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Era domingo y como muchos otros, Lupita asistía con su abuelo al tianguis para hacer las compras
semanales. Este recorrido era muy placentero para ella. Cada puesto era una oportunidad de
escuchar a su acompañante, datos, ocurrencias, anécdotas surgían entre lo colorido de los
puestos, así que una historia rodeada de texturas, olores y sabores, ¡¡Era una delicia!!
A mitad de las compras donde, en esta ocasión, el color predominante de sus verduras oscilaba
entre rojo y verde: Rabanitos, betabel, lechuga romana, espinacas y apio, ambos se detuvieron en
una banca cercana para hacer un descanso. A veces, las personas adultas, muy adultas, necesitan
parar por unos minutos y recuperar aliento.
Junto a esta banca, se encontraba un puesto donde ofrecían películas, series y juegos, no
originales, o sea, clonadas o piratas, como se les conoce.
Sentados con un vaso de tepache en la mano don Abraham lanzó una mirada curiosa y pronunció
un par de palabras sin sentido aparente.
¡Qué San Francisco, San Benito y San Miguel me protejan…hombres y piratas en el mercado!
Lupita abrió los ojos y la boca para empezar con la indagación, pero como entre ellos había
siempre juegos y acertijos, prefirió no preguntar tratando de descifrar este juego de palabras.
Más de cinco minutos le tomó formarse una idea mientras su cómplice sonreía y bebía de su vaso.
-Ok abue, mi deducción es: Creo que te has asombrado del puesto de productos piratas que
tenemos al lado e invocaste a un arcángel y dos santos católicos para que regularice su empresa.
¿Le atiné?
Ay mi Lupita, más o menos. Pero para no dejarte en ascuas te voy a proporcionar algunos datos
que se enlazaron en mi cabeza.
¡¡¡¡¡Taran!!!!!
Así funciona mi mente, -dijo don Abraham tocándose la testa- a veces no parece haber conexión
entre datos, fechas y acontecimientos, ¡¡¡pero de repente… PUM!!! Algo detona, mezcla toda esta
información y mi boca lo único que alcanza a decir, parecieran incoherencias sin el contexto que te
acabo de dar… pero bueno, ya me conoces y así me quieres, ¿cierto? Pero fíjate, ¿no es chistoso?
No se si aún los hombres asisten al mercado en vez de mujeres por aquellos lares de nuestro país.
Seguro si, pero será por razones del siglo XXI.
¡¡¡Cuando lleguemos a casa - dijo levantándose de aquella banca- te voy a dar a leer un pequeño
escrito sobre Piratas en el virreinato y por supuesto de… tesoros!!!
Andando mi pequeña Lupita Watson, que habrá que pasar por pescado, que, con este tema, se me
antojo un pescado en salsa verde estilo campechano.
Solo nos faltaría pasar a comprar perejil, cebolla blanca, limón, chiles verdes dulces, chicharos,
cebollitas cambray, mmm, dientes de ajo tengo en la casa, así como vino blanco, tomates verdes y
pimienta.
Bibliografía y referencias:
https://www.inah.gob.mx/red-de-museos/202-museo-arqueologico-maya-fuerte-de-san-miguel
http://pares.mcu.es/ParesBusquedas20/catalogo/description/21031
Imagen: https://www.inah.gob.mx/boletines/5672-dialogan-en-campeche-en-torno-al-
patrimonio-fortificado-de-mexico