Está en la página 1de 3

POR EL EJERCICIO EFECTIVO DE LOS DERECHOS DEL ADULTO

MAYOR…….

Se hace necesario recordarles a quienes nos representan en las distintas instituciones


gubernamentales a nivel municipal, provincial y nacional, que el fin único es la mejora
continua de la calidad de vida del adulto mayor.
Que es evidente el incumplimiento de tal fin, atento a la circunstancias actuales de
inoperancia absoluta por parte de las autoridades encargadas de llevar adelante una
gestión eficaz que priorice y efectivice los derechos de los adultos mayores.-
Que los derechos de los adultos mayores están siendo totalmente vulnerados, ante el
olvido y la falta de políticas públicas coherentes que permitan el acceso efectivo a:
1-Una cobertura médica por la cual se acceda a un sistema de salud abarcativo de todas
las prestaciones que se requieren para hacer frente a las contingencias propias de la
tercera edad. -
2.-Un programa acorde a las necesidades básicas nutricionales, que permita al adulto
mayor contar con productos que reflejen verdadero carácter alimentario. -
3.-Informacion accesible, respeto y trato digno ,al momento de apersonarse a cada una
de las instituciones encargadas de brindar la asesoría correspondiente al adulto mayor. -
4.-Beneficio previsional digno, que permita al jubilado y/o pensionado vivir y no
sobrevivir en los años que le quedan por delante. –
5.-Programa de cuidados del adulto mayor, que garantice entre otras cuestiones la
asistencia de acompañantes capacitados en atención de la Tercera Edad. –
Que durante la pandemia la situación de quienes ya estamos en la TERCERA EDAD, se
complicó en todos los aspectos, debido al aislamiento y la incertidumbre de lo que
implicaba el Covid, como así también en lo relacionado a como atravesar la
enfermedad, en virtud de la ausencia de apoyo constante por parte de profesionales de la
salud mental. -
Que los reclamos por parte de los adultos mayores son constantes por la tan innecesaria
burocracia en cuanto al acceso a los medicamentos, que se complica aún más ante la
falta de cobertura, debiendo el jubilado constantemente elegir entre comprar la
mercadería para su alimentación diaria o comprar los medicamentos que necesita. -
Que esta situación se complica aún más al momento de tomar conocimiento que cuando
se solicita la atención de un profesional de la salud, se debe abonar un plus aparte,
cuando tendría que contar con la cobertura total correspondiente. -
Que el acceso a la tecnología constituye un avance sumamente importante, pero no
todos los adultos mayores tienen acceso a la misma ni logran tener la practicidad
necesaria para valerse de la misma, e incluso no cuentan con sistema de apoyo familiar
que le faciliten tal acceso, lo cual a muchos los deja fuera de los servicios a los cuales
solamente se accede mediante internet. -
Por lo que se hace necesario contar con la infraestructura necesaria que incluya a todos
los adultos mayores en el avance de la prestación de servicios mediante internet y que
inclusive la atención siga siendo personalizada en las dependencias correspondientes y
no se lo mande a su casa al adulto mayor sin darle una respuesta o una solución a sus
requerimientos. -
El cumplimiento de lo mencionado ut supra, implicaría una lucha constante y efectiva
contra el Maltrato Institucional y Social al Adulto Mayor .-

Que entendemos el maltrato de los adultos mayores como toda acción u omisión que
cause daño al bienestar integral de la persona, que vulnere sus derechos. -
Que la agresión que se ejerza contra ellos, constituye un tipo particular de violencia
porque opera bajo el móvil del desprecio, bajo la pretensión del no precio, o no valor,
que se le adjudica al adulto mayor.
Los adultos mayores, por sus condiciones biológicas y sociales, se consideran
vulnerables al vivir en situaciones de riesgo determinadas por los recursos personales,
económicos, del entorno, familiar, comunitario y de acceso a los servicios de salud.
La OMS(Organización Mundial de la Salud), en referencia al maltrato de personas
mayores, lo define como: «La acción única o repetida, o la falta de la respuesta
apropiada, que causa daño o angustia a una persona mayor..”

Actualmente el adulto mayor es víctima de abandono y negligencia: desde la no


administración de la asistencia médica en tiempo y forma, hasta el sometimiento a
realizar largas filas para recibir atención en distintas instituciones e inclusive recibir una
atención insuficiente y nada empática, al irse sin respuesta alguna que le brinde una
solución.-
A esto agregamos el maltrato económico, reflejado en la existencia de un beneficio
previsional insuficiente, como también en la falta de cobertura de medicamentos y de
programa alimentario acorde a sus necesidades.
Finalmente, el maltrato estructural se evidencia en la falta de políticas sociales y de
salud adecuadas, el mal ejercicio e incumplimiento de las leyes y la presencia de normas
sociales o culturales que resultan en perjuicio de la persona mayor. -

Marco legal

A. Constitución Nacional

Es importante conocer cuáles son las herramientas jurídicas específicas de protección


que respaldan la denuncia de violencia y/o maltrato contra el adulto mayor.
En el ámbito nacional, nuestra Constitución contiene algunos artículos significativos
para el tema, como por ejemplo, los siguientes:

– El art. 14 bis, referido a la protección integral de la familia, es decir de sus miembros.


– El art. 33, referente a los derechos implícitos (como por ejemplo, la protección del
adulto mayor).

– El art. 75, inc. 22, que otorga jerarquía constitucional a los tratados internacionales de
protección de los derechos humanos.

– El art. 75, inc. 23, que insta a legislar y promover medidas que garanticen la igualdad
de oportunidades, goce y ejercicios de los derechos, mencionando -entre otros- a los
ancianos.
B. La ley 27360 aprueba la Convención Interamericana sobre la Protección de Derechos
Humanos de las Personas Mayores. El 11 de enero de 2017, luego de largos años de
trabajo y discusión, la Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos
(OEA) aprobó la Convención Interamericana sobre la Protección de Derechos Humanos
de las Personas Mayores. La República Argentina fue uno de los países más activos en
el proceso de elaboración y uno de los primeros en aprobarla internamente, mediante la
ley Nº 27360/2017
Finalmente se incorporó mediante Ley 27700/2022en el ordenamiento jurídico de
Argentina en la máxima jerarquía posible la Convención Interamericana sobre
Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores, que oportunamente
había sido adoptada mediante Ley 27360/17. Es así que dicha convención, que ya
estaba vigente con rango supra legal, pasa a tener jerarquía constitucional a la par del
resto de los tratados incluidos en el Art. 75.22 de la Constitución Nacional (y los que
fueron incorporados con posterioridad)..-

Se necesita de la articulación y concertación de los distintos organismos para hacer


efectivo lo establecido en dicha Convención, principalmente de:
a.-Dirección Nacional de Políticas para Adultos Mayores (DINAPAM) dependiente de
la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia del Ministerio de Desarrollo
Social de la Nación, órgano rector de las políticas públicas orientadas a la población
mayor
b.-Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES)
c.-Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados (PAMI) .-
Por todo ello, el Estado Argentino tiene que comprometerse a trabajar en pos de
reconocer y proteger a las personas mayores en sus derechos a la igualdad y no
discriminación; en el derecho a la vida y dignidad en la vejez, derecho a la
independencia y a la autonomía, así como el derecho a la participación e integración
comunitaria. -

También podría gustarte