Trabajo Individual

Nombre: Jonatan Lezcano.

Cédula: 8-895-284.

Instrucciones: Conforme la legislación de su país y el material estudiado, resuelva los

siguientes casos prácticos:

• Un Alcalde no toma en consideración un informe confeccionado por el Secretario del

Ayuntamiento en el que se le indica que se debe restituir a un trabajador a un puesto
de trabajo del que se había "degradado" (pues tras un tiempo de baja, al volver al
ayuntamiento se le sitúa en un puesto de menor categoría y funciones. ¿Se podría dar
en este caso el delito de prevaricación al saber el Alcalde tras el informe del Técnico
(Secretario del Ayuntamiento) que debe restituir en su puesto de trabajo al trabajador,
no lo hace?

Respuesta: Se configura el delito de prevaricazión, pues, la resolución emitida por el alcalde

era manifiestamente injusta y se dictó a sabiendas de su injusticia, ya que se advirtió de su
ilegalidad por parte del Secretario del Ayuntamiento, por tanto fue con conciencia y voluntad
el acto realizado por parte del alcalde.

El elemento subjetivo de la interpretación, es decir la conciencia de la ilegalidad o

arbitrariedad que exige este tipo penal, la conducta en todo caso dolosa o con conciencia de
antijuridicidad, que entiendo se deja ver con el conocimiento del informe del Ayuntamiento.

Lo anterior también cobra relevancia en el hecho que, la prevaricación supone una resolución
alejada del ordenamiento jurídico y que responde, ante todo, a simple y puro capricho de la
voluntad convertida en irrazonable por parte de un funcionario público, en todo caso que
lesiona el mejor derecho consignado en una resolución previamente dictada para su debido
cumplimiento.

En Panamá, el artículo 355 del Código Penal recoge el delito de abuso de autoridad, ya que
no está tipificado la prevaricación en los términos que establecen las obras y materiales
obligatorios de lectura para el presente módulo de la maestría, pero reconoce el abuso de
autoridad de la siguiente forma: “El servidor público que, abusando de su cargo, ordene o
cometa en perjuicio de alguna persona un hecho arbitrario no calificado específicamente en
la ley penal será sancionado con prisión de uno a dos años o su equivalente en días-multa o
arresto de fines de semana.”

Se desprende del precitado artículo, que el tipo penal contempla el abuso de autoridad y lo
describe como una conducta arbitraria de un servidor público que, abusando de su cargo,
realiza un acto arbitrario en perjuicio de otra persona.

• El 17 de enero de 2001 se difundió un video en el que se aprecia cómo Vladimiro

Montesinos (quien formalmente no era jefe del SIN sino Asesor II de la Alta Dirección
de dicho órgano) le entregó a Luis Bedoya de Vivanco, candidato al cargo de alcalde
de Miraflores, la cantidad de US$ 25,000 dólares americanos, pertenecientes a los
fondos públicos del SIN, con el objetivo de financiar su campaña electoral municipal
en 1998. ¿Podría Montesinos Torres ser considerado funcionario público para efectos
 del delito de peculado?

Respuesta: Si puede ser considerado funcionario público para efectos del delito de peculado.
Si bien, el señor Torres ocupaba un cargo de asesor de la Alta Dirección del Servicio de
Inteligencia Nacional, ejercía como tal de hecho, ya que tenía a su poder disponer de los
fondos públicos de la entidad donde laboraba. Es decir, el señor Torres había sido
incorporado a la función pública y tenía el poder necesario para vincular al Estado con sus
actos; por lo tanto, debe ser considerado funcionario público y, por ende, su posible
vinculación en la comisión del delito de peculado.

En Panamá, el artículo 341 del Código Penal dice: “El servidor público que, para fines ajenos
al servicio, use en beneficio propio o ajeno, o permita que otro use dinero, valores o bienes
que estén bajo su cargo por razón de sus funciones o que se hallen bajo su guarda será
sancionado con prisión de uno a tres años, o su equivalente en días-multa o arresto de fines
de semana. La misma pena se aplicará al servidor público que utilice trabajos o servicios
oficiales en su beneficio o permita que otro lo haga.”

Este tipo penal requiere que la acción la realice un servidor público, que el beneficiado sea
servidor público o un tercero, que los dineros utilizados a su favor, se encuentre a su cargo
en virtud de las funciones que realiza; y que el uso que la ley le ha destinado a estos, sea
distinto al que se le está dando.