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cl

Lo lo lo
C RU D O, C O C ID O, PO D R I D O
Fotografía: ©Daniel Corvillón

PROGRAMA Nº76
Estrenada
el 4 de
mayo de
2023 en
Lo lo lo TEATRO UC

C RUD O, C OC IDO, PODRIDO


P ROG RAMA
N º 76

FICHA
LO C R U D O,
LO CO C I D O,

RESEÑA ARTÍSTICA
LO P O D R I D O

Este programa
Un texto emblemático De es concebido
de la historia del teatro Marco Antonio De la Parra como una
contemporáneo en iniciativa de
Chile y el primero del Dirección mediación en
prolífico autor, Marco Álvaro Viguera el marco del
Antonio de la Parra. Un Programa de
extraño restaurante de Elenco Formación de
nombre "Los inmortales", Mariana Muñoz Audiencias
donde sus trabajadores Marcela Salinas del Teatro
esperan, fantasean y Francisco Ossa UC. Queda
añoran un desenlace que Luis Cerda prohibida su
ha estado pendiente por reproducción
muchos años. Entre el Asistente de Dirección total o
humor y la hostilidad, los Pascale Zelaya parcial sin la
personajes se despliegan autorización
atrapados en una Diseño de escenografía expresa del
situación en la que son al e iluminación Teatro UC.
mismo tiempo cómplices Rodrigo Ruiz
y víctimas del abuso de
poder. Bajo la dirección Diseño de Vestuario
de Álvaro Viguera, se Andrea Carolina Contreras
presenta la versión de
esta obra, removiendo Música
la vigencia de sus temas Camilo Salinas
y ampliándolos hacia la
realidad actual. Maquillaje y pelucas
Carla Casali

Asesoría coreográfica
Carla Baeza

producción con el apoyo de


¿ P O R Q U É M O NTA R LO C R U D O,
LO CO C I D O, LO P O D R I D O H OY ?

En 2023 se cumplen 80 años desde En esta pieza se despliegan con un


la fundación del Teatro de Ensayo de humor casi existencialista y absurdo,
la Universidad Católica (hoy Teatro con brutal acidez, personajes
UC) y 50 años del Golpe Militar encerrados en su obediencia a un
que derrocó al entonces gobierno poder que, aunque parece obsoleto,
democrático, para instalarse por 17 aún los controla. Si cambiamos el
años en el país, con sus extendidas y contexto de la dictadura, podemos
profundas consecuencias. pensar en cualquier otra estructura
de abuso y lealtad, porque en eso
Este es un año de aniversarios y la humanidad tiene un repertorio
revisiones en el que indudablemente siempre a la mano.
la historia del país y la de Teatro UC
se entrelazan ¿cómo no? El teatro El tiempo nos da perspectiva, para
nos habla de la realidad de una u otra eso sirven los aniversarios. Con esta
manera, se construyen y se activan obra podemos atender nuestras
símbolos que nos remiten al contexto deudas pendientes con la violencia, ya
que nos contiene social, política o sea de estado, sistémica o personal.
personalmente.
Quisiera contarle a Eugenio Dittborn,
Esto es lo que sucede con Lo crudo, director de Teatro UC por 25 años y
lo cocido, lo podrido de Marco quien estaba a cargo en 1978, que 45
Antonio de la Parra, único montaje años después, revocamos la censura
realizado y sin estrenar sobre y estrenamos en el mismo escenario
nuestro escenario en 1978. En su de Jorge Washington, Lo crudo, lo
tejido se mezclan hitos y contenidos cocido, lo podrido, porque no hay
que nos hacen viajar a un momento deuda que no se pague ni plazo que
implacable del pasado, pero también no se cumpla.
nos obligan a mirar el presente con
un agudo prisma.

GABRIELA AGUILERA VALLEJO


Directora artística Teatro UC
Fotografía: ©Fundación Teatro a Mil

MARCO ANTONIO DE LA PARRA,


A U TO R D E L A O BRA :

“Me fascina que sea deconstruida y releída”.

El connotado dramaturgo y psiquiatra chileno explica con


esta frase su sentir al ver que uno de sus primeros escritos
llega nuevamente a un escenario en el Chile de hoy.

Revuelo mediático causó en junio de 1978 la suspensión de Lo crudo, lo


cocido, lo podrido, texto de un por entonces promisorio dramaturgo: Marco
Antonio de la Parra. A un día de su estreno en Teatro UC, la obra que dirigía
Gustavo Meza fue suspendida por no ser “un ejemplo de progreso cultural”
debido a su lenguaje e irreverencia, según consta en declaraciones oficiales
de la época. Después de ese traspié, el montaje – que finalmente tuvo una
temporada un año después en otro espacio y a cargo de la compañía Teatro
Imagen – solo ha vuelto a la sala ñuñoína en una ocasión, en 2010, en el
marco del Festival Teatro a Mil.
“Es una obra misteriosa, onírica, extraña que
sacude el tema del poder mucho más allá de
lo meramente contingente”.

A 45 años del famoso impasse, ¿Tiene algún significado especial


Teatro UC se reencuentra con la para ti como autor de la obra el
pieza y realiza una producción que que Teatro UC decida montarla
es parte de la programación de su cuando está conmemorando sus
aniversario número 80. Esta nueva 80 años de vida?
versión cuenta con la dirección Agradecimiento por rescatarla. La
de Álvaro Viguera (El cepillo de primera vez iba a estrenarse por
dientes, Todos eran mis hijos, los 35 años del Teatro UC. Han
La gata sobre el tejado de zinc pasado 45 años y está viva.
caliente, entre tantas otras) y con
las actuaciones de un talentoso Con la perspectiva que da el
elenco, conformado por Mariana tiempo, ¿resignificas el revuelo
Muñoz, Marcela Salinas, Luis Cerda que alcanzó el texto en aquellos
y Francisco Ossa. años?
Es una obra misteriosa, onírica,
¿Cómo ves el montaje de una extraña que sacude el tema
nueva versión de Lo crudo, lo del poder mucho más allá de
cocido, lo podrido en Teatro UC a lo meramente contingente. No
45 años de su fallido estreno en sabíamos que iba a generar ese
esta sala? revuelo. Pero había imágenes que
Como una maravillosa oportunidad actuaron como una pesadilla y
de rescatar toda la creatividad que asustaron a las autoridades de la
tiene esta obra, una de las más época.
extrañas de mi producción.
Sesión de fotos para difusión de Lo crudo, lo cocido, lo podrido,
Teatro Universidad Católica, 1978. En la imagen: Marco Antonio de la Parra. Fotografía: Ramón López.
| Fuente: Archivo de la Escena Teatral UC.

¿Marcó en algún sentido tu Si pudieras explicarles a las


carrera como dramaturgo la nuevas generaciones de públicos
censura que sufrió ésta, tu en qué te inspiraste cuando
primera obra? escribiste Lo crudo, lo cocido, lo
Quizás, superado el temor a la podrido, ¿cómo lo harías?
censura y la vigilancia, abrió mi Quería soñar un mundo donde
cabeza y mi corazón a seguir el poder fuera secreto, donde
experimentando en lo dramático accediéramos a una sociedad
optando por el teatro por encima de voces privadas y rituales
de la novela o el ensayo. diferentes y que al mismo tiempo
partiera de lo más cotidiano
“La llamo una de mis obras “madres”,
pues está llena de pequeñas obras que
he retomado en otras ocasiones”.

convirtiendo un restaurante en “madres”, pues está llena de


una asamblea quizás masónica. pequeñas obras que he retomado
Lo importante era imaginar una en otras ocasiones.
lectura de nuestro mundo que ¿Qué esperas ver en esta
fuera muy, pero muy diferente. adaptación dirigida por Álvaro
Viguera?
¿Qué tipo de personajes de la Que conserve su humor negro, que
sociedad de la época retratas en no abandone el debate sobre la
la obra? ¿Podrías hacer el símil crueldad del poder, que se atreva
con personajes de la actualidad? a meterse con la corrupción y
Los pequeños que sostienen la decadencia de la democracia,
el poder, los gigantes que son que conserve esa atmósfera
corruptos y creen manejar el de pesadilla que es clave en su
poder. Esos son personajes de estructura.
toda época. Estaban vivos y lo
siguen estando.

Respecto a las temáticas que


aborda la pieza, ¿cuán vigentes
consideras que están?
Absolutamente vigentes. Me
fascina que sea deconstruida y
releída. La llamo una de mis obras
Fotografía: ©Daniel Corvillón

ÁLVARO VIGUERA,
D I REC TO R D E L M O N TA J E :

“Siempre es relevante llevar a escena textos nacionales


que han marcado un hito en nuestra historia”

El encargado de llevar a escena esta nueva versión de Lo crudo, lo cocido,


lo podrido da luces sobre la importancia de revisitar el emblemático texto
de Marco Antonio de la Parra.

Es la segunda vez que Álvaro Viguera dirige una producción de Teatro


UC, la primera fue El cepillo de dientes, adaptación del clásico de Jorge
Díaz que se convirtió en una de las obras más vistas de la temporada
2017 de la sala, con 10 mil espectadores. El director teatral, además, ha
estado varias veces en el espacio de Plaza Ñuñoa encabezando proyectos
de compañías invitadas, como Tío Vania y Conferencia sobre la lluvia, y
coproducciones, como Sunset Limited y Todos eran mis hijos.
“Hay muchos elementos nuevos en esta puesta
en escena, diría que los más evidentes son el
cambio de género de algunos personajes, lo que
permite tener nuevas miradas sobre conductas
históricas de funcionamiento interpersonal y una
mirada actual sobre el ejercicio del poder y las
relaciones entre las clases sociales y sus propias
percepciones frente a sueños y deseos".

“Me parece vital tener un vínculo ¿Por qué revisitar esta obra?
con espacios que generan audiencias Me parece que siempre es relevante
críticas como lo hace un teatro llevar a escena textos nacionales
universitario, donde se busca que han marcado un hito en nuestra
constantemente reflexionar sobre el historia. Reflotar obras de nuestra
quehacer escénico y las temáticas dramaturgia permite generar
esenciales que afectan a nuestra una resonancia con las nuevas
sociedad”, confiesa. generaciones y asumir que el teatro
es contingencia en sí mismo. 
¿Cuál fue tu motivación para asumir
la dirección de este proyecto??
Nunca había tenido la oportunidad ¿Crees que es importante montar
de montar profesionalmente un texto esta pieza considerando que este
de Marco Antonio de la Parra, uno año se cumplen 50 años del Golpe
de los dramaturgos esenciales del de Estado y 80 años desde la
teatro chileno. Me parece que esta creación de Teatro UC?
obra posee una mirada crítica y aguda Es una obra que no pudo estrenarse
sobre la moral de nuestra sociedad, y en 1978 por el contexto político de la
que tiene, además, un potencial muy dictadura militar. Es esencial recordar
grande en sus personajes, atrapados y no olvidar que la censura es un acto
en sus oficios. Es un texto misterioso y unilateral y violento. Las sociedades
delirante. crecen sin censura, con diálogo y
entendimiento.
Fotografía: ©Daniel Corvillón

¿Qué nueva mirada o nuevos elementos has querido


incorporar a la obra para que nos hable en la actualidad?
Hay muchos elementos nuevos en esta puesta en escena,
diría que los más evidentes son el cambio de género
de algunos personajes, lo que permite tener nuevas
miradas sobre conductas históricas de funcionamiento
interpersonal y una mirada actual sobre el ejercicio del
poder y las relaciones entre las clases sociales y sus
propias percepciones frente a sueños y deseos. También
es importante señalar que el diseño escénico busca una
síntesis y un quiebre en la unidad de espacio tiempo y
acción que propone el texto original.
Escena de Lo crudo, lo cocido, lo podrido,
Teatro Universidad Católica, 1978. En la imagen: Ramón Núñez, Arnaldo Berríos, Mireya Moya y
Jorge Álvarez. Fotografía: Ramón López. | Fuente: Archivo de la Escena Teatral UC.

UN NUEVO MODELO DE
EXPERIMENTACIÓN
En 1978 el Teatro de la Universidad que le mostrara sus obras, a lo
Católica (hoy Teatro UC) propuso que él accedió gustoso. Es así que,
una cartelera que retomaba al salir mi amigo de la mencionada
su vocación por escenificar la casa de salud, el distinguido
dramaturgia nacional e incluyó galeno contaba al fin con su
un proyecto particularmente primer admirador como médico
desafiante por su carácter y como dramaturgo. Cuando
experimental. Se trataba de Lo escuché los tristes hechos que
crudo, lo cocido, lo podrido, obra os he relatado brevemente, sentí
que Eugenio Dittborn, director curiosidad por leer el manuscrito
de la sala universitaria por esos en cuestión. Grande fue mi
días, visualizó como parte de la sorpresa al confirmar que en esas
temporada que celebraba los 35 hojas garabateadas y sucias se
años del espacio teatral. Fue así ocultaba un verdadero talento.
que, con la idea de mostrar las Así que cuando el Consejo de
diversas tendencias del teatro la Escuela de Teatro de la UC
profesional que se hacía en Chile acordó solicitar proyectos de
en esa época y con el objetivo de obras para ser trabajados y
“salir al encuentro de la gente que estrenados durante la presente
quería escribir teatro”, se acogió temporada, me puse en contacto
la obra como una “idea dramática” con el autor que nos ocupa”.1
propuesta por el psiquiatra Marco
Antonio de la Parra. A partir de Por su parte, Eugenio Dittborn
este primer boceto se trabajó el escribía poco antes del estreno:
texto, en conjunto con Gustavo
Meza, quien dirigiría el montaje. “En este caso, la obra ya se ha
terminado de escribir por parte
En el programa de la obra, el ahora del autor y está siendo corregida
Premio Nacional de Artes de la a medida que se llevan a cabo
Representación, Gustavo Meza, los ensayos, bajo la visión y la
compartía entonces detalles sobre participación casi autoral también
ese proceso y su particular origen: del director. Gustavo Meza, sobre
todo a partir de El último tren, ha
“El doctor De la Parra, en largas demostrado tener una condición
sesiones de terapia, le confesó muy notable de director-autor, un
al paciente sus angustias físicas, personaje casi inexistente en el
metafísicas, poéticas y dramáticas; teatro mundial, y en particular, en
de cómo se había presentado el teatro chileno”. 2
a cuanto concurso de obras se
abría y nunca había llegado más
allá de las consabidas “menciones
horrorosas” (…) A la quinta sesión,
conmovido el enfermo por el 1 Gustavo Meza. Programa de Lo
agudo problema del psiquiatra, y crudo, lo cocido, lo podrido. 1978.
con el afán de estimularlo, le rogó
2 Eugenio Dittborn. Cuadernos
de estudios, Espejismos. Publicación de
la Escuela de Teatro UC, 1978.
Sesión de fotos para difusión de Lo crudo, lo cocido, lo podrido,
Teatro Universidad Católica, 1978. En la imagen: Jorge Álvarez, Luis Alarcón, Arnaldo Berríos, Mireya
Moya y Ramón Núñez. Fotografía: Ramón López. | Fuente: Archivo de la Escena Teatral UC.

En el mismo programa, Meza reducidas a tres y la bolsa plástica


relataba cómo trabajó con el con las pelucas y disfraces se la
nuevo dramaturgo: robaron en una micro, hecho que
facilitó notablemente el trabajo. Al
“Llegó a mi casa con una maleta mes siguiente íbamos en la tercera
llena de hojas escritas a mano con versión en sólo dos horas”.3
una horrenda caligrafía. Me amarró
en una silla y me tuvo cinco horas Por su parte, el autor se refería
interpretándome su obra, haciendo brevemente al proceso: “Y me
él todos los personajes, cambiando encontré con San Gustavo Meza
de vestuario y pelucas, adminículos y su tijera de oro, y le entregué un
que sacaba de una inmensa bolsa manuscrito circular, hipertrofiado,
plástica que había llevado consigo. aberrante”.4
Al mes, las cinco horas quedaron
3 Gustavo Meza. Programa de
Lo crudo, lo cocido, lo podrido, 1978.
4 Marco Antonio de la Parra.
Programa de Lo crudo, lo cocido, lo
podrido, 1978.
Escena de Lo crudo, lo cocido, lo podrido,
Teatro Universidad Católica, 1978. En la imagen: Mireya Moya y Luis Alarcón.
Fotografía: Ramón López. | Fuente: Archivo de la Escena Teatral UC.

Antes del estreno, la Escuela musicales, melodramas y sobre


de Teatro relevaba el carácter todo teatro realista, esta obra llena
innovador de la obra, confiada del un vacío y sirve para ejemplificar un
aporte que sería a la cartelera tipo de teatro al cual el espectador
nacional: no está muy acostumbrado. Lo
crudo... introduce en su obra humor,
“Se amplifica aquí la realidad absurdo, expresionismo, realidades
tomada en el sentido de exagerar chilenas, surrealismo, todo en un
hasta deformar casi totalmente mismo saco, señalando un posible
el mundo retratado. Aun así, lo camino para seguir de las aguas
que se intenta retomar en la dramáticas chilenas”.5
obra existe como elemento de la
realidad (…) En medio de comedias

5 Marco Antonio de la Parra.


Programa de Lo crudo, lo cocido, lo
podrido, 1978.
Y desde el elenco también se esperaba generar un impacto positivo con
el montaje. Ramón Núñez comentaba en la conferencia de prensa previa
a la temporada:

“Esta va a ser una obra que va a causar gran revuelo, pues es una nueva
forma de hacer teatro. Queremos que la gente venga a verla y cada uno
saque su propia conclusión, que entienda lo que quiera”.6

Escena de Lo crudo, lo cocido, lo podrido


En la imagen de izquierda a derecha: Sergio Madrid, Jael Unger, Tennyson
Ferrada, Juan Cuevas. Teatro Imagen, 1985.
Fotografía: Jorge Brantmayer. | Fuente: Archivo de la Escena Teatral UC.

6 Ramón Núñez. "Misteriosa secta en la Plaza Ñuñoa", Diario El Mercurio.


10 de junio de 1978.
De este modo se preparaba el esperado debut luego de un proceso
innovador y de una profunda experimentación. El equipo liderado por
Gustavo Meza, se conformaba por jóvenes figuras, los que posteriormente
llegaron a ser importantes creadores para la escena nacional. En el elenco
estaban Ramón Núñez, Mireya Moya, Luis Alarcón, Arnaldo Berríos y Jorge
Álvarez. La escenografía estuvo a cargo de Ramón López y la iluminación
de Bernardo Trumper. La asistente de dirección fue Malucha Pinto, la
coreógrafa fue Malucha Solari, la vestuarista fue Bruna Contreras y el
compositor y director musical fue Jorge Hermosilla.

Lo que los artistas del montaje no sabían era que Lo crudo, lo cocido,
lo podrido no generaría impacto en el medio por su lenguaje innovador,
sino que por su repentina cancelación al ser considerada una pieza
“irrespetuosa”. El proyecto fue retomado un año después por Meza y la
compañía Teatro Imagen. Así, el estreno se realizó en el Teatro Bulnes
en 1979, con nuevo elenco conformado por Tennyson Ferrada, Fernando
Farías, Yael Unger o Coca Guazzini, Alberto Villegas y Gonzalo Robles.

Escena de Lo crudo, lo cocido, lo podrido


En la imagen de izquierda a derecha: Alberto Villegas, Tennyson Ferrada,
Fernando Farías y Yael Unger. Teatro Imagen, 1979. Fotografía: Ramón López.
| Fuente: Archivo de la Escena Teatral UC.
Fotografía: ©Daniel Corvillón

EL VESTUARIO:
N O STA LG IA Y D E LI RI O
Por Andrea Carolina Contreras
Encargada del diseño de vestuario de la obra
Fotografía: ©Daniel Corvillón

El vestuario en Lo crudo, lo cocido y lo podrido intenta contextualizar de


manera realista el período al cual se refiere la obra en su versión original
(1978), pero entregando una nueva perspectiva, apoyando así esta mirada
renovada que ofrece el director. Se trata de un diseño que toma partido en
este juego de lo real y lo aparente, situándose en lo aparente –aunque tarde
o temprano todo termina siempre pudriéndose–. Lo cocido en este caso es
la postergación de la decadencia y el vestuario, en ese sentido, busca ocultar
aquello que en su texto original se quiso mostrar. Esta nueva versión ignora
las didascalias en cuanto a lo vetusto y el desgaste de los uniformes de la
garzonería, que me generaban disonancia o contraste con la imagen que
tienen los personajes sobre sí mismos. Los protagonistas de este montaje,
que tienden a romantizar el oficio de antaño, merecían un vestuario
que los acompañara en ese imaginario idealista, nostálgico, absurdo
y delirante también. La propuesta contiene una paleta saturada y
brillante, incluso sobre el satinado del blanco y negro de las telas
que dejan rebotar los matices desde la iluminación. Esto exacerba
sutilmente la realidad referida, elevando el status de los uniformados
y el imaginario cinematográfico y burlesque en los personajes que
interpreta Marcela Salinas.

Y es que, finalmente, son ellos, los garzones, quienes están a cargo de


ese ocultamiento, que nos aleja de lo podrido. De aquello decadente,
de lo crudo que se pudre, se encarga la acción.
Fotografía: ©Daniel Corvillón
Decano Facultad de Artes Alexei Vergara Aravena
Director Escuela de Teatro UC Mario Costa Sánchez
Directora Ejecutiva Teatro UC Tania Rebolledo Acevedo
Directora Artística Teatro UC Gabriela Aguilera Vallejo
-
Productor General Simón Salzmann Castañeda
Productora Artística Paula Pavez Hoces de la Guardia
Productora Artística (S) Scarlett Carrasco Galleguillos
Productor Técnico Julio Toloza Morales
Educación y Mediación Ignacia Goycoolea Robles
Comunicaciones y Marketing Marcela Rivera Olmedo
Diseño Gráfico Juan Ignacio Viveros Velasco
Coordinadora de Dirección Alejandra Salazar Henríquez
-
Sonido Marco Díaz Pavez - Pablo Jorquera Miranda
Iluminación Juan Carlos Araya Cortés
Realizadores Escenográficos Claudio Viedma Arcila - Ignacio Arenas Rebolledo
Realizadora de Vestuario Javiera Labbé Carvajal
-
Asistentes de público Viviana González Reyes
Promoción y Ventas Mario Contreras Espinoza
Asistente Administrativo Francisco Jorquera Arrieta
Asistentes de Servicio Ana del Rosario Cid Gazmuri - Leslie Salazar Escobar
Finanzas Luis Coloma Olivares

Teatro UC
Jorge Washington 26, Plaza Ñuñoa

teatrouc.cl

producción con el apoyo de media partner patrocina colaboran

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