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j• Revista de la

Universidad de México
LATINüAMERICA DEPENDENCIA
E INDEPENDENCIA
SUMARIO Volúmen xxv, número 8 abril de 1971

2 Dependencia e independencia en Latinoamérica,


por Leopoldo Zea

6 Bolivia, Chile y Perú, tres modelos de revolución,


por Mario Monteforte Toledo

11 Acerca del comienzo de la filosofía americana,


por Arturo Andrés Roig

16 Dialéctica y gobierno de la unidad popular en Chile,


por Abraham Talavera

19 La originalidad en la narrativa hispanoamericana,


por Eugenia Revueltas

I Exaltación de la luz, poema de


Homero Aridjis

25 Las humanidades,en el mundo de hoy,


por Wenceslao Roces

30 El moro de Pedro el Grande,


por Lydia Zuckerman

33 Crítica: Enrique Jaramill0 Levi / María Rosa Palazón / Raquel


Vásquez / Miguel Bautista / Rodolfo Benosso / Ignacio Hernández
/ Francisco de la Maza / Mónica Mansour / Carlos Islas

49 Luis Carlos Emerich

Portada: Pintura de Ricardo Rocha

Universidad Nacional Autónoma de México


Rector: Doctor Pablo González Casanova / Secretario General: Químico Manuel Madrazo Garamendi
REVISTA DE LA UNIVERSIDAD DE MEXICO / Organo de la Dirección General de Difusión Cultural
Director: Doctor Leopoldo Zea / Editor: Jorge Alberto Manrique / Dirección artística: Vicente Rojo, Adolfo Falcón

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del 10 de octubre de 1945, publicado Banco Nacional de Comercio Exterior, S.A.
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en el D. Of. del 28 de oct. del mismo año.
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Precio del ejemplar: $ 6.00 Ingenieros Civiles Asociados [ICA]
Suscripción anual: $ 65.00 Extranjero Dls. 8.00 Nacional Financiera, S. A.
Leopoldo Zea "'

DEPEND·ENCIA ~ /',,,

E INDEPENDENCIA
.EN
LATINüAMERICA

l. El ámbito de posibilidad del desarrollo latinoamericano propia situación, conocer las fuerzas que pueden estimular y hacer
posible su desarrollo, así como aquéllas que se lo han impedido e
El conjunto de pueblos que formaron la co~~n~dad ~beroame~ica­ impiden, son ya preocupación de los latinoamericanos. Y es,
na, bajo el imperio de España y Portugal, ongmo, al mdependizar- precisamente dentro de este ámbito gene¡;,al de posibilidades, que •
se, el grupo de naciones que vienen pugnando, a lo largo de los encuentran explicación situaciones y tipos de sociedad como la de
siglos XIX y XX, por alcanzar los niveles sociales, económicos y varios países latinoamericanos, que podrían parecer peculiares,
culturales de las naciones que le han servido de modelo, las pero que resultan ser semejantes a las sociedades en situación
naciones de la Europa Occidental y los Estados Unidos. Pero son parecida a la latinoamericana, tal y como lo demuestran estudios
estas naciones, precisamente, las que han formado el ámbito de comparativos que ya se vienen realizando aJ través de los institutos _
posibilidades de las naciones iberoamericanas, o más ampliamente creados por diversos organismos internacionales.
latinoamericanas. El Mundo Occidental, ahora encabezado por los Peculiaridades políticas, económicas, de grupo, y culturales, que
Estados Unidos, forma el nuevo Imperio del que dependen las son el índice de la relación que guardan sociedades como las
posibilidades de desarrollo de las naciones latinoamericanas. Impe- latinoamericanas, dentro del ámbito de posibilidades y restricciones
rio formado por 'una sociedad que al desenvolverse y expanderse creadas por las sociedades del llamado Mundo Occidental, con su
ha marcado el ámbito de posibilidades de pueblos, como los expansión y desarrollo. El estudio de estas peculiaridades, y su
latinoamericanos, que no juegan atto papel que el de instrumentos relación con el mundo de que forman parte, van permitiendo la
al servicio de los intereses de los grupos sociales y económicos que enunciación de soluciones que permitan el inaplazable desarrollo
han hecho posible al Imperio. Pueblos satélites cuyo desarrollo y de nuestras sociedades. ¿Cuál es el tipo de sóciedad latinoamerica-
posibilidades dependen del eje en torno al cual tienen que girar. na? ¿Se trata de un tipo peculiar de sociedad 0, bien, esta
Este imperio no sólo señala las posibilidades de realización y peculiaridad es sólo comprensible dentro del ámbito de desarrollo
desarrollo de los pueblos latinoamericanos, sino también de los y expansión occidentales? ¿Existen clases medias en el ámbito de
pueblos que forman el llamado Tercer Mundo, los pueblos de nuestras posibilidades, capaces de hacer por Latinoamérica lo que
Asia, Africa y Oceanía. Pueblos que, como los latinoamericanos, las clases medias europeas y estadounidenses han hecho por sus
aspiran a transformarse en naciones semejantes a las que forman el respectivas sociedades? ¿Para el logro de su desarrollo pueden
eje en torno al cual giran o el ámbito de toda posibilidad. ¿Pueden contar las sociedades latinoamericanas con instrumentos semejantes
llegar a ser estos pueblos naciones semejantes a las que originaron los a los que han hecho posible el desarrollo de la sociedad del mundo
pueblos del mundo llamado Occidental? Son varios los estudiosos de llamado occidental? Los trabajos que en este sentido han realizado
la realidad latinoamericana, entre otros, los que se aventuran en Latinoamérica sociólogos como Gino Germani y José Medina
buscando interpretaciones que se quiere sean realistas. Echavarría están siendo un buen punto de partida para el análisis
"Plomo en las alas", decía el maestro de la sociología mexicana, de sociedades en proceso de desarrollo como las latinoamericanas.
Antonio Caso. El plomo de la propia y concreta realidad social, En los últimos años han venido influyendo en esta interpretación
como punto de salida para buscar las relaciones que ésta guarda los análisis que sobre las sociedades latinoamericanas viene realizan·
con una más amplia de que es parte; de una realidad imposible de do, entre otros, Andrew Gunder Frank, tal y como lo demuestra
eludir y con la cual hay que contar para que la teoría se convierta Alonso Aguilar en su libro Teorúl y política del desa"ollo
en instrumento de acción transformador de esa realidad, ur.a latinoamericano (1967).
realidad que ha de ser analizada y comprendida dentro del mundo
de posibilidades de que es parte y que comprende al mundo 2. La experiencia mexicana
contemporáneo. Un mundo dentro del cual se entrecruzan múlti-
ples intereses, como aquéllos que obligan a los individuos a Por lo que a México se refiere, las experiencias de la Revolución
reconocer la existencia de relaciones que los trascienden como Mexicana, una al parecer peculiar revolución social que se presenta
tales. Líneas de convergencia y divergencia de grupos empeñados como permanente, van resultando de una gran riqueza para la
en hacer triunfar sus intereses. Y que para la América Latina, explicación de problemas que trascienden a las de la sociedad
como para otras sociedades nacionales en situación semejante a la mexicana y pueden ser puntos de partida para la explicación de
de éstas, explican las posibilidades de su ineludible desarrollo. El otras sociedades en vías de desarrollo. Las experiencias propias de
paso de una situación de subdesarrollo, en el que la acción de una sociedad que tiene que desenvolverse dentro del ámbito de las
otras sociedades mejor dotadas les colocaron, para pasar a las de limitadas posibilidades creadas por las sociedades del mundo
un desarrollo que de una manera u otra limita y altera el de las occidental que al desarrollarse originaron el capitalismo. Y dentro
privilegiadas sociedades capitalistas contemporáneas. Explicarse la de estas experiencias la de las aspiraciones de un grupo social que
ha tenido, y tiene, como meta hacer de México, o de cualquier
otro pueblo en Latinoamérica, una nación semejante a las que
originó el capitalismo en el llamado mundo occidental, Europa y
los Estados Unidos. Los estudios sobre la sociedad liberal que
surgió al tratar México de romper con el pasado colonial, que le
había impuesto la metrópoli española, muestran este afán por
incorporarse al llamado mundo occidental de otra forma que no
fuese una nueva subordinación. Estas investigaciones han mostrado,
también, el fracaso de este primer intento, el liberal en el siglo
XIX, el fracaso de una incipiente clase media que surge subordina·
da a los intereses creados por la expansión del capitalismo en el
mundo y manteniendo al mismo tiempo formas sociales anacróni·
cas, semejantes a las heredadas de la Colonia, todo en beneficio de
los intereses de la expansión occidental. El liberalismo, lejos de
originar en México, y en Latinoamérica grupos sociales capaces de
realizar lo que sus modelos habían realizado en Europa y los
Estados Unidos, sólo originó grupos sociales que hacían descansar
su situación de privilegio sobre las grandes masas mexicanas y
latinoamericanas, dentro de un orden social que apenas se diferen-
ciaba del heredado de la Colonia, así como en la subordinación de El grupo social indicado trataría de eludir los errores en que
sus intereses a los intereses de la gran burguesía occidental que habían caído los primeros esfuerzos de las clases medias por hacer
hacía de la América Latina, como de Asia y Africa, simples de Latinoamérica una sociedad capitalista que pudiera semejarse a
proveedores de materias primas, para transformarlas y hacer de las originales creadas por las clases medias europeas y estaduniden-
ellas el mercado obligado de las mismas, una vez elaboradas por ses. Se trata, sin embargo, de un grupo social que tendrá que
sus industrias. La aparición de oligarquías, como la representada alcanzar tal desarrollo dentro de un cada vez más estrecho ámbito
por el Porfiriato en México o sus equivalentes en otras partes de de posibilidades que imponía el desarrollo y la expansión del
esta América, son el índice de la peculiar orientación de los capitalismo occidental en Latinoamérica y en el mundo. Se tenía
primeros intentos de los grupos sociales medios en México y que dejar de ser la seudoburguesía vendedora de materias primas, y
Latinoamérica. Oligarquías que, a su vez, se vieron presionadas por absorbedora de los productos de la industria occidental, para
grupos sociales por ellas desplazados, grupos de una clase media convertirse en transformadora de tales materias y en mercado de
ajena a las ventajas, por limitadas que ellas fuesen, de la oligarquía, las mismas. Un grupo social que para trascender su nueva situación
así como por los grupos sociales sobre los que se hacía descansar colonial, tendría que crear los ámbitos de posibilidades de la misma.
una explotación que poco se diferenciaba de la que por siglos Ambitos de posibilidad que sólo le podrían ofrecer sus desplazadas
habían establecido los conquistadores y colonizadores españoles en grandes masas sociales sobre las cuales tendría que descansar el
el campo; también como la realizada por los grupos que la único instrumento de posibilidad de abandono del colonialismo, la
incipiente industrialización de estos países producto de la misma
industrialización.
expansión occidental, se van formando en las ciudades. Fue el
descontento de los grupos medios desplazados, que encabezaron a 3. Peculíaridades de las clases medías latinoamericanas
su vez el viejo y no satisfecho descontento de los trabajadores del
campo,· y el de los nuevos trabajadores de las ciudades, lo que Los diversos estudios sociológicos, a que nos hemos referido, hacen
originó la Revolución Mexicana de 1910, y otros movimientos patente una sociedad con unas determinadas características que
neoliberales en Latinoamérica en la primera cuarta parte del siglo lejos de ser peculiares a México y Latinoamérica, lo podrán ser,
XX. Ello significó un nuevo intento de las clases medias para también, de otros pueblos en situación semejante a la mexIcana.
realizar su ya viejo sueño de incorporación al mundo occidental en Formas políticas, culturales, económicas y sociales propias de un
un plano de igualdad. Una revolución nacional burguesa, contando pueblo cuyo desarrollo ha sido diverso del que slguler?n las
con la fuerza e impulso que a la misma daban el descontento de naciones occidentales. La misma clase media, que se habla pro-
grandes masas sociales puesta al margen de todo beneficio y puesto realizar la revolución y que permitiese su inclusión en el
desarrollo. mundo creado por la gran burguesía occidental, es diversa de esta
clase. Como diversas tendrán que ser las vías y los instrumentos Equilibrar sacrificios y beneficios fue una necesidad expresa en la
para el logro de tal desarrollo. Una burguesía que tiene que misma legislación y ordenación de la sociedad formada dentro del
hacerse y desarrollarse dentro del ámbito de posibilidades que le ámbito del movimiento social originado en la Revolución Mexica-
pennita la gran burguesía occidental. Formas de orden social, na. Una nación que aspiraba a dejar de ser simplemente donadora
políticas, de gobierno, extraña, distintas de las que se han desarro- de materias primas y absorbedora de materias elaboradas tenía que
llado normal y naturalmente en las llamadas sociedades occidenta- buscar en sí misma los elementos que hiciesen posible esta
les. Por ello uno de los problemas de nuestros sociólogos es la transformación. La industrialización tendría que contar con un
definición de esa clase media aspirante a burguesía. ¿Seudoburgue- ámbito de posibilidad que no le. iba a otorg~r la burguesía
sía? ¿Burguesía rural? ¿Una burguesía que descansa en la expOi- occidental que, por el contrario, vería en esta posibilidad una •
tación de materias primas? Y respecto a instituciones políticas: limi tación de sus in tereses. La posibilidad tendrían que ofrecerla
¿Democracia? ¿Democracia dirigida? ¿Democracia como consigna? sus grandes masas. La industrialización necesitaría de un mercado,
Especiales problemas se han planteado, por ejemplo, en la defini- y este mercado tendría que ser, en primerísimo lugar, la propia
ción y alcance de la libertad, con especial acento en el campo nación, los grandes grupos sociales hasta entonces desplazados.
educativo. ¿Cómo educar para la libertad? ¿Cómo crear hábitos Proteger a estos grupos, alzar su nivel económico y social, el'
de libertad? ¿Cómo transformar a una mayoría conservadora, mínimo ·necesario para transformarlo en el mercado de los produc-
formada con hábitos y costumbres de corte colonial, en una tos de su industrialización, fue la primera preocupación de los
mayoría liberal, consciente de sus derechos democráticos? La grupos medios que orientaron la Revolución en México. Y un
respuesta la da la historia de esta sociedad en la que alternan primer acto fue la reforma agraria, sin la cual las grandes m~~s
dictaduras para el orden y dictaduras para la libertad. Para que los nacionales quedarían al margen de la industrialización, cuya pOSIbI-
mexicanos o latinoamericanos puedan hacer de su sociedad una lidad dependía de esas mismas grandes masas, para absorber sus
sociedad liberal, moderna, industrializada, tendrán que formar, productos.
previamente, los hábitos que han hecho posible este tipo de ¿Una situación peculiar mexicana? La historia posterior de
sociedad en el mundo occidental. Y, por supuesto, no será otras sociedades en situación semejante ha mostrado cómo se trata
libremente, espontáneamente, que se eduque a estos hombres en de situaciones propias de pueblos que aspiran a desarrollarse
tales hábitos. Así, la educación para la libertad, tendrá que ser dentro del ámbito que les ha marcado ya el desarrollo de la gran
obligatoria, total, y sólo a partir de esta educación será posible tal burguesí~ occidental, del llamado capitalismo. Pór ello el fIlósofo
libertad. ¿Gobiernos libres, democráticos? Por supuesto, pero sólo de la historia. Arnold Toynbee, al referirse a la Revolución
a partir de la demostrada capacidad de sus ciudadanos para la Mexicana y la Reforma Agraria en que se apoyó, ha escrito: "La
libertad y democracia. Mientras tanto el orden para la libertad, Revolución por la que atraviesa México desde 1910 puede interpre-
para que la misma sea posible, la democracia como una dirección I • d
tarse como el primer movimiento para sacudir los avlOs e
obligatoria. Esto es, una sociedad obligada a vencer los hábitos que civilización occidental que le impusimos en el siglo XVI; y lo que
le impiden dar el paso que le conduzca a la meta que los grupos ocurre hoy en México puede suceder mañana en los asientos de
medios le van señalando. civilización nativa sudamericana: el Perú, Bolivia, Ecuador, Colom-
Peculiar a esta sociedad será, desde luego, el necesario equilibrio bia". Yen otro lugar agrega: "Desde 1910 el pueblo mexicano ha
entre los intereses de las clases medias y los de los otros grupos estado desempeñando una función sobresaliente en la vida pública
que la forman. Como ya lo han expuesto diversos estudiosos, el de nuestra civilización occidental". "La Revolución agraria en
desarrollo de la gran burguesía occidental fue pagado por muchos México desde 1910 me interesa particularmente porque pienso que
pueblos en Asia, Africa y la América Latina. Los necesarios en este aspecto el pueblo mexicano ha sido un precursor. Lo que
sacrificios que implicó la aparición del capitalismo los pagaron ha sido realizado en México en este campo, puede quizás ocurrir
otros pueblos que fueron mantenidos en el subdesarrollo. Ahora en otros países latinoamericanos; y tal vez también en Asia o en
bien, el desarrollo de estos mismos pueblos ya no puede ser Africa. La revolución agraria mexicana aparte de ser de una gran
pagado por otros pueblos o grupos sociales extraño~, sino por ellos importancia en sí misma, me parece que constituye un evento
mismos. ¿Quién va a pagar por la industrialización, por el desarro- histórico. Veo en ella el principio de un movimiento de alcance
llo de la nación mexicana, o de cualquier otra nación de Latino- mundial". (Civilization on trial, Oxford Press, 1948 y Cartas.
américa, Asia y Africa? ¿Las .grandes masas? La experiencia del 1953).
Porfiriato y la Revolución social que al mismo siguió en México, De esta manera formas sociales que podrían parecer peculiares
fueron el índice de que los sacrificios no podrían descansar sólo en de México o Latinoamérica van resultando ser formas propias de
unos determinados grupos, y los beneficios en favor de otros. sociedades en vías de desarrollo. Pero de un desarrollo diverso del
seguido por el capitalismo occidental ya que él es quien marca el res e importadores de materias primas, los que al ser industrializa-
ámbito de sus posibilidades. El capitalismo representa así el marco dos, hacían a su vez de nuestras sociedades el mercado por
de posibilidades dentro del cual han de desarrollarse sociedades excelencia de sus productos. El mismo grupo social que también,
como las latinoamericanas. El capitalismo, que utiliza en su lejos de pugnar por una industrialización completa en beneficio de
beneficio la situación peculiar de subdesarrollo en que se encuen- sus nacionales, aceptó la formación de industrias subordinadas a
tranpueblos como los latinoamericanos, los cuales, a su vez, al los intereses de la sociedad capitalista que en su desarrollo necesita
igual que otros pueblos, pugnan por el logro de Una transforma- ya de la creación de industrias no básicas en diversas zonas del
ción que ponga fin a la situación que los mantienen en las mundo; zonas que ya no podrían ser simples proveedoras de
márgenes de una sociedad que no pueda ser eludida. materias primas. A partir de esta nueva actitud surgen nuevas
expresiones de una oligarquía que, abandonando una vez más el
4. Alcance y limitaciones de una burguesía nacionalista papel de agente de su capitalismo nacional, ligan su suerte, como
sus antecesores, al próspero capitalismo occidental. Los últimos
Sociedades como las latinoamericanas, se saben parte integrante análisis sociales y económicos critican con rudeza la desviación que
de un sistema, el sistema capitalista; pero la parte subordinada que van siguiendo grupos sociales nacionales latinoamericanos que
hace posible el desarrollo de tal sistema que es, a su vez, límite y parecían destinados a jefaturar la marcha de comunidades en vía
obstáculo para el desarrollo de estas sociedades, que están desti- de desarrollo hacia niveles de mayor prosperidad que podrían
nadas a luchar por alcanzar el desarrollo que, en función con sus semejarse a los alcanzados por las sociedades capitalistas, (yen este
propios intereses impide el capitalismo matriz, por cuya uniforme sentido vale recordar la encíclica de Paulo VI, Populorum Progre-
extensión dentro de sus propios grupos sociales, luchan y vienen ssio). Burguesías nacionales que han abandonado, o van abando-
luchando las clases medias en Latinoamérica. Clases medias que nando, como sus antecesores en el siglo XIX, la preocupación por
aspiran a alcanzar dentro de sus sociedades un equilibrado reparto el desarrollo de sus naciones, para aceptar, una vez más, un- papel
de sacrificios y beneficios y a ser dentro del ámbito mundial no de subordinación dentro del ámbito creado por el capitalismo
sólo partícipe de los primeró~, sino también de los segundos. Sus occidental. O en otras palabras, el abandono de la posibilidad de
sociólogos van realizan~o, ..cada vez con más precisión, el estudio crear en países subdesarrollados, o en vías de desarrollo, sociedades
sobre los obstáculos que limitan y hacen más lento el proceso de al nivel de las originadas por el capitalismo. Y es frente a lo que se
desarrollo de sociedades como las nuestras: obstáculos que no considera el fracaso, por incapacidad de las clases medias no
proceden sólo, como:se quiere hacer suponer, del anacronismo de capitalistas para incorporarse con plenitud beneficiosa a este siste-
las instituciones sociales dentro de las cuales actúan, sino también ma, lo que implicaría un alza del nivel económico social de grupos
del empeño que po'ñeñ los- g;andes intereses del capitalismo por mayoritarios hasta ahora marginados, que se va perfilando como
man tener situaciones o instituciones que mejor les sirvan. Allí está, salida p(opia de estos mismos grupos al socialismo. Varios estudios
entre otras formas, ¡¡i utilización de ciertós cuerpos de intereses, muestran la inutilidad de los intentos realizados para el no
como los llamaba el mexicano] osé María Luis Mora en los albores alcanzado equilibrio entre la iniciativa privada y los intereses de las
de la independenci~, de procedencia colonial, tales como el grandes masas. Sólo queda el proponer, pura y simplemente, el
militarismo, que lejos de estimular el desarrollo de las sociedades desarrollo de los intereses de éstas últimas. Son varios los estudio-
dentro de las cuales han surgido, lo limitan en beneficio de los sos que plantean muchos de estos problemas y los analizan a la luz
intereses de cuerpo, independientemente de que en un campo de de las circunstancias de esta misma sociedad, vista dentro de un
posibilidades más amplio mantengan una situación de subordina- ámbito de posibilidades e impedimentos más amplios; de una
ción. Igualmente ha sido importante el análisis de las llamadas comunidad que trasciende ya las limitaciones nacionales, haCiendo
oligarquías, formadas por grupos sociales medios que parecieran de éstas simples puntos de partida, expresiones circunstanciales, de
aspirar a crear, dentro de sus sociedades, el grupo de posibilidades unidades activas y en permanente interrelación dentro de un
que hizo viable el capitalismo occidental; oligarquías que acaban mundo del que es sólo parte Latinoamérica. Un mundo que
por conformarse con un papel secundario dentro de tal sistema. plantee problemas que deben ser resueltos a nivel planetarIo. El
Más que capitalistas, esto es, hombres de empresa, lo que surgen nivel que ha hecho posible la expansión del Imperio en nuestros
Son banqueros o agentes de negocios de los hombres de empresa, días. *
los industriales del capitalismo occidental. Lo que a estas oligarquías
interesa no es tanto la producción como el provecho circunstan- * Parte de un trabajo leído en el Primer Congreso Internacional de Ciencias
cial. Son estos grupos sociales los que en diversas sociedades Sociales organizado por el Instituto Luigi Sturzo, en la ciudad de Roma en
latinoamericanas hicieron abogados y amanuenses de los explotado- 1967.
Mario Monteforte Toledo/

~BOLIVIA
CHILE YPERU
TRES MODELOS
DE REVOLUCION

Una visión puramente geográfica y geométrica afirmó la creencia zación de los países de Latinoamérica; impedir que la controlaran
de que existía en este hemisferio un Cono Sur integrado por el los sectores marxistas o "demasiado" nacionalistas. Dentro de este
Uruguay, Argentina y Chile. El resto de los latinoamericanos, marco surgieron y actuaron los movimientos pequeñoburgueses de
convulsionados por guerras, luchas intestinas y grandes desigualda- Venezuela y Centroamérica, cuyos programas no se apartaban gran
des sociales y económicas, aceptaban a aquella zona como prototi- cosa del reformismo liberal del siglo pasado y en el fondo lo
po de un desarrollo democrático. continuaban en el orden económico. El "cepalismo" de aquellos
Desde la segunda guerra mundial, por lo menos, esa imagen de años introdujo como elemento dinámico la economía dirigida; pero
un mundo blanco, institucional y homogéneo se fue borrando. a semejanza' del keynesianismo en el decenio 1930-40, no trataba
Dramáticamente, hoy la Argentina se parece más al Brasil gorila y de supérar el capitalismo sino de fortalecerlo a través de una típica •
a las rutinarias dictaduras antillanas que a Chile, donde continúa el maniobra de modernización.
avance democrático hasta el extremo de que los marxistas ganan Las revoluciones pequeñoburguesas de la década 1944·54 foOlla-
una elección nacional mientras los militares permanecen con alta ban parte del movimento mundial de descolonización; pero aún no
dignidad en sus cuarteles; el Uruguay, con su desquiciamiento se configuraba el Tercer Mundo como factor de apoyo internacio-
económico y su violencia cotidiana, es más semejante a Guatemala nal y sus tendencias eran rechazadas por los sectores marxistas con
que a ninguno de sus viejos pares. igual determinación que el imperialismo. Los países en trance de
Emerge ahora un nuevo Cono Sur, más irregular en su forma, cambio ni siquiera pudieron beneficiarse de la pugna entre la
pero más parejo en la evolución histórica que lo lleva al socialismo. URSS y los Estados Unidos o de las contradicciones interimperia·
Lo integran Bolivia, Chile y Perú, países con estructuras y listas o intercapitalistas para optar por la no alienación, porque
trayectorias no comparables entre sí. A esta subregional, aparecida dentro de la estrategia de la guerra fría, los norteamericanos los
casi repentinamente en el panorama de la América Latina, se han ataron militarmente por el pacto de Río (1948) y los aislaron
desplazado las inquietudes constructivas y el clima revolucionario dentro de la región antillana como coto privado y bajo su
que tipificaron a la región antillana y centroamericana hace veinte exclusiva dependencia.
años. Existía en esos países un proletariado -urbano numérica e
La revolución cubana ya nunca dejará de ser ejemplo de una ideológicamente primario, que poco logró radicalizar lós programas
posibilidad específica en el hemisferio, y constituye un anteceden- de cambio; el movimiento obrero llegó a la vida democrática
te político de las tendencias en el nuevo Cono Sur; pero su fuerza mediatizado al poder y de él obtuvo menos conquistas que
inductiva ya pasó. Se traduj o fundamentalmente en acciones dádivas. Los partidos de izquierda eran multiclasistas, dominados
guerrilleras, esperanzadas por un triunfo fácil y próximo. Los saldos por intelectuales pequeñoburgueses y carecían de experiencia, pues
de esos movimientos han entrado en el tremedal de la guerra empezaron a formarse.y a actuar hasta que cayeron las dictaduras
prolongada, sin alternativas -nos parece- de convertirse en guerra militares que habían abolido la participación política independien·
popular o de tomar el poder. El gobierno cubano, por otra parte, te durante muchos años.
se concentra en la reconstrucción económica, consciente de que de Embotados por el quietismo, faltos de iniciativa y de espítu de
su éxito depende el de la revolución entera. En esta fase, Cuba ya empresa, los sectores burgueses aspiraban a la libertad política sm
no es paradigma para el resto de Latinoamérica, donde falta un cambios de estructura; esta limitación les impidió cobrar una
poder socialista para realizar la planificación socialista. conciencia nacionalista o siquiera "desarroIlista", y los hizo aliarse
La fuerza inductiva del nuevo Cono Sur no es de tipo militar a la oligarquía agropecuaria y al imperialismo. 19ua! renuencia al
sino eminentemente político, desde el punto de vista cualitativo progreso mostraban la iglesia católica, que de buena. o de mala fe
mucho más avanzada que la de las revoluciones pequeñoburguesas confundió el progreso con el comunismo, y la masa campesina
del epicentro mesoamericano durante la posguerra. Se trata, en (pequeños propietarios), que en los intentos de politización veía
verdad, de dos fases distintas de un mismo proceso de liberación una amenaza contra la rutina de su vida y una secuencia de la
nacional, del que participan no sólo los países latinoamericanos manipulación de que siempre había sido víctima.
sino casi todos los países del Tercer Mundo. Ese progreso cualitati- Por último, los grupos jóvenes del ejército fueron el brazo
vo deriva de las condiciones históricas propias de cada periodo. armado de las revoluciones y desplazaron a los viejos mandos para
siempre; mas se resistieron a adquirir los niveles de politización -ya
Caracterz"sticas de la etapa 1944-1954 no se diga de radicalización- de los órganos de partidistas Y
sindicales; impidieron todos los cambios estructurales y a la postre,
Desencadenábase entonces la guerra fría, con una importante corno agencia de la derecha y de los Estados Unidos, fueron el
contradicción en la política norteamericana: promover la moderni- instrumento decisivo para frustrar las revoluciones pequeñoburguesas.
Caracteristicas de la etapa 1960-1970

La coexistencia entre la URSS y los Estados Unidos a pesar de los


conflictos locales, reemplaza a la guerra fría. La revolución china y
sobre todo la cubana, en la contradicción intermarxista constitu-
yen factores inmediatos de radicalización. La movilizaciÓn política
abarca al proletariado urbano y al rural que emergen de las
empresas capitalistas promovidas por el "desarrollismo". Nadie
trata ya de rescatar la línea liberal; a las izquierdas se suman la
fracción socialc-ristiana y el clero progresista en demanda del
socialismo. El signo del Tercer Mundo se pluraliza y se concreta en
torno a la liberación nacional, ahora ya admitida como necesidad
histórica por los marxistas. El "desarrollismo" y la integración
como su marco multinacional fracasan, porque al determinar el
enriquecimiento de minorías y la penetración del capital norteame-
ricano, profundizan la brecha resRecto a las mayorías desposeídas,
y la dependencia, y no modifican sustancialmente, ninguna de las
estructuras tradicionales. Los Estados Unidos sofistican los méto-
dos de dominación a fin de evitar el desarrollo. autónomo, una vez
se hizo patente la inoperancia de la ALPRO y del programa del
capitalismo asociado. Las fuerzas armadas se convierten en muy
eficaces agencias del imperialismo y del statu qua y se tecnifican
mejor que ningún otro grupo social, como consecuencia de su
confrontación con las guerrillas. Se instituye el cuartelazo preventi-
vo, la represión y el manejo fraudulento de los escrutinios para como única alternativa para los países subdesarrollados la verdade-
impedir que la izquierda tome el poder por la vía electoral. Roto ra independencia y el socialismo, ha contribuido a desacreditar la
el orden de la democracia burguesa, parte de los descontentos actitud oportunista y la debilidad ideológica de la mayoría de los
toma el camino de la violencia y la mayoría, el de la abstención
sectores de la izquierda, que desde el hundimiento de las revolucio-
poI ítica. nes pequeñoburguesas tratan de ganar el poder con la venia de las
fuerzas armadas y de los norteamericanos. A su posición extrema
Saldo de la violencia se debe, sin duda, que grupos responsables de la izquierda hayan
Los grupos armados sostienen una confrontación por completo llegado a la conclusión de que los países subdesarrollados tienen
desfavorable con los ejércitos y tras su heroica lucha, parecen cerrada la vía del capitalismo y de sus remozamientos para dejar
concentrarse en un propósito de sobrevivir. La repetición esquemá- de serlo. .
tica de la revolución cubana en medios, con elementos y en Por otra parte, así como muchos liberales jacobinos fueron
condiciones políticas locales e internacionales muy distintas a las educados por los curas, algunos de los jefes militares guerrilleros
de 1959, los llevaron a cometer toda suerte de errores tácticos y fueron preparados por los norteamericanos como "antinsurgentes".
estratégicos. Las derrotas y el "izquierdismo" generaron entre los Enfrentados con los guerrilleros, en contacto directo con los
guerrilleros fraccionalismos y discusiones teóricas que hicieron cada medios rurales, los jefes de las fuerzas armadas descubrieron la
vez más incomprensibles sus metas precisamente a los estratos legitimidad de las causas sociales y económicas de la violencia, y el
sociales para quienes estaban luchando. rol que ellos venían desempeñando al servicio de los beneficiarios
Es posible que las guerrillas continúen en varios países latino- de la explotación y de la servidumbre de sus naciones. A resulta-
americanos, porque sus causas subsisten, y a las veces empeoran. dos semejantes, aunque por cuantificaciones provenientes de la
Mas su perspectiva ya no es la toma inmediata del poder sino la inseguridad y del reparto inequitativo de las ganancias entre el
ampliación del frente antimperialista y la aceleración de las capital nacional y la metrópoli extranjera, han llegado muchos
contradicciones históricas que minan al capitalismo. grupos empresariales.
Es evidente, sin embargo, que la acción armada de la izquierda Todo ello ha valorizado la opción de las revoluciones nacionales
ha desempeñado una tarea en otros aspectos positiva. Al plantear por la vía pacífica, y la posibilidad de que la emprendan aún los
que no son marxistas. Nadie que participe en .semejante ~iraje
puede llamarse a error: la aceleración de l?~ est~dlO.S democratlcos
en estos países quema etapas y se dmge mevItablemente al
socialismo.

Condiciones para la revolución en el nue~o Cono Sur


Por una serie de circunstancias, las condiciones para el VIraje se
dan ahora en el nuevo Cono Sur, y no en cualquiera otra parte de
la América Latina. Las principales son: la falta de interés directo
de los Estados Unidos para impedir aquellos procesos revoluciona-
rios, el agotamiento de las opciones capitalistas y burguesas, y la
decisión de las fuerzas armadas de no oponerse a la revolución (en
el Perú son precisamente esas fuerzas las que realizan el cambio).'
A juzgar por muchos elementos, la política norteameriana
respecto a Latinoaméricana ha variado sustancialmente desde que
Nixon asumió la presidencia. Latinoamérica parece ahora dividida
para los intereses de la metrópoli en cuatro sectores:
1. México, Venezuela, Brasil y Argentina, en donde el imperio
busca la consolidación de su dominio por razones puramente
económicas.
2. Cuba, respecto a la cual aumenta la tolerancia norteamerica-
na a medida que la revolución deja de ser foco de las guerrillas en
Tierra Firme y se acerca a la línea internacional de la URSS.
3. Mesoamérica y el resto de las Antillas, donde el imperio está aquí ensayados y los que en el futuro podrían ensayarse son
resuelto a mantener una férula total por razones puramente incapaces para cambiar las estructuras tradicionales, democratizar
militares; Y el ejercicio del poder o redistribuir con equidad la riqueza y la
4. El resto de la América Latina, donde las razones para renta. El salto cualitativo, en resumen, es inevitablemente una
conservar las viejas maneras del dominio no son decisivas ni desde perspectiva futura, no una regurgitación ni un salvamento del
el punto de vista militar ni desde el punto de vista económico. pasado. . .
Acaso haya que introducir un matiz en lo referente a este último Las fuerzas armadas de la reglO n no tienen el menor mteres
sector: deriva del plan de actuar dentro de las subregionales, y en clasista o profesional de mantener el statu qua, porque ,han
este caso los norteamericanos tratarán de influir en el Pacto comprobado que el precio es la violencia y una tensión continua
Andino a través de Colombia, y de la aparición de recursos que debilita la economía y pone en riesgo a todos los sectores de
naturales tan cuantiosos que cobren significación económica, y en poder. Por otra parte, se han persuadido de que las fuerzas
este caso los Estados Unidos harán presa del Ecuador. populares sólo se proponen destruirlas cuando las identifican. con
Por diferentes carninas, unos ~ás largos que otros, los tres los explotadores, pero no cuando se adhíe.ren al orden revolUCIOna·
países del nuevo Cono Sur han llegado al irremediable agotamiento rio o lo respetan.
de las opciones capitalistas y burguesas sin haber resuelto ninguno
de los problemas básicos del subdesarrollo. Como núcleo social El modelo boliviano
articulado y agresivo, como sector de poder y como agencia eficaz
del imperialismo, ya no existe la clase capaz de sostener -y mucho En Bolivia ya hubo una revolución nacionalista, que eI1)pezó haet
menos de remozar- el viejo sistema. Los recursos necesarios para casi veinte años. Esa revolución repartió la tierra entre los campe~'
el progreso integral tienen que salir en su mayor parte del interior, nos, estatizó las grandes minas y el petróleo, politizó y or.ganiZ,Ó I
lo cual implica sacrificios que la burguesía nunca ha hecho en las masas e inició la industrialización. El Movimiento NaCIOnalista
parte alguna del mundo. Las grandes mayorías explotadas jamás se Revolucionario, partido autor de esa transformación desde d
movilizarían como fuerzas políticas o laborales para eternizar un poder, se burocratizó y sesgó hacia el reformismo y el desarrollis'
régimen que siempre las ha victimado. Todos los reforrnismos hasta mo, plegándose a los intereses norteamericanos. Pero su obra
"

fundamental es irreversible. 'Ni siquiera el populismo que inició el


general Barrientos tiene viabilidad en el país, porque no puede
apoyarse sobre una conciliación de clases que sería imposible
improvisar -no se inventa una burguesía, como tampoco se inventa
un proletariado- ni en' un equilibrio entre los militares y los
trabajadores; éstos tienen más conquistas por conservar que por
obtener y algunos de sus sectores, como el ninero y el obrero
industrial, alcanzan un grado de radicalizaci¿ n superior al de
cualquier proletariado americano -excepto el de Cuba. Para la
base social boliviana hasta el populismo significaría un retroceso.
La burguesía de Bolivia está representada por un poderoso
grupo de empresarios agroindustriales de Santa Cruz, que por su
aislamiento regional y la índole capitalista y exportadora de su
negocio se encuentran, paradójicamente, marginados de la estructu-
ra de poder económico, y político nacional. Existe también una
minería media con remanentes de infIltración norteamericana, el
comercio grande -a escala nacional-, las empresas constructoras y
una raquítica industria, que podrían sumar elementos a la clase
burguesa. Pero la gran fuerza económica y social de la nación se
encarna en las empresas estatales, las masas organizadas, la Univer-
sidad -que en Bolivia constituye uno de los factores políticos
revolucionarios más dinámicos- y el campesinado propietario o
comunero.
El modelo de la revolución boliviana es, por ello, el de la toma
del poder por los representantes mineros, obreros, campesinos y manifestaciones contradictorias entre sí: de un lado, la libertad
estudiantiles, con la instauración rápida del socialismo. El gobierno política y la tendencia progresista de casi todos los partidos
militar, a través de su ala radical, se sostiene en la medida en que -incluyendo a los de derecha, comparándolos con sus congéneres
cede a este impulso. Un cuartelazo de su ala derechista -en todo latinoamericanas-, y del otro, la consolidación de las estructuras
caso menos reaccionaria que los tradicionales ejércitos latinoameri- de la propiedad y del poder económico en general.
canos- carece de posibilidades de durar, y. de fuerza para imponer A pesar de los escasos recursos naturales y de la lucha de los
un retroceso sociopolítico que sirviera de base a no importa qué partidos de izquierda, se fue produciendo concentración de la
solución capitalista. riqueza en manos de la burguesía nacional y una dependencia cada
Este esquema, por lo demás, deja fuera a los viejos partidos vez mayor del país hacia los Estados Unidos, a través del control
-inclusive al MNR y al PC-. Se vislumbra una especie de alianza de las minas de cobre. La clase dominante ensayó diversas modali-
socialista que tendría, es verdad, cuando menos dos graves proble- dades del reformismo, hasta la llamada "revolución en libertad",
mas a resolver: la unidad política y la programación económica. núcleo programático de la Democracia Cristiana. Fue la experiencia
Bolivia depende excesivamente de su estaño para la obtención de de este partido en el poder el golpe de gracia a las soluciones
divisas, y requiere cuantiosos recursos y técnica para multiplicar capitalistas, y la prueba de que por medio de ellas ya no podía
sus fuentes de producción. remediarse la crisis profunda que imposibilita a Chile para salir del
En resumen, podría decirse que el modelo de la revolución subdesarrollo y la dependencia.
boliviana tiene la fuerza de su movilización social y de su Decepcionados y radicalizados, las masas y buena parte de los
radicalización política, y la debilidad de su perspectiva económica. sectores medios dieron el triunfo electoral a los partidos marxistas,
conglomerados en una Unidad Popular. Numéricamente, este con-
El modelo chileno tingente no constituyó una mayoría ciudadana; pero bastó para
que por primera vez en el mundo ocurriera el cambio del sistema
En Chile, la democracia burguesa se ha ejercido casi sin interrup- capitalista al que inicia el socialismo, sin violencia.
ción desde hace casi un siglo. El respeto a la vida institucional es Los marxistas ya habían figurado antes dos veces en gobiernos
la más importante de las tradiciones del país, y la causa de dos ganados por elecciones: una hacia 1938, con el Frente Popular que
llevó a la presidencia a don Pedro Aguirre Cerda, y otra el\ 1946, la orientación definitiva del movimiento revolucionario. Pero no
dentro de una alianza izquierdista en torno a Gabriel González sólo de esto, sino de la efectividad que se otorgue a la participa-
Videla. Mas el primer Frente Popular no se propuso la instauración ción social y política, casi inexistente, hasta el momento en que se
del socialismo, y el segundo tampoco: al contrario, fue traicionado escriben estas líneas.
por González Videla, quien se entregó totalmente a la burguesía y La movilización sociopolítica no es fácil en rl Perú. El único
a la política anticomunista de los Estados Unidos. partido de amplitud nacional sigue siendo el APRA, a pesar de su
El modelo chileno es el de una revolución socialista dentro de visible decadencia; la libertad política le' permitiría una acci(m
las estructuras políticas heredadas y aún controladas por la demo- contrarrevolucionaria a través de los sectores medios y de los
cracia burguesa. En tanto no se produzca una confrontación sindicatos obreros que le quedan, especialmente en la zona del
electoral que dé a las fuerzas del gobierno el control del poder norte, donde ya los complejos agroindustriales fueron entregados a
legislativo, en éste predominará una mayoría democnstiana fortale· los obreros. El Partido Comunista apenas comienza a orgariizarse a
cida por los votos de la derecha, y por 10 tanto, el avance escala nacional y su federación de sindicatos acaba de obtener
socialista tendrá los límites que le ponga la burguesía progresista. registro; respalda totalmente al' gobierno, pero aún no está en
Del éxito que obtenga el gobierno de Allende en la solución de condiciones de neutralizar y menos de remover al APRA de todas
la crisis nacional depende que sus partidos sean reelectos. Su las fuertes posiciones que le quedan. El resto de la izquierda tiene
fracaso provocaría sin duda el regreso de la Democracia Cristiana que emerger de su atomización y organizarse en partidos, sindica-
al poder, planteando un caso único en la historia: la reversión del tos o alianzas de algún nuevo tipo; procede de los núcleos
programa socialista al programa capitalista. Es dudoso, sin embar- guerrilleros del Movimiento Izquierdista Revolucionario, del Ejérci-
go, que aun en esta eventualidad fuesen reversibles algunas de las to de Liberación Nacional, del trotskismo, y sólo tiene expeóencia
reformas que ya acometen los marxistas desde el gobierno, inclu- subversiva y clandestina. En su gran mayoría los jefes de esos
yendo el reparto agrario, la estatización de la banca y la estatiza- movimientos, no ha mucho liberados por el gobiernó, simpatizan
ción del cobre. con el régimen y están dispuestos a jefaturar una movilización
autónoma de masas; falta ver si saben plantear con claódad
El modelo peruano programas revolucionarios, hasta dónde los seguirá la clase trabaja-
dora -bastante inerte y mal politizada- y hasta dónde los
El caso del Perú escapa a todos los esquemas conocidos y a las militares, que proyectan continuar al frente del gobierno, comparo
definiciones simplistas. La revolución fue emprendida en 1968 por ten el poder con los civiles y suscriben las metas socialistas que les
la institución armada, con un programa "ni capitalista ni comunis- proponga la izquierda revolucionaria. Hay, evidentemente, una
ta". Algunos de los cambios son francamente revolucionarios, cuestión abierta -entre otras-: cómo se resolverá la contradicción
como la ley agraria que da la propiedad de la tierra a los entre un grupo que como el militar funciona dentro de la jerarquía
trabajadores y el control de la empresa a sus cooperativas en -mando y obediencia-, y los sectores populares'y políticos, cuya
autogestión; la estatización de parte considerable del petróleo y de efectividad emana de la libre participación democrática.
la minería; la estatización de las industrias básicas, la banca y la Es difícil hacer predicciones sobre los procesós sociopolíticos.
comercialización de los productos minerales y pesqueros. Valga la única que en vista de los factores en juego, parece
Otras medidas son reformistas, como la creación de la comuni- racional: la revolución boliviana será la más acelerada y azarosa, la
dad industrial, el otorgamiento de la mitad del capital de las chilena la más lenta y firme, y la peruana la más heterodoxa e
empresas manufactureras y pesqueras a los trabajadores a través de imaginativa dentro del conjunto de experiencias socialistas que
la absorción gradual de las acciones, y el control sobre la inversión hasta ahora se conocen.
extranjera por medio de un sistema de reversión gradual de sus
capitales al Estado.
El modelo de la revolución peruana, pues, equivale a un sistema
q~e an-uJ.lgama la liberación nacional, el capitalismo moderno y
. cIerto numero de bases fundamentales para el desarrollo socialista.
I?e ninguna manera resulta un sistema burgués; pero tampoco un
sistema marxista.
Los militares que gobiernan al Perú sufren contradicciones
internas, hasta ahora resueltas a favor del grupo más avanzado. De
que éste domine totalmente los centros clave de decisión depende

\
Arturo Andrés Roig
ACERCA DEL
COMIENZO DE LA
FILOSOFIA
AMERICANA

Cuando Hegel se pregunta en su obra Vorlesungen über die con el hecho histórico de su libertad política. "En la historia
Geschichte der Philosophie por el comienzo de la historia de la -dice Hegel- la mosofía se presenta allí donde existen constitu-
filosofía, responde diciendo que se produce cuando tienen lugar dos ciones libres". Aquel ponerse para si se encuentra presente sin
hechos: primero, cuando lo absoluto, que es objeto propio de la duda en las declaraciones de autonomía política de las naciones
filosofía ha dejado de ser expresado como representación (Vorste- americanas. Las guerras de la independencia, que cobran fuerza en
llung) y ha sido enunciado como concepto (Begrift); en otras todo el continente en las primeras décadas del siglo XIX, fueron
palabras, cuando lo absoluto se ha desprendido de las formas los primeros pasos de este ponerse para si y de ese reconocimiento
exteriores con las que aparecía envuelto en la representación del valor simplemente para SI: La mosofía de esos años, aquella
religiosa, mítica, artística, etcétera, y ha logrado una expresión pura, manifestación tardía de la Dustración que se llamó "ideología",
una forma (la conceptual) que condice con la naturaleza misma del podría ser visto de este modo como el primer momento del
pensamiento. Forma y contenido _quedan _así identificados. Y fllosofar americano y su valor no habría que buscarlo en el análisis
segundo, cuando junto con aquel hecho se da este otro: el de la de -las ideas -que se hacían siguiendo servilmente a Condillac o
libertad política. Ese surgir de la fIlosofía, ese encontrarse el Destutt de Tracy- sino más bien en las constituciones políticas
pensamiento con su expresión formal propia, que es un modo que la tenían de trasfondo. La presencia del neoclasicismo y la
ontológico de libertad, supone un hecho histórico. El surgir del imagen de la Grecia antigua como tierra de libertad en donde los
espíritu -dice Hegel- se relaciona con el florecimiento de la ciudadanos supieron enfrentar la tiranía, es sin duda un factor
libertad política. ideológico altamente significativo en este proceso de ponerse para
Es decir, que si bien la mosofía aparece cuando algún genio sí de las nacientes repúblicas americanas.
logra descorrer los velos de la representación y ponerse frente al Cabría preguntarse, a pesar de esto, si realmente con las
contenido puro del pensar, su comienzo es sin embargo todavía declaraciones de independencia política surgidas de las guerras
imposible, pues a esa liberación respecto de la representación debe contra el régimen colonial se alcanzó aquel ponerse para s( Si
sumarse una liberación política. El comienzo de la mosofía tiene volvemos a los puntos de vista de Hegel es indudable que la
para Hegel un aspecto social inevitable. No es un hecho de un filosofía no comenzó propiamente con la Ilustración y la constitu-
hombre aislado, sino de una comunidad que se ha constituido ción de los estados libres de América: en primer lugar, no se puede
como estado. En ella el individuo deja de considerarse como hablar de un fIlosofar en sentido estricto, en cuanto no se habría
particularidad y se sabe integrado como ser autónomo en lo alcanzado propiamente el nivel del concepto; en segundo lugar,
universal. "Su conciencia adquiere un valor infmito y tiene fuerza tampoco se podría hablar del comienzo de la filosofía en cuanto
como para ponerse para sí y valer sencillamente para sí". Confor- que el para si que sostenían los nuevos ciudadanos era más bien
me con esto nos dice que la historia de la mosofía se presenta allí un proyecto que una realidad. Luego veremos de qué modo Juan
donde existen constituciones libres y es por eso que la fIlosofía Bautista Alberdi intentó superar esa primera etapa y dar las bases
tuvo sus comienzos en Grecia y no antes. Para Hegel pues, el para un verdadero comienzo del mosofar americano.
problema del comenzar fIlosófico como hecho propiamente histo- Habría que decir, pues, que con la independencia política no
riable es indisoluble respecto de la aparición del ciudadano y a la comienza el filosofar americano, sino que simplemente se plantea
vez de la del estado tal como él lo entiende. la posibilidad de su comienzo. A 'partir de ese momento se abren
Todos los contenidos de pensamientos anteriores a la aparición las perspectivas históricas de un comienzo, pero no se produce el
de estas dos formas de libertad, la ontológica (identidad de forma comienzo. Esto se debe, como ya dijimos, a que no se había
y contenido) y la política (nacimiento del ciudadano y del estado), logrado ni realizado con una cierta plenitud aquel para sí. Las
no son para Hegel el objeto de la historia de la filosofía, sino algo constituciones no eran reales, sino únicamente posibilidades no
as í como su prehistoria y en tal sentido los filosofemas desarrolladas; la filosofía que se enseñaba en las cátedras se
subyacentes y ocultos bajo la representación en el hecho religioso, mostraba ambiguamente como saber sincrónico y a la vez fuerte-
mítico o artístico, no son su comienzo. En ellos, en los filosofe- mente anacrónico, ¡:n la medida que estaba al servicio de aquel
mas, no hay propiamente un ponerse para SI: ni del pensamiento, para si, mas sin estarlo de modo plenamente consciente. La
que no se ha encontrado con su expresión formal propia, ni del "filosofía universitaria" de la época, en particular de la Ilustración,
hombre que no se ha convertido en ciudadano. Hegel ha visto con fue un claro ejemplo de esto. Digamos para dejar en claro lo que
claridad que la fIlosofía implica necesariamente la libertad y que queremos decir con esto, que el pensar, cualquier pensar, será
ambas nacen juntas. sincrónico -no sincrónico con el pensar europeo, que eso no
De acuerdo con esto el problema del comienzo de la fIlosofía interesa para nada- en la medida en que sulja de un estar puestos
en los países latinoamericanos se da relacionado de modo necesario para si plenamente consciente. La sincronía y la anacronía consti-
tuyen fenómenos que no son de tipo cronológico o de mera
coincidencia temporal con el pensamiento de los países exportado-
res de ideologías, sino que surgen del modo de relación del pensar
con la realidad histórica, asumida como aquella realidad a partir de
la cual el hombre americano afirma su individualidad desde el
plano de su universalidad que le es dialécticamente consustancial.
Aquella fuerza de la que hablaba Hegel según la cual el hombre
era capaz de ponerse para si y valer sencillamente para si, supone
-dice el mismo filósofo- el tener por valioso el conocerse por si
mismo. El para si no es únicamente fruto de la espada, es
necesariamente también fruto del pensamiento. La libertad que el
hombre alcanza cuando accede al plano de lo universal (al plano
del "concepto" hegeliano) es ejercicio de pensamiento y esta
libertad debe alcanzar su desarrollo propio si realmente se quiere
que la libertad política adquiera su pleno sentido. A su vez, es
imprescindible el hecho de esta libertad política, si queremos que
sea posible aquel desarrollo.
Fue Alberdi uno de los primeros americanos que tomó concien-
cia ciara de esta cuestión. Para él, en efecto, la filosofía americana
no comenzó con las guerras de la independencia ni con las
declaraciones constitucionales de los nuevos estados. Estos hechos
formaron lo que él llamó "la hora de la espada".Eran sin duda un
despunte de un para si y de un tenerse como valioso para si
mismo, mas faltaba todavía un desarrollo de ese para si político
en cuanto que no había surgido el momento del pensamiento. Se asumido el momento anterior. Se trataba de sucesivos grados de
habían dictado "constituciones libres" sin que aún hubiera pro- desarrollo del para SI:
piamente ciudadanos y sin haherse planteado como cuestión tan De acuerdo con lo que vamos diciendo, la ilustración y la
fundamental como aquélla, la de tener por valioso el conocerse por escolástica, corrientes de pensamiento contemporáneas de las pri·
si mismo. Sólo a partir de esto habría de comenzar la mosofía meras constituciones libres de los estados americanos, no fueron el
americana. Con las declaraciones de Alberdi hechas en su Fragmen- comienzo de la filosofía americana, sino tan sólo tendencias con
to preliminar al estudio del derecho, de 1838, Y con sus programas las cuales se cumplía el oficio filosófico en aquellos primeros años.
montevideanos de 1844, se produce el primer intento de sincroni- A pesar de esto, bajo otro ángulo, tal vez pueda verse en el
zar el pensar mosófico con la realidad histórica. ejercicio de la filosofía en manos de los profesores ilustrados
El momento de la "espada", el de las guerras de la independen- ("ideólogos" a lo Destutt de Tracy) y de algunos escolásticos
cia, supuso aquel ponerse para si mismo, aquel considerarnos eclécticos del último periodo, algún modo de comienzo de la
valiosos; el momento que inauguró Alberdi, supuso algo más mosofía americana. En efecto, estas tendencias suponían, en
todavía: el considerar como valioso el conocerse por si mismo. De especial la "ideología" que surgió como moneísmo agresivo en más
este modo se sumó a una acción no suficientemente acompañada de un caso, un ejercicio de la mosofía académica como filosofar
de un desarrollo de pensamiento, la exigencia de este desarrollo. negativo. Ponerse en actitud negativa (recordemos por ejemplo el
Alberdi justamente postulaba la necesidad de mirar al hombre modo de negación que implicaban las actitudes personales de
americano desde el hombre, es decir, sujetar las particularidades a Lafinur y Fernández de Agüero, en Buenos Aires) significaba
lo universal. Su pensamiento es filosofar, en la medida en que se justamente enfrentar una cierta realidad que venía a ser negada. y
ponía a su modo en aquel orden del "concepto" que exigía aun cuando no se la" mencionara ni se la describiera ni analizara,
Hegel. Para Alberdi es bien claro que el comienzo de la filosofía era la realidad viviente, la del país. En la medida que la "ideolo·
am e ri cana no coincidía con las declaraciones de libertad gía", última expresión de la Ilustración, se presentó como un
política, si bien ésta resultaba necesaria para aquel comienzo. Y filosofar que suponía una actitud de protesta, acarreaba consigo un
justamente por esto consideró, sin equivocarse, que desde su cierto ponerse para si si bien no desarrollado como tal. Este
exigencia de tener por valioso el conocerse por si mismo quedaba segundo momento habrá de pertenecer a los románticos.
De este modo, con las guerras de la independencia y las cartas filosof{a americana como filosofz'a sin más, ha inaugurado un
constitucionales contemporáneas y con la "ideología" (y tal vez nuevo comienzo del filosofar americano y ahora más que antes sin
algunas formas de la escolástica) como saber de cátedra. de la duda, el ponernos a nosotros mismos como valiosos que exigía
época, hay un primer comienzo del filosofar americano; el comien~ Hegel, se ha enriquecido en la medida en que hemos descubierto
zo propiamente aparece sin embargo cuando la juventud romántica los modos de alienación bajo los cuales los primeros comienzos del
exige la "autoconciencia nacional" explícitamente, y a la vez pone pensar americano quedaron desvirtuados e inutilizados para el
como condición que el hombre sea visto fuera de las formas de la hombre americano mismo.
sociedad patriarcal en las que es imposible la autonomía por lo Ahora bien, si es cierto que la tesis de Hegel nos abre la
mismo que no es posible el tenerse por valioso para sz' mismo, posibilidad de dar una importante respuesta al problema del
como tampoco el tener como valioso el conocerse por sz' mismo. comienzo de la fIlosofía americana, no creemos que la cuestión
Habíamos hablado antes, sin embargo, de la existencia de quede sin más agotada. El filósofo alemán se preguntaba por los
grados de desarrollo del para s( Cabe pues preguntarse ahora si inicios de la historia de la filosofía, vale decir por el momento en
con la obra de los iniciadores de la filosofía americana, aquellos a que realmente se constituye para un determinado pueblo el
los cuales Leopoldo Zea llama "los próceres de la emancipación quehacer filosófico. Sólo a partir de ese momento podía luego
mental", entre los cuales se destacan Juan Bautista Alberdi y iniciarse la historiograf(a filosófica. Es decir, que para Hegel la
Andrés Bello, podría entenderse como comenzada aquella fIlosofía historiografía filosófica no incluye como capítulo lo que para él es
y que todo lo que vino después no fue nada más que un simplemente prehistoria de la filosof(a. Convendrá sin embargo que
enriquecimiento, o si sobre ese comienzo no habrá otros comien- nos detengamos un poco en esta "prehistoria".
zos. y la respuesta -claro- deberá ser la segunda. El ponerse Ya dijimos que para Hegel no entran en. la historia filosófica lo
para s{ es una tarea permanente que va sumando de un modo que él mismo llama filosofemas: o sea, los contenidos de pensa-
dialéctico los momentos anteriores del para sz', a la vez que va mientos ocultos bajo la representación. Todo lo que de filosofía
inaugurando nuevos campos u horizontes en los que el hombre se (de pensamiento) pueda contener el arte mexicano primitivo, o la
descubre como valioso para sí mismo en su tarea de autoconoci- catedral barroca de origen español, o los mitos del Popol Vuh, no
miento. Podemos reclamar un modo propio, de nuestra época, de es objeto de la filosofía por cuanto no ha ingresado propiamente a
nuestro ponernos como valioso para nosotros mismos. Y desde este
ponernos nuestro de hoy en día, que tiene sus raíces en la primera
mitad del siglo XX, sucede que aquellos comienzos de que
hablábamos -el de la "espada" y el de la "ideología" como saber
de cátedra por un lado- y el de Alberdi y Bello, por el otro, así
como los desarrollos posteriores que derivan directamente de ellos,
se nos aparecen involucrados en una tesitura común que ahora
encontramos como radicalmente insuficiente. En efecto, la afirma-
ción de Hegel de que la historia de la filosofía ha tenido sus
comienzos en aquellos países en los que aparecieron constituciones
libres, válida tanto para los que impusieron estas contituciones por
la fuerza de las armas, como para los que después intentaron hacer
de esto un objeto de pensamiento, no supera el horizonte de la
"descolonización política". Y no superan ese horizonte en cuanto
sin una plena ¡conciencia de los límites estrechos de aquel ponerse
para sI", se postulaba una "neocolonización económica y cultural".
Alberdi mismo, autor de los famosos escritos montevideanos de
1844 con los cuales se declaró la necesidad de un filosofar
americano y que puso en obra uno de los momentos más
significativos de nuestro exigir una toma de conciencia, se ocupó
intensamente por teorizar y organizar a su país en vista de lo que
luego fue sin más una neocolonización de carácter preponderante-
mente económico.
Nuestra época, como la ha mostrado Leopoldo Zea en su libro La
me refiero ahora al arte o a la religión, sino muy concretamente a
las ideologías entendidas como formas de saber a-crítico, pero que
contienen modos de conocimiento desarrollados en una muy
directa relación con las filosofías, a las que únicamente acepta
Hegel. .
También estamos por los fueros de las ideologías y considera-
mos que ellas aun cuando en algún momento se las pueda
considerar algo así como la prehistoria actual de la fIlosofía,
merecen sus status dentro de la historiografía fIlosófica. E iríamos
más allá en esta afirmación y diríamos que no podemos prescindir
de ellas con la comodidad con que Hegel se despreocupo de las
formas del arte y la religión.
Justamente como consecuencia de esta necesidad de ampliación
del campo historiográfico ftlosófico se ha constituido en nuestros
días ese espacio nuevo de trabajo al qué hemos denominado
"historia de las ideas".
En verdad, Hegel con su actitud de rechazo de toda forma de
pensamiento que no coincidiera c'on su noción estricta del "con-
cepto", no se apartaba de una actitud que se encuentra en el
fundador del idealismo alemán, en Kant. Este, en su Kritik der
Reinen Vernunft, en uno de sus prólogos, denunciaba a los
fIlósofos franceses de la Ilustración, en particular sin duda a
Voltaire y a Holbach, de haber caído en una "extensión indebida
de la lógica", ciencia que según él había sido ya constituida
su historia. El pensamiento contenido en aquellas expresiones del definitivamente en sus límites por Aristóteles. ¿En qué consistía
arte arquitectónico, escultural o literario, no ha alcanzado la aquella "extensión indebida"? Pues en que los ilusjrados franceses
dignidad del concepto. habían intentado fundar una lógica de pasiones,o ~ejor, una lógica
No puede negarse lo que Hegel pone como condición de la de los prejuicios, antecedente el más importante de nuestra- actual
fIlosofía: la de que sea precisamente pensamiento consciente de su "historia de las ideas".
propia naturaleza de "pensamiento", la de que sea pensamiento Tenemos que conceder sin embargo razón a Hegel en algo muy
pensante y no simplemente mito que contiene pensamiento u obra importante, en algo que es verdaderamente fundamental. El fIloso-
de arte que lo menta. La noción hegeliana de Begriff es sin duda far no comienza en efecto con el inito, ni tampoco es fIlosofar la
en este sentido irreprochable. expresión de pensamiento que va incluida en los prejuicios, en las
Mas, ¿no quedará con esto abandonado un valiosísimo campo ideologzas o en otras formas dadas totalmente en la praxis política
que la historiografía filosófica no tendría por qué desdeñar? Es o económica. El fIlosofar tiene un objeto y un métod<. que le son
decir, que sin descuidar la lección de Hegel, nosotros estamos más propios. Por tanto el ftlosofar -y paralelamente la historia de la
bien en la actitud de defender los derechos propios de lo que para fIlosofía- tiene su comienzo únicamente cuando se constituye
aquél es tan sólo la prehistoria de la filosofía. En contra de lo como tal. Digamos más aún: mientras no se produce este comienzo
aconsejado por el filósofo nos parece más lícito comenzar una del ftlosofar, mientras no se llega al hecho capital de tener como
historia del pensamiento griego a partir del mito arcaico, o una valioso el conocerse por sí mismo mediante los instrumentos
hist.oria del pensamiento americano, incluyendo en un capítulo, adecuados de este conocer que no son otros que los de la razón,
por ejemplo, los mitos indígenas. no será posible ni siquiera pensar en lo prefilosófico, o en lo
Todavía hay algo más que anotar. De acuerdo con la expulsión parafilosófico, o en las diversas formas de pensamiento encamado,
de lo prefilosófico que lleva a cabo Hegel, no sólo quedaría fuera presente en los diversos tipos de praxis.
de la historiografía del pensamiento aquello que se ha dado antes Vale decir, que para constituir fundadamente una historia de las
en el tiempo: el mito griego o el mito americano, sino también ideas entendida como aquel saber que se interesa por las formas
otras formas culturales que incluyen "pensamiento" y que se han encarnadas del pensamiento, aun cuando esas formas sean puros
desarrollado después y paralelamente con la fIlosofía misma. No filosofemas en el sentido negativo que le dio Hegel al término,
debe necesariamente haber tenido lugar el comienzo de la filosofzÍl afirmar que el hecho vale por sí mismo y no por nuestra
tal corno lo hemos planteado en la primera parte de este ensayo. interpretación del hecho. La intellectual history, entendida como
Más aún, hemos hablado de grados de desarrollo del para s( y "historia externa de las ideas" es una ingenuidad.
hemos hecho mención también de un modo propio, nuestro, de Nuestro mo do de ver el problema se apoya en los derechos de
ponemos a nosotros mismos como valiosos. Pues bien, esos grados la subjetividad, sin que esto suponga afirmar un idealismo, ni
del para s( implican un permanente proceso de autodescubrimien- menos aun la arbj.tfftriedad en el manejo de los datos por parte del
to, de autocomprensión y de autocrítica para lo cual el "concep- historiógrafo. Justamente se preguntaba Hegel si un historiador de
to" (Begriff) hegeliano resulta estrecho e ineficaz. ~cesitamos la filosofía "no debe ser más bien imparcial, no juzgar, no
extender la lógica, en contra de lo aconsejado por Kant, y avanzar seleccionar, ni añadir nada de lo suyo, ni recaer sobre ello con su
hacia modos del pensar que si bien no son propiamente fllosóficos, juicio". "Esta exigencia de imparcialidad -dice luego- parece
inciden sobre el pensar filosófico condicionándolo. En el fondo lo indudablemente muy plausible como una recomendación a la
que estamos poniendo en duda en todo esto es aquella transparente equidad. Precisamente la historia de la filosofía debe, incluso,
libertad con que el concepto se le mostraba al autor de la producir esta imparcialidad. Pero lo peculiar es que -anota a
FenomenologzÍl del Esp(ritu. continuación- solamente quien no comprende nada de la cosa,
El ejemplo que hemos tomado de la historia intelectual argenti- quien posee solamente conocimientos históricos, se comporta
na nos muestra justamente los peligros que acechan al concepto. imparcialmente. El conocimiento histórico de las doctrinas no es
La postulación de una f1losofía americana en Alberdi significó sin ninguna comprensión de las mismas". Y todavía agrega: " ... aun-
duda un momento importantísimo del comienzo del f1losofar, pero que la historia de la filosofía tiene que narrar hechos, sin embargo
fue nada más un momento del comienzo, o simplemente un la primera cuestión es, a saber, qué es un hecho en filosofía".
comienzo. El ponerse para s( como valioso incluía todavía modos
de alienación. Y es necesario ir en sucesivas etapas, que son En ese superar la simple posesión histórica de los hechos y
siempre de dolorosa experiencia histórica, desalienándonos. Y he alcanzar su comprensión, consiste lo que llamamos el derecho de la
aquí que el descubrimiento de la alienación no lo hacemos subjetividad, derecho irrenunciable, so pena de querer renunciar al
generalmente desde el concepto sino cuando descubrimos el mun- pensar y atento al cual no tenemos miedo alguno en declararnos
do preconceptual que rodea y acecha al concepto, descubrimiento herederos de Hegel. Por otro lado, este no es un pun to de vista
éste que se ha ido produciendo hasta ahora no con instrumentos argentino, es un punto de vista latinoamericano que se conecta
lógicos, sino por obra de aquella cruel y dolorosa experiencia muy claramente con un cierto regreso a Hegel que se ha venido
histórica. madurando y gestando casi desde 1930. También se relaciona esta
De ahí que un verdadero comienzo de la filosofía americana actitud con el auténtico sentido del rechazo del positivismo que se
únicamente podrá lograrse para nosotros según vemos ahora, no inició para casi toda Latinoamérica alrededor de aquella misma
sólo poniéndonos la exigencia de pensar, sino también viendo ese fecha. ¿En qué consistía ese rechazo? En denunciar precisamente
pensar en relación con su circunstancia histórica, y para esto la ingenuidad que supone la creencia de que podemos ponemos
habremos de romper con los márgenes de una lógica pura e frente al hecho desnudo, ignorando el problema del sentido del
introducirnos en el mundo de los filosofemas, a los que un tanto hecho, y en denunciar la actitud pasiva que acompañaba a aquella
ingenuamente Hegel creyó posible separar del concepto. En verdad, ingenuidad y que impedía al hombre pensante ponerse en actitud
hasta el más sublimado concepto supone un mundo de f1losofemas, de negación frente al hecho, adoptando así una postura conformis-
de formas enmascaradas de pensamiento, de donde la necesidad de ta y justificadora de lo dado. Levantar en alto el derecho a la
hacer tanto historia de la filosofía, como historia de las ideas, o subjetividad significa, dicho de otro modo, dar en los fundamentos
hacer -si no queremos caer en esta distinción- una historia de la para alcanzar aquel ponernos a nosotros mismos como valiosos y
fIlosofía que sea plenamente consciente de la amplitud de su hacer posible un nuevo comienzo, el nuestro, de la fIlosofía
campo de trabajo. Sólo así alcanzaremos nuestro modo de poner- americana.
nos conscientemente como valioso para nosotros mismos. Hablar de "investigación desinteresada" y de "tradición objetiva"
y al llegar aquí tenemos que planteamos de modo inevitable el y decir que esa forma de investigación y esa tradición impedirían al
problema que presenta esta mentada historia de las ideas. Sin duda historiador de las ideas "caer en las trampas de la subjetividad",
alguna que la historia de las ideas tal como la entendemos supone supone un saber desvitalizado y sin compromiso, significa entregarse
un historicismo, pero no un historicismo débil o flojo que se en los brazos de la pura historia erudita y olvidar el horizonte de la
satisfaga con el dato o con el hecho sin más. No hay ni es posible Historicidad, desarmando al hombre por justificar un saber académi-
una "historia externa de las ideas" en cuanto que es un sin sentido co y dejándolo inerme frente a los hechos.
Abraham Talavera
DIALECTICA y
GOBIERNO DE LA
UNIDAD POPULAR
EN CHILE

1. Totalidad y apariencia en la acción política Dar a la aCClOn (a la aCClon política) toda su fleXibilidad no
quiere decir aquí claudicar en los objetivos revolucionarios o en la
Es bien sabido que todo orden social tiende a crear un conjunto celeridad con que debieran ser conquistados. Todo lo contrario:
de ideas y sistemas más o menos coherentes que conforman una hacer flexible la conducta política significa entender que toda t
"Weltanschaung", una visión de conjunto del mundo y de la vida apariencia del sistema, en cuanto manifestacióÍl" de su esencia, es
en la que el orden social en cuestión encuentra su justificación y relevante y que la transformación de la totalidad de las manifesta-
su razón de ser: su fuente de legitimación. ciones no es otra cosa que la transformacióri de la raíz misma del
Entre la "Weltanschaung" y la esencia del orden social del cual orden de cosas.
la primera es manifestación y apariencia se da una relación El revolucionario con sentido de la estrategia (y de hecho, es
dialéctica, histórica y concreta. La interacción entre esencia y éste el tipo de revolucionario que más merece ser tomado en
apariencia es siempre continua. cuenta) no renunciará a recorrer todos los caminos con tal de
Las ideas y los sistemas ideológicos encarnan en instituciones agudizar las contradicciones y superarlas dialécticamente.
que, al tiempo que hacen posible la permanencia concreta, mate- y una de las formas maravillosamente diabólicas para hacer
rial, de la esencia del orden social, forman parte también de su esto, bien puede radicar en agotar, en llevar hasta sus últimas
sistema de apariencias: ideologías e instituciones son manifestacio- consecuencias las apariencias del orden establecido: La democracia
nes de la esencia. parlamentaria, bien lo sabemos, aparece como una manifestación
Cuando hablamos de la esencia, claro está, no nos referimos a típicamente burguesa" Pero la misma democracia liberal llevada a su
ningún principio religioso, mágico o metafísico, sino a la totalidad límite bien puede ser la transición hacia una nueva etapa. No nos
de lo manifestable en un proceso concreto. parece que sea otro el mensaje del triunfo de la Unidad Popular en
Si se quiere, la esencia es la ralz de un fenómeno: sus Chile.
propiedades, sus relaciones y sus interacciones. Explicar la raíz, el (Yen Argentina ¿no resulta profundamente subversivo pedir la
fondo de una situación, es explicar su esencia. Así, toda ciencia de vuelta a un gobierno civil? Y en Brasil ¿no resulta inceíblemente
lo esencial deviene ciencia de las explicaciones totales; deviene revolucionario exigir el retorno a la legalidad burguesa? En sentido
filosofía. estricto ¿la libertad democrática burguesa no és un medio para
La apariencia puede encamar la totalidad, la esencia, o bien legalizar la actividad revolucionaria? )
puede ser tan sólo una manifestación desgastada, ya superada,
parcial o errónea. La relación entre esencia y apariencia obedece a 11. El nuevo gobierno chileno
las condiciones generales de un momento determinado (vgr. un
orden social esencialmente explotador puede disfrazar sus manifes- De entrada, hay que reconocer lo impecable de la estrategia
taciones de acuerdo con las eXigencias del momento). allendista para consegUir el poder. No sólo no se utilizó, Sino que
Estas cuestiones adquieren especial relevancia cuando se trata de se condenó abiertamente el camino armado propuesto por el MIR
la acción revolucionaria. Cuántas veces la pretendida transforma- La llegada al poder significa un profundo conocimiento de la
ción definitiva y global de los sistemas ha conllevado menosprecio realidad chilena (el alto grado de institucionalización política,
para la acción sobre manifestaciones parciales, consideradas como sobre todo) y un intento de utilización de la legalidad burguesa
irrelevantes o puramente formales. Y cuántas veces el no obrar para conseguir cambios revolucionarios. Fue el Partido Comunista
sobre las manifestaciones parciales ha conducido a un estancamien- el impulsor de la política de alianza entre las fuerzas qe izquierda
to de la acción revolucionaria. y, por ello mismo, el triunfo electoral constituye su obra maestra.
H. l..efebvre y N. Guterman se refieren con gran lucidez a este Socialistas y radicales son de un corte "socialdemócrata", pero
problema cuando dicen: definitivamente es el Movimiento de Acción Popular Unitaria uno
Algunas veces las apariencias se vuelven contra la esencia de de los más interesantes grupos de los que integran la Unidad
la que surgen y pueden comenzar el progreso de su transforma- Popular. El MAPU se integra fundamentalmente de intelectuales y
ción. Así, la ideología de la libertad democrática ha surgido de estudiantes, por ello su fuerza es cualitativa más que cuantitativa,
la esencia misma del capitalismo. Pero su papel puede cambiar y como lo pone de manifiesto su influencia en los medios universita-
de mistificador tornarse revolucionario en un momento dado rios. Con este movimiento debuta en política una nueva generación
cuando el capital, transformado en capital financiero, tiende ~ de políticos chilenos.
suprimir sus ideologías y sus formas políticas anteriores. Lo Los partidos comunistas, por su férrea disciplina, siempre han
propio de estas apariencias es su equívoco, su ambivalencia. Es considerado a los intelectuales como individuos un poco "sospe-
necesario, frente a ellas, dar a la acción toda su flexibilidad. l chosos", pero nunca se han decidido a renegar de la importancia
de ese clan en la actividad revolucionaria. Buen número de
intelectuales y artistas (entre ellos Neruda) forman parte de las
mas del Partido Comunista Chileno; pero es a través del MAPU
como la Unidad Popular ha logrado vincular a intelectuales y
artistas a tareas de responsabilidad política, sin que éstos se quejen
de una excesiva disciplina por parte del partido.
A pesar de que los jóvenes entre 18 y 21 años no votaron en
estas elecciones (lo harán hasta las ya próximas elecciones de
Concejales), sí constituyeron un factor importantísimo del triunfo:
organizaron brigadas de propaganda, actos artísticos para recolectar
fondos, pintaron prácticamente todas las paredes y vallas con
murales y leyendas y, lo que es muy importante, le dieron a la
Unidad Popular, con su combativa presencia, un "ángel" del que
carecieron Alessandri y la Democracia Cristiana. No cabe duda de
que los jóvenes chilenos, como los antiguos reyes de Georgia,
nacen con el escudo real tatuado en la tetilla izquierda.
Hay un enorme entusiasmo entre los sectores bajos y medios de
la población ("Ahora sí que le tocó al pueblo", dice una pinta),
pero la izquierda chilena ha descuidado, en el diálogo ideológico
con sus bases, el énfasis en lo que la Revolución tiene de sacrificio
personal y de clase. La propia campaña electoral se desarrolló en
torno a un slogan más o menos explfr.ito: "La izquierda da", "La
derecha quita", "La democracia cristiana sólo tramita". Incluso el
movimiento obrero, controlado significativamente por el PC, está
saturado de peticiones reivindicacionistas que, de algún modo,
conllevan la renuncia a la impugnación del actual sistema. Sería en
extremo frustante que el nuevo gobierno, de manera consciente o
inconsciente, acelerase simplemente la inmersión de las clases
populares en los despojos de la sociedad de consumo, pues de ser así,
históricamente sólo habrá jugado el papel de apuntaladar de la
burguesía chilena. 2
El gobierno de Salvador Allende y de la Unidad Popular se
inició, pues, con algunos rasgos que ya nos pueden permitir
caracterizarlo:
En primer lugar, una gran conciencia de los mecanismos de la
política internacional, del equilibrio del poder y de la situación
geográfica de Chile. Esta conciencia se extiende también al equili-
brio interno de fuerzas. El hecho de que el nuevo gobierno haya
llegado al poder sin mayoría absoluta le impide hablar de un
"mandato del pueblo" que pudiera legitimar sus actos; por ello la
necesidad de sustentarse en las capas medias y la exigencia de
neutralizar a los principales factores de poder "tradicional" (el
ejército y la Iglesia).
. El conocimiento de la geopolítica y las exigencias internas
condicionarán, con toda certeza, un intento de sacar adelante un
estilo "chileno" de política, ajeno a las aternativas y "modelos"
ofrecidos por experiencias afines de otros países.
Todo mundo habla en Chile, sobre todo en estos días, de la
construcción del socialismo. Cada fuerza tiene su propio progra- Resulta difícil decir cuál será el futuro de la experiencia
ma 3 pero todos coinciden en la necesidad de que la política se chilena. Puede adelantarse, sin embargo, que una cerrada lucha se
mantenga dentro del estilo y de las circunstancias del país. librará entre la Unidad Popular y la Democracia Cristiana para
La institucionalización es un estilo de vida y de política. Chile adquirir o fortalecer control político de universidades, sindicatos,
es un país absolutamente legalista, ceremonioso y ritual. Cualquier capas medias progresistas, y demás. Esto tendrií" una consecuencia
otro valor, incluso el de la Revolución misma, parece supeditarse a positiva: los partidos políticos tendrán que dejar de ver en el
esta exigencia de institucionalidad. chileno tan sólo un cliente electoral. Los votantes tendrán que
Después de ser investido como Presidente de la República, el convertirse en adherentes; los adherentes en militantes; y los
primer acto oficial del doctor Allende fue asistir, acompañado de militantes en activos defensores o en activos críticos de las
sus colaboradores a un Te Deum de acción de gracias en catedral; medidas que emprenda el gobierno.
nótense dos cosas: el atavismo institucional y el afán de neutralizar Los años de sistemática oposición fortalecieron a la izquierda
a la derecha y a sus símbolos. chilena. ¿Ahora es el tumo de la Democracia Cristiana?
Por otro lado, la Unidad Popular no pudo ocultar el desconcier-
to que le produCía su triunfo electoral. Hacía falta un programa (Lima, 20 de noviembre de 1970.)
detallado sobre lo que sería la obra del nuevo gobierno; hacían
NOTAS:
falta también las líneas fundamentales de la política concreta que
seguirán cada uno de los ministerios, etcétera. En general, se nota 1. H. Lefebvre y N. Guterman, Qué es la dialéctica, Editorial Dédalo,
la escasez de cuadros técnicos de alto nivel y de individuos con Buenos Aires, 1964, p. 105.
experiencia en las tareas de gobierno. 4 2. Parece que recientes declaraciones de Figueroa, de la CUT, y de otros
dirigentes obreros se dirigían precisamente a reco.rdar a la clase trabajadora
Se observa también en el nuevo gobierno (y esto es más bien un que ahora eran ellos los que constituían el gobierno.
resabio de la campaña electoral), una tendencia a hacer puntos 3. Mientras el Partido Comunista es partidario de un tipo de socialismo
políticos allí donde fundamentalmente hay puntos económicos. La con fuerte participación y control del Estado (un poco el estilo soviético), la
política de nacionalizaciones, el impulso a la reforma agraria, Democracia cristiana es más dada a hablar de autogestión, de descentraliza-
etcétera, son cuestiones que fueron manejadas en un contexto ción, etcétera, haciendo el retrato hablado de algo que no se atreve a llamar
esencialmente político. Con la Unidad Popular hecha gobierno "socialismo yugoslavo".
4. Esto hay que matizarlo. El PC tiene, de hecho, cuadros técnicos muy
empieza el momento de sopesar las exigencias de viabilidad y importantes, lo que pasa es que no tienen experiencia' de gobierno. Esta
productividad económicas. No parece necesario insistir en la impor- experiencia sin embargo la aportan radicales y socialistas a la empxesa de la
tancia de saber conciliar política, productividad y viabilidad. Unidad Popular.
Eugenia Revueltas

LA ORIGINALIDAD
EN LA
NARRATIVA
HISPANOAMERICANA

Avocados a la problemática dependencia y originalidad en la se transforman en la Meca de los creadores hispanoamericanos.


literatura hispanoamericana, cabe preguntarse en primer término La primera generación de los románticos abandona, como dice
qué entendemos por dependencia y qué por originalidad. Anderson Imbert "a España como madre y toma a Francia como
Dependencia significa subordinación, reconocimiento de mayor madrastra". Lectores fervientes de Vigny, Hugo, Lamartine, Mu-
poder y en un sentido más lato, relación de parentesco o amistad. sset, Dumas y entre los ingleses de Byron, escriben obras inspira-
Originalidad dícese de lo novedoso, de objetos o seres fuera de dos en ellos, pero casi siempre la obra creada es una mera
lo común, de una obra que ha sido producida directamente sin ser imitación de los moldes europeos, en la que muchas veces no han
copia de otra. sido ni siquiera bien asimilados los principios del romanticismo,
Como podemos observar, ambas palabras poseen una gran como en el caso de Amalia de Mármol. En otros casos las obras
diversidad de significados, que hace necesario el que nosotros eran correctas y aun buenas pero no trascendían lo creado por los
aclaremos algunos de ellos en relación a la obra de creación de los europeos. Había una dependencia como reconocimiento de mayor
escritores hispanoamericanos y fundamentalmente en relación a los poder entre estos literatos y sus correspo dientes europeos.
escritores contemporáneos. Dependencia como relación de parentesco o amistad. Esta depen-
Tomemos en primer término la acepción de subordinación. dencia sería a la que nosostros daríamos el rubro de influencias,
Durante el segundo tercio del siglo XIX, se dijo que la literatura pues es una dependencia (entre comillas) que se establece entre
colonial, había sido una mera imitación de los modelos metropoli- diversos creadores, de no importa qué país ni qué época, por
tanos, que la poesía y el teatro colonial eran calcas de lo que se simpatía y afinidades. Relación que puede darse ya sea por
hacía en España, pero bástenos pensar en la obra del Inca parentesco lingüístico o por afanes de similares intuiciones del
Garcilaso de la Vega, de Carlos Sigüenza, de Domínguez Camargo objeto de la realidad y su transformación en objeto literario.
y de Sor Juana Inés de la Cruz, por no citar más nombres, para Afinidad, simpatía o dependencia que a los europeos no les
darnos cuenta de· que en la obra de estos literatos no se da el preocupa ni poco ni mucho, en relación a la validez de su obra de
proceso de creación como una subordinación o una mera imitación creación, pero que al hispanoamericano, como si fuera objeto de
de las obras de los literatos peninsulares, sino que, apoyados en las una maldición mítica, lo obliga una y otra vez a preguntarse sobre
mismas formas culturales, puesto que ellos mismos forman parte la validez de su obra y no sólo de su obra, sino que actúa como si
de la cultura hispánica, recrean e inventan YQ mundo literario creyera -tal vez lo cree- que ontológicamente es un ser incapaz
diferente, no sólo en la forma sino también en su comunicación de crear o hacer algo original en su acepción de novedoso, no
esencial, al de sus contemporáneos españoles. copiado.
De esta manera surge el llamado barroco americano, que Claro es que el creador hispanoamericano tiene este tipo de
aparece como una apetencia de frenesí renovador del lenguaje y un dependencias pero las tiene como cualquier otro creador, ya que
dar a las estructuras verbales una novedad, un nacer de nuevo toda actividad humana sea arte, ciencia, técnica, o religión, etcéte-
significativamente, que implica todo un proceso de originalidad, en ra, se realiza a través de un sistema que podríamos llamar de vasos
la recreación de la realidad del mundo y del hombre hispanoameri- comunicantes, en los que hay influencias, confluencias y divergen-
cano, a través del lenguaje. cias que en su gran diversidad y ambigüedad enriquecen el mundo
Toda esta búsqueda y esta reelaboración del lenguaje nos lleva a de lo humano, lo renuevan y recrean.
definir a la obra de los barrocos coloniales como original en En alguna ocasión Goethe confesaba "que si un día quisieran
cuanto a su acepción, como objeto novedoso, fuera de lo común. dejarle lo único que le pertenecía por derecho propio en su obra y
Posteriormente veremos que esta búsqueda del lenguaje se da en sus pensamientos, lo reducirían sólo a un poco de voluntad
como una constante en los literatos contemporáneos. organizadora, desarrollada sobre materia ajena, o materia del
Dependencia como reconocimiento de mayor poder. Puesta en tela patrimonio común..." Goethe sabía de la omnipresencia de las
de juicio la herencia y la influencia de la literatura española por influencias en la obra de creación, pero no lo tomaba a lo trágico,
los literatos y hombres de cultura (con algunas extraordinarias pues era consciente de que ése no era el problema del fenómeno
excepciones) de la segunda mitad del siglo XIX hasta los primeros creativo, sino que puede ser un falso problema (de hecho lo es en
años del XX, en una actitud típica de los hombres de los pueblos Hispanoamérica); pero lo fundamental, lo esencial para el creador,
marginados cultural y económicamente, vuelven sus ojos hacia los es que de todo ese acervo de la creación humana y de su propia
países donde hay no sólo un mayor auge cultural, sino hacia aprehensión del mundo, nazca -y esto en el más strictu sensu- la
aquellos que al mismo tiempo poseen un mayor prestigio económi- nueva obra, la original.
co y político. Así visto el problema, la mente creadora funciona como un
De este modo Francia en primer término, y después Inglaterra, peculiar laboratorio, en el que lo hecho y lo sin hacer, el pasado y
el futuro, la razón y la intuición, lo consciente y lo inconsciente, debe aceptar en forma natural, ya que el creador las toma por
la vida y la muerte, la comunicación y la soledad, la palabra y el simpatía, porque forman parte de s.u aprehensión del mundo, para
silencio, en un inasible equilibrio, se conjugan para conformar los más tarde irlas cambiando, transformando, y aun rechazando, para
objetos poéticos. hacer otra cosa, una nueva y peculiar forma de aprehender el
Así las cosas, podemos ya preguntarnos: ¿Se dan en Hispano- mundo y comunicarlo.
américa obras literarias originales? Creemos que sí. Sobre todo en Los mejores escritores hispanoamericanos han pasado por este
la medida que seamos capaces de aceptar, como lo hacen los proceso de la creación, apoderándose de diVersas. influencias y
europeos, que la presencia de las influencias es una constante que superándolas, al encontrar sus propias formas expresivas.
se da en toda obra de creación. Pensemos en Horacio Quiroga, que perdido en su pueblo de
Salto se inicia en la vida literaria como poeta modernista afr~ncesa­
... y lo que hay que conquistar, do, que después irá encontrando, penosa y arduamente, su propio
por la fuerza y la sumisión ya ha sido descubierto camino como cuentista, bajo las influencias temáticas y formales
una, o dos, o varias veces por hombres a los que no puede. de Poe y Kipling, hasta llegar a ser uno de los cuentistas con
esperarse mayor originalidad y fuerza expresiva de la literatura hispanoameri-
emular -pero no hay competencia- cana contemporánea. Menospreciado en la década de los treinta
Sólo existe la lucha por recobrar lo que se ha perdido por la vanguardia argentina, en nuestros días se le ha revalorado.
y encontrado y vuelto a perder muchas veces: y ahora en En él podremos ver con claridad el problema de las influencias o
condiciones dependencias y la consecución de la originalidad.
que no parecen propicias. Pero tal vez ni ganancia ni pérdida. El primer libro que publica, es un libro de versos, Los arrecifes
Para nosotros, sólo existe el intento. El resto no es cosa de coral, cuyo erotismo exacerbado conmueve a la sociedad
nuestra. uruguaya de principios de siglo, libro febril, desorbitado y estriden-
Sin llegar a este extremo de Ezra Pound, para él que la te es el primer atributo de Quiroga al modernismo.
antigüedad clásica cierra en cierto modo la aparición de nuevos El segundo libro El crimen del otro, marca ya una serie de
mundos creativos, la constante de las influencias es algo que se cambios en su oficio como narrador. Por un lado, como experien-
cia vital, aparece la tragedia que le había de seguir a lo largo de su sacudía de un lado para otro. A cada golpe en el adoquinado, sus
vida. El asesinato accidental de su mejor amigo, la cárcel y el párpados se abrían y nos miraba con sus ojos vidriosos, duros y
exilio, son experiencias que hab ían de cambiar sus formas vitales y empañados. Nuestras ropas estaban empapadas en sangre; y por las
por ende su aprehensión del mundo. En este segundo libro, aunque manos de los que le sostenían el cuello se deslizaba una baba
todavía se perciben las influencias del modernismo, hay cambios viscosa y fría que a cada sacudida brotaba de sus labios..."
imp ortantes en la narración, no necesita ya recurrir a la mención Quiroga aprende rápidamente que hay una mayor capacidad de
de cosas repugnantes para provocar asco u horror, éstos se dan ya comunicación en la sugerencia del horror, que en la mostración
en todos los entrelineados de la narración. evidente de él y lo hace con gran maestría en cuentos posteriores,
En este libro Quiroga empieza a descubrir literariamentp el como en La gallina degollada y en El hombre muerto.
mundo real en el que está inmerso, mundo que no es menos En El hombre muerto, la descripción del horror es más sobria,
fantástico ni fatal, que el mundo libresco que lo había apasionado. con un estilo que muestra al creador en plena posesión de un
Sigue escribiendo y en 1907, después de Perseguidos, cuento lenguaje propio y original "mas al bajar el alambre de púas y pasar
en el que le da una vuelta de tuerca al tema del doble, de raíz tan el cuerpo, el pie izquierdo resbaló sobre un trozo de corteza
inequívocamente edípica, escribe uno de sus cuentos de horror desprendida del poste, a tiempo que el machete se le escapaba de
más afamados El almohadón de plumas, en el que narra la extraña la mano. Mientras caía, el hombre tuvo la impresión sumamente
muerte de una joven desposada, que se va debilitando en su lecho lejana de no ver el machete de plano al suelo..."
de enferma; finalmente muere, y al arreglar las ropas de su lecho Otra muestra del dominio narrativo del horror se da en El
encuentran dentro del almohadón un espantoso animal lleno de desierto cuando el padre en su delirio de moribundo, es consciente
sangre. Esta es la anécdota; pero en la descripción del ambiente, la de que sus pequeños hijos no podrán sobrevivir y morirán de
casa, el carácter del esposo, las furtivas figuras de los sirvientes, el hambre "Y él se quedaría sintiendo aquel horror sin precedentes":
pavor controlado de la joven, nos hablan de un caso de vampiris- la comunicación de la angustia y del horror es total.
mo. Otras de las influencias de Quiroga fueron las lecciones de
La objetividad con que el narrador maneja el relato, tan objetividad que recibe de Maupassant y Kipling, pero son influen-
perfecta, revelan al parnasiano que había en Quiroga, pero al cias que van a funcionar más en la estructura formal de su obra
mismo tiempo, el incidir en los sentimientos de sus personajes nos que en la del mundo que le rodea, es instrumento, espléndido tal
hablan de un nuevo narrador. vez, pero no el meollo de su obra literaria.
A lo largo de su obra se puede advertir la progresión en el A partir de 1912, establecido con su familia en San Ignacio,
manejo del horror, en su primera época y bajo la influencia no Misiones, pasa de ser experiencia vital, experien'cia literaria, objeto
asimilada de Poe, su manejo del horror es demasiado evidente. En de la realidad que nace y renace en cada aprehensión literaria que
Noche de insomnio dice del muerto: " ... iba tendido sobre de ella hace Quiroga.
nuestras piernas y las últimas luces de aquel día amarillento daban En Misiones y con Misiones, va a experimentar nuevos caminos
de lleno en su rostro violado con manchas lívidas. Su cabeza se expresivos y así en una carta a un amigo, que le ha contado la
reacclOn que han provocado sus nuevos cuentos, le confiesa: ternura "esa que no necesita del sentimentalismo para existir, que
"estoy tan acostumbrado a escribir para mí solo. Esto tiene sus puede prescindir de la mentira y de las buenas intenciones
desventajas, pero tiene en cambio esta ventaja colosal: que uno explícitas..."
hace realmente lo que quiere, sin influencias de Juan y Pedro a El libro Los desterrados es algo más, mucho más, que meras
quienes agradar. Sé también que para muchos lo que hacía antes descripciones de tipos y ambientes, es la creación de seres poéti-
(cuentos como El almohadón) gustaban más que las historias a cos. Joao Pedro Tirafogo, Rivet, Van Houeten Else, viven en ese
puño limpio, tipo Mebingitis o los del Monte ... un buen día me mundo inasible e irrepetible de la creación pOética de Quiroga.
he convencido de que el efecto no deja ser efecto (salvo cuando la Hemos visto cómo logra Quiroga la originalidad superando
historia lo pide ...)" influencias y creando nuevas formas expresivas para comunicarnos
Durante los años de 1912 a 17 las influencias de Kipling, Poe y su experiencia del mundo. En algunos literatos hispanoamericanos
Dostoyevsky son evidentes, cada vez más asimiladas y casi supera- el camino es simular; en otros a través de la creación o encuentro
das. En estos cuentos se puede advertir que pese a esas influencias con los mitos americanos, tales como Macando y Comala, mitos
hay elementos nuevos, como la presencia de esa realidad que viene con los que García Márquez' y Rulfo enriquecen el mundo
a transformar sus formas expresivas ante la necesidad de una hispanoamericano. Dejando de lado la primera generación de
realidad que necesita ser comunicada y que no puede serlo a través literatos contemporáneos, creadores de una literatura' de carácter
de los moldes europeos. testimonial, de descripción de tipos, situaciones y lenguaje en la
En 1926 publica Los desterrados, volumen en el que encontra- que predomina el afán documental y agobiado por un lastre extra
mos a Quiroga dueño de un lenguaje y una obra original, plena, literario, los nuevos literatos crean los nuevos mitos hispanoameri-
madura; en este volumen la objetividad aprendida con Maupassant canos.
y Kipling da paso a una visión más profunda, el artista se atreve a "En García Márquez y en cierta medida en Juan Rulfo, de
penetrar en la obra, ya no es una mera aprehensión externa de la tanto insistir y merodear en los mismos temas, los mismos
realidad sino que hay una verdadera inmersión de la personalidad personajes, y en el mismo paisaje, han dado a la literatura
creadora en el mundo que lo rodea. hispanoamericana, lo que Faulkner a la literatura americana, un
En Los desterrados Quiroga desarrolla una forma especial de la mundo novelesco autosuficiente y convincente. Macando y Coma-

/~
la tienen el mismo interés, la misma riqueza humana, el mismo no: "cómo escribir una novela que sin renunciar a las prerrogativas
poder de comunicación que el condado de Yoknapatowpha", dice del arte no se desalendiera de la calamitosa historia en que nos
Emanuel Carballo. debatimos". Aspiración cabalmente cumplida por García Márquez
Macando y Comala pueden ser y son grandes metáforas de y Juan Rulfo.
Colombia, México e Hispanoamérica. El otro camino que han encontrado los literatos hispanoameri-
Se puede hablar y se ha hablado de la influencia de Faulkner en canos para realizarse como creadores es el de la búsqueda de un
ambos pero sólo en cuanto al tema general, pues luego ellos nuevo lenguaje que exprese no sólo al mundo latinoamericano sino
encuentran sus propios mundos poéticos que tienen poco que ver su propio interior, y en este afan se enlazan con la gran tradición
con esa primera influencia. hispánica del barroco ya español o colonial. Exponentes de esta
Si Juan Rulfo en Pedro Páramo encuentra a sus personajes corriente son Lezama Lima, Guimaraes Rosa y Sergio Fernández.
después de muertos en donde víctimas y opresores se encuentran En ellos la búsqueda de un nuevo lenguaje es el meollo fundamen·
en un desolado limbo, en el que todas sus pasiones permanecen tal de su obra, un lenguaje que sirva para dar nuevos nombres,
vívidas y acechantes; García Márquez en La hojarasca recoge a sus para bautizar de nuevo a la realidad, palabras, metáforas e
héroes de un pueblo en estado de putrefacción progresiva, de imágenes que nos digan más acerca del mundo, que lleguen a su
Macando, sobre cuyo destino caen terribles profecías, una de las esencia misma. Todo esto hace de las obras de Lezama,Fernández
cuales, la más terrible, es la de la muerte. y en menor grado de Guimaraes, grandes poemas; no queremos
Comala.y Macando son hasta cierto punto similares: son dos decir que sean prosa poética, género ambiguo y por hoy despresti-
pueblos, en los que moribundos y muertos hablan de pasados giado, sino que sus obras están construidas a la manera de los
esplendores, pueblos gemelos en los que las palabras son murmu- grandes poemas barrocos de los Siglos de Oro; hay en ellos una
llos, los hombres sombras y. los recuerdos ríos inasibles por los que relación de parentesco o amistad con Quevedo, Góngora y Sor
se desliza la vida de los hombres. Juana, no en vano el epígrafe de Los peces son unos versos de la
Ambos novelistas son la respuesta a la pretendida dependencia en monja jerónima.
función al subdesarrollo económico y político de Hispanoamérica. Tanto los peces como Paradiso, son novelas que están basadas
Son la prueba de que la novela hispanoamericana no tiene que en el predominio de la metáfora y de la imagen, en la que los
desembocar en una novela conformista técnicamente, ni en una personajes son metáforas de sí mismos, que como imagen mutan y
novela que se desentienda del contexto histórico del continente, en se transmutan, se entrelazan y fluyen, se diversifican hasta consti-
la que no se reniega de los descubrimientos de la nueva novela ni tuir ese mundo rico y complejo de lo poético. Novelas en las que
de las conquistas que están presentes en la tradición literaria ha desaparecido la idea del tiempo como tiempo cronológico,
hispánica. como mera sucesión, para dar paso al tiempo poético, tiempo de
Resuelven aquel problema teórico que preocupaba a Altamira- creación, pleno de intencionalidad. "Tiempo presente."
En Paradiso José CemÍ es metáfora e imagen de sí mismo, que Por último hablemos así sea someramente de Guimaraes Rosa.
a lo largo de la novela va recorriendo diversos estadios; el primero En él, como en Carpentier, el proceso litarario se da como un
placentario dentro del seno de la familia, luego cuando entra en bautizar al mundo americano, un darle nuevos nombres, nuevas
contacto con el mundo exterior o sea su encuentro con Fronesis y formas de mentar esa realidad monstruosa, maravillosa, compleja y
con Focia, y por último su encuentro con Opiano Licario, que hostil del mundo americano y del hombre americano.
simboliza su encuentro con la poesía, con la imagen y el reino de En el Gran Sertón estamos frente al creador con pleno dominio
los arquetipos, ya que Licario es la figura arquetípica que represen- de su materia poética, libre, heterodoxa, irrepetible. Hay en él una
ta la destrucción del tiempo y de la realidad. recreación del lenguaje a partir del lenguaje tradicional desgastado
"Licario estaba siempre como sobreaviso de las frases que por el uso, las palabras recobran su frescura y poder de comunica-
bucean hechos, sueños o sombras, que nacen como incompletos y ción y va más allá de sus posibles fuentes superándolas y creando
que los vemos como el pedúnculo en la región que vendría como nuevos entes poéticos originales.
una furiosa causalidad a sumársele. Ellas mismas parecían reclamar He aquí una muestra de su prosa " ... de allí para acá, viene
con imperio grotesco o majestuoso una giba o caracol que las usted en los comienzos del Ca!iñaña Y del Piratinga hijo del
hacía sonreír, siguiendo después tan orondas como si fuera su Urichuia que los dos, de dos, se dan las espaldas. Salen de las
Sabat costumbroso. Estas sentencias no quedaban nunca como mismas charcas, butirizales enormes. Por allá, la serpiente sucurí
verso ni como participación de metáfora, pues su aparición era de gime. Cada surucururí de los gruesos: vuela al cuerpo del venado y
irrupción o fraccionamiento casi brutal, y necesaria en esa llegada se le enrosca, ahoga: ¡treinta· palmos! Todo allí es un barro
parecía borrar la compañía, hasta que después comenzaba a lucir pegajoso, que retiene hata el casco de la mula, arranca herradura
sus temerarias exigencias de completarse. Era el reverso del verso o por herradura. Con miedo de la madre-culebra, se ve mucho bicho
la metáfora que vienen de nacimiento con su sucesión de sílabas retrasarse ponderado, a la paz de la hora de/poder beber agua,
rodadas." (p. 459).
aquellos escondidos detrás de los tocones de la buritirana..." o
En Los peces de Sergio Fernández, nos encontramos la misma
más adelante: "Aquellas llanuras anchas, llenas de avispas matucas
inquietud por nuevas formas de lenguaje, o de idioma personal,
aguijoneando a la gente. ¡Matucas! Da el sol con fuerte oleada,
como él mismo dice. En su libro la anécdota es mínima: una tarde
dale que dale, la luz tanta machuca. Los cabellos sudaban sal y
de verano en Roma, una muchacha extranjera se encuentra con un
espuma. 'Muchas veces, la gente hacía, por las picaduras, en el
sacerdote católico, él empieza a asediada un poco debido a las
mato, por el camino del tapir ida de la venida... De noche, si está
insinuaciones de ella y tras una serie de escarceos a lo largo de un
de ser, el cielo exagera un brillo. La cabeza tropieza en ellas.
recorrido por las ruinas de Roma, ella, que lo ha incitado, se niega
¡Bonito, en much0 comparecer, como el cielo de estrellas a
a realizar el acto amoroso y finalmente se separan con la promesa
mediados de febrero! . Pero en nóluna, en lo oscuro hecho, es un
de encontrarse nuevamente. Esta es la historia de la novela pero al
mismo tiempo no lo es. oscurón que ata y te mata. Es noche de mucho volumen. Toda
tiniebla del sertón me ha hecho siempre mal. .."
Sobre ella o mejor dicho de ella, empieza a fluir una infinita
construcción de metáforas e imágenes que nos permiten ir llegando En la obra de Guimaraes como en 'la vida de sus personajes, hay
a vecer arduamente, a la intimidad de estos seres y de esta ciudad,· una dimensión diferenlé a la de otros novelistas que han tratado el
aprehendidos por Fernández. tema del hombre enfrentado a la realidad de la naturaleza hispano-
Conocedor profundo del barroco español y americano, lo toma, americana, la de un mundo sin límites evidentes, como la concien-
lo recrea y le da nuevo aliento en esta obra, tan desconcertante en cia de sus personajes, cuya aventura en el Sertón es, al fin, una
un principio y en la que como en las grandes construcciones aventura dentro de sí mismos, es el encuentro consigo y con sus
barrocas de la colonia, la lujuria y exuberancias de sus elementos infinitas posibilidades creadoras.
formales nos desconciertan, pero después, al volver a contemplar- Con estos ejemplos, no tomados al azar sino por simpatías
las, precibimos su íntima coherencia y armonía. literarias, hemos querido mostrar cómo el problema dependencia-
La gran riqueza verbal y estructural de Los peces, la incesante originalidad es un falso problema, pues al creador hispanoamerica-
búsqueda de nuevas formas expresivas que van desde las más no, como a cualquier otro creador de cualquier latitud, de zonas
insólitas metáforas e imágenes, hasta los cambios de espacio, desarrolladas o no, lo que le importa es crear un mundo poético
tiempo, ritmo interior, nos muestran al creador en quien la cuya fuerza de comunicación sea tal, que logre romper esa muralla
relación palabra objeto llega a tomar las proporciones de un asedio de silencio y soledad que envuelve a todos y cada uno de los
amoroso donde el creador acaba por poseer la esencia misma del hombres. Yeso se da en los mejores creadores de Hispanoamérica,
objeto aprehendido. desde la Colonia hasta nuestros días.
-
Homero Aridjis

EXALTACION DE LA LUZ

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dibujos de Adolfo Falcón


1 para el que lee las sombras
vea por un momento
A NOSOTROS hombres de los llanos el cuento de los tiempbs
II que venimos de los tiempos remotos
zarpando siempre pájaros muertos en la tarde
caminando siempre son como raíces .
y aún viejos y enfermos que atravesaron siglos
salimos a cada instante de viaje para ser ahora
danos oh Dios un lugar donde vivir un poco de polvo
a nosotros hombres cansados
y el niño de los hombres
II es como una estrella
que habla con los ojos
Ruysbroeck de seres infinitos
en el Valle Verde
en la oscuridad porque hay poemas
toca apenas en cabezas y pechos
su rostro sagrado como sangre misteriosa
en el cuerpo de los hombrés
como una luz
su mano y para aparecer
elevándose en signo Dios toma a veces
ilumina a los otros los rayos de luz de la mañana
su cuerpo es transparente IV
y en su interioridad
los pensamientos se mueven es un tocón el tilo
como llamas blancas por el que cuando niños
hablábamos con Dios
en torno
el día comienza o acaba despintadas están las paredes .
del cuarto en que nuestros padres
y la alegría parecían sin edad
como un paraíso
que el instante difunde la carcoma trabajó la madera
se dirige a todos de la ventana perpetuamente

III y el pan de lo eterno


fue consumido por el moho
el día que acaba
extiende sobre el suelo la siempre luz presente
historias milenarias abre hoy nuestros ojos
y como entonces Dios VII
está en el día, siguiente
y siendo de la sustancia del misterio
V nuestro ser abre los ojos
hay un río para ver la inmensidad sagrada
que corre al mismo tiempo que este río
la mirada lo atraviesa y el espacio
en~ra a nuestra alma
como ave que se hunde
en un espacio blanco en el instante mismo en que lo vemos

moviéndose en sus luces mientras el sol


parece no moverse pone sus rayos
siempre volando sobre las nubes tercas de lo efímero
en una claridad presente
que será y que fue', ', y mi mano
hace en el aire un signo
a cada instante se va al olvido' ' movida por el ser entero'
con seres y fk~,res del jardín terrestre
entre pánucos y tíberes de la memoria VIII
y palabras que suben a lo alto
dichas aquí oh mi cuerpo
horas funestas te llevan hacia el fin
'r ,
VI
y sobre lo inevitable que te lleva
estas piedras 1~ , • quisieras pararte unos segundos
como huevos en nidos
metidas en la tierra a rescatar algunos seres
y demorar algunos actos de amor
estos árboles
junto a nosotros pero tu deseo es irrealizable
floreciendo oh mi cuerpo
esta llanura donde soy libre
y sobre la cual el Sol
y tu sombra
parece haberse acostado para siempre en este valle de muertes
no tiene porvenir
estos rayos o soplos
que no siguen IX
más que su propio ritmo
herido de tiempo
este converger de seres y de cosas el poeta muere

este presente de todos en un sueño de espacio


esta ruina su corazón despierta
libre de los esplendores buenos días a los ojos
del cuerpo y de sus ruinas que al abrirse han leído
el poema visible
tiritando en la Luz
como tiniebla al alba buenos días a los labios
que desde el comienzo han dicho
los nombres infinitos
x
el que teme morir siente que su tiempo acaba buenos días a las manos
y viendo el amanecer no sabe si su sol se pone que han tocado las cosas
pues entre la fiesta de la luz hay signos de la tierra. bellísima
para él sólo sangrientos
y detrás de las voces y el ruido XIII
él sólo oye el silencio individual y torpe mis santos que no sirven para el tiempo
una doncella indescifrable lo enamora
con un rostro que entre tanta claridad es oscuro mis poetas del Sol y de los seres
XI mi San Juan
mi Ruysbroeck
antes
bastaba apenas mi Hoelderlin
que cayera la lluvia mi Dante
para que sintieras tu ser
dar el poema caballeros de la Dama Sin Nombre

apenas despierto por el Sol


volabas .~-----_ ..- ...., - - - - - -
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en un lecho de luz
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azul ..
tu corazón
o'.;... . .....
no tenía edad
y sobre la ruina de los días
tu voz duraba

XII .\"

buenos días a los seres


que son como un país
y ya verlos
es viajar a otra parte
XIV XVI
entre los seres rotos A un tilo
entre las golfas de la calle 9
entre lbs muros con ceroS infinitos' esta hora
Cirabel fue la mujer extenúa lo mismo
al aire y a los hombres
junto a la joven vieja
que parada en una esquina bajo tu sombra
parece más sola que la luna pienso en seres
Cirabel fue la mujer y en un país
JI
y siento
sobre los rostros que morirán por siempre que si fuera árbol
por las facciones sin futuro del odio me gustaría ser como tú
y los heridos en la noche
Cirabel fue la mujer recuerdo indeciblemente
la vieja lengua que habla
entre los niños con bestias y con árboles
que se desprenden vivos
del más hermoso Ser y nos siento juntos
y Juegan en la misma mañana consagrada
con este juguete prodigioso
la vida

Cirabel fue la mujer

xv
hay seres que son más imagen que mateHa
más mirada que cuerpo

tan inmateriales los amamos


que apenas queremos tocarlos con palabras

desde la infancia los buscamos


más en el sueño q~e en la carne

y siempre en el umbral de los labios


la luz de la mañana parece decirlos
XVII lleno de Dios

cuelgan las nubes como pechos girando sobre mi propio centro

gorriones sobre una rama seca mientras la leona hace sus leones
parecen más pequeños en la tarde la poesía sus formas .
y la higuera sus higos
hojas de muchos árboles
rodando por el suelo XX
llevan en su nervadura al árbol
., t e'ti.
ven poeta ancestra1 SIenta
todo se está diciendo va a llover sacude las sombras de tu boca
y quita de tu traje las tinie~las
el canto del día terminará mojado r ..,. ¡ ..,
en Contepec azul ven a esta mañana d . .,,'.
que parece durar por siempre ~
y apareciendo
XVIII parece ya antigua
y como eterna
pájaros bajo la lluvia
son breves relámpagos oscuros ven a esta montaña
que a la caída de la tarde vuelven que yergue sus picos blancos
al árbol de la vida
corno pensamientos puros'
y sauce higuera o pino
a este río
cada árbol que la luz descubre que sale de la oscuridad
en la humedad de las sombras y va a la noche
es árbol de la vida
atravesando el día
como un dios blanco
XIX
ven a este mom.ento . .) .."
estoy bien aquí y da a las cosas que sd van un. Yers<> ahora
en el tiempo de mi espíritu
XXI
frente a esta alta montaña
que es un pensamiento muy alto voy viajandO"
y corno seno de luz sentado, caminando, inmóvil voy viajand~
se ha cristalizado . ,. ~,J •• j·l _"

por la casa, por la hora, Por'el tío


viendo avanzar el poema en sus palabras por el cuerpo que viaja voy viajando
y nacer el amor • r,* i

como un fruto espiritual del día de todos por montañas y lechosy¡mira~


hacia el sol hacia el aire padre del aire y padre de mi padre
ahora
por barro misterioso al infinito que en mi boca aparece su sombra
y en mis ojos su fuego
no dejo de viajar y llevado por el tiempo
mi cuerpo sagrado
XXII tiembla
esta llama que asciende
ni caliente ni fria xxv
desde su copa vuelve ala tierra Lago dell'Averno·
su bendicióri de rayos
la onda avanza a soplos de aire
tal vez es un· canto . las ranas conversan en el fango
o una letra·visible pe'ces rojos son en el aire un arco que se tensa
este árbol presente la luz perfora los nidos de la sombra _
con sus muchas vertientes hacia el cielo los atraviesa como a una cabellera enmaranada
espíritu del bosque un remanso es una flor abierta
señor entre las flores hacia el fondo del agua
este hijo de la tierra y el agua
es el aire visible detrás de cada ojo el ojo humano mira
el color de los seres es carne de 10 vivo
y aun con las raínas apuntando al suelo y el lago es una mirada quieta
asciende a lo sagrado a donde sólo la noche entra

esta luz XXVI


este árbol
po~ pura claridad el agua habla
XXIII sobre la quieta luz el tiempo corre
entre palabras camino del silencio
blanca en sus torres la ciudad es ligera
hasta acabar la tinta escribir versos
y lejana en sus picos la mo~taña
ahora que sé toca la eternidad y toca el tIempo
que mi canto acabará en la noche
con mi cuerpo XXVII

XXIV melancolía
en el escalón más bajo
sueño con ver el rostro de la tierra y en el escalón más alto
madre de los seres y madre de mi madre de· la escalera pública
y el del cielo de la vida y la muerte
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Wenceslao Roces
LAS
HUMANIDADES
EN EL
MUNDO DE HOY

¿Existe realmente, en nuestra época, una crisis de los estudios trabajo. Y no es, por lo demás, un fenómeno exclusivo de México
tradicionalmente llamados de Humanidades? Mucho se habla de o de nuestro hellÚsferio, sino Ul) hecho de proyección universal.
ello, todos los días y desde todas las tribunas. Y parece obligado A mí me parece que sería trasnochado y quejumbroso romanti-
que quienes ingresan a nuestras aulas vean claro acerca del sentido cismo -la nostalgia romántica, fuera de las cosas del corazón, es
y la razón de ser de la carrera que han decidido abrazar. Acerca de siempre reaccionaria- adoptar ante este mundo, del que debemos
lo que podríamos llamar, con frase poco humanista pero muy partir, porque es la realidad, una actitud de amargura o de
actual, su cotización en la sociedad. resignación. No podemos repudiar desdeñosamente el mundo en
De una manera o de otra, el mundo en que vivimos pone su que vivimos con misantropía marginalista, huyendo de él a la
impronta en la cultura. Si ésta es algo, tiene que ofrecernos las Tebaida roussoniana. No; debemos aceptarlo y vivirlo como nues-
armas intelectuales para afrontar y resolver, empezando por escla- tro propio campo de batalla, con alegre moral de combatientes.
recerlos, los problemas que ese mundo nos plantea. Y no cabe Pues este mundo, si peleamos por darle el contenido social que
duda de que lo que imprime su fisonomía al mundo de hoy y a la requiere y por infundir al hombre la conciencia de su misión en él,
sociedad de hoy son los gigantescos cambios tecnológicos que abre posibilidades incalculables de futuro.
están revolucionando el universo y los profundos cambios sociales, Los estudios de Humanidades están en crisis, y de nada valdría
que transmutan esencialmente, en escala mundial, el papel de los querer negarlo. A un Mornmsen no le sería fácil, hoy, conseguir
pueblos y de las clases. No creo que haga falta documentar estas del Estado o de cualquiera de las fundaciones que financian la alta
afirmaciones, cuya evidencia llena las páginas de los periódicos y investigación, los fondos necesarios para llevar adelante su Corpus
nutre la realidad de nuestra vida diari&. Inscriptionum Latinarum Y mucho más difícil aún resultaría
Dentro de un mundo así, es natural y es obligado que· el imaginarse en este mundo el caso peregrino, fabuloso, de aquel
hombre de estudio, que el joven que despierta al saber, se sienta obeso genial que se llamó Arthur Schliemann. Un niño que se cría
atraído, casi seducido, por los problemas científicos y tecnológi- bajo la fascinación de Homero, que ve el mundo a través de las
cos, en que se forjan los héroes y los paladines de hoy. En ellos se imágenes de la !liada y la Odisea, que se dedica al comercio con la
esconde el secreto para elevar el potencial energético de fas mira de reunir los medios económicos para desenterrar a su héroe
pueblos y asegurar a éstos un papel descollante en el concierto de entre las piedras de los siglos, y que ya multimillonario, sin cejar
universal. Nadie puede quedarse atrás en esta carrera del progreso en su sueño de adolescente cambia las artes de un genio de las
que la época impone, si no quiere verse arrollado. finanzas para revelarse como un genio de la arqueología. Pasar de
La superación "de los manejos rutinarios e irracionales por el la poesía a las fmanzas no resultaría excéntrico en el mundo en
empleo consciente y tecnológico de la ciencia" -para emplear que vivimos. Pero el otro paso, el tercero, el de las finanzas a la
estas palabras de Marx- fue el signo bajo el cual nació, hace más de llÚtología, ya resultaría difícilmente concebible en el mundo de
cien años, el mundo moderno. Pero, en la era de la computadora, hoy. Los Quijotes actuales hay que buscarlos en otra parte, pues
del cohete cósmico, de la energía atómica y la cibernética, parece también la locura es un signo de los tiempos. Si volviera a vivir,
como si todo el pasado fuese simplemente la prehistoria de la don Quijote se subiría en el Clavileño de Cabo Kennedy, pero
humanidad. difícilmente se echaría a correr aventuras por los campos de
México convoca hoy a todos sus hijos a la gran batalla de la Montiel, de Troya y Micenas. Ni sería muy factible que en este
producción y la capacitación, de la calificación y del esfuerzo, en siglo pudiera surgir otro genio bancario de la City, como Grote,
un empeño al que no puede ser ajena la Universidad. No sería capaz de hermanar· el culto a la libra esterlina con la devoción a la
pertinente entrar aquí en las bases económicas y sociales sobre las historia de Grecia. ¿Podríamos imaginamos, hoy, a un Rockefeller,
que este esfuerzo se demanda a la nación. Quiero decir únicamen- no digo fmanciando para su lucimiento personal los estudios del
te, porque me parece fundamental, que, en el momento actual de mundo clásico -lo que tampoco sería fácil-, sino entregándose
México, la producción de bienes espirituales y el desarrollo de la personal y ardorosamente a ellos, como a la empresa de su vida?
conciencia de quienes han de producirlos y consumirlos no puede Ahora bien; estos momentos críticos por los que hoy pasan las
desligarse de la producción de los bienes materiales ni reflejarse Humanidades -y todas las ramas del saber los han conocido-,
como un producto residual. lejos de apesadumbrar a quienes las profesan, más bien debieran
Pero volvamos a nuestro tema. Sería vano empeñarse en no ver alentarlos, porque' son, en realidad, signos de vida. Demuestran, en
la crisis que los estudios de Humanidades sufren y tienen necesaria- efecto, que estos estudios y sus realizaciones no son objetos de
mente que sufrir, en un mundo así, que es el nuestro y del que no vitrina, ni piezas de museo, sino entidades vivas, realmente hum,a-
podemos abjurar. Esta crisis aparece claramente acusada en los nas, que viven en medio de un mundo en marcha, que esten
libros de matrícula de nuestra Universidad y en sus balances de situadas, como todos los grandes valores, en medio de la plaza

* Palabras pronunciadas en la inauguración de Cursos de la Facultad de


Filosof{a y Letras de la UNAM, elll de marzo de 1971.
. /

pública, regadas también por la sangre del organismo social y que destino, pero abierto y sensible a las corrientes uTÚversales y a los
vibran con todos los estremecimientos vitales de éste. latidos de la historia que pueden ayudarlo a afirmarse en él.
La ciencia de las HumaTÚdades, como todas las ciencias, no es, De donde se deduce, a rTÚ modo de ver, que las Humanidades
ni por su concepción ni por sus objetivos ni por su problemática, que nosotros cultivamos, las que vosotros, los jóvenes que venís a
un cuerpo de doctrina inmóvil, plasmado de una vez para siempre, nuestras aulas con el rTÚrada puesta en el futuro de México y del
porque no lo son, no podrían serlo, ni los problemas mismos TÚ los mundo, debéis exigir que se os enseñen, si se quiere que nuestros
hombres que los abordan. Tiene que reflejar, en cada época, las estudios salgan de la crisis que los esteriliza, que sirvan para algo,
exigencias más apremiantes, el fluido vital de la sociedad y el deben ser las HumaTÚdades de hoy. Que miren no al hombre
mundo en el que sirve. Pensar de otro modo equivaldría a ver en abstracto y categorial, al "antropos" feuerbachiano, a la quinta-
el historiador simplemente un cronista, a negar el papel profunda- esencia perfuma~a y aséptica, puramente quimérica, del humanis-
mente humano y creador de la historia, la más creadora, humana y mo de torre de marfIl, sino al hombre real de hoy, menos apolíneo
revolucionaria de nuestras disciplinas, a convertir a quien la crea y y más fáustico, al mexicano y al hombre universal de nuestro
la escribe en un contable de lo que Ranke llama "das Geschehen", tiempo, con sus luces y sus sombras, con sus luchas, sus aspiracio-
el acaecer. nes y sus problemas, dentro de las dimensiones del mundo real,
No pueden ser las mismas las Humanidades, porque el hombre con las ricas y vivas enseñanzas de su pasado enlazadas a las
no es el mismo ni es la misma la lucha de una sociedad realidades del presente y proyectadas hacia el horizonte luminoso
esclavista, de una sociedad feudal, de una sociedad capitalista en del futuro.
ascenso, optirTÚsta y propulsora -cuando las había- o la de un Está muy bien y es obligado que el fIlólogo, el helenista o el
capitalismo parasitario y putrefacto, enfeudado al imperialismo, latinista, mida con todo rigorismo los pies del metro alejandrino.
que ya sólo puede vivir de la mentira y de la muerte, lo que hace Pero debemos conocer también -precisamente para poder desen-
del suyo, necesariamente, un humaTÚsmo pesimista, cínico y trañar en sus proyecciones históricas, junto a sus bellezas literarias,
encanallado. Esas humaTÚdades no pueden ser las mismas que las toda la riqueza humana, social, que en esa poesía se esconde-
de un pueblo que lucha conscientemente por su soberanía nacio- cómo vivían, trabajaban y eran explotados los esclavos griegos y
nal, por el enriquecimiento de su vida y de su cultura, o las de una romanos, antepasados no tan lejanos del hombre mexicano y del
sociedad socialista que cumple realmente, en la lucha por la
dignificación del hombre, con el deber que el socialismo permite e
impone. No es ni puede ser el mismo el humanismo de un Homero
o un Virgilio que el de un Tomás de Aquino, un Leonardo da
Vinci o un Cervantes, el de un Máximo Gorki, un Thomas Mann o
un Alfonso Reyes, el de un Lenin, un Fidel Castro o un Ho-Chi
Min. Porque no son los mismos los valores humanos que en cada
época, con arreglo a los dictados que la historia le traza, hay que
forjar y cultivar. Claro está que media entre todos ellos un engarce
profundo, una línea de continuidad, con notas comunes permanen-
tes. Pero hay también entre unos y otros diferencias sustanciales,
de las que no es posible desentenderse sin caer en una vacua
homogeneidad.
y yo creo que el humanismo que México, concretamente,
necesita hoy para ganar su gran batalla, no es, aunque se halle
entrelazado con él, el de los tiempos del cura Hidalgo, ni el más
cercano a nosotros y más actual de los días de Zapata. Es el
humanismo de un pueblo ya independiente y dueño de sus
destinos en lo institucional, pero que necesita hacer de esa
independencia y de ese señorío una realidad viva y operante, que
trascIenda del campo formal al campo real. El humanismo de un
pueblo puesto en pie, en ardorosa lucha por su auténtica sobera-
nía, por su ser nacional, su personalidad, su riqueza y su cultura,
frente a las fuerzas de signo negativo que tratan de torcer' su

\
trabajador del mundo que hoy se afana sobre el surco o junto al
telar. Cómo vivían, producían, forjaban grandezas, pero cometían
también infamias los hombres de la toga y las mujeres del peplo,
prendas muy nobles, pero que no siempre dignifican lo que
encubren, ni más ni menos que hoy ocurre con la levita o la
chaqueta, pues bajo unas como bajo otras, ayer como hoy, late el
hombre con sus problemas, sus luchas, sus glorias y sus miserias. Y
las Humanidades deben ser algo más que un museo de vestuario o
una guardarropía.
No es la primera vez ni será la última que los estudios de
Humanidades, bajo el impacto de profundos cambios sociales, han
tenido y tendrán que sufrir estos embates, planteados por la vida
misma, que es siempre la que manda y a cuyo imperativo no
pueden sustraerse tampoco las Humanidades, por muy olímpicas
que a veces se crean.
Temer que los avances de las ciencias de la naturaleza acorralen
a las Humanidades, que pongan en entredicho su razón de ser,
sería monstruoso. La famosa contienda de los Colegios ha pasado
ya a la historia de las curiosidades del Medievo. Para nosotros, la
ciencia es una e indivisible, y los horizontes que se abren en uno
de sus campos ensanchan e iluminan también los de los demás. No
somos tenderos rivales, avaramente celosos de nuestras respectivas
mercancías. Ese sería el concepto de la ciencia propio de un
gachupín. Si en el Renacimiento fueron las Humanidades las que
dieron la tónica para el progreso de ia ciencia en general y tiñeron reaccionaria del feudalismo prusiano, con mezquina estrechez
con sus colores los estudios mismos de la naturaleza -los ejemplos, gremial, cerró las puertas académicas, pero que desde una cátedra
bien notorios, de un Leonaro da Vinci o de un Giordano Bruno lo más alta, la de la vida y la de la lucha, revolucionó toda la ciencia
revelan muy a las claras-, porque así era el mundo de entonces, humanística y social: la figura ingente de Carlos Marx.
hoy, por ser así el mundo actual, son los avances gigantescos del No creemos que México vaya a caer, ¡vade retro! en la
universo físico los que dan la pauta para ellos y para nosotros, en aberración de la tecnocracia, que ha hecho y hace en otros
una solidaridad científica irrenunciable, a la que tenemos que horizontes tantos estragos como la nefasta sofocracia del Estado
hacer honor. esclavista de Platón. Pero México, es cierto, y tampoco la Universi-
No olvidemos que el siglo XIX, el siglo de la revolución dad puede desconocerlo, necesita ingenieros, técnicos, físicos,
industrial, de las grandes conmociones políticas y del auge de las matemáticos, químicos, economistas, capaces de impulsar, sobre el
ciencias naturales, fue también la época esplendorosa de los único potencial creador que es el trabajo de su pueblo, las
estudios clásicos, de la filología, de la historia, de las letras, de la energías y las riquezas del país, en las condiciones del mundo de
fIlosofía y de las llamadas ciencias del espíritu. Pero lo fue porque hoy. Pero, ¿qué mundo es éste? ¿De dónde viene y hacia dónde
sus cultivadores supieron recoger, gallarda y certeramente, eso que va? ¿Cuál es, dentro de este mundo, el papel que México puede y
tantas veces se llama el reto de los tiempos, y dar a las disciplinas debe desempeñar? ¿Cómo desarrollarse y hacia qué metas proyec-
humanísticas el nuevo sentido, la nueva orientación que exigía y tarse el hombre y la sociedad mexicanas? ¿Cómo estructurarse,
hacía posible la sociedad. Y si hubiera que citar, entre muchas, una trabajar, luchar, crear y producir y distribuirse sus productos,
figura genial que elevó a prodigiosa síntesis, en un plano rigurosa- cómo deben agruparse y combatir sus clases, para que México
mente científico, con la concepción filosófica certera y el método llegue a ocupar el lugar que le corresponde, lo mismo que los
histórico adecuado para afrontarlos, los grandes problemas de la demás pueblos, en un mundo presidido cada vez más por la
nueva sociedad industrial, en una perspectiva de transformación, ciencia y por la lucha, los dos polos en los que se centra el
apoyándose, dinámica, revolucionariamente en los hombres llamados progreso social?
por la historia misma a llevarla adelante, yo citaría, expresando mis A estas preguntas ya no puede contestar, por sí sola, la
profundas convicciones, a un pensador a quien la Universidad temática del ingeniero, del arquitecto o del médico, del físico o
gran investigador de la energía atómica, es bien sabido que hubo
de dedicar años muy fecundos de su vida, con certera visión
filosófica y social, sin separarse de su gabinete de trabajo, pero
abriendo en él las ventanas a la realidad, a luchar contra las
potencias sombrías que hacen de las conquistas de la ciencia un
arma pavorosa de guerra y de exterminio.
También nosotros, por nuestra parte, los cultivadores de cual-
quier rama de las Humanidades, tenemos. que asomamos, si
queremos ponerlas en consonancia con las exigencias de nuestro
tiempo, a las ciencias de la naturaleza y compénetrarlas con las de
la sociedad. Sólo así nos sobrepondremos a una formación estre-
cha, gremial, formalista y abstracta. Sólo así ayudaremos a sacar
de su marasmo letal a nuestros estudios. Sólo así afirmaremos su
vitalidad y su razón de ser, su derecho a la vida. Por el único
camino por el que la vida y la ciencia se imponen siempre:
resolviendo problemas y creando valores.
Este es además, en lo que concretamente se refiere a los
estudios clásicos, el camino por d que marchan las cosas en
aquellos centros de la cultuni humanística europea que se mantie-
nen vivos, que atraen, en su especialidad, el interés de la juventud
estudiosa y entregan al mundo frutos valiosos y estimables.
Bastaría citar, refiriéndonos a los países más representativos, la
escuela de Jean-Paul Vemant en Francia, las de Finley y Thomson
en Inglaterra, la de Matarazzo en Italia, la de Gelzer en Alemania y
del naturalista. Estas preguntas, insoslayables porque encierran el la de Utchenko en la Unión Soviética.
sentido mismo del hombre y de la sociedad, incumben por ello a Dos palabras, por último, sobre los proyectos .de reforma de los
los hombres todos, y les incumben tanto más cuanto más revolu- planes de estudio en que con tanto ahínco está empeñada, bajo su
cionarios se sientan. Y nos llevan ya, inevitablemente, al campo de actual Dirección, nuestra Facultad. Los problemas, la visión y la
la filosofía, de la historia, de la antropología, de las letras, al preocupación a qu'e estos planes responden no están muy alejados,
campo de las Humanidades. Si no se capacitara al hombre, a todos creo yo, de los apuntados aquí. Responden, en mi opinión, a un
los hombres, pero muy especialmente a los versados en estos espíritu muy saludable de integración, para ofrecer al estudiante,
estudios, para darles una respuesta, el técnico o el científico de en el grado de licenciatura, una capacitación formativa general,
laboratorio, por muy saturados que estuviesen de los conocimien- fIlosófica, histórica y social, armónica y puesta al día, en la que
tos de su especialidad, aunque alcanzasen la talIa de un Newton o pueda encuadrarse su adiestramiento profesional y que, en su caso,
un Pasteur, se moverían, impotentes, sobre un mundo hermético, siente las bases para una cabal especialización en el grado superior
insondable. de maestría y doctorado. Y pueden contribuir, si realmente cuajan
Por eso las grandes figuras de la investigación física, ante el y se forja el instrumento sin el que quedarían en letra muerta, los
problema crucial del destino de sus logros científicos, se ven cuadros docentes encargados de realizarlos, a elevar el nivel de
obligados a romper el confinamiento de su laboratorio para enfren- nuestros estudios y a dar a México los especialistas en fIlosofía, en
tarse, a su manera, a las magnas interrogantes del hombre y de la historia, en letras y en estudios clásicos que el país necesita hoy.
sociedad. No creo que haya en toda la historia de la ciencia Que hoy, diría yo, ante el auge de la tecnología, para que ésta nos
moderna un genio físico y matemático que más haya contribuido a estimule y no nos devore, necesita más que nunca. Para todos debe
transformar la imagen del mundo actual que Albert Einstein. Pero estar claro si no cerramos los ojos a la evidencia, si escuchamos
pocos conocen que Einstein se asomó también, con mirada cuerdamente los llamados de la realidad, que los estudios de
profunda, al mundo social y espiritual de las Humanidades y que nuestra facultad no pueden continuar como hasta aquí. Hay _que
una de las ediciones alemanas del poema de Lucrecio, "De rerum hacer frente a la crisis actual, sin desconocerla, pero sin dejarse
natura", lleva al frente un documentado y luminoso estudio del amedrentar por ella, analizándola de frente para combatirla Y
creador de la teoría de la relatividad. Y de Pierre Joliot-Curie,el superarla, con profundo y estimulante espíritu autocrítico.
y ése es también, a mi modo de ver, el espíritu que inspira otra juventud estudiosa se distrae de lo que para ella es debe seguir
gran innovación de nuestra Universidad, en su etapa actual: la siendo lo primordial: el combate por los destinos de su pueblo, del
creación del Colegio de Ciencias y Humanidades -nombre tal vez pueblo cuyo trabajo mantiene a los estudiantes y a los pr fe re
no muy feliz, muy convencional, como si las Humanidades no en estas aulas y a cuya responsabilidad nos debem t d .
tuviesen también rango científico-, al que cabe un importante trata en modo alguno de apartar a los jóvenes universitario de la
cometido en la obra de preparar nuevos cuadros de enseñanza a lucha política y social -tampoco los viejos querríamo mar har
tono con la nueva orientación. por ese camino-o Se trata, por el contrario, de que eqUlp n
Es necesario que los estudiantes, miembros con plenitud de para ella, conjugando el estudio y la vida, con el amIa In la cual
derechos de nuestra República de los Estudios, destinatarios y los mejores maestros de la revolución y la realidad mi m3 n
corresponsales de la reforma como de la Universidad en su enseñan que todo heroísmo sería e téri1: una ólida fundamenta-
conjunto, l1amados a beneficiarse de el1a o a sufrir sus fallas, ción científica, racional, que dé norte a nuestra pa Ión c mbatl n·
abracen con mayor empeño esta bandera. Que discutan con te y nos asegure contra la que e la pe r de la maldl lonl: n
profundo espíritu crítico los planes que se hallan a debate, que se cualquier movin1iento tran formador: el lITa IOnall mo, el alunta·
pronuncien responsablemente acerca de ellos. Para que su concep- rismo demencial, la pérdida del horiwnte (;¡ perspcctl a.
ción y su estructura sean realmente obra de todos, y no planes Yo creo que los estudios de Ilumanidade ,abordad! amo I
impuestos desde arriba, por decreto. Unico camino para que, exigen el mundo de hoy y el México de ho , tlen 11 nlU ho qu
llegado el momento de ponerlos en marcha, puedan ser realmente hacer y pueden hacer mucho en este terreno SI 1:1 ni uldad.
una forja de trabajo fecundo, y no unos planes más de tantos enfrentándose valientemente a los imperativos de 13 Ida, qlller
como empedran los caminos de las buenas intenciones. cumplir con su deber. Y de vosotros, estudiantes. qu SOI~ o deb I
Ahí tienen los estudiantes todos, los veteranos y los noveles, ser el fermento vital y renovador de clla, depcnde en 'ran pan
una cantera propia de trabajo y de lucha. Si que por ello la que esté en condicioncs dc cumplirlo.

29
..
Lydia Zuckerman

ELMORO
DE PEDRO EL GRANDE

La mansión de Mikhailovskoe era una gran construcción baja, Íbisis zancudos y rosados paseaban majestuosamente en el parque
construida con vigas cruzadas en las esquinas, como una casa del palacio o quedaban parados en una pata, a orillas del río
l campesina. Su dueño era negro y muy viejo. Sus mil y tantos
siervos le temían más de lo acostumbrado, a causa de su edad, del
Mareb. El Raz tenía treinta esposas. La madre de Aníbal era la
más joven.
color de su piel y también a causa de su nombre que no les Un día, el palacio fue saqueado y la ciudad de Lagan incendia-
parecía cristiano: se llamaba Aníbal. Los demás barins se llamaban da por los genízaros del Gran Turco. Los razes eran vasallos del
Petrof, Ivanof, Voznesenski, pero ¿Aníbal? ¿Quién habrá oído Sultán y le pagaban tributo. Cuando al Sultán se le ocurría que los
que un gentilhombre ruso se llamara Aníbal? Pero principalmente príncipes etiopes deberían entregarle más oro, marfil, café y trigo,
temblaban ante sus ataques de rabia, porque en esos momentos mandaba a sus genízaros a saquear, quemar, decimar y llevarse a
nada le costaba ordenar cincuenta latigazos a uno de los sirvientes las muchachas más bonitas y a los hijos menores de los señores
por un quítame de allí estas pajas. Después del castigo, a la etiopes, para convertirlos en esclavos. También Aníbal fue raptado
víctima se la recogía en una sábana y se la llevaba al pueblo a por los invasores. Su último recuerdo de su Africa natal era la
curarse. imagen de su madre, siguiendo a nado la galera que llevaba a su
Dos muchachos altos y fornidos, que su condición de lacayos hijo preso.
no impedía andar descalzos y sonarse en el borde de sus camisas, Aníbal abrió los ojos. A su derredor se extendía la campiña rusa,
se hallaban precisamente en el acto de llevar a su viejo amo negro aljar- inmensa y llana bajo un cielo nórdico. El lago frío y gris
díl1. El barin sentía bajo sus axilas las grandes manos duras que chapoteaba al llegar a los cañaverales. Otra vez, el anciano cerró
le guiaban hacia su banco al sol. El sol. .. ese sol de la violenta los ojos. Ahora veía Constantinopla, con el Bósforo lleno de
primavera rusa, capaz de hacer crecer el pasto casi bajo la nieve basura, con sus callejas angostas y sucias, y el harén enrejado del
¡qué cosa! Calentaba su sangre y la impulsaba hacia los viejos Sultán. Una mañana las galeras turcas le dejaron allí, macilento y
miembros tiesos. El cerró los oj os, puso las manos sobre el puño demacrado, pero vivo. Durante mi año fue el juguete vivo de
de su bastón y apoyó su barbilla sobre ellas, en la actitud de los doscientas sultanas que se morían de tedio detrás de las rejas. Ellas
viejos. Traía puesta una casaca corta, de faldones anchos (hoy las fueron las que le dieron ese nombre de lbrahim que transformó
hacían largas y aj ustadas al cuerpo) y una viej a peluca más gris que más tarde en Abrahán y finalmente en Aníbal. Todavía recordaba
blanca. Era la imagen misma del pasado. el harén, la noche de su fuga; todavía percibía en su memoria el
Pero en el fondo del cuerpo encogido por la edad, la vida olor dulzón de mujer gorda, el olor del serallo.
vacilaba, trémula como la llama de una vela a punto de acabarse. y ¿después? Después Moscú con sus cúpulas doradas, los
Decían que tenía cien años el viejo barin de Mikhailovskoe. El streltsi empalados para recordar lo peligroso de oponerse a la
mismo no sabía exactamente su edad. ¿Ochenta? ¿Noventa? O voluntad del zar: Moscú, sumisa apenas, gruñendo sordamente
más, quizá. El Zar Pedro estaba muerto. Isabel, que había jugado contra Pedro, ese joven soberano terco, inquieto, fantástico, que
con él como si fuera un muñeco, estaba muerta. Catalina estaba vestía como alemán, fumaba en pipa y daba la mano a los
muerta. Sólo él quedaba, como una roca resistiendo la marea mercaderes extranjeros. ¡Ay de la Santa Rusia! ¿Dónde estaban
creciente de la eternidad. los días en que los zares sólo se dejaban ver enfundados en capas
A principios del siglo que terminaba en el desorden, él era un cubiertas de oro y joyas? ¿Dónde, el complicado ceremonial de la
paje, un siervo, un criado como los dos muchachos que le habían corte rusa que no había cambiado desde los días de los emperado-
llevado hacia ese lugar. Hoy era un barin, un caballero, cuyo res bizantinos? Los zares nunca salían de su Kremlin blanco y
nombre figuraba en el Registro de la nobleza rusa. Y sin embargo, dorado, y para hablarles había que hincarse de rodillas, la frente
el destino que convirtió a un pobre muchacho negro en dueño de en el polvo. Pero ¿Pedro? Apenas ciñó la corona, salió para viajar
una hacienda y fundador de una dinastía de señores rusos, no le por países extraños. Todavía si hubiera viajado con pompa y
extrañaba. El mismo tenía sangre real en sus venas. Era tan magnificencia, como hubiera sido decoroso para el heredero de
aristócrata como el más linajudo de los descendientes de Rurik. En emperadores. Nada de eso. El zar de todas las Rusias atravesó
los días en que Rusia estaba todavía habitada por los escitas, Alemania, Holanda, Francia e Inglaterra a caballo y a pie, como un
Aníbal, su antepasado y tocayo, había hecho temblar a Roma. patán, llegando a mesones, bebiendo en tabernas, visitando hospita-
A través de un siglo de aventuras, surgía en su pensamiento el les, fábricas, museos. En Harleem se enroló como aprendiz de
recuerdo de su Etiopía natal. El Raz, su padre, reinaba en un carpintero en un astillero de construcción naval. Y cuando regresó
territorio tan extenso como la más extensa provincia rusa, con tres a Rusia con una horda de marineros, artesanos, boticarios, arqui-
ciudades, de las cuales una, Lagan, tenía edificios de piedra. tectos, seguido por una fila de carruajes llenos de libros, instru-
Aníbal creció a la sombra de palmeras altas como catedrales. mentos, dentaduras postizas, arcabuces, esqueletos montados... la

Dibujos de Andrée Vrebos


,.-

Santa Rusia que hasta entonces había vivido rascándose la barriga, - ¡Majestad, Maje.stad!, ¡hay una tripa que me sale del estoma-
feliz con sus pulgas, sus knuts y sus iconos, creyó en serio que go!
había empezado el reino del Anticristo. El zar cortaba personal- Pedro se acercó.
mente las luengas barbas y las anchas garnachas de pieles, extraía -No es ninguna tripa, bobo -dijo-o Es una lombriz.
muelas y no desdeñaba colgar con sus propias, augustas manos a y tomando al niño por el medio del cuerpo, el Autócrata de
los recalcitrantes. todas las Rusias le quitó el parásito.
Los boyardos, avergonzados de sus caras lampiñas y de las Otro cambio trajo el segundo viaje de Pedro a través de Europa. Al
pelucas que les colgaban hasta el ombligo, se escondían en sus principio de este segundo recorrido, en 1707, el zar mandó
fmcas lejanas para dejar crecer sus barbas y vivir a la antigua. El bautizar al joven negro. La reina de Polonia, esposa del rey
propio hijo del zar se declaró en favor de los malcontentos. Ni Augusto, fue su madrina. lbrahim se transformó en Abrahán (o
tardo ni perezoso, Pedro le recluyó en las espantosas mazmorras Abram Petrovich, a la rusa) edecán del zar y su ahijado.
del Kremlin que databan de lván el Terrible. El zarevich era de Europa lo deslumbra, París más que todo, París, capital del
constitución delicada y no tardó en morir de miedo y de mundo, pavimentado y alumbrado, galante, coqueto, racionalis-
privaciones, ahorrando a su padre la vergüenza de colgar pú blica· ta. .. ¡Qué diferencia con el Kremlin sobrecalentado y oscuro, con
mente a un descendiente de los emperadores de Bizancio. sus techos bajos y sus ventanitas que fIltran la luz pálida del norte
Sin embargo, las costumbres empezaron a cambiar, no violenta a través de vidrios gruesos, llenos de burbujas. Cediendo a sus
y rápidamente como hubiera querido Pedro, sino poco a poco. El plegarias, Pedro le deja en Francia para estudiar el arte de la
zar logró no solamente "vestir de hom bres a las bestias" que guerra, ser alguien. ¿Por qué no? Rusia necesita gente culta y
constituían el grueso de sus súbditos, sino efectuar un cambio Abram tiene madera de buen ingeniero. ¿Qué importa el color de
profundo en el país. Hoy día, los nietos de los boyardos lucían su piel? Y ¡qué lección para sus boyardos obesos y lerdos, estar
encajes de Malines y hablaban francés. La emperatriz Catalina bajo las órdenes de un "moro"!
tenía correspondencia con monsieur de Voltaire. y él, Aníbal, era 1714... la guerra de la Sucesión Española. Un joven ingeniero
la hechura del hombre que efectuó esa transformación prodigiosa. negro, graduado por la Escuela de Vauban, participa en la contien-
El gran zar estaba muerto desde hacía sesenta años y sin embargo da al lado de sus compañeros de escuela franceses. Herido, regresa
a Aníbal todavía le llamaban el Moro de Pedro el Grande. a París. Pedro le llama sin cesar. Le hacen falta gente, oficiales,
Otros recuerdos... La moda de tener pajes negros había invadido ingenieros. Pero. ," ¿dejar ese París bienamado con sus lindas
las cortes europeas. Los enviados de los reyes les compraban a los mujeres, sus cafés, sus teatros? ¿Regresar a la bárbara Moscovia
genízaros o les raptaban en los harenes de Constantinopla. Pedro eternamente enterrada bajo su manto de nieve? Después de seis
no podía quedar atrás. Aníbal -todavía se llamaba lbrahim- fue años, Abram se siente francés por los cuatro costados.
llevado a Moscú para adornar la corte rusa. Le dieron una casaca y en contestación a sus cartas, el zar recibe largas misivas
roja, bordada de oro y un par de zapatos con hebillas. Dormía en embrolladas. Todavía no termina sus estudios, un año o dos más le
la recámara del zar y le servía de paje y de secretario. A menudo, harían mucho' bien. .. Además los caminos son malísimos. ¿No
se le ocurría a Pedro alguna idea en plena noche. Entonces, podría Su Majestad mandarle unas libras más? Es que la vida es
despertaba al joven africano. cara en Francia y también hay que pagar a los profesores si no, ya
- ¡lbrahim! se acabó la enseñanza. Firmado: "Su siervo indigno, Abrashka".
-A sus órdenes, majestad. Desgraciadamente, las libras se hacían cada vez más escas<\S Y
-Trae la pizarra y una vela. Abram, por más ahijado del zar que fuera, ~ivía bastante .m~.
lbrahim daba un salto, descolgaba la pizarra, prendía la vela y Pedro era avaro. Más de una vez, el pobre dIablo se acosto sm
esperaba de pie, bostezando, a que el zar acabara de escribir. cenar en su bohardilla helada. París bullía bajo su ventana: el lujo
Pedro le tenía cariño. A menudo, le llevaba en sus paseos. La inaudito de los recaudadores de impuestos insultaba a la miseria
gente se persignaba al ver la figura gigantesca del zar, caminando del pueblo. Sus carrozas doradas volaban por las calles angostas ~in
rápidamente con su bastón, hundido en pensamientos. Su bigote miramientos para los transeúntes que se resguardaban como podlan
escaso y tieso se paraba de cada lado de su cara, como el de un en las entradas de las casas (todavía no había banquetas). De vez
gato. en cuando Abram lograba echar un vistazo a un lindo perfil en una
lbrahim trotaba detrás de él, secándose el sudor de la cara con silla de manos. ¡Ah, esas mujeres de París! Tan diferentes de las
su manga bordada de oro. Un día, el muchacho pidió permiso de gordas sultanas, boyarinas, zarinas y otras moradoras de los
satisfacer una necesidad corporal detrás de un arbusto. Al cabo de gineceos orientales. ¡Cómo le encantaban, le perturbaban esas
un minuto, el zar lo oyó gritar. graciosas y traviesas criaturas! Desgraciadamente, el pobre estu-

.31 l
diante negro no poseía mucho con qué atraerlas. Tenía buena pasa?", masculló, enderezándose con dificul~d. "Están llegan-
presencia, los rasgos finos de su pueblo, pero era tímido y su do. .. ya llegaron... ya están aquí." "¿Quién está aquí?" "El
atuendo miserable, sus medias de algodón le acobardaban en joven barin, el señor Osip... con una señora y una nifta."
presencia de mujeres. Aníbal se detuvo. ¿Osip? ¿Una niña? ¿No que él le había
Después de seis años, ya no hubo excusas que valieran: el joven prohibido casarse con aquella María Alexeevna? Pero... ¿Quién
ingeniero tuvo que emprender el camino de regreso. Moscú ya no obedecía a sus padres, en estos tiempos impíos? No solamente se
era la capital. Pedro había logrado abrir una ventana en el muro había casado, sino que ya tenía descendencia y ¡colmo de la
que durante siglos separó a Rusia de Europa. Allí donde los desfachatez! venía a verle.
pantanos finlandeses se extendían en melancólica soledad, San Lentamente, Aníbal se dirigió hacia la casa. L.os lacayos lo
Petersburgo se construía sobre terrenos recién conquistados. Lon- sentaron con precaución en un sillón, en la sala, mientras el hijo
dres, Rotterdam y Hamburgo ya mandaban por lino, madera y del Moro y su familia atravesaban el gran patio a pie, en sefial de
pieles a la nueva capital. Pero el infatigable arquitecto no gozó respeto. Osip ... era negro como su padre y también alto y guapo,
mucho tiempo de su obra. En 1725 murió al pie del cañón, en mientras su mujer blanca era bajita y rechoncha como muchas
medio de las obras a medio construir de la flamante capital que rusas. Su mirifiaque de tafetán rosa acentuaba su gordura. Los dos
llevaba su nombre. se arrodillaron delante del Moro, pidiendo su bendición. Aníballes
Abram había sido la propiedad de Pedro, su esclavo, su criatura. dejo arrodillados un rato largo, sin notar siquiera que María
La muerte del zar le dejó sin protector. Pronto cayó en desgracia Alexeevna estaba a punto de desmayarse de terror. ¡Que se
y el exilio siguió, como era de esperar. El destino tormentoso del humillen! ¡Que sufran por su pecado!
joven negro que le había hecho nacer en Africa y le condujo luego De repente su mirada se fij ó en la niña que se pegaba
a Turquía, Rusia, Francia, le llevaba ahora al fin del mundo, a miedosamente a las faldas de la madre. La niña era. .. ¡·blanca!,
Siberia, cerca de la frontera con China. como su propia hija medio siglo atrás.
Afortunadamente, al subir al trono, la emperatriz Isabel, hija de - j Una blanca! -bufó, tratándo de levantarse de su sillón.
Pedro, se acordó del negrito con el cual jugó durante su infancia. -No, padre, no... -Osip se levantó de un salto, tomó a la nifia
Mandó por él y le dio Mikhailovskoe, con mil "almas" siervas. por la mano y la llevó hacia el anciano-o ¡Mire, mire sus paliÍlas,
Catalina le hizo caballero y le permitió cambiar de nombre por son amarillas! Y su pelo, rizado. Es cuarterona. Nadeshda, saluda
tercera vez. Abram anhelaba llamarse Aníbal como el vencedor de a tu abuelo.
Roma. El joven negro forzó a su hija a arrodillarse delante de su padre.
y aquí vivía desde hacía medio siglo, un patriarca, impartiendo Aníbal levantó Sll mano nudosa como la rama de un viejo árbol e
justicia como su padre, el Raz etiope. Su vida familiar empezó hizo la señal de la cruz sobre los rizos negros de Nadeshda.
mal. Joven todavía pidió al griego Dioper la mano de su hija. La No sospechaba que acababa de dar su bendición a la futura
muchacha puso mala cara al pretendiente " ... porque es moro y madre del más grande poeta ruso, Alejandro Pushkin.
además, no es de nuestra raza". Para el capitán Dioper, quien tenía
diez hijas por casar, Abram era el ahijado del gran zar y el color
de su piel le importaba un bledo. Una hija nació, era blanca. El
moro mandó azotar a su mujer hasta que le brotó la sangre y la . f •
recluyó en la cárcel. Allí, la desdichada mujer pasó veinte años,
muriéndo de hambre, porque su esposo rehusaba pagar su manteni-
miento.
El mismo tenía una amante, Cristina Scheberg y se casó con
ella sin esperar el divorcio. Cristina era hermosa y rubia, toda una
mujer. De su marido, decía con su espeso acento germano: "El
tiaplo negro me hace hijos negros y les pone nombres tiapólicos."
Ahora era una vieja, inválida a causa del reuma, y él mismo,
una reliquia de los tiempos del zar Pedro. Pronto tendrá que morir
y aparecer allí, arriba, delante del Dios de los blancos.
La llegada de los dos sirvientes interrumpió la corriente de sus
pensamientos. Gritando algo y haciendo aspavientos, corrían hacia
el banco donde estaba sentado el viejo barin negro. "¿Qué ... qué "11
¡

'i
. I


crítica

Sumario

Literatura

Un nombre en la literatura panameña,


por Enrique Jaramillo Levi / 34

Filosofía

Algunas ideas sobre la ética de Ru-


ssel1, por Rosa María Palazón / 37

Danza

La organización de la danza: una


experiencia, por Raquel Vásquez / 39

Libros

Filosofía y subdesarrollo, por Miguel


Bautista / 41

Al margen de El margen por Rodolfo


Benosso / 42

Teatro

Carta sobre teatro, por Ignacio Her-


nández /43

Cartas

Una respuesta de Francisco de la Ma-


za / 44

Crítica

En favor de la crítica, por Mónica


Mansour / 46

Poesz'a

La reconstrucción del sol, por Carlos


Islas / 46
trece cuentos, -de calidad desigual, pero
siempre sobrios y -merecedores de atención,
literatura que bien vale la pena coméntar y revelar a
otros países hispanoamericanos, como
muestra del nuevo l1Jmbo de la joven narrati-
un nombre en la va de Panamá.
Los cuentos de Pedro Rivera son el
literatura panameña producto de una vívida imaginación, de una
conciencia social crítica, de un conoci-
miento cabal de las diversas técnicas narrati·
por Enrique J aramill0 Levi vas y de una ponderada facilidad en el
manejo del lenguaje. Uama la atención la
variedad de recursos que emplea y la diver·
sidad de su temática. En general, se trata
de un autor que logra captar y mantener el
Para poder apreciar el mérito real de la importantes reformas a dicho certamen y interés del lector, siempre y cuando se trate
nueva narrativa panameña, resulta imperati- ya comienzan a aparecer valiosos libros de un lector hábil, dispuesto al esfuerzo
vo .conocer de cerca la realidad cultural que premiados. que exige la literatura actual. La coopera-
tienen que enfrentar los escritores de este Es dentro de esta nueva coyuntura que ción del que lee se debe tanto a la densidad
pequeño istmo, que aún no cuenta con dos aparece el libro de cuentos Peccrzta minu- sintáctica e imaginativa que impregna cier-
millones de habitantes. Aparte de los jui- ta*, de Pedro Rivera, quien obtvvo simultá- tos relatos como al trasfondo crítico o de
cios que se hagan en torno a estilos, temáti- neamente los primeros premios de cuento y protesta que existe en otros. No se trata,
cas, proyecciones, autenticidad, lenguaje o poesía del concurso "Ricardo Miró" de pues, de lecturas fáciles._
capacidad inventiva, es necesario considerar 1969. Su poemario premiado lleva el nomo El primer párrafo de Velada veJada es ya
cada uno de los obstáculos que, de ser bre de Los pájaros regresan de la niebla, un anticipo de este interesante estilo sofisti·
menos pujante el afán creativo, bastaría publicado también por la Dirección de Cul- cadamente coloquial de narrar:
para impedir todo intento de hacer literatu- tura, . organismo estatal que se ocupa de Frente a la máquina de escribir la hoja
ra. y es que en Panamá -como en otros dicho certamen cultural. vuela en blanco, picoteada apenas, dete-
países centroamericanos- ser o querer ser Nacido en 1939, hizo estudios fragmenta- nida en el intento, en el preciso instante
escritor es un contrasentido. No hay nada rios en la Universidad de Chile, en la Univer- de la reaparición de la imagen superpues-
más absurdo que tener ma terial inédito y sidad de Rosario (Argentina) y en la Unic ta en el diván, en negligé, transparentán-
no poder someterlo a la consideración de versidad de Panamá. Anteriormente había dose poco a poco por encima de la piel
un consejo editorial porque esa institución ganado ya varias menciones honoríficas con coloquial, porosa. La miro sin evitarlo,
llamada "casa editorial" -sobre la cual libros de poesía en el concurso "Ricardo la miro directo, la miro como debe
leemos en libros extranjeros y en periódi- Miró". A pesar de haber publicado tres mirarse el paso de una locomotora desde
cos- no existe en Panamá. A no dudarlo. poemarios en años anteriores -:-Panamá, in- un balconcillo colonial, sin prisa, en
una de las principales razones por la cual no cendio de sollozos; Mayo en el tiempo y acecho, en ascuas por dentro, sólo por
hay editoriales es precisamente la pequeñez Despedida del Hombre- fue sólo con su dentro, porque la vieja Underwood debe
del país y el limitado número de personas doble triunfo nacional (el primero de esta justificarme impresionando la hoja de
que, dentro de esa población escasa, se índole que logra adjudicarse un autor pana- papel con su tac tac espaciado, ahora
interesan por la buena literatura. meño), que pudo proyectarse fuera del remoto, lento.
La otra salida, la única que le queda al íntimo círculo literario para calar en la La mayoría de los relatos que integran
escritor en pa íses que tienen problemas opinión pública. Peccata minuta contiene este primer libro de cuentos tienen garra.
similares, tampoco funciona en Panamá: Algunos responden a una e~aboración tan
publicar en revistas y periódicos. Cada tan- * Pedro Rivera: Peccata minuta, edición de la cultivada del lenguaje o de la idea, que si
to tiempo aparece como por obra de magia Dirección de Cultura del Ministerio de Educación; no se concentra el lector con la necesaria
una revista literaria creada, con toda seguri- Panamá, junio de 1970; 110 pp. voluntad de análisis, pueden escapársele sig-
dad, por un escritor. Desaparece al poco
rato debido a que las empresas que habían
aportado anuncios, deciden retirarlos por-
que comprenden que el tipo de público que
podría comprar el producto anunciado no
es el que compra la revista. Y los periódi-
cos locales, aunque parezca increíble, no
pagan un centavo por los cuentos o poemas
que aparecen en las pocas páginas literarias
existentes. El escritor se considera agradeci-
do si logra vencer los prejuicios de tal o
cual encargado de dicha sección cultural.
La única manera de publicar un libro en
Panamá es costeando uno mismo la edición
lo cual resulta un gasto exorbitante que n~
se justifica, porque las ventas jamás com-
pensarán la· suma invertida ni se harán
críticas serias e imparciales al nuevo libro
debido a la inexistencia casi absoluta de
críticos. Sería injusto olvidar la manera
tradicional en que se han venido publican-
do libros -ocasionalmente- a través de los
años. Se trata del C(;>ncurso nacional de
literatura "Ricardo Miró". Los ganadores
de las diversas secciones (cuento, teatro,
novela, ensayo y poesía) tienen derecho,
además del premio monetario, a la edición
de su obra. Ultimamente se le han hecho
nificados fundamentales. En~ un cuento co-
mo Un niño como otro, de una aparente
sencillez, se está protestando en realidad
contra la fatalidad que nos aprisiona en sus
redes, inevitablemente. Narrado desde el
punto de vista de un juguete (un muñeco
plástico) que se siente manipulado cruel-
mente por las manos inquietas de un niño
de cuna, encierra. una queja que trasciende
los límites de la pura concepción fantástica
debido a la-verdadera identidad del niño.
Es nada menos que Jesús el nombre de la
criatura que destroza todos los juguetes sin
un motivo aparente, por pura saña de niño
travieso. Su padre, el carpintero José, pro-
cura arreglar con pegamento y otras mañas
de su oficio los destrozos de su hijo. Pero
es el juguete el que razona, el que intuye,
el que se siente agredido constantementé.
La primera línea del cuento dice: "Lo
confieso, nunca llegó a gustarme esa peculiar
manera de mirarme, de- mirar las cosas desde
arriba como restándole valor, posibilidad de
existencia para algo." Esto lo expresa el
muñeco-narrador estando entre las manos
del niño, sintiendo "los dedos duros, las
yemas estrujando esta piel mía, esta epider-
mis plástica"; se sabe "piel tomada, po-
seída" y le da rabia pero nada puede hacer. que se nos tiene reservada, unas veces más contrincante anorumo en el tinglado. Los
El temor se confirma cuando, tras verlo lenta en llegar que otras. Somos, pues, dos niveles temporales tienen una definitiva
"destruir todo lo que iba a sus manos", precisamente eso, muñecos, juguetes de un relación argumental, ya que las evocaciones
percibe en los ojos de Jesús, "de una destino irrevoéable. tienen que ver con los consejos de la
singular belleza redonda"., la manera en que Indudablemente que antes de Pedro Ri- madre, con una novia que ha dejado encin-
éstos "desgajaban una ternura pegajosa sobre vera, cientos de artistas han visto al hombre ta y sobre todo, con la actitud del joven
cada una de mis articulaciones y ensam- como juguete de un poder siniestro del cual
bladuras". El proceso destructor avanza que se rehusa· a estudiar sastrería y que
no puede escapar sino suicidándose, lo cual comenta fragmentariamente diversos puntos
irreversible, como la vida que se nos va equivale a complacer más aprisa la voluntad característicos del mundo del boxeo.
haciendo vieja o accidentada hasta terminar divina, rompiendo solamente con su desig-
en la muerte. También los humanos sabe- El lenguaje de Knockout es popular,
nio temporal y quizá espacial. Pero hay en
mos que no hay marcha atrás y nos deses- lleno de panameñismos, expresiones grose-
este cuento una frescura nueva, una recrea-
pera la marcha forzada por este callejón sin ras y giros propios del boxeo. Se justifican
ción ingeniosa que justifica este acercamien-
salida que nos han impuesto. Pero la saña plenamente por las circunstancias ambienta-
to al eterno problema de la muerte. Y es
del niño es minuciosa, sádica: les en que se profieren. En ningún momen-
que, aparte de las posibles implicaciones
Separa mi brazo derecho de un tirón. Lo to tenemos la impresión de que se nos está
extra literarias, se sigue un realismo fiel a
examina, prueba su resistencia, clava en las reglas del mundo maravilloso creado por "contando" algo. La narración en primera
mi materia los pequeños dientes apenaS el autor desde la perspectiva del juguete persona se mantiene en el plano interior, es
asomados en las encías y lo arroja lejos, pensante. Cada cosa que ve el muñeco decir, en la mente del boxeador que se está
contra la pared. Sostiene mi tronco bajo resulta ser de tal precisión y veracidad fajando. Refleja las impresiones y reaccio-
la planta de los pies y desgaja mi otra dimensional, dadas las circunstancias plan- nes que se van teniendo a medida que los
extremidad, y sigue. teadas, que seguimos las acciones de este golpes van y vienen: "El jab de nuevo, me
Si bien el lenguaje de Un niño como niño travieso con una creciente fascinación empuja. No duele nada, pero molesta. Ne-
otros es simple, está lleno de una innata y con ansiedad de saber si en realidad cio como un zagaño, pegajoso. Mira eso,
capacidad de reflexión sobre las cosas. termina con el muñeco. Y, efectivamente, hacia adelante y hacia atrás, no es baile,
Cuando el muñeco se expresa denunciando acaba desprendiéndole la cabeza y sonrien- niño." En otra parte piensa: "Campeoncito,
la amenaza que representa el niño, lo hace do, lo cual debería poner punto final a la estás enamorado de mi hí~ado. Vaya metes
porque ha visto lo que éste ha hecho con narración. Pero no, persiste aún la concien- bien el bolo, lo metes bien, a la descuidada.
sus demás juguetes y teme por su existencia cia reflexiva que es capaz de enterarse de la Un dos, buena combinación, lo vieron, de
o, mejor dicho, por la continuidad de su ser escena final. Entra María, la madre, y le one two; oíste mamá no apagues la radio.
armónico: quita el muñeco al niño para que Papá José Lo soné, Márgara, en pleno carón, ¿qué se
lo arregle; esto produce el resultado que ha creído? Coño, me pilló. Vaya, otra vez.
Nunca pude explicarme la razón que
podría esperarse de un niño cualquiera: llo- Espera, campeoncito, me cabreas." El hom-
tuvo para arrancar las orejas al elefante
ra. bre está empapdo de todo lo concerniente
de madera tan bien diseñado, tan perfec-
Hay cuentos en que la forma es lo que a su oficio, pero además rebosa de subjeti-
to. Y lo qué hizo con el camello, tam-
más importa, aunque la anécdota podría vidad, tiene vida propia, familiares que lo
bién. Eran inocentes, nada podían con-
interesar también, sobre todo si se narrara escuchan pelear por la radio, una mujer a
tra El, no podían enfrentársele, y ni
de una manera más convencional. En el quien le ha hecho un hijo. Tal vez las
siquiera, resistir, oponerse al acto de referencias a su vida fuera del tinglado,
cuento Knockout, por ejemplo, hay dos
destrucción. aunque bastante fragmentarias, son lo que
corrientes de conciencia que se alternan y,
Es la fuerza omnipotente de un Dios-ni- en ocasiones, llegarían a confundirse si no más interesa. Lo demás es tecnicismo, pre-
ño que maneja a sus criaturas, que las tiene .fuera porque el autor ha querido destacar sentación de ambiente, incorporación de la
condenadas a muerte desde el principio. los recuerdos familiares mediante el empleo realidad funcional del boxeador al proceso
Contra esa injusticia nada podemos. Ni la ,de un tipo de letra diferente. Lo interesan- mental que lo acompaña en su pelea. A
técnica (del carpintero, partícipe de una te de este relato es precisamente ese mez- menudo se intercalan voces venidas a la
conciencia desde distintos planos tempora-
naturaleza humana) ni la voluntad (del mu-
ñeco), sirven realmente contra la muerte
clarse de planos en la mente de un boxea-
dor, a medida que éste se enfrenta a un les, aun de la infancia, como cuando apare- 3.
ce el "mirón, mirón" de la canción y La sencillez con que el narrador omnis- blan en inseparable armonía son: Peccata

muñecas.
.
cuando al niño se le regaña por jugar con ciente describe la escena del juego es digna
de ser citada:
La tía Paulina desabotona la blusa y
minuta,- que le da título al libro, Velada
velada, La sorpresa y Salón de clases, narra·
Es interesante notar que el padre del dos con un lenguaje claro, fácil de seguir.
niño había sido boxeador también; está suelta los sostenes. Los pezones asoman Las tarántulas de. miel La pequeña guerra
desilusionado y aconseja al hijo (siempre como soles morenos, duros, alcanzan el de John y Un hombre deshabitado son
como recuerdo evocado durante la pelea) nivel de los rostros de Juan y Carlos. cuentos más densos, conceptuales, enrevesa-
que no se meta en esa vida, se lo dice por y todavía insiste, expectante: "-Miren, dos, ricos en 'logros idiomáticos. En Dos
experiencia. La madre tampoco quería para soy la mamá vaca. Ustedes son mis temeri- juntos separados se nota ciaramente el ma·
Pedro -el protagonista- ese ambiente que tos." La naturalidad proviene del ámbito de nejo sutil de la técnica; los puntos de vista
ya había tenido que sufrir con su esposo. campo en que se vive. El contacto con la oscilan entre los pensamientos de un solda-
Knockout termina en el quinto asalto. naturaleza y la falta de oportunidades que do norteamericano y los de un guerrillero
Los golpes recibidos vencen la resistencia del tiene la joven campesina para relajar su del Vietcong, enfrentados en los campos de
protagonista. No sabemos si ante la derrota acumulada vitalidad erótica contribuyen a soldados del Vietnam actual. El ambiente
sufrida, Pedro decidirá alejarse de esta pro- dar realce a la escena que, a no dudarlo, se sórdido de los barrios bajos de Panamá se
fesión antes de que sea demasiado tarde. repetirá hasta que los niños crezcan, y una retrata en Fumister/a; donde los personajes
Suponemos que no lo hará. Su actitud es vez hombres, sigan disfrutando la fácil pro- son marihuaneros que hablan la jerga que les
demasiado terca, férrea en sus empeños, se miscuidad incestuosa que la misma tía propi- es propia y fuman la yerba de su diario
nota en el tinglado. Espiritualmente no se ha ció. exitir. El cuento que nos parece menos
dado por vencido al caer abatido por los Cuando al final del cuento la tía Paulina logrado es La ventana, anterior a los
puños de su contrincante, a quien nunca amenaza a los niños: "-Juan, Carlos, aquie- premiados en el concurso "Ricardo Miró",
vemos ni oímos. tense o", éstos la miran sin miedo, confia- Al presentar el clima de discriminación racial
Podría interpretarse este cuento como dos; saben que las vacas no pegan a sus que prevalece en ciertos sectores de los
una "tajada de vida". terneros, "las vacas mastican hierba mien- Estados Unidos, la protesta válida que impli·
Hubiéramos preferido que el autor no hu- tras el ternero retoza en el potrero". La ca el relato se toma demasiado obvia y
biese colocado subtítulos a cada asalto, moza comprende que es impotente y que sopeteada.
frente al inicio del párrafo correspondiente, debe dejarlos jugar a su antojo, pues "el Resumiendo, Peccata minuta es un libro
ni a los intermedios, con el fin de indicár- juego es el juego" y ella misma ha propuesto que merece ser leído y comentado en el
noslos. Incorporando .simplemente las pala- las reglas. Continente, por las nuevas y ricas savias
bras "primer asalto", "quinto asalto", etcé- Otros cuentos bien logrados, donde la que trae al momento actual de la literatura
tera, o haciendo alguna referencia al "inter- estructura y el fondo anecdótico se ensam- panameña y latinoamericana en general.
medio" en los pensamientos del boxeador,
se hubiese logrado el mismo efecto, pero
menos artificialmente
Por último, comentaremos en forma bre-
ve el cuento llamado El juego, uno de los
más logrados y hermosos. Está escrito con
gran objetividad y desparpajo. La prosa
rebosa imágenes visuales y de ambiente de
campo, sin caer en las viejas formas regio-
nalistas de narrar:
La tía Paulina se inclina, arrodillada, al
borde del pozo y saca el agua con la totu-
ma, la arroja a la corriente turbia. La ca-
bellera de la moza resbala sobre los hom-
bros, cada inclinación revela la estructura
sólida del cuerpo endurecido por la faena
del campo, musculoso. El agua brota cris-
talina, alcanza el nivel usual.
La clave del relato es la frase que pro-
nuncia la joven tía, refiriéndose a los sobri-
nos que corretean por ahí: "Por qué no
jugamos a la vaquita y el ternero?" Para
infundirles la malicia del juego "acaricia la
cabeza revuelta de los niños, les aprieta
contra su pecho, amorosa", y les hace
prometer que no lo dirán a nadie. Les
explica que ella es "la mamá vaca. Ustedes
son mis terneritos". Deberán imitar lo que
tantas veces han visto hacer a dichos anima-
les en el campo.
Indudablemente se trata de una mujer
joven, con ansias maternales frustradas y
deseos sexuales definidos pero igualmente
insatisfechos. Aprovecha su autoridad para
imponerle a sus sobrinos el silencio necesa-
rio, que exige la discreción después de
terminado el "juego". Pero luego serán los
niños los que tendrán en su poder a la tía,
ya que cada vez que los mande a callú, a
estarse quietos o a no comportarse de
cierta manera, ellos harán caso omiso de
sus órdenes, pues saben que la tía no
\
tomará represalias por temor a que descu-
bran el secreto del juego.
parte~; puede ser mejor o peor. La mayoría
filosofía de bIenes y males se valúan en unidades
orgánicas: ... "para juzgar si un objeto de-
be existir, tenemos que considerar si forma
parte de algún todo que valoramos tanto
algunas ideas sobre que preferimos su existencia, con su parte
posiblemente mala, a la inexistencia de los
la ética de russell dos" .4

d) Russell asevera que tampoco hay que


dejarse engañar por aquellos que hablan de
por María Rosa Palazón un únicó bien y después no lo admiten
como tal. Pongamos por caso, si lo fuera la
virtud, excluiría otra recompensa: "Así,
quienes han mantenido que la virtud es el
único bien, por lo general, han mantenido
En los Ensayos filosóficos, 1 Bertrand Rus- creencia de que Dios es el origen de lo igualmente que en los cielos los virtuosos
seU aborda las más variadas temáticas, existente y no engendra nada que sea su serían recompensados con la felicidad."s Ni
preocupado por encontrar y precisar la antítesis. La maldad no tiene causa eficien- hay gradaciones de bien, por ello los hedo-
naturaleza de la verdad, sea en las matemá- te; en todo caso sería una deficiente, la nistas no pudieron explicar que el placer
ticas, la historia, el -pragmatismo o en otros privación del ser, sustracción que no requie- -que identificaron con el bien- pudiera
terrenos del saber. re de un antecedente positivo. "Nuestra tener' mayor intensidad según el estrato que
consideración es en eso una teodicea, una ocupara. Hay placeres más elevados, aunque
I) A lo largo de "Los elementos de la justificación de Dios que Leibniz ha inten- no más intensos -será más alto la poesía,
ética" precisa que ésta es una "ciencia" que tado hacer metafísicamente, a su manera, pero puede ser más intenso el baño en un
se ocupa de las proposiciones verdaderas en categorías aún abstractas e indetermina- día caluroso-, inclusive hay placeres inten-
acerca de la conducta. Así pues, ante enfo- das, a tal punto que, percibido lo. malo en sos y negativos, piénsese en la venganza.
ques erróneos, diremos que no es un estu- el mundo, el espíritu pensante debía ser
dio de lo práctico que se opone a otros reconciliado con el mal. 'En realidad, en En lo concerniente a la conducta -idea
teoréticos, ni que se avoca al reino de lo ninguna parte se da, de tal conocimiento compleja porque está asentada sobre los
bueno como si se tratara de un campo reconciliador, una exigencia mayor que en supuestos de "bien" y "mal"- el intuicio-
aislado de lo verdadero. Ahora bien, ¿por la historia universal. Esta reconciliación só- nismo juzga las acciones según la aproba-
qué hablamos de lo bueno? Bajó la in- lo puede ser alcanzada mediante el conoci- ción o rechazo efectuado previamente por
fluencia de George Edward Moore, Russell miento de lo afirmativo -en el cual aquello la conciencia (sentido subjetivo de justicia).
afirma que los supuestos o últimos funda- negativo se pierde de vista hacia algo subor- Además de tales emociones; se externan
mentos sobre los que se erige esta "ciencia" dinado y superado- y mediante la concien- juicios sobre los resultados que acarreará
son las nociones, indefinibles, impersonales cia, por un lado, de lo que de veras es el seguir un determinado acto (sentido objeti~
y válidas por sí mismas, de bien y mal. "Se fin último del mundo y, por otro, de que va de justicia). Bajo este tenor, el utilitaris-
trata de un caso análogo al de los compues- este último fin se ha realizado sin él, mo considera la conducta según la bondad
tos en la química. Combinando elementos impidiéndose con ello la manifestación del o maldad de sus consecuencias. De aquí
o compuestos podemos obtener un nuevo maL,,3 Primeramente Russell alega que no Bertrand Russell saca dos determinaciones:
compuesto, pero ninguna operación quími- estamos en capacidad de aprehender el con- un acto será inmoral cuando lo desapruebe
ca puede proporcionar un elemento que no junto de la realidad, y en segundo, que con la conciencia e insensato si tiene malos
se halle presente al principio. Así, si 'bien' el mismo derecho podríamos sostener la resultados, aunque la conciencia lo apruebe.
es simple, ninguna proposición que no con- tesis contraria, o sea, lo que existe es el Es necesario afinar esos criterios; en el
tenga esta noción puede tener consecuen- mal y la suma de todo es lo peor, que sería instante en que una regla simple 6 no ponga
cias que la contengan.,,2 Tales aclaraciones tan falsa y no menos absurda que la contra- de relieve los efectos, se requiere predecir-
delimitan que al existir deseos de lo malo o ria. los, con el fin de llevar a cabo el "acto más
malos deseos, se destruye la fórmula: algo prudente". Entonces, un comportamiento
bueno equivale a algo deseado, como sopor- b) Desde su ángulo, la ética evolucionista moral será aquél cuyo agente habría consí-
te de la ética. recalca la sobrevivencia del más apto, mo-
ralmente hablando, para justificar un culto
a) Es menester sobrepasar las múltiples de- a la fuerza: el hombre "civilizado" está por
fmiciones verbales -muchas incompatibles encima del más primitivo y debe imponér-
entre sí- y las doctrinas preconcebidas sele. RusselI asegura que a priori sería tan
para saber que bien y mal son empírica- probable que la evolución moral fuese de lo·
mente incognoscibles. De que el mundo sea bueno a lo mejor, como de lo malo a lo
de una manera no se infiere qué cosas son peor; amén de que si fuese cierto que
positivas y qué negativas. Son conceptos siempre se avanza a lo mejor ¿qué importa-
independientes e inextraíbles de cualidades ría éticamente el curso evolutivo? Siempre
como existencia o inexistencia, porque lo actuaríamos en conformidad con las ópti-
que ocurre no guarda relación con lo que mas posibilidades de que somos capaces.
debería ocurrir, ni viceversa. Asimismo, de que algo sea inevitable no se
Esta aparente digresión, Russell la trae a sigue que sea bueno. ¿A dónde iría a parar
cuento porque, en concomitancia con la ese culto a la fuerza, se pregunta Russell, si
religión revelada, varias f1losofías de acento el negro matara a quienes lo subyugan? Es
optimista han sostenido que lo que ha de suponer que se quedaría sin sus actuales
existido, existe o existirá es bueno: en un admiradores.
mundo creado por un Dios todo bondad y
omnipotencia, el mal se reduce a no-ser. c) La hipótesis fIlosófica: lo aisladamente
Podemos ilustrar las palabras de Russell malo representa un ingrediente esencial de
diciendo que tanto las fIlosofías monistas, lo bueno -la compasión que nace de la
tipo Spinoza o Hegel -esto es, la identifica- desgracia ajena, sirve de ejemplo- tiene
ción del Ser con el todo- como la filosofía
cristiana tipo San Agustín, se afianzan en la
poco peso, porque el valor del todo no se
mide por la suma de los valores de sus 31
I
l'
derado justo si hubiera meditado el asunto
I sincera y cuidadosamente (existe un grado
de reflexión conveniente para cada acción,
I
I
y en caso que sea más justa cuando proce-
da de un impulso -por ejemplo la generosi-
dad- será moral si su autor la estimara
justa una vez efectuada). Será inmoral en
caso contrario, e inocua cuando su nivel de
importancia sea tan bajo que una reflexión
breve sea insuficiente para mostrar su justi-
cia o injusticia.
En pro de la coherencia con lo que se
ha expuesto, Russell apoya aquel determi-
nismo que valora los actos -siempre que
sean pensables y físicamente posibles- se-
gún la elección, recalcando que son precisa-
mente los libre albedristas quienes niegan la
posibilidad de vislumbrar los efectos de una
conducta, interfiriendo con la moral. Por
un lado ellos aseguran que el hombre, ser
libre, no está sujeto a ningún condiciona-
miento preciso, y nos está vedado predecir
el camino que eligirá; por el otro, si nega-
mos toda clase de causalidad, 7 pierde senti-
do el tratar de influir en las decisiones de
otras personas, porque no es factible mos-
trarles los efectos que tendría su conducta:
se trataría de un condicionamiento. En

=
.........,
síntesis, no es posible prever su línea de
acción y, por lo mismo, es inútil hacer el
intento de mostrarles la opción más positi-
va.
Aquí cabe abrir un paréntesis para ad-
quirir la tesis russelliana: ¿no se influiría Ji .. lb

tAl IL na
después que la senda de acción ha sido
imaginada? Los partidarios de la doctrina
criticada afirman que la libertad es produc-
to de la razón. Los animales no pueden
discernir, se mueven por dictados instinti-
vos. Es el h9mbre, ser racional por excelen-
cia, quien logra pensar y elegir entre opcio-
nes. Al ser esto así, no creemos que esta sinceramente que el mío y no el suyo es el vacados, haciendo un llamado al entendi·
corriente imposibilite el señalar derroteros e único bien. miento. Tratemos de seguir su consejo. Es
influir en decisiones. Opinamos que tal Los casos de autosacrificio devastan es- menester preguntarle si el asentar que los
corrient~ '10 diría que se trata de un condi- tas tendencias. No es válido sostener ni que primeros principios éticos no se conocen
cionamiento. Este vocablo lo restringen a se logrará la felicidad por el sacrificio -se- experimentalmente implica que no son ad·
una acción obligada, y el hecho de que ría el deseo de hacer un bien centrade quiridos por mediación empírica, o se trata
nosotros señalemos a otro individuo el seno. fuera del ego-, ni siquiera que se efectúa de una mera construcción sustraída de un
dero que debiera elegir, no incluye que lo por el aplauso o temor a la desaprobación sistema a la manera de los axiomas mate·
obliguemos a seguirlo. Quizá Russell com- -no se darían esos casos de no ser difundí- máticos.
plicaría el asunto al decir que hemos intro- bles-. ¿Y qué diremos de quienes mantie- El fundamento del saber empírico se
ducido subrepticiamente el término razón, nen opiniones impopulares? Tampoco fun- infiere de la existencia (¿los sentidos no
sin precisar qué sea, y que aun cabría ciona siempre el egoísmo psicológico por- 'son o existen? ). Así pues, si carecen de ese
preguntamos si el hombre la posee. Empero que la autoaprobación puede ser muy breve soporte parece que no son susceptibles de
diremos que el argumento esgrimi do por los '0 los remordimientos tolerables y disminui- conocimiento ni autoevidencia. Por ende,
partidarios de la libertad volitiva debió re- dos por la práctica injusta. nos resulta extraño que la conducta la
batirse tomando en cuenta sus múltiples En definitiva, nos dice Russell, negar un enjuiciemos recurriendo a una base desco·
facetas. Desde luego es cierto que la liber- bien general es negar la ética. Hay una nacida. Y bajo nuestro punto de vista,
tad de la voluntad pertenece al campo de máxima evidente e indudable: es preferible Russell no enfoca el bien y el mal como
lo existente y no del bien o mal intrínse- lograr un bien mayor para A que otro axiomas parecidos a los matemáticos.
cos, como asegura Russell. Sin embargo a menor para B. Y el hecho de que yo sea B, Este intento aproximativo a las ideas
nosotros nos queda una duda que habremos no la afecta. Asimismo, no tienen el mismo contenidas en "Los elementos de la ética"
de repetir más tarde: ¿la conducta pertene- rango de evidencia los principios que mar- se resumiría en la pregunta ¿los primeros
ce a él? can la necesidad de producir el mayor bien principios o últimos fundamentos -el bien
De manera contundente Russell demues- o la de buscar el propio interés: un mundo y el mal- tienen el valor objetivo que
tra que las corrientes egoístas carecen de en que estuvieran en conflicto sería inexis- Russell pretende? La respuesta está en el
bases: se afianzan en la creencia de que la ,tente e inimaginable. Prefacio: "El cambio principal es que ya no

1
primera obligación del hombre es para con- Finalmente, hay dos errores que deben creo en valores objetivos como cuando (si·
sigo mismo, lograr "mi bien". Premisa que evitarse: los sistemas filosóficos que simpli- guiendo a Moore) escribí el primer ensayo l
lógicamente sólo puede mantener aquella fican los hechos para elaborar una simetría de este libro.',8 Afirmación que invalida
gente que diga: debo creer lo falso o por lo ficticia y el propio del moralista, que pone todo lo que hemos analizado a lo largo de
menos muy dudoso. Porque cada hombre la conducta como supuesto ético en lugar este artículo.
sostendrá la misma premisa, y si yo acierto del bien y el mal. Después de leer todos los En92Yos salta
al pensar que mi bien es el único, los Russell nos previene, pues, de las dife- a la vista una objeción: al parecer RusseD
demás se equivocan: no pueden suponer rencias que surgen de planteamientos equi- confunde el significado con el criterio de
justicia objetiva. En "El pragmatism~" :~~
mano de un ejemplo para mostrar a , e
rencla . en tre ambos . Decir 'X libro está en danza
la biblioteca" no significa que se halle
mencionado en el catálogo de ésta. El
catálogo proporciona el criterio para sabe~
si ~el libro se encuentra o no ~n. ,tal lugar,.
la organización de la
pero el significado de la proposlclon es q~e
el libro X se encuentra en alguna estantena danza:una experiencia
de la biblioteca en cuestión. Una conducta
útil, que obtenga los mejores. resultados,
otorga el criterio de justicia; sm ~mb~~g~,
¿los efectos son el significado de JusticIa.
por Raquel Vásquez
En otras palabras, no creemos que sea
conveniente hacer la equivalencia: "justi-
cia= efectos positivos de la conducta". En
todo caso, las consecuencias nos permiti- La danza contemporánea se instala en Mé- fundado en los años 50, que cimenta su
rían evaluarla como justa o injusta para lo xico contundentemente, arrasando con prestigio e!1 una actividad ininterrumpida
que será necesario poseer anticipadamente cualquier manifestación tradicional que en en la formación de bailarines profesionales,
una noción precisa de lo que significa el nuestro pobre medio dancístico haya podi- en la creación coreográfica y en la difusión
término en cuestión ("justicia"). do sobrevivir. permanente de la danza contemporánea en
Otra perspectiva para atacar el mismo Con concepciones y formas definidas, México y en el extranjero.
problema es: Russell yuxtapone los común- originales, auténticamente nutridas del Está integrado por bailarines, coreógra-
mente considerados significados de justicia. hombre actual y dirigidas a él; apoyada en fos, técnicos de escena e ilumirJación, dise-
En un sentido vago, impreciso y erróneo, un lenguaje amplio y significativo, organiza- ñadores, escenógrafos y músicos que se
.una cosa "significa" otra siempre que exista da minuciosa y científicamente, la danza coordinan tanto en el trabajo experimental
una relación causal entre ambas; por ejem- contemporánea vive y se transforma a tra- de vanguardia como en la pro ducción de
plo: una nube "significa" lluvia, o una vés de una producción de obras con carac- obras convincentes para cualquier público
conducta justa "significa" los mejores efec- terísticas propias que la sitúan como centro apto para asistir a un teatro de concierto.
tos P9sib1es. En nuestra opinión hubiera de interés de las corrientes artísticas en En ambos espectos de su creación, los
sido preferible que, en vez de fijar la todo el mundo. Con respecto a sus concep- temas y el tratamiento de sus obras tienden
atención casi exclusivamente sobre los re- ciones, a lo que está obligada a comunicar, a revelar significados del hombre y de la
sultados, primero nos hubiera explicado el la danza contemporánea manifiesta un im- vida contemporáneos.
real significado de "justo", esto es, que pulso por ordenar la realidad, por realizar Como compañía profesional de danza,
hubiera traducido la palabra o símbolo a proezas que asombran y divierten, por con- Ballet Nacional ha actuado periódicamente
otras palabras, entre los que se contarían tribuir a la armonía de la comunidad en durante cuatro años en el Teatro anexo a
los supuestos éticos, que definieran su natu- que surge y vive. Arquitectura, en Ciudad Universitaria, con
raleza, lo que designamos cuando traemos a Pero al hombre de hoy no le es suficien- asistencia cada vez mayor de estudiantes.
colación ese término. te el impulso interior que lo lanza a mover- Se han publicado notas críticas sobre sus
se' le es necesario el conocimiento interno actuaciones, escritas por estudiantes, y se
NOTAS de' su cuerpo y de sus posibilidades de han realizado mesas redondas y discusiones
l. Bertrand RusseU: Ensayos filosóficos, trad. desarrollo muscular para utilizarlo como un sobre los problemas que plantea la danza
de Juan Ramón CapeUa, Madrid, Alianza Edito- instrumen to perfecto que pueda transmi tir en comparación con otras artes. .
rial, 1968 (Sección: Humanidades. El libro de Ballet Nacional ha planeado y organiza-
bolsillo, 116).
virtuosamente lo que desea comunicar. De
ahí que al hablar de danza contemporánea do una Escuela para universitarios donde se
2. [bid, p. 25
3. Hegel: Filosofía de la historia, trad. y estamos obligados a hablar de escuelas, de orienta y prepara a los estudiantes en su
preámbulo de T. Brunstad, Barcelona, Zeus, 1970 rigor técnico, de leyes del movimiento de formación como profesionales de la danza;
(Colee. Podium. Obras significativas), pp. 43-44. los cuerpos, de años de trabajo intenso y tras la organización de los grupos universi-
4. RusseU: !bid, p. 75. llustraremos la explica- tarios sus integrantes conocen Y gustan del
ción recordando que San Agustín decía: dentro disciplirJado. Más aún: si la danza es un
de la totalidad, el mal hace resaltar la hermosura producto del hombre y refleja lo que suce- arte de la danza, afinando su sensibilidad
del universo. La providencia creó los entes con de en sus mundos irJterno y externo, es para aplicarla a cualquier profesión.
una hermosura que dimana del bien, y lo nocivo también un arte que se realiza gracias a la Para cimentar los cursos, la UNAM obtu-
es conveniente para que haga las veces de fondo vo la autorización de la escuela neoyorkina
sobre el cual se destaque la perfecci6n moral. agrupación de individuos con intereses e
5. ¡bid, p. 77 ideas comunes, grupos productores que ne- de Martha Graham; en esta forma, la insti-
6. Por una simple previsión del bienestar so- cesitan a su vez de otros más amplios -el tución aplica en la enseñanza la "Téc,nic~
cial, las normas se elaboran teniendo presente los público- para cumplir con sus requisitos de Graham", así como el apoyo moral y tecru-
resultados que se I-ograrían de ser aplicadas. Y comunicación. Por todo ello, el apoyo que ca para la programación de sus planes de
surgen nuevos códigos cuando hay un número
suficiente de personas que deban seguirlos, un este arte joven necesita es urgente. En esta estudio.
ejemplo obvio son los códigos profesionales. ponencia, presentada ante las personalida- Los maestros que tienen a su cargo la
7. Russell sabe que causa-efecto, como suce- des encargadas de incrementar y difundir el enseñanza de esta técnica (elementos todos
sión necesaria, no se cumple en el mundo. Todo arte entre la juventud, se proponen las del Ballet Nacional), son profesionales, con
está sometido a un cambio continuo. Para que se tareas que llegarán a consolidar grupos uni-
diera una relación causal exacta sería necesario estudios reglamentados, con cursos en la
que los fenómenos fueran ~ontiguos, única forma versitarios de danza contemporánea, grupos escuela matriz de Nueva York y cursos
de evitar interferencias. Las causas inmediatas son que encaucen las energías juveniles hacia especiales en México con maestros de pres-
variables. Una relación causal apunta solamente una actividad interesante, vital, llena de
una dirección de cambio (que puede expresarse tigio internacional. , . .
posibilidades creativas. En cuanto a la labor pedagoglca conJun-
en ecuaciones diferenciales). Además, el conoci-
miento empírico es falible: siempre hay un caso Ya se dieron los primeros pasos. El ta de Ballet Nacional y la Universidad
de excepción posible. Las leyes concernientes a Ballet Nacional de México es el núcleo Nacional Autónoma de México, pueden
hechos no son necesarias. No obstante, las genera- artístico escogido por la Universidad Nacio- apreciarse los siguientes logros: .
lizaciones causales son útiles y se cumplen en casi nal Autónoma de México, desde hace cua-
todas las circunstancias. En resumen: Russell con-
En el estudio del Ballet NaCIOnal traba-
tro años, tanto para iniciar la difusión de la . actualmente tres grupos de estudiantes
cibe causa como el antecedente aproximadamente
invariable, aunque no completamente, porque ha- danza contemporánea entre la población Ja~
Ull!VerSI'tan'os , dos de nivel técnico elemen-
.
bríamos de tener en cuenta todo el universo en estudiantil, como para implantar en su seno tal y uno de nivel técnico inte~medi? Hay
previsión de alguna interferencia. los primeros cursos. , . proyectos presentados en la DlfecclOn Ge-
8. ¡bid, p. 7. El Ballet Nacional es un grupo artIsÍlco
neral de Difusión Cultural para la construc- seleccionar según aptitudes a los alumnos 3. La expansión, que sucede a la con-
ción de un edificio propio y adecuado inscritos que estén en la posibilidad de tracción y es su contrapartida y su comple-
dentro de la Ciudad Universitaria, así como venir a estudiar a la ciudad de México por mento: ambas, contracción y expansión,
planes para el intercambio de maestros con cuenta de la UNAM durante un lapso de son una fuente de energía para el desplaza-
otros países y la posibilidad de facultar la tres meses. miento en el espacio y la consecución de
carrera. Tercera etapa: de aplicación. A! terminar los niveles y los volúmenes.
Estos cursos han propiciado en algunos el curso mencionado, los maestros "piloto" 4. Espiral: es la forma dinámica de rota-
estudiantes el encuentro con una vocación regresarán a la Universidad X a enseñar a ción que en la vida normal el cuerpo utiliza
y su integración a la danza como profesio- los alumnos inscritos en la primera etapa, para cambiar de dirección, rotar o moverse.
nales. Aunque por ahora estos casos son llevando material didáctico para seis meses A! formalizarse en secuencias organizadas,
excepcionales, estamos seguros de que he- de trabajo intenso. , la espiral nos revela el movimiento cósmico.
mos despertado en la mayoría de los jóve- Estas dos últimas etapas se repetirán El caminar, correr, sentarse, caer o tre-
nes el interés activo por el arte; ellos han indefinidamente hasta lograr la formación par, formalizándose, utilizan a su máximo
encontrado en los cursos de danza un gran de grupos de bailarines que con el apoyo despliegue estos cuatro elementos básicos.
estímulo para la apreciación del arte en de su Universidad puedan ya iniciarse en la Sería infinito segUir ejemplicando el len-
general y en particular para su desarrollo composición coreográfica y posteriormente guaje de la danza, pues así como ,físicamen-
como individuos que se integran a una lograr la formación de núcleos de danza en te trabaja con el mundo complejo de los
sociedad que produce máquinas pero que toda la República. músculos, la técnica involucra también lo
no por ello deja de danzar. Cuarta etapa: de supervisión. Durante su subjetivo del individuo nutriéndose de sus
Estas experiencias nos apoyan para pro- formación estos núcleos contarán con el tendencias más secretas y poderosas. Pode-
poner la formación de núcleos de danza en apoyo de los maestros del Ballet Nacional y 'mos concretar y resumir lo anterior afu-
toda la República. El plan a seguir consta los maestros invitados del extranjero en mando que es la estilización (entendiendo
de cuatro etapas: forma de visitas periódicas para supervisión por estilización, el niv.el técnico desarrolla-
Primera etapa: de motivación. Objetivo: del desarrollo de su actividad. do) la que da validez dramática al movi-
despertar el interés entre los universitarios. Con relación a la técnica que se usará en miento humano.
Se llevará a cabo mediante giras del Ballet la formación del bailarín, pueden destacarse Como puede apreciarse, la danza, como
Nacional de México, trabajando en Univer- los siguientes aspectos: forma de expresión artística, está contenida
sidades según zonas específicas. Estas giras Se entiende por técnica la organización en la naturaleza misma de todos los hom-
abarcarán los siguientes aspectos: de los conocimientos obtenidos en una bres; sólo deben estar a su alcance las bases
1) Conciertos (mínimo: dos) actividad para ser aplicados a través de un para desarrollarla.
2) Conferencias ilustradas con demostra- método a una determinada fmalidad. La De contar con el apoyo de las autorida-
ción técnica. Técnica de Danza es la organización del des correspondientes, este plan tendrá re-
3) Paralelamente a estos eventos se lan- movimiento contenido en el cuerpo huma- percusión no sólo en el enriquecimiento de
zará una convocatoria conteniendo no, ordenado en formas cuy'a repetición y la creatividad juvenil, sino que contribuirá
los siguientes puntos: desarrollo sistemático conducen a la cons- al desenvolvimiento de la danza contempo-
a) Para estudiantes menores de 20 trucción de un instrumento capaz de trans- ránea dentro de la cultura general.
años que deseen estudiar técnica mi tir significados e imágenes. A! propiciar la diVulgación de la danza,
de danza contemporánea, ya sea El movimiento se origina y construye estaremos mostrando un nuevo campo de
para formarse como bailarines y/o dentro del propio cuerpo, y se basa en las trabajo, donde los jóvenes puedan incursio-
maestros, o simplemente para ex- leyes y relaciones orgánicas de éste. Por eso nar, canalizando su capacidad creadora, en
plorar sus capacidades arlísticas decimos que la Técnica de Danza es el una actividad que les permita afrontar re-
en el terreno de la danza. movimiento de la vida humana formalizado. sultados on sus semejantes, experimentar,
b) Para estudiantes con vocación y pa- Ejemplos: equivocarse, salir con éxito, en fm, practi-
ra maestros con posibilidades de ini- l. La respiración y/o la circulación: se car una nueva profesión que los haga parti-
ciar su aprendizaje a través de cursos formalizan organizando secuencias que reve- cipantes activos de la sociedad, sus proble-
intensivos en la ciudad de México, lan la pulsación, el ritmo, la tensión y el mas, sus fenómenos y sus éxitos.
cursos que los capacitarán como descanso.
maestros "piloto" para regresar a 2. La contracción: formaliza el movi-
enseñar a su lugar de origen. miento normal de los músculos en su ac-
* Ponencia presentada ante la Primera Reu-
nión de Consulta para la coordinación de "la
Segunda etapa: de selección. Un maestro ción cotidiana de reír, llorar, vomitar, ac- difusión cultural de las instituciones de educaClOD
del Ballet Nacional, regresará a la zona X a ción sexual, nacimiento, etcétera. superior.
s
ha desarrollado en An1érica Latina y la
situación socioeconómica de dependencia.
libros Vemos que a pesar de que el autor, filósofo
peruano, parte de un vitalismo historicista
en la línea de Ortega y Dilthey, yeso le
filosofía y subdesarrollo

marca las limi taciones propias de su con-
cepción del mundo idealista (concede en
tanto que historicista una prioridad a la
idea sobre la r~alidad social), en estas refle-
por Miguel Bautista xiones de su libro tiende a superar su
idealismo historicista y a pasar del estudio
del ser abstracto al del ser social de nues-
tros países.
En este plano de rebasar su anterior
idealismo el fIlósofo peruano concibe la
tarea de la filosofía ligada al estudio de
En su opúsculo titulado ¿Existe una filoso- experiencia del mundo y de 1:: vida; entre nuestras realidades sociales y económicas
{la de nuestra América? * el fIlósofo perua- estas cosas es también -y seguramente no para, a partir de aquí, señalar fallas y
no Augusto Salazar Bondy inquiere por el puede dejar de ser -la manifestación de la carencias históricas y proponer el modo de
sentido que han tenido las ideas fUosóficas conciencia racionalode un hombre y de la co- superarlas: "La fIlosofía tiene, pues, en
en el ámbito hispanoamericano. El tema munidad en que éste vive, la concepción que Hispanoamérica una posibilidad de ser au-
ofrece interés pues no dudamos que hay y expresa el modo como las agrupaciones téntica en medio de la autenticidad que la
ha habido una compleja relación entre las históricas reaccionan ante el conjunto de la rodea y la afecta: convertirse en conciencia
ideas urÍiversales y las "americanas" que realidad y el curso de su existencia, su lúcida de nuestra condición deprimida co-
han manejado nuestros pensadores, maes- manera peculiar de iluminar e interpretar el mo pueblos y en el pensamiento capaz de
tros y políticos a lo largo de nuestra histo- ser en que se encuentran instaladas". (pp. desencadenar y promover el proceso supera-
ria. Pero Salazar Boridy inquiere en este 112-113). dar de esta condición. Ha de ser en tonces
libro sobre cuál ha sido el aporte y las El autor se mueve en el plano de un una reflexión sobre nuestro status antrop -
características del pensamiento de Hispano- idealismo historicista. Sin embargo lo nove- lógico o, en todo caso, consciente de él,
américa frente aI 'pensamiento universal, y doso es que a partir de estas posiciones con vistas a su cancelación." (p. 126).
llega a decir que la mosofía no ha existido echa mano de conceptos de la ciencia so- uestra fl1osofía "puede c menzar a r
corno un pensamienOto auténtico y original. cial, como subdesarrollo, dependencia y do- auténtica como pensamiento de la nega i6n
La discusión en torno a una omosofía mi nación, que reflejan la base económica de nuestro ser y de la necesidad de cambio.
"americana" ocupada en indagar las carac- de la sociedad de Latinoamérica, para expli- como conciencia de la mutación inevitable
terísticas de nuestra cultura y de nuestra car la función de la filosofía: "Hemos de nuestra hi toria". (p. 132).
historia, llenó una etapa del pensamiento hablado de nuestras dependencias históricas Aunque la polémica en tomo a la fil
hispanoamericano. Si bien no caló en mu- sucesivas. Recordemos allOra que, en conso- fía americana se c nsidera uperdda. cree-
chas ocasiones hasta los factores socioeco- nancia con ellas, nuestra filosofía fue un mos que la actitud del filó fa peruan al
nómicos y políticos que determinaban el pensamiento originalmente impuesto por el tomar contacto con la situación real. io-
desplazamiento y la subestimación de "lo conquistador europeo de acuerdo a los inte- poi ítica de nuestro pa í e y al re urrir a
americano" en el contexto de la historia reses de la corona y la Iglesia españolas. las ciencias sociales. en traña una muy p si-
univeral, ,sí significó una etapa de mayor Más adelante ha sido un pensamien to de tiva apertura mental a conceptos y catego-
conciencia y penetración sobre la cultura y clase dirigente o de élites oligárquicas refi- rías histórico sociales que explicitan de una
el destino de nuestros pueblos. nadas y ha correspondido generalmente a manera clara y radical lo fenómenos de
Lo novedoso del enfoque de Augusto olas de influencia económica poi ítica extran- nuestra cul tura como superestructra . Per
Salazar Bondy es que al explicar los carac- jera. En todos estos casos operan el subdesa- ello entraña además otra circunstancia: le
teres y la función que ha tenido la fIlosofía rrollo y la dominación." (p. 122). da al ftIósofo una noción del valor in tru-
en Hispanoamérica, apela a las modernas Nos encontramos aquí, pues, con el reco- mental y social condicionado de las idea
ciencias sociales para explicar lo que llama nocimiento de ciertas relaciones clasistas y en función de las fuerzas sociales. o
la inauténtiCidad y la imitación de la fUoso- superestructurales entre la filosofía que se trata sólo de que las ideas tendr ían una
fía que se ha hecho en América Latina.
Dice: "La fIlosofía hispanoamericana san-
ciona, pues, el uso de patrones extraños e
inadecuados, y lo sanciona en un doble
sentido derivado de la ambivalencia de
nuestro e~stir, a saber: como asunción
consciente de conceptos y normas sin raí-
ces en nuestra condición histórico-existen-
cial, y como producto imitativo, sin origi-
nalidad y sin fuerza que, en lugar de crear,
repite un pensar ajeno" (p. 119).
Salazar Bondy encuentra que la fIlosofía
en Hispanoamérica ha sido un pensar "inau-
téntico" e imitativo en lo fundamental. y
no ha sido auténtico por mistificar la reali-
dad de Hispanoamérica. La fIlosofía no ha
expresado el "ser" auténtico y verdadero
de nuestras comunidades.
El autor parte de una concepción histo-o
ricista y vitalista de la filosofía (y ya
sabemos que los frutos de una actividad
fIlosófica dependen del planteamiento teóri-
co inicial, de la concepción que se tiene de
la fIlosofía). La filosofía es para él "análi-
sis, es iluminación, es unificación de la
al margen de el
margen

por Rodolfo Benosso

Si alguien recibe en el extranjero una carta gen" como zona mágica y refugio precario
de la vieja' criada donde se anuncia el fin de es imagen homóloga de la condición huma·
toda su familia no es verosímil su suicidio: na en la era nuclear -amenaza tácita en la
la anciana pudo haber enloquecido. En la novela transitada por los brutales tripulan·
vida cotidiana parecería más probable que tes de una nave de guerra americana, el
leída la carta viajara al sitio del desastre; en invisible "Altair"-; el margen como fronte·
el espacio textual de El margen* su deci- ra donde la vida organiza su último simula·
sión es otra y dentro de sus límites no es cro es también sinónimo metafórico de la
inverosímil. En la ficción la conducta (ima- resistencia española que brama sordamente
referencia o un sustrato histórico, sino una ginaria) se rige por todas sus proposiciones en los vagabundeos del libertario francés
función muy precisa en las estructuras so- 'y no por las pautas estadísticas de una Sigismond por la ciudad condal; el margen,
ciales: la de servir como verdad o como psicología social capaz de afirmar un crite- por último, es la estrecha franja donde
ideología, como reflejo objetivo de la reali- rio sociológico -y no estético- de verosi-
dad o como falsa conciencia. militud. En la experiencia de la lectura las
Toda mosofía debe ser vista en su ver- relaciones de connotación vuelven "razona-
dad científica y como expresión de intere- ble" lo aparentemente "irrazonable", legali-
ses sociales concretos que intervienen en el zan lo fantástico, etcétera. Sigismond, toca-
proceso histórico de las sociedades. A partir yo del héroe calderoniano, se concederá un
de esta idea puede decirse que mucho de la último recorrido por su extraña Barcelona,
historia de las ideas en Hispanoamérica está dentro del paréntesis de un sueño lúcido,
por hacerse. situado entre la suspensión del tiempo y un
La filosofía en América Latina se ha de anticipo de eternidad, después de entrever
desarrollar a partir de la confrontación del en la atropellada lectura de un párrafo su
pensamiento con nuestras realidades, y de 'catástrofe.
la investigación científica, dialéctico mate- Los actos se suceden conforme a las
rialista de los problemas ftlosóficos y huma- exigencias de la euritmia -esa simetría del
nos de nuestro tiempo. En esta tarea hay espectador- y no según las reglas confusas
problemas de la mosofía social como las pero codificadas de una "psicología litera-
implicaciones del subdesarrollo, la cultura ria": si Sergine se arrojó desde la torre de
colonial y la historia de las ideas, y proble- los vientos en su residencia campestre, Si-
Sigismond se hace fuerte contra una aliena·
mas gnoseológicos y más generales como la gismond subirá al monumento a Colón e
ción ya carente de raíz existencial -a dife·
teoría del conocimiento y la ética. inmovilizará la carta a medias descifrada
rencia de La náusea o El extranjero- resul·
Por otra parte, en un examen más dete- bajo una columna de cristal; en el sitio
tante en cambio de las relaciones de pro·
nido de la función de la filosofía en Amé- donde llevaba la misiva se disparará el tiro.
ducción y origen de deformaciones huma·
rica Latina, habría que observar que la Gobiernan sus abstenciones leyes "transra-
nas, artísticas y artesanales en el régimen
mosofía no ha padecido tanto de falta de cionales" y sus elecciones no son las previs-
occidental y cristiano del caudillo por la
originalidad, como afirma el autor -pues tas habitualmente por la poética de la
gracia de Dios (o sea "contra la voluntad
una filosofía no surge de la nada, sino mi mesis aristotélica.
de los hombres"): ver la irónica sensación
como negación o enriquecimiento y supera- Numerosas homologías encuentra Sigis-
de "mal gusto" (p. 34), las modernas vírge·
ción de las fases anteriores de la filosofía, y mond entre el mzrgen donde refugia su
nes eléctricas. Pero desde ese margen, precio
del reclamo de las luchas sociales e ideoló-. precaria existencia y situaciones históricas o
samente, se divisa el horizonte de la vida:
gicas- sino que más bien ha padecido de imaginarias aludidas en el texto: el huevo o
la prostituta niña y la hecatombe del fran·
idealismo. Se han dado así en la mosofía la almendra donde estaban inscritos los
quismo, posibilidades imaginarias que des·
social variadas concepciones románticas y Cristos de ,a gloria (p. 127), un presente
trozan las ingenuidades del "personaje posi·
utópicas, y en la teoría del conocimiento inmóvil similar al pictórico (p. 113) y un tivo" o las simplificaciones de los "conteni-
ha aparecido el idealismo. estado de hibernación nacional, el régimen
Son actuales por lo tanto las reflexiones dos progresistas" sin incurrir en ningún
franquista (p. 175). Las simetrías de El
contenidas en el libro de Salazar Bondy, oscurantismo reaccionario: un hombre se
margen no se establecen tan sólo entre
pues ejemplifican el caso de un filósofo suicida por fatalidad personal y no obstante
significantes sino obviamente también entre
hispanoamericano que por la vía del histori- afirma en ese acto su optimismo histórico.
significados: la situación marginal del prota-
cisma toma conciencia de nuestras realida- Sigismond descubre en esos dos días de
gonista es anterior a la acción, está casado
eternidad terrenal no sólo la destrucción de
des y se adentra así en una concepción más con una mujer bastante más joven que
una mujer y un hijo, sino, retrospectiva-
radical de la fIlosofía como' conciencia del ironiza sus manías, su primo lo supera en
hombre y del mundo. masculinidad; hijo de un invertido, su mis- mente, el carácter equívoco del padre, el
ma virilidad se pone en cuestión; el "mar- edípico y opresivo de la anciana nodriza, y
* Agusto Salazar Bondy: ¿Existe una Jilasaf(a ha podido medir la falsedad de la experien-
de nuestra América?, México, Siglo XXI, 1968. * André Pieyre de M,mdiargues: El margen cia corno totalidad tal corno ella se elige en
133 pp. Joaquín Mortiz, México, 1970. el marco de posibilidades del mundo reaJj·
carta sobre
teatro

Ignacio Hernández

zado, negando pennanentemente en la prác- Tengo frente a mí el motivo que provoca Advierto de primera intención: persona-
tica los valores proclamados de su axiología estas líneas: un libro de Editorial Aguilar: jes inconsistentes y/o planos; temática po-
(museos, monumentos, campanarios) y las Teatro Breve Hispanoamericano Contempo- bre y reiterada; situaciones dramáticas cuya
emociones de su educación sentimental (la ráneo, de cuya selección, prólogo y notas simpleza, que no sencillez, deviene de dico-
concepción del amor, el erotismo, etcétera) se hace responsable Carlos Solórzano, y que tomías cerradas; diálogos cuyo tono impro-
y se sabe arrojado a una zona anómica que yo debería reseñar. bable los hace fanidos; confusión de lo
tratará mágicamente de legislar con irriso- La tardanza de mi entrega pesa demasia- absurdo con la debilidad mental; escaso
rias regulaciones destinadas a suspender el do en los momentos que habitualmente sentido del humor; demagogia con preten-
tiempo en una burbuja donde él sea invul- utilizo para escribir, aunque desde que la ciones de epopeya; soluciones frágiles y
nerable: el viejo sueño de dormir eterna- leí por primera vez tuve la certeza -acen- oficiosas; acotaciones que todo podrán ser
mente sin envejecer, pero con los ojos tuada por las siguientes relecturas- de que menos teatrales; la corroboración, luego de
abiertos. nunca entregaría mis anotaciones al libro leer los extensos curricula de los autores,
En la vasta metáfora de su vagabundeo aludido. Pues un medio de difusión cultural de la frase: "Lo que natura non da, Sala-
nocturno por un espacio mágicamente deli- como la Revista de la Universidad, aparte manca..."; surrealismo mal asimilado en
mitado de la gran ciudad en el cual se de la esquemática reseña, ocupa una opi- un lenguaje explicable sólo por la tesis de
mezcla con la masa de prostitutas, transfor- nión sobre el libro que se trate. Y mi que en los países coloniales el idioma se
-mistas, andróginos, marineros ansiosos y opinión no es tan adversa como incrédula; siente ajeno y cuando se usa adquiere senti-
adolescentes ambiguos, la única derrotada no le creo al doctor Solórzano cuando dice: do de expropiación. Y lo que no advierto
es la pureza, ese requisito final de la comuni- "El Teatro Hispanoamericano ha venido por más que trato es, como dice el doctor
cación humana, más allá o más acá de los experimentando una evolución que lo ha Solórzano de "Una visión a las fomlas
cuerpos y sus urgencias redobladas por la situado ya en el primer plano de nuestra actuales y vigentes de la creación dramática
satisfacción ilusoria. Como todo acto en Literatura creativa, ha asimilado todas las mundial que no excluye y más bien reclama
este mundo subterráneo es una negación posibilidades que impulsan el auge del Tea- la presencia de lo que es vital e intransferible
del lenguaje en que subyacen los valores y tro Breve del mundo." Ni cuando dice: "Se en cada uno de los países de Hispanoaméri-
propone un código de la anticomunicación advierte en todos los autores (incluidos en el ca", salvo en contadas excepciones: la Garra,
(insulto, parodia, interferencia) Sigismond libro) el conocimiento riguroso de su ofi- Sangrún, Solórzano mismo, Chalbaud.
elegirá el silencio en sus relaciones de clien- cio." Porque a la lectura de las 16 obras sólo Por lo cual, creo que el mejor comenta-
te con la prostituta niña, por las cuales de dos he visto en escena: "Segundo Asalto" y rio que la Revista de la Universidad debía
algún modo recuperará la inocencia necesa- "'La señora en su balcón"- muy otras hacerle al libro en cuestión, es el silencio.
ria para elegir su propia muerte. apreciaciones se despertaron en mí.
Frente a una códificación apriorista de
las respuestas, la nueva novela vuelve a
mostrar un suicidio por optimismo, lo que
ya había imaginado la novela psicológica en
otro contexto. Si un hombre se destruye
por orgullo, negándose a la vida vegetativa
de una cotidianeidad sin posibilidades tras-
cendentes, no niega por esto la trascenden-
cia histórica como horizonte humano. La
vida privada y la vida pública se condicio-
nan mutuamente, pero no se confunden; el
optimismo histórico no implica necesaria-
mente optimismo sobre el destino personal.
Si estructuralmente el suicidio de Sigis-
mond importa rechazar el personaje del
viudo, el luto, las ceremonias y recuerdos
funerales, y de tal manera es un triunfo de
la vida, defendida casi heroicamente a lo
largo de las dos jornadas mágicas, antropo-
lógicamente afinna la autonomía del hom-
bre, las relaciones paradójicas entre lo indi-
vidual y 16 social y la demarcación de una
zona personal e invulnerable desde la cual y
sólo desde la cual sus compromisos políti-
cos y morales son válidos: el margen, estre-
cho si se quiere, que a cada uno correspon-
de en este mundo. 43
sabiendas de su maldad, fealdad o egoísmo.
César Borgia fue un ególatra indecente en
una respuesta de sus "conquistas" de terrítorios italianos y él
lo sabía que eran para sU riqueza y grande-
Francisco de la Maza za persúnales. Quien dijo que. quería la
"unidad de Italia" fue un mentecato. Y la
Venus de Milo o el Antinoo de Delfos
siguen y seguirán siendo modelos de belleza
humana hasta que cambie de forma, con la
misma vigencia que en el siglo IV a.C. y en
el siglo 11 d.C. que en este siglo XX. Y en
Italia aún se pasean por las calles venus y
antinoos. Ya Ortega y Gasset, no recuerdo
dónde, habló de la flojera del historicismo,
de la inercia de no. querer buscar esencias
en vez de sólo efimeridades. Lo que ahora
Muy estimado Alberto: excesos y hasta injusticias. Y aun vulgarida- vale, valdrá siempre. Y el error de hoy no
Me refiero a la nota crítica sobre mi des, pues hay torturas más elegantes que la será verdad mañana. Una cosa es que se use
folleto Los templos de San Felipe Neri con de abandonarse a las pulgas. Y conste que o no se use tal actividad humana y otra
historias que parecen cuentos que publicas- alguien, de mucho valer, me dijo que era que tenga o no valor o respeto o censura.
te en la Revista de la Universidad de Méxi- una vulgaridad el que yo lo dijera. Mas la Poner en juicio a los muertos ¿por qué
co, el 5 de enero del presente año. Aparte vulgaridad la veo en quien la hizo, no en no? Además de explicarlos, juzgarlos. ¿Es
de los inmerecidos elogios, que agradezco, quien la transmi tió ni menos en quien la igual Revillagigedo que Branciforte?
tocas un punto historiográfico de importan- glosó o sea, yo. Creo que no se debe Que juzgo costumbres del siglo XVII
cia que es necesario aclarar hasta donde sea regañar a Talleyrand porque comentó la desde mi "cómoda" postura del siglo Xx.
posible porque entraña un problema que mala crianza de Napoleón. A veces el respe- Aparte de cómoda o incómoda, es la que
desde hace más de cien años inquieta a los to por el pasado llega al ridículo. La pura tengo y cuando me acomodo al siglo XVII
estudiosos de la historia del Virreinato Co- visión "apologética" -cuando no es necesa- lo hago también desde el siglo XVII. ¿No
lonial. Porque hay que empezar por decir ria- es tan mala como la pura visión censuró el Arzobispo Aguiar a esos felipen-
que si bien fue la Nueva España un virrei- negativa o reprobatoria. Digo cuando no es ses? ¿No los censuró el jesuita Núñez? Y
nato, no por eso dejó de ser colonial, pues necesaria porque la exageración polémica la el pueblo mismo, la sociedad de entonces,
la Nueva España no tuvo fueros, ni repre- requiere, como en Bartolomé de las Casas o ¿no se burló de uno de ellos poniendo el
sentación en las Cortes como Cataluña, por Lucas Alamán, pero no es el caso en temas letrero aquel que nos dice Gutiérrez DaviJa?
ejemplo, ni acabó por ser un reino como parciales en lo que no se pone en juego una Si lo que condenó el arzobispo de enton-
Nápoles. Tratar de esquivar la colonia como tesis, una posición, un prestigio de carácter ces, el jesuita de entonces, el pueblo de
tal con la máscara del virreinato es simple- general. Burlarse de una persona, de un entonces, ¿tengo yo que "entenderlo" has·
mente un buen deseo. Los representantes grupo, no es poner en tela de juicio a la ta el elogio o el respeto o el silencio?
en Cortes de 1812 Y 1820 fueron llamados sociedad a la que pertenecen, ni menos a ¿Justificaré, alabaré y me llenaré de admi-
por los constituyentes en Cádiz, no por la una época. ración de que alguien, en el siglo XVII,
inepcia de los Borbones. Dices que en "la Dices que soy esencialista. Pues claro llame perlas a las chinches, cosa que no
parte más amena del libro", o sea el "inte· que lo soy. El historicismo nunca me im- hizo Francisco de Asís en el XIII?
rregno" -palabra indebida- titulado: "Bio- portó más allá de lo que pudo enseñarme Pero el fondo es más importante. Ad-
grafías feLipenses. Sucesos y costumbres del como cualquier otra tesis. Hay cosas que viertes que hay contradicción entre esa
siglo XVII", hago una selección y glosa de son malas o feas, en cualquier ép'oca y si se "torpeza" que encuentro ·en -la sociedad
las biografías oratorianas que incluye Julián han usado como "naturales" ha sido a colonial y mi indudable admiración por el
Gutiérrez DáviJa en sus Memorias Históricas
de la Congregación del Oratorio de México,
"desvelando la rudeza o el ridículo cubierto
por los adjetivos y las frases arrobadas de
Gutiérrez Dávila". Aquí quiero hacerte no-
tar que confiesas la rudeza o el ridículo
-palabras que yo no empleo- que está
debajo de los arrobos de Dávila, anotación
que me servirá más adelante. Por cierto que
el verbo desvelar que parece debiera ser
des·velar, quitar velos, no tiene esa acep-
ción. Te remi to el Diccionario de la Acade-
mia, al cual poco respeto, pero no dejo de
reconocer su validez en general.
Los "subtitulillos" -fea palabra- dan
idea del tono, dices. Pero yo diría que dan
idea del tema, que es muy distinto. Y aquí
viene ya lo gordo: "En este y en otros
estudios, como en La Ciudad de México en
el siglo XVII, De la Maza contradice la
visión apologética que algunos historiadores
del Arte Colonial parecen damos acerca de
la época, acerca de la vida criolla como
toda lujos, arte, cortesía, elegancia y piedad
Teligiosa." Yo no diría que contradigo la
.visión idílica, más que apologética, de esos \
historiadores (no sólo del Arte Colonial)
sino que recuerdo que no sólo hubo esas
virtudes y gracias, sino que junto a ellas
había, como en toda época, exageraciones,

---~----- --
arte de esa misma sociedad colonial. Es que
se puede ser torpe y artista; sucio y gran
pintor; fanático y gran arquitecto; perverso
y gran poeta. Díganlo Cellini o Verlaine.
No fueron los sacerdotes y gente de iglesia
quienes hicieron el Arte Colonial. Lo paga-
ron, que es distinto. El arte lo hicieron los
artistas. Y no fueron esos felipenses extra-
viados como el que bailaba histéricamente
hasta que lo amarraban, los que hicieron la
filigrana de la fachada de San Felipe Neri el
Nuevo, sino el arquitecto Ddefonso de
lniesta, que desvelos, correcciones y estu-
dios le costaron.
Criticar o censurar o aun burlarse de una
parte de la sociedad colonial - ¡pobre del
que no tenga algo de volteriano! - no es
condenar a toda la sociedad y a toda la
época. Y aun cuando así fuera, cualquier
sociedad defectuosa, pobre -o rapaz- faná-
tica y alucinada, puede producir obras ad-
mirables a pesar de ellos. Una "época de
absurdos" sí puede producir "maravillas
artísticas" porque el arte puede estar más
allá de esos absurdos. Es fácil decir que un
bello retablo es producto, espejo y expre-
sión de la religiosidad de un momento, y si
estudiamos esa religiosidad vemos que es
hueca, pobre, frívola, etcétera, y por ello, en
este caso, debemos concluir que el retablo es
vacío y superficial. Pero es que ese retablo
no b dibuja el predicador, ni el sacri~tán, ni
las beatas que desgranan rosarios; lo hace un
arquitecto o un escultor que, siendo tan
creyente como sus gárrulos compañeros, es
de más alta y fina sensibilidad. El arte lo
hacen los artistas, no las sociedades. Ellas
hacen el estilo y, dentro de él, se manifiesta
el talento de los creadores o seguidores de
los buenos modelos. La sociedad de Felipe
IV y su Conde-duque no eran la maravilla
que pasó al lienzo Velázquez, maravilla que
es sólo de Velázquez.
Me preocupó mucho un tiempo el que,
por ejemplo, la oratoria colonial, siendo tan
mala - ¿o fue buena? - pudiera compararse
con los retablos dorados. A mal recarga·
miento de retórica, pensaba, mal recarga-
miento de plástica y, por ende, un sermón
era una plasmación en madera o en piedra
de la misma validez. Pero eso es falso. El
predicador puede ser un tonto y el entalla-
dor no. Como en el siglo XIX, al revés,
hubo una oratoria excelente y los retablitos
neoclásicos, salvo excepciones, son inferio·
res a lo que el orador declamaba en el
púlpito. Querer, a la fuerza, equiparar las
diversas actividades humanas ha sido un turales lo fueron también." O al contrario. dores. La crítica hostil, cuando es como La
desacierto. En el mismo siglo, en la misma Maniqueísmo puro. Ciudad de Dios, en general, para toda una
década, puede brillar una actividad humana El siglo XVII mexicano daba a un Sigüen- cultura, con ira y fanatismo, puede ser
y oscurecerse otra. A -una gran música no za, a una Sor Juana, a un Arce, igual que a censurable. Hace tiempo he dejado de ad:
corresponde, necesariamente, una inteligente una loca y encantadora visionaria como la mirar a San Agustín en ese aspecto, si bien
política y viceversa. Ni en economía. "china" poblana Catarina de San Juan; a un su posible salvación sea, como en Las Ca-
El que estudie la Revoludón Francesa neurótico espantoso como su biógrafo Alon· sas, esa exageración debida y necesaria en
para sola admonición de Versalles y' del so Ramos; un obispo tonto pero honorable la polémica o en el paso de una cultura a
siglo XVlII es un mal historiador. Por eso como Enríquez de Rivera, un neurótico- otra. Yo sólo he estudiado una porción,
I-Jipólito Taine fue grande en sus Origines misógino como Aguilar, rapaz como Manso, pequeña, de la sociedad del siglo XVII
de la France Contemporaine. El que sólo etcétera. Y el arte, inalterable. Y al propósi- mexicano que me resultó torpe, injusta,
vea desatinos en el porfirismo -que no la to, con eso de que critico negativamente, en cerrada. Si hubiera sido lo contrario, habría
palabreja esa del "porfiriato"... ¿de pota- parte, a la sociedad colonial del XVII, ¿no habido sólo elogios. Añadí sal y sátira, si
sio? - para ensalzar la revolución de 1910 fue eso lo mismo que hizo Sor Juana? quieres, pero eso es condimento y no la
es tan insensato como el que sólo ve gran· A los liberales que decían lo antes trans- sustancia del plato, que si es de tacos de
deza en el régimen de Díaz. crito, habría que responderles que están pollo, en ellos se queda, a pesar del chile
Las tesis es fácil: "La Colonia fue exce- equivocados, que no todo fue malo en la verde.
lente, luego todas sus manifestaciones culo Nueva España. Y, al revés, a los conserva- Que tengas salud. 45
nes de este comentario.)
Por otra parte, la crítíca no sólo se
en favor de la crítica supone estética. Precisamente la riqueza es-
tética de una obra literaria se encuentra en
su armonía total o de una de sus partes, y
además en su lenguaje, su filosofía, su
tema, sus imágenes, su circunstancia históri-
por Mónica Mansour ca y los mil otros aspectos que comprende.
Isabel Fraire se queja de abstracciones
acerca de algo concreto. Pero yo le repro·
cho a ella lo mismo. De su arrebato en el
ensayo de que hablo, se puede suponer que
no se ha detenido a pensar un poco en
miembros de esa raza inútil y ociosa, como
por ejemplo Dámaso Alonso, por no ir más
lejos. ¿En que categoría cabría él? ¿O
Será ésta una breve respuesta a ¡sabel Frai- demostración, de una "teoría literaria", fe- acaso faltó en sJl clasificación la categoría
re ("Contra críticos", Revista de la Univer- nómeno que Isabel Fraire ha de considerar de los crúicos serios? O tal vez estoy
sidad de México, XXV, 6, febrero 1971) catastrófico, ya que es la abstracción total equivocada y Dámaso Alonso no es más
que contribuirá a la creación del "nuevo y está aún más lejos de la obra literaria que que un "crítico entrometido" que "viene, se
género literario: la crítica de la crítica" la crítica misma. ¿O será que la teoría interpone entre la obra y el lector, y le
-que por cierto no es tan nuevo-, o sea a literaria sí está relacionada con la estética explica lo que quiere decir el autor, está
la amenaza pública número uno. Empezaré -a la que se otorga toda validez-, mientras suplantando a la obra, y está eliminando
por felicitar algunas de sus categorías de que la crítica no tiene nada que ver con definitivamente la posibilidad de que esa
críticos, que desgraciadamente para los lec- ninguna de las dos? obra funcione como tal, es decir, con la
tores son acertadas. Sin embargo, me pare- Analiza la crítica la obra literaria de tal intención precisa del autor, en una nueva
ce que su protesta confunde -con o sin manera que abre nuevas posibilidades para lectura".
intención- a los críticos con la crítica: comprender no sólo las intenciones del No diré más, pero invito a la señorita Fraire
gran error. autor, sino también las relaciones encontra- a que reconsidere lo que ella clasifica como
La crítica no es -o, por lo menos, no das por la mente del crítico. (Por supuesto "veneno de una víbora de cascabel" o "agui·
debe ser- una intromisión entre el lector y que los críticos que no tienen ni mente ni jón de un alacrán", antes de hacer públicas
la obra. Es más bien una aplicación, una imaginación están fuera de las consideracio- explosiones como la que comentó aqui

DOS POEMAS

LA RECONSTRUCCION DEL SOL LA RECONSTRUCCION DEL SOL

[5] [8]

para Ulises Carrión para Antonio Tejeda

Eva ya no olfatea al sol


Eva sólo oye el rastro
de sus oj eras Huidiza
Eva dibuja manos como una pantera
en las enredaderas adheridas demasiado negra .
a su piel la muerte
Eva dedica su transparencia viene
al plantío de víboras reprimida
~~/f
y al colado de su desnudez en su máscara ;;§1§'''''/~'''­
Eva desliza manzanas fétida I~""~
,#?_~
día a día la muerte ~
en su sexo sin revés viene
Adán finge no verla sobre sí misma
en su caminar líquido con su imposici6n
cuando mide la superficie opaca de formas
de otra muj er la muerte
que es la hermana viene
y la madre huidiza de sí misma ...
de
Eva_ Carlos Isla / 1970
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so que el doctor José Gaos dictara en la Facultad de
Filosofía y Letras de la UNAM. DEL HOMBRE des·
arrolla en otras direcciones temas que ya DE LA FI·
LOSOFÍA había desarrollado, y expone otros temas
que el libro anterior ni siquiera toca. Ambos libros se
complementan y resultan la exposición más cabal de
la filosofía del ilustre maestro desaparecido.

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Te!. 5-13-17-14
\
Los elementos formativos de corrientes pictóricas como el pop-art, La imagen femenina es molde; el espacio donde se concibe
el monocromismo, el geometrismo, la nueva figuración, el op, multiplicándose es el tablero; la bidimensionalidad del reta blo
incluso, parecen ser formas y provocaciones de una realidad erótico-humorístico es la mística del juego: la fisicidad comparada
ambiental física a las que la sensibilidad plástica de Ricardo Rocha de la ficha de juego de mesa con el cuerpo humano, comprende su
se aviene como a los acentos de un lenguaje aprendido de la supuesta intimidad y su afectación. Rocha sigue la libertad del
naturaleza. Esta es la exterioridad y el equivalente de la pintura de juego como única expresión, única evasión, único destino del
Rocha al tono de un lenguaje plastico en vigencia. Voces de instinto humano ante la enajenación, siempre tácitamente presente
tendencias pendientes del desarrollo tecnológico, de la enajenación en su obra. Esta es la tonalidad propia, la proposición de una
del hombre actual, nos tocan aunque sea para tomar distancias. Ea armonía peculiar, expresiva, con la exterioridad de la plástica
que sería una visión crítica de la llamada sociedad de consumo nueva en vigencia.
para el pop-art, en la pintura de Rocha es especulacion compositi- El engranaje del juego se compromete consigo mismo. con los
va con imágenes de un erotismo, de un cuerpo humano como poderes puros del color y la forma, con su propia libertad. con su
forma capaz de modificarse, de repetirse, de ser módulo, eje variabilidad. Juego de salón (que de alguna manera la pintura ha
perturbador que se transforma en materia manual, objeto de juego, llegado a ser) en su sentido y su efecto más inmediatos, en sus
aunque la fuerza interior (esta pwcacidad que al exhibirse pierde leyes como compromiso temporal en búsqueda de la belleza. en
misterio) radica en su dibujo y su singular proyección y no en el nuevas formas y direcciones a cada nuevo momento.
regusto de su procedencia, la intiTIÚdad del juego sexual. Luis Carlos Emerich

Dirycción General de Difusión Cultural: Leopoldo Zea, Director General


Departamentos y jefes: Humanidades: Abelardo Villegas / Ciencias: Luis Estrada /
Artes plásticas: Helen Escobedo / Cine: ,.Manuel González Casanova / Imprenta Madero, S. A.
Música: Eduardo Mata / Teatro: Héctor Azar / Radio y televisión: Raúl Cosío / Avena 102
Casa del Lago: Benj amín Villanueva / OjJcina de grabaciones: Marisa Magallón México 13, D. F.
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