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Las primeras normas dictadas en nuestro país para regular distintos aspectos
concernientes a la materia armas y municiones fueron dictadas durante el gobierno del
Agustín P. Justo2. Se trató del Decreto Número 89.159 del 28 de agosto de 1936 y el
Decreto del Superior Gobierno de la Nación num. 102.082 del 29 de marzo de 1937.
La Policía de la Capital “de conformidad con lo que dispone el art. 2º del decreto del
Superior Gobierno de la nación num. 102.082 del 29 de marzo de 1937” (según
establecía el art. 1º de la citada normativa) establece por medio de una circular interna
un edicto sobre “Introducción, venta y tenencia de armas, municiones, etc.”4
Este edicto policial, más allá de su inconstitucionalidad (atento la doctrina sentada por
la Corte Suprema respecto a la ausencia de facultades legislativas del jefe de policía 5),
realiza una de las primeras clasificaciones de las armas y municiones.
Se debe destacar que muy pocas provincias, haciendo uso de sus facultades de policía,
reglamentaron el derecho de los individuos a tener y guardar armas, por lo que este
edicto fue una rara avis en el ordenamiento jurídico argentino.
El art. 2º del mencionado edicto policial, clasificaba como armas prohibidas, las
siguientes: “Son clasificadas prohibidas, todas las armas de fuego, municiones y
pertrechos de guerra en general que no figuren en el artículo anterior, las pólvoras y
explosivos, como así también los productos químicos utilizados para la fabricación de
los mismos. Los dueños, gerentes o encargados de armerías o negocios de toda índole
de venta de armas, no podrán efectuar transacciones de ninguna naturaleza con las
consideradas prohibidas, sin ajustarse estrictamente a la reglamentación de los
decretos y a lasa disposiciones del presente edicto. La adquisición de estas armas
componentes descriptos y repuestos, requiere previa autorización policial, la que se
otorgará siempre que se justifique hallarse comprendido en las excepciones y
requisitos que determinan los arts. 12 y 20 del decreto numero 89.159 del 28 de
agosto de 1936.”
Por lo tanto, las armas y municiones clasificadas como prohibidas por el edicto
policial requerían la previa autorización policial a los fines de su adquisición, la cual
se otorgaba justificando cumplir los requisitos establecidos en el decreto número
89.159.
El art. 5º establecía que: “Toda persona que entrare en tenencia o posesión de armas,
municiones, etc., de las consideradas prohibidas, sea por legado, donación, préstamo,
comisión, depósito o cualquier otro título, está obligado a ponerlo en conocimiento de
las autoridades policiales de la comisaría en cuya jurisdicción se radique, dentro de
los 3 días hábiles de haberse ello producido.”
El artículo 7º, ordenaba que: “toda persona que entre en la Capital federal, sea de
tránsito o con el fin de permanecer temporalmente que llevara en sus efectos armas
cuya tenencia se restringe o tuviere el propósitos de adquirirlas, debe ajustarse a las
disposiciones precedentes ya sea para la denuncia como para su adquisición.”
El art. 8º, y último, establecía que: “los que omitan llenar las formalidades
establecidas en la reglamentación o infrinjan las disposiciones contenidas en el
presente edicto y siempre que el hecho no importare delito, serán reprimidos con
arresto de 15 a 30 días, o con multa de $50 a 100 m/n.”
En los considerandos se fundamenta tal medida con los siguientes argumentos: “Que
con motivo del desarrollo de la campaña electoral, es indispensable adoptar medidas
de emergencia con respecto a la tenencia de armas de fuego; Que los lamentables
hechos ocurridos en la Plaza del Congreso el día 8 del corriente9, han puesto de
manifiesto la conveniencia de extremar las medidas para evitar la concurrencia de
personas armadas a las reuniones de carácter político; Que en los diversos
procedimientos realizados por la Policía Federal en esta capital y sus alrededores se
ha comprobado que numerosos habitantes poseen armas y municiones de calibres
prohibidos, sin las correspondientes autorizaciones y sin poder justificar su tenencia
ni el destino a dar a las mismas; Que en las reglamentaciones vigentes con respecto a
la tenencia de armas sólo se previenen en forma incompleta las infracciones que se
cometen al margen de ellas, de suerte que no consultan la necesidad que el Estado
tiene de velar por la seguridad y tranquilidad de sus habitantes, indispensable para el
normal desarrollo de sus actividades; Que siendo la tenencia de ciertas armas y
7
Período 1944-1946.
8
Anales de Legislación Argentina, VI-38.
9
El 8 de diciembre de 1945. la UCR tradicional, los partidos Socialista, Comunista y Demócrata
Progresista realizan el acto inaugural de la Unión Democrática, el frente electoral con el que planean
enfrentar la candidatura de Juan Domingo Perón. El lema era “Por la libertad contra el nazismo”. Un
gran retrato del presidente conservador Roque Sáenz Peña, mentor de la reforma electoral de 1912,
presidía el acto en el que hablaron representantes de todos los partidos. José Tamborini fue el orador
encargado de cerrar la jornada. Al finalizar el acto, se produjeron enfrentamientos entre los
asistentes y algunos seguidores de Perón. La balacera dejó como saldo cuatro muertos y decenas de
heridos.
municiones la causa de una contravención es inadmisible que, una vez cumplido el
arresto u oblada la multa, se devuelvan a quienes indebidamente las detentaban,
porque implica convertir la actividad policial en meramente represiva cuando su
función primordial es la preventiva, con resguardo de la tranquilidad y seguridad
pública.”
Bajo esos considerandos, el presidente de facto decreta: “Art. 1º. Las armas y
municiones de tenencia prohibida y aquellas que se encuentren irregularmente en
poder de particulares o entidades, serán secuestradas por la autoridad policial de la
jurisdicción respectiva, sin perjuicio de la multa o arresto que corresponda aplicar a
los contraventores.” El art. 2º, ordena que: “Dichas armas y municiones serán
mantenidas en secuestro por el término de seis meses, a contare de la fecha por el
Misterio de Guerra, vencido el cual se devolverán a la Policía que las secuestró,
donde podrán ser reclamadas siempre que se acredite legítima tenencia y salvo el caso
que las leyes y disposiciones locales ordenaren su decomiso, destrucción o de otro
modo resolvieran sobre su destino.” El art. 3º, ordena que “en el acto de secuestro se
otorgará al interesado una constancia detallada del arma y municiones objeto del
procedimiento.” […]
Durante la primera presidencia de Juan Domingo Perón, se sanciona la ley 13.945 10.
La misma es sancionada el 15 de septiembre de 1950, siendo promulgada el 5 de
octubre del mismo año y publicada en el Boletín Oficial el 13 de octubre de 1950. A
través de la misma, se establece, en sus cinco capítulos y 43 artículos, por primera vez
en Argentina el régimen de tenencia y comercio de armas y explosivos que regiría en
todo el ámbito de la nación.
Esta ley se origina en un proyecto redactado por el Poder Ejecutivo, y que este remite
a la Cámara de Diputados. La Cámara baja aprueba el mismo con despacho de
comisión en reunión de conferencia, en sus sesiones del 25 y 30 de agosto de 1950. 11
Siendo elevado al Senado, para ser considerado y aprobado por éste en la sesión del
15 de septiembre de 1950.12
Dado el tratamiento legislativo que recibió el proyecto el mismo fue sancionado sin
discusiones parlamentarias. La única disertación sobre el mismo, al momento de su
aprobación en Diputados, fue la exposición realizada por el diputado Álvarez Pereyra,
quien fuera presidente de la Comisión de Defensa nacional de la Cámara de
Diputados.
Dice en su Exposición Álvarez Pereyra que: “La materia armas de uso civil, es de
doble naturaleza: federal o local, según los actos que a la misma se refieran. En lo que
se refiere a la jurisdicción federal, debemos considerar la introducción y el transporte
interjurisdiccional y; en cuanto a la jurisdicción local, la venta, adquisición, tenencia
y portación. Esta clasificación corresponde a una extensa doctrina de interpretación
constitucional de larga y firme elaboración, cuyos fundamentos daremos
posteriormente.”15
“En lo que se refiere al comercio interno de las armas de uso civil, el proyecto
establece lo siguiente: a) la venta, transmisión, tenencia y portación en jurisdicción
provincial serán reglamentadas por las disposiciones locales de policía. A los fines de
la inspección del Ministerio de de Defensa nacional, tales disposiciones contemplarán
el registro de ventas en las armerías, y el régimen de permiso individual de policía en
el caso de autorizarse la tenencia y portación. b) los mismos actos en la capital federal
y territorio nacionales serán fiscalizados por las policías sin perjuicio de la inspección
del ministerio de defensa Nacional, y con sujeción a un régimen reglamentario que se
establece.”
“No obstante, el Congreso nacional, por sus poderes para sancionar la legislación de
fondo, a diferencia de lo que sucede en los Estados Unidos de América, donde tales
poderes del Congreso se limitan a reglar el comercio interjurisdiccional, tiene
atribuciones para regular y condicionar tales actos de “comercio”, entendido el
comercio en la aceptación amplia del derecho constitucional, que abarca tanto los
actos comerciales como civiles. Puede, por lo tanto, si lo considere necesario, regular
en todos sus aspectos de la venta, transmisión, por cualquier título y tenencia de las
armas de uso civil, pero corresponderá a las autoridades locales la aplicación de esas
normas de fondo y la emisión de reglamentaciones de policía.”
13
El destacado en el texto transcripto me pertenece.
14
Diario de sesiones de la Cámara de Diputados de la Nación, ps 1956-1957 y ss.
15
El destacado en el texto me pertenece.
“No obstante el carácter substancialmente local que el proyecto reconoce en este
aspecto de las armas, y demás materiales de uso civil, establece, concurrentemente, la
inspección del Ministerio de Defensas nacional y las instituciones fundamentales para
que tal inspección pueda ser una realidad: el registro de armerías y el permiso de
tenencia.”16
“El fundamento de los textos del proyecto que tienden a asegurar esta concurrencia de
la autoridad militar es triple: en principio, y por tratarse de una necesidad de la
defensa nacional, los textos refirman en los poderes de guerra, expresos e implícitos,
ya expuestos. Luego el Congreso Nacional, por sus poderes para sancionar la
legislación de fondo, como ya se ha dicho, tiene atribuciones para regular y
condicionar todo aspecto comercial y civil, como son los relativos as la venta,
transmisión y tenencia de las armas y demás cosas muebles. Por último, se trataría, en
instancia final, del ejercicio del poder policía de la Nación, en forma concurrente, y
sin excluir en este caso al que corresponde a las provincias.”19
Sobre el art. 3º, el diputado Álvarez Pereyra dijo20: “El art. 3º clasifica el material en
tres categorías: 1ª) armas de guerra, subdivididas en cinco clases, a saber: “de uso
excluido para las instituciones armadas”, “de uso para la fuerza pública”·, “de uso
civil condicional”, “de usos especiales” y “de uso prohibido”; 2ª) pólvoras, explosivos
y afines; 3ª) “armas de uso civil”. La ley “confía la calificación de las armas,
municiones, explosivos y demás material de cada categoría, a la reglamentación que
establecerá el Poder Ejecutivo de acuerdo a los principios técnicos. Se ha optado por
esta solución, luego de un detenido estudio, frente a la otra alternativa: la de incluir en
el texto de la ley la nómina y características de cada material por las razones
siguientes: a) La ley, por un principio de técnica jurídica, debe consagrar normas
fundamentales de cierta permanencia, y dejar a la reglamentación lo contingente y
variable. b) La calificación que hiciera la ley, basada en los actuales conocimientos,
16
El destacado en el texto me pertenece.
17
Ley 13.234 (B.O.: ….) Ley sobre la “Organización de la Nación para tiempo de guerra”.
18
El destacado en el texto me pertenece.
19
El destacado en el texto me pertenece.
20
Diario de sesiones diputados, p. 1961-1962.
sería quizá anacrónica dentro de poco tiempo, pues las armas y explosivos
evolucionan continuamente. Si se pretendiera obviar el inconveniente introduciendo
una calificación enunciativa y no taxativa, tendríamos un enunciado rígido, para lo ya
conocido, y uno flexible para lo futuro. Se ganaría algo, pero no sería posible un
reajuste de calificaciones y pases de una a otra, sin reformar previamente, y en cada
caso, la ley. c) El que se creyera perjudicado por una reglamentación injustificada,
tendría abierta la vía del recurso judicial, accionando por violación del art. 35 21 de la
Constitución nacional. d) La calificación emanaría de un reglamento del Poder
Ejecutivo, refrendado por los secretarios de Estado de los departamentos
correspondientes las fuerzas armadas lo que implica una garantía de que todo lo que
se establezca ha de inspirarse en los principios de la técnica y en las necesidades de la
defensa nacional.”
Sobre el capítulo II22, referente a las armas clasificadas como “de guerra”, el diputado
Álvarez Pereyra explica los objetivos de este capítulo de la forma siguiente: “1º La
introducción al país, por razones de seguridad y contralor, sólo podrá realizarse por
particulares cuando se le autorice su tenencia y por los comerciantes importadores
inscriptos en los registros que organizará el Ministerio de Defensa Nacional; 2º
Contralor de la venta, efectuado por las autoridades militares; 3º La limitación del
uso, circunscribiéndolo a las instituciones y particulares que realmente tengan
necesidades ineludibles de ellos, que en cada caso se autorizará siempre que no
constituyan un peligro para la seguridad interna de la Nación.”
Expone Álvarez Pereyra, que: “A ese respecto cabe aclarar que se mantienen, para
“los pobladores que evidentemente tengan escasa vigilancia y a los que por razones
de seguridad sea indispensable concederles esa franquicia”, el régimen establecido
por el decreto 89.159. También se han tenido en cuenta los intereses de las
asociaciones en que se practica el tiro deportivo, como también de los particulares,
miembros de ellas, que practiquen el tiro como medio de estimular y no debilitar este
deporte tan vinculado a la defensa nacional, lo mismo que los particulares que se
dediquen a la caza mayor, claro está que dentro de los límites que aseguren los
propósitos que se persiguen con esta ley. Tampoco ha escapado la situación de las
instituciones oficiales y las privadas con personería jurídica, bancarias y comerciales,
que necesiten, en forma imperiosa, proveer a su propia seguridad, dentro, siempre, del
criterio expresado anteriormente.”
21
Se refiere al art. 35 de la Constitución de 1949 (derogada por un decreto de la Revolución
Libertadora, derogación que, para salvar las formas, luego fue confirmada por la Convención
Constituyente de 1957 reestableciéndose la Constitución de 1853 con sus reformas de 1860, 1860,
1866 y 1898). El texto de dicho artículo, cuya fuente es el art. 28 de la Constitución de 1853,
establecía: “Artículo 35 - Los derechos y garantías reconocidos por esta Constitución no podrán ser
alterados por las leyes que reglamenten su ejercicio, pero tampoco amparan a ningún habitante de la
Nación en perjuicio, detrimento o menoscabo de otro. Los abusos de esos derechos que perjudiquen
a la comunidad o que lleven a cualquier forma de explotación del hombre por el hombre configuran
delitos que serán castigados por leyes.”
22
Diario de sesiones diputados, p. 1962.
23
El destacado en el texto me pertenece.
Con respecto al art. 17, que trata sobre la amnistía y decomiso del material, que no
pudiere continuar por el régimen actual en poder de los actuales tenedores, el
diputado Conte Grand, aclaró24 el juego de las distintas disposiciones en la siguiente
forma: “En este mismo artículo están los tres supuestos: en primer lugar, el supuesto,
implícito en este artículo, de que se le acuerde la autorización; en ese caso quedarán
en poder del tenedor los materiales denunciados. En el caso de que no se acuerde la
autorización, no podrá quedar en poder de los usuarios ese material; cuando no
estuviese en infracción, simplemente se le expropiará; y cunado estuviese en
infracción, sin perjuicio de la amnistía para otras penalidades y otros supuestos del
capítulo de penalidades, se aplicará el decomiso.” Señala el legislador que el
decomiso en ese caso no tiene carácter penal.25
Sobre el cap. IV, referido a “armas de uso civil”, el diputado Álvarez Pereyra informa
que26: “En general el régimen que se proyecta en el capítulo IV para las armas y
municiones de uso civil, es el existente, con las modalidades que a continuación se
expresa: 1º En jurisdicción provincial, la venta, transmisión por cualquier título,
tenencia y portación, serán reglamentadas por las disposiciones locales. No obstante,
los negocios de armería deberán llevar un registro y, en el caso de autorizarse la
tenencia y portación, se requerirá un permiso especial de autoridad competente. […]
2º Para la Capital federal y territorios nacionales se proyectan las bases a que deberán
sujetarse los edictos y reglamentaciones policiales: a) Registro de armerías; b)
Permiso de adquisición y transferencia; c) Permiso de tenencia; d) Régimen especial
para las armas de caza y de reducida potencialidad; e) Prohibición de la portación de
armas en la Capital federal, con las excepciones que se determinan; f) Autorización
para que en los territorios nacionales y otros lugares de jurisdicción federal, los
edictos y reglamentos puedan prohibir la portación de armasen las zonas urbanas. En
esta forma, del régimen de libertad de exportación , establecido por el mismo Código
Rural para los territorios nacionales, se pasa a otro más elástico, que permita adecuar
la materia al progreso experimentado en las ciudades de esos territorios; g) Régimen
de las armas de colección”.
“Respecto a las actividades ilegales efectuadas con material “de uso civil”, se
establecen –en los incisos 2º y 3º del art. 35- dos penas, de igual mínimo, pero de
diferente máximo, según sea local o interjurisdiccional el delito cometido. Esta mayor
incriminación objetiva se encuentra plenamente justificada ante el más grave peligro
que puede correr el orden público, cuando los hechos delictuosos se desarrollan a
través de las diversas jurisdicciones.”
“Los tres primeros incisos del art. 35, contienen lo que de acuerdo a la doctrina
alemana se ha dado en llamar leyes en blanco, pues la sanción se condiciona a lo que
dispongan futuras leyes o normas especiales. Este modo de legislar en materia penal,
es perfectamente constitucional y admisible31, pese a la aislada opinión contraria de
Malagarriga, tomo 3, página 61. […] Debe reconocerse, empero, que las leyes en
blanco, por lo mismo que anticipan la pena para ciertos hechos aún no descriptos,
puedan dar lugar a la condena de personas de mínima peligrosidad, máxime
tratándose del tráfico relacionado con armas de “uso civil” cuya portación ha sido
costumbre muy arraigada en el interior del país. Por estas razones, se propicia el
perdón judicial para los delincuentes primarios que hubieren incurrido en los delitos
previstos en los apartados 2º o 3º del art. 35, cuando por sus antecedentes y por las
circunstancias del hecho demostraren escasa peligrosidad. El perdón judicial, ya
admitido en muchos países –Inglaterra, Italia, Uruguay, Colombia, Brasil, etcétera-,
es necesario, pues en ciertos casos, como recuerda Peco: “la justicia de la norma
genérica contrasta con la injusticia de su aplicación específica”. Mientras no se
incorpore al código penal una cláusula general sobre el punto, resulta muy oportuna
su inclusión en materia de uso y tenencia de armas, siguiendo así el mismo criterio de
la ley española. Por otra parte, el perdón judicial es ya autorizado entre nosotros,
cuando se trata de un delito imposible.”32
29
Se refiere a la Constitución de 1949, en la misma el art. 68, inc. 11 -cuya fuente es el art. 68. inc.
11 de la Constitución de 1853 (actual art. 75 inc. 12 de la C.N.)- establece: “Art. 68: Corresponde al
Congreso: […] 11. Dictar los códigos Civil, de Comercio, Penal, de Minería, Aeronáutico, Sanitario
y de Derecho Social, sin que tales códigos alteren las jurisdicciones locales, correspondiendo su
aplicación a los tribunales federales o provinciales según que las cosas o las personas cayeren bajo
sus respectivas jurisdicciones; y especialmente leyes generales para toda la Nación sobre
naturalización y ciudadanía, con arreglo al principio de la nacionalidad natural, así como sobre
bancarrotas, falsificación de la moneda corriente y documentos públicos del Estado.”
30
El destacado en el texto me pertenece.
31
Respecto a las leyes penales en blanco, ……….
32
El destacado en el texto me pertenece.
“De acuerdo al criterio, sustentado más arriba, se agrega un inciso al art. 289 del
código penal, con el fin de incriminar especialmente la falsificación, alteración o
supresión de las numeraciones, marcas o contraseñas que contengan los materiales a
que se refiere la ley, así como también el uso y la tenencia de dichos efectos en tales
condiciones.”
A continuación se detallará en forma sucinta los que considero son los artículos
principales que componen los cinco capítulos de la ley 13.945 en materia de armas y
municiones
El capítulo I de la ley, trata sobre las “Disposiciones generales”. Así, en el art. 1º,
define la materia de la ley y su ámbito territorial, estableciendo que: “la introducción
al país, adquisición o transmisión por cualquier título, uso, tenencia y portación de
armas de fuego y de lanzamiento a mano o por cualquier clase de dispositivo,
agresivos químicos de toda naturaleza y demás materiales que se clasifiquen como
armas de guerra, pólvoras, explosivos y afines, y armas, municiones y demás
materiales clasificados de uso civil, quedan sujetos en todo el territorio de la nación
alas prescripciones de la presente ley, sin más excepciones que las determinadas en el
art. 2º.” El art. 2º, establecía que: Quedan excluidos de las prescripciones de la
presente ley: a) los actos de cualquier índole relacionados con toda clase de armas,
materiales y substancias comprendidas en el artículo precedente, cuando fueran
ejercitados por las fuerzas armadas de la nación; b) las armas blancas y contundentes
que no formen parte integrante o accesoria de las clasificadas como “arma de guerra”.
El art. 3º hace una clasificación de los materiales en las siguientes categorías: “1ª
Armas de guerra; 2ª Pólvoras, explosivos y afines; 3ª Armas de uso civil.” “El poder
ejecutivo establecerá en la reglamentación de la presente ley los elementos que
integran cada una de las categorías. En los correspondientes a las categorías 1ª y 2ª, se
determinarán los “de uso exclusivo para las instituciones armadas”, los “de uso para
la fuerza pública, los “de uso civil condicional”, los “de usos especiales” y los “de uso
prohibido”.
Establece el art. 3º, que “las disposiciones sobre los materiales comprendidos en esta
ley serán aplicadas, en los casos que las reglamentaciones determinen, a las piezas
sueltas de que se compongan y a sus repuestos…” También se establece que “los
materiales llevarán la numeración, marcas y contraseñas que corresponda, sean éstas
de fabricación o colocadas por la autoridad, de acuerdo con los que determine la
reglamentación”.
El art. 4º, establece que “los actos que se refieren a los materiales de las categorías 1 y
2 y los de comercio interjurisdiccional de los de 3ª categoría, corresponden a la
jurisdicción nacional y quedarán sometidos a la fiscalización del Ministerio de
Defensa Nacional.” “Los otros actos que se refieren a los materiales de 3 categoría
corresponden a las jurisdicciones locales y serán fiscalizados por las autoridades
provinciales y las de la capital federal y territorios provinciales, sin perjuicio de la
intervención concurrente del ministerio de Defensa Nacional con fines de
inspección.”
El art. 8º, estable que “El Ministerio de defensa nacional podrá, cuando lo considere
conveniente, convocar a los particulares que tengan armas de cualquier categoría, en
todo el país o parte de él, para que las presenten ante las autoridades competentes, a
efecto de realizare la inspección de aquéllas. La presentación se efectuará
acompañando el correspondiente permiso de tenencia.”
El capítulo II, que trata sobre las “armas de guerra”, se crea (art. 10º) el “Registro
Nacional de Armas de Guerra”, establece dicho artículo la obligación de denunciar
“todos los datos para su formación y actualización” […] “en los plazos y formas que
ella –la reglamentación- fije”.
El art. 13, trata sobre la venta de armas de guerra, estableciendo que “el arma de
guerra no podrá enajenarse excepto en los casos y bajo las condiciones que esta ley
autoriza (art. 2338, Código Civil33).” Continúa diciendo el artículo 13 que: “1º) La
venta sólo podrá ser realizada, previa autorización del Ministerio de Defensa nacional,
a usuarios legítimos de los mencionados en el art. 14 de la presente ley, por los
importadores, industriales o comerciantes inscritos…”; “2º) la venta en remate
público, judicial o particular, podrá efectuarse solamente a un usuario legítimo, al que
se le exigirá, para la entrega del material, la autorización de adquisición mencionada
en el apartado anterior…”; “3º) las operaciones de prenda con desplazamiento sólo se
efectuarán con instituciones oficiales de préstamos, siempre que el materiales e
depositare en local autorizado…”; 4º) sobre “la transmisión del dominio, posesión o
tenencia por cualquier título entre legítimos usuarios”, el inciso 4º establece que:
“requerirá autorización previa”. Y asimismo establece que: “El material que no
pudiere quedar en poder de quien lo deba recibir se considerará de utilidad pública y
sujeto a expropiación, aplicándose en tal caso las normas del art. 19.”
El art. 14, crea la figura del “legítimo usuario” de armas de guerra. Establece el art.
14, que “serán legítimos usuarios del material clasificado como armas de guerra: 1º)
Las policías de seguridad, para el calificado “de uso para la fuerza pública”. La
cantidad del mismo guardará proporción con el número de efectivos y demás
exigencias de orden y seguridad, propias de cada fuerza en particular.; 2º) Los
miembros de las fuerzas armadas y los de las policías de seguridad, nacionales o
provinciales, para el “de uso civil condicional”, en las condiciones que autorice la
reglamentación de esta ley; 3º) Los pobladores de regiones que evidentemente tengan
escasa vigilancia policial, y todo otro habitante a quien por razones de seguridad sea
indispensable conceder esta franquicia, para el material “de uso civil condicional”,
previa autorización expedida en las condiciones que fije la reglamentación; 4º) Los
particulares que se dediquen a la caza mayor, para el material “de uso civil
condicional” que el reglamento determine a tal efecto, y previa autorización expedida
en las condiciones fijadas por aquél; 5º) Las asociaciones en que se practica el deporte
del tiro, reconocidas, registradas y fiscalizadas por las fuerzas armadas de la Nación,
para el material “de uso civil condicional” que el reglamento determine a tal fin. La
clase y cantidad del material responderá a las necesidades de la institución y será
fijada por el Ministerio respectivo. Los materiales que provea el Estado y los de
propiedad de las instituciones de tiro deberán conservarse en las instalaciones de
estas, bajo responsabilidad de las autoridades de la misma y en las condiciones de
seguridad y vigilancia que los reglamentos determinen. En caso de infracción a las
reglamentaciones, el ministerio respectivo podrá disponer la sus pensión o el retiro del
reconocimiento, lo que implicará la prohibición de toda práctica con dicho material.
En el caso de retiro se procederá a la expropiación que establece el art. 18, inc. 2º. 6º)
Losa miembros de las asociaciones en las que se practique el deporte del tiro, para el
“de uso civil condicional”, previa autorización y demás condiciones que fije la
reglamentación; 7º) Los buques o demás embarcaciones de patente nacional o
33
El Art.2338 del Código Civil, establece que: “Art. 2338: Son relativamente inenajenables las que
necesiten una autorización previa para su enajenación.
extranjera en aguas jurisdiccionales argentinas, paras el calificado como “de usos
especiales” destinados a la pesca, señales o seguridad en la cantidad y forma que los
reglamentos autoricen. Los aeródromos, para señales y seguridad de servicios; 8º) Las
instituciones oficiales y las privadas con personería jurídica, bancarias y comerciales,
con respecto al material calificado como “de usos especiales”, para proveer a su
seguridad, previa autorización del Ministerio de Defensa nacional: Para el empleo de
vehículos blindados destinados al transporte de dineros y efectos de gran valor, las
instituciones deberán solicitar de dicho ministerio la aprobación del modelo como
condición para su tenencia. Estos vehículos deberán guardarse en los legares que fije
la autoridad competente […]”
El art. 16, establece que “no podrá efectuarse ninguna clase de actos con el material
calificado como “de uso prohibido”, salvo los autorizados expresamente por el Poder
Ejecutivo.”
El art. 17, establece que “las personas o instituciones públicas y privadas que
actualmente posean por cualquier título “armas de guerra!” estarán obligadas a
declararlas ante la autoridades competentes en el plazo que fije la reglamentación.
Quedan amnistiados los que al momento de entrar en vigencia esta disposición fueren
infractores a las leyes y reglamentos anteriores sobre introducción, venta y tenencia
de armas, municiones y demás materiales que en virtud de esta ley se califiquen como
“de guerra”, y siempre que hicieren la precitada denuncia del material a las
autoridades competentes. La actuaciones administrativas que fueren necesarias para
documentar la declaración tendrán carácter reservado, y no se anotarán antecedentes
en los legajos policiales que pudiere tener el causante.”
El art. 18, ordena que con relación a las “armas de guerra”, se observarán las
siguientes disposiciones: “1º) Las autorizaciones de tenencia concedidos en virtud de
disposiciones anteriores de armas que se consideren en los sucesivo “de uso civil
condicional”, serán sometidas a revisión y ajustadas a las prescripciones de la
presente ley y su reglamentación. Las autorizaciones que no fueren confirmadas
quedarán canceladas y sin ningún valor;” “2º) El material que no pudiere quedar en
poder de los actuales usuarios, por no hallarse comprendidos en los términos del art.
14 de esta ley y su reglamentación, se declara de utilidad pública y sujeto a
expropiación; 3º) El material denunciado por los infractores a que hace referencia el
artículo precedente, cuya tenencia no sea autorizada, sólo será indemnizado cuando la
tenencia ilegítima hubiere respondido a razones de defensa personal u otras
atendibles. En los demás casos caerá en decomiso; 4º) Los comerciantes que tuvieren
en existencia material calificado como “armas de guerra” podrán optar por mantenerlo
en depósito para futuras ventas dentro del régimen de la presente ley o exportarlo
dentro del régimen de la ley 12.709. No realizándose la operación o no efectuándose
la exportación, dicho material de declara de utilidad pública y sujeto a expropiación;
5º) Los miembros de las asociaciones de tiro mencionadas en el art. 14, inc. 6º, que
poseyeran materiales de guerra y se les negare la autorización a que se refiere dicha
disposición podrán transferir su dominio, previo permiso, a la asociación a que
pertenecen o a otras similares. No realizada la transferencia, el material quedará
comprendido en la prescripción del inc. 2º de este artículo.”34
34
Los destacados me pertenecen.
El art. 19 de la ley, establece que: “El ministerio de Defensa Nacional podrá tomar
posesión inmediata del material sujeto a expropiación. Si no hubiera acuerdo con su
propietario, lo hará previa consignación judicial de su justo valor fijado por peritos,
más una indemnización que no excederá del 10 por ciento””35 Luego fija el destino
que se le dará al material expropiado, estableciendo que se “distribuirá […] entre las
fuerzas armadas e instituciones mencionadas en el art. 14, inc. 1º y 5º, según su
naturaleza y necesidad”. Muy importante el artículo establece que el régimen
establecido a través de las disposiciones del art. 18 “quedarán subsistentes y serán
aplicables cada vez que, por reforma de la clasificación, pase a la categoría de arma
de guerra, material de uso civil”.36
El capítulo II trata todas aquellas normas vinculadas con las pólvoras, explosivos y
afines.
El art. 30 establece que “la reglamentación podrá dispensar, en parte o en todo, de los
requisitos prescriptos en este capítulo para la introducción y comercio
interjurisdiccional del material clasificado como armas de uso civil, a los actos que se
refieran a lasa armas de caza, no comprendidas en el art. 14, inciso 4º, y a las de
reducida potencialidad.”
El art. 31, establece que: “la adquisición o transmisión por cualquier título, uso,
tenencia, portación y demás actos en jurisdicción provincial relativos a “armas de uso
civil”, serán reglamentados por las disposiciones locales.” 37 “A los fines de la
inspección del Ministerio de Defensa Nacional tales disposiciones contemplan: 1º)
Que los negocios de armería y demás que comercien con ese material lleven un
registro donde asentarán cada operación y los datos personales, domicilio y
documentación de identidad del adquirente; 2º) Que en el caso de autorizarse la
tenencia de “armas de uso civil” se imponga un permiso previo, pudiendo exceptuarse
las de caza y las de reducida potencialidad que determina la reglamentación de la
presente ley.”
El art. 33, establece la reglamentación a la que se someten las armas “de uso civil” en
el ámbito de la Capital federal y los territorios nacionales. Así, el art. mencionado,
establece que: “En la Capital federal y territorios nacionales y demás lugares de
35
Idem 227.
36
Idem 227.
37
El destacado me pertenece.
jurisdicción federal, la adquisición o transmisión por cualquier título, uso, tenencia y
portación de “armas de uso civil”, serán fiscalizados dentro de sus respectivas
jurisdicciones por la Policía Federal, Gendarmería nacional, Prefectura General
marítima o policía de territorio, sin perjuicio de la inspección del Ministerio de
Defensa Nacional. A continuación detalla el régimen al que se somete el material y
cada acto que con éste se realiza. Así, por ejemplo en el inciso 1º, establece que
“dueños, gerentes o encargados de armerías y negocios de cualquier índole que
vendan “armas de uso civil”, aunque esa actividad sea accesoria, llevarán un registro
en el que constará el nombre, apellido, domicilio y datos de documentos de identidad
del adquirente, el número y características del arma o material y número y fecha del
permiso de tenencia. Los reglamentos podrán exigir la comunicación de las
operaciones, encada caso o por planilla temporaria, denuncias de compras o
existencias y demás requisitos; 2º) la venta por comerciantes sólo podrá realizarse a
personas que se identifiquen reglamentariamente, contra entrega del respectivo
permiso de adquisición e inscripción de la operación en el registro. Para la venta de
municiones correspondientes al arma , hasta la cantidad que fijen los reglamentos,
será suficiente el permiso de tenencia; 3º) La adquisición y transmisión de tenencia,
posesión o dominio por cualquier título por parte de particulares requerirá permiso
previo, que sólo se otorgará cuando el adquirente reúna las condiciones exigidas para
la tenencia; 4º) los bancos oficiales de préstamos pignoraticios y las casas de empeño
incorporadas al mismo régimen, cuando estuvieren autorizadas por la ley para vender
extrajudicialmente, en remate público,, los empeños de plazo vencido,, exigirán al
adquirente la presentación del respectivo permiso, sin cuyo requisito la operación no
podrá perfeccionarse. Dichas entidades llevarán un registro de tales operaciones; 5º)
Cuando la venta de las “armas de uso civil” se realizare en remate público, judicial o
particular, se exigirá al adquirente la presentación del respectivo permiso, sin cuyo
requisito la operación no podrá perfeccionarse. El rematador comunicará la operación
a la autoridad competente; 6º) Podrán obtener permiso de tenencia: a) Los
funcionarios públicos, si su misión lo justifica; b) Las personas mayores de edad de
buena conducta, de no dudosa aptitud mental y física para el manejo del arma, y
cuando existan motivos justificados para la tenencia. Las disposiciones de aplicación
determinarán los casos de suspensión y caducidad de los permisos de tenencia; 7º)
Las disposiciones locales podrán contemplar un régimen especial para las armas de
caza y de reducida potencialidad, de acuerdo con las modalidades del lugar
determinadas por la reglamentación de la presente ley, en virtud del cual queden
exceptuadas, en todo o en parte, de las prescripciones de este artículo, salvo las del
inciso 1º; 8º) El permiso de tenencia no autorizará la portación de armas, si esta ley o
su reglamentación no lo permitieran; 9º) En la Capital federal queda prohibida la
portación de armas, sin otras excepciones que las siguientes: a) Con objeto lícito,
como la compra, venta, el tiro al blanco y la caza, siempre que se posea permiso de
tenencia y se llevaren descargadas; b) Por funcionarios públicos en actividad, si su
misión lo justifica y en el momento de cumplirla, con permiso especial de portación;
c) Por los oficiales, suboficiales y clases de las fuerzas armadas de acuerdo con lo que
determinen las respectivas leyes y reglamentaciones orgánicas; d) Por los oficiales,
suboficiales y tropa de las fuerzas policiales de la Nación y provincias, conforme con
las condiciones que determinen los edictos respectivos; e) Por los pagadores y
custodios de caudales en el momento de su transporte, con permiso de portación; f)
Por otras personas en las condiciones que fijen las reglamentaciones y los edictos
policiales, cuando concurran razones que hagan imprescindible el otorgamiento de la
franquicia. El inciso 10º, del art. 33, establece que “En los territorios nacionales los
edictos o reglamentos podrán prohibir la portación de armas en las zonas urbanas, en
cuyo caso regirán las excepciones del inciso anterior. En los demás lugares de
jurisdicción federal, los edictos, ordenanzas y reglamentos podrán prohibir o autorizar
la portación según lasa características urbanas de otra índole. Por último, respecto a
las armas de colección, el inciso 11º, establece para la jurisdicción de la Capital
federal y territorios nacionales exclusivamente, lo siguiente: “Las armas antiguas,
artísticas, raras o que tengan un valor afectivo podrán guardarse con fines de
colección o comercio de antigüedades, con permiso de tenencia”.
El art. 34, establece: “La regularización de tenencias de armas bajo el régimen del
permiso establecido por el inciso 2º del art., 32 y por el inc. 6º del art. 33 deberá
efectuarse dentro del plazo de seis meses a contar desde la fecha en que se publique la
reglamentación de la presente ley. Hasta el vencimiento del plazo queda en suspenso
la vigencia de la pena impuesta por el inciso 3º del art. 212 del código penal, en
cuanto a tal acto se refiere.”
El quinto y último capítulo de la ley 13.945, estable el régimen “de las penalidades, y
su aplicación y de las medidas administrativas”.
El art. 35, ordena: “Modifícase el art. 212 del código penal de la nación (ley 11.179),
en la siguiente forma: Art. 212: Será reprimido: 1º) Con prisión de un mes a cuatro
años, el que fuera de los casos autorizados por la ley o sin permiso de la autoridad
competente introduzca al país o exporte, fabrique, transporte, venda, transmita por
cualquier título, tenga o porte: a) Pólvora, explosivos, agresivos químicos y materiales
afines, o instrumentos o materas destinadas a su fabricación; b) Armas, municiones y
demás material clasificado como “arma de guerra”; 2º) Con prisión de quince días a
un año el que, fuera de los casos autorizados por la ley o sin permiso de la autoridad
competente, introduzca al país o exporte, fabrique, transporte o verifique cualquier
otra actividad interjurisdiccional con armas, municiones y demás material calificado
como armas de uso civil; 3º) Con prisión de quince días a seis meses el que mediante
actividad local, fuera de los casos que las leyes o los reglamentos autoricen o sin
permiso de la autoridad competente, venda o transmita por cualquier título, tenga o
porte armas, municiones y demás material calificado como arma de uso civil; 4º) Con
prisión de seis meses a cuatro años: a) El que propague, por cualquier medio, los
procedimientos para cuasar incendio o estragos y para fabricar los materiales
destinados a producirlos; b) El que propague los medios de causar daños en las
máquinas o en la elaboración de productos. El tribunal podrá eximiendo de pena al
procesado que hubiere incurrido por primera vez en los delitos previstos en los
apartados 2º y 3º, si de sus antecedentes y de las circunstancias del hecho se dedujeses
su escasa peligrosidad.”
El art. 36, establece: “Agréguese al art. 235 del código penal de la nación (ley
11.1798), como tercer parágrafo, el siguiente: “Auméntese al doble el máximo de la
pena para los delitos de este título, para los jefes y agentes de la fuerza pública que
incurran en ellos usando u ostentando las armas y demás materiales ofensivos que se
les haya confiado en tal calidad.”
Art. 37, ordena: “Agrégase al art. 289 del código penal de la nación (ley 11.179),
como cuarto inciso, el siguiente: 4º) El que falsificare, alterare o suprimiere la
numeración, marcas o contraseñas colocadas por la autoridad competente en las armas
y demás materiales ofensivos calificados por ley y el que con conocimiento del hecho
hiciere uso o tuviere en su poder dichas armas o materiales en tales condiciones.”
A continuación, el art. 40 trata sobre las que el legislador dio en llamar “medidas
administrativas”. El artículo mencionado ordena: “En los casos de infracción a las
demás disposiciones de esta ley, como asimismo a las normas reglamentarias
nacionales que en su consecuencia se dicten, las autoridades competentes podrán
disponer las siguientes medidas administrativas: a) Suspensión o retiro de la
inscripción en el registro correspondiente a la actividad del infractor; b) Suspensión
del otorgamiento de autorizaciones y permisos, o del reconocimiento, y retiro de los
mismos; c) Multa y/o arresto en los términos del art. 39, clausura temporaria o
definitiva del establecimiento, negocio o local en infracción; d) Decomiso de los
materiales en infracción. Las mediad precedentes podrán decretarse, por las
autoridades competentes, con carácter preventivo, durante la investigación de la
infracción, para facilitar las comprobaciones, prevenir la comisión de nuevos delitos o
asegurar el cumplimiento de las sanciones. Con los mismos fines podrá disponerse el
secuestro del material en infracción el que quedará a disposición de la autoridad
competente. Serán apelables ante el juez nacional correspondiente a la jurisdicción
donde se haya originado el procedimiento: 1º) El decomiso; 2º) El secuestro cuando
se prolongare por más de quince días; 3º) La clausura, tanto preventiva como
sancionatoria; cuando excediere de cinco días; 4º) Las demás medidas previstas en
este artículo. […] La reglamentación calificará en cada caso la medida a aplicar;
determinará las autoridades competentes que actuarán en la comprobación y sanción
de las infracciones y establecerá el procedimiento, que será breve y sumario,
conforme a los principios del régimen contractual. El material decomisado tendrá el
destino que fija el art. 38. Las sanciones administrativas a que se refiere este artículo
se aplicarán sin perjuicio de las penalidades que dicten los jueces de si el hecho
constituyere delito y no alteran la competencia originaria de las autoridades
nacionales, provinciales o municipales si hubiere infracción a leyes y reglamentos de
su jurisdicción.”
El art. 3º, establece que: “Facúltese a las autoridades que aún mantengan en su poder
armas o municiones que hayan sido secuestradas a raíz de procedimientos de índole
político-.social, desde el 4 de junio de 1946 al 23 de septiembre de 1955, para que las
devuelvan a sus propietarios siempre las soliden antes del 31 de diciembre del
corriente año y ello no constituya peligro para la tranquilidad social. Será requisito
indispensable para hacer efectiva la devolución del arma y/o munición, que el
interesado presente el certificado policial correspondiente establecido en el art. 12 del
dec. 89.159 del 29 de agosto de 1936, y siempre que no se trate de armas de calibres
reglamentarios en las fuerzas armadas o policiales.”
El art. 5º, establece que luego de vencido los plazos fijados en el art. 3º y 4º, las armas
y municiones serán consideradas abandonadas y distribuidas según lo dispuesto por el
art. 19 de la ley 13.945.
El decreto ley lleva la firma de Aramburu, Rojas, Landaburu, Osorio Arana, Hartung
y Krause.
- Ley 15.276, 40
………………….
***
40
Anales de Legislación Argentina, XX-A-36.
41
Período 1971-1973
a la dictadura del general Onganía.: los llamados “Correntinazo” (mayo de 1969), el
“Cordobazo” (29 de mayo de 1969) y el “Rosariazo” (mayo y septiembre de 1969); o
las siguientes insurrecciones populares contra la dictadura, como el “Viborazo”
(Córdoba, marzo de 1971), durante la presidencia de Levingston, o durante la
presidencia de Lanusse el denominado “Mendozazo” (4 de abril de 1972).
- Resolución 358 del Ministerio de defensa del 19 de siembre de 1972 (B.O.: 2-2-72)42
El art. 2º dispone: “Requerir al Ministerio del Interior que: a) Solicite a los gobiernos
provinciales la intervención de su respectivas policías para el cumplimiento de la
presente resolución efectuando, asimismo, por medio de ellas la fiscalización de los
libros Registro Oficial de Ventas y haciendo conocer la presente resolución a los
vendedores de armas de sus respectivas jurisdicciones. B9 Disponga que la Policía
Federal cumplimente igual procedimiento dentro de su jurisdicción. Lleva la firma del
Ministro de Defensa Eduardo Aguirre Obarrio43.
El art. 3º, ordenaba: “Requerir al Ministerio del Interior que: a) Solicite a los gobierno
provinciales la intervención de sus respectivas policías para el cumplimiento de la
presente resolución y notificación de lamisca a los fabricantes y vendedores de armas
en sus respectivas jurisdicciones. b) Disponga que la policía federal cumplimente lo
propio dentro de su jurisdicción.”
El art. 4º, ordenaba que: “Los infractores a la presente resolución estarán sujetos a las
medidas administrativas a que se refiere el art. 40 de la ley 13.945.”
Esta resolución dictada durante el gobierno militar de lanusse, establecía una serie de
normas para la adquisición de armas por parte de los particulares.
44
Anales de Legislación Argentina XXXIII-A-702.
figura como anexo I de la presente resolución. Este formulario deberá ser
confeccionado por el vendedor, en papel común, tamaño oficio, por cuadriplicado,
impreso, a máquina, o manuscrito en letra imprenta; c) El comprador guardará para sí
el original del formulario como comprobante de la adquisición; El vendedor remitirá a
la policía jurisdiccional el duplicado para su conocimiento y archivo. El vendedor
archivará el triplicado por orden de fecha de venta y remitirá del 1 al 5 de cada mes
los cuadriplicados de los formularios correspondientes a las ventas efectuadas durante
el mes anterior, al Ministerio de Defensa (Registro nacional de Armas de Guerra)
acompañados de una planilla donde se agrupe las armas por tipo y dentro de cada uno
de éstos por su marca, calibre y numeración; d) El vendedor deberá asentar ene. libro
de Registro Oficial de Ventas todos los datos que este instrumento exige; e) las armas
que estén en exposición 3nel comercio o en escaparates publicitarios instalados en
lugares públicos, no podrán ser mantenidas en condiciones de uso inmediato, para lo
cual se les desmontará alguna pieza fundamental, la que se mantendrá guardada en
caja de seguridad.
***
46
El presidente constitucional Héctor Cámpora asumiría cuatro días después de la redacción de esta
nota, el 25 de mayo de 1973.
tenedores de armas de guerra, se aclara el régimen de jurisdicciones con respecto a las
armas de uso civil (art. 29), estableciendo para la importación de tal material las
mismas exigencias que para el clasificado como de guerra (art. 31). En los
proyectados arts. 36 a 42 se establece un régimen punitivo común a las infracciones
en materias de armas y explosivos, a cargo de los organismos de ejecución
correspondiente, con un recurso judicial para las decisiones finales de las autoridades
de los mismos, con la suficiente flexibilidad en el régimen de sanciones para su
adecuación a los casos posibles. En lo referente a recursos para el cumplimiento de la
ley y sus reglamentaciones, se mantiene la fuente presupuestaria del art. 41 de la ley
13.945, que resulta derogada ampliándola con el importe de aranceles y multas. Para
el caso de que V.E. apruebe la reforma legal propuesta, elevo adjunto el
correspondiente proyecto de reglamentación parcial en lo referente a armas y
munición. El capítulo V del mismo, referido a las infracciones y su sanción, conforme
lo antes fundamentado, resulta de aplicación común a las materias de armas y
explosivos. Dios guarde a V.E.- Eduardo E. Aguirre Obarrio.”47
- El Capítulo II, titulado: “De las armas de guerra”, trata en sus diez artículos (art. 10
al 19) todos los actos referentes a este tipo de material. En este capítulo el art. 10 trata
sobre el “Registro de Armas de Guerra”.
Registro de Importadores
2.- Los importadores, además de cumplir los requisitos que exijan otras disposiciones
legales y reglamentarias, deberán:
a) Inscribirse en los registros que se determinen reglamentariamente
b) Llevar libros especiales, rubricados por las autoridades competentes, y comunicar a
las mismas sus operaciones.
Importación
3.- Toda importación con fines comerciales requerirá autorización previa del Registro
Nacional de Armas, la que se concederá únicamente a los importadores inscriptos.
Negado el permiso, el material deberá ser reembarcado al exterior. Transcurrido el
término de 180 días de notificada la denegatoria, sin que se hubiese producido la
reexpedición del material, el mismo se considerará abandonado y pasará a propiedad
del Estado. El Estado podrá expropiar en cualquier momento el material cuyo permiso
de importación hubiera sido denegado.
Depósito
7.- El depósito se efectuará en los lugares que se hallen habilitados oficialmente a tal
efecto.
Reglamentación
El Poder Ejecutivo reglamentará lo relativo a: requisitos de la inscripción en los
registros y su caducidad; forma y cantidad de los libros especiales y datos que se
asentarán en ellos, formalidades de los pedidos de importación; conocimientos,
facturas y documentación de embarque; contralor y visación consulares; lugar y
condiciones de entrega y gastos de depósito; material en tránsito.
“Transporte. Artículo 12: El transporte, embarque o cualquier otra forma de
circulación, necesitará autorización previa y escrita del Registro Nacional de Armas.
La autorización no será necesaria si el transporte se efectúa por un legítimo usuario,
en la cantidad y forma que fije la reglamentación. La reglamentación establecerá las
demás formalidades a cumplir por los interesados y las empresas de transportes.”
“Venta. Artículo 13: El arma de guerra no podrá enajenarse sino en los casos y bajo
las condiciones siguientes:
1.- La venta sólo podrá ser realizada por los importadores, industriales o comerciantes
inscriptos a los usuarios legítimos mencionados en el artículo 14 de esta ley, previa
autorización del Registro Nacional de Armas. La reglamentación determinará los
demás requisitos y formalidades que se han de cumplir, sin perjuicio de los que exijan
las ordenanzas de aduana para la transferencia de mercaderías en los depósitos
aduaneros.
Venta en remate
2.- La venta en remate público, judicial o particular, podrá efectuarse solamente a un
usuario legítimo al que se le exigirá, para la entrega del material, la autorización de
adquisición mencionada en el inciso anterior. La operación será comunicada por el
rematador al Registro Nacional de Armas.
Prenda
3.- Las operaciones de prenda con desplazamiento sólo se efectuará con instituciones
oficiales de préstamos, siempre que el material se depositare en local que se halle
habilitado especialmente a tal efecto. Las operaciones de prenda no podrán efectuarse
cuando el material se encontrare en depósitos aduaneros.
Transmisión
4.- La transmisión de dominio, posesión o tenencia por cualquier título requerirá
autorización previa. El material que no pudiere quedar en poder de quien lo deba
recibir se considerará de utilidad pública y sujeto a expropiación, aplicándose en tal
caso las normas del artículo 19.”
“Legítimos Usuarios. Artículo 14: Serán legítimos usuarios del material clasificado
como arma de guerra:
Policías de Seguridad
1.- Las policías de seguridad para el calificado "de uso de la fuerza pública". La
cantidad del mismo guardará proporción con el número de efectivos, estará
condicionada a la capacidad técnico profesional y se mantendrá en relación con las
exigencias de orden y seguridad propias de cada policía en particular.
Caza Mayor
4.- Los particulares que se dediquen a la caza mayor, para el material de uso civil
condicional.
Asociaciones de Tiro
5.- Las asociaciones en que se práctica el deporte de tiro reconocidas, registradas y
fiscalizadas por el Comando en Jefe del Ejército (Dirección General de Tiro) para el
material de uso civil condicional. La clase y cantidad del material responderán a las
necesidades de la institución y serán fijadas por el organismo respectivo. Los
materiales que provea el Estado y los de propiedad de las instituciones de tiro deberán
conservarse en las instalaciones de éstas, bajo la responsabilidad de las autoridades de
las mismas y en las condiciones de seguridad y vigilancia que los reglamentos
determinen. En caso de infracción a las reglamentaciones, el organismo respectivo
podrá disponer la suspensión o el retiro del reconocimiento, lo que implicará la
prohibición de toda práctica con dicho material. En el caso de retiro se procederá a la
expropiación que establece el artículo 18, inciso 2.
Embarcaciones - Aeródromos
7.- Los tripulantes de los buques o demás embarcaciones de patente nacional o
extranjera en aguas jurisdiccionales argentinas, para el calificado como de usos
especiales destinados a la pesca, señales de seguridad, en la cantidad y forma que los
reglamentos autoricen. El personal de los aeródromos, para señales y seguridad de
servicios.
Instituciones
8.- Las instituciones oficiales y las privadas con personería jurídica, bancarias y
comerciales, con respecto al material calificado como de usos especiales y de uso
civil condicional para proveer a su seguridad. Para el empleo de vehículos blindados
destinados al transporte de dinero y efectos de gran valor, las instituciones deberán
solicitar del Registro Nacional de Armas la aprobación del modelo como condición
previa para su tenencia. Estos vehículos deberán guardarse en los lugares que fije la
autoridad competente. Cuando se los guarde en reparticiones oficiales, las autoridades
correspondientes podrán exigir el abono de una tasa de acuerdo con los precios
usuales en la zona, para esta clase de servicios.
La reglamentación establecerá para cada uno de los casos previstos en los incisos 2, 3,
4, 5, 6 y 8 del presente artículo las condiciones y requisitos que deberán cumplimentar
los usuarios para obtener el permiso de tenencia pertinente.
“Material de uso prohibido. Artículo 16: No podrá efectuarse ninguna clase de actos
con el material calificado como "de uso prohibido", salvo los autorizados
expresamente por el Poder Ejecutivo.”
“Denuncia del material – Amnistía. Artículo 17: Las personas o instituciones públicas
y privadas que actualmente tengan en su poder, por cualquier título, material
clasificado como armas de guerra, deberán declararlo ante el Registro Nacional de
Armas en el término que fije la reglamentación. Quedan amnistiados por las
infracciones penales, y administrativas todos los infractores que se presenten en el
plazo a establecer. Las actuaciones administrativas necesarias para regularizar su
situación no serán anotadas como antecedentes desfavorables en el orden policial o
administrativo.”
“Régimen del material existente Régimen de autorizaciones. Artículo 18: Con
relación al material clasificado como arma de guerra, se observarán las siguientes
disposiciones:
Material de comerciantes
4.- Los comerciantes que tuvieren en existencia material calificado como armas de
guerra, podrán optar por mantenerlo en depósito para futuras ventas dentro del
régimen de la presente ley o exportarlo de conformidad con las normas vigentes. No
realizándose la venta o no efectuándose la exportación dentro del término de 180 días,
dicho material se considerará declarado de utilidad pública y sujeto a expropiación.”
“Toma de posesión de los materiales expropiados. Artículo 19: El Ministerio de
Defensa, por intermedio del Registro Nacional de Armas podrá tomar la posesión
inmediata del material sujeto a expropiación. Si no hubiere acuerdo con su
propietario, lo harán previa consignación de su justo valor (precio) fijado por peritos,
con más una indemnización no mayor del diez por ciento (10%).
Distribución
El Ministerio de Defensa a propuesta y con el asesoramiento del Registro Nacional de
Armas distribuirá el material expropiado entre las Fuerzas Armadas e instituciones
mencionadas en el artículo 14, inciso 1 y 5, según su naturaleza y necesidad.
A continuación se transcriben los artículos más relevantes a los fines del presente
estudio:
1.- Sólo las personas mayores de edad podrán ser titulares de los actos previstos en la
primera parte del presente artículo, con las formalidades que establecerá la
reglamentación.
2.- Los dueños, gerentes o encargados de armerías y negocios de cualquier índole que
comercien con armas de uso civil, aún cuando tal actividad sea accesoria, estarán
obligados a llevar un registro especial. Asimismo, deberán comunicar a las
autoridades locales de fiscalización las operaciones que realicen, en la forma y plazos
que establezca la reglamentación.
Venta en Remate
4.- Los responsables de ventas de armas de uso civil en remate público, judicial o
particular deberán cumplir con las formalidades previstas en el inciso 2º.
Registro de Existencias
5.- Los responsables a que se refieren los incisos 2º, 3º y 4º llevarán un registro de
existencia, en el cual asentarán la totalidad del material que poseen, como así sus altas
y bajas, con la obligación de comunicar periódicamente a la autoridad local de
fiscalización.
“Artículo 35: El Poder Ejecutivo podrá, cuando las circunstancias lo requieran por
razones de seguridad o defensa, prohibir o limitar en forma temporaria la totalidad o
cualquier de los actos previstos en el artículo 1 de la presente ley, referentes a las
armas y sus municiones, pólvoras, explosivos y afines. Al adoptarse dicha medida
deberá dejarse constancia del lapso de su vigencia.”
- El Capitulo VI, bajo el acápite: “De las infracciones a esta ley y su sanción”, trata en
sus siete artículos (artículos 36 al 42) sobre las sanciones por infracciones a la Ley de
Armas y Explosivos (arts. 36 y 37); sobre la “Reincidencia” (arts. 38, 39 y 40); sobre
los “Procedimientos y apelación” (art. 41) y las “Medidas preventivas” (art. 42).
A continuación se transcriben los artículos mencionados:
49
Durante la última dictadura militar (1976 -1983) se hizo uso extensivo de esta facultad.
“Artículo 3650: Toda violación de las prohibiciones o incumplimiento de las
obligaciones que establecen esta ley y su reglamentación, serán sancionadas por las
autoridades de fiscalización que corresponda, de acuerdo a lo determinado por el
artículo 4º, mediante la aplicación separada o conjunta, según el caso, de las
penalidades que a continuación se enuncian:
50
Los montos de los incisos 2º y 3º fueron sustituidos por el art. 1º de la ley 21.470 (B.O.: 09-12-
76), luego nuevamente sustituidos por el art. 1º de la ley 21.829 (B.O.: 06-07-78). Esta última, a
través de su artículo 2º, faculta al Poder Ejecutivo Nacional a actualizar semestralmente, por
intermedio del Ministerio de Defensa, los valores de las multas tomando como base de cálculo la
variación registrada en el índice de precios al por mayor nivel general, elaborado por el Instituto
Nacional de Estadística y Censos. Luego, con fundamento en aquel artículo de la ley 21.829, los
montos de las multas fueron actualizados a través de las siguientes resoluciones del Ministerio de
Defensa: Resolución N° 294/82 del Ministerio de Defensa (B.O.: 26-07-1982); Resolución N°
212/83 del Ministerio de Defensa (B.O.: 09-08-1983; Resolución N° 859/84 del Ministerio de
Defensa (B.O.: 03-12-1984); Resolución N° 499/88 del Ministerio de Defensa (B.O.: 16-06-1988);
Resolución N° 1382/88 del Ministerio de Defensa (B.O.: 16-01-1989); Resolución N° 565/89 del
Ministerio de Defensa (B.O. 30-10-1989); Resolución N° 961/90 del Ministerio de Defensa (B.O.:
15-08-1990); Resolución N° 364/91 del Ministerio de Defensa (B.O.: 18-06-1991); Resolución N°
1182/92 del Ministerio de Defensa (B.O.: 30-09-1992). En la actualidad de la Resolución N° 544/95
del Ministerio de Defensa (B.O.: 16-05-1995) fijó el monto mínimo de la multa del inciso 2º Multa
en cincuenta pesos ($50) y la de la Resolución N° 1056/04 del Ministerio de Defensa (B.O.: 20-10-
2004) fijó el máximo en quince mil pesos ($15.000) tratándose de particulares o responsables
individuales. Respecto a la multa del inciso 3º, la Resolución N° 544/95 fijó su monto mínimo en
cien pesos ($100), y el máximo fue fijado por la Resolución N° 1056/04 en ciento cincuenta mil
pesos ($150.000), para en casos de comercios, industrias, fábricas, minas, obras, importadores,
exportadores o responsables comerciales o colectivos.
sanción aplicada, aunque hubiere mediado indulto o conmutación. El apercibimiento
administrativo formal no se tendrá en cuenta a los efectos de la reincidencia.”
“Art. 42 bis (derogado): Será penado con multa de mil a diez mil pesos, o arresto
hasta noventa días la simple tenencias de arma de fuego de uso civil o de uso civil
condicional51, sin la debida autorización, o fuera de las excepciones reglamentarias.
Entenderá en el juzgamiento de este tipo de infracciones en forma exclusiva y
excluyente, el juez federal con competencia en el lugar del hecho.”
51
El decreto 496/99 (B.O.: 14-05-19999), veto parcialmente algunas disposiciones de la ley 25.086,
entre ellas la frase “o de uso civil condicional” del art. 1º (el cual incorpora el art. 42 bis a la ley
Nacional de Armas y Explosivos). En los considerandos del decreto se exponía como fundamento
para ese veto parcial, entre otros, lo siguiente: “Que el artículo 1º del Proyecto de Ley 25.086
incorpora el artículo 42 bis a la Ley Nacional de Armas y Explosivos Nº 20.429, penando con multa
de mil (1000) a diez mil (10.000) pesos o arresto hasta noventa (90) días, la simple tenencia de
armas de fuego de uso civil o de uso civil condicional, sin la debida autorización, o fuera de
excepciones reglamentarias. Que, en tal sentido, el Proyecto de Ley 25.086 asimilaría a la categoría
“arma de uso civil” un subtipo de la categoría “armas de guerra” y tipificaría su simple tenencia
ilegal como contravención. Que, por otra parte, el art. 189 bis del Código Penal, pena la simple
tenencia de armas de guerra o de los materiales a que se refiere el primer párrafo de dicho artículo,
sin la debida autorización legal, con prisión de tres (3) a seis (6) años. Que de la secuencia expuesta,
se derivaría que la tenencia sin autorización de armas de fuego de uso civil condicional, subtipo de
armas de guerra, estaría prevista como contravención en la Ley Nacional de Armas y Explosivos por
su incorporación en el art. 42 bis y como delito en el actual artículo 189 bis del Código Penal. Que
además de los motivos expuestos, razones de política criminal aconsejan el veto parcial del citado
artículo 42 bis.”
- Decreto Reglamentario 4693/73
Es de destacar que la anterior ley de armas y explosivos, ley 13.945, careció durante
sus largos años de vigencia, de una reglamentación respecto a los capítulos que
trataban sobre armas, no así en lo atinente a pólvoras y explosivos, capítulos éstos
reglamentados por decreto 26.028/1951. Para evitar que sucediera lo mismo con la
nueva ley de armas y explosivos, es que el Ministro Aguirre Obarrio, remite
juntamente con el proyecto de ley de armas y explosivos un proyecto de
reglamentación parcial de la misma en lo atinente a la materia armas y municiones.
“Visto la ley 20.429 (ley nacional de armas y explosivos), lo propuesto por el señor
ministro de Defensa, y Considerando: Que resulta necesario reglamentar el
dispositivo legal citado para su aplicación en lo concerniente a armas y el régimen de
infracciones común con la materia de explosivos y afines. Por ello el presidente de la
nación Decreta:
Art. 1º: Apruébase la reglamentación de la ley 20.429, cuyo ejemplar corre agregado
al presente decreto como anexo I.
Art. 2º: La reglamentación aprobada por el artículo anterior entrará en vigencia a los
150 días de la fecha del presente decreto.
52
Héctor José Cámpora, asume la presidencia de la Argentina el 25 de mayo de 1973, renunciando a
la misma junto a su vicepresidente, Vicente Solano Lima, el 13 de julio de 1973, tras sólo 49 días de
jurar sus cargos. Tras su renuncia asume la presidencia Raúl Lastiri, presidente de la Cámara de
Diputados, quien convoca a nuevas elecciones, resultando elegida la fórmula Juan domingo Perón –
María Estela Martínez de Perón.
53
María Estela Martínez de Perón, siendo vicepresidenta, asume la presidencia de la Argentina en
fecha 1º de julio de 1974 tras la muerte del presidente Juan Domingo Perón. Es depuesta por el
golpe de estado militar el 24 de marzo de 1976.
54
Anales de Legislación Argentina, XXXIII-C-3109 a 3241.
Art. 3º: El Registro nacional de Armas a que se refieren los arts. 43 y 44 de la ley
20.429, propondrá al Poder Ejecutivo nacional por intermedio del Ministerio de
defensa su estructura orgánica y régimen de funcionamiento, dentro de los treinta (30)
días de la fecha de publicación del presente decreto.
Art. 4º: deróganse los decs. 3189 del 28 de mayo de 1960 y 8172 del 22 de noviembre
de 1972.
Art. 5º: Deróganse el Capítulo XII, del dec. 26.028/51, reglamentario de la ley
nacional de armas y explosivos, en lo referente a pólvoras, explosivos y afines. La
Dirección General de fabricaciones Militares aplicará en lo concerniente a
infracciones y su sanción, y régimen de aranceles, tasas y multas las previsiones
contenidas en la reglamentación que resulta aprobada por el presente decreto.
El art. 3º, de la Sección II, del anexo del dec. 4693, establece una serie de definiciones
“a los efectos de la aplicación de la ley 20.429”. Luego, con el decreto 395/75, estas
definiciones serán corregidas y aumentadas ganando la reglamentación en precisión
técnica.
Más allá de las imperfecciones técnicas que adolecía este primer decreto
reglamentario, las que luego serán subsanadas por el Decreto Nº 395/75, el mismo
regula con bastante precisión todas aquellos actos y actividades susceptibles de
desarrollar con este tipo de material, estableciendo asimismo un régimen de
infracciones y sanciones administrativas en violación del régimen de la ley 20.429.
- El Decreto 395/75
Bs.As., 20/2/1975
CONSIDERANDO:
Que el citado texto reglamentario es el primero que se ha dictado a fin de fijar los
procedimientos de aplicación de la Ley Nacional de Armas y Explosivos, que durante
más de veinte años (Ley N° 13.945) careció de reglamentación.
Que las secciones reubicadas son las relacionadas con la "Fabricación y Exportación
de Armas y sus municiones", "Importación", "Registro de Importadores", "Puertos y
Aduanas Autorizados", "Depósito", "Registro de Comerciantes de Armas", etc ;
Que el régimen de circulación de armas de fuego por vía postal ha sido modificado,
manteniéndose el criterio vigente de admitir tan solo que las armas de uso civil
puedan ser remitidas por dicho medio, pero con prohibición de su empleo para la
remisión de munición y agresivos químicos. Asimismo, se ha previsto que el envío
deberá formalizarse de conformidad al régimen de valor declarado;
Que en consecuencia, deberán presentarse a declarar sus armas aún aquellos que lo
hubieran hecho en la convocatoria anterior, conforme al régimen transitorio previsto
por los artículos 146 a 152 de la Reglamentación;
Que finalmente, y con el objeto de disponer del tiempo necesario para lograr la
máxima difusión, que asegure el cabal conocimiento del presente texto reglamentario
por parte de las personas e instituciones interesadas, se prevé que su entrada en
vigencia se producirá a los CUARENTA Y CINCO (45) días de la fecha de su
publicación;
DECRETA:
ARTICULO 4.- Al vencimiento de los plazos previstos en los artículos 146 y 147 de
la Reglamentación, o de sus ampliaciones cuando se hubieran dispuesto, caducarán de
pleno derecho todas las autorizaciones de adquisición, tenencia o portación de armas
de
fuego, sea cual fuere la autoridad que las hubiera acordado, con la única excepción de
las otorgadas con fundamento en las disposiciones del Decreto-Ley N° 20.429/73 y
Decretos N° 8.172/72 y 4.693 del 21 de mayo de 1973.
ARTICULO 5.- El presente decreto entrará en vigencia a los CUARENTA Y CINCO
(45) días de la fecha de publicación en el Boletín Oficial.
Artículo 3: SECCION II
Definiciones
5) Arma de puño o corta: Es el arma de fuego portátil diseñada para ser empleada
normalmente utilizando una sola mano, sin ser apoyada en otra parte del cuerpo.
6) Arma de hombro o larga: Es el arma de fuego portátil que para su empleo normal
requiere estar apoyada en el hombro del tirador y el uso de ambas manos.
7) Arma de carga tiro a tiro: Es el arma de fuego que no teniendo almacén o cargador,
obliga al tirador a repetir manualmente la acción completa de carga del arma en cada
disparo.
11) Fusil: Es el arma de hombro, de cañón estriado que posee una recámara formando
parte alineada permanentemente con el ánima del cañón. Los fusiles pueden ser de
carga tiro a tiro, de repetición, semiautomáticos y automáticos (pueden presentar estas
dos últimas características combinadas, para uso opcional mediante un dispositivo
selector de fuego).
12) Carabina: Arma de hombro de características similares a las del fusil, cuyo cañón
no sobrepasa los 560 mm. de longitud.
13) Escopeta: Es el arma de hombro de uno o dos cañones de ánima lisa, que se carga
normalmente con cartuchos conteniendo perdigones.
14) Fusil de caza: Es el arma de hombro de dos o más cañones, uno de los cuales, por
lo menos, es estriado.
15) Pistolón de caza: Es el arma de puño de uno o dos cañones de ánima lisa, que se
carga normalmente con cartuchos conteniendo perdigones.
16) Pistola: Es el arma de puño de uno o dos cañones de ánima rayada, con su
recámara alineada permanentemente con el cañón. La pistola puede ser de carga tiro a
tiro, de repetición o semiautomática.
17) Pistola ametralladora: Es el arma de fuego automática diseñada para ser empleada
con ambas manos, apoyada o no en el cuerpo, que posee una recámara alineada
permanentemente con el cañón. Puede poseer selector de fuego para efectuar tiro
simple (semiautomática). Utilizan para su alimentación un almacén cargador
removible.
18) Revólver: Es el arma de puño, que posee una serie de recámaras en un cilindro o
tambor giratorio montado coaxialmente con el cañón. Un mecanismo hace girar el
tambor de modo tal que las recámaras son sucesivamente alineadas con el ánima del
cañón. Según el sistema de accionamiento del disparador, el revólver puede ser de
acción simple o de acción doble.
23) Estría o macizo: Es la parte saliente del rayado del interior del cañón de un arma
de fuego.
24) Punta: Es el nombre que se asigna, entre coleccionistas, al proyectil de las armas
de fuego.
25) Estampa de culote: Nombre dado por los coleccionistas al grabado efectuado en el
culote de las vainas empleadas en cartuchos de armas de fuego.
ARTICULO 4.- Son armas de guerra todas aquellas que, contempladas en el artículo
1, no se encuentren comprendidas en la enumeración taxativa que de las "armas de
uso civil" se efectúa en el artículo 5 o hubieran sido expresamente excluidas del
régimen de la presente reglamentación.
Todas las restantes, que siendo de dotación actual de las instituciones armadas de la
Nación, posean escudos, punzonados o numeración que las identifique como de
pertenencia de las mismas.
f) Dispositivos adosables al arma para dirigir el tiro en la oscuridad, tales como miras
infrarrojas o análogas.
g) Proyectiles envenenados.
1) Armas de hombro:
Las escopetas de calibre mayor a los expresados en el inciso 2°, apartado c) del
presente artículo, cuyos cañones posean una longitud inferior a los 600 mm. pero no
menor de 380 mm. se clasifican como armas de guerra de "uso civil condicional", y su
adquisición y tenencia se regirán por las disposiciones relativas a dicho material.
2) Armas de puño:
b) Revólveres: Hasta calibre 9,6 mm. (.38 pulgadas), inclusive, con exclusión de los
tipos "Magnum" o similares.
c) Pistolones de caza: de uno o dos cañones, de carga tiro a tiro calibres 14,2 mm.
(.28), 14 mm. (.32) y 12 mm. (.36).
La venta de munición de características similares a las previstas en el ap. "d" del inc.
3 del art. 4° para armas de uso civil no requerirá permiso previo , pero deberá
asentarse en el libro Registro Oficial de Operaciones.
ARTICULO 8.- Las armas de fuego y sus municiones podrán ser objeto de colección,
con sujeción al siguiente régimen:
1) Las armas portátiles y no portátiles de modelo anterior al año 1870 inclusive y sus
municiones o proyectiles, podrán ser libremente adquiridas y poseídas.
3) Las armas de guerra portátiles, de modelo posterior al año 1870 y sus municiones,
en condiciones de uso, podrán ser adquiridas y poseídas por los coleccionistas
autorizados por el Registro Nacional de Armas, con arreglo a lo dispuesto por el
artículo 54 y concordantes de la presente reglamentación.
Estas armas no podrán ser utilizadas bajo ningún concepto en actividades de tiro.
Cuando el legítimo usuario desee practicar tiro con un arma de su colección, deberá
solicitar su desafectación como tal y encuadrarse en las previsiones del artículo 53 de
esta Reglamentación, gestionando la correspondiente autorización de tenencia, que se
otorgará si correspondiese.
SECCION IV REPUESTOS
Todo legítimo usuario con excepción de las Fuerzas Armadas y la Fuerza Pública, que
desee adquirir repuestos de esta naturaleza para sus armas, deberá cumplimentar los
recaudos que la presente reglamentación establece para la adquisición del arma para
la cual está destinado el repuesto.
ARTICULO 11.- Todas las armas de guerra que se fabriquen en el país en lo sucesivo
llevarán, además de las marcas de fábrica, una numeración correlativa (número de
serie) por clase de arma, colocada en las piezas más importantes (cañones, armaduras,
correderas, cerrojos, almacenes, etc.). Las armas de uso civil llevarán la marca y
numeración correlativa en una pieza fundamental de manera que esta última sea
visible sin desmontar parte del arma.
Las armas de fuego que se introduzcan en el país deberán llevar también marca de
fábrica y numeración. En su defecto se procederá de acuerdo con lo establecido por el
artículo 13 de la presente reglamentación.
ARTICULO 12.- Los fabricantes que tengan contratos u órdenes de compra con la
fuerza pública, colocarán además la contraseña propia del destinatario, de acuerdo con
lo que en cada caso particular esté establecido.
Los fabricantes de armas que produzcan, para exportar, armas de guerra y que por
razones contractuales deban emplear en las mismas una numeración visible, distinta a
la expresada en el artículo anterior, mantendrán aquella, en las mismas piezas, pero en
lugares no visibles sin desarmar el arma. La Dirección General de Fabricaciones
Militares evaluará esta circunstancia y autorizará dicha doble numeración, indicando
la forma y la ubicación de esa doble numeración.
ARTICULO 13.- Las armas de guerra que se importen o introduzcan en el país y que
no posean las marcas de fábrica o numeración exigidas por el artículo 11, serán
marcadas y numeradas en la forma que disponga el Registro Nacional de Armas, en
oportunidad de su remisión al mismo, quedando a cargo de los introductores los
gastos de traslado y marcación.
En la misma forma se procederá con las armas de guerra sin numeración que sean
presentadas para su registro, siempre que de la inspección visual de las mismas no
surja que las anteriores marcas o numeraciones han sido hechas desaparecer, en cuyo
caso se dará intervención a la autoridad competente.
En forma análoga procederán con las Armas de Uso Civil las autoridades locales de
fiscalización, las que fijarán las numeraciones a imprimir, de acuerdo con las
directivas impartidas por el Registro Nacional de Armas.
Cada arma fabricada deberá llevar grabada o estampada en lugar visible la marca, y
número de serie que la individualice. La munición llevará en el culote de su vaina la
marca o identificación del calibre, excepto cuando sus dimensiones no lo permitan.
ARTICULO 19.- En todos los casos, los talleres particulares o armerías sólo
aceptarán trabajos modificatorios o reparaciones, cuando sean encargados por los
legítimos usuarios o por personas debidamente autorizadas por aquellos, debiendo
estos hacer entrega de la autorización de tenencia correspondiente que quedará en
poder del armero mientras mantenga el arma en reparación.
SECCION IX IMPORTACION
ARTICULO 22.- Unicamente las armas de uso Civil podrán ser remitidas por vía
postal dentro del territorio nacional, ajustándose a las disposiciones siguientes:
Además se especificará:
3) Destino con que se introducen los materiales en cuestión y aduana habilitada por la
que se solicita se verifique el ingreso al país.
ARTICULO 25.- Los cónsules sólo visarán la documentación que le sea sometida
para el embarque de armas, cuando los exportadores de origen acrediten que el
importador posee el respectivo permiso previo del Registro Nacional de Armas,
mediante la exhibición del cuadruplicado del mismo. ra en que se hubiere incurrido.
ARTICULO 26.- Las empresas transportadoras o sus agentes, los capitanes, jefes,
comandantes o encargados de cualquier medio de transporte aéreo, marítimo o
terrestre, serán considerados responsables por el embarque para puertos argentinos de
armas o municiones, cuya documentación no haya sido visada previamente a su
embarque, conforme con las disposiciones legales y reglamentarias vigentes al
momento de efectuarse la importación, siempre que exista cónsul argentino en el
punto de origen.
ARTICULO 28.- Todo material que se introduzca al país, habiendo sido negada la
autorización o cuando ésta no se hubiera solicitado, será directamente decomisado sin
derecho por parte de los responsables de reclamación alguna y sin perjuicio de las
sanciones que les corresponda.
ARTICULO 30.- Dentro de las VEINTICUATRO (24) horas siguientes al arribo del
material, el importador deberá poner dicha circunstancia en conocimiento del Registro
Nacional de Armas. El material será conducido al depósito de la Administración
General de Puertos destinado al efecto, donde se procederá a la inmediata verificación
de los bultos, con la presencia del Importador y el agente transportista o sus
representantes y Funcionarios de la Prefectura Naval Argentina, Administración
Nacional de Aduanas, Administración General de Puertos y Registro Nacional de
Armas. Efectuada la verificación, las armas de uso civil quedarán a disposición de sus
importadores para proseguir los trámites propios de la importación.
Finalizados éstos, la mercadería será retirada directamente por sus destinatarios con
intervención de las autoridades que corresponda.
ARTICULO 33.- Al ser retirados los materiales, las autoridades del depósito
retendrán los ejemplares original y duplicado con constancia de recibo del comprador.
El Registro Nacional de Armas efectuará el descargo de la cuenta corriente de
existencia del importador y asentará los ingresos correspondientes en la del
comprador.
ARTICULO 35.- Para obtener la inscripción en este Registro los interesados deberán
presentar una solicitud haciendo constar su nombre y apellido o razón social,
domicilio legal, identidad personal del o de los propietarios, socios, gerente,
administrador o representante legal, contrato social, número de inscripción en el
Registro de Importadores y Exportadores de la Administración Nacional de Aduanas
y principal actividad a que se dedica, cuando la de importador sea accesoria.
Contra esta cancelación cabrá el recurso previsto por el artículo 138 de esta
reglamentación.
ARTICULO 39.- Los importadores inscriptos registrarán todas las operaciones que
realicen en la forma que establezca el Registro Nacional de Armas.
ARTICULO 40.- Obrará como copiador oficial de remitos un talonario de
formularios, rubricado por el Registro Nacional de Armas constituyendo el libro
auxiliar del Registro. En cada uno de los remitos, que se extenderá por cuadruplicado
y cuya última copia quedará fijada en el talonario, se hará constar el número de
autorización previa o permiso de introducción correspondiente al total de la partida,
datos relativos al comprador y al vendedor de origen y la cantidad, detalle y
características especiales de los materiales vendidos.
SECCION XI VISACIONES
ARTICULO 43.- Las copias de los documentos visados en el país de origen por los
cónsules argentinos, deberán ser remitidos por la vía más rápida a la Aduana del
puerto de destino, de acuerdo con el artículo 44.
SECCION XII
ARTICULO 46.- Cuando para prevenir infracciones sea indispensable, por parte de
las autoridades del Registro Nacional de Armas, la inspección de instalaciones
públicas o privadas, locales de venta o exhibición, depósitos, cargamentos, bultos o
equipajes en tránsito, etc., podrá solicitarse de las autoridades locales de fiscalización,
su intervención para la verificación conjunta o contraverificación.
ARTICULO 47.- Las armas y sus municiones o cualquiera de estos materiales por
separado que por imperio de esta reglamentación deban permanecer en "depósito"
serán almacenados en los locales del Registro Nacional de Armas o en los que este
organismo indique, siendo por cuenta del interesado los gastos que ello demande.
Toda vez que el Registro Nacional de Armas deba designar como depósito un local no
propio, establecerá con la autoridad bajo cuya jurisdicción esté el mismo, los acuerdos
necesarios a fin de mantener el control administrativo de los bienes depositados. Los
materiales depositados por cuenta de terceros y no retirados una vez vencido o no
renovado el plazo que se otorgare, se considerarán abandonados y pasarán a
propiedad del Estado transcurridos TREINTA (30) días desde la fecha de intimación
al interesado para que proceda a su retiro o renovación de depósito. En los casos de
materiales abandonados o donados, el Registro Nacional de Armas tomará posesión
de los mismos y procederá a efectuar su distribución, de conformidad con lo
establecido por el artículo 70 de la presente reglamentación.
Además de dicho registro, deberá mantener actualizadas las fichas sin perjuicio de
ello, el Registro Nacional de Armas efectuará inspecciones periódicas en los
comercios de armas, a los fines de verificar el cumplimiento de las obligaciones que
imponen la ley y reglamentación.
ARTICULO 52.- El mencionado Registro deberá organizarse de tal modo que permita
obtener toda la información relativa a los actos asentados, ya sea a partir de la
individualización del material de que se trate o de su titular.
SECCION II
LEGITIMOS USUARIOS
5) Otras personas: Del material clasificado de "uso civil condicional", con excepción
de las armas automáticas, y de "usos especiales", toda otra persona que acredite
fehacientemente razones de seguridad y defensa que, a juicio del Registro Nacional de
Armas, justifiquen la autorización de tenencia. Excepcionalmente y cuando existieren
fundadas razones que lo justifiquen, el Ministerio de Defensa podrá autorizar la
tenencia de armas portátiles automáticas no incluidas en la categoría de uso exclusivo
para las instituciones armadas.
6) Asociación de tiro: Se entiende por asociación de tiro a toda institución que utilice
en sus actividades armas de fuego, ya sean en polígonos o pedanas, así como también
en la práctica de la caza (Decreto N° 2.014/63).
En cuanto a munición para armas de uso civil condicional, las Asociaciones podrán
adquirirlas en las cantidades necesarias para su actividad con autorización del
Registro Nacional de Armas y previo asesoramiento de la Dirección General de Tiro.
11) Instituciones: Las instituciones oficiales y privadas con personería jurídica, del
material clasificado como de "uso civil condicional" y de "usos especiales", cuando
resulte indispensable para proveer a su seguridad.
2) Para otras personas: Se exigirá el mismo recaudo previsto en el inciso anterior. Sin
perjuicio de ello, el Ministerio de Defensa, podrá, por resolución, dispensar total o
parcialmente su cumplimiento como así el de las condiciones generales previstas por
el artículo 55 de la presente reglamentación, sustituyéndolas o no por otras, cuando se
tratare de autoridades nacionales, provinciales, comunales o extranjeras residentes en
el país.
5) Instituciones: Junto con la solicitud de autorización, deberán elevar una nómina del
personal que hará uso del material, consignando en la misma el número de credencial
de legítimo usuario, de cada uno de los incluidos en ella.
Será facultad del Registro Nacional de Armas denegar total o parcialmente la tenencia
solicitada cuando el material no resulte idóneo para la finalidad perseguida por la
peticionante.
Las instituciones interesadas en la adquisición de vehículos blindados deberán
presentar al Registro Nacional de Armas la correspondiente solicitud de adquisición,
oportunidad en que se les hará conocer la nómina de fábricas que se encuentran
inscriptas y autorizadas para su construcción. El Registro Nacional de Armas
normalizará las especificaciones técnicas a las cuales deberán ajustarse los vehículos
blindados destinados al transporte de valores, no pudiendo el fabricante apartarse de
las mismas.
Estos vehículos podrán guardarse en los lugares adecuados que dispusieren los
usuarios, debiendo en tal caso agregar a la solicitud de tenencia una pauta de las
condiciones de seguridad que dichos lugares brindan, para su aprobación. Cuando los
usuarios no dispusieren de lugares adecuados para la guarda del vehículo, deberán
requerir asesoramiento técnico de la policía local, a los fines de la utilización de
lugares privados o pertenecientes a instituciones Oficiales.
Cuando los usuarios no dispusieren de lugares adecuados para la guarda del vehículo ,
deberán requerir asesoramiento técnico de la policía local, a los fines de la utilización
de lugares privados o pertenecientes a instituciones locales.
ARTICULO 57.- Las autorizaciones de tenencia del material clasificado como arma
de guerra de uso civil condicional y usos especiales, permitirán al legítimo usuario:
1) Mantenerlo en su poder.
ARTICULO 60.- Concretada la operación, el comprador deberá remitir por vía postal
al Registro Nacional de Armas dentro de los tres días, la solicitud de autorización de
tenencia en su correspondiente formulario, al que adjuntará copia de la factura o
comprobante de compra, en la que deberá figurar tipo, marca, modelo, calibre, y
número de serie del arma adquirida. Conservará el ejemplar de la autorización de
adquisición como comprobante provisorio de tenencia del arma.
Cuando el tenedor no fuere propietario del arma de guerra que obra en su poder, se le
exigirá además la credencial que lo acredite como legítimo usuario.
ARTICULO 67.- Todo cambio de domicilio deberá ser comunicado por el legítimo
usuario al Registro Nacional de Armas dentro de los DIEZ (10) días corridos
posteriores, adjuntando certificado expedido por la autoridad policial de su nuevo
domicilio, que acredite tal circunstancia.
Dicha solicitud será remitida por correo al Registro Nacional de Armas, que si
correspondiere, emitirá la autorización de adquisición, la cual será enviada por
correspondencia certificada al solicitante, aplicándose en lo dispuesto por los artículos
59 y siguientes.
ARTICULO 69.- Todo material clasificado como arma de guerra cuya autorización
de tenencia hubiere caducado, quedará sujeto al siguiente régimen:
e) Donarlo al Estado.
El Registro Nacional de Armas fijará en cada caso el plazo dentro del cual deberá
darse cumplimiento a la alternativa escogida.
Vencido el mismo sin que se hubiese regularizado la situación del material, éste
quedará sujeto a expropiación.
COMERCIALIZACION
b) La venta del arma se realizará previo cotejo del duplicado con el original que
deberá presentar el comprador, cuya identidad deberá verificar.
SECCION VI
PRENDA
1) Dar aviso al Registro Nacional de Armas con no menos de TREINTA (30) días de
anticipación a la fecha del remate, día, hora, lugar, materiales objeto de la subasta,
datos de enajenante y número de su credencial de legítimo usuario.
3) Informar sobre las medidas de seguridad adoptadas para el acto del remate.
ARTICULO 77.- Las personas que deseen ingresar al país con una o más armas de
guerra y la correspondiente munición, a fin de realizar actividades de caza, tiro
deportivo o con otro motivo legítimo, deberán presentarse ante el consulado argentino
en el país de origen, munidos del equivalente en su país de la autorización de
tenencia, documento de identidad o pasaporte, solicitando la "introducción y tenencia
temporarias" del material con que desean ingresar al país por el término de su estadía
en territorio argentino. El consulado argentino controlará la autenticidad del
documento de tenencia presentado y en el caso de que en el país de origen no exista
tal documento, el mismo consulado emitirá, previa verificación de las razones
invocadas para la introducción del material, y mayoría de edad del recurrente, una
autorización de "introducción y tenencia temporarias" en la que deberá constar el tipo,
marca, modelo, calibre y número de serie de las armas y cantidad de munición.
Asimismo, los datos personales del solicitante, aduanas previstas para el ingreso y
salida del territorio argentino y tiempo estimado de permanencia en el país.
La cantidad de armas y munición a autorizar deberá guardar relación con el propósito
declarado por el interesado.
ARTICULO 81.- Este procedimiento de excepción sólo podrá ser empleado una única
vez. La falsedad en la declaración jurada citada en el artículo 80 hará pasible al
responsable de las sanciones previstas en esta reglamentación.
En caso de que la misma persona ingrese nuevamente al país sin cumplir los recaudos
establecidos en el artículo 77, no se permitirá la entrada de las armas ni la munición,
las que quedarán en el depósito que designe el Registro Nacional de Armas, a cargo
del interesado, hasta su salida del país.
ARTICULO 85.- Cuando el particular que ingrese al país, lo haga con el objeto de
radicarse temporaria o definitivamente, las armas de guerra y munición que pretenda
ingresar quedarán depositadas donde indique el Registro Nacional de Armas, hasta
tanto sean cumplimentadas las normas aduaneras en vigor y sea concedida la
autorización pertinente. Si ésta fuera negada, el material podrá ser reexpedido al
exterior o sometido a alguna de las alternativas previstas en los incisos a), b), c) o e)
del artículo 69, sin perjuicio del artículo 69, sin perjuicio del cumplimiento de las
disposiciones aduaneras en vigor.
Los legítimos usuarios que transporten armas de guerra y sus municiones deberán
hacerlo munidos de la documentación prevista en el artículo 62 de esta
reglamentación.
SECCION XI
PORTACION
2) Los legítimos usuarios previstos en el artículo 53, inciso 3 podrán ser autorizados
por el Registro Nacional de Armas a portar las armas cuya tenencia les hubiere
acordado, cuando existieren razones que así lo justifiquen y previa conformidad para
la portación de la Jefatura del organismo a que pertenezca el solicitante;
SECCION XII
SECCION I FISCALIZACION
ARTICULO 96.- Sólo podrán adquirir armas de uso civil y sus municiones, y ser
usuarios o tenedores de las mismas, las personas mayores de edad. La verificación del
cumplimiento de tal requisito será responsabilidad de quien transmita la propiedad o
tenencia del arma.
No podrá enajenarse a particular en un mismo acto, más de un arma por tipo, marca,
modelo y calibre.
ARTICULO 97.- La venta de armas de uso civil por comerciantes, estará sujeta a las
siguientes formalidades:
Dentro de este último plazo, el interesado deberá presentarse ante la autoridad local
de fiscalización de su domicilio munido de la "Autorización Provisoria de Tenencia"
y del comprobante de adquisición, a efectos de gestionar la "Autorización de
Tenencia" definitiva, que le será extendida sin más trámite.
1) Mantenerla en su poder.
ARTICULO 105.- El comprador de armas de uso civil en subasta, deberá cumplir con
lo dispuesto en el artículo 98 y concordantes de la presente reglamentación.
ARTICULO 106.- La introducción al país de armas de uso civil y sus municiones por
particulares, no requerirá autorización previa.
ARTICULO 107.- Cuando dicha introducción se efectuare por personas domiciliadas
en el territorio nacional, los interesados deberán en el mismo acto gestionar ante la
autoridad local de fiscalización con jurisdicción en el lugar por el cual se verificare la
misma, una constancia del ingreso del material válida por TREINTA (30) días
corridos.
Dentro de dicho plazo deberá darse cumplimiento a lo dispuesto por el último párrafo
del artículo 99 de la reglamentación.
ARTICULO 110.- El transporte de armas de uso civil podrá ser efectuado por toda
persona mayor de edad, acompañando al material de la correspondiente "Autorización
de Tenencia".
Esta autorización, que deberá ser renovada anualmente, amparará a todo transporte
realizado durante su vigencia.
ARTICULO 112.- Prohíbese la portación de armas de "uso civil", con las siguientes
excepciones:
1) Por funcionarios públicos en actividad, cuando su misión lo justificare y en el
momento de cumplirla.
SECCION I MUNICIONES
2) Munición explosiva.
3) Munición química.
Para los materiales mencionados regirán las disposiciones del Decreto N° 26.028/51,
salvo en el caso de coleccionistas de munición. En este caso, estos materiales caerán
bajo fiscalización administrativa del Registro Nacional de Armas, debiéndose, además
cumplimentar las directivas que sobre aspectos técnicos y de seguridad establezca la
Dirección General de Fabricaciones Militares.
ARTICULO 116.- Los negocios de armerías y otros que comercien con munición de
guerra, efectuarán los asientos correspondientes a ingresos y egresos de munición en
forma análoga a lo establecido para las armas, usando al efecto los mismos registros y
documentos.
Con la debida anticipación los capitanes y sus agentes deberán dar aviso a la
autoridad marítima, la cual autorizará la navegación siempre que se realice de acuerdo
a las normas reglamentarias aplicables, adoptando todas las medidas de seguridad
pertinentes dentro de su jurisdicción.
Igual recaudo se exigirá a las aeronaves con cargamento de armas o municiones, que
regirán su entrada, salida y sobrevuelo en la jurisdicción nacional por las
convenciones internacionales vigentes.
La custodia o medidas de seguridad que fuese necesario adoptar, serán resueltas por el
Registro Nacional de Armas, de común acuerdo con las autoridades locales de
fiscalización competentes.
SECCION IV MEDIDAS DE SEGURIDAD
ARTICULO 124.- Toda persona o institución que disponga a título legítimo de armas
de fuego y municiones, deberá adoptar todas las medidas a su alcance tendientes a
impedir sustracciones o extravíos.
ARTICULO 127.- Los legítimos usuarios que posean en cantidad apreciable armas de
guerra y municiones y que deban ausentarse por un tiempo prolongado del lugar en
que las guarden, podrán depositarlas gratuitamente, junto con sus permisos de
tenencia, en el depósito que designe el Registro Nacional de Armas. La entrega se
efectuará en la forma que éste establezca, extendiéndose al usuario un recibo en forma
por los elementos depositados, en el cual, además de los datos del material, se
detallará su estado de conservación.
ARTICULO 130.- Toda vez que la autoridad policial reciba denuncia de sustracción,
extravío o pérdida como asimismo de hallazgo de armas de fuego, o proceda al
secuestro de armas en infracción, cualquiera sea la clasificación del material en
cuestión, cursará comunicación al Registro Nacional de Armas, consignando todos los
datos obtenidos.
Para ser considerado coleccionista, el interesado deberá cumplir con los recaudos
exigidos para el otorgamiento del permiso de tenencia de armas de guerra a legítimos
usuarios, y poseer una colección compuesta por no menos de DIEZ (10) armas
(coleccionista de armas) ó CIEN (100) cartuchos de colección de distintos calibres, o
DOSCIENTOS CINCUENTA (250) entre cartuchos y puntas o QUINIENTOS (500)
computando cartuchos, puntas y estampas de culotes (coleccionistas de municiones).
ARTICULO 134.- Toda vez que el Poder Ejecutivo Nacional, en uso de las
atribuciones conferidas por el artículo 35 del Decreto-Ley N° 20.429/73, resolviere
limitar los alcances o suspender en forma temporaria en todo el país o parte de su
territorio cualesquiera de los actos previstos por el artículo 1 de dicho texto legal, el
Ministerio de Defensa, por intermedio del Registro Nacional de Armas, adoptará las
medidas pertinentes para la fiscalización del cumplimiento de lo resuelto.
Del expediente formado se le correrá vista por CINCO (5) días para que haga su
descargo, ofreciendo las pruebas de que intente valerse. Previo dictamen del asesor
letrado, se pronunciará resolución, la cual será notificada personalmente o por medio
fehaciente al responsable.
SECCION II
El retiro definitivo del permiso o autorización causa iguales efectos, con ese carácter,
sin embargo, los sancionados podrán pedir su rehabilitación luego de transcurridos
CINCO (5) años de la resolución firme que hubiera impuesto la sanción.
La clausura temporal del local, comercio, fábrica, mina, obra o lugar de operación,
significa el cierre material del lugar con evacuación del personal, sin perjuicio de las
medidas de seguridad que se determinen en cada caso. Si el local, comercio, fábrica,
mina, obra o lugar de operación, tiene otros ramos de la producción, tráfico o
actividad, la clausura afectará a las partes que correspondan a la actividad sancionada,
salvo que, por fundadas razones de seguridad o por ser el ambiente indivisible, la
clausura deba comprender todo el local, comercio, fábrica, obra, mina o lugar de
operación.
SECCION III
MEDIDAS PRECAUTORIAS
SECCION IV MULTA
SECCION V
DECOMISO
CAPITULO VII
ARTICULO 146.- Las personas físicas que posean por cualquier título armas de
fuego, munición, sus componentes, incluyendo repuestos, matrices o cualquier
elemento específicamente utilizable para su fabricación, deberán proceder a su
declaración ante la autoridad policial con jurisdicción en su domicilio, dentro del
término de NOVENTA (90) días corridos a contar de la fecha de entrada en vigencia
la presente reglamentación.
El duplicado del formulario que deberá presentarse ante la autoridad policial obrará
como autorización provisoria de tenencia, hasta tanto el Registro Nacional de Armas
acuerde o deniegue la misma.
Cuando no se autorizare la tenencia, se procederá de conformidad a lo establecido por
el artículo 69.
ARTICULO 153.- El beneficio de los plazos conferidos por los artículos 146 y 147 no
alcanzará a quienes sean incriminados por portación de armas.
- El Decreto 64/95
CONSIDERANDO:
Que gran parte de este tipo de materiales responde a un muy moderno diseño derivado
de armas militares de tiro automático, cuyo tratamiento no pudo ser tenido
acabadamente en cuenta al dictarse la reglamentación que a través del Decreto 395/75
del 20 de febrero de 1975, se hiciera de la Ley Nacional de Armas y Explosivos
20.429.
Que resulta entonces conveniente adecuar las previsiones del citado Decreto a las
nuevas necesidades, siguiendo la opinión en tal sentido de las distintas fuerzas de
seguridad y la mas moderna doctrina del derecho comparado.
Que deberán asimismo contemplarse necesariamente aquellos casos de excepción
cuando los materiales respondan a probados usos deportivos u otras razones
valederas.
Que el presente se dicta conforme las facultades otorgadas por el articulo 99, incisos 1
y 2 de la CONSTITUCIÓN NACIONAL.
Ley Nº 24.492
Ley 25.086
Modificación de la Ley Nº 20.429 que regula dicha materia, como así también del
Código
Penal.
El Senado y Cámara de Diputados de la Nación Argentina reunidos en Congreso, etc.,
sancionan
“Artículo 42 bis: Será penado con multa de mil a diez mil pesos, o arresto hasta
noventa días, la simple tenencia de arma de fuego de uso civil o de uso civil
condicional, sin la debida autorización, o fuera de las excepciones reglamentarias.
ARTICULO 2º — Modifícase el artículo 189 bis del Código Penal (texto según ley
20.642), el que quedará redactado de la siguiente forma:
“Artículo 189 bis: El que, con el fin de contribuir a la comisión de delitos contra la
seguridad común o causar daños en las máquinas o elaboración de productos,
fabricare, suministrare, adquiriere, sustrajere o tuviere en su poder bombas, materias o
aparatos capaces de liberar energía nuclear, materias explosivas, inflamables,
asfixiantes o tóxicas, o sustancias o materiales destinados a su preparación será
reprimido con reclusión o prisión de 5 a 15 años.
La simple portación de arma de fuego de uso civil o de uso civil condicionado, sin la
debida autorización, será reprimida con prisión de 6 meses a 3 años.
ARTICULO 3º — Incorpórase como artículo 189 ter del Código Penal, el siguiente
texto: “Artículo 189 ter: Será reprimido con prisión de 3 meses a 1 año el que
proporcionare un arma de fuego a quien no acreditare su condición de legítimo
usuario. Si el autor hiciere de la venta de armas su actividad habitual, se le impondrá
además inhabilitación especial de seis meses a tres años”.
ARTICULO 4º — El que tuviere armas de fuego de uso civil sin estar legalmente
autorizado, deberá presentarse dentro de los 180 días de la vigencia de la presente
ante el Registro Nacional de Armas, a fin de obtener la autorización pertinente, si
correspondiera.
En tal período, el RENAR establecerá una reducción del 50% en la totalidad de los
aranceles, para las tramitaciones destinadas a obtener tales autorizaciones, debiendo
llevar a cabo en forma permanente una intensa campaña de difusión, a los efectos de
informar a la población en general sobre los alcances de la presente reforma.
Vencido dicho plazo, aquellos que no hayan cumplido con la registración, serán
pasibles de las sanciones previstas en esta ley.
ALBERTO R. PIERRI. — CARLOS F. RUCKAUF. — Esther H. Pereyra Arandía de
Pérez Pardo. — Juan C. Oyarzún.
Ley 25.449
ASAMBLEA GENERAL
13 de noviembre de 1997
Washington, D.C.
OEA/Sr. P
AG/RES. I (XXIV-E/97)
13 noviembre 1997
Original: español
AG/RES. I (XXIV-E/97)
LA ASAMBLEA GENERAL
TENIENDO PRESENTES
CONSIDERANDO:
RESUELVE:
Artículo I. Definiciones
b) sin licencia de una autoridad gubernamental competente del Estado Parte donde se
fabriquen o ensamblen; o
3. "Armas de fuego":
a) cualquier arma que conste de por lo menos un cañón por el cual una bala o
proyectil puede ser descargado por la acción de un explosivo y que haya sido
diseñada para ello o pueda convertirse fácilmente para tal efecto, excepto las armas
antiguas fabricadas antes del siglo XX o sus réplicas; o
1. Los Estados Partes que aún no lo hayan hecho adoptarán las medidas legislativas o
de otro carácter que sean necesarias para tipificar como delitos en su derecho interno
la fabricación y el tráfico ilícitos de armas de fuego, municiones, explosivos y otros
materiales relacionados.
Artículo V. Competencia
1. Cada Estado Parte adoptará las medidas que sean necesarias para declararse
competente respecto de los delitos que hayan tipificado de conformidad con esta
Convención cuando el delito se cometa en su territorio.
2. Cada Estado Parte podrá adoptar las medidas que sean necesarias para declararse
competentes respecto de los delitos que haya tipificado de conformidad con esta
Convención cuando el delito sea cometido por uno de sus nacionales o por una
persona que tenga residencia habitual en su territorio.
3. Cada Estado Parte adoptará las medidas que sean necesarias para declararse
competente respecto de los delitos que haya tipificado de conformidad con esta
Convención cuando el presunto delincuente se encuentre en su territorio y no lo
extradite a otro país por motivo de la nacionalidad del presunto delincuente.
2. Las armas de fuego a que se refiere el artículo I.3.b) deberán marcarse de manera
adecuada en el momento de su fabricación, de ser posible.
2. Los Estados Partes adoptarán las medidas necesarias para asegurarse de que todas
las armas de fuego, municiones, explosivos y otros materiales relacionados que hayan
sido incautados, confiscados o decomisados como consecuencia de su fabricación o
tráfico ilícitos no lleguen a manos de particulares o del comercio por la vía de subasta,
venta u otros medios.
Cada Estado Parte adoptará las medidas que puedan ser necesarias para detectar e
impedir el tráfico ilícito de armas de fuego, municiones, explosivos y otros materiales
relacionados entre su territorio y el de otros Estados Partes, mediante el
fortalecimiento de los controles en los puntos de exportación.
1. Los Estados Partes intercambiarán entre sí, de conformidad con sus respectivas
legislaciones internas y los tratados aplicables, información pertinente sobre
cuestiones tales como:
a) productores, comerciantes, importadores, exportadores y, cuando sea posible,
transportistas autorizados de armas de fuego, municiones, explosivos y otros
materiales relacionados;
2. Los Estados Partes identificarán una entidad nacional o un punto único de contacto
que actúe como enlace entre los Estados Partes, así como entre ellos y el Comité
Consultivo establecido en el artículo XX, para fines de cooperación e intercambio de
información.
2. A los fines de la asistencia jurídica mutua prevista en este artículo, cada Estado
Parte podrá designar una autoridad central o podrá recurrir a autoridades centrales
según se estipula en los tratados pertinentes u otros acuerdos. Las autoridades
centrales tendrán la responsabilidad de formular y recibir solicitudes de asistencia en
el marco de este artículo, y se comunicarán directamente unas con otras a los efectos
de este artículo.
3. Con el consentimiento de los Estados Partes interesados, las remesas ilícitas sujetas
a entrega vigilada podrán ser interceptadas y autorizadas a proseguir intactas o
habiéndose retirado o sustituido total o parcialmente las armas de fuego, municiones,
explosivos y otros materiales relacionados.
2. Cada uno de los delitos a los que se aplica el presente artículo se considerará
incluido entre los delitos que den lugar a extradición en todo tratado de extradición
vigente entre los Estados Partes. Los Estados Partes se comprometen a incluir tales
delitos como casos de extradición en todo tratado de extradición que concierten entre
sí.
5. La extradición estará sujeta a las condiciones previstas por la legislación del Estado
Parte requerido o por los tratados de extradición aplicables incluidos los motivos por
los que se puede denegar la extradición.
I. Con el propósito de lograr los objetivos de esta Convención, los Estados Partes
establecerán un Comité Consultivo encargado de:
4. Las reuniones del Comité Consultivo se celebrarán en el lugar que acuerden los
Estados Partes en la reunión ordinaria anterior. De no haber ofrecimiento de sede, el
Comité Consultivo se reunirá en la sede de la Secretaría General de la Organización
de los Estados Americanos.
6. En consulta con los Estados Partes, la Secretaría pro témpore tendrá a su cargo las
siguientes funciones.
2. Los Estados Partes podrán adoptar medidas más estrictas que las previstas en la
presente Convención si, a su juicio, tales medidas son convenientes para impedir,
combatir y erradicar la fabricación y el tráfico ilícitos de armas de fuego, municiones,
explosivos y otros materiales relacionados.
ANEXO
Ley 25.886
Modificación.
ARTICULO 1º — Sustitúyese el artículo 189 bis del Código Penal, por el siguiente:
"Artículo 189 bis.- (1) El que, con el fin de contribuir a la comisión de delitos contra
la seguridad común o causar daños en las máquinas o en la elaboración de productos,
adquiriere, fabricare, suministrare, sustrajere o tuviere en su poder bombas, materiales
o aparatos capaces de liberar energía nuclear, materiales radiactivos o sustancias
nucleares, o sus desechos, isótopos radiactivos, materiales explosivos, inflamables,
asfixiantes, tóxicos o biológicamente peligrosos, o sustancias o materiales destinados
a su preparación, será reprimido con reclusión o prisión de CINCO (5) a QUINCE
(15) años.
(2) La simple tenencia de armas de fuego de uso civil, sin la debida autorización legal,
será reprimida con prisión de 6 (SEIS) meses a 2 (DOS) años y multa de MIL PESOS
($ 1.000.-) a DIEZ MIL PESOS ($ 10.000.-).
Si las armas fueren de guerra, la pena será de DOS (2) a SEIS (6) años de prisión.
La portación de armas de fuego de uso civil, sin la debida autorización legal, será
reprimida con prisión de UN (1) año a CUATRO (4) años.
Si las armas fueren de guerra, la pena será de TRES (3) años y SEIS (6) meses a
OCHO (8) años y SEIS (6) meses de reclusión o prisión.
Si el portador de las armas a las cuales se refieren los dos párrafos que anteceden,
fuere tenedor autorizado del arma de que se trate, la escala penal correspondiente se
reducirá en un tercio del mínimo y del máximo.
La misma reducción prevista en el párrafo anterior podrá practicarse cuando, por las
circunstancias del hecho y las condiciones personales del autor, resultare evidente la
falta de intención de utilizar las armas portadas con fines ilícitos.
El que registrare antecedentes penales por delito doloso contra las personas o con el
uso de armas, o se encontrare gozando de una excarcelación o exención de prisión
anterior y portare un arma de fuego de cualquier calibre, será reprimido con prisión de
CUATRO (4) a DIEZ (10) años.
El que hiciere de la fabricación ilegal de armas de fuego una actividad habitual será
reprimido con reclusión o prisión de CINCO (5) a DIEZ (10) años.
(4) Será reprimido con prisión de UN (1) año a SEIS (6) años el que entregare un
arma de fuego, por cualquier título, a quien no acreditare su condición de legítimo
usuario.
La pena será de TRES (3) años y SEIS (6) meses a DIEZ (10) años de prisión si el
arma fuera entregada a un menor de DIECIOCHO (18) años.
ARTICULO 2º — Deróganse el artículo 189 ter del Código Penal y el artículo 42 bis
de la Ley Nacional de Armas y Explosivos Nº 20.429, y sus modificatorias.
"e) los delitos previstos por los artículos 142 bis, 149 ter, 170, 189 bis (1), (3) y (5),
212 y 213 bis del Código Penal."
El primer párrafo del punto 2 del artículo 189 bis entrará en vigencia a partir del plazo
establecido en el presente artículo.
Ley 25.938
d) Detalle preciso de todo otro material controlado que fuere objeto del secuestro y/o
incautación;
de la Nación Argentina
Ley:
CONTRA LA DELINCUENCIA
ORGANIZADA TRANSNACIONAL
Preámbulo
Los Estados Parte en el presente Protocolo,
Convencidos, por tanto, de la necesidad de que los Estados adopten todas las medidas
apropiadas a tal fin, incluidas medidas de cooperación internacional y de otra índole
en los planos regional y mundial,
I. Disposiciones generales
Artículo 1
Artículo 2
Finalidad
La finalidad del presente Protocolo es promover, facilitar y reforzar la cooperación
entre los Estados Parte con el propósito de prevenir, combatir y erradicar la
fabricación y el tráfico ilícitos de armas de fuego, sus piezas y componentes y
municiones.
Artículo 3
Definiciones
a) Por "arma de fuego" se entenderá toda arma portátil que tenga cañón y que lance,
esté concebida para lanzar o pueda transformarse fácilmente para lanzar un balín, una
bala o un proyectil por la acción de un explosivo, excluidas las armas de fuego
antiguas o sus réplicas. Las armas de fuego antiguas y sus réplicas se definirán de
conformidad con el derecho interno. En ningún caso, sin embargo, podrán incluir
armas de fuego fabricadas después de 1899;
ii) Sin licencia o autorización de una autoridad competente del Estado Parte en que se
realice la fabricación o el montaje; o
Ambito de aplicación
Artículo 5
Penalización
1. Cada Estado Parte adoptará las medidas legislativas o de otra índole que sean
necesarias para tipificar como delito las siguientes conductas, cuando se cometan
intencionalmente:
2. Cada Estado Parte adoptará asimismo las medidas legislativas y de otra índole que
sean necesarias para tipificar como delito las siguientes conductas:
Artículo 6
II. Prevención
Artículo 7
Registros
b) En los casos que entrañen transacciones internacionales con armas de fuego, sus
piezas y componentes y municiones, las fechas de emisión y expiración de las
licencias o autorizaciones correspondientes, el país de exportación, el país de
importación, los países de tránsito, cuando proceda, y el receptor final, así como la
descripción y la cantidad de los artículos.
Artículo 8
A los efectos de identificar y localizar cada arma de fuego, los Estados Parte:
b) Exigirán que se aplique a toda arma de fuego importada una marca sencilla y
apropiada que permita identificar el país de importación y, de ser posible, el año de
ésta, y permita asimismo a las autoridades competentes de ese país localizar el arma
de fuego, así como una marca distintiva, si el arma de fuego no la lleva. Los requisitos
del presente apartado no tendrán que aplicarse a la importación temporal de armas de
fuego con fines lícitos verificables;
Artículo 9
Todo Estado Parte que, de conformidad con su derecho interno, no reconozca como
arma de fuego un arma desactivada adoptará las medidas que sean necesarias, incluida
la tipificación de delitos específicos, si procede, a fin de prevenir la reactivación
ilícita de las armas de fuego desactivadas, en consonancia con los siguientes
principios generales de desactivación:
Artículo 10
tránsito
b) Los Estados de tránsito hayan al menos comunicado por escrito, con anterioridad a
la expedición, que no se oponen al tránsito, sin perjuicio de los acuerdos o arreglos
bilaterales o multilaterales destinados a favorecer a los Estados sin litoral.
5. Cada Estado gane adoptará, dentro de sus posibilidades, las medidas necesarias
para garantizar que los procedimientos de licencia o autorización sean seguros y que
la autenticidad de los documentos de licencia o autorización pueda ser verificada o
validada.
Artículo 11
Artículo 12
Información
c) Los métodos y medios, los lugares de expedición y de destino y las rutas que
habitualmente utilizan los grupos delictivos organizados que participan en el tráfico
ilícito de armas de fuego, sus piezas y componentes y municiones; y Martes 5 de
setiembre de 2006
4. Los Estados Parte cooperarán en la localización de las armas de fuego, sus piezas y
componentes y municiones que puedan haber sido objeto de fabricación o tráfico
ilícitos. Esa cooperación incluirá la respuesta rápida de los Estados Parte a toda
solicitud de asistencia para localizar esas armas de fuego, sus piezas y componentes y
municiones, dentro de los medios disponibles.
Artículo 13
Cooperación
1. Los Estados Parte cooperarán en los planos bilateral, regional e internacional a fin
de prevenir, combatir y erradicar la fabricación y el tráfico ilícitos de armas de fuego,
sus piezas y componentes y municiones.
Artículo 14
Capacitación y asistencia técnica
Artículo 15
Corredores y corretaje
Artículo 16
Solución de controversias
4. El Estado Parte que haya hecho una reserva de conformidad con el párrafo 3 del
presente artículo podrá en cualquier momento retirar esa reserva notificándolo al
Secretario General de las Naciones Unidas.
Artículo 17
adhesión.
Artículo 18
Entrada en vigor
Artículo 19
Enmienda
1. Cuando hayan transcurrido cinco años desde la entrada en vigor del presente
Protocolo, los Estados Parte podrán proponer enmiendas por escrito al Secretario
General de las Naciones Unidas, quien a continuación comunicará toda enmienda
propuesta a los Estados Parte y a la Conferencia de las Partes en la Convención para
que la examinen y decidan al respecto. Los Estados Parte en el presente Protocolo
reunidos en la Conferencia de las Partes harán todo lo posible por lograr un consenso
sobre cada enmienda. Si se han agotado todas las posibilidades de lograr un consenso
y no se ha llegado a un acuerdo, la aprobación de la enmienda exigirá, en última
instancia, una mayoría de dos tercios de los Estados Parte en el presente Protocolo
presentes y votantes en la sesión de la Conferencia de las Partes.
5. Cuando una enmienda entre en vigor, será vinculante para los Estados Parte que
hayan expresado su consentimiento al respecto. Los demás Estados Parte quedarán
sujetos a las disposiciones del presente Protocolo, así como a cualquier otra enmienda
anterior que hubiesen ratificado, aceptado o aprobado.
Artículo 20
Denuncia
Artículo 21
Depositario e idiomas
2. El original del presente Protocolo, cuyos textos en árabe, chino, español, francés,
inglés y ruso son igualmente auténticos, se depositará en poder del Secretario General
de las Naciones Unidas.
Ley 26.216
Ley:
DESARME
II
AUTORIDAD DE APLICACION
III
(Nota Infoleg: por art. 1° del Decreto N° 560/2008 B.O. 4/4/2008 se prorroga el
PROGRAMA NACIONAL DE ENTREGA VOLUNTARIA DE ARMAS DE FUEGO
por el término de CIENTO OCHENTA (180) días a partir de la fecha de su
vencimiento. Según el 6° considerando de la norma de referencia el día 28 de marzo
de 2008 vence el plazo de CIENTO OCHENTA (180) días establecido por el art. 5°
de la presente Ley)
Todas las armas y municiones deberán ser destruidas en un plazo no mayor de sesenta
días de finalizado el PROGRAMA.
ARTICULO 8º — Amnistía: A los fines del artículo anterior, quedan amnistiados por
la tenencia ilegal de armas de fuego de uso civil y de guerra previstos en el artículo
189 bis del Código Penal. La misma operará a partir de la efectiva entrega de las
armas de fuego, municiones, materiales controlados y repuestos, acogiéndose a la
campaña.
IV
INVENTARIO DE ARSENAL
(Último párrafo vetado por art. 1° del Decreto N° 7/2007 B.O. 15/1/2007, que fuera
declarado válido por Resolución S/N del Honorable Congreso de la Nación de fecha
9/5/2007 B.O. 13/6/2007).
VI
c) Proponer e impulsar las medidas y las reformas legislativas o vías de acción que
sean necesarias;
e) Intercambiar experiencias; y
VII
Disposición 504/2008
CONSIDERANDO:
Que el artículo 145 del Anexo I al Decreto Nº 395/75, prevé que el REGISTRO
NACIONAL DE ARMAS establecerá aranceles y tasas equitativos para atender los
servicios que deba prestar.
Que habiéndose analizado la complejidad de las tareas que demanda, los costos de la
operatoria de registración, fiscalización y control, resulta menester modificar los
Formularios Ley 23.979 con que deben integrarse las solicitudes de autorización para
la portación de armas de fuego, de modo de contemplar los distintos actos
administrativos que tal petición demanda.
Por ello,
DISPONE:
Art. 2º — Establecer que los legítimos usuarios colectivos a los que se le haya hecho
lugar a la solicitud de autorización de portación de armas de fuego efectuarán su
solicitud a través de UN (1) Formulario Ley 23.979 tipo 44 para la producción del
pertinente dictamen por parte de la COMISION TECNICA DE EVALUACION
PERMANENTE EN MATERIA DE PORTACIONES Y SANCIONES, deberán
integrar a las tramitaciones CUATRO (4) Formularios Ley 23.979 tipo 03, a los fines
del otorgamiento de la credencial habilitante.
Art. 3º — Establécese que los funcionarios de los tres poderes del Estado incluidos en
la Resolución MINISTERIO DE DEFENSA Nº 328 de fecha 28 de marzo de 1995,
que requieran autorización para la portación de armas de fuego, efectuarán su
solicitud a través de DOS 2) Formularios Ley 23.979 tipo 03 para el caso de tratarse
de portación simple o TRES (3) Formularios Ley 23.979 tipo 03 para portación
múltiple.
Disposición 554/2008
VISTO la Ley Nacional de Armas y Explosivos Nº 20.429, las Leyes Nros. 24.492 y
26.338, el Decretos Nros 395/75, 1282/07 y 1148/08, y;
CONSIDERANDO:
Por ello,
DISPONE:
Art. 2º — Instrúyase a las distintas áreas del Organismo que los trámites para la
obtención de la condición de portador sólo serán recepcionados una vez
cumplimentados la totalidad de los requisitos exigidos por la normativa vigente.
Disposición 232/2007
Establécese que toda persona de existencia física que posea o alcance la legítima
tenencia de diez o más armas de fuego, deberá acreditar medidas de seguridad
suficientes a fin de resguardar adecuadamente su tenencia domiciliaria.
Que, a tales efectos, resulta necesario extremar los recaudos tendientes a asegurar el
cumplimiento de condiciones especiales de seguridad para quienes posean una
cantidad significativa de armas.
Por ello,
DISPONE:
Artículo 1º — Prescríbese que toda persona de existencia física que posea o alcance la
legítima tenencia de diez o más armas de fuego, deberá acreditar medidas de
seguridad suficientes a fin de resguardar adecuadamente su tenencia domiciliaria.