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Centro Universitario de
Ciencias de la Salud
Sueño y vigilia
En la etapa I del sueño hay somnolencia o adormecimiento, esto es típico del estado
de vigilia, hay tono muscular, no hay movimientos oculares y si los hay es muy lento.
En la etapa II y III el sueño es ligero, disminuye el ritmo electroencefalográfico, no
hay movimientos oculares y aparecen los husos de sueño y los complejos K a causa
del núcleo reticular del tálamo. En la etapa IV el sueño es profundo, el ritmo
electroencefalográfico es menor, no hay movimientos oculares ni musculares, aquí
interviene la corteza prefrontal y el núcleo dorso medial del tálamo, esta fase del
sueño es la más reparadora, hay movimientos leves y se presenta en el 25% del
tiempo del sueño. Estas pertenecen a la etapa NREM.
La siguiente etapa es el sueño paradójico, aquí hay mucha actividad EEG que
recuerda al estado de vigilia, hay una activación cortical por parte de las estructuras
encefálicas profundas, hay movimientos oculares rápidos, desaparece el tono
muscular. Esta fase del sueño REM constituye un 25% del sueño total, el estado
de vigilia aumenta con la edad, ya que, se duerme menos y hay menos sueño REM.
Se produce cuando la corteza frontal está desarrollada. El tronco encefálico es
responsable de la instauración del sueño REM, el centro nodal es el núcleo reticular
pontino oral cuyas porciones ventral y paramediana reciben estructuras para
controlar el sueño-vigilia, activan los sistemas colinérgicos.
Estas fases se alternan durante la noche (4 a 5), la fase NREM dura 6 horas y la
REM 2 horas. El metabolismo cerebral y su temperatura disminuyen con la
profundidad del sueño NREM, aquí se da una progresiva desactivación de la
formación reticular activadora junto a la inhibición de las neuronas relé talámicas es
decir hay estimulaciones sensoriales tienen un umbral para despertar del sueño.
En el sueño se activan e inhiben zonas del encéfalo, el sueño-vigilia es cada 25-29
horas. Hay relojes biológicos en el sistema nervioso central, uno está en el
hipotálamo (núcleo supraquiasmático) y hace que el sueño NREM y REM duren un
tiempo fijo.
El proceso de vigilia-sueño está regulado por una red neuronal compleja en la que
intervienen zonas del sistema nervioso central a base de activaciones e inhibiciones,
la fase REM es regulada por una red neuronal que se relaciona con los
neurotransmisores, el control del sueño y la vigilia depende de la modulación del
tálamo y de la corteza del tronco encefálico, los principales componentes del
sistema modulador son los núcleos colinérgicos, noradrenérgicos y setoninérgicos.
Estas estructuras tienen efectos directos e indirectos en la función cortical.
Irurjo, A.M., Moleres, F. J., Paternain, B., Velayos, J. L., Yllanes, D., (2007). Bases
anatómicas del sueño. Anales Del Sistema Sanitario de Navarra, 30, 7–17.
https://doi.org/10.4321/s1137-66272007000200002