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aa! latinoamericana de filosofia COMITE DE REDACCION Osvaldo N. Guariglia Mario A. Presas Rafael Braun Ezequiel de Olaso Secretaria: Adriana Vaghi CONSULTORES Danilo Cruz Vélez (Colombia) Alfonso Gémez-Lobo (Chile) Francisco Mir6 Quesada (Peri) , Ulises Moulines (México) Emnesto Sosa (EE.UU.) Roberto Torretti (Puerto Rico) Margarita M. Valdés (México) Enrique Villanueva (México) Luis Villoro (México) Héctor N. Castafeda (EE.UU.) Marcelo Dascal (Brasil) Jorge J. E. Gracia (EE.UU.) joo Paulo Monteiro (Brasil) Para suscripciones, pedidos, correspondencia, informaciones, etc., dirigisse a REVISTA LATINOAMERICANA DE FILOSOFIA Casilla de Correo 5379 Correo Central 1000 Capital Federal - Argent Pasa sucipcone y peor en ls Estados Unidos y Canad, digine a [REVISTA LATINOAMERICANA DE FILOSOFIA BIRMINGHAM, ALABAMA 35201 USA Indiv se 700. Iriocones| sa 1 soo, divin uss 15, eaiciones uss 20 Por va nse, secargp de us 4 a Revi Lainotmesicana de Filowli se publica cuatimealnente en mars, julio y ovine de ends a, cone apoyo dl Conarp Nacional de Investigaciones Genifieay Tee Feitortesposable: Rafael Braun, Presidente del Centro de Inveriacones Pleas, CIP. ‘Domiciio Legal: Mitons 2075 1428 Gaphal Feral, Registro Nacional dela Propiedad oe Jeeta! Ne 1889.56. Copyright ty Centro de Invesigaione Fixes, CIF. Queda hecho. Alepénito que mares la Ley N® 1728, Dives Is tap: Buyi Pres REVISTA LATINOAMERICANA DE FILOSOFIA Julio 1984 ‘Volumen X Neg SUMARIO ARTICULOS Pig. Luis Villoro: Definiciones y conocimiento a priori en Kant Roberto Miguelez: Didlogo y democracia ‘Margarita M, Valdés: El aborto yel concepto de persona, NOTAS Alfonso Gémer-Lobo: Deliberacion y razonamiento moral ‘en Aristoteles José A. Robles: Berkeley y su critica los fundamentos del caleulo ESTUDIO CRITICO Carla Cordua: Sartre yla moral COMENTARIOS BIBLIOGRAFICOS Atualidade ¢ relevancia da teoria da historia - ‘Um debate comtemporaneo (Estevao de Rezende Martins) Richard B. Brandt: A Theory of The Good and The Right (Horacio Mario Spector) Norman Kretzmann, Anthony Kenny, Jan Pinborg (eds.) ‘The Cambridge History of Later Medieval Philosophy. From the Rediscovery of Aristotle to the Disintegration ‘of Scholasticism 1100-1600 (Mauricio Beuchot) Mario Bunge: Economia y filosofia (Ana Fanelli) CRONICA 99 m 121 133 151 m 181 184 188 190 COLABORADORES LUIS VILLORO. Mexicano, Doctor en Filesofia por la Universidad Na ional Auténoma de Mexico, Ha enseRado en esa universidad, en la Univer: Sidad Autonoma Metropolitana de México y en El Colegio Nacional, Ac: tualmente es embajador de México ante la Unesco, en Paris, Ha publicado varias obras de filosofla y de historia de las ideologias, Podemos destacar Chute ellas: El proceso ideoldgico de la revolucién de independencia, Méxi fo. 1a, ed. 1983, Paginas Filsdficas, Mexico, 1962, La idea y el ente en la [filosofia de Deseartes, México, 1963, Estudios sobre Husserl, México, 1974, ‘Creet, saber, conocer, México, 1982. Direccign actual: Delegation du Mexi ‘que, Unesco, 1 rue Miollis, 78016 Paris, Francia ROBERTO MIGUELEZ, Doctor en sociologia (Universidad de Parts) y Li cenciado en Filosofla (Universidad de Bs. A., es profesor titular en la Uni ersidad de Ottawa, Canada, Ha publicado Sujet et histoire (Ottawa, 1973), Epistemologéa y ciencias sociales y humanas (México, 1976), La compa: raison inter culturelle (Montréal, 1977), Science, valeurs et rationalité (Ov awa, 1988) ast como numerosos articulos sobre problemas de teorfa social y Ue fiosofia-de las cienclas sociales. Direceidn: Département de sociologie, Université Ottawa, Ottawa (Ontario), Canada. KIN 6N5. MARGARITA M. VALDES, Investigadora de tiempo completo del Insttu to de lnvestigaciones Filosoficas de Ia UNAM. Profesora defintiva de asg: hhatura del area de Logica y Epistemologia de la Facultad de Filosofia y Letras de la UNAM. Entre sus publicaciones estan eSensaciones incorregi bilidads en Didnota 1977, FCE y UNAM Mexico 1977, y sSentidos del termi no conciencia'y la Teoria de la Identidad Mente.Cuerpos en A. Fernindez Guardiola (compl) La Conctencia, Editorial Trillas, México 1979. ALFONSO GOMEZ:LOBO (1940). Estudios de filosofia y de flologta clas. Caen Chile, Grecia y R, F, Alemana, Doctor en filosofia por la Universidad dde Munich, estudios post-doctorales en la Universidad de Heidelberg. Ha si do profesor en las Universidades de Valparaiso, de Puerto Rico y del Estado {de Pennsylvania. Actualmente es eatedrético cn la Universidad de George: town, U'5.A. Ha publicado articulos sobre filosofia griega y ha traducido a G. Frege, Direccton: Department of Philosophy, Georgetown University Washington, D. C. 20057, U.S.A. JOSE A. ROBLES (México, 1988); Licenciado en filosfla (UNAM), con es tudios de poygrado en Stanford, Ha publicado una antologia sobre, El problema de los universales, el realismo y sus erlicas (UNAM), otra sobre Hertrand Russell. antologia flossfien 1 (SEP-Diana), de la cual espera an elvolumen Il, Ha colaborado en Critica y en Didnoia,. Es miembro del Ins: tituto de Investigaciones Filosoficas (UNAM), desde 1978 y del Comité de ineceign de Critica, Se encuentra finalizando un libro sobre Berkeley: ideas snatematicas, Direccign: Instituto de Investigaciones Filosoficas. Torre de Humanidades 1, Ser. piso; Ciudad Universitaria. México, D.F, CARLA CORDUA. Doctora en Filosofia. Ha sido profesora de las Universi: ads de Chile y de Concepcion (Chile) hasta 1969. Actualmente enseia en tl Departamento de Filosofia de Rio Piedras en la Universidad de Puerto Ri: Co. Ha publicado los siguientes libros: Hombre Mundo Historia. De la Filo: Soffa Moderna'a fa Contempordnea, Santiago, Editorial Universitaria, 1969; Iidea 4 Figura. El concepto hegeliano de arte, Rio Piedras, Ficiones de la UPR? 1979. Direccion, Apartado 21616, UPR, Rio Piedras, PR 00931, Puerto Rico. Revina Latinoamericana de Flot, wo. X, N° 2 lo L984) DEFINICIONES ¥ CONOCIMIENTO A PRIORI EN KANT Luis Villoro “Toda la Crien de Kant pate de in existencia de una tee prior Los juilosntvcas a riot no son el pun de egaa del pense cr tio sino su punto de parida, Kan ree enconiarse con ellen ene caro eis a ua eon meta, Da Por hecho Que le vce inchue uiis necearioscuya neceidad nose deriva del puro as de os Sigalfcadas de sus trminos y que extienden micro conecimiento mae alla sl lenguaje. Aceptada Ia exstencia de esa necsdad extensive, slo eabe preguntar por las condiciones que la hacen posble Por desraca, desarrollo poterir dela cena puso en du lexis tencia dee tipode cos, Deade Peano en la artmétcaylbert ena ge metic tendo inerpetar Ia matemitica como sistemas deduces Contos por enunciadossnaitcon, neapaces de ampllar nuestro cone Cimento sobre lo que ya exe inclsido en aus definicioneyaxioma print vot, Por otra part, ari daca clase ya apareion de tora ater Tatvar ene siglo XX, puto en duda el carkcior necesaro de los priniios Gla clncia natural, Baa la mayora dela concepciones actuate reula a meno dubitable el cardter neceaio de los enunciados generals que Comprenden las tora fica. Eston devarrllos, que Kant no podla preven fueron sflcentes para poner en entcedicho la cabtencia de enunciages ne ceaarios eapaces de entender nicatroconocimiento tnd alt del lengua: tecnica del neoempirima (anode su dogma, come lo calico Quine) pareisrenumi los elas del desarrollo de a clencia posterior a Rant y Aiejarsanjada la esti. No puede haber necesidadsntetca, dela late toda necetdad es anata y, por eonigucnte, no extcnde musta co Docimiento fuera de lov sgoficdos del lenguaje; por ota parte cont hitaba ningon conocimiento que informe sobre propledades del mando, Puede ert extent econ ion ae ec {Wedaba, as eliminada, El problema que dio orgen sia Critica careca Je Titer kant habla pando slated, Puet bien, en este artic intentaté mostrar tet punto Primero; Aunal la tess del empiri ex verdadera, no basta para elimi: navel problema que dio origen mi rics Lanting. ta existence de enn Giadosnecesnios qu, lave sutinstran ua informacion bree mun do, que extlenden, poro tanto, nuestro conocimiento mas ald del lengua Segundo: Lan sii snticon a priory, de que hablo Kat, no cone ayes formic teevada de wpb, Ebon ves bis y que lntentarcinos diucidar, : : LUIS VILLORO, Ejones objetivas que podemos comprobar en la experiencia? Dado que, para eee eee i kc nd, Fe Vea p18 wi eal tog DEFINICIONES ¥ CONOCIMIENTO A PRIORI EN KANT or cide logica para pasar del sujeto al predicado, una ex plicaio del suet, pero esa explicacign no es una vestonstine de nuestro conocimiento, pores, fies de ella, el preicado "die Rant ya estaba spenado on chutes (aunque oscuramente) Que un iio ea sentemsvor na sigaiicn pcs wos fe hecho ve presente a la mente de una persona un coneepto en el que ater tsa persona no hubiera pensado sno que afada al sujet dl jie un con epto que no estaba ineluido llgicamente en f. Solo haceros justice @ Kant sentendemesvextenivos en ee sentido gio y no pacalogies, Al lado de las expresones que podvian interpetare en un sentido psico logico, Kant define tambitn a juconanalicer como los que se fundgce idemidad o en no contradicion *, Pero entonce, para saber prodiceds de un juiio puede derivare del sujeto por idemtidad, tenemos que conores on pecisin las notas que definen al concepto sujet. Fl problema dela is ‘inci entre jucios explcativos anaiticos)yjuicio extensive, temite as, 2a defnicion. Ena Crtica dea Razon Pure nose encuentra a core de ia defnicion, Tenemos que acudir al manual de Lépiee, publicade por pe tera vee por Gottlob B.Jasche en 1800, pero cuya ttima redacein de a no de Kant es probablemente de 178, un ao posterior a la primers cl tion dela Critica : ae Kane participa de ta concepcion tradicional del concepto, como comprensién o sine ligica de diferentes notas,Distingue entonees entre nas vanalticassy nota ainticas, «Aquellas —exeribe- son partes de Imi concept fectivo(uirhlchen Bopifs (el qu estoy pensandoy etre Cambio son partes del concepto tal (onsen Begrifs) merementeporile (e1que legara a producinse mediante la sintss de mcluples partes) © Lee notasanalicas estan incluidas en el concepto elective, como sur pares Se trata del concepto que ya ets formado, er dest cuys definiion conorce En relacon a ete concepto ya definido, resulta snes, en cambio, col auier nota que pudiera alete, porque solo quedariaIncluida logics smente en él mediante una nueva sats, En esa eva nen se paras del Concept eectivo ya dfiido a otro concept posible: cadet sc velefinsia fl concepto, Para saber sua nota es anaes o sinetiesdchern, pos lo tanto, refeimos a coneepos ya fin, et dei, caya comprension aves co- nocida.2¥ como fijar un concepio? Por deincion La defivctn detec «1 contenido (Ia scomprensne) del concepto; scontenidor de un concept 10 es lo que picologicamente puedo pensar con €, sino lo que logcamente debo pensar de acuerdo su definiion Kant dsingue entre ditinguir un conceptosy shacer un concepto die Lint, Lo primero cotsiste em el andlss de conceptes ya defini: lor Ito en quese exprena ext operacén son analiticos, Per ancl sapone 1a previa formacion del concept la cual consttuye una labor de comer clon, de snes. «Cuando hago un concepioditnta, carve en la Log ca empiezo po las parte y prog de estas al todo, En tne no hy pent te ninguna nota; estas la tengo por primera ve mediante la sites De SKA, BI; Poleomons, ps 2: Lag, pt 96, p. 122 4 Log. Inwodecon, VIM, p 6, Luts VILLORO. 102 este procedimientosittico resulta la dstincdn sintéca, que extende Se reece acepto, en su contenido, mediante lo que se aiade en la Seer cmples)e, Notemes dos puntos: 1) Ea claro que Is 0 serait (Bet lco ynntticor som eelativas a Tas defiiciones de Tos con ones sa dota nla respect del concep C (el conceptosefectvo) ere eeltan salen respecto del concepto Cn (l concepto otal). areas ret Steams i predca una nota no incuida en la defini previa aeaasge sue pueda quedarincluda cn él en uta mucraformlacion Sai eed cn eljemplo de Kan, ejucio stodo cuerpo e ess oe cgeFcncrpes una nota no inclaida cn su definiiGn; eto spon Co ser tipor enum sentido dado prevamente, que corterponde al lenguaje ma cale peso Rane mo podria nega que pudieraelaborarse ota defi ce ee ae je a xmra mcida nota den grvedad (0 san eye pertenecera aun lenge clentfio, En la elaboracion PORES Miskin cart justamente la sntesis del entendimien 2) Bn el proceso de shaver un concepto distintor se afiaden a un concepto ean que pertenceen a on bjets aque 4 refiee el concepto y que Pree tpcndendil anal del mero concepto, Fl paso del concept eect TS conepto tonal supone, por tant, una extensién de nuestro con Wine de Be bet. oA le inten escribe Kant— covresponde el hacer Cinimos (Deutchmachng) los objets, al andi, ol hacer distnts lox coneaptom «En la formation de maevor coneepias ve exprest, pues, 18 ex 5. Log. p70 6 bog. p71 hag. 188 DEFINICIONES Y CONOCIMIENTO A PRIORI EN KANT 108 terior a ellos. Parecrta como slic sintéic se limitara a aaa los concepts ya dado, enelsujeoy ene predicad, algo mis una er) que mo fecta ‘a esos conceptos. Pero no hay tal, Para Kant no podemos sepa las nocioes de coneptoy de jucio, No coicibe los eoncepton come contenkdog tentales sobre los cuales se ejrcerian los actos de ji. Los concepts wacribié Rant~ son funciones, «Por funcionesenvondo landed de wa sco de rear dina repreetaciones aj ua comans Ew nn Clon de varias representacione se ella pore jie. Todo concept paste ‘ers, al como el resultado de jucos quel jan, mediante una Sefiicon Sntetica. A su ve, ls julcos pueden verse como ace de formelato refer mula concepos, Porgue el julio no conte ms que en produce wna unk dad superior con las repesentaciones que enlara, cn cada jlo die Kant hay un concepto que vale por muchos Aw, tl eatendiniento puede verse como una facultad de formar concepts mediante juiion Por omiguente, pods entenders la dfinicon anaitca ome el paso de on Concept alos juices que lo componen, yl sinttiea como # pao inves, de los juicios a su unidad en un concepto nuevo. Ricker vio ete punto con nia ena Fort dea Defi sa einion seca be Que compone las nora, se nos aparece como el acto de pensariento ue la Aefinicinanaltia slo tla para verti, para divi el concep ee sus jicios: en consecuencs, pedemos dsignat la definiion sates: ct trinsic del juicio al concepto J. 4a invervy la definicionanalen, que para de nuevo la ota irdmuto del concep el juco Si esto esas, podemositerpretar fos juicios sinc a prion come ae tos que permiten pasar de un conceptosletvor, dade, aun cconeepto fo. tal (ganze Begr) posible, de tal modo que tu esultado sera una rede "cin, por slates, dels concepos de qu patio, Veamosese punto enon ejemplo. El juicio“1-+1=2. seria, para Kant, sinteico, dadas lan efit Clones (incompletas) de los coneeptos de nimeros naturales de suma que é! cepa. Pero ee julio snteico a prions podria verse como una defislon Aue veformula un sconcepto totale dese yde ss A pani de xa teaein Sion del concept 2, de sl» y de ote semejantes concepte de nomerer na turaes, podrtan derivate enunciados dea arumesia, porsimple sais Gerivare entre ello el emunciado «7 4512+ que Kant pone como ejempio. Aesinieticoa prior? Asin bien Kant ve equivoca al no ere caracter anal tico dels enuncados de la arieméticn pura, su propia doctina le hablera permitdo aceptar la anaticidad dela armen, si buble reduce lt Sinica la dfiicin de los trminos primiivos dela core de los nomeroe ‘aturales, En la formlacion de een trmines primitvos hubiers enconten do la labor sinttica del entendimiento, De parecida manera, enunciado sta recta er la linea ms corta entre dos puntos, que Kant considera in tico-a prion podria interpretare como un acto de defnicion, Que KRY, Bs 2. RY. 208 10K A, BOS. 11. HL Rickert, Teor de ta dfnicin, Cento de Exton Filotics, UNAM. 1960, . 58 104 Luis ViLLORO fija el concepto stotals de recta, de manera que puedan derivarse de él, por anlisis, ls otros enunciados de la geometria euclideana. En el caso de los juicios de la fisca, encontrariamos una situact6n semejante. Los juicis sto do cuerpo es pesador o wen todo cambio del mundo corpéreo la cantidad de materia se conserva incambiada» parten de conceptos parciales de »cuerpor Etosjuicios son inseparables de una teora fisica determinada (la de Newton, fen este caso); al aplicarse a aquel concepto parcial de «cuerpo», lo redefi hen, estableciendo un concepto total de cuerpo, acorde con esa teorla En todos esos cass, el juicio sintético a priori ha afadido a un concepto ddado una nota no incluida en su significado; pero nada impide considerarlo como una simple reformulacion del significado de los conceptos dados. La Sintesis 2 priori seria el paso de un concepto parcial al concepto total, del cual pudieran derivarse, a su ver, por andlisis, varios juicios necesarios. Y ‘108 juicis son eextensivors en Ia medida en que, en la reformulacién del Concepto, se suministra un conocimiento nuevo, no derivable de los concep. tor previamente dados. La sintess tiene como resultado una nueva unidad conceptual que expresa exe conocimiento nuevo. Pero recalquemos tres puntos suplementarios: Primero: El paso del concepto parcial al concepto total, mediante la de finicion sintética, no es arbitrario; solo es posible porque las notas que se incluyen en la reformulacién del concepto total son propiedades de los obje tos. El juici sintético redefine el concepto porque destaca en el objeto a que se refiere ciertas notas aplicables a Ia experiencia. Esto es claro para los juiciossintéticos que versan sobre propiedades de los objetos de experiencia, fn la ciencia natural, pero tambien es cierto para los juicos de la matemati- fa. En efecto, los conceptos de la matematica, en Kant, no son productos {el puro entendimiento, Deben ser econstruidos en la intuicion, Por «cons tuuir un conceptor entiende Kant «presentar a prior’ la intuicién que le ccorrespondes Por eso los nGmeros aparecen al nivel del sesquema» (que es lun producto de la sintesis de Ia imaginacién) y no al nivel de los conceptos puros. El namero se define como una unidad de sintess de lo maltiple en la intuicion, realizada en el tiempo !, Los nimeros corresponden, pues, a pro- piedades de los objetor dados en los fenémenos, y no a propiedades de los ‘Conceptos, como establecera mas tarde Frege. Igual sucede en la geomettia, Las demostraciones geométricas se dan por construccién de las figuras en la tuicion espacial “, suministran pues un conocimiento de propiedades del espacio percibido, La geometria que Kant maneja corresponde al sistema tuclideo, el cuales aplicable al espacio intuldo, que Kant no legé a distin. fur del espacio fisico. Tanto en la aritmética como en la geometri, los con- ‘ceptos matemticos expresan propiedades de los objetos de experiencia, tal ‘como se dan al través de las formas del erpacio y del tiempo; no expresan s6- To notas de los conceptos. Por exo Kant puede afirmar que las definiciones ‘matematicas son edefiniciones reales» que valcanzan un conocimiento del 12, KRY, BIO; Proegomena, pat 10. 13. KRY, Diss WARY, BI6e ere DEFINICIONES ¥ CONOCIMIENTO A PRIORI EN KANT 105 objetoe , Kant no tuvo wna clara conciencia de la separacion entre una imatemética formal y otra aplicada a un dominio de objetos de la experien Ga. Los conceptos de la matemétice, piensa, permaneceran sin significado mientras no se apliquen a fenémenos, mediante su construccion en la in tuicion pura ®, Es ast como las definiciones sintéticas de Ia matematica pueden ser extensivas de nuestro conocimiento, Pueden interpretarse como tina reformalacién de los conceptos matematicos puros, que suministran un conocimiento real del dominio de objetos al que se aplican Segundo: Las notas que se refieren al objeto y que forman parte de la re Aefinicién sintética del concepto total, son las que selecciona una teorla de terminada, En el caso de los juicios dela aritmética, la teoria de los ndmeros hnaturales; en la geometsia, el rstema de Euelides; en los juicios de la fisea, tl de Newton. Las definiciones y los juiios sinteticos correspondientes for man parte de esas teorias que, a su ver, no son derivadas, por induccién, de In experiencia Tercero: La definici6n sintética incluye en el concepto total ciertas notas que fijan ese concepto, de tal modo que quedaran incluidas en cualquier uso posterior del mismo, En efecto, entre las notas aplicables alos objetos, es la teoria Ia que selecciona aquellas que son vilidas para todos los objetos de un dominio determinado, las que, por lo tanto, deben formar parte de la def nicign del concepto de esos objetos. Separdtidonos de la terminologta kan tiana y volviendo, por un-momento, a la tradicion aristotlica, podriamos amar a esas notas sesencialess. Las definicionessintétcas determinarian el concepto total mediante la seleccién de sus notas esenciales. Hecho esto, petmitirian la formulacion de cietos juicios analtticos posteriores, en el seno de una ciencia, los cuales resultarian necesarios, por el simple analisis de la definicion ya fijada, La Critica de la Razén Pura parte, pues, de un problem: fl discurso cientifico ciertot enunciados que expresan una extension de ‘nuestro conocimiento y qu, a la ver, fijan los conceptos, al inclu en ellos ts notas etenciales. Esos enunciados arecen ser sintéticos, puesto que ex- tienden nuestro conocimiento, y necerarios, puesto que son verdaderos, por definicién, para todo objeto al que se refieran, Esta apariencia de una nece: fidad sintética, mas la creencia de que toda necesidad es a priori, leva a Kant a considerar e1os enunciados como expresion de juicios sintéticos a prior. ¢Lo son realmente? Para contestar, debemos abandonar los textos de Kant y considerar la definicion sintética bajo otro enfoque. Podemos distinguir entre tres tipos de definiciones, segiin el procedi miento que se haya empleado para llegar a cllas, Las lamaremos definicion sléxicar, definicion cestipulativas y definicién eexplicativar. Suele lamarse “definicion léxica» a un enunciado que asevera una equivalencia de signifi cados (sinonimia) entre términos usados en un mismo lenguaje. La mayoria de las definiciones que se encuentran en los diccionarios son de este tipo. Lo ‘anico que hacen es reseiar sinonimias entre términos dados en el seno de un 4, Log, p. 186 106 Luts viLLoRO lenguaje determinado. No suministran ningun conocimiento, fuera de tos ‘usos del lenguaje mismo que reseian, Las sdefiniciones estipulativas tampoco aladen ningun conocimiento ‘nuevo al del lenguaje. Solo difieren de las anteriores en que la equivalencia, de los signficados no se establece por observacion de los usos de un lenguaje ya dado, sino que se introduce por una convencién, Asi sucede cuando se propone el empleo de un nuevo término, en una ciencia, mediante la defini cién convencional apropiada, 0 cuando se -bautiza con un nuevo nombre lun concepto en uso. Ninguna de estas dos formas de definicign conduce al problema que nos ocupa, puesto que en ninguna de ellas se expresa algn conocimiento que rebase el lenguaje mismo, De las definiciones anteriores difiere la que lamaremos sdefinicién explicativar. A diferencia de la Iéxica, Ia definicion explicativa no resefia una sinonimia existente, sino que establece un nuevo significado de un ter ‘mino; pero, a diferencia de la extipulativa, exe establecimiento no es conven: «ional, sino que expresa un conocimiento de los objetos a los que se refiere el concepto definido. La definicién explicativa reforma un concepto dado, formulando para él un nuevo contenido definitorio. Musser! llamé Aust _gung (que podemos traducir por sexplicacions) a una sintess de identifica. ign entre un significado confuso y otzo distnto, referidos ambos al mismo ‘objeto o situacion objetiva, El significado distnto serta el Explicat del conf 0. EL andisisfenomenol6gico, que propone Husterl, propone partir del sen. tido confuso de un concepto, como hilo conductor de su investigacién, exa ‘minar varios ejemplares de los objetos a que se refiere y destacar en ellos las notas invariantes que se presentan en todos ellos, Esas notas invariantes constituyen entonces las notas esenciales del objeto, Forman un significado dlistinto, nuevo, que redefine el concepto, As, Ia explicacion en Husserl, ex 1 paso de un significado (0 sconceptos) confuso a otro distinto, mediante la observacion meiddica de los objetos a que se refiere. Por ese paro, la explica cién ha extendido nuestro eonocimiento mas allé del lenguaje En Garnap encontramos un sentido andlogo de eexplicacions. «Por el Procedimiento de explicacion entendemos —escribe la transformacion de lun concepto inexacto, precientifico, el explicandum, en un concepto nuevo, exacto, el explicatume. «El explicandum puede pertenecer al lenguaje cots iano 0 a un estadio previo en el desarrollo del lenguaje cientificos "- Tanto el explicandum como el explicatum se refieren al mismo objeto o situacién, objetiva. El paso de uno al otro se hace por atribucign al objeto de ciertas propiedades reales y no por simple anzlisis del concepto: la explicacion ex tiende nuestro conocimiento. Su resultado es, como en Husserl, una redefi nicion del concepto oscuro, por la seleccién de notas esenciales, La explica cion dle Husserly la de Carnap corresponden, pues, a la adefinicign sintet ca» de Kant. En ella podria encontrarse, por consiguiente, el problema que condujo a la acepracién de juicios sinteticos a prior. ‘Tomaremos slo un ejemplo de explicacién, «Aguas en el lenguaje cot iano, designa un liquido incoloro,instpido e inodore, Tiene un significado 17. R, Carmap, Logic! Foundation of Probably, Unie, of Chicago Press, 1962 p. 3 a DEFINICIONES ¥ CONOCIMIENTO A PRIORI EN KANT 107 cscuro, vago, que correponderts al explicandum. El quimico lega a una {Tefintionditinea del mimo concepto:»Agua evfigOs, Prodace aun com. po ditinto de caguay que puede fungt como expicatum del anterior feo, cones ov cone, gui jee concept dag Co {aye para lun compromise toto: en cualquier cam y ciesmaanci, 0 Compromete a entender por saguae dca exclurvamentecHgO>. Por 1 tanta cualquier ebjeto al que apique el emino aguas ~aea quid o sil do lnpido o tarbio~ no podra menos dese HyO, En exe vento, elena Glado sagoa es HigO- exprem un jucionecesaro, vide para toda agua po ‘Sle, pues nos hemea comprometido a no Hamar caguay a igo que no ten H,O, por mis aparicncisextermas que tengs de exe subutencn, Sn mbar. fp. ws enunciado puede expretar tambien un conocimiento del mundo rel fue rebass cl conocimiento de mieurolenguaje. En efecto, nos informa de te components reales de Ia molecula de agua. Eaton components son Ia tots qc hemos seleccionado cormoexeneiaess toda agua, de acuerdo con tne tora qumica previay au exatencia enol agua puede ser comprobada porn experiencia, Se tata pues de un enunciado que extende nicsro co ocimiento mas alls del lengua “Tomemos ahora la oracin sCualquier porcion de agua contene hdr agence Es anata osnttia? ¢Empiica o/neceraria? En la medida en que Sree logieamente de la definiion quimicn de agua cs necenria, No puede ser fala, porque si alg ne conusiers hidrogeno, no podsiamos de ominaro sage, conformal compromiaocontratdo al definite lem En la medida, en cambio, en que era oracion informa de un descr Inientoemptrco en el marco de una tcorla, descubrimiento que condujo & in definicin quimica, ex extnsvaysinttica La oracion parece sera Inver Peron apariencia se dsipas ditinguimos entre oracion o proposicion 0 juice. La misma oracion puede exprente dos juin tine, non que termine saguar tene significado diferentes, Siven Ta oracion anterior {sCualquier porcin de agua conten hidrogeno) saguas ata usada ene seoido del erplicatum, tal coma es definido por lator qui, el uci Ge express necesaro, pero también ex analldco, puesto que su neceidad s= deriva logcamente de eu defiicion, En cambio, sen la misma oracion, ‘Sua toma en el semido del expicandum, como el quideincolor a gue oe referizos en el lenguaje cotidiano luli que expren xa oracion extensive ysntetco, pero tampoco ex necrrio, sino emptico. La apa. Tene de una necesidadextensiva proviene de qu la misma oracion puede Cxpresar dos julcoe dion Vora ahora ale jo sins rir de Rant. Etn on mis nerales que el epmpla que acabamos de eraminar Se refleren« pinch. Fics presapucstos ena cenca de-au epoca, Pero cree que podtian red Gine'a defincionessintécan, enltado de un proce de explicaion. En- tonces podfan expresarie en oraiones que, al igual que en el ejemplo de sin, pesetan I aparencia de neceraia y extenivas ‘Tomemos ejemplos de In propia Critica. Son proposicionessintticas« prion’ de In sia: “Todo aconteciiento ene ua cass y +E todos fon 108 UIs ViELORO, cambios del mundo corpéreo la cantidad de materia se conservar, Ambos juicios podrian interprecarse como compromisos basicos de una teora fsia, ‘que determinan lo que los enunciados de esa teorta deben tomar como «ma: teria» (0 «mundo corpércos). Corresponden de hecho a compromisos con ceptuales de la fisica clasica. Esa teorla no aceptarla considerar ningan acontecimiento mas que en el contexto de una relacion causal. No estaris en situacion de jurgar de un acontecimiento sin causa, pues a e30 a0 podria aplicar ninguno de sus conceptos. Pero entonces ese entunciado expresa una ddefinicién de lo que es vacontecimiento materials o sfiscos para la teorta La causalidad convierte el concepto confuso de sacontecimientos en un com cepto preciso, que solo considera como acontecimientos suceptibles de cons cimiento fisco, los sujetos a causalidad. De parecida manera, el enunciado sobre la conservacién de la materia (y, junto con él, el de la permanencia de iia) determina lo que el fisico ha de entender por »materiay 0, en expresion de Kant, por «mundo corpéreos. En ambos cavos, los juicios deter, minan el Ambito de aplicacién de la teorla fisica. En este sentido, amnbos Ia sust clon son nccesatio, porque el isco no lamarlatacontecimienton ni ore eras, en el seo desu dicurso, a algo que no taviera eas note de coueah day permanenci. Sin embargo ext hismosenuncladespucen opresar también una extension de nesta conocimiento mas alla el lengust, oon, 4 enuncan un compromisoterico qu slo aeptamen come dees ‘edidaen que las experincias que sc reat enel marco dela eon te ca, efectvamente lo confirman a a menos, noo falsifcan. Por eso pare predicare, con verdad, de lor objeton del experiencia, En ie ade, by ‘ce se extensivo ala ver que necearo. Local ve expla porgus une ioe ma oracion, por ejemplo, sado acontecimiento tine arm chusae sect expresar dos juicis! Un primer uiloenel que acontecnlentore cakes como evento fsico determinable por una tora, Ese uci er necesario reve ‘nalico, porque deriva de un compromiso exprsable en une dinioos Pero la mit oracion puede expresarun segundo juii, en elque neers cimiento ae toma en el sentido oucuro del lenguaieordiatio. Ete eget jicio x extenso de nocsto conocinientoy sated, pero amen, porque slo es verdadero en virtud de las expeiencian quo confine hg Spaiencia del uci sitio prion! queda duets, Confieso que esta interpretacin te setene con mayor difcutad en e cate de lo jucio sinttcon aio! dela matematca, Bn elect, no pede aplicars a la matemdtia pura, no iterpretada, a cual contnaye wi eee made enunciadonanallcas Debemos ateptar que Kant se equvect os ne Punto. Con todo, ya indiqué que no traa una lata diincion ene ae, matca pura yaplicada alos endimenor. ¥ sla aplicacion dela snetemvaion 2 un detenninado dominio empiricedeabjeros, a que plants el lena ue dio agar ala aceptacon de los juice sntieo a rar. Te, dos elemples del propio Kant «1 +5 12+ sa recta cole ditancia mie ong tre dov puntos. Ambos se toman como enunciadosaplcables a ees dado en fa inucion. «7+ SB expreon un cio nesters pone Puede derivarse logicamente de las definiciones sintéticas de los terminos Primitivos que aceptamos en nuestra teorta de los nameros naturalet; pero — DEFINICIONES ¥ CONOCIMIENTO A PRIORI EN KANT 109 ces extensivo en Ia medida en que se refiere a objetos del dominio de aplica ign de la aritmética y que se dan en la intuicién. Aqui tambien la misma foracion puede expresar un juicio necesario pero analitico, en el que los con. ceptos numéricos no tienen mas significado que el que se deriva de las def hiciones primitivas del sistema y que corresponderia a una teorla formaliza. da dea aritmética. Pero puede también expresar un juico sintético aunque tempitico, silos conceptos numéricos se refieren a fendmenos temporales da ddosen la intuicin;éste corresponde a una aritmética aplicada, Cosa seme- jante sucederta con los enunciados de la geometria, «La recta es la distancia, nds corta entre dos puntoss puede expresar una definieidn sintética de teeta ‘o una propiedad del espacio euclideano. En los dos casos, Ia falta de distin ‘ign entre una matematica puramente formal y otra aplicada a la experien cia, da lugar a sostener Ia existencia de juicios sintticos @ prior Podemos al fin llegar a algunas conclusiones: Los juicios sintéticos a priori de Kant nacen, en realidad, de wna confu- sign: la existencia en los discursos cientificos de oraciones que pueden expre- sar a la ver un juicio sintético, aunque empirico, y un juielo necesario, pero analtico, ‘Sin embargo, los juicios sintétcos a prior’ responden a un problema real. Entre los juicios necesarios de la ciencia, hay algunos que son el producto de definiciones sintéticas, las cuales son, a su ver, resultado de un proceso de conocimiento que nos informa algo acerca del mundo objetivo y va mds alla ‘ea the confsion surounding these jadgement by tdying Kant theory of dion eis Lopes ants spt defintion i tlsted to Huser ane Careap' explanation’ i oder to shed light on the apparent synthe acetiy tha leads to the a Pi sate jodge. ‘mene. The author concludes by tying to rescue what sl ert Be valid im Kents thes yO [evita Latinoameriana de Filosatia ol. X, N° 2 Gullo 1984) DIALOGO Y DEMOCRACIA Roberto Miguelez En a tradicion griega, més exactamente en la tradicion que nos es lega- da por la forma de vida dela ciudad griega en su apogeo, la esfera pablica, sefalaJrgen Habermas, es concebida como lugar de existencia y de reali cign de la democracia politica. Si es cierto hoy que esta concepcion no es ‘meramente un jin de ideologia liberal; si ese modelo sigue estructurando fen tanto principio nuestro ordenamiento politico, lo inspira o lo considera. ‘mos como debiendo inspirarlo, entonces no es superfluo, ni puramente aca. émico, examinar lo que, en ese modelo, tiene por funcion precisamente consttuir la esfera pablica de la democracia. Tanto mas, y va de suyo, ‘cuando una comunidad se enfrenta con el problema de organizat o de reor, ganisar su forma de vida democratica. Ahora bien, en el apogeo de la ciudad griega, la vida pablica que se desarrolla en la plaza del mereado, cn el gora, no depende, como lo sefiala también Habermas, de ese lugar: ella se constituye mas bien en el seno del dialogo (lexis) — asi como, por otra par te, en el seno de la acci6n realizada en comln (praxts)—, y el Agora es solo su teatro. Por supuesto, noes indiferente que el teatro del didloge sea la pla 2a, es decir un sitio de la ciudad abierto, en principio, a todos (los eiudada. nos) y que, por lo tanto, asegura, en principio, condiciones de visibilidad de publicidad, pues del didlogo, Pero es exactamente en éste, en el dialogo, donde es preciso ver, en la tradicin griega, el lugar de la esfera pablica de la democracia, De manera que las condiciones del dislogo de- vienen condiciones de la vida democratica, y el derecho al didlogo un de- recho humano constitutivo de las sociedades demacraticas, Pero, zqué es un didlogo auténtico, y cuales son las condiciones de un diglogo que no sea pseudo-dislogo o simple mondlogo? En lo que sigue, nos pproponeimos mostrar que las determinaciones formales del didlogo, asi como Aaquellas que pueden ser descubiertas en un anslisie «transcendental, aun {que no dejen de ser consttutivas son, sin embargo, insufcientes para carac- terizar un didlogo auténtico, y que las determinaciones que se refieren a las condiciones sociales en las que se encuentran los participantes constituyen tambien exigencias de un didlogo auténtico, Si asi fuera, entonces las condi cones de una democracia politica que no sea una simple democracia formal © una pseudo-democracia, incluirin necesariamente condiciones sociales precisas, 1. Detengémonos, primero, en el termino mismo de edislogos, Si considera: ‘mos su etimologta podemos decir que, para que haya dialogo, es preciso, an fe todo, que exista un discurrir (legein) del uno con el otro (dia). es un di. curvir, entonces, que no puede, jams, ser el de una sola persona (monélo. ne ROBERTO MIGUELEZ 0). Antes bien, se trata de un proceso de génesis 0 de engendramiento re cfproco de un discurso Puede aprehenderse bien esta condicign exencial del dialogo si se lo com para con un proceso de comunicaci6n. En una comunicacién hay también Sntercambios, «comerciow, y por lo tanto presencia necesaria del otro. Pero dos caracteristieasformales la distinguen radicalmente del didlogo. En efec: ‘o, primeramente, para que haya comunicacién es suficiente que exista una relacién asimétrica o unidireccional: la velacién que pone un emisor frente a lun receptor. Para que haya didlogo es preciso, por el contrario, que se ins taure una relacién simétrica o bidireccional: el emisor y el receptor deben intercambiar sus posiciones alternativamente. Razén por la cual todo dislo- go €s comunicacién, pero no la inverss, En segundo lugar, para que haya ‘comunicacién es auficiente hacer conocer algo a alguien, es decir que se transmita una informacion, 2Es concebible como didlogo una situacién en la cual cl emisor y el receptor intercambien sus posiciones alternativamente durante el transcurto de transmision de informaciones? En otros trminos, thay dislogo cuando hay s6lo intercambio? La respuesta s6lo puede ser ne: jgativa, A diferencia de una comunicacién fundada incluso sobre una rela idn simétrica 0 bidireccional, el didlogo supone construccién en comdn dde un dircurso, proceso de engendramiento discursivo reetproco, Esta cons ‘ruccién puede, 0 debe, inclur el intercambio de informaciones pero lo pro: pio del dislogo es que las ideas se forman y no sélo, ni prioritariamente, se comunican: en la comprension inter-subjetiva que el intercambio dialogado ddesarvolla, el discurso comGn construfdo por los participantes se realiza co ‘mo forma de sinteisy, de este modo, como forma de consenso, sea éste par: cial o total, En este sentido lo construtdo en el didlogo no es s6l0 un conjunto de enunciados sino también discurso —y sdiscursos segan la acepcion de “dlesarrollo metédico y razonador que implica el término—. Con lo que se hos muestra, por otra parte, por qué el «discurrir»(legein) remite a la idea de razbn, de razonamienta (logos). Podemos considerar esas dos condiciones del didlogo —simetria de la relacion y «materia» diseursiva—, como las de. terminaciones formales del dialogo, al menos como las més importantes 2, zQué suponen esas determinaciones 0, mas exactamente, qué condiciones deben ser satisfechas para que haya, en este sentido, un didlogo realmente auténtico? Examinemos la primera determinacién formal, es decir la existencia de una relacion simétricao bidireccional entre los participantes durante el pro: ‘eso de construccién dicursiva, Para aprehender mejor lo que supone esta simetria relacional examinemos la diferencia existente entre el dislogo y el ‘monélogo. El monélogo es el discurso de una sola persona, pero no de una persona sola ya que, en este caso, se trataria de un soiloquio. EI monélogo fupone, pues, In presencia del otro pero en el monélogo o bien el proceso discursive no es cedido, na es puesto a disposicin del oro convirtiéndose ast tl otto en sauditorios -, o bien el otro no juega el juego, no acepta ser ‘comprometide en el proceso de construccién discursiva. Em uno u otro caso la condicisn de bidireccionalidad o de simetria de la relacién esta ausente pIAL0GO ¥ DEMOCRACIA - porque no hay reciprocided de las intenciones y de las acciones, Rata re Biprocidad debe ser concedida de manera estricta: como reciprocidad en la {ntencién de participar y de hacer o de dejar participar al otro con el mismo titulo que nosotros en la conztruccién del discurso. Cuando esta condicién se {atisface s6lo en apariencia, no tenemos un didlogo sino un pseudo-didlogo, Un interrogatorio policial, por ejemplo, tiene Ia forma de wn didlogo pero es facil ver, a Ia luz de lo que hasta ahora examinamos, que se trata de un preudo-diélogo. En primer lugar, porque bajo las apariencias de una rela- ion bidireccional se trata esencialmente de extraer informacién del otro avde alli, justamente, su primera cualidad de sinterrogatorion, Y en segun- do lugar, y sobre todo en extecato, porque el interrogado no participa con el ‘mismo titulo que el interrogador en la construccion del discurso. Ni en las Intenciones, ni en las acciones hay reeiprocidad y la asimetria de los partici- pantes en el intercambio discursivo —que, en su caso extremo, implica la posibilidad del interrogador de pasar del «didlogos a la tortura ~, remite a fina asimetria de poder material que pesa permanentemente sobre el inter ‘cambio discussivo. Este ejemplo, por grosero que sea, 0 a causa precisamen- te de elo, permite plantear problemas del género siguiente: cuando hay re- almente asimetria de poder material? ¢Hasta qué punto, o en qué medida sta asimetria tiene consecuencias en la condicién de reciprocidad del poder de construccién de un dislogo? aDe qué maneras se expresa, a nivel del dis- ‘curso producido, Ia inexistencia 0 el debilitamiento de esta feciprocidad del poder de consteucci6n? Etc. Problematica decisva, sin duda, algunos de cu- }yos aspectos, por lo menos, exploraremos en lo que sigue. Para ello, vamos a HMustrar con otros ejemplos, particularmente sutiles esta ver, casos posibles {de pseudo-dilogos provocados por esta ausencia de una real reciprocidad, sea en lat intenciones, tea en las acciones, 0 en ambos. El primer ejemplo nos o ofrece el método socratico de la mayéutica que Platén retoma y presenta en los Didlogos como mecanismo de construccién de un discurso de doble vertiente: en tanto se ve el dislogo como Ta forma por excelencia, sino la Gnica, de adguisicion del saber, y en tanto la forma Aiscursiva del didlogo se convierteen el método mismo de exporicién del sa ber. Esto es, en tanto el dislogo se presenta como una pedagogia al mismo tiempo que como una retérica: mecaniimo del saber y forma de su discuss, Ahora bien, aque sucede en el método de la mayéutica? Socrates hace creer al alumno que es él quien va construyendo su propio decir, su legetn, cuan: do, de hecho, este decir va siendo construido sutilmente por las preguntas del maestro, Los Didlogos de Platon no ton, lo sabemos, los discurtos de Socrates y de Fedén, de Socrates y de Gorgias, de Socrates y de Agat6n... En todos los casos, no se trata mAs que del discurso de Platin, y su forma dial. ‘ada no nos engafia porque se nos aparece inmediatamente como procedi miento retorico, La cuestién toma una dimensiGn totalmente distinta cuan. do el maestro presenta au intercambio con el alumno como dislogo, como construceién reciproca y con el mismo titulo de un discurso — del saber mis: mmo, Cuando, en este caso, el maestro hace creer al alumno que este des ccubre un saber que estaria ya all, el maesteo, en realidad, esconde el hecho de estar tranamitiendo un saber que é! posee, su propiedad de un saber. Por na ROBERTO MIGUELEZ ‘puesto, no podemos atribuir mala fe a Platon — auc el saber etaba sie pre ya all ene lina Esto no obsta para que, a nivel de las 1a mayéutia intertogacion/respaeees oy arpa et contraction dt Se éstro, cuando en realidad el maestro cod con tracion dscusva. Dinecionyconrel que noon os co ot revitn las apariencias de una interogacion neutsa staces a ee Me gs evant que es simple terrgacn a ul, entre parents, toda una probe iimulacion que son permitidos por formas dacursva oc deck ge oe dels efectos de verdad de procedimicntor ean fons {aso permite tambien planter Is cvsion paricular siege eee le un didlogo auténtico debe imputarse aqui sblo « cee ne eset ausencin de eiprocidad ena emprea de condone en, ala ausencia de recprocial pa bens lc poder de construcion del da ant » podria objetarse generalizando, el maestro ade re Ce {lpertenaie lal det alamno en emprem de prodeccing nen oe wercambio de iduzca en el alumno la ilusién de 50 con el mismo titulo que sa me decir la tematica IR del discurso 0, més embargo el saber que él di i letenta se traducira inexora metria det poder de construccién del di lect ean a ‘mando que era sesteril de sabiduriay, confiarse en él, quien, como obstetric las cosas de manera de hacerlo respon iscuso, ¢Acaso Sdcrates, adn proc 120 incitaba sin embargo a Testes cov ademis de hijo de prtera,leara iver dm ler scomo fuera eapate asa pry precio, pues, postular un poder igual de const aria ee #0 para asegurar una reciprocida = pa iprocidad ya no en las intenciones sino en lac we, over de contri dsastes ‘un cierto tipo de diferencia. Lo ee camente, el reduc a ‘0m respecto a su alumno Teetetos sino me bien el monopolio de Ia interrogacion y, verdads, de su poder de disimulacion. oe ee setts de que etree He hecho de qu as diferencias nla poneion de seater ene aad ‘DIALOGO ¥ DEMOCRAGIA = En efecto, mientras en el pseudo-dislogo de la mayéutica las respuestas Jel alumno construyen, de hecho, el discurso del maestro y el cuestiona: ‘Miento del maestro no induce sino la ilusién de una produccion discursiva Enel alumno, en el pseudo-didlogo del psicoandlisis encontramos una si fuacién que es exactamente inversa: las intervenciones del analista —su sola esencia incliso— apuntan a hacer posible, en el analizado, la construc: Bign de su decir, de eu discurso. El intercambio, incluso 0 sobre todo bajo la Forma muda de una co-presencia, noe realiza efectivamente en este caso si- no cuando es abolido en la produccién diseursiva Gnica del analizado *jncluso en la dnica produccida por el analizado de la palabra justa. La in. {errogacion del analista, cuando ea formula, posee una naturaleza exacta mente opuesta a la del pedagogo socritico: ella no propone, a escondidas {el sujeto, el campo de la respuesta sino que, de alguna manera, hace rebo- tar la pregunta que el sujevo mismo ha formulado sin darse cuenta °. En este ‘caso de pseudo-dislogo no se satisface la reciprocidad de lo participantes no f causa de tna asimetria en la posesion de un saber o en el poder de cons- truccion de un discurso sino, mas bien, porque no hay intencién reeiproca de dilogo: s6lo hay utilizacion de su forma en wna complicidad mas 0 me ‘nos reconocida y mas o menos acepiada, Puede decirse que, para que haya un auténtico didlogo, es suficiente ‘que haya intencién reefproca de una genesis discursiva reciproca en la libre aceptacién de las diferencias? Examinemos dos casos més, que serfan casos de dialogo auténtico, afin de descubrir o de determinar lo que puede hacer de esta intencién una intencién realmente efectiva, Se trata de casos de dislogo que se encuentran relacionados con Ia accign, més exactamente an fen loe que el dislogo aparece como una de las condiciones dela acci6n: de la aaccin «tecnologia» y de la acci6n «politica», 3, Cuando hablamos de acci6n -tecnologica» nos referimos exactamente al modelo «pragmaticos de relacién entre el saber expecializado y Ia politica {que Habermas considera que es el Gnico que presenta wn lazo necesario con la democracia. En la bate de este modelo se encuentra el didlogo como pre: suposici6n absoluta de la acci6n técnica. Recordemos rapidamente las ca racteristicas que poseeria este modelo segan Habermas ¢ A diferencia del modelo decisionista, tanto en su versién weberiana co- ‘mo en una versign menos restringida, en el cual la oposicion entre el saber téenico y el ejercicio de In dominacién se resuelve en la dependencia del pri mero respecto del segundo, ya diferencia del modelo tecnocratico en el que te invierte esta relacion de dependencia y la politica se convierte simplemen- te en el 6rgano de ejecucion de una intelligentsia cientifca, el modelo prag matico examninado por Habermas supone un didlogo permanente entre los fexpertosy las instancias de la decision politiea, «an procero de comunica: ‘cid con feed-back’ que tiene lugar en las dos direccionese —retomando las palabras mismas de Habermas. En el cuadro de este modelo, la accién ‘tecnologica» seria el resultado o la conclusién de un dialogo en el cual, por tun lado, el expecialistacientifico se hace el portavor de posibilidades téeni cas y estracégicas, en tanto que las instancias decisionales tienen a su cargo ROBERTO MiGuELEZ * dos interlocutores, la justfica tre medio y extrategias por crencal =, “ne pitas Por la otra. Ahora bien ~y ee trata de ao egeoy | srecil~ te proce de coment cea a scion con Jock back's ea igo por el mods wpragmaticor none hae Slee ‘as lo que Dewey llamabe seco —, sugiere una puerta de salida, En efecto, segtin exte andliss, todo dislogo auténtico presupondria la creencia, en los que aceptan el didlogo y entran seriamente en él, de que, en principio, es posible y nece io resolver los conflicts de la vida practica por medio del discurso argu: mentativo *. En otros términos, Ia valorizaeién del diélogo mismo consti tuirla la (pre)-condicion (transcendental) de todo (pre)-dislogo. La conclu sign es de la mayor importancia puesto que sla democracia solo puede ins taurarse en el seno de un didlogo auténtico, ys todo dialogo autentico pre supone entre otras cosas, aunque a titulo decisivo, la canviecion o la creen- cia de que es mediante el didlogo argumentativo que es posible resolver, y aque se debe intentar resolver los conflictos de la vida practiea de una com ‘idad, entonces una condicién absoluta de una democracia ef la creencia 0 la conviccién compartida por todos los ciudadanos, o que todos los ciudada nos debertan compartir, en el valor de la argumentacién desarrollada en un dialogo pablico. Hasta este panto, codo parecerta indicar que las consecuencias de tal analisis reencuentran las viejas creenciasliberales en las virtudes todopode- rosas de la razon argumentativa. En alguna medida por lo menos, la teoria hhabermasiana de una pragmatica universal compartiia también con estas creencias una subestimacion no a6lo de la posiblidad de que los sujetos rechacen entrar en tal proceso argumentativa sino, y principalmente, de la pposibilidad de que sean incapaces de levatlo a cabo», Pero como el mismo ‘Appel lo seiala, es preciso ver en esta presuporicién etranscendentale algo ‘mucho mas complejo s(clla) implica que uno no s6lo ha aceptado las normas étcas formales de la discusisn equitativa (por ejemplo, el principio de una aproxima af ROBERTO MIGUELTZ EL ABORTO Y FL CONCEPTO DE PERSONA 125 todos los derechos que las personas cabales tienen. Esto es precisamente lo aque niegan los defensores del derecho al aborto valuntavio. Para estor ult, ‘mos, contener un cédigo genético completo y ser el producto de la unite de dos células humanas no es una condieién suficiente (al ver tampaco une condicion necesaria) para ser una persona. Después de todo, nuestinecélalna no gonadicas contienen un césdigo genético completo y son producto de in union de dos células humanas (el 6vuloy el espermatozoide originales) y ne diriamos que son scres humans o spersonas en potenciay por mss los vances cientifics hicieran posible algin dia la reproduccion mediante we proceso de sclonacins. Por otro lado, igualar alas personas con los produe tos de la union de dos células humanas, cierra la posiblidad de considerar la posible existencia de personas no pertenecientes a la especie humana tal y ‘como ésta se ha dado historicamente sobre nuestro planeta, Cabe observar que quienes defienden el derecho al aborto voluntario in. sisten también en que es necesario para que algo pueda considerarse una persona (en el sentido de tener derechos y abligaciones) que goce de un prim cipio minimo de independencia o autosuficiencia biologica (entendida este tal vex como sviabilidads), condicién que, desde luego, no satisface al fore «en los primeros meses de su desarrollo. La dependencia esencial del feto pa +a su supervivencia de otro cuerpo humano, le quita, conforme a ls defen sores del derecho al aborto, toda posibilidad de ser considerado como una auténtica persona, i En la literatura reciente sobre a metafiica de as personas encontramos tna sere de condiciones que se suponedeben ser satsfchas por coalaecs éntidad que pudiera ser tenida por personas en elsentidometctnce done tésmino Entre estas condiciones estarlan, por ejemplo, Ins sgeiences Cy ser conciente,porlo menos en el entda deser capa de cxperteontes doh o place: (b tener alguna idea oconcepcgn den mimo; dienes dong gen tema decomunicacg() erm agente atonomo 0) pet me ‘oria como una condicion necesaria para la autoidentdad; () focer aoe mis de alguna propiedades pricoldgitay, agin tipo de cuerpo Iocaoede es pacialmente;(g) se un sstema funcional de un tpo detesmioader esos Esevidentequesitenemosen cuenta ene ipo de propiedades pots eit «a como perionas en un sentido metafise,ensidades que ne fares Sol gicamente humanas. Por otro lado, abe velar que che debate sob a abort, el hecho de contar con un concepto metalic de persons nonecese fiamente not ayuda a conesta la pregunta de sel fete cao noun poo pues el tipo de propiedades que In metafisiensucleatibuir x la ferent son tale que su atribucin lon fete, sino totalmente sratce tee ‘menos sumamente problematic, Esto es, no contamos cos lor ater om Pricosadecuades para determinar sun feta (oun eign nacdopar chen £9) tiene o no al menos un numero ratonable elas propiedades soe ren Nucatro problema es doble,metatsico y epistemolgic, exo, no slo necesiamos aber cull eel eonjunta de propiedades Pues tiene que a 14 Cl M.A, Warren, op. et pp. 221228 136 MARGARITA M, VALDES face sixes una pertna, sno tambitn necesitamos conta con ls eriterog que ns permitanctalecerl un fete efecstamentesutsface el conju as nocione de -penomae que niclen expeciicare en los tratados de meta siea paren de In consideraion de las caracteritiascomnnmentestrbutdas 2 ln personas alta, a abordar el apecto epstemologice del probleme, fe auclen referrals maneras como empiricamente podemos determiner la Breenca oan dee carcino nun ao, Noe reguntaremos aqua éate cx un procedimietocorrectoo no, lo nico que Asseamor scalar esque la tcorias metaficas de as personas, tly comose han dado hasta ahora, no nos ayodan a determinar el extaca metaisico dl fetoy, en ete xentdo, tampoco nos ayudan a resolver el problema de la mo falda del sborta veluntaia Sin embargo a afiemacion de que no podemon saber (0 por lo menos de gue no sabem) a lor embriones humanos som peronay metalices, no onsite una base suliciente para afirmar que no tenemos obligaciones morales hacia elles, pues, desde lego, puede argumentarse que no sle lat perionas metalicat reals forman parce de nuestra comunidad moral, sino ue también son miembros de ela conjunto de personas poxbleo pot Giles y que los fetosforman pate de este conjunto. Eto noslcva aun reer ‘enti del tering spersonae que dese destaca. fi) La nocion de periona moral ela que parece estar en juego en as Ineialoes en pro y on contra dei moraild dl shave Us tet moral ex aquella que forma pare de nuestra comunidad morales dec dl Conjunto de individuos con rexpecto alos cuales tenemos derechos w obliga Giones morales, Eta nocn se ditingue de Inde indvidue dela expecc Dioldgiea humana, homo sapiens, (pense en ls posblesablgacioes mo rales con respctoa Dies aa los sere extaterzestes en el eo de que ext tan) y'delaRocion de persona metafica rel (pinsese en ine oblgaciones morales que podemos tener frente alos animale w otros organism vives © frente las wpersnas metafsics posibles.). Desde lcgo que tod pervons matics reales una persona moral, pero c posible que el conjunto de las personas metafsicasrenes no sea més que un subconjunto del conjento de Spent moral a rman de deer qe etndenon una persona moral ex observa en Ia préctca las cenclas morales que Profeamos. Nutras crencar tials sconformans, por a dei, hucstroconcepto de persona moral. Ahora bien, las erence morals no 96 to son el renltado de ciertosshechoweempirice intersubjeivamente detec tables (es evdente que clertancuesiones fetes juogan a veces de hecho uh Papel central en Ia justifieacion de mactras creengas morale), sino que tambien dependen dela distineas manera como (por rarones depo culty Fal socal ideoltpico) interpretamon cos chechos los dames de un sem tido que nos permite integrarin a Ia totlidad de esta vida ®- Eo ca aun cuando todas la comunidades humanas pudieran ponerse de acuerdo sobre cules won los shechos (por ejemplo, degolar au gallo, apedreas 2 tuna mujer adaltea, practiear fa circuncsion aun nino, eettra) es pone 1. Chr R. Wertheimer, op. et, EL ABORTO ¥ EL CONCEPTO DE VERSONA 17 que distintos grupos (con distintas «formas de vidas) interpreten los mismos hecho ala luz de diferentes tradiciones culturales,creenciasy valores, por lo tanto, sveans diferentes propiedades morales en las mismas situscone, Exto no equivale a sostener que cualquier ereencia moral sea igualments correcta 0 vilida y que, por ende, la nocién de persona moral sea irreme diablemente relativa. Si creemos en la objetividad y la racionalidad moral (es decir, en la posicion que afirma que no toda creencia morales aceptable © cortecta y que hay razones para sostenereato) tenemos que sostener que hay una manera correcta de evaluar moralmente una situacion y que el hhecho de que existan simultneamente distintas evaluaciones morales de la ‘misma no conduce necesariamente a un relativismo o a un escepticizmo mo ral. De la misma manera como el desarrollo de la ciencia se ha producido ‘mediante la confrontacion de distintas explicaciones de los misince fendare, ‘os, asi también el edesarrollo morals es resultado de la confrontacion de distintas maneras de interpretar las mismas situaciones humanay Es evidente que en la actualidad hay dos maneras irreconciliables de in terpretar el hecho del aborto voluntaria, Unos lo interpretan a la luz de lo ‘reencia de que el feto es una persona y consideran, por tanto, que es nme tal interrumpir su desarrollo vital y otros lo interpretan a la lur de la creen, cia contraria. Si nos colocamos en una postura realista moral y considera. ‘mos que no es posible que dos proposiciones morales p y nop tean ambas verdaderas, entonces tenemos que investigar qué tipo de error argumentat! vo es el que conduce a los defensores y a los impugnadores del derecho al aborto a sostener enféticamente dos proposiciones eontradictorias, Esto er dado que racionalmente no es posible aceptar que tanto «el aborto volunta rio es una practica inmorals como «no es el caso que el aborto voluntario sea tuna prdctica inmorals sean ambas proposiciones verdaderas, tenemos que revisar los razonamientos que conducian a estas conclusionesy ver donde en 14 Ta equivocacién, Hablamos trazado una distincién entre tres nociones de «personas, El hhecho de no ser coextensivas (ola mera posibilidad de que no lo sean) es ar umento suficiente para exigir que no vean consideradas como nocionce equivalents, Volvamos al argumento que velamos al inicio de este trabajo en contra del derecho moral al aborto voluntario y observemos algunas cues tiones. El argumento era el siguiente 1) Toda persona humana tiene derecho a la vida 2) Bl feto es una persona humana por lo tanta, 3) El feto tiene derecho a la vida y 4) El aborto, que consiste en atentar voluntariamente contra la vida del feto, es moralmente reprobable 16. Lida de la posta de un progres ene ereno dea icy del moralidad sen ‘htnia expuesay brllaniemente defends ental de Thomar Nag cae ahone Biology en su libro Mortal Quetion, Cambridge Unis. Bes, Tae ea kes copa i MARGARITA M. VALDES Resulta claro que el término «personas en (1) tiene el sentido de «persona ‘morals, pues estamos estableciendo que existe un derecho moral, y una obi sgacion moral correlativa, con respecto a la conservacién de Ia vida de las pPertonas. Ahora bien, sien la premisa (2) «personae tiene el sentido de sser Diologicamente humano», en el sentido explicado anteriormente, la premisa sera verdadera pero las conclusiones (8) y (4) no ae siguen necesariamente de (1)y @). Estoes, no basta reconocer el origen biolégico humano del feo pa ra concluir que su estatus es el de una persona moral. Si, por otra parte, en (2) «persona» tiene el sentido de «persona morale la argumentacion es ob. viamente circular; esto es, para probar que el feto tiene derecho a la vida y aque el aborto es un acto inmoral estariamos asumiendo la premisa que afr. ‘ma que el feto tiene todos los derechos morales de las personas, entre ellos el derecho a Ia vida ‘i miramos el argumento contrario de quienes descan establecer la mo- ralidad del aborto voluntario, nos encontramos con un problema entera ‘mente similar: parten de la premira de que el feto no es una persona y que, por Io tanto, no tiene los derechor morales de las personas, para concluir que no es un acto immoral la interrupcion de su desarrollo vital El problema es que, si «persona humana» en (2) se entiende como un si ‘nonimo de «persona morals, entonces ni (2) ni su negacién pueden afirmarse independientemente de (3) y (4) 0 de sus respectivas negaciones. Mas que un par de argumentos, parece haber aqui la expresién de dos distintas maneras {de interpretar moralmente ciertos hechos, esto es, de dos wensibilidades mo: rales diferentes, La dificultad general que plantean los argumentos del tipo anterior en pro y en contra de Ia permisibilidad moral del aborto voluntario es que {ncluyen una premisa que supone ya asumir una posicion frente al problema moral del aborto. Que el feto sea 6 no una persona, en el sentido relevante (moral) de este término, es algo que no parece seguirse de los tolos hechos re lativos al desarrollo fetal ni tampoco de alguna teoria metafisca estructura da que no suponga en algan punto una confusién entre el origen biologico del feto y la calidad de pertona metafisica. Los hechos y las teorlas metas ‘eas, como hemos sefialado, son en principio accesibles a todos los conten: dientes en la disputa y, sin embargo, los llevan a concluir de maneras dife rentes. Se trata, pues, de la atribucion de rasgos morales contrarios a lo que ppudiéramos considerar una smisma situaciéne desde el punto de vista biol fico 0 cientifico. Ningin acopio de datos cientificos puede resolver esta confrontacion, El hecho de que la informacién cientifica, por mas completa aque ésta sea, no pueda ayudar a resolver el problema de siel feto es 0 n0 una persona moral, hace en algun sentido pertinentes Tae palabras de R Wertheimer: «Aceptar que el feto es una persona humana, 0 aceptar que no Joes, equivale a hacer una decision morale ". Ahora bien, sostener que se trata de una decision, no equivale a sostener que la decisin se haga en el va «io 0 que sea de alguna manera arbitraria o irracional; la «decision» se (0 rma, desde luego, teniendo en cuenta algunas cuestiones puramente empiri 1. Gf R, Wertheimer op it. pp. 77-18 De EL ABORTO ¥ EL. CONCEPTO DE PERSONA 129 «as, pero, sobre todo, buscando lograr una coherencia méxima en nuestras vidas personales, esto es, buscando una armonizacién o econuistencia» con huestras otras creencias morales de indole més general, las cuales suponen, por asi decirlo, nuestra aceptacién o nuestra bisqueda de una cierta sforma fe vidae moral Lo anterior por supuesto no excluye el hecho de que nuestros intereses (personales, de grupo o de clase) puedan jugar un papel importante en elt po de sdecisiones morales» que tomamos, Por esta raz6n no resulta descami- nada la investigacién de los motivos personales 0 ideolégicos que pudieran explicar por que se llega a posiciones contradictorias en el debate sobre el es tatus moral del feto y el derecho al aborto. Detras de las «razones- para sos tener que el feto es una persona y que el aborto voluntario ce moralmente reprobable en cualquier circunstancia en la que se practique, bien pueden encontrarse motivaciones de dominacin de tn grupo humano por otto © deseos de mantener un status quo que favorece la realizacién personal de los varones a expensas de la realizacign de las mujeres. Piénsese en la manera como se darla la discusion sobre el derecho al aborto si, por ejemplo, la tec- nologia médica llegara a hacer posible que el feto se desarrollara indistinta- ‘mente en el cuerpo de los varones o de las mujeres y que, por lo tanto, tam: bien los varones tuvieran que enfrentarse a la decision de interrampir un tembarazo no deseado. Observemos cémo los grupos humanos que aceptan tuna edoble morals son los enemigos mas Furibundos del derecho al abort. Consideremos cuantas veces la oposicién al derecho al aborto esté motivada por los intereses politicos de quienes lo impugnan. En fin, aunque no entra 16 aqui en este género de andlisis por no ser el objeto primordial de este tra bajo, creo que este tipo de reflexiones ponen de manifieto que las motiva iones ideologicas no son ajenas a esta discusin, Hemos sostenido que en el debate actual sobre el derecho al aborto vo: luntario los defensores y los impugnadores de este derecho manifistan tener porlo tanto (8) «No cometerss el acto x. Vale decir, cuando se trata de dar una justfieacion del imperativo (3) se invoca —implicitamente o explicitamente — la conjuncién de (1), el manda miento, y de (2), la subsuncion 0 determinacion de! caso particular. Ob viamente, elimperativo (3) habra sido justificado si y sélo sila conjuncion de (1) y 2) implica logicamente a (8) Esta forma de fundamentar un juicio moral acerca de un acto concteto subsiste incluso cuando se ha abandonado el concepta de ley divina y se ha adoptado la nocién de autonomia ®, La diferencia entre ambas maneras de concebir la justificacion moral no radica en wna disparidad en la forma logi- ca, sino mas bien en las razones para aceptar la premisa mayor, la premisa {que sefalé mas arriba como (1). El precepto o imperative que antes se acep taba como promulgado por In voluntad divina es ahora puesto a prueba y aceptado o rechazad aduciendo razones de diversa indole. Sila razdn para 1, Para a composcon de exe trabajo he consulta a eicion dl eto rigs dea Eo Nicomapis cater Byw (Ont 8, econ de 85) Las aden Inlay, slo qu se indigue i conta. Apute de los comentrinn x conscoe (He fo {chin, Aristotle, The Nicomechean thts Oxoré, W5ts F Drkmces, tec, ike tmachcheEtcih, Bein 856: RA. Carer). Y. Jos Araate L¥tkiqur a Noone Louvain Pars 187) te oportunidad de hacr wo de du chr alten recomend, W.F-R Hari, aruites Eth! Theory, 2s. tds Oxford 1960) M Coopes Recon aod Hunan Good in Ariat, Cambridge. Nos, 1973, hgradne las bserrctones she thera legat po eit mi colegs la Profesor Teste Anne rua 2. Rant, Grandlegung sur Metaphyh de Sten, Nambu, 1957. copecialmentp. 65 (13 sstonomia des tnt cma princi prom dea alias)

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