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La definición más estricta de la palabra “crear” es producir algo de la nada, una facultad que generalmente
se le otorga a Dios —o a los dioses, en ciertas culturas—. No obstante, durante un experimento que tuvo
lugar en el Gran Colisionador de Hadrones (LHC), un grupo de científicos presenció un evento que evoca
esa capacidad sobrenatural: la generación de materia a partir de la luz.
Nosotros, los demás seres vivos y todo aquello que podemos ver, sentir o respirar, está hecho de materia,
la cual está compuesta por átomos; estos a su vez están formados por electrones, neutrones y protones.
En el LHC, un anillo de 27 kilómetros de circunferencia ubicado en la frontera franco-suiza, se provoca
el choque de protones a velocidades cercanas a la luz (300.000 km/s) para obtener partículas aún más
pequeñas, como quarks, leptones y bosones.
Los investigadores del LHC también han probado con el choque de fotones, las partículas elementales
de la luz. Lo interesante de los fotones es que transportan energía sin poseer masa. Por esa razón, este
tipo de ensayo se perfilaba como algo más exótico.
En los primeros intentos, observaron cómo rebotaban entre sí y producían dos nuevos fotones. Sin
embargo, este año, el detector ATLAS instalado en un sector del anillo, captó una fusión de dos fotones
que formaron bosones W, partículas elementales con masa. En otras palabras, produjeron materia usando
solo energía, en este caso, luz.
Dado que a energías extremadamente altas la fuerza electromagnética se combina con la fuerza débil, el
violento choque de fotones en el LHC produjo bosones W. Según los investigadores, esta unión de
fuerzas formó la llamada interacción electrodébil, un fenómeno predicho por tres científicos cuya teoría
les hizo ganar el Premio Nobel de Física en 1979.
La interacción o fuerza electrodébil describe el estado del universo instantes después del Big Bang,
cuando recién se habían separado las otras dos fuerzas de la naturaleza: la gravedad y la interacción
nuclear fuerte. Hoy somos testigos de un fenómeno que sucedió hace más de 13.800 millones de años.