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El agresor desplego sobre la víctima una violencia mixta, entre expresiva e

instrumental estando caracterizada la primera por una conducta violenta,


impulsiva y quizás más explosiva, realizada sin premeditación, siendo motivada
por sentimientos de ira y rabia, que sirvió como detonante para la agresión
perpetrada contra Erika Cecilia, al desplegar actos violentos que se reflejaron en
la dificultad en el control de sus impulsos. El Victimario se encontró en un estado
emocional alto inducido por una situación estresante de algún tipo, o por la
interpretación sesgada del comportamiento de su víctima que lo condujeron a
causarle los traumas cráneo encefálicos y por ende la muerte.

Está claramente personalizado. El ataque mortal es contra ella específicamente y


todo lo demás que hace es tratando de borrar a esa persona. Por tanto, la relación
preexistente es intensamente personal.

El hecho de manipular el cuerpo, específicamente el retirar las prótesis mamarias,


el corazón, la zona genital (vulva), la falta de sangre en las prendas, la falta de
zapatos, el desnudarla para desmembrarla y evitar que se produjera la
putrefacción del tórax, crean una personalización de la víctima dando un mensaje
a esa persona de que todo lo de ella pertenecía a su agresor,

Antes: Probablemente existió una situación predisponente en la relación previa


entre víctima y victimario, una situación crónica de tensión que acumula
motivos, fundados o infundados que permiten alimentar una ideación
agresiva, aunque no necesariamente acción, en contra de la víctima. El
antecedente inmediato del homicidio es en cambio un antes relativamente
corto. Se produjo un hecho entre víctima y victimario que surtió como
detonante de la agresión que desfoga la ira acumulada pero sin selección de
arma ni lugar.

Durante: Corto, desde el momento en que se rompe el límite de la discusión y


se pasa a la agresión física causando trauma craneoencefálico.

Después: Muy largo, si bien el número de heridas es exagerado frente a otros


tipos de homicidios, en este caso su ira estuvo reflejado para con la víctima.

En resumen, el grupo de análisis considera que una probable secuencia de


eventos fue que el agresor luego de impactar el cráneo de su víctima en varias
oportunidades y de ésta perder el conocimiento por la fractura irradiada a la
base del cráneo, se da cuenta del hecho cometido y procede a tratar de ocultar
su crimen, en primer lugar causando múltiples heridas a nivel de rostro en una
proporción de 58 laceraciones con arma cortante de acuerdo a protocolo de
necropsia, buscando con ello la desfiguración y dificultando su identificación
por este medio. Es de aclarar que las lesiones en el rostro fueron producidas
aun estando la víctima con vida pero sin conocimiento, es decir, se hallaba en
un estado probable de inconsciencia que le impidió cualquier movimiento
defensivo motivo por el cual no se hallaron heridas de este tipo en sus
extremidades superiores.

Luego de lesionar el rostro, pasó a avulsionar los pulpejos de los dedos de las
manos, los cuales sirven para una identidad plena a nivel de dactiloscopia,
hecho del cual el agresor tenía pleno conocimiento, ya que al encontrar el
cadáver se podría practicar la necrodactília y por ende su identificación. Este
arrancamiento también lo llevo a cabo en estado perimorten de la víctima ya
que la reacción vital de los tejidos en uno de los lechos de corte así lo
demuestra al observarse la coloración rojiza de los mismos.

Posteriormente, se produce la incisión en Y propia de las actividades de


necropsia con el fin de llevar a cabo la evisceración y el retiro parcial de la
tercera y cuarta costilla a nivel del cartílago los cuales sirven para la
identificación de la cuarteta básica de identificación (sexo, edad, ancestro
racial y estatura aproximada), evidencia que demuestra que el victimario es
conocedor de todas estas prácticas criminalísticas y de investigación criminal.

Finalmente, como actividad concluyente procede a la exanguinación y


desmembración del cuerpo como una forma fácil de manipulación y
transporte, para lo cual el agresor debió contar con bastante fuerza y destreza,
ya que la desarticulación de los huesos no es una tarea sencilla pues requiere
simultáneamente las acciones de tracción y corte preciso.

Número de agresores: Uno (1). Pudo contar con ayuda, pero sería en fases
de disposición o para ocultamiento de evidencias, pero el resto es una
actuación personal.
Género: Masculino
Edad: De 35 a 45 años.
Educación: Superior, con conocimientos en criminalística o investigación
criminal.
Ocupación: Actividades relacionadas con la investigación criminal y con
conocimiento de técnicas de identificación humana. Puede tratarse de un
servidor de cualquier entidad con funciones de investigación criminal, bien
en área de criminalística como área de investigación.
Estado civil: Casado.
Procedencia: Conoce la región, pero no puede moverse fácilmente en ella sin
ser detectado, lo que obliga a desplazamientos rápidos para eliminación de
evidencia.

8.2. Características físicas

Peso: N/D
Estatura: Más alto que la víctima
Defectos o marcas que llaman la atención: N/D
Contextura: N/D
Fuerza física: Físicamente fuerte
Dominancia manual: Diestro
Patología médica: N/D
Antecedentes Delictivos:

Tiene historia de conducta violenta, no necesariamente denunciada o
registrada. Probablemente es impulsivo y puede haber lesionado a otros en
momentos de provocación mínima. Puede tener historia de violencia
intrafamiliar y fama de peleador desde la adolescencia.
. Características Psicológicas:

Motivación: ira, derivada de celos o percepción de abandono o traición.


Posesión sobre la víctima.
Enfermedad mental: No hay elementos que sugieran patología mayor.
Inteligencia: Promedio
Nivel de autocontrol/ impulsividad. Altamente impulsivo.
Personalidad: Narcisista predominante con fuertes elementos antisociales y
rasgos paranoides. Esto quiere decir que probablemente se trate de una
persona segura y arrogante, convencida de su autovalía e importancia en
diferentes esferas de su vida; exigente en su trato con las demás personas,
puede tornarse utilitario y manipulador; impecable en su presentación
personal e imagen proyectada, tratará de mostrarse superior a los demás y
a las circunstancias. Adicionalmente los rasgos antisociales pueden no
haberse expresado directamente como delito abierto sino como una
tendencia a explotar a los demás, a imponerse sobre sus necesidades y a
obtener beneficio personal de las circunstancias. Por demás los rasgos
paranoides pueden incluír actitud celotípica y posesiva frente a sus
allegados, principalmente sus parejas.
Características familiares: Familia de origen machista. Figuras femeninas
sumisas.
Historia de interacción social: Bien integrado socialmente, pero las personas
cercanas probablemente conocen sus salidas impulsivas. Teniendo en
cuenta las características familiares se destacara por ser buen hijo,
hermano, amigo y ciudadano ejemplar.
Historia Sexual: Seguramente ha tenido múltiples parejas sexuales,
caracterizadas por celos, control excesivo y posibles reacciones de
violencia física y psicológica ejercida sobre las mismas.

8.5. Relación con la víctima: Conocido, muy cercano. Han tenido una vinculación
afectiva y sexual preexistente.

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