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PEDIATRICOS
Los dientes supernumerarios son una anomalía dental más común de lo que se cree, suele
presentarse con mas frecuencia en niños que en adultos, aproximadamente el 0.3% y 3.8%
de la población estudiada presentan esta anomalía. (Oropeza, 2013)
Los supernumerarios son dientes que salen de mas en los huesos maxilares, pueden ser 1, 2
o más dientes de lo habitual que es tener 32 piezas, 16 en maxilar superior y 16 en la
mandíbula ya contando las muelas del juicio. En algunas ocasiones el diente esta formado
en su totalidad con corona y raíz y otras veces son dientes amorfos.
La causa exacta de la presencia de esta anomalía se desconoce, pero puede estar asociada a
un origen genético, a la presencia de otros síndromes o displasias. Se dice que la
hiperodoncia tiende a ser mas frecuente en hombres que en mujeres.
Lo más común al momento de identificar los dientes supernumerarios es que los dientes
tarden mas tiempo de lo normal en salir o en su lugar se tenga una mala oclusión sin una
razón visible, en ambos casos para identificarlos completamente es necesario realizar una
radiografía panorámica.
Una buena oclusión es aquella que permite cumplir con la función de masticación de forma
adecuada y que nos permite preservar la salud dental a lo largo de la vida. Hay ciertas
características que hacen que se consideren las arcadas normales, esas características son: la
forma de los dientes, la disposición de estos y la relación entre los dientes de ambas
arcadas.
De esto no ser así, estaríamos hablando de una mala oclusión, que es la incorrecta
alineación de los dientes, presentar una diferencia de tamaño entre mandíbulas o entre
mandíbula y diente; cuando una persona sufre de esta condición, las piezas dentales
superiores no encajan de manera adecuada con las inferiores.
Una maloclusión se puede presentar por distintos factores, uno de estos siendo la herencia,
ya que se puede observar que cierto tipo de malposiciones se repite en determinadas
familias.(Duque de Estrada,2004). Existen otros ciertos factores que pueden afectar una
oclusión adecuado, destacando entre estos la presencia de hábitos de succión durante la
lactancia materna o el uso prolongado del chupón y succión del dedo del infante.
Durante la infancia también se pueden presentar hábitos que pueden generar una
maloclusión como lo es la presencia de hábitos anómalos, como la deglución atípica,
interposición de lengua o labio y la respiración oral asociada a hipertrofia adenoamigdalar o
rinitis alérgica, llevándonos a la conclusión de que la maloclusión se da en la mayor parte
de las ocasiones desde una edad temprana, específicamente en infantes.