J Bi'

).
> "

..
•,
'

,.1
ESCUCHAR Y HABLAR

En algún momento de la actuación, alguien [no recuerdo quien) me dijo que

dejase de actuar con mayúsculas, que no Interpretase, que no fuese ampuloso ni
entretenido, que me limitase a ser y a escuchar a los demás cuando hablaban.
1 '
Eso es lo más importante que he aprendido nunca.
Den nis Franz, «Policías de Nueva York» [ «NYPD Blue»)

Cuando un actor quiere actuar paso a paso, posiblemente el recurso más

estable y más rápidamente disponible es el otro actor de la escena. Para un
intérprete, escuchar a la otra o a las otras personas de la escena supone un
tarea en la que debe centrar su atención. Escuchar es la mejor técnica que
tiene para vincularse al presente y para evitar que sus decisiones se vuel­
van mecánicas o forzadas. Escuchar relaja a los actores e impide la sobre­
actu ación. Es lo que hace que una actuación parezca «natural». Permite
que los actores se influyan unos a otros y creen así los «instantes>), esas
fugaces conexiones eléctricas que producen los acontecimientos emocio­
nales de una escena.
Si estas dirigiendo una obra dramática y quieres que el público se pueda
identifiquar con los personajes y con los problemas y las aventuras de estos, es
esencial que los actores se escuchen. Si no son capaces de hacerlo, probable­
mente la escena dramática se convertirá en un <(ahora me toca a mí y ahora a
136 1 LA s DE e Is I o NE s DE Los A e To RE s ¡ 13¡,

con la realidad creada de los intereses y necesidades de los personajes. Participé

en el rodaje cuatro días y, curiosamente, nunca vi que nadie pegase trozos de
cinta al suelo para indicar las marcas de los actores. El director organizó todas
las posiciones con una dirección basada en las situaciones y relaciones de los
personajes. Y sus técnicos nunca se quejaron. Todo el mundo quería a Korty.
Cuando los directores usan bien sus modificaciones creativas, los actores los
adoran y harán cualquier cosa para trabajar con ellos. Pero un director inexperto
que fuerce sus ideas en los actores (aunque las verbalice correctamente con el
lenguaje de las decisiones creativas), puede ser visto como un tonto entrometido.
Por eso conviene intentar estas cosas en el aula o con actores a los que conoces
personalmente. El objetivo no es sustituir una terminología comodín (del tipo
«arriesguémonos» o «la toma está lista») por otra; se trata de pensar y de sentir
de forma más profunda y específica.