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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN SUPERIOR


UPTT "MARIO BRICEÑO IRAGORRY"
NÚCLEO TRUJILLO "BARBARITA DE LA TORRE"
EXTENSIÓN CARACHE

INTELIGENCIA EMOCIONAL

PROFESOR: ESTUDIANTE:

Licda. Ligia Orellana Villacinda Hugo

CI 7.879.734

NOVIEMBRE 2022
INTRODUCCIÓN

Una gran parte de nuestras acciones diarias están precedidas por los
dictados de nuestra voluntad, sin embargo, en ocasiones no sucede así, no
hacemos lo que queríamos. La cuestión que nos interesa es descubrir que nos
mueve a hacer algo, o bien, qué es lo que nos impide actuar según lo decidido,
qué nos alienta a ejecutar una acción a sabiendas que no es la adecuada, a
ceder ante una tentación o a dejar para mañana lo que deberíamos hace hoy.
Para ello, habrá que conocer cómo se forma la voluntad, qué distorsiones
pueden darse en el proceso y como controlarlo.

Las personas no actuamos de forma aleatoria, no solemos elegir nuestras


acciones al azar, sobre todo las que tienen que ver con asuntos de importancia,
en estos casos lo hacemos tras un proceso cognitivo de razonamiento en el
que contrastamos y evaluamos las ventajas e inconvenientes de las respuestas
conductuales posibles y elegimos las que nos parece más adecuada, la que
más beneficios nos aporta. La clave para decidirnos por una opción está en la
convicción, esto es, llegar al convencimiento de que, ante una situación o
cuestión concreta, la opción de respuesta elegida es la mejor posible.
LA INTELIGENCIA EMOCIONAL

. La Inteligencia Emocional es un constructo que se refiere a la capacidad


de los individuos para reconocer sus propias emociones y la de los demás,
discernir entre diferentes sentimientos y etiquetarlos apropiadamente, utilizar
información emocional para guiar el pensamiento y la conducta, y administrar o
ajustar las emociones para adaptarse al ambiente o conseguir objetivos.

IMPORTANCIA DE LA INTELIGENCIA EMOCIONAL

La inteligencia emocional es la habilidad de reconocer, regular y


comprender las emociones, tanto en ti mismo como en los demás. La
inteligencia emocional alta te ayuda a conectar con otras personas, forjar
relaciones empáticas, comunicar de manera efectiva, resolver conflictos y
expresar sentimientos. Asimismo, es una habilidad blanda fundamental para la
colaboración efectiva, las relaciones interpersonales y la buena comunicación
en el lugar de trabajo.

HISTORIA DE LA INTELIGENCIA EMOCIONAL

Los psicólogos han estudiado la inteligencia emocional desde que el


concepto de inteligencia social fue introducido por Edward Thorndike en 1920.
Luego, Howard Gardner se basó en esta teoría y agregó la idea de que más de
un tipo de inteligencia contribuye a la habilidad cognitiva. En su libro de 1983
“Estructuras de la mente”: La teoría de las inteligencias múltiples, Gardner
introdujo el concepto de inteligencia interpersonal e intrapersonal, sin embargo,
el término inteligencia emocional no tuvo popularidad sino hasta la publicación
en 1995 del libro “La Inteligencia Emocional” escrito por el periodista científico
Daniel Coleman. En su libro, Coleman define la inteligencia emocional y
establece la importancia del coeficiente emocional para el liderazgo.

Luego, en 2004, Peter Salovey y Jhon Mayer ampliaron el alcance y


comprensión de la inteligencia emocional. Solvey y Mayer desarrollaron la
teoría del rasgo para ampliar y medir la inteligencia emocional. Esto derivó en
la primera prueba de inteligencia emocional, el test de inteligencia emocional
Mayer – Salovey – Caruso (MSCEIT, por sus siglas en inglés).

Hoy en día, la inteligencia emocional es estudiada por una gran variedad


de psicólogos que buscan entender las diferentes competencias emocionales,
las habilidades interpersonales que contribuyen a la inteligencia emocional, y la
diferencia entre el coeficiente emocional y el coeficiente intelectual. Aunque
muchos psicólogos no estén de acuerdo en los detalles exactos de la
inteligencia emocional, la mayoría coincide en que es una habilidad que puede
desarrollarse con la práctica y entrenamiento.
CONCLUSIÓN

La inteligencia emocional está vinculada a una actitud proactiva y suele


estar condicionada a la expectativa de obtener un beneficio, bienestar o placer,
o a evitar algún perjuicio que se atribuye al estímulo en cuestión. También
depende de la percepción que tengamos sobre la suficiencia de nuestros
recursos para llevar a cabo la acción elegida, tanto psicológicos
(autoconocimiento, autoestima, inteligencia, sensibilidad emocional, etc.) como
materiales o económicos que se requieren en virtud de las circunstancias y
cuya carencia puede anular la intención, por ejemplo, “sé que la decisión es la
correcta, pero no me siento capaz de llevarla a cabo” o “no tengo recursos
económicos suficientes para hacerlo”.

La intención abre la puerta a ejecutar la acción decidida y para ello se


requiere una energía adicional, un impulso, que es la fuerza psicológica que
mueve a la persona a realizar una determinada acción y persistir en ella hasta
su culminación. Está relacionado con la motivación, que es un estado mental
que activa, dirige y mantiene la conducta de la persona hacia metas o fines
determinados. Implica la activación de las fuerzas psicológicas proactivas
(ilusión, utilidad, obligación, necesidad) pero que puede verse frenada por las
fuerzas impeditivas (miedo, vergüenza, desgana, etc).

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