Está en la página 1de 5

República Bolivariana De Venezuela

Ministerio del poder Popular Para La Defensa

Universidad Nacional Experimental Politécnica De La

Fuerza Armada

U.N.E.F.A

Núcleo – Miranda

Sede – Los Teques

Profesor: Richard Campos Estudiante: Mario Astudillo 29.850.081

Análisis 1

Hombre sociedad,
ciencia y
tecnología

9 de Abril del 2023


12 teorías sobre la teoría de la humanidad.

1. Fabricamos herramientas

La fabricación de herramientas es lo que hace único al ser humano, lo escribió el antropólogo


Kenneth Oakley en un artículo de 1944.

Los simios utilizan objetos que encuentran a modo de herramienta, pero la primera actividad
característicamente humana fue el modelar palos y piedras para un uso específico. A Principios
de la década de 1960, Louis Leakey atribuyó el origen de la fabricación de herramientas, y en
consecuencia de la humanidad a una especie llamada Homo habilis, que vivió en el África hace
unos 2,8 millones de años. Sin embargo, como han demostrado Jane Goodall y otros
investigadores, los chimpancés también modelan palos para usos específicos.

Por ejemplo, les quitan las hojas para pescar insectos que viven debajo de la tierra e incluso los
cuervos que carecen de manos, son bastante hábiles.

2. Somos asesinos

Según el antropólogo Raymond Dart, nuestros antepasados diferían de los simios en que eran
asesinos confirmados, criaturas carnívoras que capturaban presas vivas con violencia, las
mataban a golpes, despedazaban sus cadáveres y los desmembraban una extremidad tras otra,
saciando su sed salvaje con la sangre aún caliente de las víctimas y devorando ansiosamente la
carne palpitante.

3. Compartimos la comida

En 1960 el mono asesino dejó paso al mono hippy, el antropólogo Glynn Isaac desenterró
restos de cadáveres de animales que habían sido trasladados desde los lugares donde
murieron hasta otros lugares donde, supuestamente la carne se podía compartir con toda la
comunidad.

Isaac sostenía que el compartir la comida llevó a la necesidad de compartir información acerca
de los lugares dónde se podía encontrar alimento, y en consecuencia al desarrollo del lenguaje
y otras conductas sociales característicamente humanas.

4. Nadamos desnudos

En esa misma época Elaine Morgan, documentalista televisiva, afirmó que los humanos somos
tan distintos de los demás primates porque nuestros ancestros evolucionaron en un medio
ambiente diferente: en el agua y cerca de ella. Al perder el vello corporal nos hicimos
nadadores más rápidos y al adquirir una postura erguida pudimos caminar por el agua.

5. Arrojamos cosas

El arqueólogo Reid Ferring cree que nuestros antecesores empezaron a humanizarse cuando
desarrollaron la habilidad de lanzar piedras a gran velocidad. En Dmanisi un yacimiento
homínido de 1,8 millones de años de antigüedad ubicado en Georgia, Ferring halló pruebas de
que el Homo erectus inventó las lapidaciones para ahuyentar a los depredadores que
rondaban sus presas. Los habitantes de Dmanisi eran pequeños, explica Ferring.

La zona estaba llena de grandes felinos. ¿Cómo sobrevivieron los homínidos? ¿Cómo lograron
llegar hasta allí desde África? El lanzamiento de piedras fue la respuesta.
Argumenta que apedrear a los animales contribuyó a socializarnos porque era necesario
trabajar en grupo para que la estrategia tuviera éxito.

6. Cazamos

En un artículo de 1968, los antropólogos Sherwood Washburn y Lancaster argumentaron que


la caza sirvió para mucho más que para inspirar cooperación: “En un sentido muy real, nuestro
intelecto, nuestros intereses, emociones y nuestra vida social básica son producto evolutivo de
nuestro éxito para adaptarnos a la caza”.

Por ejemplo, el cerebro de mayor tamaño se desarrolló debido a la necesidad de almacenar


más información sobre el dónde y cómo encontrar presas. Además se cree que la caza llevó a
la división de las tareas entre los sexos, dejando a las mujeres la labor recolectora. Pero esto
plantea una interrogante: ¿por qué las mujeres también tienen cerebros grandes?.

7. Cambiamos comida por sexo

Más concretamente, por sexo monógamo. El punto crucial de la evolución humana, según una
teoría publicada en 1981 por Owen Lovejoy, fue la aparición de la monogamia hace seis
millones de años. Hasta entonces, los machos alfa salvajes que conseguían deshacerse de sus
rivales eran los que practicaban más sexo.

Las hembras monógamas sin embargo, favorecieron a los machos más dispuestos a
proporcionarles comida y a colaborar en la crianza de la descendencia. Según Lovejoy,
nuestros antepasados empezaron a caminar erguidos porque así tenían las manos libres y
podían volver a casa con más comida.

8. Comemos carne cocinada

El cerebro grande tiene más hambre, la materia gris requiere 20 veces más energía que el
músculo. Según algunos investigadores, nunca podría haber evolucionado con una dieta
vegetariana, sino que nuestro cerebro empezó a crecer hace unos dos o tres millones de años,
cuando empezamos a comer carne, fuente de proteínas y grasa.

Y según el antropólogo Richard Wrangham cuando nuestros antepasados empezaron a cocinar


la comida, una conducta exclusivamente humana que hace que el alimento sea más fácil de
digerir, desperdiciaron menos energía masticando y golpeando la carne, de modo que
dispusieron de más energía para el cerebro. A la larga, esos cerebros crecieron lo suficiente
como para tomar la decisión de hacerse veganos.

9. Consumimos carbohidratos cocinados

Tal vez el aumento de tamaño del cerebro se deba a la mayor ingesta de carbohidratos, como
aseguraba un artículo de 2015. Una vez nuestros antepasados empezaron a cocinar los
alimentos, los tubérculos y otras plantas ricas en almidón se convirtieron en una fuente
excelente de energía para el cerebro, más fácil de obtener que la carne. Una enzima presente
en la saliva, llamada amilasa ayuda a descomponer los carbohidratos en la glucosa que el
cerebro necesita. El genetista evolutivo Mark Thomas, del University College London señala
que nuestro ADN contiene múltiples copias del gen de la amilasa, lo que sugiere que esta
enzima, unto con los tubérculos, contribuyó al crecimiento explosivo del cerebro humano.
10. Caminamos erguidos

¿Acaso el punto de inflexión de la evolución humana se dio cuando nuestros antepasados


bajaron de los árboles y empezaron a caminar erguidos? Los defensores de la hipótesis de la
sabana afirman que el cambio climático provocó esta adaptación. Hace unos tres millones de
años África empezó a secarse, los bosques se redujeron y la sabana pasó a dominar el paisaje.

Esto favoreció a los primates capaces de erguirse para mirar por encima de hierba en busca de
depredadores y de desplazarse con eficacia por terrenos abiertos donde el agua y la comida se
encontraban en lugares alejados. Un problema de esta hipótesis es que en 2009 se descubrió
el Ardipithecus ramidus, un homínido que vivió hace 4,4 millones de años en la actual Etiopía.
En aquella época, la región era muy húmeda y boscosa, pero aún así Ardi caminaba sobre dos
piernas.

11. Nos adaptamos

Richard Potts director del programa Orígenes Humanos del Smithsonian, sugiere que la
evolución humana se debió a cambios múltiples en el clima y no a una sola tendencia. La
aparición del linaje Homo hace casi tres millones de años, según él, coincidió con fluctuaciones
fuertes entre climas húmedos y secos. Richard argumenta que la selección natural favoreció a
los primates capaces de sobrevivir a los cambios constantes e iimpredecible, la propia
capacidad de adaptación es la característica que distingue al ser humano.

12. Nos unimos y conquistamos

El antropólogo Curtis Marean ofrece una visión del origen del ser humano muy adecuada a
esta era globalizada, somos la mayor especie invasora. Tras decenas de miles de años
confinados a un solo continente, nuestros antepasados colonizaron el planeta. ¿Cómo lograron
semejante hazaña? La clave, para Marean está en una predisposición genética a la
cooperación, surgida no del altruismo sino del conflicto.

Los grupos de primates que cooperaban obtenían una ventaja competitiva sobre los grupos
rivales y sus genes sobrevivían. Esa propensión singular, unida a las capacidades cognitivas
avanzadas de nuestros ancestros, les permitió adaptarse ágilmente a nuevos entornos, escribió
Marean.

Aspectos teóricos y filosóficos de la sociedad actual

Entre los aspectos filosóficos que más resaltan en la sociedad actual están, el conocimiento
que nunca parece ser suficiente y las implicaciones sociales que esto conlleva. La globalización,
los avances tecnológico y de comunicación son el detonante de una sociedad, aparentemente
con más recursos a la mano, pero en realidad con aspectos a los cuales prestar atención. La
industrialización, la competencia y modo de vida cambiante es a lo que la sociedad actual se
tiene que enfrentar.

Fenómenos comprendidos en la sociedad actual

Vivimos una época de descontento, de desesperanza, de ignorar que va a pasar mañana, las
personas necesitan una serie de explicaciones de su mundo que den sentido a su existencia. La
actividad económica no escapa a ésta interrogante, el trabajo que desempeñamos en la
actualidad, cualquiera que sea, se ha convertido en la principal forma de trascender ésta
vida física. Permítanme hacer un breve recordatorio de lo que reflexionaban sobre el
tema algunas personalidades, hace más de un siglo y otros como A. Einstein, hace 50 años.
Curiosamente en la predicción subyace la realidad de nuestros tiempos, resulta sorprendente
cómo fue retratado lo actual, con tal veracidad y atino que rebasa lo inimaginable. Donde
magistralmente E. Fromm recopila en su psicoanálisis de sociedad contemporánea
(1954), con un tinte de crítica de nuestra sociedad actual enajenante y enferma. El siglo
XX está destinado a cualquier cosa menos a una verdadera democracia. En 1872 escribía
Burckhardt a un amigo: “Tengo una premonición que aun parece un desatino y, sin
embargo, no me deja tranquilo; el estado militar tiene que convertirse en un gran
estado industrial” Muchos centraron su diagnóstico en la pobreza espiritual y la enajenación.
Tolstoi escribiría: “La teología medieval, o la corrupción romana de las costumbres,
envenenaban únicamente a sus propios pueblos, pequeña parte de la humanidad, hoy la
electricidad, los ferrocarriles y el telégrafo estropean a toda la humanidad. Todo el mundo
hace suyas esas cosas, simplemente porque no puede dejar de hacerlas. Todo el mundo sufre
del mismo modo, y se ve obligado en igual grado a cambiar de modo de vida. Todos se ven en
la necesidad de traicionar lo más importante para su vida, la comprensión de la vida misma, la
religión. El triunfo de las ideas globalizadoras y neoliberales, en el seno de una sociedad
agitada por un vertiginoso desarrollo científico y tecnológico, nos está trasladando a “otra
civilización” y el escenario en el que se desarrollan nuestras vidas va cambiando cada vez
más de prisa. Muchas han sido las circunstancias que han preparado el terreno para
el advenimiento de esta “nueva era”; pero, el hito que señalará un antes y un
después en nuestra historia es, sin duda, la “apoteosis” de Internet en la década de los
noventa. Ahora, ya podemos afirmar que estamos en la “sociedad de la información";
especialmente nosotros, ciudadanos de uno de los países más avanzados del
mundo. En realidad, todos estamos en la sociedad de la información, tanto los países
más avanzados como los más pobres, lo que ocurre es que muchos cientos de millones de
personas, aunque aún no disfrutan de sus ventajas, si padecen sus consecuencias.

También podría gustarte