Está en la página 1de 7

PSICOLOGIA VIII

ESTUDIANTES:

NILLYRETH MANTILLA ARDILA ID 498350

WENDY JULIETH SILVA PADILLA ID 478059

ANGIE MARTINEZ GOMEZ ID 500634

MARIA LORENA GOMEZ ID 503402

JORGE LUIS ROLON ROSSO ID 458852

DOCENTE:

GUILLERMO MELENDEZ LIZARAZO

PSICOLOGÍA JURIDICA

ENSAYO VALIDACION DEL TESTIMONIO

2019
INTRODUCCION

El testimonio es una de las pruebas fundamentales avaladas en los estrados judiciales para

tomar decisiones condenatorias. Los entes de justicia deben sostener el manto de duda siempre

ante cualquier testimonio que se dé fuera o dentro de los estrados judiciales, ya sea proveniente

de un adulto o de un menor de edad. Las ciencias del comportamiento estudian la veracidad de

los testimonios de la víctima o cualquier persona que esté involucrada en alguna diligencia

jurídica.

El testimonio de una posible víctima no puede tomarse como verdad absoluta en todo

caso, las variaciones cognitivas, emocionales y conductuales que esto implica en la persona son

muchas que se llevan dentro del proceso de la validación. El testimonio de la persona solo se basa

en palabras, son de tipo artificial, se pueden construir, adaptar y manipular dependiendo de lo que

se quiera oír. El testimonio puede tener matices negativos y pocos positivos; pero la conducta o

los comportamientos es algo netamente positivo en la persona. La conducta o los

comportamientos son algo biológico, que se muestra naturalmente ante cualquier situación y no

puede ser controlado cuanto se está llevando otra acción (rindiendo testimonio). Los

comportamientos observados en la victima es el verdadero testimonio, a esto se le suman las

emociones y se complementa con la palabra al relato o historia que está contando la víctima.

Las conductas y emociones no se pueden esconder, la verdadera validez se debe tomar

desde estos dos pilares biológicos del ser humano; como se dijo anteriormente la palabra se puede

controlar, la conducta y las emociones son naturales y biológicas del ser humano y esto debería

ser el verdadero testimonio.


La validez de un testimonio debe de cumplir ciertos criterios de credibilidad y exactitud

cuándo se está tomando en cuenta como prueba dentro de un proceso jurídico. El testimonio de

una presunta víctima muchas veces va a corresponder a la verdad con el fin de hacer justicia por

los hechos que le fueron cometidos, la victima tratara de rendir un testimonio más creíble para

hacer justicia. El testimonio en sí no solo posee la verdad en absoluto, pero si denota la

credibilidad de la víctima ya que por medio del directo afectado se evidencia el problema.

Dupré (como se cita en Lemoine) (1967) define “El testimonio es la relación oral o

escrita, espontanea o provocada por un sujeto llamado testigo, de lo que él ha observado” (p.5).

La veracidad de un testimonio no solo cuenta con la sintaxis y la dialéctica que este posee cuando

se está expresando por la presunta víctima, dentro de este proceso se deben tomar en cuenta

factores cognoscitivos, conductuales y emocionales para agregarlos y darle una credibilidad y

veracidad al testimonio relatado por la víctima. Cuando el testimonio es rendido por un adulto se

deben tener dudas sobre la veracidad de la misma forma cuando es relatado por un menor de

edad. Los adultos no son frecuentemente sugestionables, muchas veces los testimonios de los

adultos se relatan con el fin de hacer justicia, obtener algún beneficio o perjudicar a su semejante.

El testimonio de un menor de edad presunta víctima de un delito, debe contar con los

mismos aspectos en relación con el testimonio de un adulto. Se sabe que un menor de edad no

cuenta con la misma maduración cognoscitiva de un adulto, ya que las fantasías de los niños

están más a la luz de la realidad que la propia vida real; no obstante la validez del testimonio debe

tener ciertos criterios de veracidad, como lo son las conductas, emociones y cogniciones.

La victima en todo sentido ya sea adulto o menor de edad, es alguien que ha sufrido algún

trauma o situación problema que le ha perjudicado, emocional, físico y psicológicamente en la


vida, los profesionales que traten este tipo de personas deben de hacerlo con el mayor

profesionalismo tratando de no revictimizar a la víctima, ya sea su testimonio verdad o mentira.

Se buscaran los medios que afecten menos a la persona con el evento traumático que ha

sufrido, así podemos establecer un criterio a la hora de dar validez a un testimonio. La victima

con el solo hecho de recordar el evento traumático se está revictimizando así solo con lo

sucedido. El psicólogo tratara de hacer todo lo posible para no concurrir en este hecho, pero solo

con que la víctima recuerde y exprese para llegar a la verdad ya lo está haciendo. Toda victima

tiene derecho a no contar lo que le ha pasado, más los menores de edad que se presume que su

cognición no está todavía madurada y está por debajo de un adulto promedio, pero para

proporcionar ayuda debemos escuchar y relatar lo sucedido.

Teniendo en cuenta la lectura base para la realización de este ensayo, en los casos

expuestos en la lectura los testimonios de los menores de edad carecen de credibilidad ante los

entes jurídicos, siendo esto una vergüenza para la justicia. En uno de los casos se evidencia la

manipulación del testigo menor de edad victima por parte de uno de sus familiares (hermana) la

cual sugestiona a la menor para que rinda un falso testimonio ante el ente jurídico, lo cual

conllevo a la captura inmediata del presunto violador. En este hecho la adulta había tenido una

relación sentimental con el presunto violador y no había terminado en los buenos términos y para

vengarse uso a su hermana como herramienta.

En el segundo caso se evidencia la contradicción de los testimonios rendidos por la

víctima y que ésta en unas ocasiones dice que fue violada varias veces y en otras dice que fue una

solo vez, allí se evidencia las incongruencias del testimonio rendido por la víctima, así mismo los

exámenes de medicina legal no fueron acertados para la acción de condena contra el indiciado.
En los dos casos se manipula la palabra, se crea y se omiten verdades que el ser humano

es capaz de realizar a partir de los 8 años de edad, alteración de las palabras ya sea por sugestión

o manipulación directa. El testimonio verbal no debe aceptarse como prueba principal de un

hecho punible, existen diversos factores testimoniales que le darán validez a un testimonio

(conducta, emoción y cognición), no solo la palabra es la que indica verdad.


CONCLUSIONES

Es evidente que la validez probatoria de los testimonios no solo tienen dificultades para

ser simplemente aceptados, pero así y con toda su complejidad se aceptan de tal manera que son

la verdad unitaria en todo proceso judicial. Las interpretaciones de los testimonios no solo se

dejan a la luz de los jueces o al ente judicial en sí, sino tiene que ser valorado por otros expertos

los cuales darán una apreciación más científica al proceso, no cuando un juez necesite un

experticio científico de ese testimonio, sino después o dentro del proceso jurídico.

Los elementos que versan sobre el testimonio de un testigo ocular de un delito van más

allá de las simples palabras, actualmente las ciencias del comportamiento abarcan en gran medida

la conducta de la persona en cuanto a la verbalización del testimonio. Su énfasis son las

emociones, cogniciones y conductas desarrolladas antes, durante y después de los hechos o

situación traumática.

A la luz de la justicia siempre el testimonio tendrá validez preponderante cuando se está

juzgando algún delito, tendrá valor significativo en la lucidez e interpretación del juez.

Actualmente la psicología se basa en la cognición de la persona, en cómo interpreta los hechos,

como reacciona ante tal evento. Se debería tener en cuenta las conductas y emociones que la

persona adquiere después de ese evento problemico y las que ya tenía antes, ya que así se dará

más veracidad a lo que concierne con la validez probatoria del testimonio.


REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

Lemoine, E. (1967). Psicología del testimonio. Revista de psicología. 4, 43-60. Recuperado de

http://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/art_revistas/pr.876/pr.876.pdf

Meléndez, G. Validez probatoria del testimonio correspondiente a la víctima menor según

criterio establecido por la sala de casación penal de la corte suprema de justicia

colombiana.

También podría gustarte