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EL SISTEMA ECONOMICO

Es el conjunto de mecanismos e instituciones que resuelven las preguntas relativas a qué, cómo y
para quiénes se produce.

Las sociedades descansan sobre una base económica que es accionada por el trabajo humano. Los
variados elementos que participan en la vida económica de una nación, así como sus conexiones y
dependencias, se suman en un todo denominado sistema económico.

El análisis de la constitución de un sistema económico se inicia con el desglose de sus elementos


fundamentales.

Primero, destacan los hombres, que explican la existencia, animan y conducen el sistema. Presentes
en él, a través de su capacidad de trabajo, son los organizadores y ejecutores de la producción.

En primer enfoque, estrictamente cuantitativo, pueden destacarse del seno de la población los
sectores productivos y dependientes. Con esta sumatoria clasificación quedan caracterizados,
respectivamente, el contingente de población en edad de trabajar y la fracción de la población que
todavía no participa o ya se retiró de las funciones productivas. La proporción de personas en edad
productiva acusa diferencias entre las naciones, tendiendo a ser más elevado en las desarrolladas,
debido básicamente a la enorme proporción de los individuos de menos de 14 años entre los
pueblos subdesarrollados.

La población económicamente activa, o sea la oferta de trabajo con que cuenta el sistema, se
caracteriza por la enorme diversidad de grados y tipos de calificación. Busca un término medio entre
la necesidad de distinguir diferentes grados de capacitación de los trabajadores y la conveniencia
de mantener un alto grado de generalidad de análisis, dividiremos el factor trabajo en dos grandes
clases: calificados y no calificado.

Se considera, trabajador calificado a aquel que no puede ejercer sus funciones sin un cierto período
de aprendizaje.

Con el propósito de producir bienes, los hombres se valen de las riquezas y fuerzas que la naturaleza
les ofrece. La cultivan, le extraen materias primas, explotan su potencial energético de la naturaleza
incorporables a las actividades económicas. Constituyen un variado conjunto en el que destacan el
suelo cultivable, los bosques, los yacimientos minerales, los recursos hidrológicos, etc. Su volumen
depende, entre otros factores, de la capacidad tecnológica que determina las posibilidades efectivas
de aprovechamiento de las materias primas, las fuentes de energía, etc., del avance de la ocupación
territorial, de las facilidades de transporte y del monto de las existencias.

El trabajo humano se ejerce en un contexto económico que reúne fábricas, carreteras y una
infinidad de otros elementos resultantes del propio esfuerzo humano de épocas pasadas. Tales
elementos constituyen, en su totalidad, la reserva de capital que está dotado un sistema en
determinado momento.
El trabajo que puede encaminarse hacia las tareas productivas, los recursos naturales accesibles en
una cierta fase de desarrollo y el capital disponible componen la constelación de factores con que
puede contar un sistema.

Una vez indicados los elementos que determinan la capacidad productiva de un sistema, volvemos
nuestra atención al proceso por el cual un sistema económico moderno llega a valerse de su
potencial productivo para la generación de productos destinados al consumo de sus miembros.

Una de las características fundamentales de la evolución de un sistema económico es, la creciente


distancia que separa el inicio de la producción y el consumo final de los bienes. Así, en una economía
moderna, ciertos hombres trabajan, por ejemplo, en siderúrgicas, cuyo producto pasa a otras
industrias, y, finalmente, después de recorrer una larga cadena de transformaciones, es entregado
relaciones directas e indirectas, por la cuales los hombres llegan a disponer de variadísima gama de
bienes, capaces de satisfacer sus múltiples necesidades y deseos materiales. De esta forma, los
hombres dividen socialmente su trabajo y actúan integrados mediante una extensa corriente de
intercambios de productos y prestación de servicios mutuos.

El análisis económico, reconociendo la diversidad de papeles que desempeñan las muchas unidades
de un sistema productivo, procura, sin embargo, clasificar sus actividades en tres grandes sectores.

El sector primario abarca las actividades que se ejercen próximas a las bases de recursos naturales.

El sector secundario reúne las actividades industriales, mediante las cuales los bienes son
transformados; les son adicionadas características correspondientes a distintos grados de
elaboración.

Ciertas necesidades son atendidas por actividades cuyo producto no tiene expresión material. La
importancia de este complejo campo de actividades, del cual emana al sistema una variadísima
gama de servicios, justifica la existencia de otro sector, el terciario.

La importancia relativa de los diversos sectores, en la generación del producto total de la economía,
es marcadamente variable, reflejado, entre otros fenómenos, el grado de desarrollo económico
alcanzado.

Así, mientras la vida económica de las naciones subdesarrolladas gravita alrededor de actividades
primarias, en los sistemas maduros, ampliamente industrializados, cabe a la agricultura y a la
minería un modesto papel en la generación del producto global. La íntima relación existente entre
desarrollo e industrialización se traduce, además, en la creciente importancia de las actividades
secundarias en las naciones en proceso de desarrollo económico. En cuanto al sector terciario, el
significado enteramente distinto de sus subsectores, y el hecho de que a lo largo del desarrollo
algunas de las actividades que lo componen pierden notoriamente peso, mientras que otras lo
ganan, impiden que sus resultados, tomados globalmente, presenten macadas diferencias entre una
nación y otra.

El análisis simultáneo del peso relativo de cada sector, en la totalidad de la economía, y de la


composición factorial interna y comparada de los tres sectores proporciona una primera imagen de
las estructuras productivas de los diversos sistemas.
A la compleja relación que indica las proporciones en que trabajo, capital y recursos naturales se
conjugan para engendrar el producto sectorial se le denomina “función macroeconómica de
producción” [ Pi=Fi (TrC, Tr NC, K, RN)]. El estudio de tales relaciones, sus alteraciones y tendencias
permite esclarecer algunos problemas de naturaleza estructural a los que se enfrentan los sistemas
en proceso de transformaciones profundas.

Este análisis pertenece, sin embargo, a la teoría del desarrollo económico.

Los grandes sectores de la economía comprenden numerosas ramas de actividad que, a su vez,
reúnen cantidades variables de empresas. Articulados los factores en el seno de estas unidades,
surge la producción de la cual resultan bienes y servicios destinados a atender las variadas

necesidades económicas de la comunidad. Tales bienes y servicios pueden ser clasificadas:

-De consumo: Cuando se destinan a la satisfacción directa de necesidades humanas.

-De capital: Se destina a multiplicar la eficiencia del trabajo.

-Intermediarios: bienes que deben sufrir nuevas transformaciones antes de convertirse, finalmente,
en bienes de consumo o de capital.

Las mercancías y servicios directamente destinados al consumo de la colectividad, o que son


incorporados a la reserva del factor capital del sistema, reciben la denominación de bienes finales.
GRAFICA

La representación de las reservas de factores, arriba, donde se inicia la gráfica-trabajo (calificado y


no calificado), recursos naturales y capital-, tiene por telón de fondo la tecnología, que orienta su
conjugación. Bajo la dirección de los organizadores de la producción, se encuentran distribuidos en
conjuntos que constituyen las unidades productoras.

El universo de las unidades productoras, a su vez, compone el aparato productivo de la nación. En


él se distinguen tres sectores, diversos por la naturaleza y el papel que ejercen en la economía. El
empleo de los factores que los caracteriza puede ser formalizado mediante el uso de “funciones
macroeconómicas” de producción, definidas por sector y genéricamente expresadas por:

Pi= Fi (Tr C, Tr NC, RN, K)

De las unidades situadas en los tres sectores fluyen, simultáneamente, una corriente de pagos por
servicios prestados y otra de bienes y servicios producidos.

Los pagos, que constituyen el ingreso de la comunidad, son llevados por los consumidores al
mercado, donde procuran adquirir los bienes u servicios que necesitan. Paralelamente, tales bienes
y servicios- que constituyen el producto del sistema- son traídos al mercado por unidades
productores, dispuestas a venderlos. El mercado es, pues, el local donde convergen los flujos
nominal (demanda) y real (oferta).

Tr= Trabajo { C- calificado

NC- no calificado

RN= Recursos naturales

K= Capital

La visión del sistema económico, presentado hasta ahora, tiene innumerables simplificaciones, en
vista que no se distingue el llamado sector público omitiéndose, en consecuencia, importes
fenómenos y tampoco se señalan las implicaciones derivadas del intercambio con el exterior-se
trata, pues, de un “modelo cerrado”.

ECONOMÍA DE MERCADO

Se define como el sistema económico que controla la producción de bienes y servicios por medio
de la ley de oferta y demanda, manejando la influencia de cantidad y precios que surgen del
intercambio entre los individuos que operan o adquieren productos en el mercado.

Características de la economía de mercado

-Se fundamenta mediante la ley de oferta y demanda.

-Distribución de la renta de los factores producidos.

-Se genera innovación por medio de la competencia de acuerdo a las necesidades del consumidor.

-Existe gran participación de empresas privadas y una minoría en cuanto a organizaciones


gubernamentales.

-Funcionan a través de las señales de precios, indicadores de la escasez relativa de las materias
primas o recursos. El mercado es quien maneja los precios en este sistema económico.

Tipos de economía de mercado

Existen diferentes tipos de economía de mercado según su sistema de operaciones, destacando:

Economía de mercado financiero o de capitales

Este tipo de economía de mercado se rige por el intercambio de activos financieros, mediante la
compra y venta de bonos, acciones y divisas. Los participantes en este tipo de mercado son
organismos financieros, empresas comerciales, instituciones bancarias o personas naturales.

Caracterizándose por el alto nivel de flujo monetario y por ser un mercado de competencia perfecta.
Economía de mercado laboral

Se trata de la economía general de un Estado, donde las personas o familias ofrecen el servicio de
trabajo y las diferentes empresas contratan o compran dichos servicios garantizando un salario.

Economía de mercado de bienes y servicios

Se caracteriza por ofrecer los bienes y servicios que producen las empresas industriales, creando el
intercambio o demanda por medios de otras empresas que requieren satisfacer sus necesidades u
objetivos mediante estos productos o servicios.

Economía de mercado de competencia perfecta

La competencia perfecta es la situación económica donde las empresas carecen de poder para la
influencia del precio, maximizando el bienestar de los consumidores.

Es por esto que la economía de mercado financiero se asemeja a la competencia perfecta ya que se
maneja la producción de bienes y servicios mediante la ley de oferta y demanda, encargada de
determinar el precio.

Economía de mercado de competencia imperfecta

Se caracteriza por poseer factores externos que intervienen en el proceso económico, regulaciones,
subsidios, monopolios, oligopolios o protecciones del Estado.

EL SECTOR PÚBLICO

Las actividades que se desarrollan en el seno de un sistema económico pueden ser dividas en dos
esferas de interés, en dos órdenes institucionales: el público y el privado. Debido a que, en cualquier
sociedad moderna, independiente de su configuración política, el sector público llena funciones
económicas de importancia fundamental, se justifica estudiarlo separadamente, así como
examinara sus relaciones con el resto del sistema.

El gobierno debería, fundamentalmente, cuidar de la seguridad y defensa de los ciudadanos y de


sus derechos de propiedad, garantizando las condiciones para que las actividades económicas
propiamente dichas se organizan al gusto de los intereses privados. En suma, el Estado
proporcionaría el esqueleto jurídico-institucional en tanto que los individuos y los grupos
particulares suministrarían la sustancia económica del sistema.

Si nos preguntamos qué razones básicas concurren para la expansión en las actividades públicas, no
encontramos con una serie de factores, entre los cuales algunos se aplican, en igual medida, al
crecimiento del sector público en las naciones desarrollada y subdesarrolladas.

Para los países desarrollados, la expansión proviene, básicamente, de los siguientes factores:

-Las crisis económicas mundiales.

-Las guerras

-El avance de la legislación social con el desarrollo de la institución del seguro social.

-La modernización de los medios de transporte.


Entre las naciones subdesarrolladas, la ampliación de las actividades económicas públicas proviene,
en gran medida, del papel progresivamente atribuido al Estado-a la medida en que despunta y se
afirma el proceso de industrialización-en el establecimiento y mantenimiento de una base operativa
para el sistema, que engloba: medios de transporte y comunicaciones, servicios de energía, agua y
alcantarillado, etc. En muchos casos, todavía es el Estado el que constituye las primeras grandes
empresas en el campo de la industria pesada (siderurgía, petróleo, etc), así como también se
responsabiliza por la creación y operaciones financieras de importancia (bancos de desarrollo). Así,
el Estado en las naciones subdesarrolladas (sobre todo aquellas que se encuentran en fase de
industrialización) ha asumido, simultáneamente, funciones de reformador de estructuras y de
empresario en las actividades básicas.

Las responsabilidades mayores del sector público en las economías contemporáneas, junto con los
factores que determinan la importancia relativa de estas atribuciones:

-Las organizaciones de seguridad social, así como los demás compromisos públicos en la esfera
social (salud, educación, etc.).

-Las responsabilidades en el campo de la implementación de sectores básicos, reformas


estructurales, etc.

Las actividades mayores del sector público en las economías contemporáneas, junto con los factores
que determinan la importancia relativa de estas atribuciones:

• A) Las organizaciones de seguridad social, así como los demás compromisos públicos en la
esfera social (salud, educación, etc.) tiene su mayor o menor importancia determinada por
la orientación política de los grupos en el poder, por el vigor y la combatividad de las
organizaciones sindicales, etc.
• B) Las responsabilidades en el campo de la implantación de sectores básicos, reformas
estructurales, etc.; reflejan, naturalmente, el momento histórico vivido por las naciones.
Tiene importancia máxima, por ejemplo, en las naciones que actualmente se encuentran en
fase de industrialización;
• C) Los encargos de naturaleza militar dependen, cuando se trata de sistemas maduros,
básicamente, de la importancia de la nación en el esquema polarizado de fuerza que
dominan el escenario mundial y de la existencia o no de colonias. En el mundo
subdesarrollado, el peso relativo de los encargos militares tiene que ver
predominantemente con la estabilidad y la seguridad interna de los regímenes;
• D) Los gastos referentes a las funciones tradicionales son, de nación a nación, los que
menos variación tienden a presentar.

Los múltiples compromisos de un Estado moderno en la vida económica ya fueron suficiente


realzados. Estas actividades constituyen la expresión concreta del Estado, insertado en la
economía; les toca, colectivamente, la denominación ya anunciada de sector público. Conviene
añadir a la caracterización de las piezas abarcadas por el sector público en los sistemas
contemporáneos algunos trazos de su orientación, propósitos y medios de actuación que nos
permitan avanzar en la comprensión de su naturaleza y comportamiento.
La dirección y el control de las empresas que componen el sector público emanan, con mayor o
menor grado de centralización, de los diferentes niveles político-administrativos del Estado.

Bibliografía.

Introducción a la economía. A. Castro y C. Lessa. 40ª. Edición.

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