La otra cara de la moneda

¿Alguna vez te has preguntado por qué a pesar de que seamos tan buenos la mayoría de
veces la vida siempre trata de ponerte un bache en el camino? La misma pregunta del
¿Por qué a pesar de que me esfuerzo mucho, las cosas no me salen como quiero? Es que
acaso hay algún ser sobre natural que impide que pueda vivir tranquilo, que no quiere
verme feliz porque disfruta mucho de mi agonía.
No es acaso el dicho del ‘recibes lo que das’ que debería cumplirse, pero entonces por
que a pesar de que damos mucho, recibimos tan poco.
Esto es una duda que mucha gente alrededor del mundo comparte y que causa una
angustia por la injusticia que se presenta en sus vidas.
Si bien, hoy en día, el mundo es un lugar competitivo donde el éxito es la única moneda
que importa, el fracaso, que se considera el polo opuesto del éxito o incluso un
impedimento en el camino hacia él, se considera como algo que debe evitarse a toda costa,
cuando en realidad no es así, toda cosa que pasa en nuestras vidas sea buena o mala,
diminuta o grande esta ahí para enseñarnos algo, darnos una lección de aprendizaje.
Veámoslo de este modo, cuando una persona da todo por amor, brinda lealtad, confianza,
cariño a su pareja y al final resulta un final trágico romántico, lo primero que pasa en su
pensamiento es el ‘Te di todo y me fallaste’ lo segundo es el comportamiento pues esta
misma persona ya no vuelve a confiar en alguien como antes, por miedo a salir lastimado
de nuevo, porque si bien es cierto que cuando uno entrega todo y no recibe lo mismo,
duele como una yaga en el estómago, sin embargo debemos saber que nuestra vida esta
llena de altos y bajos, de días soleados, nublados y hasta congelados, de cada cosa que
pasa, debemos sacar el lado positivo y ser fuertes, por ejemplo: las estaciones del año,
verano, primavera, otoño, invierno, durante estos tiempos las flores cambian de color y
consigo el ambiente, en primavera, la vegetación florece, todo es color de rosa, mas
cuando llega el otoño, las hojas de los arboles se tornan de diferente color, el cual se sigue
apreciando su belleza pero de diferente forma, es en invierno, cuando las hojas se caen y
todo alrededor se siente caótico, triste y deprimente.
¿Lo ves? Se podría decir que nuestra vida es como las estaciones del año, tendremos
nuestra primavera, en donde estemos absurdamente tranquilos con nosotros mismos o
tendremos nuestro verano, en donde nos sintamos muy alegres, agradecidos con todos, o
también tendremos a nuestro otoño e invierno, donde nos sintamos nostálgicos, tristes,
pero así como las estaciones son por momentos del año, así mismo sucede con nosotros
mismos, no todo el tiempo nos sentiremos tristes, pues la vida es un vaivén de emociones,
momentos, por ende es disfrutar cada parte de ella y no solo quedarnos estancados en lo
malo, en las profundidades del hoyo oscuro que nos consume, aprende a no ahogarte en
un vaso de agua a medio llenar.
Todos podemos elegir cómo vivir nuestra vida, cómo sentirnos frente a las cosas que nos
van a pasar todos los días, la forma en que enfrentamos los eventos puede hacer que se
desarrollen de una forma u otra.
En definitiva, la actitud que tengamos influirá mucho en cómo nos afectarán estos
acontecimientos.
Por eso es muy importante que andemos por la vida con una buena actitud positiva. Si
mantenemos una actitud positiva infundiremos más optimismo en nuestra vida,
afrontaremos con más facilidad las preocupaciones y podremos eliminar los pensamientos
negativos de nuestra vida. En otras palabras, conseguiremos cambios muy positivos en
nuestra vida.