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Guiomar Hierro Torres

Programación e investigación de audiencias


3º CAV – URJC TARDE

LAS IMAGINARIAS AUDIENCIAS DE LAS REDES SOCIALES: EL


CASO DE LOS JÓVENES
La relación de los jóvenes con las redes sociales que, con los medios de comunicación
tradicionales, se configuran de manera totalmente diferente, ya que con los medios nuevos
las audiencias se proyectan como participativas. Para el estudio de las audiencias de las redes
sociales, se ha llevado a cabo una investigación con jóvenes de ambos sexos y de entre 13 y
16 años.
Las primeras observaciones que se hacen acerca del uso de las redes sociales, es que estas
hacen que la audiencia sea participativa y forme parte de los medios, como productos
imaginarios. Luhmann comenta que, las audiencias son productos de una comunicación
mediada, es decir, una comunicación entre ausentes que genera la audiencia. Esta ausencia
provoca que no haya un receptor. La audiencia es la parte más ausente, ya que el emisor
siempre se encarga en la emisión del mensaje. Estas audiencias pueden formar parte explícita
o implícita del mensaje, construyéndose desde una observación. Desde los medios de
comunicación, se considera que las audiencias son la “masa” y que eso lleva a unas grandes
audiencias. Cuando estas dentro de estas, se forma parte de un imaginario que va más allá de
lo físico, como ocurre por ejemplo en la radio. En este medio, se produce una escucha
desconocida por la cual la sociedad forma parte de un espectro invisible, como un gran
fantasma negativo. Se pierde la noción del territorio, cosa que, con los periódicos, se sabe
hasta dónde se llega. Con la radio, no se sabe dónde está. Las audiencias son el resultado de
una imaginación donde se transforma el receptor ausente en una audiencia invisible. Esto
provoca que, surja una cadena de fantasmas cuyas consecuencias están destinadas al fracaso
con una serie de consecuencias negativas. Por ejemplo, como ocurre con el caso de la
audiencia fantasma de Google, cuya empresa cobra por la audiencia que certifica los
beneficios obtenidos con un anuncio o mensaje. La participación se configura frente a una
serie de sospechas sobre las audiencias, se ubican territorialmente y si estas son negativas o
positivas.
Dentro de las audiencias siempre han surgido polos que manifiestan opiniones públicas
contrarias. Estos polos se han articulado entorno a un eje. Ese eje se basa en la participación
de lo público y el otro es el resultado de un proceso de distanciamiento por parte del público.
Es decir, podemos encontrar dos polos, el de la audiencia (hay audiencia, pero no hay
participación) y el de la participación (no hay audiencia, pero sí participación). Esta estructura
ideológica tiene varios niveles, según las audiencias y su participación. Algunas de las
estructuras, son, el eje del espacio público, concreciones conceptuales, medios de referencia,
relación con la realidad, procesos sociales…
Los estudios que se han hecho en la Comunidad de Madrid acerca de los jóvenes y las redes
sociales ponen de manifiesto que, entre los 14 y los 19 años, es la etapa en la que más se
consume internet y cine; los de 20 y 24 años, también consumen mucho internet y cine, pero
en menor cantidad; y entre los 25 y 34 años, se tiene una clara preferencia a la radio y la
lectura de los diarios, siendo estos porcentajes muy bajos entre los jóvenes de 14 y 24 años.
A raíz de este estudio, se encuestó a una parte de la población. Estos subrayaron que, con el
uso de las redes sociales, la gente se vuelve más perezosa, se aíslan más, se convierten en más
competentes, se relacionan menos con su familia y amigos de siempre, pero se convierte en
una actividad más sencilla hacer nuevos amigos. Siguiendo con las encuestas, se preguntó el
Guiomar Hierro Torres
Programación e investigación de audiencias
3º CAV – URJC TARDE

por qué del uso de las redes sociales por parte del público más joven, y las respuestas más
repetidas fueron las siguientes: para mantener contacto con personas que no se pueden ver,
para compartir fotos y vídeos, para curiosear, para entretenerse y matar el tiempo, para estar
al día de informaciones y planes que se transmiten por la red, y para hacer nuevos amigos.
Tras esta observación empírica a través de una serie de encuestas, nos facilita conocer las
diversas técnicas dentro del proceso comunicativo entre las redes por parte de los más
jóvenes. Aunque, esta investigación pudo ser un fracaso por varios motivos. El primero, que
el perfil de adolescente no se adapta al diálogo en común que suscita la técnica, ya que
muchos jóvenes se mostraron reacios a la hora de proporcionar información sobre el objeto
de estudio. Segundo, que la situación grupal no se tomó en consideración. Y tercero, que en
ningún momento las demostraciones fueron sometidas a una discusión. Las dificultades
grupales fueron evitadas hasta que el preceptor propone participar en aquello que no
entiende, por lo que se articuló un ritual consistente en crear una nueva identidad del
preceptor observador, diseñar una nueva identidad en la red para que el preceptor forme
parte del objeto de estudio, y dotar de unos contenidos que evitar o incluir. Dicha observación
se ve modificada porque el preceptor forma parte de la observación, y este objeto se convierte
en el dispositivo de registro y observación.
Esta experiencia metodológica grupal, presenta dos grandes fases: la fase presencial y la fase
digital. En la primera, se ven cara a cara los convocados y hay un moderador. Se divide en
varias subfases: pre-presencial, presencial discursiva, presencial focalizada y presencial
rediscurisva. La fase digital, es el proceso posterior a la reunión y es en la cual el invitado se
limita a ver y leer. Estas fases no tienen límite en cuanto a tiempo ni en número de
participantes. El diseño metodológico final en cuanto a los perfiles seleccionados se basa en
chicos y chicas de entre 13-14 años y 15-16 años, y de clases medias-altas y clases medias-
bajas. Esto se basa en estructuras subjetivas donde el yo se convierte en un espectáculo, que
envía mensajes por las redes sociales y que establece una serie de vínculos, siempre con un
fuerte carácter normativo.
La recepción del sistema de comunicación mediado por la audiencia da lugar a un actor activo
y participativo, que provoca una reflexión acerca de las dificultades que las redes sociales
provocan en las formas de comunicación cotidianas. Las redes sociales provocan un
comportamiento como audiencia en el cual se conforma una sociedad en base a una pantalla.
Lo que podrá acarrear problemas a la hora de la comunicación en futuras generaciones, por
la sobrexposición y la falta de comunicación con la sociedad que nos rodea.

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