Pacto Perú

Carlos Alberto Rosales Purizaca

Periodista
Tal como lo anunció el presidente Vizcarra en su discurso presidencial de fiestas
patrias, el Pacto Perú intenta generar un debate alturado de temas vitales para el país
con mirar a nuestro bicentenario y previo a las elecciones el próximo año.
No obstante, si bien la iniciativa es muy buena, esto solo tendrá efecto si todos los
miembros del Foro del Acuerdo Nacional y los representantes de los partidos políticos
se involucran de lleno en implementar políticas públicas permanente que trasciendan
el cortoplacismo.
A lo largo de nuestra historia muchos proyectos que pudieron darle otras luces a
nuestro país se quedaron en el tintero pues no hubo la suficiente voluntad política de
ejecutarlos o porque simplemente se quedaron atascados al final del gobierno de
turno.
Con más razón si desde hace varios años venimos arrastrando una grave crisis de
nuestros partidos políticos, muchos de los cuales, por no decir todos, ya no esgrimen
la fuerza ideológica que los crearon sino cayeron en el personalismo.
Esto facilita que cada cinco años tengamos candidatos que incurren en el populismo
caudillista y que con promesas de bonita apariencia captan la atención del electorado,
pero si uno hace un análisis serio de sus propuestas, ninguna de ellas tiene solidez de
ideas o argumentos.
Hace años y décadas venimos hablando de cómo mejorar la calidad de la educación,
de la salud, de la reforma de nuestro sistema de justicia, de la reforma política, de la
lucha contra la pobreza y del desarrollo económico sostenible, pero ¿cuánto hemos
avanzado?