Está en la página 1de 12

11.

Lección de la
paciencia
Valentina Durán y Sofía Parra
I
ETIMOLOGÍA
Paciente:

sust. persona que recibe tratamiento


médico
adj. quien tolera con calma una
aflicción

pati término latín (soportar)


Caso Jessica «Pensaba que lo que ocurría era
muy propio de él: siempre poniendo
a prueba mi paciencia. Lo había
encontrado pero, extrañamente, era
como si continuara ausente.

Siempre creí que, si tenía paciencia,


tarde o temprano su memoria
volvería.

Como consejera, yo siempre estaba


arreglando los problemas de los
demás. Pero no podía arreglar el
mío. Lo único que podía hacer era
tener paciencia»
Caso Elisabeth (autora)
La paciencia también comparte espacio con la
frustración, el enojo, la incomodidad.

Detesto que sea una lección, pero sé que, cuando


nos llega la enfermedad, debemos aprender a tener
paciencia.

Así que supongo que estará en todas partes hasta


que la aprenda. Sin duda tengo que aprender esta
lección desde mi interior.

Una lección de paciencia es que no siempre


obtenemos lo que deseamos.

Aun así, siempre conseguimos lo que necesitamos,


aunque no encaje en nuestro cuadro mental.
Y aprendí lo que hay que cambiar y lo que hay

Caso Renée que aceptar. Fue una gran lección.

Es importante descubrir nuestro poder. Si nos


están engañando, debemos ponernos de pie y
decir: «Esto no está bien». Pero cuando es la
vida la que sugiere el argumento, tenemos que
encontrar la manera de aceptar la situación tal
como es.

Cada experiencia nos lleva hacia un bien


superior y una sanación más profunda. Lo
maravilloso es que no tenemos que hacer nada
especial para conseguirlo. Simplemente vivir la
vida tal como se nos presenta.
II
Selma Shimmel
«Creemos que el despertador
nos levanta cada mañana, pero
es Dios quien decide
despertarnos»

Esa es la perspectiva superior


que se nos escapa, lo que no
tenemos en cuenta. Está bien
que pongas el despertador,
pero recuerda que hay en juego
muchas más cosas de las que
crees.
Caso Gary Perdió la visión
Comprender que no podía cambiar lo que
estaba ocurriendo. Había hecho todo, lo había
intentado todo. No quedaba nada más que
pudiera hacer por mi vista
El primer paso para adquirir paciencia es
renunciar a la necesidad de arreglar o cambiar
las cosas, comprender que algunas cosas son
como son por una razón, aunque nos parezca lo
contrario o no podamos verlo.
Confiar en que todas las cosas se mueven hacia
el bien. Tener paciencia es tener fé
LA PACIENCIA ES
COMO UN MÚSCULO
Si no lo ejercitamos con
pequeñas situaciones, no lo
tendremos desarrollado
para grandes desafios en la
vida
III
Cuando te toca, ni aunque te quites
y cuando no te toca, ni aunque te
pongas.

Refrán popular

También podría gustarte