ARTÍCULO DE INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA

EL 2CB: “UN VIAJE AL BAJO MUNDO”

LAURA ALEJANDRA QUINTANA

La nueva droga que despierta interés por sus ingredientes peligrosos y su facilidad de
enganchar a los jóvenes mediante las fiestas de electrónica en Bogotá.

Los tiempos cambian, al igual que los gustos y las personalidades, cada ser humano tiene la
capacidad de moldear su carácter al pasar del tiempo. Algunos escogen caminos muy
diferentes a los que estaban formando desde su niñez, aunque de eso se trata la vida, de
experimentar para así tener una autonomía al momento de decidir qué hacer en ciertas
situaciones.

Las diferentes culturas de todos los países del mundo se destacan por ser únicas, todas
tienen algo bueno, pero también algo malo que poco a poco se van moldeando para
solucionar los aspectos que no están bien, aunque, no es tan fácil y más en ciertos países.
Colombia, se destaca ante los otros países por sus bellos paisajes, la variedad de animales,
comida y café. Pero, también tiene un pasado que la opaca.

La “Narco cultura” se ha apropiado de gran parte de Colombia, desde los grupos ilegales en
los años 80’s y 90’s, donde sobresalen personajes que inundaron a Colombia de miedo,
pero que años después han tenido gran acogida por parte de algunos adultos y jóvenes,
implementando así una cultura y personalidades ligadas a este mundo, más aún cuando
Colombia es uno de los principales países productores de la cocaína. Una droga que ha
generado millones de dólares y al mismo tiempo cantidades de muertos. Pero, no solamente
es productora de esta famosa droga, sino de otras que últimamente van ligadas hacia los
productos químicos.

Como todo en este mundo evoluciona ya sea malo o bueno, la droga no se queda atrás y es
que cuando se habla de drogas psicoactivas, los productores de ellas son los primeros en dar
un paso adelante e ingeniar sustancias altamente peligrosas las cuales venden para generar
distracción y satisfacción comúnmente entre los jóvenes.
El 2CB o “Tusi” se crea en Colombia en el 2006 con el propósito de generar nuevas
experiencias entre los jóvenes amantes de la fiesta electrónica, aunque en Europa ya existía
esta sustancia, en Colombia la remodelaron y crearon un producto “criollo” que parte de
ingredientes como la ketamina, cafeína y el MDMA.

Los colorantes y los diferentes olores le dan un toque diferente a esta droga ya que la hace
ver más llamativa ante los ojos de los jóvenes, haciendo que caigan fácilmente en la compra
de esta sustancia. Pero, no solamente es la droga, sino también el entorno donde suele ser
comercializada. Las fiestas de electrónica reúnen a varias personas amantes de este género
que les gusta deleitar los diferentes ritmos y bailar, pero a otras les gusta consumir
sustancias alucinógenas para provocar sensaciones de euforia que aparentemente hacen
buen conjunto con este tipo de sonidos.

En los comienzos del 2CB la comercialización de esta sustancia era más reservada y
solamente se le podía vender a ciertos grupos, comúnmente las personas de la “Elite” eran
los clientes favoritos de los productores de esta droga. Aunque el color de esta sustancia
llamaba mucho la atención, lo que más generaba un asombro era su precio tan elevado. El
valor no se comparaba con ningún costo de otra droga.

El gramo, del cual extraían hasta dos dosis, lo vendían en cifras que iban de

$120.000 a $200.000. Los expendedores no eran los jíbaros tradicionales de las

plazas de vicio, sino muchachos de familias acaudaladas que importaban de

Europa pequeñas cantidades en el equipaje o encomiendas. (Nelson Ricardo, M.

2022)

Aunque su precio ya no es el mismo, el 2CB ha resultado ser una de las drogas más
peligrosas en los últimos años en Colombia ya que bastantes personas consiguieron la
receta original y la cocinan a su modo, implementado más sustancias como los “opioides”
que pueden fácilmente ser perjudiciales para la salud.
Los efectos secundarios pueden intensificarse según el control que tenga la persona en el
momento, si la persona no sabe auto controlarse, se alterara y provocara malestar
psicológico y también físico.

Es verdad que cada persona mayor de edad cuenta con su libre albedrío y puede decidir qué
hacer con su vida, pero en este caso; muchas veces los jóvenes quieren ser aceptados en
grupos sociales y para poder ser parte ellos, tienen que consumir cierta sustancia, sin estar
conscientes de que luego de un tiempo sentirán las consecuencias de sus actos.

Cuando se habla en este momento del 2CB, se habla también de un “coctel” de drogas que
fácilmente pueden modificar el humor de una persona al dejarla de consumir y también al
momento de la desaparición del efecto, frecuentemente pasa eso porque es uno de los
efectos secundarios más potentes de esta droga.

El daño que los jóvenes le hacen a su cuerpo al consumir esta droga es muy grande, aunque
los problemas no se vean reflejados inmediatamente, con la frecuencia de consumo al pasar
de los días o meses se verán reflejados en el interior y exterior de la persona.

BIBLIOGRAFIA
Nelson Ricardo, M. (2022), La historia de cómo el tusi dejó de ser la droga de moda en

Medellín. Elcolombiano. Recuperado

dehttps://www.elcolombiano.com/amp/antioquia/seguridad/la-decadencia-del-tusi-de-

droga-de-moda-a-menjurje-de-esquina-NH16440793

Infodrogas-vih. (2017). Fichas drogas/ 2CB. Recuperado

dehttps://infodrogas-vih.org/informacin_de_drogas_2017_10_23_2cb.html#:~:text=Princi
pales%20efectos%20secundarios%3A%20N%C3%A1useas%2C%20nerviosismo,que
%20pueden%20provocar%20los%20alucin%C3%B3genos