Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Con Qué Colectivo Vamos A Trabajar
Con Qué Colectivo Vamos A Trabajar
Una gran diferencia entre los penados con privación de libertad y los sometidos a penas
alternativas, es la voluntariedad en la participación en los programas.
Se interviene con personas condenadas por delitos de violencia de género, que no requieran el
ingreso en prisión, a los que su terapeuta les haya prescrito el trabajo grupal.
Serán expulsados del grupo aquellos que tengan frecuentes faltas de asistencia o una conducta
disruptiva durante las intervenciones (Documentos Penitenciarios 7 pág. 36)
Algunos datos sobre violencia de género:
1. El número de mujeres víctimas mortales durante el año 2019 ha sido de 55 y el total de
mujeres víctimas mortales desde 2003 hasta 2019, de 1.035.
Mujeres víctimas mortales por violencia de género. Periodo 2003-2019. (XIII Informe Anual del
Observatorio Estatal de Violencia sobre la Mujer 2019 pág. 10)
Durante el año 2019 llegaron a los juzgados un total de 168.057 denuncias por violencia de
género, lo que implica una media mensual de 14.005 denuncias y una media diaria de 460
denuncias. Ello supone un incremento del 0,7% del número de denuncias por violencia de
género si se compara con la cifra del año anterior. (XIII Informe Anual del Observatorio Estatal
de Violencia sobre la Mujer 2019 pág. 11)
Según su origen, de las 1.825.608 denuncias presentadas desde 2007 hasta 2019, 1.303.587
fueron interpuestas directamente por las víctimas de violencia de género en juzgados o policía,
256.855 procedían de atestados policiales por intervención directa, 196.679 derivaban de
partes de lesiones, 38.266 fueron interpuestas por servicios de asistencia y terceros en general
y 30.221, por familiares de la víctima. (XIII Informe Anual del Observatorio Estatal de Violencia
sobre la Mujer 2019 pág. 12)
3. Denuncias interpuestas por violencia de género según su origen. Año 2019 y total del
periodo 2007-2019.
Fuente: Elaboración
propia a partir de los
datos
proporcionados por el Consejo General de Poder Judicial. (XIII Informe Anual del Observatorio
Estatal de Violencia sobre la Mujer 2019 pág. 12)
En más de la mitad de los casos valorados en Violencia de género la mujer corría riesgo de
volver a sufrirla.
Distribución porcentual de los casos activos del Sistema Violencia de Género según riesgo
apreciado y nivel de riesgo. Datos a 31 de diciembre de 2019 (XIII Informe Anual del
Observatorio Estatal de Violencia sobre la Mujer 2019 pág. 13)
En conclusión, los datos de Violencia de Género son alarmantes, ya que este tipo de delitos
puede traer consecuencias tan graves como la muerte de la víctima.
El número de denuncias por Violencia de Género parece que va aumentando, esto no se debe
necesariamente a que se cometan más este tipo de delitos sino a que por fin están saliendo
del ámbito privado, y pese a las muchas trabas que se les pone, las mujeres, al fin, denuncian.
Cuando hablamos de los maltratadores vemos una alta reincidencia, suponiendo para las
víctimas un nivel de riesgo de volver a sufrir el delito.
Nuestro sistema penitenciario tiene una perspectiva reinsertiva y no punitivista, así lo dicta el
artículo 25 de la Constitución: “Las penas privativas de libertad y las medidas de seguridad
estarán orientadas hacia la reeducación y reinserción social…”
Así que, aunque no debemos dejar de dirigir nuestros esfuerzos y recursos en ayudar a las
víctimas a salir de la situación y superar el trauma, también es importante averiguar los
motivos detrás de los maltratadores y trabajar con ellos para que no vuelvan a delinquir, ni con
la pareja con la que cometieron el delito ni con una futura pareja, como forma de atajar este
grave problema.
No existe un perfil de maltratador, sin embargo, algunos psicólogos y sociólogos que han
estudiado la violencia de género y la violencia hacia la pareja han podido delimitar algunas
categorías.
Holtzworth-Munroe y Stuart (1994) proponen una clasificación en función del análisis de tres
dimensiones (Documentos penitenciarios 7 pág. 19):
Dutton y Golant (1997) parecen confirmar esta categoría ya que también establecen la
existencia de tres tipologías de maltratadores: hipercontrolados, borderlines (emocionalmente
inestable) y psicopáticos. (Documentos penitenciarios 7 pág. 20)
Respecto al tipo de intervenciones más adecuadas para cada tipo de maltratador, Saunders
(1996) comprobó que para aquellos maltratadores generalmente violentos y antisociales la
mejor intervención es la de terapia grupal bajo el modelo cognitivo-conductual y de género y
que en cambio para los maltratadores más dependientes, la terapia más efectiva son los
grupos de terapia psicodinámica. (Documentos penitenciarios 7 pág. 20)
a) Enfoque psicodinámico: Los hombres que ejercen este tipo de violencia pueden
padecer problemas derivados de experiencias traumáticas en la niñez, problemas de
personalidad o trastorno mental grave. Este enfoque ha sido cuestionado por dos
motivos, el primero por despojar de responsabilidad al hombre maltratador y el
segundo porque muchos delitos de violencia de género han sido protagonizados por
hombres sin diagnóstico. (Documentos penitenciarios 7 pág. 17)
b) Enfoque cognitivo Conductual: Este enfoque tiene como objetivo eliminar los
comportamientos violentos. Se parte de la idea de que la conducta violenta es
aprendida, por tanto, se puede enseñar al hombre violento a manejar las emociones y
pensamientos erróneos para modificar la conducta. La crítica a este enfoque es por
tratar este problema como cualquier otro obviando las relaciones de desigualdad que
existen entre hombres y mujeres (Documentos penitenciarios 7 pág. 18)
c)
d) Enfoque de género: Trata de explicar la violencia de género como resultado de la
desigualdad histórica entre hombres y mujeres. El hombre ejerce la violencia como
forma de mantener poder y control en la relación. (Documentos penitenciarios 7 pág.
18)
De todos los enfoques que hay he decidido quedarme con estos tres enfoques para mis
intervenciones porque al desconocer la historia de origen de nuestros participantes no
podemos asegurar que no haya habido traumas infantiles que les lleven a actuar como actúan,
además creemos que un aprendizaje sexista puede haberles venido de su historia familiar, por
eso no descartamos el modelo psicodinámico.
En cuanto al modelo cognitivo conductual creo que es el que más puede enseñarles sobre
expresión y gestión de emociones, control de la ira, etc. que pese a no estar directamente
relacionado con el delito que han cometido, sí que tiene que ver mucho con el género, y cómo
a los varones desde niños se les ha coartado el mundo de lo emocional o lo artístico y creativo.
Por último, aunque desde el modelo cognitivo conductual trabajemos en erradicar creencias
distorsionadas e ideas irracionales, hay muchas de esas ideas que están impregnadas por el
género, y que si no trabajamos con perspectiva feminista no vamos a poder desmontar.
La modalidad del grupo será cerrada ya que es importante que se alcance cohesión y confianza
el grupo. (Documentos penitenciarios 7 – pág. 63) El número de participantes no deberá
exceder de 12 (Documentos penitenciarios 7 – pág. 62) para que cada uno de ellos pueda
recibir una atención individualizada. Si se agregara un nuevo miembro al grupo deberá
ponerse al día de las unidades de intervención que no haya visto con el terapeuta en sesiones
individuales
Se realizará una sesión a la semana, de dos horas y media cada sesión aproximadamente.
(Documentos penitenciarios 7 pág. 63)
Estructura de las sesiones:
En las sesiones que se trabaje mediante pedagogía en el aula, se seguirá la siguiente estructura
(con posibles variaciones):
En las sesiones que se trabaje mediante el arte terapia en espacios culturales se seguirá la
siguiente estructura (con posibles variaciones):
- Bienvenida: breve presentación del tema y la institución o museo que vamos a visitar.
- Visita dialogada: Veremos las obras y tendremos frente a cada una de ellas un breve
diálogo sobre por qué las hemos escogido en relación a los temas de las unidades de
intervención.
- Espacio para la relajación o la conexión con nuestras emociones.
- Espacio para la creación: Directivo en torno a unos materiales y unas temáticas, se
podrán hacer una o dos actividades de creación en función de la dificultad y tiempo de
las mismas y del tiempo que se tarde en ver las obras.
- Cierre: Diálogo, no sólo en torno a la obra/resultado sino también recordando lo que
hemos visto en el museo y lo que hemos vivido durante la relajación.
Acuerdo terapéutico:
Vamos a trabajar con un colectivo difícil, no sólo porque ellos mismos tienen muchas
resistencias sino porque nosotros como arte-terapeutas podemos tener prejuicios contra los
participantes.
No olvidemos que para que el arte terapia funcione se deben dar unas condiciones de
confianza durante las sesiones para que el participante pueda explorar a través de su obra
emociones conflictivas, y experimentar experiencias creativas.
Consecuencias psicológicas
- Estrés postraumático
Intento de suicidio
Consecuencias sociales
- Aislamiento social
- Absentismo laboral
- Pérdida de empleo
Consecuencias físicas
- Quemaduras
- Hematomas
Durante esta sesión veremos cuatro obras. Dos de las obras tendrán que ver con la situación
de las mujeres y su forma de ocupar el espacio público y las otras dos obras tendrán que ver
con la comisión de su delito y su víctima.
Para poder hacer la visita dialogada realizaremos dos grupos de seis personas cada grupo.
Preferiblemente aquellos con perfil más violentos y antisociales primero se trabajarán los
temas más generales y luego los relacionados con la comisión de su delito y para los más
dependientes y pasivos a la inversa.
Información de la obra:
Evidencias ahonda en las experiencias cotidianas de agresión dentro del ámbito doméstico.
A través de una convocatoria pública, la artista reunió diversos objetos de donadoras
anónimas empleados como armas de violencia. Cada objeto recolectado se acompaña de un
texto con el testimonio de la mujer que cuenta su historia de abuso.
La actividad que realizaremos al visualizar esta obra estará a medio camino entre asumir la
culpa y la empatía y nos podrá servir como puente para saltar de una unidad temática a
otra.
Por norma general, los maltratadores suelen desarrollar mayor empatía con otras víctimas
que con la suya propia (ya que con ella han desarrollado culpabilización, desprecio y
deshumanización. Por eso será fácil que empaticen al leer los testimonios de las otras
víctimas recogidos en esta obra.
Ejemplos de testimonios:
Evidencias: 23 – monedas
Evidencia 34 – Saliva
Después les repartiremos papeles para que puedan escribir sus propias evidencias, del
recuerdo del delito por el que están aquí otro que recuerden mejor. Pueden ser como los
que recoge la obra, uno físico (un cuchillo o una botella, uno que usaran simbólicamente
para ejercer violencia: Control mediante el móvil o uno metafórico, por ejemplo: castigaba
a mi pareja con silencios, mientras yo estaba callado se oían las manecillas de un reloj)
Lanza piedras de la serie Combate perpetuo, 1992 Graciela Sacco Matriz heliográfica
compuesta por 4 fragmentos en cajas de metacrilato 137 x 94 c/u cm
Aunque la obra no esté tan en sintonía con la temática a tratar, ya que habla más de luchas
colectivas, el acto de concentrar a nuestro grupo en torno a la imagen, sentados a dialogar,
supone una subversión de la posición de poder, en la que tendrán que enfrentarse a una
figura mayor que ellos ejerciendo violencia frente a ellos, poniéndoles en una posición
probablemente incómoda.
Bajo esta obra, traerán el papel con su objeto, e intentarán contar el relato de la agresión
poniéndose en el papel de su víctima.
La obra de María Ezcurra explora las tensiones entre lo íntimo y lo público desde una óptica
de género.
descose ropa ordinaria y la extiende sobre superficies planas para reorganizar nuestra
percepción del volumen que el cuerpo normalmente habita en la tela, evidenciándola como
piel para simular un trofeo de caza.
Como actividad llevaremos varias fotos de conjuntos de ropa, y les pediremos que nos
digan cómo se imaginan que es la persona que las lleva, con los que asocien a estereotipos
más negativos les preguntaremos qué les parecería si lo lleva su madre/profesora (una
mujer de más edad a la que respete), su hija/sobrina/ahijada/hija de un amigo (chica joven
con la que se sientan protectores), su cita de una aplicación/mujer con la que ligarían en un
bar (mujer que les atraiga solamente), su novia/mujer o cuñada/novia de su mejor amigo si
están solteros (mujer que crea que les debe fidelidad)
Intentamos desmontar los tópicos sobre la ropa, la edad y el respeto que se merecen las
mujeres que la llevan
Esta obra es considerada como una referencia para el arte y las prácticas culturales
feministas en América Latina.
La obra consiste en una estructura que simula un tendedero de ropa en el que las personas
son invitadas a colgar confesiones vinculadas a ejercicios de violencia vividos por mujeres, a
través de un cartón rosa con la frase “Como mujer lo que más detesto de la ciudad es…”.
¿Cómo veremos la obra? Pasaremos por delante de la obra y leeremos alguno de estos
testimonios, luego, reflexionaremos en círculo sobre si es diferente vivir la ciudad como
hombre o como mujer e intentaremos poner ejemplos de actitudes que hemos tenido y si
estas pueden haber ayudado a hacer que las mujeres se sientan más cómodas o incómodas.
Ejercicio de creación: ¿Cómo crees que te veía tu víctima? ¿Cómo quieres ser visto en un
futuro?
Las imágenes pueden crear claridad de expresión, en especial con respecto a ciertas cosas que
son difíciles de decir. Simbolizar sentimientos y experiencias a través de imágenes puede
constituir un medio de expresión y de comunicación más poderoso que la descripción verbal y,
al mismo tiempo, es capaz de hacer que tales sentimientos y experiencias se vuelvan menos
amenazadores (Dalley, 1987, citado en Polo, 2000)
Para realizar esta actividad repartiremos una máscara blanca de PVC a cada uno de los
asistentes, que podrán decorar con acrílicos de pincel, rotuladores acrílicos, cuentas de
madera y de metal, tachuelas, etc. y un pequeño espejo a cada uno para que puedan añadir
a la máscara elementos de autorretrato.
Después de que hayan acabado esta máscara haremos un pequeño cierre, y les daremos
una segunda máscara en blanco, que también se pueda interpretar como posibilidad de
redención. En esta representarán cómo quieren ser vistos por los demás al finalizar el
programa.
Haremos un segundo cierre más extenso en el que hablaremos de esta segunda máscara y
de la evolución entre una y otra.
Guardaremos las máscaras que no quieran llevarse a casa para que las vea su terapeuta
individual, ya que quizás pueda ser importante.
PARTE 2
UNIDAD 06: Violencia física y control de la ira
UNIDAD 07: Agresión y coerción sexual en la pareja (Visita a la exposición
¿Qué llevaba puesto? Desmontando patrones de violencia sexual en el Museo del Traje)
Las relaciones sexuales son un área más de las que se ven afectadas por la violencia de género.
Distintos estudios señalan que entre un 10 y un 26% de las mujeres sufre algún tipo de
comportamiento sexualmente agresivo dentro de su matrimonio (Goetz y Shakelford, en
prensa). En el caso de las mujeres maltratadas, este dato se eleva al 50% (Martin, Taft y Resick,
2007).
siguientes categorías:
• Coerción sexual no física: La coerción sexual sin agresión física es una categoría muy
importante, porque ocurre más frecuentemente que el sexo forzado mediante fuerza física o
amenazas. El agresor recurre a distintas tácticas para presionar a su víctima. Puede utilizar
argumentos acerca de la obligación de la mujer de satisfacer las necesidades de su marido,
aunque en ese momento ella no lo deseé. También puede utilizar sus recursos de poder en la
relación para forzar a su pareja a acoplarse a sus demandas sexuales.
• Violación como extensión de la violencia general en la pareja: Este tipo de agresión sexual se
da en parejas caracterizadas por el abuso verbal y físico general. De esta forma, la agresión
sexual es una forma más de maltrato que sufre la víctima. La violencia que despliega el agresor
es de tipo expresivo y busca el sufrimiento de la víctima.
• Relaciones sexuales forzadas: Las parejas en las que aparece este tipo de agresión no
presentan comportamientos violentos en otras áreas. Se caracterizan por un desacuerdo
crónico con respecto a las relaciones sexuales, que el agresor ve violentamente a través de la
fuerza. La violencia del agresor es instrumental y se orienta principalmente a someter a su
víctima.
• Violación obsesiva. Este tipo de agresión es la menos frecuente. Los agresores en estos casos
se caracterizan por su preferencia por actividades sexuales inusuales y el uso de pornografía. El
agresor tiene una preocupación general por el sexo y se excita por actos desviados practicados
a la víctima.
• Retirar a la mujer sus recursos económicos si no accede a los deseos sexuales del agresor.
• Iniciar un encuentro sexual cuando la víctima está dormida y no puede defenderse o negarse.
La investigación empírica sobre este tema señala principalmente dos motivaciones para la
agresión sexual en la pareja: el control sobre la mujer y la preocupación obsesiva por su
posible infidelidad (Martin et. al. 2007; Goetz y Shackelford, en prensa; Goetz, Shackelford y
Camilleri, 2008; Goetz et. al., 2008). Estos dos motivos, claramente, no son excluyentes el uno
del otro.
Durante esta unidad didáctica visitaremos la exposición ¿Qué llevabas puesto? Desmontando
patrones sobre la violencia sexual, expuesta temporalmente en el Museo del Traje.
En esta exposición colectiva coordinada por la Delegación del Gobierno contra la Violencia de
Género del Ministerio de Igualdad y el Ministerio de Cultura y Deporte bajo el comisariado de
Volando Vengo 8 mujeres han reconstruido la ropa que llevaban el día en que fueron
agredidas, en un espacio seguro.
Julia era una mujer con discapacidad intelectual de 30 años. A los 25 decidió denunciar
a un desconocido y amigo de la familia después de haber sufrido repetidas agresiones
sexuales por parte de él y otros hombres. Julia no podía defenderse ni entendía la
situación hasta que denunció. Ahora quiere que su historia sea tomada como ejemplo
para otras mujeres con discapacidad. Lucha por sus derechos y los de muchas mujeres
con discapacidad, que en muchas ocasiones des dificulta decir “no” y por visibilizar las
múltiples violencias que sufren. Por eso hoy estás escuchando su relato como denuncia
pública.
Adriana: “Empecé a revivir lo que había pasado con mi hermano, todas las agresiones sufridas
cuando yo era una niña, y tuve el pálpito de que a esta niña y a muchas otras del vecindario les
hacía lo mismo”
Adriana fue agredida sexualmente con total impunidad por su hermano de los 4 hasta
los 11 años. Nunca creyeron en su palabra porque su hermano era el consentido de la
familia. Adriana emigró a España donde empezó un largo proceso para alejarse de la
violencia y sanar. Cuando se enteró muchos años después de que la hija de su sobrina
estaba siendo agredida por su hermano decidió actuar y testificar en el juicio. Adriana
ha estado toda su vida en silencio sin poder enfrentarse a su familia. Pero ahora
necesita hablar, quiere hablar, para contribuir a poner voz y a denunciar la violencia
sexual en la familia. Para que ninguna niña sufra la crueldad que ella sufrió.
Lena: “Trabajábamos juntos y estuvimos en una relación, pero yo no quería seguir. Empezó a
seguirme y controlarme. Me agredió sexualmente cuando supo que tuve una relación con otro
chico.”
Lena comenzó una relación con un compañero de trabajo. Sintió que no funcionaba y
quiso terminar, pero él insistía una y otra vez en volver. Se sucedieron meses de
persecución dentro y fuera del trabajo. Lena decidió cortar con él definitivamente.
Hasta que un día él se enteró de que Lena había estado con otro hombre, la agredió
sexualmente en su casa. Al poco tiempo y con la excusa de llevarle un regalo de
cumpleaños, la agredió físicamente en el portal de su casa. Ha relatado su historia para
visibilizar que las violencias sexuales suceden de múltiples formas y en diversos
espacios, como en el lugar de trabajo, tu casa, tu relación íntima. Poner voz es revelar
todas las violencias sexuales escondidas ante nuestros ojos y a la mirada social.
Esther: “No recuerdo nada. Me desperté con el tacto frío de la veja de mi portal, entré en casa
desorientada, llorando y diciendo: ¡por fin estoy a salvo!”
¿Cómo veremos estas obras? Para que los asistentes puedan ver bien la obra y escuchar mejor
los audios volveremos a hacer dos grupos de seis personas casa uno
Es importante que escuchemos los códigos QR con los testimonios hablados de las víctimas.
El orden es importante ya que los dos primeros testimonios generarán mucha empatía y
ninguna resistencia, mientras que los últimos, al estar una de las víctimas saliendo de una
relación con abusos psicológicos y la otra en una relación sentimental con su agresor pueden
generar algo más de resistencia. Por lo que es importante que un grupo empiece frente
Adriana y el otro en Julia, y un grupo termine en Lena y el otro frente a Esther.
Una vez vistas las obras escogidas pasaremos todo el grupo al espacio de Reparación para la
fase de Creación. Este espacio de reparación es un lugar de refugio, para parar y tomar
distancia del dolor y del daño. Este espacio ha sido creado de forma activa por las mujeres
cuyo testimonio recoge la exposición.
El “Filandón” es una tradición leonesa casi obsoleta que consiste en reuniones nocturnas en
las que las mujeres hilaban, mientras los asistentes se contaban cuentos, chistes e historias
diversas, y se cantaban canciones tradicionales al son de los instrumentos de la zona
correspondiente.
Se utilizará la técnica de tejer o bordar por su poder narrativo y por su capacidad de construir
desde lo más íntimo hasta lo comunitario, también por ser una forma de subvertir los roles de
género ya que la costura se ha asociado tradicionalmente a lo femenino y a los cuidados.
El valor estratégico del oficio de tejer y demás prácticas asociadas, cuando se mueven del
espacio íntimo al espacio público, consiste en producir procesos contemplativos, que pueden
tornarse en actos solidarios, sensibilizadores, con una gran fuerza pedagógica
La creación, se centrará en que cada uno realice mediante la técnica del tejido, ganchillo o
bordado un Pantone Emocional con las pautas:
¿Cómo se debe sentir uno cuando tiene relaciones sexuales?
¿Cómo te sientes cuando no quieren tener relaciones sexuales contigo?
Emociones incompatibles con el sexo: Enfado, asco, ira, miedo, disociación
¿Cómo eran vuestras primeras relaciones sexuales durante la limerencia o
enamoramiento?
¿Y las últimas o las que tuvisteis durante las crisis de pareja?
Como en los “Filandones” tradicionales, mientras tejen o bordan los seis cuadraditos
intentaremos mantener un ambiente distendido en el que podamos hablar de los temas
que hemos venido a tratar
Analizaremos algunos de los mitos sobre las relaciones sexuales de pareja como
1. No soy una de esas: Jesse Joy y Alejandro Sanz. – Hablar del coqueteo y de la idea
falsa de las mujeres se tienen que hacer “las difíciles”, también de que cualquier
momento es bueno para echarse atrás.
2. Propuesta indecente: Romeo Santos. – Hablar del alcohol como atenuante para
ellos y forma de culpabilizarlas a ellas. Hablar de si las mujeres encuentran igual de
atractivo a un hombre borracho, explicar que las mujeres muy ebrias no pueden
consentir sexo. El sexo es un depresor, aunque parezca que puede ayudar a
socializar siempre entorpece las relaciones sexuales.
3. Vas a verme por la tele: Los Planetas. –Hablar de la ira, de los sentimientos de
venganza y de las rumiaciones obsesivas sobre hacer daño a quien nos lo hizo. ¿Es
necesario vengarse para pasar página?
4. Un ramito de violetas – Manzanita: Hablar del silencio como castigo, de los regalos
como parte del ciclo de la violencia para recibir perdón.
5. M-Clan: Carolina – Hablar del mito de la nínfula o la Lolita, explicar que las niñas no
pueden consentir,
Leer el monologo de Elliot Page en Hardcandy: Es muy fácil culpar a un niño ¿a que
sí? Que una niña sepa imitar a una mujer no significa que esté preparada para hacer
lo que una mujer hace. ¡Tú eres el adulto aquí! Si una niña por experimentar dice
algo sugerente la ignoras, no la animas a seguir.
6. Leiva: Sincericidio – Hablar de formas buenas y malas de querer ¿Se puede querer a
alguien que te hace daño siempre? ¿Se puede querer a alguien y querer hacerle
daño? ¿Se puede querer a alguien y no alegrarse si le pasan cosas buenas?
7. Tortura: Shakira con Alejandro Sanz – Hablar de mostrar arrepentimiento de forma
utilitaria y manipuladora, de cuántas veces nos han perdonado y hemos vuelto a
hacer lo mismo.
8. Me ama me odia: Ozuna / Arcángel / Coscuellera /Brytago – hablar sobre si puede el
sexo servir para reconciliarse o arreglar una relación, y si a una mujer le puede
apetecer sexo cuando está enfadada o asustada.
9. La mataré: Loquillo – Hablar del mecanismo de defensa de la culpabilización y el
desprecio. La falta de empatía
10. Atrapados en el ascensor: Un pingüino en mi ascensor – Hablar de la banalización
de las violaciones mediante el humor y los efectos que esto puede tener en las
víctimas y en la sociedad, poner ejemplos más actuales como “chistes de
burundanga” y preguntarles
11. Y, sin embargo: Sabina – Hablar de los arquetipos de virgen, madre y puta,
preguntarles si hay prácticas sexuales que no harían con sus mujeres, pero sí con
una amante o en un club
12. Novedades Carminha: Te vas con cualquiera – Hablamos de cómo se desvaloriza a
las mujeres por su número de parejas sexuales. Les preguntamos si les molestaría
que su pareja hubiera tenido un pasado promiscuo antes de conocerlos a ellos.
Para realizar el cierre cada uno escogerá una pareja, y mientras comentan los aspectos
más significativos de su obra, verán en qué conectan y decidirán cómo unirlas.
Después cada pareja deberá buscar otra pareja, ahora tendremos 3 grupos de 4
personas, cada uno de estos grupos más grandes comentará sus puestas en común y
cómo han llegado a unir sus piezas, y decidirán unirlas.
Al final de la sesión pondremos en común todas nuestras telas, creando con nuestros
pantones emocionales sobre el ámbito sexo afectivo una gran colcha que dejaremos
expuesta en nuestro espacio.
Los hijos y las hijas como víctimas Los hijos siempre son víctimas de la violencia de género. Han
sido los grandes olvidados y de forma cada vez más importante se está prestando atención a la
necesidad de tratar y prevenir las importantes secuelas que pueden llegar a padecer.
Los hijos son siempre testigos de la violencia entre sus padres. Testigo es quien sabe y
conoce directamente unos hechos. Podréis creer que un testigo es solamente aquel
quien ve lo que ha ocurrido. Y puede que vuestros hijos realmente nunca os vieran
poner la mano encima a su madre o que nunca estuvieran durante “las peleas
verbales”. Pero ellos estaban ahí, estaban presentes. Os podían escuchar, podían
darse cuenta de lo que estaba ocurriendo.
De repente los encerrabais en su cuarto o no les dejabais jugar por la casa. Veían a su
madre triste, con ojos de haber llorado. A su padre, marcharse de repente. Veían algo
roto en el suelo. Veían un arañazo, una marca. Veían la falta de cariño. Recibían
mensajes contradictorios. Recibían excusas tontas... ¿Son o no son testigos? ¿Son o no
son víctimas?
Separación y divorcio
Separarte de la pareja siempre es una experiencia difícil. A veces se piensa que hay
que aguantar en la relación mientras los hijos sean pequeños, para evitarles
problemas en su desarrollo. No es la separación y el divorcio lo que causa graves
problemas, sino una relación dolorosa que se mantiene contra corriente y una
separación traumática en la que prima la falta de respeto y el daño.
NIÑOS/AS VICTIMAS DEL SACRIFICIO DE SU MADRE/PADRE. Se les hace sentir que son
una carga con frases como Mira todo lo que hago por ti y lo que me cuesta. He tenido
que renunciar a... Si no tuviera hijos, podría... Muchas de estas situaciones se
producen de forma previa a la separación, en pleno conflicto. También como forma de
instrumentalizar los abusos y las agresiones
Para tratar esta unidad didáctica visitaremos la exposición Perdona Estoy Hablando en Centro
Centro. De esta colección y por la diversidad de obras que hay y la difícil comprensión de las
mismas vamos a ver solamente dos obras.
Las obras que vamos a ver están situadas en distintas salas por lo que volveremos a dividir a
nuestro grupo de doce personas en dos subgrupos de 6 personas, que se alternarán para ver
las obras.
Una de las obras será el fragmento expuesto de La Sombra de La Cucaracha de Gato Fernández
En esta obra, la autora recurre a la fantasía para relatar el abuso infantil en una auto ficción
tan honesta como dolorosa.
Frente a esta obra hablaremos cómo los niños recurren a la fantasía para separarse de lo que
les está pasando, como la autora que huye a un mundo imaginario de peluches que hablan,
ratones antropomórficos imaginarios o bidés celestiales que lo saben todo…
Les explicaremos que, aunque los niños sean demasiado pequeños para comprender, recordar
o enterarse de todo lo que sucede, esto de alguna forma les afecta. Les preguntaremos si en su
casa pasaban cosas “de mayores” y cómo lo gestionaban ellos de pequeños.
Aunque venir de un hogar violento no es un factor predictor y decisivo para ejercer violencia
de género sí que hay casos en los que los hombres que ejercen violencia venían de ambientes
conflictivos o abusivos, en cualquier caso, incluso un niño con una infancia feliz,
probablemente alguna vez se haya disgustado por ver una pelea entre dos adultos o alguien
haya actuado de forma iracunda con él sin merecerlo.
Otra de las obras sería el fragmento de “La Separación” correspondiente Al cómic de “Maliki
adulta” (2008) de la autora chilena Marcela Trujillo, para esta autora el nacimiento de sus
hijas, separarse y comenzar las clases en la universidad marcan el comienzo de la adultez.
En este fragmento autobiográfico del cómic, la pareja debate sobre qué tendrá consecuencias
peores para sus niñas, si ser criadas en una familia con padres separados, en la que al parecer
al padre le cuesta encontrar su lugar y de la que se siente expulsado, o una familia en la que ya
no hay amor y sigue junta por comodidad o por costumbre.
En esta obra podemos preguntar a los participantes cómo creen que está actuando el hombre
de las viñetas, qué creen que es lo mejor para los niños y qué podría hacer el padre para
permanecer presente en la familia pese a no ser más pareja de la madre.
Creación:
Para la parte de la creación buscaremos un rincón agradable en la Galería de Cristal, allí
llevaremos cartulinas con viñetas, rotuladores negros de distintos grosores, papel de calco,
portaminas para encajar, reglas de plástico con plantillas de letras, juego de sellos de alfabeto
y alfombrilla de tinta negra.
El trabajo de creación consistirá en que representen, con mucha fantasía, una situación que
vivieran en su infancia y con la que no supieran lidiar.
Durante el cierre intentaremos que hablen, además de de su obra, de cómo se pueden ver los
episodios más violentos de discusiones con su pareja desde la perspectiva de un niño.