Minimizar el bullying cotidiano en los niños y adolescentes del

Perú es inadmisible. Sí, son inadmisible los abusos propios de la

niñez en estos años. ¿Esto es normal?, ¿no nos ha pasado nada?
Claro, que si nos ha pasado. Considerar “nada” a la violencia, es
como aceptarla parte de nuestra vida. Desde de la niñez, es grave
y es el espejo de una sociedad para resolver conflictos más que
por la delincuencia o por el crimen organizado.
Para el sistema educativo Peruano se identifican dos faltas por
forma de violencia: Graves (maltrato verbal o físico) Muy graves
(publicaciones inapropiadas)

El bullying es una violencia, una violencia inaceptable, y además

Perú tiene un nivel declarado de
violencia entre pares del 44,7%, 75
de cada 100 estudiantes son víctimas
de violencia. Y las formas más
comunes de la violencia escolar son
de carácter verbal y psicológico por
ejemplo: Por insultos, apodos
rumores y agresiones o por medios electrónicos que se llama
ciberbullying.

No, nos falta un auxiliar para los niños y jóvenes, sino medidas
educativas para aplicar a esa violencia. Y esa misión nos es
exclusiva para maestros. La tarea es para la sociedad que deben
asumir que el bullying nunca debió ser naturalizado en el aula.