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Universidad Católica de Córdoba

FACULTAD DE FILOSOFÍA Y HUMANIDADES

LICENCIATURA EN FILOSOFÍA

Trabajo práctico 1

La paciencia odiseica

Asignatura:Formación Literaria I

Docente: Gloria Celina Franchisena

Estudiante: Federico Martín Vidal Britos, sj

23 de abril de 2023
Comentario a La Odisea de Homero.

1. Introducción

¿Qué es la paciencia? La Real Academia Española (RAE) la define desde una


“capacidad de padecer o soportar algo sin alterarse; la capacidad para hacer cosas
pesadas o minuciosas –incluso la lentitud para hacer algo–; o como una facultad de
saber esperar cuando algo se desea mucho”. Podría ampliar el concepto según otras
disciplinas como la teología o psicológica, pero la RAE es suficiente, sobre todo por las
palabras que contiene en ellas. Pero más allá de su definición, ¿es un talento? ¿una
virtud? ¿cuestión genética? ¿una disciplina a estudiar? ¿se gana? ¿aprende? ¿alcanza?
¿o la recibimos como regalo?

La Odisea nos habla de la paciencia, sea por su definición como palabra en sí o el título
de la obra de Homero. Su protagonista principal Odiseo 1–o Ulises según traducción–
es acompañado de varios adjetivos. Según su traducción puede tener diferencias, sin
duda los dos primeros contenidos en esta frase nominal compuesta es: aquel varón
multiforme ingenio. Hasta tres se podría decir sin consideramos varón, aunque sea
medio obvio al menos en aquel tiempo, hoy sería válido dudar. Entre paréntesis. Otros
que se mantienen fijos, son: divinal (de divino linaje, o simplemente divino), astuto,
sagaz, valiente, fuerte, elocuente, fiel… y se puede seguir. Pero hubo diferente,
repetido 55 veces según la versión que leída: paciencia. Según algunas traducciones
puede tener otras representaciones: como sufridor 2 y propiamente paciente.
Curiosamente en algunos no mencionado, como en la versión de la Editorial Edaf 3 ni en
la Editorial Losada4. Es interesante esta primera mención del Canto I pues un poco más
arriba en la narración hace mención a la prudencia (o astucia 5) de Odiseo,
diferenciándola claramente de la paciencia, cuando Atenas en conversación con su
padre Zeus pide que el héroe vuelva a casa.

Dicho esto, el objetivo de este trabajo es desentrañar la paciencia desde Odiseo,


teniendo en cuenta su regreso en perspectiva del Homo Viator. Antes de llegar al
espejo final con el Homo Viator se tendrán en cuenta contrastes y profundizaciones de

1
Utilizaré el nombre de Odiseo para este trabajo, por ser la traducción que leí y encontrase más acorde
con el fin título.
2
Calvo, J. (1998). La Odisea de Homero. Ediciones Cátedra. Madrid, España, pág. 40.
3
Bernarbé, A (1981). La Odisea. Editoral Edaf. Madrid, España. pág. 43
4
Homero (1944). La Odisea. Editorial Losada. Buenos Aires, Argentina, pág. 23.
5
Edición Cátedra menciona astuto, las otras editoriales citadas como prudente.
la paciencia con otras obras y un análisis literario breve para al fin llegar, quizás dicho
audazmente, la paciencia odiseica.

2. Desarrollo
2.1. Nivel de la fábula: aproximación a la obra.

La veracidad o no de la obra, como de la existencia del mismo Homero fueron puesta


en duda a lo largo de la historiografía. Por concepción religiosa personal, los aspectos
relacionados a la mitología griega son ficción; ahora bien, “los poemas homéricos
describen el trasfondo social que encaja con los descubrimientos arqueológicos 6”. Esos
descubrimientos empleados con los campos de la sociología y antropología llevan a los
expertos a analizar los testimonios escritos para mejorar los conocimientos de estas
sociedades. Esta sociedad existió. Heinrich Schliemman descubrió restos de Troya en
1872 basándose –confiando– en los poemas homéricos, frente a la crítica de eruditos.
Menos mal era un hombre de mucho dinero.

La línea de lo ficticio y real es difícil definirla. La historia en sí de la obra, el regreso del


héroe es real. “El término griego basileús (caudillo, cacique) define a Odiseo; si bien
Homero emplea el término wánax (alcalde), lo hace utilizando el equivalente
honorífico7”. Suele traducirse como rey, pero sería erróneo calificar de reyes a los
caudillos del tiempo de Homero, pues es un título que evoca en la modernidad la idea
de un monarca autocrático, pero sociológicamente hablando fue un caudillo que
luchaba, iba lejos y regresaba triunfante, en este caso a Troya. Entonces, la
representación de Odiseo existió. Este es el gran tema de la obra junto con todos sus
triunfos y contrariedades del regreso a casa junto a su familia.

Sin duda, la obra va acompañada de otros temas, apoyo en torno a la narración: la


telemaquia, las aventuras, la venganza, la familia, la hospitalidad, la intervención
divina, lo trascendental, la camarería, las virtudes el héroe, y más, según vaya diciendo
a cada lector. Finalmente, la obra termina en el interior de cada persona.

La obra dibuja la siguiente trama. Odiseo, caudillo de Ítaca, ha estado ausente 10 años
de guerra más otros 10 de regreso. Lo dan por muerto algunos. Su padre Laertes,
anterior caudillo lleva retirado tristemente, su hijo, Telémaco, joven y sin experiencia
se encuentra en una situación difícil. Un grupo de jóvenes pretenden la mano de su

6
Pomperoy, S., Burnstein, S., Donlan, W. & Tolbert, J. (1998). La Antigua Grecia: historía política, social y
cultural. Ediciones Crítica. Pág 70.
7
Pomperoy, S., Burnstein, S., Donlan, W. & Tolbert, J. (1998). La Antigua Grecia: historía política, social y
cultural. Ediciones Crítica. Pág 75.
madre Penélope (presuntamente viuda), paran en la hacienda en continuos banquetes
con la intención de asumir, sin escrúpulos, el lugar de Odiseo –o de Telémaco–. Odiseo
con la ayuda de los dioses (principalmente Atenas) y otras personas mediante la
hospitalidad, la esperanza de Penélope, quien con astucia frustró las ambiciones los
pretendientes; y la fuerza de su Telémaco, volvió, mató a los pretendientes y asume su
posición nuevamente.

2.2. Análisis sintáctico semántico: pasar cerca rozando.

Del título hemos hablado más arriba, repetir solo sería hacer padecer un ejercicio de
paciencia al lector. A modo de cuestionar, ¿es la invocación a la Musa un epígrafe? Al
menos para José Luis Calvo en su obra citada es un “auténtico proemio 8”. Sin duda un
avance y condensación de la obra.

El tiempo y el espacio de las obras son cuestiones claves. “El periodo que separa el
mundo micénico (finales del siglo XIII a finales del siglo XII) y comienzo del mundo
arcaico griego (hacia finales del VIII a. de C., época en que probablemente vivió
Homero), se suele denominar Dark Age,9 o Siglos Oscuros”. Una época confusa, pero
de recuperación. El debate de la cuestión homérica, más filológica que histórica ayuda
a analizar la sociedad descrita por Homero. “Son una fuente insustituible para
reconstruir la historia de estos siglos oscuros 10”. La obra citada La Odisea, nos dice
Bravo (2000) es una “amalgama de elementos claramente identificables: el escenario
de los hechos es micénico, el sustrato cultural del pasado heroico y el cuadro social e
institucional”; una realidad cotidiana propia del tiempo que Homero escuchaba y
exageraciones y fantasías elaboradas por el autor.

El narrador, en este caso el aedo, se va alternando entre Homero y Odiseo, “quien nos
traslada de un mundo a otro, a extrañas geografías que nos revelarán paisajes
insospechados de la interioridad humana 11”. No obstante, muchos aspectos de este
mundo homérico que camina entre los imaginario y real, “ofrece ideales que tenían
que basarse en la experiencia real del público para que la acción le resultará coherente
y pudieran identificarse con los personajes y sus motivaciones 12”.
8
Calvo, J. (1998). La Odisea de Homero. Ediciones Cátedra. Madrid, España, pág. 45.
9
Bravo, Gonzalo (Ed. 6) (2000). Historia del mundo antiguo, una introducción crítica. Alianza Editorial.
Madrid, España Pág., 171. No en sentido peyorativo, sino debido al inexistencia de testimonios escritos y
la escasez de restos arqueológicos.
10
Bravo, Gonzalo (Ed. 6) (2000). Historia del mundo antiguo, una introducción crítica. Alianza Editorial.
Madrid, España. Pág., 181.
11
Lazzarini, J. (2017). La literatura, una epifanía de la condición humana. Impreso en Argentina.
12
Pomperoy, S., Burnstein, S., Donlan, W. & Tolbert, J. (1998). La Antigua Grecia: historía política, social
y cultural. Ediciones Crítica. Pág., 72.
2.3. Nivel pragmático: paciencia odiseica.
a. El paciente Odiseo.

Dos palabras griegas ayudan a reconocer a Odiseo paciente hupomonē y pathón. El


primer término se traduce como permanecer y soportar; de hecho, existe un trabajo
llamada Persecución y perseverancia en la teología lucana; estudio sobre el hupomonē
de José Severino Croatto publicado en una revista bíblica 13. El segundo término pathón
(que proviene del griego paschó que significa sufrir) parece más apropiado 14 pues
significa emoción, sentimiento, conmoción, sufrimiento. Este último más literal en las
traducciones de las ediciones consultadas. Sin embargo, en la última parte de la obra
Homero nos cuenta que el paciente Odiseo con horrible alarido, se lanza tras los
pretendientes como un águila, Zeus tira un rayo y Atenea al ver esto pide contención a
Odiseo y cese del combate. Parece una ironía, que mencionase al paciente Odiseo
entrando a combate, es porque hupomonē en la literatura griega15, se refiere a una
actitud de perseverancia agresiva y desafiante al enfrentar una situación difícil.

b. Rasgos de la paciencia de Odiseo.

Ambos conceptos griegos16 parecen describir a Odiseo. El hupomonē define más


claramente la paciencia de Odiseo, podemos mencionar los ocho años cautivos en una
isla Ogigia, que el relato donde arranca la obra. Es un dato vinculante a la paciencia,
Odiseo espero por ocho años. Los tiempos de las travesías, en los lugares donde
paraba, la misma cantidad de años fuera de Ítaca. La paciencia está impregnada en la
espera y tejido de Penélope y Telemaquia (el hijo viaja a Esparta para informarse del
padre). No lo dan por muerto. La espera asociada al tiempo, más que a la adversidad
de las circunstancias.

Tomando este concepto de adversidad, es posible vincular el pathón, dentro de la obra


con la adversidad. Esto se aprecia en los errores de los compañeros de viaje, aunque
hay más momentos, se quiere hacer foco en el final: cuando Odiseo tolera, con
aspecto de mendigo, a los pretendientes en presencia de su esposa e hijo. Es enorme.
Aquí la adversidad habla más de la tolerancia. La RAE dice que tolerar significa:
permitir algo que no se tiene por lícito, sin aprobarlo expresamente. Odiseo aquí hace
13
ISSN 0032-7078 Vol. 42 N° 175, 1980, Págs. 21-30.
14
Decimos más apropiado pues hupomonē también puede traducirse, además de paciencia, como
expectativa y pathón tiene un significado más literal en el castellano.
15
Sitio oficial de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. ¿Cuál es el significado de “la paciencia” o “la
perserverancia” (NVI) mencionada en Apocalipsis 14:12?.
https://www.adventistbiblicalresearch.org/es/materials/apocalipsis-1412/
16
Consultado con el profesor de griego antiguo José María Lissaandrello.
silencio sobre su identidad y espera, el momento es tenso. La acción -pasiva- no es
ejercida sobre el tiempo, sino más bien sobre personas en concreto. No matarlos en
ese momento, sino paciente y tolerante llevar la circunstancia. Por lógica, es posible
asociar la paciencia odiseica en relación tiempo y las personas.

3. Conclusión con el Homo Viator

¿Es paciente Odiseo? Lo menciona la misma obra, es objetivo. El lugar en ella donde
realmente sentí la paciencia de Odiseo fue al final, cuando el revestido de hombre viejo
se encuentra con su Penélope en su casa, caí en la cuenta de todo lo que hicieron
Telémaco, me vinculé con mi dimensión de hijo de Dios. Recordé los viajes, las
aventuras, los compañeros y conversaciones de Odiseo, todos referenciados a la vuelta
a su patria. Finalmente, viendo a Odiseo, tan cerca pero tan lejos de sus seres
queridos, como se dice caí en la anagnórisis. Reconocí a Odiseo y a mí en él. Si,
resguardado por la comodidad de la hamaca paraguaya, satisfecho de haber
almorzado bien y descansado, pude percibir el placer de sentir todo el peso de la
espera de Odiseo. Elegí entonces el tema. Por eso puse más foco en la paciencia que
la tolerancia. La simbología del hombre viejo me es asombrosa, lo asocio a San Pablo 17.
El deseo de Odiseo estuvo puesto siempre en su familia y patria. La soberbia ( hybris
en griego) era manifiesta en la agresividad; sin embargo, en el final de la obra Odiseo
escucha y obedece a los dioses: el impulso (lo irracional, primitivo, pasional) del
combate paró y escuchó. Un hombre nuevo nació.

Antes estuvo la espera de Odiseo, quedo quieto muchos años, espero encuentros y
recuerdos. El Príncipe Feliz de Oscar Wilde nos enseña el valor de detenerse en el
camino, este como estatua encontró alas en su deseo de ayudar a personas pobres del
pueblo en una Golondrinita. “Nuestro héroe durante su camino varias veces se ha
encontrado y enfrentado a la tristeza y la soledad 18”. También es necesario para saber
esperar tocar fondo.

El retorno de Odiseo fue el retorno a su deseo, a él mismo. Lo excelente no es llegar a


Jerusalén; es llegar a uno mismo, a la paciencia y la humildad. Antes estuvo la
paciencia, después la tolerancia.

Epílogo y El Camino de Santiago.

17
Cartas de San Pablo a los cristianos de Efesios (Ef 4, 17-24).
18
Bernal , Javier sj (2021). La constancia ante las dificultades en la Odisea de Homero.
Fui un Homo Viator detenido, experimenté el gusto de parar y contrastar las cosas. Fui
lejos de casa, detuve mi cotidianeidad por 36 días y 980 kilómetros, recé con los pies y
muchos amigos del Camino y regresé. El 24 de setiembre de 2019, durante el Camino,
tuve mi anagnórisis, me encontré, tuve miedo, me sentí acompañado y decidí. No es
fácil decidir siempre, sobre todo cuando hay dos cosas buenas, pero Dios sabe -y nos
lo hace saber-. El poema en el libro La literatura, epifanía de la condición humana de
José Luis Lazzarini sj, haciendo referencia a Lao Tse King, me hizo recordar este gusto
por la espera que viví leyendo Odiseo y al Príncipe Feliz estando en la hamaca
paraguaya en mi casa de Córdoba:

Logrando la extrema vacuidad,

manteniendo la profunda quietud,

todos los seres se mueven

y yo contemplo su regreso.

Los seres brotan en profusión

y cada uno regresa a la raíz.

El retorno a la raíz de la quietud,

la quietud es la restitución del orden,

la restitución del orden es lo que permanece,

y conocer lo que permanece es iluminación.

No conocer lo que permanece es nefasta necesidad.


Bibliografía

Bernal, Javier sj (2021). La constancia ante las dificultades en la Odisea de Homero.

Bernarbé, A (1981). La Odisea. Editoral Edaf. Madrid, España.

Bravo, Gonzalo (Ed. 6) (2000). Historia del mundo antiguo, una introducción crítica.
Alianza Editorial. Madrid, España.

Biblia Pastoral Latinoamericana, Cartas de San Pablo a los cristianos de Efesios


capítulos 4, versículos 17 al 24.

Calvo, J. (1998). La Odisea de Homero. Ediciones Cátedra. Madrid, España.

Lazzarini, J. (2017). La literatura, una epifanía de la condición humana. Impreso en


Argentina. ISBN 978-987-42- 5527-3

Homero (Ed. 1994), La Odisea. Editorial Losada. Buenos Aires, Argentina.

Pomperoy, S., Burnstein, S., Donlan, W. & Tolbert, J. (1998). La Antigua Grecia:
historía política, social y cultural. Ediciones Crítica.

Revista Bíblica (1980) ISSN 0032-7078 Vol. 42 N° 175, 1980.

Sitio oficial de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. ¿Cuál es el significado de “la
paciencia” o “la perserverancia” (NVI) mencionada en Apocalipsis 14:12?.
https://www.adventistbiblicalresearch.org/es/materials/apocalipsis-1412/

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