Está en la página 1de 7

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN Y DEFENSA

UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL POLITÉCNICA

DE LA FUERZA ARMADA BOLIVARIANA

NÚCLEO – MARACAY

Trabajo Escrito
Origen del Hombre

PROF(A):. PARTICIPANTE:

YMBER BERNARDO MITCHELL RAMÍREZ. GIAN RAMÍREZ

MATERIA: HOMBRE, SOCIEDAD C.I: 31.000.987

Y TECNOLOGÍA SECCIÓN “D7”

MARACAY, EDO. ARAGUA.


Introducción
Desde que el hombre tuvo la capacidad de pesar y razonar, se empezó a preguntar cómo surgió
la vida, surgiendo así uno de los problemas más complejos y difíciles que se ha planteado el ser
humano, en su afán de encontrar una respuesta, se intento solucionarlo mediante explicaciones
religiosas, mitológicas y científicas, a partir de estas últimas han surgido varias teorías y otras
han sido descartadas.

Teorías que explican el Origen del Hombre


1. Fabricamos Herramientas
“La fabricación de herramientas es lo que hace único al ser humano”, escribió el antropólogo
Kenneth Oakley en un artículo de 1944. Los simios utilizan objetos que encuentran a modo de
herramienta, explica, “pero la primera actividad característicamente humana fue el modelar
palos y piedras para un uso específico”.

A principios de la década de 1960, Louis Leakey atribuyó el origen de la fabricación de


herramientas, y en consecuencia de la humanidad, a una especie llamada Homo habilis, que
vivió en el África oriental hace unos 2,8 millones de años. Sin embargo, como han demostrado
Jane Goodall y otros investigadores, los chimpancés también modelan palos para usos
específicos. Por ejemplo, les quitan las hojas para “pescar” insectos que viven debajo de la
tierra. Incluso los cuervos, que carecen de manos, son bastante hábiles.

2. Somos Asesinos
Según el antropólogo Raymond Dart, nuestros antepasados diferían de los simios en que eran
asesinos confirmados, es decir, criaturas carnívoras que “capturaban presas vivas con violencia,
las mataban a golpes, despedazaban sus cadáveres maltrechos y los desmembraban una
extremidad tras otra, saciando su sed salvaje con la sangre aún caliente de las víctimas y
devorando ávidamente la carne palpitante”.

Tal vez ahora nos parezca un párrafo sensacionalista, pero tras la terrible carnicería que fue la
Segunda Guerra Mundial, el artículo de Dart, publicado en 1953, tocó fibras muy sensibles.

3. Compartimos la Comida
En la década de 1960 el mono asesino dejó paso al mono hippy. El antropólogo Glynn Isaac
desenterró restos de cadáveres de animales que habían sido trasladados desde los lugares
donde murieron hasta otros lugares donde, supuestamente, la carne se podía compartir con
toda la comunidad. Isaac sostenía que el compartir la comida llevó a la necesidad de compartir
información acerca de los lugares dónde se podía encontrar alimento, y en consecuencia al
desarrollo del lenguaje y otras conductas sociales característicamente humanas.

4. Nadamos desnudos
Poco tiempo después, en esa misma época, Elaine Morgan, documentalista televisiva, afirmó
que los humanos somos tan distintos de los demás primates porque nuestros ancestros
evolucionaron en un medio ambiente diferente: en el agua y cerca de ella. Al perder el vello
corporal nos hicimos nadadores más rápidos, y al adquirir una postura erguida pudimos caminar
por el agua. La hipótesis del “mono acuático” fue descartada por toda la comunidad científica,
pero en 2013 David Attenborough la respaldó.

5. Arrojamos Cosas
El arqueólogo Reid Ferring cree que nuestros antecesores empezaron a humanizarse cuando
desarrollaron la habilidad de lanzar piedras a gran velocidad. En Dmanisi, un yacimiento
homínido de 1,8 millones de años de antigüedad situado en la exrepública soviética de Georgia,
Ferring halló pruebas de que el Homo erectus inventó las lapidaciones para ahuyentar a los
depredadores que rondaban sus presas. “Los habitantes de Dmanisi eran pequeños”, explica
Ferring. “La zona estaba llena de grandes felinos. ¿Cómo sobrevivieron los homínidos? ¿Cómo
lograron llegar hasta allí desde África? El lanzamiento de piedras es parte de la respuesta”.
Argumenta que apedrear a los animales contribuyó a socializarnos porque era necesario trabajar
en grupo para que la estrategia tuviera éxito.

6. Cazamos
En un artículo de 1968, los antropólogos Sherwood Washburn y C. S. Lancaster argumentaron
que la caza sirvió para mucho más que para inspirar cooperación: “En un sentido muy real,
nuestro intelecto, nuestros intereses, emociones y nuestra vida social básica son producto
evolutivo de nuestro éxito para adaptarnos a la caza”. Por ejemplo, el cerebro de mayor tamaño
se desarrolló debido a la necesidad de almacenar más información sobre el dónde y cómo
encontrar presas.

Además, se cree que la caza llevó a la división de las tareas entre los sexos, dejando a las
mujeres la labor recolectora.

7. Cambiamos Comida por Sexo


Más concretamente, por sexo monógamo. El punto crucial de la evolución humana, según una
teoría publicada en 1981 por C. Owen Lovejoy, fue la aparición de la monogamia hace seis
millones de años. Hasta entonces, los machos alfa salvajes que conseguían deshacerse de sus
rivales eran los que practicaban más sexo.

Las hembras monógamas, sin embargo, favorecieron a los machos más dispuestos a
proporcionarles comida y a colaborar en la crianza de la descendencia. Según Lovejoy, nuestros
antepasados empezaron a caminar erguidos porque así tenían las manos libres y podían volver a
casa con más comida.

8. Comemos Carne (Cocinada)


El cerebro grande tiene más hambre: la materia gris requiere 20 veces más energía que el
músculo. Según algunos investigadores, nunca podría haber evolucionado con una dieta
vegetariana, sino que nuestro cerebro empezó a crecer hace unos dos o tres millones de años,
cuando empezamos a comer carne, fuente de proteínas y grasa.

Y según el antropólogo Richard Wrangham, cuando nuestros antepasados empezaron a cocinar


la comida ―una conducta exclusivamente humana que hace que el alimento sea más fácil de
digerir― desperdiciaron menos energía masticando y golpeando la carne, de modo que
dispusieron de más energía para el cerebro. A la larga, esos cerebros crecieron lo suficiente
como para tomar la decisión de hacerse veganos.

9. Consumimos Carbohidratos (Cocinados)


O tal vez el aumento de tamaño del cerebro se deba a la mayor ingesta de carbohidratos, como
aseguraba un artículo de 2015. Una vez nuestros antepasados empezaron a cocinar los
alimentos, los tubérculos y otras plantas ricas en almidón se convirtieron en una fuente
excelente de energía para el cerebro, más fácil de obtener que la carne. Una enzima presente en
la saliva, llamada amilasa, ayuda a descomponer los carbohidratos en la glucosa que el cerebro
necesita.

El genetista evolutivo Mark G. Thomas, del University College London, señala que nuestro ADN
contiene múltiples copias del gen de la amilasa, lo que sugiere que esta enzima ―junto con los
tubérculos― contribuyó al crecimiento explosivo del cerebro humano.

10. Caminamos Erguidos


Los defensores de la “hipótesis de la sabana” afirman que el cambio climático provocó esta
adaptación. Hace unos tres millones de años África empezó a secarse, los bosques se redujeron y
la sabana pasó a dominar el paisaje.

Esto favoreció a los primates capaces de erguirse para mirar por encima de hierba en busca de
depredadores, y de desplazarse con eficacia por terrenos abiertos, donde el agua y la comida se
encontraban en lugares alejados. Un problema de esta hipótesis es que en 2009 se descubrió el
Ardipithecus ramidus, un homínido que vivió hace 4,4 millones de años en la actual Etiopía. En
aquella época, la región era muy húmeda y boscosa, pero aún así “Ardi” caminaba sobre dos
piernas.

11. Nos Adaptamos


Richard Potts, director del programa Orígenes Humanos del Smithsonian, sugiere que la
evolución humana se debió a cambios múltiples en el clima, y no a una sola tendencia. La
aparición del linaje Homo hace casi tres millones de años, según él, coincidió con fluctuaciones
fuertes entre climas húmedos y secos. Potts argumenta que la selección natural favoreció a los
primates capaces de sobrevivir a los cambios constantes e impredecibles: la propia capacidad de
adaptación es la característica que distingue al ser humano.

12. Nos Unimos y Conquistamos


El antropólogo Curtis Marean ofrece una visión del origen del ser humano muy adecuada a esta
era globalizada: somos la mayor especie invasora. Tras decenas de miles de años confinados a
un solo continente, nuestros antepasados colonizaron el planeta. ¿Cómo lograron semejante
hazaña? La clave, para Marean, está en una predisposición genética a la cooperación, surgida no
del altruismo sino del conflicto. Los grupos de primates que cooperaban obtenían una ventaja
competitiva sobre los grupos rivales, y sus genes sobrevivían.

Teoría Teológica Espiritualista


La teología espiritual es aquella parte de la teología católica que, a partir de los datos revelados
y de la experiencia espiritual de los santos, indaga la vida espiritual: su concepto, los modos de
progreso desde los inicios hasta la cumbre de la perfección mística.

En primer lugar, la Sagrada Escritura donde se encuentran los fundamentos, es decir, lo que Dios
ha querido mostrar de sí mismo y su pedagogía con las almas, los ejemplos de algunas personas
en la vivencia de las virtudes y de su relación con Dios. También se encuentra en la Escritura un
buen compendio de oraciones y plegarias.

En segundo lugar, la Tradición y el Magisterio de la Iglesia que son intérpretes de lo que la


Revelación contiene.

En tercer lugar, los escritos de los santos especialmente de los místicos. A modo de enumeración
no exhaustiva se podrían citar: San Agustín de Hipona, San Bernardo de Claraval, Santo Tomás
de Aquino, San Buenaventura de Fidanza, San Juan de la Cruz, Santa Teresa de Jesús, San
Francisco de Sales, San Alfonso María de Ligorio, Santa Teresa de Lisieux, etc.

Teoría Evolucionista
El evolucionismo plantea que el cambio de las especies se debe a dos procesos fundamentales:
la producción azarosa de la variación, dada por mutaciones o recombinación genética, y el
mantenimiento de ésta mediante el mecanismo de la selección natural.

El evolucionismo afirma que todos los seres vivos actuales somos el resultado de una serie de
cambios graduales que se han ido produciendo a partir de antecesores comunes. Aunque no son
exactamente lo mismo, el evolucionismo se relaciona con las teorías de Darwin.

Naturaleza Gregaria y Cultural de la Especie Humana


Existen diversas posiciones respecto a si esta sociabilidad es natural o es adquirida, pudiendo
resumirse en pensadores que crean arbitrariamente una noción de hombre y a partir de ella
desarrollan sus argumentaciones.

Aristóteles parte de que el ser humano es un ser político es decir sociable por naturaleza, que
necesita a la sociedad y la cultura que esta aporta para realizarse de acuerdo con las
capacidades que le son propias.

Solo en ella puede alcanzar la felicidad y perfección que la naturaleza le permite. Por ello vivir
en sociedad es una exigencia de la naturaleza humana por y solo alguien que no sea humano
podrá prescindir de ella. Aristóteles dice que solo el humano puede ser social ya que esta
dotado de razón para conocer y un lenguaje capaz de expresar lo conocido.

Evolución de la Sociedad Humana


El sociólogo Gerhard Lenski diferencia la organización de las sociedades en función de su nivel de
tecnología, la comunicación y la economía:

 Caza y recolección.
 Agricultura sencilla.
 Agricultura avanzada.
 Industrial.
 Especial (por ejemplo, las sociedades de pesca o marítimas).

Este sistema es similar a uno anterior desarrollado por los antropólogos Morton H. Fried, un
teórico del conflicto y Elman Service, un teórico de la integración, que han establecido un
sistema de clasificación para las sociedades en todas las culturas humanas, basado en la
evolución de la desigualdad social y el papel del Estado. Este sistema de clasificación incluye
cuatro categorías:

 Bandas de cazadores-recolectores (grupos pequeños inferiores a 100 individuos,


categorización de deberes y responsabilidades).
 Sociedades tribales (unos pocos cientos, con algunos casos de rango social y prestigio,
incluye varias comunidades atadas por lazos de sangre).
 Estructuras estratificadas o cacicazgos (aproximadamente entre 5000 y 20000
individuos, mayor diferencia en rango, dirigidas por jefes tribales, caudillos o jefes de
clanes).
 Civilizaciones (jerarquías sociales complejas y organizadas, gobiernos institucionales).

Adicionalmente:

 La humanidad, sobre la que descansan todos los elementos de la sociedad, incluyendo


sus creencias.
 La sociedad virtual, basada en su identidad en línea, que está evolucionando en la era de
la información.

Con el tiempo, algunas culturas han evolucionado hacia formas más complejas de organización y
control. Esta evolución cultural tiene un profundo efecto en los patrones de la comunidad. Las
tribus de cazadores-recolectores asentados en torno a las reservas de alimentos de cada
temporada llegaron a establecer aldeas agrarias. Más tarde, las aldeas crecieron hasta
convertirse en pueblos y ciudades. Las ciudades se convirtieron en ciudades-estado y en
estados-nación.[13]

Conclusión
El ser humano ha cambiado y a través de los años ha ido mejorando se podría decir que el
hombre paso de ser un animal a otro notablemente superior.

Se ha estudiado la vida en la tierra como un prólogo de la humanidad todo lo que ocurrió antes
de nosotros parecer tener como único fin nuestra aparición cuando en realidad la historia del
hombre no se representa más del 1% de todo este tiempo.

Los conocimientos actuales como la teoría endosimbiótica nos demuestra la insensates de


considerar al ser humano como especial ya que nos muestran claramente nuestro lugar en la
naturaleza ahora parece ser que estos pequeños seres además de ser los cimientos de la vida y
haber estado aquí desde el origen forman parte de toda nuestra estructura viva y son necesarios
para su supervivencia nosotros somos una representación viva de toda la evolución y no
estaríamos de no ser por el resto de los animales, plantas y organismos con los que compartimos
la tierra.

También podría gustarte