacional Argentina se determina,
respecto de los pueblos indígenas, “Reconocer la preexistencia étnica y cultural de los
pueblos indígenas argentinos. Asegurar su participación en la gestión referida a sus
recursos naturales y a los demás intereses que los afecten. Las provincias pueden ejercer
concurrentemente estas atribuciones”. Por lo tanto, los reclamos de las comunidades
afectadas no solo se basan en la defensa de su territorio, sino también, en la defensa de
sus derechos constitucionalmente reconocidos como lo son el de decidir sobre las
prioridades de su desarrollo, la participación en la formulación de planes, políticas o
programas que los puedan afectar, y la consulta y el consentimiento libre previo e
informado; aun así, pareciera existir una brecha entre el reconocimiento de derechos y
su pleno ejercicio. 
En el plano internacional, Argentina adhirió y ratificó el Convenio 169 de la
Organización Internacional del Trabajo (C169) y la Declaración de las Naciones Unidas
sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas (DNUDPI). En este, en referencia a las
actividades extractivas dice que “los gobiernos deberán establecer o mantener
procedimientos con miras a consultar a los pueblos interesados, a fin de determinar si
los intereses de esos pueblos serían perjudicados, y en qué medida, antes de emprender
o autorizar cualquier programa de prospección o explotación de los recursos existentes
en sus tierras” (artículo 15). También, según el derecho del consentimiento previo, libre
e informado, los pueblos indígenas tienen la libertad de dar o negar su consentimiento a

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todo proyecto que los afecte a ellos o a su territorio. Este consentimiento debe de ser
dado antes de la aprobación del proyecto y de su inicio de actividades. Este debe darse
sin coacción, coerción ni manipulación de por medio. También se les debe de otorgar a
las comunidades una información comprensible, completa y objetiva, con tiempo
suficiente para su interpretación y análisis. 
Aun así, estos derechos no son respetados por las empresas mineras y a veces ni
siquiera por el estado. La falta de consulta sobre las condiciones en que los pueblos
originarios desean recibir la información, el uso repetido de un lenguaje técnico y la
poca o nula información ambiental provista, son solo algunos de los hechos que hacen
que estas garantías constitucionales y los derechos de los indígenas no sean respetados.
También cabe destacar que el carácter “libre” del CPLI, no es del todo libre, ya que
existe una relación de disparidad de poder entre las empresas y las comunidades. Estas
empresas en un modo neocolonial, logran manipular y convencer a las comunidades a
través ofertas de trabajo o proyectos infraestructurales como escuelas u hospitales,
aprovechando la ausencia del estado y la vulnerabilidad de los pueblos. Esto genera un
gran condicionamiento en las decisiones de las comunidades locales, ya que, la
posibilidad de satisfacer de sus necesidades primarias amenaza su decisión de defender
y resguardar su territorio del costo ambiental y demás impactos de la actividad
extractiva. 

CONCLUSIÓN
Nosotros podemos llegar a la conclusión de la importancia que tiene los reclamos de
los pueblos originarios sobre sus recursos es importante que se reconozca la
preexistencia étnica y cultural de los pueblos indígenas. Éstos se enfrentaron desafíos
como la invasión europea y le pasiones sistemas biológicos. Salvando esto ellos fueron
entidad luchando por sus derechos.
La constancia de luchar por sus derechos permitió que nada de todos estos hechos
afectaron a los pueblos indígenas y a sus territorios más allá de ciertos impactos que
sufrieron en las tierras como la explotación de recursos entre otros que debilitaron por
ejemplo a la economía.
Además, llegamos a la idea de que el neoextractivismo produce efectos y se debería
llegar a un consenso entre comunidades.

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BIBLIOGRAFÍA
 Texto asignado “ENTRE EL LITIO Y LA VIDA: Comunidades originarias y la
lucha por la conservación del agua y de su cultura” por Clemente Flores. 
 Tomo 6 “Kollas de Jujuy. Un pueblo, muchos pueblos” del texto “PUEBLOS
INDÍGENAS en la Argentina. Historias, culturas, lenguas y educación” del
Ministerio de Educación y Deportes. 
 Artículo “Los collas: Identidad y relaciones interculturales en Atacama” de Raúl
Molina O. 
 Noticia “Litio: Mentira verde y colonial” 2 de Octubre, 2019, por las Asambleas
Socioambientales. 
 Texto “Pueblos originarios de Chile: Atacameño”.
 Noticia “Pueblos atacameños exigen al Gobierno chileno coherencia en COP
25” 4 de Diciembre, 2019, por teleSURtv.net.
 Noticia “Comunidades Kollas marcharon en San Salvador de Jujuy para
expresar su reclamo contra la explotación del litio” 26 de Mayo, 2019, por
ENDEPA.
 Noticia “Comunidades Kollas expulsan a las mineras de Salinas Grandes y
Laguna de Guayatayoc” 9 de Febrero, 2019, por OLCA.
 Texto “Comunidades indígenas y extracción de litio en Argentina: juridificación
y estrategias de acción” 7 de Octubre, 2021, por Deborah Pragier.
 Texto “La otra cara del litio: el agua y el derecho a la consulta” por Leandro
Gómez.
 Noticia “Litio: la gran controversia del oro blanco” por Gaspar Grieco, Noticias
UNSAM.

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