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presidencia de EEUU
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Por Cambio16
Hillary Clinton no es la primera mujer que se ha postulado para ocupar el Despacho
Oval. Antes que ella, hace ya 143 años, otra mujer lo intentó.
Hablamos de Victoria Woodhull (1838-1927), que se presentó como candidata a la
presidencia de EEUU en 1872, décadas antes de que las mujeres pudieran votar.
Woodhull concurría como líder del Equal Rights Party.
Nacida en una familia humilde, Woodhull terminó abriendo junto a su hermana la
primera correduría de Wall Street gestionada por mujeres, luchó por los derechos
de las mujeres y hasta dirigió su propia publicación semanal: Woodhull and Claflin’s
Weekly, en la que defendía el feminismo y difundía el pensamiento de Karl Marx.
El dinero lo consiguió asesorando espiritual y financieramente al empresario
Cornelius Vanderbilt, patriarca de los Vandervilt, quien creía en la capacidad de
Woodhull como médium espiritista.
Las hermanas ganaron más de 700.000 dólares de la época (unos 8,5 millones de
euros) y atrajeron gran atención de la prensa, que las llamaba “las reinas de las
finanzas” o “las brokers hechiceras”.
Hoy, más de cien años después, Clinton ha decidido intentar de nuevo llegar a la
Casa Blanca y parece que en esta ocasión tiene más opciones. Clinton no se
enfrentará a grandes rivales en las primarias de su partido, en contraste con lo
sucedido en 2008, cuando partía de favorita pero terminó perdiendo una larga y
espinosa batalla ganada finalmente por Barack Obama.
La fuerza con la que irrumpe la exsecretaria de Estado entre sus acólitos es tal que
ningún analista ve factible que alguien de su partido pueda arrebatarle estar en
las papeletas por el Partido Demócrata en noviembre de 2016.
Otro asunto será si logra hacer historia y convertirse en la primera mujer que alcanza
la presidencia de Estados Unidos.
Jill Stein, la mujer que, hasta la fecha, más votos ha obtenido en unas
elecciones presidenciales estadounidenses.
Y después prácticamente también. El siguiente intento serio de acceder
a la presidencia de Estados Unidos por parte de una mujer corre a cargo
de Charlene Mitchell (la primera afroamericana), ya en 1968
(prácticamente una centuria después del intento de Woodhull). Mitchell,
aún viva, se presentaría en representación del Partido Comunista de
Estados Unidos, con el previsible éxito: sólo accedió a las papeletas y a
las urnas electorales en dos estados, y recibiría apenas un millar de
votos. Fue la primera candidata moderna.
Victoria Woodhull
De Wikipedia, la enciclopedia libre
Victoria Woodhull
Información personal
Nombre de
Victoria Claflin
nacimiento
23 de septiembre de 1838
Nacimiento
Homer, Ohio, Estados Unidos
9 de junio de 1927
Fallecimiento
Bredon, Worcestershire, Reino Unido
Nacionalidad estadounidense
Partido político Equal Rights
Familia
Información profesional
Firma
Victoria Claflin Woodhull, más tarde conocida como Victoria Woodhull Martin (23 de
septiembre de 1838 – 9 de junio de 1927), fue una líder del movimiento por el sufragio
femenino en los Estados Unidos.
Woodhull pasó dos veces de la pobreza a la riqueza: la primera vez, cosechó un gran éxito
gracias a su trabajo con la magnetoterapia,[1] y la segunda vez, en la década de 1870, luego
de unirse al movimiento espiritualista, hizo una fortuna como corredora de bolsa en Nueva
York.[2] Aunque la autoría de varios de sus artículos está en disputa (algunos de sus escritos
y discursos fueron colaboraciones entre ella, sus ayudantes y su segundo esposo, el coronel
James Blood[3] ), su rol como representante de los movimientos sociales por el voto
femenino y demás causas a favor de los sectores desfavorecidos fue muy poderoso. Junto
con su hermana, fue la primera mujer que operó una financiera en Wall Street, y ambas
fueron de las primeras mujeres que fundaron un periódico, Woodhull & Claflin's Weekly,
que comenzó a publicarse en 1870.[4]
Las reformas y los ideales de Woodhull para la clase trabajadora, en contraposición a lo que
ella veía como la elite corrupta y capitalista, eran muy controvertidos y extremistas en su
época. Varias generaciones después, muchas de estas reformas han sido implementadas y
algunas de sus ideas y sugerencias aún están en debate.
Amor libre
El apoyo de Woodhull al amor libre surgió, posiblemente, cuando descubrió las falencias
de su primer esposo. Las mujeres que contraían matrimonio en los Estados Unidos durante
el siglo XIX debían respetar la unión, incluso si no existía amor, y tenían pocas opciones
para escapar. El divorcio, aunque era posible, era escandaloso, y las mujeres divorciadas
eran estigmatizadas y a menudo excluidas de la sociedad. Victoria Woodhull opinaba que
las mujeres debían tener la opción de abandonar los matrimonios dañinos para ellas. Estaba
en contra de la hipocresía de la sociedad, que toleraba que los hombres casados tuviesen
amantes y relaciones sexuales ocasionales. En 1872, criticó de manera pública al famoso
clérigo Henry Ward Beecher por adulterio. Beecher tenía una aventura con una de sus
feligresas, Elizabeth Tilton, quien más tarde confesó el romance.[12] Woodhull envió las
pruebas del romance utilizando el correo federal, lo que la llevó a la cárcel.[13] Woodhull
creía en las relaciones monógamas, aunque aclaraba que también tenía el derecho de amar a
alguien más "de forma exclusiva" si lo deseaba. Dijo:[14]
Las mujeres, por naturaleza, poseen el derecho de la determinación sexual. Cuando se despierta el
deseo instintivo en ellas, en ese momento y solo en ese momento deberían tener relaciones. Cuando
la mujer pasa de la esclavitud a la libertad sexual, a tener control y posesión de sus órganos
sexuales, el hombre está obligado a respetar su libertad, y de esta manera el instinto se volverá puro
y sagrado; a partir de allí las mujeres se despegarán de la inmoralidad y el morbo en los que ahora
trata de subsistir, y la intensidad y la gloria de sus funciones creativas se incrementarán cien veces...
"Sí, creo en el amor libre. Tengo un derecho inalienable, constitucional y natural a amar a quien yo
quiera, por el tiempo que pueda; a cambiar ese amor todos los días si así lo deseo, y ninguna
persona ni ley está autorizada a interferir en ese derecho. [15]
Desde el siglo XIX, comenzaron a surgir rumores sobre que Woodhull era una prostituta,
pero no existen evidencias que apoyen esta teoría.[16] Supuestamente, estos rumores tienen
su origen en una serie de artículos publicados por el Chicago Mail, pero dichos artículos no
han sido encontrados.[16] Woodhull, de hecho, se expresó en contra de la prostitución, e
incluso consideraba al matrimonio por conveniencia una forma de prostituirse, aunque su
periódico, Woodhull & Claflin's Weekly, apoyaba la legalización del trabajo sexual.[16] Un
registro personal de un amigo del coronel Blood sugiere que Tennie, la hermana de
Woodhull, estaba recluida en un cabaret contra su voluntad hasta que Woodhull la rescató,
pero esta versión no está confirmada.[16]
Carrera
Corredora de bolsa
Editora
El 14 de mayo de 1870, Woodhull y Chaflin usaron el dinero que habían obtenido por su
trabajo en la bolsa para fundar un periódico, Woodhull & Claflin's Weekly, cuyo principal
objetivo era apoyar la candidatura de Victoria Claflin Woodhull para presidente de los
Estados Unidos,[19] y que se imprimiría durante seis años. El feminismo era el principal
interés del Weekly,[19] pero terminó adquiriendo notoriedad por publicar opiniones
controversiales sobre temas tabú, como la educación sexual, el amor libre, el voto
femenino, el uso de faldas cortas, el espiritualismo, el vegetarianismo y la prostitución
legal. Algunos historiadores han señalado que el periódico también apoyaba los métodos
anticonceptivos, pero otros han cuestionado esta afirmación. El Weekly fue el primer medio
de habla inglesa que publicó el Manifiesto comunista de Karl Marx traducido al inglés, en
su edición del 30 de diciembre de 1871.[19] James Blood y Stephen Pearl Andrews escribían
la mayor parte de los artículos, y contaban también con otros escritores ocasionales.[19]
En 1872, el Weekly publicó una noticia que desató un escándalo nacional y se mantuvo en
el ojo público durante meses. Henry Ward Beecher, un reconocido pastor de la Iglesia de
Brooklyn Plymouth, había condenado la filosofía de amor libre de Woodhull en sus
sermones. Pero uno de sus feligreses, Theodore Tilton, le reveló a Elizabeth Cady Stanton,
una colega de Woodhull, que su esposa le había confesado que Beecher estaba cometiendo
adulterio con ella. Woodhull, indignada por tanta hipocresía, decidió exponer a Beecher. El
caso terminó en 1875, tras un juicio por adulterio, en un procedimiento que sería uno de los
episodios legales más sensacionales de la época, y que atrajo la atención de cientos de miles
de estadounidenses. El juicio finalizó sin resultados, ya que el jurado jamás logró llegar a
un acuerdo.
Los métodos y tácticas de Woodhull para exponer sus puntos de vista no causaban la
misma impresión en todos sus contemporáneos. El empresario George Francis Train la
defendió públicamente en una ocasión; otras feministas de su época, como Susan B.
Anthony, estaban en desacuerdo con su manera de expresarse para lograr la igualdad de la
mujer. Algunos la consideraban oportunista e impredecible; en un incidente que adquirió
notoriedad, se enfrentó con Anthony en una reunión de la Asociación Nacional del Voto
Femenino (NWSA, por sus siglas en inglés).
Defensora de los derechos de la mujer
Con el poder obtenido tras su primera aparición pública como defensora de los derechos de
la mujer, Woodhull se convirtió en una de las líderes del movimiento sufragista. Aunque su
argumento sobre la Constitución no era original, logró atraer la atención pública hacia el
sufragio femenino de una forma sin precedentes. Fue la primera mujer de la historia que
realizó una petición al Congreso en persona y varios periódicos cubrieron su discurso;
Frank Leslie's Illustrated Newspaper publicó un grabado de página completa de Woodhull,
rodeada por prominentes sufragistas, expresando su opinión.[11] [21]
Candidatura presidencial
"Get thee behind me, (Mrs.) Satan!", caricatura de 1872 de Thomas Nast.
Woodhull, maltratada por los medios por su apoyo al amor libre, dedicó un número del
Woodhull & Claflin's Weekly (2 de noviembre de 1872) a un supuesto romance adúltero
entre Elizabeth Tilton y el reverendo Henry Ward Beecher, un prominente ministro
protestante de Nueva York (Beecher apoyaba el sufragio femenino, pero se había
pronunciado en contra del amor libre en sus sermones). Woodhull publicó el artículo para
resaltar lo que consideraba como un doble estándar sexual entre los hombres y las mujeres.
Ese mismo día, cuando faltaba muy poco tiempo para las elecciones, Woodhull fue
arrestada junto a su esposo James Blood y a su hermana Tennie Chaflin, acusada de
"publicar un periódico obsceno" por el contenido de su última publicación.[23] Las hermanas
debieron pasar un mes en la cárcel Ludlow Street, un lugar reservado para los crímenes
civiles pero que también albergaba presos acusados de crímenes más serios. Anthony
Comstock, el autodenominado defensor moral de la nación en la época, fue quien gestionó
las detenciones. Los tres acusados salieron de la cárcel seis meses después por un
tecnicismo, pero el arresto evitó que Woodhull intentase votar durante las elecciones
presidenciales de 1872.
Woodhull volvió a intentar postularse para la presidencia en las elecciones de 1884 y 1892.
El 21 de septiembre de 1892, la Convención Nacional de Mujeres Sufragistas la confirmó
como candidata, con Mary L. Stowe de California como vicepresidenta. La convención
tuvo lugar en el hotel Willard's de Boonville, Nueva York, y fue presidida por Anna M.
Parker. Sin embargo, algunas organizaciones a favor del sufragio femenino repudiaron la
nominación, bajo el argumento de que el comité elector no estaba autorizado. Woodhull
declaró que estaba "destinada" por "profecías" a ser elegida como presidenta de los Estados
Unidos en las próximas elecciones.
Fallecimiento y legado
Woodhull, en ese momento conocida como Victoria Martin, falleció el 10 de junio de 1927
en Norton Park, Worcestershire, cerca de Tewkesbury, Inglaterra.[24] En Tewkesbury Abbey
se erigió un cenotafio en su memoria por su contribución a mejorar la relación entre los
Estados Unidos y el Reino Unido.[25]