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ELIZABETH ISLAND,

LA ISLA PERDIDA

Pedro Sapunar Perié


Ingeniero Civil

INTROOUCCION ción de sus barcos en aquellos parajes. Pa-


ra ello disponía del bitácora llevado detalla-
sta es la historia del descubri- damente por el piloto Nuño da Silva, a bor-
miento de la isla Elizabeth, he- do del Pelican (nave almiranta de Drake), y
cho por Sir Francis Drake el año además de los Relatos sobre la circunnave-
1578, a 245 millas al oeste y 70 gación, compilados por Hakluyt, historia-
al sur del cabo de Hornos, y luego misterio- dor contemporáneo de Francis Drake.
samente desaparecida de la faz de las
aguas oceánicas australes. Es también la Por espacio de un siglo, el océano Pací-
historia de su redescubrimiento por el capi- fico sólo había conocido las carabelas,
tán Félix Riesenberg, autor del maravilloso naos y galeones de los marinos españoles,
libro Cabo de Hornos, de donde se ha obte- sus descubridores y conquistadores. En tie-
nido gran parte de este exótico relato y rra firme, Hispano América sólo podía co-
parte del materia l cartográfico. Las detalla- merciar con la Madre Patria, España; sin
das y extensas Historia de Chile, de Francis- embargo, llegaría un día en que este incon-
co Encina y Barros Arana, no mencionan cebible y descomunal enclaustramiento de
siquiera este enigmático episodio de nues- medio mundo se rompería al conjuro de
tra historia. audaces navegantes de otras razas.

El redescubrimiento del capitán Riesen- Con la rapidez del destino llegarían los
berg se inició cuando visitó la biblioteca del corsarios ingleses; Drake el primero, en
Mariner's Museum de Newport News, Vir- 1565, aunque sin éxito.
ginia, en demanda de material histórico pa-
ra el libro Cabo de Hornos, que en aquel Francis Drake nació alrededor de 1540.
entonces comenzaba a escribir. Allí se fijó A los 18 años embarcó en un barco mercan-
por primera vez en el mapa de Bowen, cla- te. A los 20 años era oficial en un viaje a
vándose su mirada en un "detalle" dibuja- Guinea. En 1565 invirtió todas sus econo-
do en su parte inferior: ¡una isla al sudoeste mías en un negocio que había de hacerse
del cabo de Hornos! con el título de "Port en las colonias españolas, pero estando es-
discovered by Sir Francis Drake" (Puerto to prohibido en ellas, los españoles le con-
descubierto por Sir Francis Drake). Esto lo fiscaron todo el cargamento. Para vengarse
impulsó a investigar la historia de esa mis- y al mismo tiempo hacer fortuna, se alistó
teriosa isla austral y el paso de la expedí- en la expedición de John Hawkins contra
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Méjico. Esta expedición se componía de dos por fuerzas navales españolas y derro-
seis barcos, entre ellos el Judit, de 50 tone- tados, salvándose sólo la mitad de los bar-
ladas, al mando de Drake. La flotilla inglesa cos ingleses. Resultado de esto es que Dra-
se apoderó de la isla de San Juan de Ulúa ke perdió todos sus ahorros y juró vengarse
en septiembre de 1566, pero fueron ataca- contra España.

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PUERTO DESCUBIERTO POR SIR FRANCIS DRAKE

Esta parte del Cabo de Hornos está tomada del


NUEVO Y PRE CISO MAPA DE AMÉRICA (1744),
publicado por Emanuel Bowen, Geógrafo de su Majestad Jorge 11.

El mapa de Bowen, visto por primera vez por el autor en el Museo Naval de Newport News, Virginia, le
sugirió la idea de trazar el rumbo de Nuño da Silva, tal como se explica en el texto, llevándole a conseguir
la posición exacta del perdido " Puerto Sir Francis Drake".

Entre los mapas del siglo xv111, los de Bowen son los que dan la posición más definida de isla Isabel.

***
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Pasados dos años hizo dos viajes a LA BENDICION DE LA REINA


América, por cuenta de armadores particu-
lares, lo que le proporcionó conocimientos En la corte inglesa se conocía a Drake
sobre aquellas costas ; de regreso a Inglate- por el "experto y valiente capitán de Isa-
rra, Dra ke se dispuso a concretar la primera bel". Iba ricamente vestido, de acuerdo con
gran empresa de su carrera de ma rino. la cuidada elegancia de la corte. Pero era,
asimismo, un rudo marino, hombre de in-
tensa devoción y rigurosos principios; mu-
En mayo 1572 zarpó de Plymouth con
chos marineros estaban dispuestos a con-
dos barcos y se dirigió al istmo de Panamá;
gregarse bajo su estandarte.
alll atacó la célebre ciudad de Nombre de
Dios, donde se apoderó de un gran tesoro. Cuando tuvo lugar la au diencia de des-
Luego capturó tres buques, dos de ellos en pedida en la corte, Drake lucía elegantísi-
Cartagena de Indias. Desembarcó en el ist- mo. Se inclinó ante la soberana, apoyado
mo y se apoderó de tres convoyes de mulas sobre una rodilla, y llevó a sus labios los
cargadas de oro y plata. Después incendió dedos reales; la imperiosa Isabel, levemen-
los almacenes de Veracruz y volvió a río te sonrosadas sus pálidas mejillas, le dijo
Francisco. Desde lo alto de un árbol gigan- con voz firme: "Juzgamos que quien os
tesco, situado en la cumbre de una colina, haga daño, nos dañará también".
divisó el océano Pacífico, y allí formu ló el
voto de ser el primero en navegar aquel LA FLOTA
océano con un ba rco inglés. Volvió a Ingla-
terra, a donde arribó el 9 de agosto de 1573. Las noticias de la expedición atravesa-
ron el Canal, pero sólo decían que el capi-
tán Francis Drake iba a partir hacia Alejan-
De vuelta de este viaje, la fama de Drake
dría, con la intención de realiza r un crucero
se extendió por toda Inglaterra. Además de
por el Mediterráneo. Ni aun los hombres de
su fortuna y su fama , tenía una herida de
mar tenían conocimiento del formidable
flecha y en su pierna se alojaba la bala de
plan de aquel viaje .
un arcabuz. La reina Isabel requirió su pre-
sencia. En Plymouth estaban los cinco barcos :
El Pelican, un poco más grande que la nave
almiranta de Magallanes, y otras cuatro
La ambición de Drake de navegar por el
embarcaciones. Drake fiscalizó todos los
mar del Sur, y sus informaciones respecto a
preparativos finales. Puso su mayor empe-
los enormes tesoros que llegaban a España
ño en la selección de los tripulantes. La
desde las costas de Chile (aquí le falló la
extraordinaria reputación del capi tán en su
información a Drake) y Perú, impulsaron a
Devonshire natal y el secreto que aureola -
Inglaterra a planear la más grande expedi-
ba su destino, constituían poderosos atrac-
ción contra el rey Felipe y, como conse-
tivos para el viaje. Entre los tripulantes figu -
cuencia de ella, la circunnavegación del
raban músicos, ya que el Capitán General,
globo terrestre. Fue alistada en Plymout h
tal era su títu lo, gustaba a menudo de cenar
una flota de cinco barcos. Los amigos de
al son de las violas . En dos de los cañones
Drake prestaron su apoyo a la empresa, y
de bronce se hallaban grabad as las armas
no pocos caballeros ansiosos de gloria, en-
de la reina.
tre ellos John Doughty, ofrecieron sus ser-
vicios al comandante. El propio Drake lleva- Grande era la carga de los barcos y
ba el mayor peso de los gastos. La Corona abundantes la provisiones; cada uno de
tomaba para sí un sustancioso interés fi - ellos llevaba pinazas complementarias, en
nanciero. Para dar sanción oficial a este piezas, para ser armadas en caso preciso.
crucero privado, el Capitán General Drake Drake disponía de las cartas más completas
fue designado Comisionado de la Reina . de la época y de tablas de declinación del
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sol y la luna. Sus astrolabios, instrumentos belas. Como Drake conservó uno de los
de precisión, a juzgar por la exactitud de pesqueros, obsequió al dueño de esos bar-
sus latitudes, eran de bronce y plata . cos la pinaza Christopher; el pesquero, que
fue "agregado" a la expedición , fue rebau-
Llevaba tres libros de navegación , uno
tizado con el mismo nombre, en recuerdo
en francés y otro en inglés; el tercero era un
de la pinaza cedida . Más adelante, cerca de
volumen de instrucciones relativas al des-
las islas de Cabo Verde, capturaban la nave
cubrimiento de Magallanes, y no faltó
portuguesa Maria, con rico cargamento de
quien presumiera que se trataba del relato
vino, ropa y provisiones que fueron de con-
de Pigafetta. Abundaban los compases, re-
siderable ayuda, posteriormente; esta na-
lojes de arena de horas y minutos, y las
ve fue incorporada a la flota junto con su
correderas.
piloto, el experimentado Nuño da Silva, el
El Pelican tenía 18 cañones, 13 de bron- que fue llevado por Drake hacia el sur, lue-
ce y 5 de hierro, que disparaban a través go a través del estrecho de Magallanes y
de portas, 9 en cada banda . Los barcos de más tarde a la costa de Méjico, donde fue
esta flota resultaban, en muchos aspectos , liberado ; Da Silva fue un hábil y exacto
comparables a lo.s de la famosa armada de navegante que prestó útiles servicios y
Magallanes, a cuyas instrucciones y nor- ayuda al marino inglés, de quien llegó a ser
mas se ajustó rigurosamente la expedición, leal amigo .
hasta en el número de barcos, que eran los
siguientes, con las características que se EJECUCION DE JOHN DOUGHTY
indican:
Roto ya el secreto de la expedición cru-
Pe!ican : 120 toneladas de ca rga, nave zó el Atlántico, y costeando el Brasil llegó al
almiranta, Capitán General, Francis Dra ke; río de La Plata y de allí a las costas de la
Elizabeth: 80 toneladas de carga , nave Patagonia, al ... puerto San Julián, famoso
vicealmiranta, capitán, John Winter ; por la expedición de Magallanes. En él tam-
bién había de repetirse la historia, pues a
Marigo!d: 30 toneladas de carg a, ba rca, semejanza de aquel capitán , Drake tuvo
capitán, John Thomas; también que administrar justicia, y des-
pués de celebrado el correspondiente jui-
Swan : 50 toneladas de carga (barco de
cio "según la ley inglesa" hubo de mandar
abastecimiento, más que de combate) , ca-
ejecutar a su segundo y antiguo amigo, al
pitán, John Chester;
caballero maestro John Doughty, a quien
Christhoper: 15 toneladas de carga , pi- acusó de traición. Se le consideró culpable
naza, capitán, Thomas Moon ; de fomentar un amotinamiento; por últi-
mo, confesó su culpabilidad.
La flota zarpó de Plymouth el 15 de no-
viembre de 1577, tripulada por 164 caballe- Doughty compartió la comunión con su
ros y marinos, con rumbo hacia el Medite- Capitán General, y luego de exhortar a la
rráneo (en apariencia), pero u na formida- obediencia a todas las tripulaciones, colocó
ble tempestad les obligaba a recalar el 16 su cuello al pie del patíbulo levantado por
en Falmouth; de allí regresó al punto de Magallanes; cayó el hacha y rodó por la
partida para reparar averías. arena su cabeza.
Por fin zarpaba, por segunda y definiti- Cuando más adelante la flota de Drake
va vez, de Plymouth, el 13 de diciembre de se vio obligada a disgregarse a causa de los
1577, haciendo rumbo hacia la costa de temporales, las noticias de la ejecución de
Berbería para luego continuar bordeando Doughty llegaron a Inglaterra, llevadas por
las costas africanas, en cuyas cercanías la Elizabeth . Los historiadores han dedica-
capturó tres barcos pesqueros y dos cara- do buena parte de su tiempo al aporte de
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razones para condenar o absolver a Drake. no Pacífico. El noroeste podría significar un


Quedaba, sin embargo, por considerar la amplio borneo en el cuadrante noroeste.
parte más deslumbrante de su viaje, y a Drake, conociendo la naturaleza de la costa,
pesar que siempre se dispuso de adecuada y en base a la errónea información -como
documentación, ha sido descuidado el es- él mismo lo observó más tarde- de que la
tudio de aquélla, en gran parte. línea de la costa de Chile se prolongaba
más hacia el oeste de lo que está en reali-
A TRAVES DEL ESTRECHO DE dad, debió sentirse inclinado a alejarse, por
MAGALLANES el temor de una costa invisible durante la
noche o de la eventualidad de una niebla o
Antes de reiniciar la navegación hacia el una espesa lluvia. El mar terroso y las pre-
sur, en camino hacia el estrecho de Maga- cauciones durante la noche le harían ami-
llanes, visto el pésimo estado del Swan, el norar, necesariamente, la velocidad.
Christophery el apresado barco María, sus
La parte de esta narración concerniente
cargas y tripulaciones, fueron redistribui-
das en el Pelican, la Elizabeth y la Marigold, a la historia del cabo de Hornos es la si-
hecho lo cual se procedió a incendiar las guiente, tomada textualmente de los Rela-
tos de Hakluyt (Hakluyt: historiador con-
tres maltrechas embarcaciones. A los nue-
ve meses de la partida de Plymouth, el 17 temporáneo de Drake): "El día 6 de sep-
de agosto de 1578, los tres barcos restantes tiembre (1578) entramos al mar del Sur,
zarpaban de San Julián con los cascos lim- pasando el Cabo"*.
pios y los aparejos en orden. El 6 de septiembre, Drake, que encabe-
Dejando luego atrás el cabo Vírgenes, la zaba la expedición con el Pelican, arribó al
flotilla embocaba el estrecho de Magalla- Pacífico, cuyas aguas eran así cortadas por
nes el 20 de agosto de 1578. Poco menos de primera vez por una quilla inglesa. A conti-
una quincena les llevó el avance por el des- nuación avanzaba la Elizabeth, y a poca
conocido Estrecho. distancia, a popa, navegaba la barca Mari-
gold. La pequeña flota se levantaba y des-
El 24 anclaron en una isla, más allá de la cendía al compás de las enormes olas del
Segunda Angostura, y en un solo día mata- mar del Sur. En la lejanía, a babor, se halla-
ron tres mil pingüinos, que agregaron a ba el cabo bautizado por Magallanes con la
sus provisiones. Allí descansaron y se denominación de Deseado. Las cartas es-
abastecieron de agua. La magnífica aspere- pañolas, que orientaban a Drake, señala-
za de los estrechos canales, la rapidez de ban que la línea costera se prolongaba ha-
las corrientes y las inesperadas y violentas cia el noroeste. Las rocosas islas de los
rachas pusieron a prueba las condiciones Evangelistas se levantaban a babor. La flo-
marinas de los viajeros, pero la flota siguió ta siguió su ruta lejos de la costa, más bien
su marcha. que hacia el norte.
Durante tres días, las proas de los bar-
TRAZADO DEL DIARIO DE
cos afrontaron los embates del mar, mante-
NAVEGACION DE DA SILVA niéndose de frente al viento. Aquellos hábi-
Arrastrados hasta los 57° sur les marinos ansiaban disminuir la latitud
para navegar en los mares más cálidos de
El 6 de septiembre de 1578 zarparon, Nueva España. La corriente debía ser propi-
desde una legua (tres millas) al norte del cia para llevarlos hacia el sur, a una veloci-
cabo Pilar (Deseado), entrando así al océa- dad de dos nudos.

NOTA: Todas las citas que se hacen en este artículo y que se connotan con el signo (*), son tomadas
textualmente de los Relatos de Hakluyt.
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De aquí en adelante, para seguir el estu- comenzó a ser muy fuerte, arriaron todas
dio del track de navegación de la expedi- sus velas y así continuaron hasta el fin de
ción de Drake en nuestros mares australes, septiembre. El 24 del mismo mes ... mejoró
deberá consultarse permanentemente el el viento"*, rumbo (b').
mapa que se incluye a continuación, titula-
Teniendo en cuenta todas las condicio-
do: Derroteros de Drake desde el Estrecho
nes, el Pelican sostuvo un rumbo compues-
de Magallanes a la isla Isabel. Félix Riesen-
to de avance oestesudoeste, con abati-
berg ha adoptado la denominación de los
miento, un punto S.O. cuarta al O. y la co-
rumbos mediante letras minúsculas y la de
rriente del cabo de Hornos, E. cuarta al N.,
los puntos de llegada y de partida mediante
de alrededor de dos nudos. Rumbo verifi-
mayúsculas, usando igual criterio en el pla-
cado: S. cuarta al O. Distancia (septiembre
no antes mencionado.
9 al 24, digamos quince días a un nudo):
Rumbo (a) -"Mantuvieron su rumbo 360 millas al punto B.
nornoroeste por espacio de tres días"*. El 15 de ese mes observaron un eclipse
Rumbo probado: N.O. cuarta al O. Distan- de luna, a la caída de la tarde, y aprovecha-
cia estimada: 240 millas al punto A (ver ron tal circunstancia para deducir tosca-
mapa recién citado). mente su longitud.
El 9 de septiembre, fustigados por el Hacia el 24, días más o días menos, se
viento, los tres barcos se encontraban en el hallaban a los 57° de latitud S. en el punto
punto A. Luego el tiempo empeoró y el B. En este lugar, o en sus cercanías, castiga-
viento varió hacia el noreste, surgiendo de dos por el rudo oleaje y el poderoso viento,
tierra en poderosas ráfagas que impulsa- perdieron a la Marigold. Se había separado
ron a los barcos en dirección sudoeste, del grupo y no volvieron a verla más.
lejos de su ruta y hacia el desconocido mar
del Sur. Desde los 57° S. a la bahía
de la Separación de los Amigos
Navegación del 9 al 24 de septiembre Desde este punto, cuando el viento fue
Rumbo (b) y (b') -"El tercer día tuvie- más favorable, los dos barcos navegaron
ron un viento nordeste que por fuerza los hacia el nordeste por espacio de siete días,
llevó hacia el oestesudoeste, rumbo que apresurándose en lo posible para recupe-
mantuvieron por' espacio de diez y doce rar la distancia perdida, ya que Drake y su
días, con pocas velas izadas"*, rumbo (b). gente estaban exhaustos por el frío y la
humedad, pues los barcos habían sido con-
El Pelican fue arrastrado lejos de la cos- tinuamente barridos por el mar. El rumbo
ta, pero no tanto como lo estimó Drake. Con real era, aproximadamente, nornordeste.
un viento nordeste, mantuvo el barco de
El 7 de octubre el Pelican y la Elizabeth
proa, navegando al oestesudoeste, a cator-
se acercaron a tierra a los 51° sur. Ha que-
ce puntos de viento -como pudiera haber-
dado definitivamente establecido por los
lo hecho en alta mar- con el velamen pre-
libros de bitácora de ambos barcos y su
ciso ("pocas velas izadas") para sostenerlo.
concordancia respecto a la latitud, que arri-
Drake era un marino competente y trataba
baron al punto Ca, amplia abertura cons-
de perder la menor distancia posible, en
tantemente turbulenta debida al batir de las
tanto esperaba un viento más propicio. El
olas contra las rocas sumergidas. Se halla-
barco iba amurado a estribor.
ban un grado al norte de la entrada occi-
El rumbo oestesudoeste y la corriente dental del estrecho de Magallanes, cerca de
original del cabo de Hornos dieron al Peli- la isla Solar y al sur de la profunda entrada
can un rumbo -corregido- un poco al del canal Concepción, canal natural erizado
oeste del sur. Luego: "y como el viento de rocas. El Pelican intentó anclar en 40
DERROTEROS DE DRAKE
desde
EL ESTRECHO DE MAGALLANES A ISLA ISABEL w
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a los 54° SUR
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ELIZABETH ISLAND. LA ISLA PERDIDA 39

brazas, pero no pudo conseguirlo. La Eliza- deó durante una hora. Después de estar un
beth no arrojó su ancla. mes en el mar, soportando continuos tem-
porales, y de ser arrastrados hasta 57° al
Navegación del 24 de septiembre sur, no resultaba sorprendente que los
al 7 de octubre hombres se arriesgaran para obtener un
Rumbo (c)-"lzaron otra vez las velas, a fondeadero.
causa de que mejoró el viento, mantenién-
dose su rumbo noroeste por espacio de Bahía de la Separación de los Amigos
siete días"*. El viento mejor debe haber Aquella peligrosa bahía, punto Ca en el
sido alguno propicio y, por consiguiente, trazado del viaje, fue denominada por Dra-
occidental, pero no los habilitó para mante- ke Bahía de la Separación de los Amigos,
ner un rumbo más al norte (su destino). De porque al romper la mañana del día 8 de
esta suerte, navegaron hacia el nordeste, octubre dejó de ser vista la Elizabeth. Como
imaginándose más al oeste de lo que es- medida de precaución, Drake se mantuvo
taban. lejos de la costa.

Durante ese día, contando con buen La Elizabeth, al mando de John Winter,
tiempo, Drake habría apresurado la marcha navegó por el Estrecho, anclando en la cos-
del Pelican. Por la noche, o con tiempo ma- ta sur, a sotavento de la isla Desolación, en
lo, acortaría las velas, adelantándose con una ensenada que bien pudo ser Puerto
precaución, colocando vigías extras y que- Piedad (Port Merey). Allí encendieron foga-
dándose él mismo en cubierta, listo para tas en la costa y aguardaron algunas sema-
dar órdenes a la menor indicación de la nas, a la espera de que el capitán Drake
existencia de rompientes. En estas circuns- siguiera la misma ruta y se reuniera con
tancias, el promedio de velocidad durante ellos. Después de muchas discusiones y de
los siete días no debía pasar probablemen- no pocas disensiones al respecto, la Eliza-
te de cuatro nudos durante el día y uno o beth navegó hacia el este a través del estre-
dos por la noche. Los últimos tres o cuatro cho de Magallanes y continuó su camino
días habrán extremado la cautela, al apro- hacia Inglaterra, donde informó de la pérdi-
ximarse a una costa extraña, que sabían da de sus compañeros, relató la historia de
peligrosa. Cuando avistaron tierra, Da Silva la decapitación de John Doughty y dio
anotó: "Al término de los cuales estuvieron cuenta de la desaparición del "experto y
a la vista de ciertas islas, hacia las que se valiente capitán" de la reina.
dirigieron para anclar, pero el tiempo no
Desde bahía de la Separación a bahía
iba a permitírselo"*.
Latitud.
Tuvieron un tiempo favorable y deben Después del desaparecimiento de la Eli-
haber cumplido un buen trayecto, ambos zabeth, el 8 de octubre, Drake se dirigió mar
barcos, con las velas henchidas, ansiosos afuera, siendo arrastrado hacia el sur; pa-
de llegar a latitudes más cálidas. A medida sada la entrada del estrecho de Magalla-
que se aproximaban a la costa, el tiempo se nes, estuvo cerca de tierra y cinco días más
hacía más tempestuoso. Luego, el 7 de oc- tarde, el 13 de octubre, Da Silva anota: "A
tubre, avistaron tierra, a los 51° S. Esto los media noche nos acercamos a la costa". La
sitúa claramente bien al norte del estrecho escena es típica de la antigua navegación.
de Magallanes y cerca de la actual isla Solar El barco marcha entre traicioneros arreci-
(Punto Ca) al sur de la profunda entrada del fes. Ha estado tanto tiempo en el mar que
canal Concepción, donde existen rocas las cubiertas se hallan fangosas; las bom-
ocultas. El Pelican trató de anclar en 40 bas no cesan de funcionar. No puede en-
brazas, pero la Elizabeth no echó el ancla. cenderse fuego porque escasea la leña, y la
Estaban cerca de la costa y Drake sólo fon- que hay, por otra parte, se encuentra tan
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húmeda que no ardería. Los hombres co- Octubre 23: "Zarpamos porque se par-
mienzan a enfermarse de escorbuto; tienen tió el cable" (lo cual significaba mar agitado
las articulaciones inflamadas y están llenos y tiempo tormentoso). La pérdida de un
de escoriaciones producidas por el agua ancla era un serio accidente, a pesar de que
salada. Aparecen tumores en sus cuellos y llevaban avíos para el abordaje. El tiempo
muñecas. Nada hay seco o cálido en el bar- empeoraba; la costa parecía más amenaza-
co. Cualquier costa, por peligrosa que sea, dora que nunca. Drake afrontaba proble-
resulta bienvenida. mas suficientes como para enloquecer a
una docena de hombres. Perdida la Mari-
El 14 de octubre, Da Silva anota conci- gold, había desaparecido la Elizabeth y
samente: "Anclamos en 54½ grados, a tres naufragado la pinaza. En este punto, "entre
leguas de tierra, en 50 brazas", punto Cb. ciertas islas", Drake pudo muy bien hallar-
Cuando un comandante de un pequeño se en la vecindad de las islas Rice Trevor,
barco ancla a tal profundidad (y a tal distan- todavía inexploradas en 1939. Aun en los
cia de la costa) lo hace obligado por las últimos años había allí muchos nativos.
circunstancias. Frente a la costa, la más Drake traficó con los hombres de la antigua
amenazadora del mundo, al sur de las islas raza alacalufe. De acuerdo con las docu-
Grafton, bullía la espuma; emergían más mentaciones de todas las fuentes (algunas
allá las montañas azuladas, con su eterna poco amistosas hacia Francis Drake) el tra-
corona de hielo. to fue allí cordial por ambas partes.
Naturalmente, Drake intentaría mar- Una vez perdida el ancla, y forzado a
char hacia el norte (camino de regreso al hacerse a la mar, Drake iba a realizar con el
Estrecho), en procura de un fondeadero Pelican su más importante descubrimien-
más favorable y siempre con la esperanza to. El lugar de partida está señalado en el
de encontrar a la Elizabeth. Al día siguiente, punto Cd, bahía Latitud.
octubre 15, "zarparon y fueron a anclar en-
tre algunas islas", punto Ce. Al día siguien- Descubrimiento de Isla Ellzabeth
te "desembarcaron y consiguieron un poco
La travesía del punto Cd al punto Des la
de agua". Para entonces, Drake debía tener
más importante hecha por Drake eri el Peli-
gran necesidad de agua fresca, punto Ce.
can. Hace varios centenares de años fue
Octubre 17 : "Obligados por el viento a seguido este rumbo, y la isla Elizabeth, lu-
zarpar" . Da Silva no da aquí la dirección del gar de recalada de Drake, figuraba en las
viento, pero existe la probabilidad de que antiguas cartas, con su Puerto Sir Francis
fuera del oeste. Drake iba a buscar otro Drake.
punto para anclar. Su objetivo era el norte.
El viento soplaba del noroeste, mien-
Octubre 18: "Anclamos entre algunas tras ellos llevaban el rumbo oestesudoeste.
islas y desembarcamos con dificultad, ob- En esa forma aumentaron su latitud, hasta
tuvimos agua y leña y traficamos con los que el 24 de octubre de 1578, navegando
nativos". Este debe haber sido un fondea- lejos del cabo de Hornos, entraron en el
dero relativamente seguro, porque perma- abra de una isla solitaria, y llegaron a un
necieron allí cuatro días. Drake tenía sus seguro fondeadero, "a tiro de cañón de tie-
razones para no acercarse mucho a la cos- rra". Esto situaría al Pelican a una milla,
ta, ya que en el transcurso de los cuatro más o menos, de la costa . Hallaron fondo a
días perdieron una pinaza con siete hom- veinte brazas y permanecieron durante
bres. Uno de los hombres de Drake, Peter cuatro noches y tres días en la ensenada de
Carder, consiguió llegar a Inglaterra nueve la isla; desembarcaron encontrando agua,
años más tarde, después de penetrar en el leña y "hierbas de gran virtud". La latitud
Estrecho y alcanzar así la Patagonia; el res- dada por Da Silva en su libro de bitácora es
to de sus compañeros pereció, punto Cd. de 57° S., y en el relato de Hakluyt es de 57°
ELIZABETH ISLAND, LA ISLA PERDIDA 41

y un tercio, es decir, 57°20'S., o sea, 81 De Isla Ellzabeth a Isla Nolr


millas al sur de la latitud del cabo de Hor- Rumbo (e)-"Como el viento venía del
nos, punto D. sur, levaron anclas, manteniendo su rumbo
norte, por espacio de dos días; divisaron
Navegación entre el 23 y el 24 de octubre una pequeña isla deshabitada, frente a la
Rumbo (d) -"El viento sopló del no- cual arriaron las velas, destacaron un bote
roeste"; en consecuencia, navegaron con y cazaron muchas aves y focas"*. Presumi-
rumbo oestesudoeste ... y con este mal blemente, la isla Noir (Negra), punto E,
tiempo navegaron hasta que estuvieron donde hallaron un buen fondeadero. El
bajo los 57° S. Entraron en la caleta de una rumbo norte desde el Puerto Sir Francis
isla y anclaron a una distancia de tierra Drake debe haber tenido alguna desviación
equivalente, más o menos, a "un tiro de al este a causa de la corriente. La distancia
cañón, a 20 brazas de profundidad , y allí desde la isla Elizabeth a la isla Noir y las
permanecieron tres o cuatro días" * . El posiciones relativas permiten suponer que
rumbo (d). desde el punto de partida Cd, es éste fuera el rumbo más probable, lleván-
una dirección bien definida. La explicación donos al rumbo N.N.E . Distancia: 160 mi-
es simple. El viento es noroeste; la proa llas al punto E.
señalaba al oestesudoeste, es decir, Drake
Esta posición en isla Noir, que se levan-
se mantenía a 6 puntos de viento en la
ta a 600 pies del mar y tiene un buen fon-
amura de estribor. El rumbo, descartada la
deadero, parece lógica . (Sobre el lado
corriente, debía ser aproximadamente su-
oriental de isla Noir hay un excelente fon-
doeste. El rumbo verdadero, agregándole
deadero con fondo arenoso, donde los bar-
la marcha oriental de la corriente del cabo
cos están a resguardo de todos los vientos
de Hornos, tenía que ser cercano al sur.
occidentales - South America Pilot. Ofici-
Han fracasado las averiguaciones para na Hidrográfica de los Estados Unidos).
saber la fecha en que "este puerto" fue por Aquí Drake pudo anclar, destacar su bote y
primera vez registrado en los mapas, y sólo conseguir focas .
por deducción ha sido posible establecer
con cierta exactitud cuándo fue suprimido . De Isla Nolr a Isla Cuarenta Días
Bowen, en 1740, en sus mapas muestra : Al día siguiente zarparon nuevamente,
"Pt. Sr. Fr. Drake" ; P. Sr. F. Drake"; " Puerto con buen viento, poniendo rumbo al no-
descubierto por Sir Francis Drake " (ver pri- roeste tres días, y luego al nordeste, hasta
mer mapa reproducido al comienzo de este encontrar tierra otra vez en el punto F. Allí,
artículo). frente a una isla que se hallaba a 5 ó 6
leguas del continente -es decir, 15 ó 18
Como decíamos, el rumbo (d), sin co- millas del lado norte del estrecho de Maga-
rriente, sitúa al Pelican en el punto 57 ° S. y llanes- anclaron a doce brazas de profun-
78° O., donde los antiguos mapas sitúan el didad, a un cuarto de legua de tierra. Esta
puerto (isla). Calculado teniendo en cuenta isla pequeña y baja la hallaron habitada por
la corriente, el punto D se halla a 57 ° S. y indios o, como ahora los llamamos, fuegui-
74°30' O., es decir, a 115 millas al este de la nos. Fue aquí donde Drake cambió el nom-
isla en los antiguos mapas. bre de su barco Pelican por el de Golden
Hind.
Continuemos con el diario de Da Silva .
Después de reaprovisionarse en el puerto A partir de allí, el viaje de Drake continuó
Sir Francis Drake, de la isla Elizabeth, en la a lo largo de las costas de Chile y el Perú, con
latitud 57° y un tercio sur, prosiguieron el rumbo norte, hasta más allá de California,
viaje el 28 de octubre, aprovechando la cir- para anclar al norte de la bahía de San Fran-
cunstancia de que el viento soplaba del sur. cisco. De allí se hizo nuevamente a la vela a
42 REVISTA DE MARINA 1/85

través del Pacífico y circundó el mundo, para MAS ANTECEDENTES Y


arribar a Inglaterra luego de capturar varios CONCLUSIONES
barcos, entre ellos el galeón Cagafuego, car-
gado de plata. Una delirante multitud acla- Nota de navegación
mó el regreso del audaz navegante. En la forma más concisa posible se han
dado razones para esta interpretación y
trazado del diario del piloto Da Silva. Nece-
Navegación entre el 1° y el 5 de noviembre sariamente, los rumbos y posiciones son
Rumbo (f) -El relato de Hakluyt dice al aproximados, pero el margen de error tiene
respecto : "Al día siguiente zarparon otra que ser pequeño. Las latitudes dadas por
vez, manteniendo su rumbo nornordeste y Da Silva, probablemente tomadas por el
norte" * . Este rumbo señala el norte y el mismo Drake, y verificadas por el piloto y
este. Como se ha observado, y una mirada otros, son indudablemente correctas . To-
a la línea costera lo puede demostrar, la das las demás latitudes dadas en relación
marcha hacia el este es imposible en un con la circunnavegación de Drake se hallan
rumbo verdadero y doblemente imposible dentro de muy pequeños límites de error,
si por cualquiera circunstancia fueran da- lo cual constituye una notable evidencia de
dos los rumbos magnéticos, con variación la excelencia de sus observaciones, sus ins-
hacia el este. trumentos y tablas.

La traducción de Mrs. Nuttall del diario Algunos sondeos


de Da Silva rectifica este error de los relatos Por espacio de más de un siglo y cuarto
de Hakluyt. Después de dejar el punto E con no hubo la menor evidencia de que había
rumbo (f), las notas de Da Silva establecen: existido, tan lejos al sur y al oeste del cabo
de Hornos, una isla, fondeadero o puerto.
Noviembre 1° : Este día zarpamos (del
Se sabía que en aquel gran mar del Sur el
punto E).
agua alcanzaba enormes profundidades,
Noviembre 2: Al noroeste. fuera del alcance de las líneas de sonda
comunes. En torno a la posición de la isla
Noviembre 3: En la misma dirección. Elizabeth, tal como en un tiempo la señala-
ban las cartas (y en toda una extensísima
Noviembre 4: La misma dirección.
zona alrededor de dicha posición), han sido
Noviembre 5: Navegamos al nordeste. sumergidos cables a profundidades de
más de 2.600 brazas. Todos los sondajes
Habían dado la vuelta al cabo Deseado hechos en la zona han dado profundidades
y fueron, como queda dicho, a un fondea- de ese orden.
dero . Avanzaron poco, relativamente, a
causa del mar agitado, la fuerza de la co- Así quedó desvirtuado el honesto y an-
rriente al sur y al este y, más probablemen- tiguo piloto Da Silva, de la misma manera
te, debido al hecho de que navegaron con que los antiguos hábiles cartógrafos. Tam-
suma cautela durante la noche. bién quedó desvirtuado Hakluyt, que regis-
tró el anclaje de Drake en las afue ras de una
El relato de Hakluyt continúa "hacia isla, a los 57° y un tercio sur. Los navegan-
otra isla situada a 5 ó 6 leguas de tierra tes no encontraron el Puerto Sir Francis
firme, sobre el lado norte del Estrecho, don- Drake; ha mucho que borraron esta ficción
de anclaron a un cuarto de legua de tierra, de las cartas.
en doce brazas de agua. Esta isla es peque-
ña y baja, y está llena de indios ... "*'. Esto 1He aquí un descubrlmlentol
nos lleva a la vecindad de la isla de los Después de fijar sobre un mapa los
Cuarenta Días, en el punto F. rumbos y distancias con sus correcciones,
ELIZABETH ISLAND, LA ISLA PERDIDA 43

mencionados anteriormente, llegué (dice por el capitán Burnham, al mando del barco
el capitán Riesenberg en su libro) a la con- norteamericano Pactolus, quien informó
clusión de que los antiguos cartógrafos que que a las cuatro de la mañana de dicho día
trazaron los rumbos de Da Silva (especial- el viento amainó y se calmó el mar, y advir-
mente su ruta desde el punto Cd al punto D) tiendo una notable decoloración en las
disponían de los mismos o quizá mejores aguas viraron hacia ese lugar y sondearon
conocimientos de la capacidad marina del tres veces, obteniendo en cada caso de 67 a
Pelican. Tenían un excelente punto de par- 70 brazas, arena negra y pequeñas rocas.
tida desde la Bahía de la Separación de los Posición del sondeo : 56°36 ' latitud sur,
Amigos, en los 51° S. y otra en los 54°30' S., 74°20 ' longitud oeste. Luego navegaron
y una definida latitud límite meridional, en treinta millas al sur, antes de que el agua,
57°, con una precisa dirección del viento siempre espesa y amarillenta, recobrara su
(noroeste) y un rumbo definido (oestesu- color natural. La línea de demarcación era
doeste); sabían, por otra parte, que Drake muy nítida.
navegaba mar afuera. Como no tenían co-
nocimiento de la corriente del cabo de Hor- Comparaciones
nos, establecieron la ruta resultante dentro
Latitudes . Las latitudes tomadas por
del límite de latitud, pero la llevaron dema-
Drake, en ambas entradas del estrecho de
siado al oeste. Por consiguiente (continúa
Magallanes, son correctas. Disponía de los
el capitán Riesenberg), mi ubicación del
mejores instrumentos que podían conse-
Puerto Sir Francis Drake es : 74°30' de lon-
guirse en aquella época . Da Silva era tam-
gitud oeste, teniendo en cuenta una co-
bién un experimentado y hábil piloto. Hizo
rriente hacia el este, de uno a dos nudos.
Hakluyt un definido y exacto registro cuan-
Al trasladar estos rumbos a la Carta Ma- do señaló la latitud de su puerto en "57° y
rina Nº 823 de la Oficina Hidrográfica de los un tercio S." .
Estados Unidos, coloqué mi posición corre-
gida de la isla Elizabeth justamente sobre el La posición dada por el capitán Burn-
banco Pactolus, un banco de arena aislado , ham fue incuestionablemente exacta. Viró
respecto al cual yo no había tenido ante- a los 56°36 ' de latitud sur, pero encontró las
riormente noticias. Verifiqué los rumbos aguas descoloridas hasta 30 millas más
una y otra vez . Hice que otros navegantes allá. Por consiguiente, su latitud límite sur
los verificaran. El inesperado surgimiento de agua sobre el banco se hallaba, por lo
de este pequeño banco, brotado de las pro- menos, a los 57°6' sur.
fundidades del océano Pacífico sur, parece
un mensaje enviado a través de los tiempos En razón de que Drake ancló en un puer-
por Sir Francis Drake, comenta textualmen- to, presumiblemente sobre el lado oriental
te Félix Riesenberg . de la isla Elizabeth, ambas latitudes, dejan-
do algún margen de distancia hacia afuera
Cuantas más confrontaciones se hacen del banco , son las mismas, con la sola dife-
-al menos es lo que yo he comprobado-- rencia de unas millas entre una y otra, aun-
respecto a la "isla" y el regreso, tanto más que separadas en el tiempo de su registro
correctas resultan las anotaciones de Da por no menos de tres siglos. El Pelican ,
Silva, y tanto más valedera la creencia de después de tres días y cuatro noches frente
que ha sido ahora descubierto el lugar de la a esta isla, a los 57° sur, y de procurarse
isla Elizabeth. leña y agua, se hizo a la vela hacia el norte.

Longitudes. En tanto que Da Silva no


Sobre el banco Pactolus dio la longitud, como era habitual antes de
El banco Pactolus (o banco Burnham) la época de los cronómetros, el cálculo rea-
fue descubierto el 6 de noviembre de 1885 lizado por cartógrafos de aquel entonces,
44 REVISTA DE MARINA 1/85

sin tornar en cuenta la corriente del cabo de isla Elizabeth, calcu lada teniendo en cuenta
Hornos, da la longitud, dentro de amplios la corriente de la zona, es de 74°30 ' oeste. El
límites, de 77° a 78° oeste. Según el autor capitán Burnharn situó su barco a los

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del libro Cabo de Hornos, la longitud de la

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74°20 ' oeste.

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Mapa de Nicolás de Fer, París, 1720 donde aparece la "Terre de Drack".

7-.Y f. .,,,..
Mapa de Thos, Kitchin , Londres 1756, que indica las islas Elizabethides .
ELIZABETH ISLAND, LA ISLA PERDIDA 45

Conclusión: el banco Pactolus (o banco tro. Este podría ser el cráter de un volcán
Burnham) se halla en el lugar de la isla extinguido; no tenía pico, ya que ni Fletcher
Elizabeth y allí estuvo situado en un tiempo ni Da Silva lo mencionan. Según lo relató
el Puerto Sir Francis Drake. Drake a Sir Richard Hawkins, había un
abrupto arrecife o costa alta del lado meri-
¿Qué fue de la Isla Ellzabeth7 dional. Las antiguas cartas -es decir, los
Muchas cosas pueden haberle sucedi- mapas de Bowen- consideran el lado occi-
do a la isla Elizabeth en los ciento setenta o dental como desconocido, ya que la línea
más años que transcurrieron entre su des- de la costa ha sido dejada en blanco. En
cubrimiento por Drake y el retiro de la isla y cambio, muestran el lado oriental, o de so-
su puerto de los mapas. Se trataba de una tavento, que fue visto por Drake; allí estaba
pequeña isla, de no más de medio grado, es el "fondeadero" o "puerto" donde ancló el
decir, treinta millas de extensión de norte a Pelican, en veinte brazas, para una conside-
sur. El dibujo del capellán Fletcher la pre- rable permanencia de cuatro noches y tres
senta casi cuadrada, con un lago en su cen- días.

Dibujo ampliado y descriptivo de la isla Elizabeth, original de Francis Fletcher.


De un calco exacto de la fotografía de la copia contenida en el manuscrito Sloane N" 61. (British
Museum).
46 REV ISTA DE MARINA 1/85

Los numerosos terremotos que ha su- dónde tomó sus presas y sus botines, a
frido Chile a lo largo de todo su territorio, a quiénes se los capturó y el monto de los
través de toda su historia, revelan lo que mismos, hasta el último penique. Ese des-
pudo haber fácilmente ocurrido en el extre- lumbrante diario, donde se mezclaban la
mo más meridional de aquella enorme ca- aventura, los descubrimientos, las luchas
dena de cráteres que es la cordillera de los en los mares, el saqueo a las pequeñas
Andes. La isla Elizabeth pudo haber sido ciudades costeras, el sofocamiento de mo-
reducida a la nada alrededor de un año tines y la decapitación de John Doughty,
después que Francis Drake dejó su puerto y tiene que haber deleitado y probablemente
recolectó sus "hierbas de gran virtud". Está sobresaltado a la reina. ¿Y si llegaba a caer
dentro de las posibilidades que tal haya en manos de los españoles? Elizabeth debe
sido su destino y su fin, al menos sobre la haberse formulado tal pregunta. Con la
superficie del mar del Sur. prueba escrita por el propio Drake, España
exigiría con creces la reparación de los da-
ños causados. Es grande la probabilidad de
El diario de Drake que la Reina Virgen, carente de interés en
Los comentaristas han lamentado la fal- las oscuras islas de los 57° S. o en los fríos
ta de un relato del viaje de Francis Drake puertos de las costas noroccidentales de
escrito por él mismo. Lo cierto es que llevó América, destruyera por sí misma las incul-
un diario, como veremos luego. Nuño Da padoras evidencias. De esta suerte, si no
Silva informó que el capitán Drake lleva- fuera por el relato de Da Silva, el viaje de
ba un diario en el cual registraba los deta- Drake quedaría casi en blanco en lo relativo
lles de la navegación y describía las extra- a la lejana aventura en el sur.
ñas especies nuevas de "pájaros, árboles y
Los tiempos eran duros -aún mucho
leones de mar" que encontraban. Drake y
más que los actuales- y el oscuro viaje
su joven sobrino, John Drake, un mucha-
hacia lejanos mares, donde no había oro ni
cho de escasos dieciséis años en la época
la gloria de las batallas, salvo los combates
de su aventura en el subantártico, eran in-
contra las tormentas, fue olvidado y quedó
separables compañeros, según Da Silva;
sumergido entre las pendencias motivadas
ambos eran hábiles pintores y se encerra-
por una infortunada ejecución (la de John
ban en el camarote, donde se pasaban las
Doughty) .
horas entregados a su afición favorita. Pai-
sajes coloreados de las costas fueron vistos
por Francisco Zárate, quien encontró a Dra- Drake no estuvo en el cabo de Hornos
ke en Acapulco ., La creencia de que Francis Drak:e arribó
Bernardino de Mendoza, embajador es- al cabo de Hornos y desembarcó en él mis-
pañol en Inglaterra, pidió que Drake fuera mo ganó terreno durante mucho tiempo,
castigado de acuerdo con la ley de las na- en tal forma que sólo el descubrimiento
ciones, denominándole "el magistral la- que hizo la historiadora norteameric-ana
drón del mundo desconocido". Mendoza Mrs. Celia Nuttall, en 1912, del original del
declaró que Drake había presentado a la libro de bitácora del piloto Nuño da Silva,
reina Isabel un relato completo de su viaje y echó por tierra definitivamente tan absurda
de sus capturas. hipótesis. En efecto, el libro de bitácora del
piloto Nuño da Silva corrobora lo dicho en
No cabe duda que debe haberlo hecho, el Relato del viaje de Drake alrededor del
no sólo en cumplimiento de su deber, sino mundo, hecho por el sabio investigador in-
también en el carácter de socio de una em- glés Hakluyt, contemporáneo de Drake, a
presa, que informa a la otra parte. Como se quien, además, conoció personalmente.
trataba de un hombre honrado, estricto y Ambos escritos confirman, por otra parte,
justo, estableció en sus menores detalles que los antiguos cartógrafos que fijaron en
ELIZABETH ISLAND, LA ISLA PERDIDA 47

los mapas el descubrimiento de la isla Eli- El océano Atlántico y el mar del Sur se
zabeth, hecho por Francis Drake, no fueron encuentran con absoluta libertad". Esta es
deshonestos y, en especial, que Emanuel la clave de muchas páginas de vagas des-
Bowen, geógrafo de Su Majestad el rey Jor- cripciones, escritas, indudablemente, sin
ge 11, no precisó un descubrimiento ficticio intención de dolo, pero que resultan en ex-
cuando colocó el Puerto Sir Francis Drake tremo engañosas. Si Drake hubiera
en sus mapas a los 57° S., bien al oeste del desembarcado en la isla Hornos y fondea-
cabo de Hornos. Los geógrafos estaban en do allí (en el supuesto caso que hubieran
lo cierto, ya que trabajaban en base al libro existido fondeaderos allí) habría avistado
de bitácora del exacto y honesto piloto Nu- al sur y al oeste las islas Diego Ramírez,
ño da Silva. situadas a una distancia de 60 millas y fácil-
mente visibles desde el extremo del cabo
La narración básica, publicada por Ha-
de Hornos; Drake ancló a sotavento de la
kluyt alrededor de 1580, cuando todos los
isla Elizabeth, es decir, al este de la misma,
protagonistas -Drake, Da Silva y otros-
y permaneció allí tres días y cuatro noches,
estaban aún vivos, es ampliamente supera-
desembarcando diariamente, proveyéndo-
da por los datos que descubrió Mrs. Nuttall.
se de agua (cosa que no podría haber he-
cho en la isla Hornos); tampoco se encuen-
El mito del cabo de Hornos
tran en la isla Hornos las "hierbas de gran
Por lo menos durante cien años ha to- virtud". En el relato de Fletcher, la latitud ha
mado cuerpo la creencia de que Drake llegó sido alterada de 57° a 56° S. El manuscrito
al cabo de Hornos, desembarcó allí, fue a la fue compilado después del descubrimiento
costa y recorrió el extremo más meridional del cabo de Hornos, erróneamente coloca-
de la isla de Hornos, descubriéndola en esa do en los 57° S. por Shouten, quien tenía
forma, a pesar de que no la circundó . Nu- conocimiento de que la más alta latitud de
merosos autores hicieron esa afirmación, Drake era 57°.
sin que ninguna razón valedera sustentara
tal creencia. El capellán Fletcher desembarcó en la
isla Elizabeth; por consiguiente, su testi-
La principal razón para sostener dicho
monio es de gran valor y de sumo interés.
aserto la constituye el hecho de que Drake
En dicha isla, a cuyo puerto arribaron el 28
debe haber estado en alguna parte, y como
de octubre, tuvieron un buen tiempo . "En
no había otro lugar hacia el cual pudiera
esta isla crecían, con maravillosa abundan-
haber ido (¡la isla Elizabeth no fue encon-
cia, unas pequeñas uvas". El capellán Flet-
trada después de su descubrimiento por
cher continúa con las referencias a su pro-
Drake!), tiene que haberse dirigido hacia el
pio desembarco, y dice: "Con las herra-
cabo de Hornos. Esta solución es favoreci-
mientas que había reservado para el caso,
da por la negligente descripción realizada
grabé el nombre de Su Majestad, el de su
en The World Encompassed by Sir Francis
Reino, los años de Cristo y el día del mes, y
Drake, un manuscrito reunido por el here-
volví, al cabo de un tiempo razonable, a
dero y tocayo de Drake, su sobrino Sir Fran-
reunirme con los demás".
cis Drake . La fecha más temprana que pue-
de asignarse a esta colección manuscrita Disponemos del dibujo hecho por Flet-
de relatos y opiniones del capellán de Dra- cher de la isla Elizabeth, copiado, según se
ke, Francis Fletcher y otros, es 1628, es de- dijo, de uno hecho por Drake.
cir, treinta y dos años después de la muerte
de Drake. Fletcher escribió:
El cabo de Hornos y la Isla Ellzabeth contra
"El cabo más extremo de todas estas la Isla de Hornos
islas se halla cerca de los 56° y más allá del Nada refuta tan completamente la teo-
mismo no se ve al sur tierra alguna ni isla. ría de que Francis Drake desembarcó en el
48 REVISTA DE MARINA 1/85

cabo de Hornos, como la propia isla de se conoce fue la que dio el capitán Fitz-Roy,
Hornos. La primera información exacta que comandante del Beag/e.

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EL CABO DE HORNOS HACIA LOS 283°

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EL CABO DE HORNOS HACIA LOS 108°

La isla (de Hornos) propiamente dicha Este episodio del desembarco de Fitz-
tiene unas 5 millas de longitud. Está rodea- Roy fue brindado al Rey (Jorge IV). Ellos
da de aguas profundas, 24 ó 30 brazas en divisaron claramente a las Diego Ramírez al
línea recta con el cabo de Hornos. Carece sudoeste. Si Drake hubiera estado allí, con
de agua potable, excepto la que se pueda seguridad habría intentado escalar la cum-
recolectar en los pequeños hoyos de la ro- bre (la que designara Fitz-Roy) y obtenido
ca; carece, asimismo, de hierbas y vegeta- la latitud correcta: 56° sur y no 57° 1/3 sur.
ción. El capitán Fitz-Roy desembarcó allí en
En toda la bien documentada narración
un bote ballenero en abril de 1830, dejando
de Fitz-Roy, mencionando las exploracio-
una descripción muy detallada de ella.
nes preliminares, no se hace mención algu-
Llegó al punto más alto de ella y desde na a la de Drake, en relación a su proximi-
allí divisó las islas Diego Ramírez (un pe- dad al cabo de Hornos.
queño grupo a unas 60 millas al sudoeste).
En este lugar hizo observaciones astronó-
micas precisas para determinar la latitud. ¡Viva Drakel
La minuciosa descripción por él dejada . En las cartas del mundo figura el estre-
nos habla de un lugar yermo, carente de cho de Drake, más allá del extremo del cabo
refugios o buenos desembarcaderos, bos- de Hornos. Es demasiado amplio para ser
ques o agua fresca, o "vegetación acoge- Estrecho, pero se trata de un noble mar que
dora". ofrece una constante lucha entre los ele-
ELIZABETH ISLAND, LA ISLA PERDIDA 49

mentos. ¡Icemos al tope nuestros gallarde- que él y sus hombres eran los primeros
tes y hagamos con las salvas un saludo de seres humanos que ponían pie.
almirante a este soberbio marino! Persiste, Los albatros fueron sus compañeros y
a través de los siglos, la imagen de un au- las estrellas meridionales los contempla-
daz y experto capitán conduciendo su Peli- ron con admiración. Sintieron la grandeza
can a través de un tormentoso mar desco- de su hazaña, pero jamás se vanagloriaron
nocido, hasta una desconocida isla, en la de ella.

.,

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