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Aspectos Culturales del libro

En primer lugar, el autor expresa el cambio en la cultura venezolana, desde la


aparición del hidrocarburo como un fenómeno influenciado por la cultura del
petróleo, lo que significa la colonización de nuestra cultura criolla. Asume, que
tanto una sociedad como los individuos (clases sociales) al ser sujetos históricos
se transforman, y el reto se planteaba al tratar de superar las condiciones
neocoloniales que se habían creado gracias al fenómeno petrolero.

En este sentido, se refiere al proceso inicial de la colonización ideológica


venezolana, a la penetración y el desenvolvimiento de la cultura del petróleo como
parte de una civilización de conquistas, sus efectos y también las formas de
favorecer el renacimiento de las culturas nacionales desplazadas por la cultura del
petróleo.

En particular, los individuos que pertenecen al campo petrolero y son controlados


por las normas de este. Se les crean modos de participar y creencias que
contribuyan al orden y la estabilidad del campo, donde el poder de los que
mandan tiene expresión en actitudes generales y formas de ejercer la autoridad.
Por eso, en un sentido general, la comunidad del campo petrolero puede ser
considerada como una institución. Una institución colonialista.

La penetración de rasgos de la cultura del petróleo altera el equilibrio ecológico de


las regiones, y esto repercute en la vida social de sus pobladores, áreas de cultura
pierden su carácter tradicional. Los campamentos petroleros han modificado la
vida en el oriente y en el occidente de Venezuela.

Surge en el territorio venezolano como una organización social extraña,


superpuesta, dirigida por hombres de culturas diferenciadas de las culturas y
subculturas existentes en el país. Con una producción racionalizada, distinta del
modo de producción local. Por la abundancia de petróleo en el subsuelo,
Venezuela resulta ser ambiente adecuado para el desarrollo de los campos
petroleros.
De lo anterior expuesto, se indica que los venezolanos buscado la facilidad de vida
o lo que ellos definían como progreso, llegaban a las zonas petroleras a trabajar, y
allí se les imponía un modo de vida que obligatoriamente debían adoptar, dejando
atrás todos los conocimientos y las formas de vida de la antigua Venezuela
dedicada a la agricultura y ganadería.

Los colonizados asimilan los elementos propios de la cultura del petróleo y tienden
a sustituir lo venezolano por lo norteamericano principalmente. Su estilo de vida
copiado, impuesto, lo consideran expresión de progreso. Que, en su opinión, los
hace superiores en un mundo de nativos, con estilos de vida primitivos.

La cultura del petróleo es un aspecto del denominado “movimiento cultural


cosmopolita” que patrocinan las clases dominantes del mundo occidental,
principalmente sus capas monopolistas interesadas en justificar, en el plano
ideológico, el derecho a someter pueblos atrasados desde el punto de vista
económico y cultural.

La cultura del petróleo tiende a impedir que el hombre logre ser él mismo y vivir en
un estado de síntesis creadora con otros seres o cosas. No le permite pensar ni
actuar por sí mismo, lo obliga a recurrir siempre a algo o alguien exterior a él.
Necesita reverenciar o servir, odiar o combatir a alguien. Lo hace tenso,
beligerante, violento, apasionado. La cultura del petróleo hace también hombres
pusilánimes que temen la autoridad, cobardes, timoratos, conformistas, hombres
gregarios.

La influencia norteamericana se encuentra también en las revistas, textos


científicos, libros religiosos, producciones musicales, novelas, escritas en inglés o
español en los Estados Unidos, y en publicaciones gráficas.

El autor considera que se debe restaurar la cultura criolla, y para ello hay que
tomar la ciencia, las técnicas, los conocimientos de que puede ser portadora la
cultura del petróleo y enriquecer con todo las culturas nacionales, es decir tomar lo
nuevo para construir una nueva cultura, tomando como base la historia de
Venezuela y además considerando las técnicas y modelos que beneficien nuestra
cultura.

La mayoría de nuestra población conoce que la raíz de la “civilización gringa” es el


predominio de una cultura de conquista, la explotación del criollo por el extranjero
colonizador y el nacional privilegiado sabe que esta situación tiene carácter de
hecho histórico, por ello puede cambiar y hacer posible la superación del régimen
actual.

Luchar contra la hegemonía de la cultura del petróleo, que es un aspecto de la


“civilización gringa”, es hacerlo por la libertad del hombre criollo, concebida esta
como la conciencia de la necesidad. Es dar un paso al progreso.

En resumen, se puede indicar que la cultura del petróleo no es más que una
cultura colonizadora, proveniente de norteamerica impuesta, en Venezuela a raíz
de la implantación de transnacionales que trabajaban el petróleo de la nación,
adueñándose y apoderándose de las ciudades petroleras, sometiendo a los
trabajadores que dejaron sus antiguos trabajos en el campo (agricultura, pesca,
caza) para ir a buscar un supuesto progreso, que no era más que someterse a
discriminaciones extranjeras por clases sociales. Sin duda se debe reestablecer la
cultura nacional y para ello se debe conocer la historia, ya que los nativos
venezolanos son las bases de su cultura, además se debe recolectar las técnicas,
ciencias, métodos, entre otros que puedan contribuir al mejoramiento de la calidad
de vida de los venezolanos.

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