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Historia de la Cultura y del Teatro Argentinos II Alicia Romero de Cutropia

Los Macocos

En: Dubatti, Jorge en: Los Macocos: lecturas críticas de Continente Viril, Bs.As. 2004,
Centro Cultural de la Cooperación, Cuadernos de Crítica Nº1.

Representantes del Nuevo Teatro Argentino de la Posdictadura, Los Macocos integran la


tradición teatral argentina y las novedades de los 80 y 90, incluida la apropiación del
clown, en una poética que mezcla códigos de estilos diferentes, con una comicidad
paródica, que surge de la observación de lo inmediato y la simbolización en un plano más
trascendente. Son una “banda de teatro” que hace teatro joven para un público joven, a la
gorra. Ocupan un lugar marginal en el campo teatral de los 80. La categoría de Nuevo
Teatro implica un recorte dentro del campo teatral de la posdictadura.: se trata de un
subconjunto específico de la producción de los teatristas que ingresan al mismo desde
inicios de los 80. El nuevo teatro convive y se entrelaza con las expresiones de los
teatristas que ingresaron al campo teatral en los periodos anteriores.

El grupo está conformado por Daniel Casablanca, Joaquín Romero y Martín Zalazar
estudiantes de 18 años de la Escuela Nacional de Artes Dramáticos que en ese momento
hacían un curso de clown con Raquel Sokolowicz en 1985 deciden armar un grupo.
Después se va Romero e ingresan Javier Rama, Gabriel Wolf y Marcelo Xicarts.

La dinámica de trabajo grupal parte de un torbellino de ideas y de un torbellino corporal


de improvisación gestual para crear sus espectáculos. Se escribe previamente un guión
sobre un tema prefijado a lo que se suma la improvisación actoral. Se distribuye la
escritura de distintos números, algunos individuales, otros colectivos. No hay un director
sino que se autocordina. Traen los materiales por escrito, leen y discuten y corrigen. Hay
reuniones semanales para evaluar la puesta y considerar las modificaciones. Mezcla de
performance con estructura básica de la revista porteña más video, banda de rock,
intervenciones del público, las noticias del día, morcilleo como los cómicos criollos,
parodian la TV. Hay números cómicos y otros más serios. Los actores tienen formación
como clown, recatan a Pepe Biondi.

Parten del juego teatral que estalla en una pluralidad de códigos artísticos. A través del
tiempo fueron complejizando progresivamente sus espectáculos. La operación de montaje
irá también dirigida a la explotación de los límites del paradigma teatral que se produce
cuando entran en juego otras estéticas: las marionetas (Molly, la mujer perfecta), el rock
en vivo, la proyección de imágenes. Se alejan del punto de intersección del hecho teatral
con la cultura del libro y orientan la recepción hacia conductas más ligadas con otros
fenómenos culturales modernos: los recitales, el cine, el video-clip.
Historia de la Cultura y del Teatro Argentinos II Alicia Romero de Cutropia

Buscan escapar de los trillados caminos del teatro canonizado. El reconocimiento de esta
independencia es una de las hipótesis que barajan para explicar el fenómeno de su
público que tiene una edad promedio de 18 años y vuelve a ver varias veces el mismo
espectáculo. Otras pueden ser la fidelidad a un lugar (el Ricardo Rojas), un horario ( a
partir de la medianoche), pero más que nada la certeza del artista como mera convención,
el no creérsela. Los Macocos representan el empeño de un grupo teatral: se hipotecan
para bancar las luces, la escenografía, el telón y la producción; se empeñan en la
autogestión, con la obstinación de cumplir el proceso de crear un espectáculo “porque sí”,
por placer. Terquedad que tiene que ver con producir a pesar de todo, en pensar lo
imposible.

Los Macocos (1985)

En 1985 presentan su primera creación colectiva Los Macocos con dirección de Roberto
Sáiz en la escuela –teatro El Parque y en el pub Locos de Buenos Aires. Se trata de un
conjunto de sketchs de humor muy directo e ingenuo siguiendo la estructura del varieté.
Buscan el efecto cómico, la diversión, la emoción, la tristeza, el humor gestual y
acrobático, menos verbal, con clowns casi mudos y un discurso al borde de lo incoherente.

Generan el ideoteatro: “un teatro de idiotas para idiotas”, entendiendo por idiota al
hombre simple que no hace el papel de intelectual. La fórmula de su teatro aparecía en el
siguiente grafiti: “Los Macocos no hacen teatro, lo deshacen. No ensayan, solo estrenan.
Tienen tres carátulas: la tragedia, la comedia y la estupidez.

En 12986 participan del ciclo “Caramelos, bombones y acné” en Buenos Aires y en 1987
realizan representaciones en distintas provincias.

¡Macocos Chou! (1987)

Se representa en el Ricardo Rojas. En 1988 se va Romero y entran Marcelo Xicarts y


Gabriel Wolf y representan en institutos terciarios y universidades. Pasan de un humor
naif a un humor tácito y cuestionador, con más cinismo, que critica a los medios,
especialmente a la TV como medio de idotización y violencia.

En 1989 “La Banda de Teatro” alquila una sala y realiza un entrenamiento de lunes a
viernes de 5 horas diarias, con una ideología artística del grupo con reglas éticas férreas a
cumplir.

Macocos, mujeres y rock (1989-1990)

Participa Sergio Rosemblat como director. La presentan en Buenos Aires y en el Festival de


Córdoba, el Festival La Movida de Mar del Plata y en el de Nuevas Tendencias en Buenos
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Aires. Nace la hinchada de Los Macocos compuesta por jóvenes de clase media
pertenecientes a distintas tribus urbanas (punks, heavis) y borrachos que arman
desorden. Es un público activo e informal que interrumpe la obra, insulta, los saca del
personaje. Comienzan a acompañar las obras con la venta de CD con la música de las
obras, videos chip teatrales del grupo y tarjetas postales de Los Macocos para financiarse,
además de la gorra. Llenan la sala del Rojas con 25º o 300 espectadores todas las noches.
Muchos espectadores se quedan de pie.

De la estructura del varieté pasan a una unidad narrativa con un motivo conductor: la
búsqueda de Molly, un personaje tomado de un video game y la obra es la persecución de
la mujer perfecta. Se suma el títere (Molly es un títere de goma del tamaño de una
persona). La comicidad se produce por recursos verbales (paradoja, parodia, ironía), por lo
gestual y por las situaciones. Se incorporan las malas palabras.

Bacanales Macocales (1989-1990)

Son fiestas del grupo con artistas invitados, actores y músicos en el Ricardo Rojas. La
primera es el entierro de la década de los 80 (en 1989). Hay baile y vino toda la noche ( de
once de la noche a las siete de la mañana) y la segunda es la bacanal patria titulada ¡Ay
Patria Mía! (1990). La entrada sigue siendo a la gorra. En 1990 realizaron un happening
callejero (almuerzo en una calle de la City porteña), el lanzamiento de la banda original de
sonido de sus espectáculos y un video clip. En el hapenning sobre el motivo del hambre,
dos actores vestidos con smoking se sentaban a comer una papa hervida mientras los
otros arrojaban volantes.

Macocos, adiós y buena suerte (1991)

En el Ricardo Rojas. Se amplía el staff y pasa a ser multidisciplinario y multimediático. Se


incorpora el quinto Macoco, Javier Rama, quien colabora fuera de escena. Es el primer
espectáculo en donde cobran entrada (antes era a la gorra). Pasa del circuito under al
comercial. Se hace un CD, el guión de la obra se publica en la editorial Libros del
Quirquincho, se venden tarjetas postales. Se realizan dos funciones semanales con 800
espectadores en la sala cada una. Llegan a tener 18.000 espectadores.

Se critican las estructuras sociales y políticas a partir del tema del fin. Se abuchea a la casa
Rosada, a Alzogaray (presentes a través de proyecciones sobre el fondo del escenario) , se
leía insidiosamente las noticias del diario de ese mismo día, se asesinaba en escena a
Osvaldo Mazas (un personaje inventado que representa una síntesis de Osvaldo Quiroga y
Luis Mazas, críticos teatrales de los periódicos La Nación y Clarín) con un tiro en la boca
que le hacía saltar la tapa de los sesos.
Historia de la Cultura y del Teatro Argentinos II Alicia Romero de Cutropia

Guiso de Macocos (1992)

Poptpourri o miscelania macocal que recupera partes de las obras anteriores.

Geometría de un viaje (1994)

Se estrena en La Trastienda (San Telmo) y se dedica a Diego Maradona: “Ya que toda
ilusión condena a la gloria a un instante, dedicamos este espectáculo a Diego Armando
Maradona, amo y señor de la ilusión”.

Se trata de 33 números breves distribuidos en tres líneas que se alternan y cruzan


fragmentariamente:

a) La de los científicos (inspectores municipales que descubren el espectáculo y


hablan sobre teatro)
b) La de los viajeros (verdaderos protagonistas) que pasan por diversas pruebas y
viven las experiencias del viaje
c) La de la calle (en la que desfilan distintos tipos representativos de la realidad
argentina del momento a partir de observaciones costumbristas).

El tema que da unidad a la obra es la “ilusión” del viaje que rompe las nociones de espacio
y de tiempo, recupera el azar, el ser otro, el asumir distintas identidades. Se trata de un
viaje que no llega a ninguna parte. Se incorpora el tema de la vejez y del paso del tiempo
que son nuevos en la banda.

El cambio de horario (a las 21 hs.) y mayor costo de las entradas reduce la presencia del
público seguidor de Los Macocos.

Macocrisis (1996)

Es una producción que se realiza con un fondo de 12.000 dólares de la Fundación Banco
patricios). Presenta el discurso social sobre la crisis (la familia, el amor, la economía, la
ética) a través de vendedores ambulantes o buscavidas una galería de espacios sociales
periféricos en crisis.

El espectador se conectaba con tres planos de narración: a) actores sobre el escenario, set
de televisión que grababa en el mismo momento la interacción de actores y público y una
transmisión de imágenes por circuito cerrado (zapping de programas por los monitores).
El humor es negro, festivo. Usan pelucas de gomaespuma que estilizan el imaginario del
comic como mecanismo de distanciamiento de la poética del realismo. A esta obra asisten
espectadores adultos entre 40 y 70 años, no solo los jóvenes.
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Ayer, hoy y macocos (1997)

“Exitología” que recupera obras anteriores.

La fabulosa historia de los inolvidables Marrapodi (1998)

Tiene una estructura narrativa unitaria que recompone la historia del teatro argentino a
través de sus géneros más característicos (loa, comedia clásica española, zarzuela, drama
gauchesco, sainete, grotesco criollo, realismo del 60, revista porteña de los 70. Si bien es
una parodia, es un homenaje a la historia del teatro argentino y a los reiterados esfuerzos
para hacer frente a los inconvenientes. Aparece la idea del teatro como resiliencia.

Androcles y el león de Bernard Shaw (1998)

Es la primera vez que representan un texto de autor a estrenar. La obra se representa en


la sala Casacuberta del Teatro San Martín.

Fábula de la princesa Turandot de Carlo Gozzi (2001)

Los Albornos (2001)

Se representa en el Teatro de la Riviera, en La Boca. Son las delicias de una familia


argentina de clase media baja (padres, abuela, dos hijos) venida a menos por la crisis hasta
la destrucción, Es una parodia de la serie televisiva Los Campanelli y muestra la presencia
de la TV en la vida familiar. Aparece el humor negro y la violencia de la farsa.

Continete viril de Alejandro Scobino

Es una obra de autor nacional. Tiene procedimientos brechtianos: develación del artificio,
clown, prevalece el bufón. Se recupera a través de Brecht el poder contestatario de la risa,
el teatro brechtiano de barricada, la develación del artificio a través de la muestra de que
es un Macoco el personaje que se despliega ante el espectador. A veces predomina el
clown (Macocos mostrando el personaje con distancia) y otras el bufón (Macoco
construyendo un personaje más rígido). El animal del pingüino guía la obra y hay 4
pingüinos que tocan música en vivo.

Aparece el tema de la dictadura militar. El humor desde un lugar ingenuo, la comicidad de


palabra, la sonoridad, literalidad, la relación con el pasado y con una dimensión fuera de
tiempo de la base Comodoro Espeche donde se realiza la acción. Una voz en off advierte al
espectador de que se trata de una comedia siniestra. Los 4 pingüinos tocan marchas
militares y se alternan con los comunicados del gobierno de facto. Ser hace referencia a la
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milicia, a la tortura, a los dictadores, al estado de sitio y a las preferencias musicales, las
series de TV, la moda de la dictadura, las golosinas y bebidas de la época. Se advierte lo
siniestro de que perdure la cultura de la dictadura en ese momento. Hay multiplicidad de
espacios imaginarios a través de signos mutables en un espacio reducido. Los pingüinos
atraviesan la platea interactuando físicamente con los espectadores desde la mirada. Los
pingüinos se suicidan y un científico va a investigar qué pasó.

Bibliografía:

Jorge Dubatti: Teatro 90. El nuevo teatro en Buenos Aires. (prólogo o banda) Bs As., Libros
del Quirquincho (1992)

Cilento, Laura y Gabriela Fernández banda de Teatro Los Macaocos: el apasionante relato
de su vida, en: Teatro 90. El nuevo teatro en Buenos Aires. (prólogo o banda) Bs As., Libros
del Quirquincho (1992)

Pellettieri, Osvaldo Los macocos y el teatro Nacional, en: Teatro 90. El nuevo teatro en
Buenos Aires. (prólogo o banda) Bs As., Libros del Quirquincho (1992)

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