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de trabaio a causa de la'supresión o mengua de los costos

de aprendizaje, impüca directamente vna mayor valoriza-


ción del capital, pues todo lo que reduce el tiempo necesario
para la reproducción de la fuerza de trabajo expande los
dominios del plustrabajo.

4. División del trabaio dentro de la manufactura


y división del habaio dentro de la sociedad

Analizamos primero los orígenes de la manufactura;


luego sus elementos simples obrero parcial y su herra-
-el
¡¡isn1¿-, por úlümo su mecanismo en conjunto. Breve-
mente

a la que se oDera dentro de un mismo taller.so


de la manu-
factura, la división del trabajo dentro de Ia sociedad y la
consiguiente reclusión de los individuos en órbitas profe-

50 "La división de trabajo tiene su punto de partida en la


separación de las profesiones más diversas y prosigue hasta esa
división en la cual varios trabajadores se distribuyen en la confec-
ción de un mismo producto, como en la manufactura." (Storch,
Cours d'économíe polítique, París, t. r, p. 173.) "Entre los pueblos
que han llegado a cierto grado de civilización encontramos tres
tipos .de división de la industria: la prímera. que denominaremos
general, lleva a la diferenciación de los productores en agricultores,
manufactureros y comerciantes y corresponde a los tres principales
ramos de la industria nacional; la segunda, que se podría llamar
especial, es la división de cada género de industria en especies . . . :
la tercera división de la industria, finalmente, a la que se debería
calificar de división de la faena o división del trabajo propiamente
dicha, es la que se establece en las artes y oficios separados. . . ,
la que se establece en la mayor parte de las manufacturas y talleres."
(Skarbek, Théorie des richesses, pp. 84, 85.)

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sionales particulares tienen su origen en puntos dc partida y se independizan hasta un punto en que es el intercambio
contrapuestos. Dentro de una familia,sobis y luego de un de los productos corno mercancías lo que media la conexión
desarrollo posterior, dentro de una tribu, surge uná división entre los diversos trabajos. En un caso se vuelve dependien-
natural del trabajo a partir de las diferencias ác sexo y edad, te lo que antes era autónomo; en el otro, se independiza lo
oi sea sobre una base estrictament e fisiológica. Con la cxpan-
sión de la entidad comunitaria, el aumento dc la población
!, particularmente, el conflicto entre las diversas tribus y el
sometimiento de una tribu por otra, dicha división natúral
del trabajo amplía sus materiales. por otra partc, como
hemos observado ya,a el intercambio de proáuctoi. rutg"
en los puntos en que diversas familias, tribus, entidadés
comunitarias entran cn contacto, pucsto quc en los albores
de la civilización no son pcrsonas particulares, sino las
familias, tribus, etc., las que se enfreñbn de manera autó-
noma. Diversas entidades comunitarias encuentran distintos
medios de producción y diferentes medios de subsistencia
en su entorno natural. Difieren, por consiguiente, su modo
de producción, modo de vida y productos. Es esta diversi- todo, esta densidad es un elemento relativo. Un
dad, de origen natural, la que en el contacto de las entida- relativamente poco poblado pero cuyos medios de comuni-
des comunitarias genera el intercambio de los productos cación han alcanzado un buen desarrollo, tiene una pobla-
respectivos y, por ende, la transformación paulatina de esos ción más densa que otro, más poblado pero con medios
productos en mercancías. El intercambio-no crea la dife- de comunicación no desarrollados; en qste sentido, por
rencia entre las esferas de producción, sino que relaciona ejemplo, los estados septentrionales de la Unión nortea-
entre sí las esferas distintas y las transforma áe esa suerte mericana están más densamente poblados que la India.o'
en ramos, más o menos interdependientes, de una produc_
ci6n social global. La división sócial elel trabaio sursa"aquí 51 Sir James Steuart es quien ha dilucidado mejor este punto.
Lo poco conocida que es hoy su obra, editada diez años aqfes que
la Wealth of Nations, lo demuestra entre otras cosas el que los
admiradores de Malthus ni siquiera sepan que en la primera edición
división f isiotógica del tiablj oVonffito
l.a- de su libro sobre la Population, si prescindimos de la parte pura-
de partida, los órganos particulares de un todo clírectamente mente declamatoria, éste casi no hace otra cosa que plagiar a
conexo se dislocan unos de otros, sc disocian Steuart, y por añadidura a los curas Wallace y Townsend.
-proceso ¡2 "Existe cierta densidad de población que es la conveniente
de disociación al que el intercambio clc mcrcanc?as con tanto para el trato social como para la combinación de fuerzas
entidades comunitarias extrañas da el impulso principal- gracias a Ia óual se acrecienta el producto del trabajo." (James
Mill, Elementr. . , , p. 50.) "Al acrecentarse el número de trabaja-
,la situación
-5obis {F.
E. Nota a la 3? edición. Estuclios posteriores sobre dores, la capacidad productiva de la sociedad aumenta en razón
del hombre primitivo, - muy sistemáticos y profundos, compuesta a ese incremento, multiplicado por los efectos de la
llevaron al autor a la conclusión de que originariamente no fue la división del trabajo." (Th. Hodgskin, Popular Political Economy,
familia la qle 5s desarrolló hasta convertirse en tribu, sino que, página 120.)
a la inversa, fue la tribu la forma natural y primitiva de la asoiia_ sa A causa de la gran demanda de algodón que se dio a partir
ción humana fundada en la consanguinidad, -de tal modo que sólo de 1861, en algunos distritos densamente poblados de las Indias
rnás tarde, cuando comenzaron a disolverse los vínculos tiibuales Orientales se extendió la producción del textil a expensas de la de
y a partir de esa disolución, se desarrollaron las variadísimas for- arroz. El resultado fue que surgieron hambrunas localizadas, pues,
mas de la familia.) por falta de medios de comunicación, y por tanto de conexiones
físicas, la escasez de arroz en un distrito no se podía compensar
" Véase aquí, vol. r, p. 107, con el aporte de otros distritos.

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sión del mercado mundial y el sistema colonial, que entran
en la esfera de las condiciones generales de existencia pro-
pias del período manufacturero, le proporcionan a ésté un
copioso material para la división del trabajo dentro de la
sociedad. No es éste el lugar para dilucidar más pormenori-
zadamente cómo esa división del trabajo hace pie, además
de en la esfera económica, en todos los demás dominios de
ncr instrumentos de trabajo se diferencian la sociedad, echando por doquier las bases paxa ese perfec-
cada vez más las industrias que producen dichos instru- cionamiento de la especializaciín, de las especiglidades,
mentos.sa Cuando el sistema manufacturcro hace pie en una para esa parcelación áel hombre que ya hizo- exclamar a
industria que hasta entonces era explotada como rama Adam Ferguson, el maestro de Adam Smith: "Constituimos
principal o secundaria, junto con otras, por el mismo pro- naciones enteras a de ilotas, y no hay hombres libres entre
ductor, de inmediato se opera una disociación entre esas nosotros".56
industrias, éstas se vuelven independientes unas de otras.
Si se adueña de una fase especial en la producción de una
mercancía, las diversas fases de producción de la misma
se transforman en diversas industrias independientes. He-
mos indicado ya que donde el producto no es más que un riamente indiscutible allí donde un
todo integrado de manera puramente mecánica por pro-
ductos parciales, los trabajos parciales pueden recuperar
El ganadero, por ejemplo, produce cueros, el curtidor los
su autonomía, convirtiéndose nuevamente en artesanías transforma en cuero curtido, el zapatero convierte a éste
en botines. Cada uno produce aquí un producto gradual o
independientes. Para establecer una división del trabajo
serial, y la figura últimá, acabadaf es el pioducto cómbinado
más perfecta dentro de una manufactura, el mismo ramo
de sus trabajos especiales. Añádanse a esto los múltiples
de la producción se desdobla en varias manufacturas ramos laborales que suministran medios de produccióñ ai
--enteramente nuevas algunas de ellas- a tono con la ganadero, al curtidor, al zapatero. Cabe imaginar, con
diversidad de sus materias primas o las diversas formas Adam Smith, que la diferencia entre esta división social
que puede revestir el mismo material en bruto. Así, por del trabajo y la manufacturera es puramente subjetiva,
ejemplo, ya en la primera mitad del siglo xvttt sólo en o sea, rige sólo para el observador, que en el último caso
Francia se tejían más de 100 tipos distintos dc sedas, y en abarca con una sola mirada, espacialmente, los múltiples
Aviñón, por ejemplo, era ley que "cada aprendiz no debía trabajos parciales, mientras que en el otro la disperiión
dedicarse más que a una clase de fabricación, y no podía de éstos en grandes superficies y el núinero elevado de los
que cultivan cada ramo especial oscurecen la intercone-
xión.5t r'Pero qué es lo oue senera la conexión enfre los
anclro en Exeter, media seda en Sudbury, crespon€s en Norwich,
tejidos de lana con algodón o lino en Kendal, fráeadas en Whitney,
etcétera?" (Berkeley, The Querist, 1750, S 520.)
56 A. Ferguson, History of Cívil Society, Edimburgo, 1767,
¡+ Así, por ejemplo, en Holanda la fabricación de lanzaderas parte rv, secc. rr, p. 285.
constituía ya durante el siglo xvrr un ramo industrial especial. s? En las manufacturas propiamente dichas, dice Smith, la
55 "¿Acaso la manufactura lanera de Inglaterra no está dividida división del trabajo parece ser mayor, porque "a menudo los que
en varias partes o ramos, asignados a lugares particulares que son trabajan en cada ramo laboral diferente pueden estar reunidos
los únicos o los principales donde se los explota, como paños
finos en Somersetshire, paños bastos en Yorkshire, telas de doble " En la 4+ edición: "Constituimos una nación".

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ivisión d

en el misnto trrllcr', y pucslos ¿r la vez bajo la vistu tlel observador.


En csrrs glirrrtlrs nttnrtlrcturus (!), por el contrario, destinadas a
s¡rlislrrccl lrrs plincipulcs neccsidacles dc la mayol palte tle la pobla-
ciritt, crrrlrr lu¡nt¡ l¡rbori¡l diferente da ocupucirin ¿r un número tan
clevutk¡ tlc ob¡ tros qrrc cs impositrlc rcunirlos err el mismo taller..., ientras que en la manu-
l¡¡ tliviritirr rlcl lnrbljo no cs ni con mucho tan obvia". (A. Smith, tactura
actura la ley férrea del número proporcional o proporciona_
llrnltlr ttl Ntttiott:¡, lib. r, cap. ¡.) lll cólcbre pasirje de ese mismo lidad subsume determinadas másaj de obreros bá¡o deter-
crr¡rflttlo qrrc conricnza con lirs ¡rirlablus: "Obsé¡vese cl alojamiento
rlcl r¡r'lcs¡rno o jolnulcr'<.r nll¡s modcsto en un país civilizatlo y flore- minadas funciones, la casualidad y el arbitrio llevan a cabo
ciclrlc", etc., y quc lucgo se cxplaya acerca de cómo múltiples y su enmarañado juego en la distribución de los productores
vl¡r'itclas irrtlustli¿rs coopcr¿rn pnra satisfacer las necesidades de un de mercancías y de sus medios de producción entre los
trllclo ct¡rrienlc, estÍr copiatlo casi literalmente de las Remarks diversos ramos sociales del trabajo. Ciertamente, las diver-
f nolirsl de l]ernald de Mandeville a s\ Fable of the Bees, or Prívate
lli<:t'.¡, Publick Benefits, (Primera edición sin las R¿rrarks, 1705; sas esferas de la producción procuran mantenerse continua_
con l¿rs Remarks, 1714.) mente en equilibrio, puesto que si bien por una parte cada
"Ya no hay nada que podamos denominar la remuneración
51r productor de mercancías tiene que próducir un valor de
natural del trabajo individual. Cada obrero no produce más que ul9, y.pot- tanto que satisfacer una necesidad social espe_
un¿r parte de un todo, y como cada parte carece por sí misma de
valor o de utilidad, no hay nada que el obrero pueda tomal y decir: cial, el volumen de estas necesidades difiere cuantitad;a-
éste es mi producto, con esto me quedaré." (Labour Defended mente y un nexo interno enlaza las distintas masas de
Against the Claíms of Capital, Londres, 1825, p. 25.) El autor de necesidades, las concatena en un sistema de origen natural;
este excelente trabajo es el ya citado Thomas Hodgskin. puesto que, por otra parte, la ley del valor de las mercan_
58bis Nota a la 24 edición. Los yanquis han podiclo com-
probar de manera práctica esa -diferencia entre división social y cias determina-qué parte de todo su tiempo de trabajo
división manufacturera del trabajo. Uno de los nuevos impuestos disponible puede gastar la sociedad en la
iroducción áe
ideados en Washington durante la guerra civil fue el gravamen del cada tipo particular de mercancías. pero ésta tendencia
6 Vo sobre "todos los productos industriales". Pregunta: ¿qué es constante de las diversas esferas de la producción a poner_
un producto industrial? Resporrde el legislador: una cosa está
se en equilibrio, sólo se manifiesta como reacción coñha la
producida "cuando está hecha" (when it is made), y está hecha
cuando está lista para la venta. Damos un ejemplo, entre muchos. constante abolición de dicho equilibrio. La norma que se
Antes las manufacturas de Nueva York y Filadelfia "hacían" para- clmplía planificadamente y a priori en el caso de la división
guas con todos sus accesorios. Pero como un paraguas es un del. trabajo dentro del talier, opera, cuando se trata de la
míxtum compositum [mezcla dispar] de partes completamente
heterogéneas, poco a poco estas últimas fueron convirtiéndose en división del.trabajo denJro de lá sociedad, sólo a posterioil,
artículos mutuamente independientes, cuya producción estába a como necesidad natural intrínseca, muda, que sóio es per_
cargo de ramos industriales ubicados en diferentes lugares. Los pro- ceptible en el cambio barométrico de los précios del meica_
ductos parciales de esos ramos confluían ahora, como mercancías
independientes, en la manufactura de paraguas, que se limitaba
dg .
y gue se impone violentamente a la desordenada
a combinarlos en uno de estos artículos. Los yanquis bautizaron arbitrariedad de los productores de mercancías. La división
"assembled articles" (artículos combinados) a los productos de manufacturera del trabajo supone la autoridad incondicio_
esta índole, nombre que merecían literalmente por estar sujetos nal del capitalista sobre hombres reducidos a meros miem-
a una combinación d€ impuestos. El paraguas, de este modo, bros de un mecanismo
"combinaba" un gravamen inicial del 6 Vo sobre cl precio de cada -colectivo, propiedad O" uquif; iu
división social del trabajo
uno de sus elementos y un 6 7o adicional sobre su propio pre- contrapoine a productores inO"_
cio total. pendientes de mercancías que no reconocén más autoridad

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que la de la competencia, la coerción que ejerce sobre ellos fija del trabajo, que sirve de plan y de esquema predeter-
la presión de sus mutuos intereses, así como también en el minados cuando se establecen nuevas entidades comunita-
reino animal la bellum omnium contra omnes [guerra rias. Constituyen conjuntos de producción autosuficientes,
de todos contra todos]ltszt mantiene, en mayor o menor con una superficie productiva que oscila entre cien acresa
medida, las condiciones de existencia de todas las especies. y algunos miles. La masa principal de los productos se
La misma conciencia burguesa que celebra la división produce con destino al autoconsumo directo de la comuni-
manufacturera del trabajo, la anexión vitalicia del obrero dad, no como mercancía y por tanto la producción misma
a una operación parcial y la subordinación incondicional es independiente de la división del trabajo establecida en el
de los obreros parciales al capital como una organización conjunto de la sociedad india, división que está mediada
del trabajo que acrecienta la fuerza productiva de los por el intercambio de mercancías. Sólo el excedente de los
mismos, denuncia por eso con igual vigor todo control y productos se transform a en mercancíe, e incluso en el
regulación sociales y conscientes del proceso de producción, caso de una parte del mismo esa transformación no ocurre
control y regulación en los que ve un cercenamiento de los sino cuando llega a manos del estado, al que desde tiempos
sacrosantos derechos de propiedad, de la libcrtad y de la inmemoriales afluye, bajo la forma de renta en especies,
"genialidad" se determina a sí misma- del capita- determinada cantidad de tales productos. En diitintas
-que
lista individual. Es sumamente característico que los entu- regiones de la India existen formas distintas de la entidad
siastas apologistas del sistema fabril no sepan decir nada comunitaria. En la forma más simple, la comunidad cultiva
peor, contra cualquier organización general del trabajo la tierra colectivamente y distribuye los productos del suelo
soqial, que en caso de realizarse la misma transformaría entre sus miembros, mientras que cada familia practica el
a la sociedad entera en una fábrica. hilado, el tejido, etc., como industria doméstica Jubsidiaria.
uía de la división Al lado de esta masa ocupada de manera semejante, encon-
tramos al "vecino principal", juez, policía y recaudador
de impuestos, todo a la vez; el tenedor de libros, que lleva
encontramos por el contrarlo que tor- las cuentas acerca de los cultivos y registra y asienta en el
ffiai-t€rror la sociedad, en las cuales la especialización catastro todo lo relativo a los mismos; un tercer funciona-
de las industrias se desarrolla primero de manera espon- rio, que persigue a los delincuentes y protege a los forasteros
tánea, cristalizando luego y por último consolidándose acompañándolos de una aldea a la otra; el guardafronteres,
legalmente, ofrecen dc una parte la imagen dc una organi- que vigila los límites entre la comunidad y las comunidades
zaciín planificada y autoritaria del trabajo social, mientras vecinas; el inspector de aguas, que distribuye, para su uso
que de otra parte excluyen por entero la división del tra- agrícola, el agua de los depósitos comunales; él brahmdn,
bajo dentro del taller, o sólo la desarrollan en una escala que desempeña las funciones del culto religioso; el maes-
raquítica, o de un modo esporádico y casual.6l' tro, que enseña a los niños de la comunidad a escribir
Esas antiquísimas y pequeñas entidades comunitarias y leer en la arena; el brahmdn del calendario, que en su
indias, por ejemplo, que en parte todavía pcrduran, se fun- condición de astrólogo indica los momentos propicios para
dan en la posesión comunal del suclo, en la asociación la siembra y la cosecha, así como las horai fa-vorablés o
directa entre la agricultura y cl artesanado y en una división desfavorables para todos los demás trabajos agrícolas; un
herrero y un carpintero, que construyen y repáran instru-
5e "Se puede . . . formular como regla general que cuanto me- mentos de labranza; el a$arero, que produce todas las
nos regida por la autoridad esté la división del trabajo dentro de vasijas de la aldea; el barbero; el lavandéro, ocupado en la
la sociedad, tanto más se .desarrollará la división del trabajo den- limpieza de la ropa; el platero, y aquí y allá el poeta, que
tro del taller, y tanto más estará sometida allí a la autoridad de en algunas comunidades remplaza al platero, en otras al
F uno solo. De manera que la autoridad en el taller y la que existe
I en la sociedad. en 1o tocante a la división del trabajo, están en
Lrazón inversa."'(K.Marx, Misére de la philosophie . . . , pp. 130-131.) ' Unas 40 hectáreas.

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maestro. Esta docena de personas se mantiene a expensas del número de aprendices que podía emplear un solo maes-
de toda la comunidad. Si la población aumenta, se asienta
tro gremial, la cónversión de éste €n capitalista. Asimismo,
en tierras baldías una nueva comunidad, organizada con- el rñaestr,o sólo podía emplear oficiales en la artesanía en
que era maestro, y exclusivamente en ella' El gremio se de-
forme al prototipo de la antigua. El mecanismo comunitario
f^endía celosamenie contra toda intrusión del capital co-
muestra una división planificada del trabajo, pero su divi-
mercial, única forma libre del capital que se le contraponía'
sión manufacturera es aquí imposible, puesto que se man-
tiene inalterado el mercado en el que vuelcan sus productos
El comérciante podía cornprar tbdo tipo de mercancías,.a
el herrero, el carpintero, etc., y a lo sumo, según el tamaño excepción del trabajo en cuanto mercancía. Sólo se lo
diverso de las aldeas, en vez de un herrero, un alfarero, toleñba como Verlégertr'3t de los productos artesanales'
etcétera, nos encontramos con dos o tres de ellos.60 La ley
Si las circunstancial externas provocaban una división
progresiva del trabajo, los gremibs existentes se escindían
que regula la división del trabajo comunitario opera aquí
con la autoridad ineluctable de una ley natural, mientras que
en íubgéneros, o nu'evos grémios se agregaban a los anti-
guos, p'ero sin que diversoi oficios artesanales se combina-
cada artesano particular, como el herrero, etc., ejecuta en
su taller todas las operaciones correspondientes a su oficio,
ian ó" el mismo taller. La organización gremial excluye
pues la división manufacturera del trabajo,- por -más.que
a la manera tradicional, pero independientemente y sin ántre las condiciones materiales de existencia del período
reconocer ninguna autoridad sobre é1. El sencillo organismo
productivo de estas entidades comunitarias autosuficientes, manufacturero se cuenten la especialización, aislamiento y
que se reproducen siempre en la misma forma y que cuando
perfeccionamiento de las industrias propios de aq-uella
'organización. Los obreros, en líneas generales, quedaban
son ocasionalmente destruidas se reconstruyen en el mismo
lugar, con el mismo nombre,61 proporciona la clave que tañ ügados a sus medios de produ-cción como el caracol
explica el misterio de la inmutabilidad de las sociedades a su c-oncha, con lo cual faltaba el fundamento primero de
asiáticas, tan sorprendentemente contrastada por la cons-
la manufactura, la autonomización de los medios de pro-
tante disolución y formación de estados asiáticos y el cam- ducción, en cuanto capital, frente al obrero.
bio incesante de las dinastías. Las tempestades en la región
política de las nubes dejan indemne la estructura de los
elementos fundamentales económicos de la sociedad.
Como ya hemos observado, las leyes gremiales impe-
dían sistemáticamente, mediante la limitación severísima
eo Teniente coronel Mark Wilks, Historical Sketches of the
South of India,Londres, 1810-1817, vol. r, pp. 118-120. Un buen
compendio acerca de las diversas formas de la entidad comunitaria
india se encuentra en George Campbell, Modern India' Lon' 5. El carácter capitalista de la manufactura
dres, 1852.
61 "Los habitantes del país han vivido... bajo esta sencilla
forma desde tiempos inmemoriales. Rara vez se modifican los lími-
tes entre las aldeas, y aunque en ocasiones la guerra, el hambre Un número relativamente grande de obreros puestos
y las epidemias las han a/otado e incluso devastado, el mismo bajo el mando del mismo capital; tal es el punto de partida
nombre, los mismos límites, los mismos intereses e incluso las naiural, tanto de la cooperación en general como de la
mismas familias, se han mantenido a través de las edades. A manufactura. Y viceversá, la división manufacturera del
los aldeanos no les preocupan la ruina y división de los reinos;
mientras la aldea se conserve intacta no les importa a qué poder trabajo convierte en necesida d técnica el aumento del
es transferida, o devuelta a qué soberano; su economía interna número de obreros empleado. La división existente del tra-
se mantiene inalterada." (Th. Stamfort Raffles, ex teniente gober- bajo prescribe al capitálista individual el mínimo de obre-
nador de lava, The Hístory of lava, Londres, 1817, vol. I, pá- toé qire debe utilizár. De otra parte, las ventajas de una
gina 285.)
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