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LA ENTREVISTA INDICIARIA COMO MEDIO

PARA OBTENER EL TESTIMONIO

La entrevista indiciaria como medio para obtener el testimonio: La


percepción del acontecimiento; El presupuesto de apreciación de la
verdad en el Testimonio: El testimonio, Objeto del testimonio, Clases de
testimonios: Testimonio según la edad: El testimonio de los niños o
menores, Testimonio de adultos y ancianos; Testimonio según el sexo; El
testimonio sospechoso, El testimonio referencial o de oídas, Testimonio
por mención o mencionado, Testimonio instrumental; El testigo; Clases o
tipos de testigos: Testigo abonado, Testigo de actuación o Instrumental,
Testigo de cargo, Testigo de descargo, Testigo de apremio, Testigo de
oídas o auricular, Testigo ocular, de vista, Testigo presencial, Testigo
Falso, Testigo Hábil, Testigo Inhábil, Testigo Judicial, Testigo Necesario,
Testigo técnico experto o perito; Deber de rendir testimonio; Exención al
deber de declarar; Exención de Declarar; La confesión; El reconocimiento
de personas, cosas, sonidos y otros objetos de percepción sensorial; La
percepción sensorial; El reconocimiento de personas; El reconocimiento
de objetos y cosas; El reconocimiento de sonidos.

La entrevista indiciaria como medio para obtener el testimonio: La


entrevista indiciaria es un medio de convicción que consiste en una
declaración realizada por una persona en la fase preparatoria del proceso
penal, ante el Ministerio Público, el órgano de policía o la unidad
criminalística sobre lo que dice conocer respecto de hechos de cualquier
naturaleza, para la obtención de un testimonio.

El testimonio es la experiencia que relata el testigo ante autoridad


competente sobre el conocimiento concreto que tenga por percepción
sensorial, de un objeto o hecho pasado, del cual en la investigación de un
hecho criminal, puede desprenderse un interés indagatorio al vincular el
testimonio con los acontecimientos, esta vinculación puede ser directa o
indirecta.

En la entrevista pueden surgir sesgos por fallas en la memoria del testigo


por muchas circunstancias dentro de las que se encuentran: la manera en
que el investigador formular las preguntas o por el deterioro del recuerdo
por el mero paso del tiempo, entre otros muchos factores.

Sabemos, por ejemplo, que las variables inherentes al acto criminal como
son: el tipo de suceso acaecido, su duración, el nivel de violencia, las
características de sus perpetradores, condiciones de iluminación, entre
otros, pueden ser afectadas por factores de orden externos o internos, lo
cual puede perturbar la eficiencia de su fijación en la memoria del testigo.

Variables de orden internos inherentes al testigo, incluyendo el nivel de


estrés, género, edad, su profesión, expectativas, práctica previa antes del
intento de reconocimiento y estado fisiológico pueden influir en la habilidad
de una persona para prestar atención a los detalles de una escena
criminal.

La memoria es un proceso complejo en el que podemos diferenciar tres


momentos: adquisición, retención y recuerdo.

La percepción del acontecimiento: el testigo distingue el conjunto abstracto


de elementos que determinan la información sobre un suceso. Si bien el
suceso puede durar escasos segundos o varias horas, dentro de los
cuales se desencadenan procesos fisiológicos de diversas magnitudes
que pueden influir de alguna forma en la calidad de la información que en
este momento se almacena en la memoria del sujeto.

Los factores de adquisición y fijación del hecho se dividen en dos clases


principales:

1. los factores inherentes al suceso, como la hora o el día, las condiciones


de iluminación, la duración del suceso, el tipo y forma de hecho, las
características de los agentes perpetradores, entre otros;

2. los factores inherentes a la característica del testigo, entre ellos la


edad, el género, su profesión o preparación profesional, entre otros.
Cuando un testigo percibe un crimen, accidente u otro suceso legal
importante, algo de información sobre el hecho se almacena en su
memoria. Una vez que concluye el acontecimiento crucial, la información
queda almacenada en la memoria del testigo, quedando allí almacenada
durante por un tiempo determinado, dentro del cual puede ser recuperada
o se desvanece motivados a procesos fisiológicos de carácter normal de
variable dimensión respecto a la individualidad que representa cada
sujeto.

Mientras que la información puede ser ubicada en la memoria decimos


que nos encontramos en la fase de retención, hasta que se relata que es
cuando estamos en la fase de recuperación o evocación del recuerdo, en
el transcurso de una fase a otra se desencadenan distintos factores que
pudieran afectar la calidad de la información aportada y el nivel de
detalles, dentro de estos factores tenemos el olvido y la información
postsuceso, esto representa un potencial factor de contaminación a la
convicción que se crea por la retroalimentación del testigo con otros
sujetos que pudieron encontrarse o no en la escena del suceso, o bien la
distorsión del recuerdos por causas de procesos fisiológicos como
enfermedades, fármacos, enervantes, depresivos, traumas entre otros.

La forma de interrogatorio es crucial para obtener el testimonio fiel y


exacto de un testigo de crímenes o accidentes. Recuperar la información
de la memoria del testigo requiere de preparación, conocimiento técnico y
de la práctica que determina la experiencia del investigador. A veces es
necesario la formulación de preguntas abiertas, en las que relatan
cualquier detalle que le venga a la memoria del testigo. También puede
que se le formule preguntas específicas que requieran ciertas respuestas,
y a veces se les exhiben objetos, fotos o gráficos con el propósito de que
sean identificados. Existe el acuerdo, de que los relatos de los testigos
pueden estar sesgados o distorsionados en la fase de la recuperación
debido al método de interrogación, la formulación de las preguntas y las
condiciones anímicas que refleja el estado de ánimo del testigo.

El Testimonio en resumen, es la narración que hace una persona de


hechos relacionados al objeto del proceso, de los cuales ha tenido
conocimiento, de manera directa o indirecta. Es del género de las
llamadas fuente viva de evidencias o pruebas personales. El testimonio
solo puede ser rendido por una persona física que haya sido citado por la
autoridad o que comparezca espontáneamente al proceso con el fin de
poner en conocimiento de la autoridad lo que percibió de manera sensorial
y directa; y es que en efecto, la percepción sensorial debe ser directa
porque aun cuando podemos hablar de testigo indirecto esto no constituye
la esencia del testimonio sino una narración circunstancial o referencial del
hecho, ya que el testimonio para ser traído al proceso debe ser
conducente al esclarecimiento del hecho objeto de investigación, pues de
lo contrario será un testimonio inconducente, esto es ajeno al proceso. En
este sentido debemos comentar, siguiendo la clásica explicación de
Carnelutti, que el relato que hace el testigo no es la narración de un hecho
sino la narración de una experiencia.

Es importante señalar, que al señalar en consecuencia una experiencia o


conocimiento adquirido debe tomarse en cuenta la percepción directa de
los sentidos del testigo, no solo lo que vio o escucho, y es que, como dice
Jauchen, no es acertado sostener que el testigo solo narrará las
circunstancias que ha visto u oído; y es que no solo puede rendir
testimonio quien ha percibido por los sentidos de vista u oído sino también
quien ha percibido por olfato, gusto, tacto e integralmente, por el sentido
común que implica la sistematicidad de la percepción humana.

El presupuesto de apreciación de la verdad en el Testimonio: La


presunción de verdad es el fundamento y presupuesto ideológico del
testimonio; pero el testimonio como expresión humana tiene que
estudiarse en su justa dimensión y en las diversas facetas que lo hacen
suficientes en la investigación criminal.

En efecto, el testimonio forma parte de la actividad procesal que recoge el


dicho de un testigo que en consecuencia debe ser contrastado con otros
elementos, ya que puede estar afectado por múltiples circunstancias.

Es más difícil para el hombre idear una mentira. Si el testigo dice la verdad
y su narración se limita a señalar la verdad, solamente narrará lo que
recuerda, pero si miente no solamente narrará lo que recuerda, sino que
tendrá que fabricar circunstancias que posteriormente deben ser
conservadas en la memoria de forma paralela a los hechos realmente
percibidos.
Un testimonio fabricado, producto en parte de la realidad y en parte de la
imaginación, presupone que lo "real" y lo "inventado" se deberá recordar
de forma simultánea cada vez que el testigo tenga que exponer su
testimonio para no evidenciar contradicciones, falsedad o inverosimilitud.

Es por ello que el fundamento ideológico de la prueba testimonial, parte de


la presunción de la veracidad, porque sustenta la premisa de que el
hombre, como ser humano, está dotado de dignidad y que su actuar
humano tiene siempre una finalidad ética y moral, por lo que dirá más
fácilmente la verdad, pues eso implica para él, la realización del menor
esfuerzo intelectual; y es que si no presumimos la verdad como
presupuesto ontológico del testimonio, entonces, estaríamos partiendo de
que el hombre no actúan con finalidad ética o moral y, por consiguiente,
estaríamos desconociendo la evolución histórica de las escuelas del
pensamiento social humano, la cual dirige la conformación del derecho
contemporáneo.

No es cuestión de ignorar los problemas que plantea la prueba testimonial,


ni desconocer las presiones a que puede estar sometido el testigo, en
relación a factores de influencia de orden económico, presiones físicas y
psicológicas, entre otras que puede ser sometido el testigo dentro de un
proceso penal; pero esto vienen a ser una situación excepcional, que debe
combatiese con una legislación clara que establezca procedimientos
expeditos, así con la preparación de los jueces, fiscales y operadores de
justicia para establecer el control eficaz que garantice la seguridad del
testigo, de los administradores de justicia y de la sociedad en general; por
lo pronto, y seguramente durante mucho tiempo más, debe seguirse
reconociendo que el ser humano tiene una tendencia natural a confiar en
sus semejantes, la cual constituye el fundamento de la prueba testimonial .

El testimonio: es un medio de prueba que debe estudiarse desde una


concepción objetiva y subjetiva, esto es desde el contexto de la previsión
de la Constitución de la República y la el Código Orgánico Procesal Penal,
porque la aducción, admisión y valoración del testimonio son actos del
proceso que deben cumplir un procedimiento previamente establecido
durante las diversas fases del proceso, pero también desde una
consideración subjetiva, por cuanto el testimonio es rendido por una
persona natural, por lo que hay que estudiar a profundidad y entender a la
persona humana en cuanto es el testigo.

El Testimonio penal, constituye la declaración de la persona natural,


rendida en el curso del proceso penal, ante la autoridad competente, sobre
lo que conoce, sabe o le consta, por percepción de sus sentidos, en
relación al objeto y fines del procesal, con el propósito de contribuir a la
reconstrucción judicial del hecho con la finalidad de producir certeza.

En la fase preparatoria, el testimonio es un indicio que se encuentra


recogido en las actas procesales, en la fase intermedia se examina la
forma de su obtención, para establecer su legalidad, así como su
pertinencia, necesidad y utilidad, en la fase de juicio representa la fuente
viva, el testigo es un órgano de prueba, quien debe trasmitir certera y
suficientemente el conocimiento que posee al juez con el fin de fijar en el
la prueba respecto a la circunstancia particulares en la comisión del hecho
juzgado.

Objeto del testimonio: En la prueba testimonial la persona debe explicar


las circunstancias de tiempo, modo y lugar en que haya ocurrido cada
hecho y de la forma como llegó a su conocimiento.

Durante la fase preparatoria del proceso penal, el testimonio es rendido


ante el Ministerio Público, los órganos de policía o las unidades de
investigación criminal de forma indagatoria. El testimonio se recoge de
forma escrita en actas que son incorporadas a la investigación penal y
constituye elementos de convicción.

Durante la fase intermedia, en la audiencia preliminar, el testimonio


conformado en actas, se analiza bajo la premisa que reviste la legalidad
de su obtención así mismo se revisa la necesidad, pertinencia y utilidad de
su incorporación.

Con la declaración bajo juramento, en el Juicio Oral y Público, el Juez


impone al declarante sobre el deber de decir verdad, conforme a la
prohibición de falso testimonio previsto en el artículo 242 del Código
Penal, la ley motiva al testigo a una reflexión seria y atenta expuesta en un
lenguaje fiel y sincero. Con ello se busca el principal objetivo de la prueba
testimonial y, consecuencialmente, el principal propósito cual es el efecto
de certidumbre sobre el contenido de su deposición.
El testigo es llevado a un interrogatorio en el que se búsqueda la verdad,
material e histórica del suceso, imposibilitándolo mediante el interrogatorio
y contra interrogatorio las estratagemas o escapatorias mitomaniacas y
permitiendo a las partes y al Juzgador, alcanzar los medios necesarios
para el debate con el fin de desprender la verdad en la apreciación de
testimonio y lograr la prueba.

Resulta, entonces, que el objeto de la prueba testimonial no es otro que la


reconstrucción síquica del suceso por medio del testigo, que es conocedor
de las circunstancias que rodearon la ocurrencia de los hechos.

Clases de testimonios: como se ha dicho el testimonio es el producto


forense que recoge la declaración del testigo, existen muchas técnicas y
consideraciones criminalísticas para su elaboración. En la fase
preparatoria del proceso penal venezolano, el testimonio lo recoge las
actas de investigación, la presente clasificación pretende establecer de
alguna manera el orden lógico de análisis para facilitar su apreciación.

Testimonio según la edad: El testimonio según la edad se divide en el


testimonio rendido por los niños o menores y el de los adultos y ancianos.
El testimonio de los niños y adolescentes: dentro del ámbito de libertad
probatoria establecido en la ley, no existe impedimento para la
incorporación de testimonio de niños, sin embargo constituye un
testimonio muy controversial dado a la falta de madures del testigo y a que
puede ser manipulado, en la práctica es considerado de poca credibilidad
e incertidumbres, ya que en muchos niños no se encuentran asentado de
forma suficiente o clara el sentido de la responsabilidad o el conocimiento
de lo bueno y lo malo, por lo cual se establece ares de comportamiento
que promueven la falta de sinceridad de los menores, cuestión que se
puede fundar en el temor a un castigo, por lo que en el contenido del
testimonio hay que tener presente la posibilidad de la mentira defensiva, la
satisfacción o gratificación, a la presión, a una sugestión, sin embargo
puede constituir elemento orientador de pistas y señales que podrán ser
concatenados y contrastados con otros elementos de convicción.

Los adelantos que de la Ley Orgánica de Protección de Niños Niñas y


adolescentes, muestran una codificación especial para hacer efectiva la
jurisdicción de adolescentes, con lo cual se ha venido mejorando el
panorama desalentador y de incertidumbre que antes rodeaba el
testimonio de estos menores, lo que no diluye la desconfianza en el
testimonio de los niños por considerarse con plena razón inimputables, y
por todo lo ya señalado.

Al analizar este tipo de testimonios en la fase preparatoria, intermedia o


juicio no solo es imperativo estudiar la escala de edad, sino para una
buena valoración del testimonio de niños se debe partir de la
consideración que no todos tienen el mismo grado de desarrollo armónico
desde el punto de vista intelectual, el cual viene a tener una dependencia
de su ámbito familiar, su educación, alimentación, capacidad económica
familiar, entre otros aspectos, y toda una serie de características humanas
que pueden influir en un momento determinado en la veracidad del
testimonio.

En el caso de los adolescente, estos entran dentro de la categoría de los


testimonios de adultos, ya que estos sujetos responden penalmente por
sus actos, de acuerdo a la Ley Orgánica de Protección de niños y
adolescentes. Otra circunstancia diferente la constituye la penalidad que
eventualmente podría imponerse, en el caso de que un adolescente
cometiera el delito de perjurio, ya que la ley establece condiciones
especiales y limites a la imposición de penas.

Testimonio de adultos y ancianos: desde el punto de vista general del


derecho probatorio, el testimonio de adultos se entiende como el
testimonio de regla, el testimonio de excepción es el testimonio de niños y
adolescente así como el testimonio de los ancianos.

El Testimonio de los ancianos al igual que el testimonio de los niños


presenta inconvenientes, porque se considera que suelen ser personas
cuyos sentidos sufren disminución, alteraciones o atrofias en sus órganos;
y es que puede ser que su capacidad de atención o percepción se
encuentra disminuida, su capacidad de evocación puede ser débil y hasta
en algunos casos suelen recordar los hechos antiguos, pero no los
recientes, sin embargo la legislación venezolana no hace exclusión
alguna, por lo tanto estos testimonios son hábiles para ser apreciados y
valorados dentro del proceso penal venezolano.

No obstante, se trata de testimonios que exigen atención especial por


parte del fiscal que dirige la investigación y en especial, el juzgador al
momento de su valoración al amparo de las reglas de la Sana Crítica.

Testimonio según el sexo: La Constitución de la República y la ley otorga


los mismos derechos y garantías, no haciendo ningún tipo de
consideración respecto al sexo, de igual forma la doctrina penal equipara,
valorativamente, el testimonio del hombre y la mujer.

Sin embargo, existen consideraciones valorativas de orden fisiológico en


la forma de percibir la realidad de los acontecimientos, circundantes que
matizan el testimonio, y que permiten determinar en ambos casos,
diferencias significativas para la búsqueda de la verdad dentro del proceso
penal.

El testimonio sospechoso: El Código Orgánico Procesal Penal no


establece ninguna consideración en cuanto a la apreciación o valoración
del testimonio sospechoso, por lo cual dentro de su control objetivo puede
surgir los elementos que permitan descartar su contenido.
La actitud de un entrevistador debe ser la propia de un investigador:

Respetuosa, de la dignidad y de la vida personal y de aquello que el


candidato no quiera comentar.
Curiosa: preguntar para saber, ¿cómo será el candidato
profesionalmente?
Ingenua: no presupone nada de antemano, dispuesto a sorprenderse.
Atrevida: para conocer hay que buscar pruebas, buscar evidencias,
preguntar sobre la vida profesional sin temores o recatos.
Interesada, por el candidato, por la vida profesional, dando muestra de su
interés.
Hay entrevistadores que no respetan estas actitudes básicas profesionales
y se lanzan a la entrevista con actitudes criticables o poco recomendables:
interrogativa, inquisidora, prepotente, judicial, estresante.

Mi recomendación, cuando un entrevistador sobrepasa los límites del


respeto y de la dignidad del candidato, es que éste se levante y abandone
la entrevista, ya que no debe fiarse de la Organización que permite que un
entrevistador manifieste estas actitudes.

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