Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
SIMPLE O UNITARIO
¿QUE ES?
El Estado unitario es uno de los modelos del grado de centralización del poder. En este, este
grado es el más alto, y ello debido a que el poder se concentra en unas solas manos, en
el Gobierno central. En el resto del territorio se aplican las medidas tomadas desde este ente
gubernamental.
Un Estado unitario es una forma de Estado donde el poder existe en un solo centro de
autoridad que extiende su accionar a lo largo de todo el territorio del respectivo Estado.
Este, mediante sus agentes y autoridades locales, delegadas de ese mismo poder central,
o electas por sufragio de los habitantes locales o regionales.
Un Estado unitario es lo opuesto a un Estado federal o confederal
Un Estado unitario es una forma de Estado donde el poder existe en un solo centro de
autoridad que extiende su accionar a lo largo de todo el territorio del respectivo Estado.
Este, mediante sus agentes y autoridades locales, delegadas de ese mismo poder central, o
electas por sufragio de los habitantes locales o regionales. Un Estado unitario es lo opuesto
a un Estado federal o confederal.
El Estado simple o también conocido como unitario es aquel en el que el poder se ejerce
directamente sobre un territorio, podemos ver que este tipo de sociedad política se
caracteriza por poseer un gobierno centralizado en el que los poderes ejecutivo, legislativo
y judicial son únicos, por lo que las leyes emitidas por éstos serán las que regirán todo el
territorio para hacer cumplir los derechos de la población.
Este podrá crear organismos que auxiliares para el cumplimiento de sus fines, pero estos
solo serán de carácter administrativo y carecerán de poder político.
ORIGEN
El origen más antiguo de esta configuración estatal la encontramos en el absolutismo.
Durante el feudalismo, el poder se encontraba muy disperso, cada noble ejercía su poder en
su feudo con lealtad al rey. Con el absolutismo y la creación de los Estados modernos, los
reyes centralizaron en sí mismos todo el poder, dominando a voluntad todos los territorios
que quedaban bajo sus fronteras. Así, podemos decir que el Estado unitario tuvo su origen
en el absolutismo, aunque su funcionamiento actual dista mucho de cómo lo hacía en la
época.
Después del absolutismo y su quiebra, fue tras la Revolución francesa cuando surge una
versión más parecida a la que conocemos en este artículo. El Estado surgido tras la
revolución fue un Estado fuerte de inspiración jacobina. Cuyo máximo principio era la
igualdad de todos los ciudadanos de la nación. Con la centralización se buscaba eliminar
todo tipo de privilegios, y que todos los ciudadanos de la república se sometiesen por igual
a las decisiones del Estado, que encarnaba la voluntad general.
El Estado unitario nace a partir de la centralización realizada por los absolutismos
europeos, que tiempo después fueron configurados de forma jurídica por la burguesía,
cuyos principales exponentes se dieron en Gran Bretaña, Francia, y España.
Los principales rasgos del Estado unitario provienen del centralismo estatal que se daba en
los territorios bajos del dominio de la corona española y logró permanecer después de la
etapa de la independencia en América, momento en el cual los libertadores y próceres no
realizaron ningún tipo de modificación a ella.
CARACTERISTICAS
Los Estados unitarios, como otros tipos, tienen unas características en común:
Un solo aparato legislador (salvo ciertas excepciones), que legisla para todo el país.
Un solo poder judicial, que aplica el derecho vigente a todo el territorio del Estado y
en cuyo seno se establece una Corte Suprema de Justicia, la cual tiene jurisdicción a
nivel nacional.
Un solo poder ejecutivo, que está conformado por todos los gobernantes
(presidente, gobernadores, alcaldes.
Una sola constitución política, que rige en todo el territorio y a la cual se hallan
sometidas todas las autoridades y habitantes del Estado.
Tenía un sistema liberal y centralizado
Las ventajas que derivan de la existencia de un Estado unitario son las siguientes:
Menor consideración por las minorías: Los Estados suelen ser tener minorías, ya
sean étnicas, socioeconómicas, o con sentimientos culturales diferentes. El Estado
unitario puede no tenerlo en consideración, y estas pueden verse perjudicadas.
Peor implantación de las políticas: Las políticas regionales y locales pueden ser
implantadas de forma ineficiente o no dar respuesta a los problemas que poseen los
ciudadanos. Debido a que las decisiones se toman muy lejos del núcleo del
conflicto.
Menor equilibrio de poderes: En los Estados federales o altamente descentralizados,
el poder es compartido. Como consecuencia, los diferentes niveles se controlan
entre sí, dificultando un uso autoritario del poder. Lo cual no sucede en los
unitarios.