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LA DECADENCIA DE MAXIMILIANO CABRERA

Marco Arturo Valencia


-I. INTRODUCCIÓN

Autor: Damas, caballeros y personas con vida.

Sean ustedes bienvenidos a esta presentación. Lo que están a punto de presenciar es


algo excesivamente fuera de todo lo ético posible. No hay nada en el mundo que pueda
expresar el horror de la historia que están a escasos minutos de vivir. En esta “Obra de
teatro” se dirán palabras altisonantes, habrá muerte y sensaciones cercanas a la lujuria,
todo esto con el propósito de llevar a ustedes una obra con postura y visión. No os
preocupéis, lo que verán en este escenario está a años luz de lo que se vive en nuestro
cotidiano, esto solo es una pincelada de realidad. No os preocupéis. Estoy completamente
de acuerdo que ustedes vienen al teatro a divertirse sin el afán de aprender
absolutamente nada, no se preocupen por eso. Nosotros tenemos esto resuelto. La
historia contada se representará en cuadros aleatorios con ningún tipo de relación
aparente, pero, todos conviven dentro de la misma historia, no os desesperéis. En el caso
que ustedes, aun contando con estas facilidades, no entiendan un carajo de lo que están
viendo, no se preocupen, de ser necesario el actor detendrá la escena y les explicará que
es lo que está pasando, todo esto para que usted no tenga que preocuparse por entender
absolutamente nada.

Sin mas que agregar, espero disfruten la horripilante historia de Maximiliano Cabrera.
Gracias.

I- CAR WASH

Actor 1: Maximiliano Cabrera trabajaba en un Car Wash

Actor 2: Autolavado

Actor 3: El famoso Car Wash Don José Luis, el car wash más popular de todo el pueblo.

Actor 2: El Famoso “Auto lavado” José Luis.


Actor 1: Es lo mismo

Actor 2: No, no es lo mismo. Deja de hablar en inglés, estamos en México.

Actor 3: Maximiliano llevaba ya 2 años trabajando para Don José Luis como lavacoches,
su trabajo en el car wash era magnifico.

Actor 2: Su trabajo en el “Auto lavado” era magnifico.

Actor 1: Es la misma mierda.

Actor 3: Maximiliano tenía la fortuna de trabajar en el (Ve al Actor 1 y 2) Autolavado…


Con su mejor amigo Juan.

(Maximiliano se encuentra sentando en la banqueta en su hora de comida junto con Juan)

Maximiliano: Ta’ haciendo un chingo de calor, güey.

Juan: Demasiado, más que ayer.

(Silencio)

Maximiliano: ¿Eres feliz, Juan?

Juan: Ora’ ya empezamos con las discusiones existenciales, mi Max ¿Pues qué mosco te
picó?

Maximiliano: Ninguno, pero últimamente te he visto medio bajoneado.

Juan: Pues la verdad he tenido algunos problemas con mi morra, no sé por qué, pero
siento que ya se está terminando todo, la neta no quiero que suceda, más que nada por el
chamaco, no quiero dejar de verlo. ¿Te imaginas un divorcio ahorita? Con nuestro mísero
sueldo hasta crees que voy a pagar pensión… ¿Y tu Max, eres feliz?

Maximiliano: No sé, apenas me lo estoy preguntado ahorita.

Actor 1: Genuinamente, Maximiliano nunca se lo había preguntado, fue hasta ese


momento en el que mordió su torta de huevo, la cual traía cascara, que las preguntas
filosóficas comenzaron a brotar, como si despertaras a la mitad de una película en la que
te quedaste dormido.
Maximiliano: Yo creo que sí, si no te lo preguntas no necesitas la respuesta ¿No? Si uno
no se pregunta cosas tontas no hace falta respuestas inteligentes… Sí, soy feliz, tengo un
trabajo estable, gano medio decente…

Actor 2: Ganaba de la mierda, sólo que Maximiliano se encargaba de vivir al día, si


puedes el día, tu vida está “medio decente”.

Maximiliano: Tengo una morra que me quiere mucho…

Actor 3: La morra que “lo quiere mucho” le estaba poniendo los cuernos con el muchacho
de la paletería de enfrente de su casa, muchacho que por cierto tenía sífilis.

Maximiliano: Mi vida está marchando muy bien.

Juan: Es bien bonito escucharte esperanzado, yo lo único que me tiene medio feliz es
que mañana vienen las luchas al pueblo y junté dinero pa’ llevar a mi chamaco a ver al
Místico. Es su mas grande admirador. Le voy a regalar una máscara, le dije a Doña
Clemente que me hiciera una, no es original pero la neta le quedó igualita, mira (saca la
máscara). Se va a poner feliz mi chamaco. La vida está marchando muy bien.

Actor 1: Los dos terminaron su torta y regresaron a trabajar, esa tarde, Juan tenía que
quedarse hasta tarde en el autolavado porque le tocaba hacer guardia

Actor 2: Misma tarde en la que llegaron dos camionetas negras a balacear todo el lugar y
dejando una manta que decía: Esto les pasa a los deudores.

Actor 3: La única persona que se encontraba en el lugar era Juan, las únicas
pertenencias que los policías encontraron en el cuerpo de Juan eran: Media torta de
huevo, un paquete de galletas María y una máscara pirata del Místico
II- LUCINDA LINDA

Lucinda: Hola Javier, gracias por la palabra. Nos encontramos aquí en la avenida
Francisco I. Madero reportando el suicidio de José Luis Mora, conocido en el pueblo como
Don José Luis, dueño del autolavado Don José Luis. El suicidio de José Luis Mora
sucedió a las 14:23 h en su domicilio, según el forense. José Luis cometió suicidio
disparándose 29 veces en su pecho. No hay mas datos sobre este. Hasta aquí mi reporte
Javier.

Actor 4: Corte. Gracias, Lucinda.

Actriz: Lucinda era una reportera del pequeño programa de noticias local. Su sueño mas
grande era ser reportera de deportes, pero siempre era rechazada por ser
extremadamente fea.

Actor 4: No lo digas así, digamos que no encajaba en los estándares de belleza


europeos.

Actriz: Era más fea que pegarle a tu mamá en su cumpleaños.

Actor 4: Lucinda era una adicta al ejercicio, no lo hacía por salud, ella decía:

Lucinda: Yo hago ejercicio para verme bien, total, a uno le da cáncer y diabetes por
genética.

Actor 4: Odiaba su trabajo, hasta que un día, mientras entrenaba para su maratón,
recibió una llamada de su jefe.

Lucinda: ¿Bueno?

Actor 4: Lucinda, te explico rápido, querida. Nos acaban de hablar de Fox Sports México,
nos comentan que están buscando reporteras para un nuevo programa y les comenté de
ti. Necesito por favor, que te presentes ahora mismo al canal, para platicarte lo que
necesitas.

Lucinda: En este momento voy para allá.

Actriz: De camino a casa, sólo podía soñar, soñar con su futuro trabajo y si se podía,
cumplir su mas grande fantasía, narrar un gol de Leonel Messi.

Actor 4: ¡Lucinda linda! Pásale, por favor. Te platico, puedo recomendarte para el puesto,
pero… Necesito que me hagas un pequeño favor. El caso del Car Wash de Don José Luis
ha causado un gran impacto en el pueblo y no hay nadie que quiera cubrir el caso, me
urge que lo cubras a fondo antes de que yo pueda darte una recomendación. Velo como
tu ultimo trabajo… Si te va bien… te vas a Fox… si te va mal… Te vas a la chingada…
¿Te parece este trato?

Actriz: Y como buena fanática del Futbol, Lucinda no pensó ni dos segundos.

Lucinda: Claro que sí señor, cuente conmigo

Actor 4: Y otra cosa… ¡Arréglate Luci! ¿Cómo quieres ser periodista deportiva si te vistes
con esas fachas horrorosas y sin maquillaje, no sabes que esas empresas nomás buscan
muchacha guapa? Ponte linda Lucinda.

Lucinda: Sí, señor.

III- HABEMUS PAPAM

Actor 1: Maximiliano no pudo vivir mucho tiempo el luto de su amigo, algunas veces
poder vivir el duelo de una perdida es un privilegio.

Actor 2: Es por esto que Maximiliano tuvo que buscar trabajo rápidamente

Actor 3: Una de las opciones mas accesibles, era el de personal de limpieza en la


parroquia de nuestra señora de Fátima

Maximiliano: (Lee un letrero) Se busca personal de limpieza, requisitos:

Ganas de trabajar.

Ah, no mamen. Piden un chingo.

Actor 2: Debido a la enorme precariedad económica que vivía en ese momento, no le


quedó otra que ir a postularse por el trabajo.

Maximiliano: Disculpe, buena tarde. Vengo por lo del puesto.

Sacristán: Ah, padre Hilarino, justo lo estábamos esperando. No sabía que la camioneta
ya había llegado por usted.

Maximiliano: ¿Camioneta?
Sacristán: No me diga, se vino solo. Por el amor de cristo, una verdadera disculpa en
nombre de la parroquia. Se que tiene sus ideales, pero déjese querer tantito, le ofrezco
una disculpa. En este momento hablaré con el chofer para darle un buen regaño, ahorita
me va a oír.

Actor 1: Maximiliano no tenía ni la más mínima idea de lo que acontecía en esa oficina
parroquial.

Actor 2: El padre Hilarino Ortega era un sacerdote de los buenos. Un sacerdote honrado
que había pasado la mayor parte de su vida sirviendo en una comunidad en la sierra de
Texcatepec, Hidalgo.

Actor 3: Una comunidad Otomí que se regía con caciques. Comunidad misma a la que el
padre Hilarino había servido durante casi toda su vida, ayudando al pueblo y siendo un
verdadero contestatario de las leyes ridículas impuestas por los caciques

Actor 1: Era tan rebelde que habían intentado asesinarlo en más de una ocasión.

Mesero: Padre Hilarino, aquí está su té.

Hilarino: Gracias, hijo. (El padre observa su taza con detenimiento y procede a tirarla al
suelo)

Actor 2: El padre Hilarino jamás tomaba té en tazas oscuras.

Actor 3: Tenía planeado llegar a la parroquia ese mismo día, sólo que dos horas antes de
su llegada el padre había muerto en su habitación por un paro cardiaco… Debió haber
sido frustrante para sus asesinos, tanto gasto en intento de matadero cuando en la vida
sólo hace falta esperar.

Sacristán: Déjeme acompañarlo al lugar donde será su habitación, padre.

Maximiliano: Está bien… (Aparte) Una de dos, me está confundiendo o este es el mejor
trabajo de conserje que he visto en mi vida.

Sacristán: Llega usted en el mejor momento, padre Hilarino. La parroquia está viendo su
etapa más prolífica, económicamente hablando, y me tiene muy contento ver que alguien
con su trayectoria, honradez y visión llegue al puesto de la tesorería… Un ecónomo digno
para organizar todo este desastre. Mañana llega la diócesis a hacer cuentas… Ya sabe lo
cansado y tedioso que puede llegar a ser eso, pero el patronato está dando buena
cantidad este mes, ya sabe cómo se pone la arquidiócesis si no se llega a cierta cuota. La
tienda de la parroquia ha vendido bien, entonces ahorita tenemos un pequeño fondo extra
y las limosnas no han parado, así como… las donaciones privadas… Ya sabe, espero no
haga mucho problema por eso, conocemos su ética de trabajo, pero le recomiendo no
meterse mucho e indagar en esos temas. Mañana le toca misa de 7, entonces, por favor,
debe estar prevenido, no contamos con monaguillos para esa hora, pero estaré como
soporte.

(Maximiliano solo ve y asiente)

Actor 1: A Maximiliano le pudieron haber explicado como despejar “X” y el habría


entendido lo mismo, ni madres.

Actor 2: Gracias al cielo, Maximiliano sabía todos los protocolos de las misas, oraciones y
credos.

Actor 3: Todo esto porque su madre lo llevaba con regularidad a misas y se sabía todos
los misterios del rosario. También cumplía con todos los requisitos de un buen católico:
Bautizo, confesión, comunión, confirmación y doble moral.

Actor 1: Maximiliano estaba confundido, no sabía qué sucedía, sus piernas se


paralizaron, su mirada la mantenía mas fija que un águila mirando a su presa, su mente
se quedó en blanco, quería correr de ahí, decirle la verdad al Sacristán, decirle: “Señor,
sólo vine para el trabajo de conserje, perdone la confusión”; todo pasó por su cabeza y al
momento de responder solo pudo decir lo siguiente.

Maximiliano: Gracias por el recibimiento, hijo mío.

Sacristán: Gracias a usted. No sabe la enorme admiración que le tengo, padre Hilarino.

Todos los actores: “Habemus Papam”

IV- NO JUEGUES CON FUEGO

(En un cuarto se encuentran Lucinda, el camarógrafo y una persona más)


Lucinda: ¿La cámara está rodando? Vale, gracias. Buenas tardes, señor ¿Podría
decirnos su nombre y su relación con la victima?

X: Claro que sí, mi nombre es (Interferencia) y José Luis Mora era mi compadre y amigo.

Lucinda: Perfecto, muchas gracias. Dígame, ¿usted tenía conciencia de los vínculos de
José Luis Mora con el crimen organizado?

X: Pues así que diga vínculo… No tenía, más bien lo tenían agarradillo de los huevos.

Lucinda: ¿Cómo es eso?

X: Pues así. De la nada llegaron un día dos muchachos en motos negras y se bajaron, le
dijeron que si no entregaba cierta cuota al mes se los iban a llevar a él y a su familia.

Lucinda: Entonces esto fue más un ajuste de cuentas…

X: Pues no creo señorita, la verdad a mi me parece raro, José siempre tuvo sus cuentas
en orden.

Lucinda: Cuénteme más.

X: No, hasta ahí.

Lucinda: Si esto no fue por dinero, entonces ¿por qué cree usted que acabaron con el
Car Wash?

X: Autolavado.

Lucinda: ¿Por qué cree que acabaron con el autolavado? Esto no tiene que ver con
dinero ¿cierto?

X: Mire señorita, no haga preguntas con las cuales se arrepienta de saber la respuesta

Lucinda: ¿Entonces, usted está coludido? ¿Es parte de todo esto también? ¿La policía
sabe que usted tiene esta información?

X: (Ríe) Ay sí… Policía… Mire, si quiere saber más, hable con el sargento Martínez. Él es
quién lleva el caso

Lucinda: ¿Cómo sabe que él lo lleva?

X: (Ríe) Tas muy chula para esto… ¿Cómo te llevas con tu familia?

Lucinda: Eso no importa para este caso


X: Les va a dar mucho dolor perderte

Lucinda: ¿Cómo?

X: Esta gente quiere al periodista… pero 20 metros bajo tierra. No te metas en esto,
muchacha. Mejor dedícate a algo más fácil ¿No has pensando en ser comentarista de
deportes?

Actor 4: Parecía que Lucinda tenía todo planeado… Pues no, ella genuinamente no veía
nada malo en este caso, para ella todo era una rara y sorprendente coincidencia… O eso
nos hacía creer. Jugar el papel del tonto siempre es mejor que el del inteligente, en
muchas ocasiones hay que vivir la ignorancia para sobrevivir… Solo que, en este caso, no
sabíamos a ciencia cierta si ella estaba siendo ignorante o muy tonta.

Actriz: Lucinda sabía que su próxima parada en la investigación sería con la comisaría,
tomó su libro de notas, al camarógrafo y subieron a la camioneta y se dirigieron rumbo a
la comisaria número uno. Mientras ella se encontraba de copiloto, pasaron muchas cosas
por su cabeza.

Lucinda: ¿Te sientes exitoso? (silencio) Yo no ¿Es porque no tengo el trabajo que
quiero? Tal vez. Pero pocas personas tienen el trabajo que quieren. Algunas veces solo
me encuentro en piloto automático. ¿Alguna vez te has puesto a pensar cuantas personas
viven en piloto automático? Muchas veces vemos personas en la calle y damos por hecho
que están ahí, pero cada persona es un mundo con problemas, amores, fracasos y
ganancias, tienen vida. ¿Cuándo fue la ultima vez que te sentiste vivo realmente? La mía
fue cuando ganó el Cruz Azul… ¿Eres fanático del futbol? Yo sí. Cuando lograron meter
ese gol contra el Santos fue la vibra de felicidad más genuina que he sentido en la vida.
Va más allá de un deporte… Cuando estás viendo a tu equipo ganar mientras sostienes
una cerveza fría en tu mano y estas rodeada de gente que comparte esa vida…Es alma e
historia pura… Es pertenecer… Estamos tan poco acostumbrados al alma que a los
momentos más banales los transformamos en momentos importantes de conexión…En
automático. Estamos tan poco acostumbrados al alma que cuando tenemos un cuerpo
caliente que duerme a lado nuestro, no sabemos cómo conectarnos. Que chistoso que la
última vez que me sentí viva fue cuando un montón de gente que no me conoce logró
ganar un partido. Estoy feliz por eso. Mi felicidad no depende de mí, nunca lo hace. Estoy
feliz estando en automático. Automático es seguro. Resolvamos este caso como siempre
hemos resuelto todo en la vida. En automático. Gracias por la plática.
(El camarógrafo la ve)

V- IGLESIA

Maximiliano: Ave María purísima…

Señora: Sin pecado concebido padre…

Maximiliano: Este… Pues confiéseme sus pecados señora.

Señora: He tenido pensamientos impuros… Ya sabe…

Maximiliano: No, no sé, a ver cuénteme.

Señora: Pues… He pensando en otros hombres…

Maximiliano: Eso no tiene nada de malo, señora.

Señora: Que no son mi marido…

Maximiliano: Ah, caray.

Señora: Y… he estado con mas hombres que no son mi marido

Maximiliano: Ah, caray.

Señora: Me gustan cosas… que dios no aprueba.

Maximiliano: ¿Usted cómo sabe?

Señora: No, pero… Siento cómo las pasiones humanas brotan en mi alma corrompida
por el mal.

Maximiliano: A ver, no sea ridícula. Vamos a hacer lo que hacemos en la iglesia cuando
hay un problema de las pasiones humanas… ni madres. Entonces usted váyase a su
casa rece un ave maría y ya, diosito la perdona.

Señora: Es usted un santo.

Maximiliano: Y a veces Blue Demon, señora. Ándele, ya váyase a cumplir su condena.

(Sale la señora)

Se castigan por vivir.

(El sacristán toca la puerta del confesionario)


Sacristán: Padre Hilarino, llegaron los de la diócesis.

Maximiliano: ¿Y qué hago?

Sacristán: Ay padre, siempre tan bromista usted… Pues vaya a la tesorería, que ese es
su puesto (Ríe)

Maximiliano: Ah… Claro, soy el ecónomo… Sí que sabe tomar una broma, eh.

Sacristán: Ay, que bárbaro es usted, de verdad.

Actor 1: El 23 de cada mes llegaba la diocesis a cobrar un 20% de los donativos que
recibía la parroquia.

Actor 2: El encargado era el padre Mabe. Un hombre que era tan viejo que le ayudó a
Noe a construir el arca.

(Actor 1 y 3 voltean a verlo)

Actor 3: ¿Fue un chiste?

Actor 2: Sí

Actor 1 y 3: Fue bueno.

Padre Mabe: ¡Padre Hilarino! Qué gusto me da por fin conocerlo… En la diocesis se
hablan muchas cosas de usted.

Maximiliano: ¿Cosas buenas?

Padre Mabe: Cosas buenas… Cosas malas… y a veces solo cosas. No tenemos el gusto
de conocernos, pero me presento, soy el padre Mabe. Llevo ya 39 años de servicio en la
iglesia, así que no se preocupe, sólo vendré a molestarlo una vez al mes.

Maximiliano: Qué padre.

Padre Mabe: ¿Fue un chiste?

Maximiliano: Sí

Padre Mabe: Fue bueno.

Maximiliano: Gracias.
Padre Mabe: Le cuento rápido para no hacerlo perder más su tiempo… Las cosas aquí
se mueven como un reloj suizo, todo está en su lugar… Entonces… No desacomode las
piezas… En la diocesis y arquidiócesis sabemos exactamente cómo funciona usted… es
una verdadera piedrita en el zapato, sin ofender. Mire… Yo llevo ya bastante tiempo en la
tierra de los vivos, no me queda mucho acá, pero de algo estoy seguro, en el momento en
que yo suba al reino de los cielos no creo que el señor me deje entrar, entonces… Quiero
vivir el tiempo que me queda en paz. Conocemos su manera de pensar y créame que no
queremos obligarlo a tomar otro tecito de hierbas especiales. Le explico qué sucederá:
Cada 23 de mes, llegarán dos camionetas blancas con donativos privados especiales…
Donativos que son muy importantes para la congregación y no nos gustaría perderlos por
nada del mundo. Su trabajo será llevar la cuenta. No haga preguntas de las cuales se
arrepentirá de saber las respuestas porque yo le juro que si abre la boca… No será digno
de entrar en esta casa y ni una palabra del de arriba bastará para sanarlo…
¿Comprendemos, padre Hilarino?

(Silencio)

Actor 1: La sala estaba helada. Maximiliano, nuevamente no tenía ni la más mínima idea
de lo que sucedía. La ignorancia, en esta ocasión, asustaba.

Actor 2: El padre Mabe se acercó a Max, le dio unas palmaditas en el cachete y se fue.

Actor 3: Después de eso llegaron las camionetas, justo como el padre había dicho. Dos
hombres con sombrero bajaron y le dejaron sobre la mesa dos maletas enteras de billetes
a Maximiliano.

(Los hombres dejan las maletas, y se arrodillan frente a Maximiliano esperando una
bendición)

Maximiliano: En el nombre… Del padre… Del hijo… y del espíritu santo.

(Salen los hombres y entra el Sacristán)

Sacristán: Padre…

Maximiliano: ¿Sí?

Sacristán: Bienvenido. Muchas gracias.

Maximiliano: ¿Usted…?
Sacristán: Sí ¿Usted está bien?

Maximiliano: No se.

Sacristán: Comprendo… Prepárese para la misa de 7, padre Hilarino.

VI- AYUDA.

Actriz: Lucinda no era una mujer complicada

Actor 4: No, no lo era. Se levantaba todos los días a las seis treinta de la mañana para
correr.

Actriz: Desayunaba un omelette de espinacas con un pan tostado

Actor 4: Llegaba al canal a las 9 am.

Actriz: Trabajaba un poco y llegaba a su casa a las 7pm… No tenía más en la vida que
que su trabajo.

Actor 4: No porque no quisiera, sino porque así le habían enseñado que era la vida.

Actriz: Estudias, estudias y estudias

Actor 4: Y estudias… Y estudias… Tienes unas cuantas personas que crees que son
amigos… Y estudias…

Actriz: Sales de estudiar, trabajas, te casas, tienes hijos y eventualmente mueres.

Actor 4: Estudiar y trabajar, es todo.

Actriz: Pero este caso en particular sentía que era algo más que sólo trabajo, tal vez era
la primera vez que Lucinda se hacía preguntas genuinas, preguntas reales con algún tipo
de propósito.

Actor 4: Esa es la palabra que le hacía falta a Lucinda, propósito.

Actriz: No creo, ella tenía un propósito, ser reportera de deportes.

Actor 4: O sea su propósito era más trabajo.

Actriz: Sólo que con un gafete diferente.


Lucinda: Sargento, venimos mi compañero y yo del canal 34 para hacer algunas
preguntas.

Sargento: ¡Lucinda! Sí… Me avisaron que venías.

Lucinda: ¿Le avisaron?

Sargento: No importa, dime ¿Qué quieres, niña?

Lucinda: Hacerle unas sencillas preguntas sobre…

Sargento: (Interrumpe) Sobre el caso del car wash José Luis.

Lucinda: Autolavado

Sargento: Ya le dimos carpetazo

Lucinda: ¿Cómo?

Sargento: Sí, ya se terminó. Atrapamos al culpable del incidente

Lucinda: ¿Por qué no han hecho rueda de prensa sobre esto?

Sargento: Hablamos esta mañana con el periódico “Reales”

Lucinda: ¿Por qué nada mas con ellos?

Sargento: Mira, ¿qué demonios quieres, tenemos mucho trabajo?

Lucinda: El pueblo no es tan grande para tener tanto trabajo

Sargento: Mira, puedo darte una entrevista exclusiva con el responsable

Lucinda: ¿De verdad?

Sargento: Claro, solo tienes que hacerme un pequeño favor.

Lucinda: ¿Qué?

Sargento: ese amigo que viene contigo…

Lucinda: ¿Mi compañero?

Sargento: No es para nada feo…

Lucinda: Ajá…
Sargento: Dile que pase a mi oficina un momento:

Lucinda: ¿Qué?

Sargento: Dile que puedo ofrecerle un trabajo para grabar algunas cosas...

Lucinda: Está bien.

(Lucinda se acerca al camarógrafo, le explica lo sucedido)

Lucinda: ¡Por favor!

(El camarógrafo hace un gesto de desprecio)

Lucinda: Te juro que no me tardaré más de 5 minutos, después de eso entrare


rápidamente a salvarte

(El camarógrafo desaprueba)

Lucinda: Tal vez sea lo mas cerca que estemos de llegar a nuestro objetivo.

(El camarógrafo acepta)

Lucinda: Te debo una.

Actor 4: Y así fue que Lucinda vendió a uno de sus compañeros por 5 minutos. ¿Era
mucha su necesidad de verdad?

(Lucinda entra a un cuarto oscuro donde hay un chico sentado)

Lucinda: Buenas tardes

Martín: Buenas…

Lucinda: Tengo poco tiempo ¿Crees que puedas resolver algunas preguntas?

Martín: Sí

Lucinda: ¿Cuál es tu nombre?

Martín: Martín

Lucinda: ¿Por qué lo hiciste?

Martín: Porque sí
Actriz: Martín no parecía un delincuente, no parecía haber matado, no parecía ni si quiera
que podía agarrar un arma.

Lucinda: Te obligaron a hacerlo

Martín: No, nadie me obligó. Yo quise hacerlo solo

Lucinda: ¿Tiene familia, Martín?

Martín: Mi amá nada más.

Lucinda: ¿Y dónde está?

Martín: No se

Lucinda: ¿Quién te dio el arma?

Martín: Yo la compré.

Lucinda: ¿En dónde?

Martín: Me la regalaron más bien

Lucinda: ¿Quién te la regaló?

Martín: ¡Ya basta! Déjame en paz, no puedo seguir con esto. No entiendes nada, niña
pendeja. ¿Crees que estás haciendo un bien? ¿Te crees muy chingona con tu libretita y tu
camarita? No eres nada, no estás ni cerca de serlo. Nadie vale nada en este maldito
pueblo. No encontrarás nada ¿Sabes por qué? Porque no hay nada que encontrar en un
lugar donde ya sabemos la respuesta. Esto escala más que tú. Si quieres mantenerte con
vida, ya no hagas mas preguntas a nadie.

Actriz: Lucinda estaba helada, tenía unas grandes ganas de romper en llanto, pero, no se
de dónde tomó fuerzas para decir lo siguiente

Lucinda: Yo sé, que no valgo nada, yo se que somos piezas inútiles en el universo que
existimos por inercia, pero esto importa. Hay gente a la que la vida aún le importa.
Entonces, vas a ser parte del sistema o vas a intentar cuestionarlo de alguna manera.

Martín: Se oler a un muerto con rapidez y tu ya llevas 4 días apestando.

Lucinda: ¿Quién te pagó para hacerlo?


Martín: Y sigues creyendo que se las respuestas ¿Crees que le darían información
importante a alguien que solo dispara el gatillo? ¿A ti te dice todo tu jefecito? No, sólo
somos maquinitas que disparan… somos gente de remplazo.

Lucinda: Así que sí hay alguien

Martín: ¡Uy! No mames, qué pinche lista eres. Te van a llevar los rusos, cabrona.

Lucinda: Alguna intuición de quién

Martín: Todos, son todos. La policía, la prensa, el gobierno, todos saben todo. Es tan
grande que ya no hay una cabeza a la cual disparar

Lucinda: Dame un nombre.

Actor 4: Ahí fue donde Martín dio un gran suspiro, un suspiro que decía mas que mil
palabras, estaba a punto de dar un nombre fuerte y que tal vez, era la ultima confesión de
su vida.

Martín: Yo era monaguillo en la parroquia de nuestra señora de Fátima… Veía cosas muy
extrañas. Me metí en algunos problemas de dinero para mantener a mi mamá que estaba
enferma… Tuve que robarle a la iglesia. Un día, saliendo de misa de 7 me suben dos
hombres a una camioneta y me dicen que saben que le robo a la parroquia… Me dan dos
opciones, o voy y disparo el autolavado o me matan a mí y a mi amá… Es todo.

Lucinda: No más preguntas

Martín: ¿Realmente crees que necesitamos tu ayuda?

Lucinda: Hay pocas veces en que la gente necesita ayuda de verdad, piensa cuándo
realmente has necesitado la ayuda de otro humano

Martín: ¿Recuerdas cuando tú la necesitaste?

Lucinda: Sí, no había nadie que lo hiciera.

(Lucinda sale del cuarto, corre rápidamente a la oficina del sargento, abre la puerta y ve al
sargento con máscara de luchador sin camisa mientras el camarógrafo lo graba)

Lucinda: Eh… es hora de irnos.

(Salen)
VII- ¿QUIÉN ES DIOS?

Maximiliano: No cuadra, me lleva la chingada, no cuadra… No cuadra, no está


cuadrando.

Actor 1: Maximiliano debía llevar cierta cuota de lo dado por los hombres con sombrero

Actor 2: Pero como dijimos antes… No era muy bueno con las cuentas

Actor 3: Y un poco mano larga con el dinero. No le quedaba mucho tiempo para que
cuadrara, el padre Mabe estaba a nada de llegar a recoger el dinero, tenía misa de 7 y si
no cuadraba antes de la misa… Iban a haber problemas grandes.

(Suena el teléfono)

Maximiliano: Tesorería…

Padre Mabe: Querido padre Hilarino, le llamo para recordarle que paso por el dinero en
unos 20 minutos, espero que todo este en orden y no encontremos ningún problema

Maximiliano: Claro que no, padre Mabe

Padre Mabe: Y otra cosa…

(El sacristán entra)

Maximiliano: Deme dos segundos, padre. ¿Qué pasó?

Sacristán: Una disculpa padre, hay alguien afuera buscándolo, una tal Lucinda, dice que
es reportera.

Maximiliano: No la conozco, dile que estoy ocupado. Hola, Padre ¿Sigue ahí?

Sacristán: Dice que es urgente

Maximiliano: Al rato la vemos.

(Suena el teléfono)

Maximiliano: Tesorería…

X: Disculpe, ¿su refrigerador está andando? (Risas)

Maximiliano: Es el mas viejo de los chistes, no estén chingando (Cuelga)


Sacristán: Recuerde que ya comenzará la misa de las 7 y no tiene el dinero en orden,
Padre Hilarino

Maximiliano: Ya se, en un momento lo tengo

(Suena el teléfono)

Maximiliano: Tesorería

X: Disculpe ¿Ahí lavan ropa?

Maximiliano: No

X: Pues qué cochinos (Cuelgan)

Maximiliano: Maldita sea

Sacristán: Padre, la señorita Lucinda se encuentra muy insistente con verlo

Maximiliano: No hay tiempo, no he terminado los reportes

(Suena el teléfono)

Maximiliano: ¡Tesorería!

X: ¿Por qué huele tan feo? (Risas)

Maximiliano: ¡Puta madre! (Cuelga)

Sacristán: La señorita Lucinda subirá ahora mismo ¿Está usted bien?

Maximiliano: Sí, maldita sea, ya súbala a la verga

(Suena el teléfono)

Maximiliano: ¡Pinches tesorería!

Padre Mabe: Padre Hilarino…

Maximiliano: Una disculpa, padre Mabe.

Padre Mabe: Mire, no me importa mucho lo que haga en la iglesia… Pero si ese dinero no
está completo… Créame que esta será su última parroquia

(Cuelga. Silencio)

Lucinda: ¿Usted es el padre Hilarino?


Maximiliano: …

Lucinda: ¿Disculpe, está bien?

Maximiliano: Sí ¿Qué desea?

Lucinda: Seré breve, Padre. Estoy investigando el altercado en el car wash Don José

Maximiliano: Autolavado

Lucinda: Y entre muchas cosas que he investigado me ha traído aquí… Cuénteme de los
fondos que recibe la iglesia… ¿De dónde vienen?

Actor 3: Yo no se si fue un momento de idiotez de Maximiliano

Actor 2: O de mucha ignorancia

Actor 1: Solo podemos saber que Dios no estuvo de su parte está vez.

Actor 3: No escatimó en detalles al contarle todo lo vivido a Lucinda.

Actor 2: Quiénes eran los hombres de las bolsas

Actor 1: Y las amenazas que le hacía el padre Mabe

Actor 3: Fue el error trágico para comenzar la decadencia de Maximiliano

Actor 2: El sacristán se encontraba atrás de la puerta escuchando todo.

Actor 1: Y Maximiliano sólo seguía y seguía

Actor 3: Y Lucinda no paraba de anotar…

Sacristán: Padre Hilarino… Es hora de misa de 7.

Maximiliano: Sí, lo sé.

Sacristán: Será hora que se retire, señorita Lucinda. (A Maximiliano) Sólo tenías que
quedarte callado.

Actriz: Lucinda se fue de la parroquia, corrió inmediatamente a la oficina para hablar con
el jefe. El leyó toda la investigación y le dijo a Lucinda.

Actor 4: Había dos opciones: Publicaba la investigación y ponía en riesgo su vida o la


mandaba directo con fox sports.
Actriz: Ella, confundida, le dijo que ¿Por qué la había puesto en el caso para empezar?

Actor 4: El jefe sólo río y le contestó que había gente que lo había amenazado, pero
ahora tenía con que controlarlos.

Actriz: Su jefe le dijo: Publicamos o te vas a Fox… Tú decide.

Actor 2: Todo esto sucedía mientras Maximiliano, con un nudo en la garganta, daba inicio
a la misa de 7.

(Comienza cantos y música de iglesia)

Maximiliano: Proclamación del santo evangelio, según San Marcos… Gloria a ti señor
Jesús.

Actor 1: Al abrir su biblia para leer el evangelio. Vio un papel que decía.

Actor 2: Disfrute su ultima misa, no corra, no intente huir. Se acabó.

Actor 3: Maximiliano vio la nota, tomó su barbilla y continuó con la misa:

Maximiliano: ¿Qué es Dios? ¿Para ustedes, qué es dios? Yo les explicaré qué es Dios
para mí. Dios no equivale a nada. Sólo hay que tener una postura en la vida y déjenme
decirles algo, la gente no tiene una postura en la vida. Necesitan de la biblia para saber
qué es bueno y malo ¿En serio? ¿Necesitas que alguien les diga qué es bueno y malo?
¿Cuántas metáforas necesitas para darte cuenta que no debes de ser un imbécil con los
demás? Ustedes no van a ir al cielo. ¿Por qué creen que irán al cielo? Ninguno lo hará.
Hay mas gente en el universo mas interesantes que todos ustedes. Dejen de intentar ser
buenos seres humanos por un precio, por ir al cielo. No deben de matar porque dios se
los dice, no deben de matar porque matar es unas cosas mierda de hacer. No es tan difícil
vivir bien. Hacemos el trabajo de dios extremadamente difícil. No irán al cielo. Ni en un
millón de años seremos merecedores de ese reino de los cielos que nosotros mismos nos
hemos inventando. El humano es tan egocéntrico que piensa que hay algo más y no. Les
diré que hay después de la muerte, nada, no hay nada, solo un cuadro negro, dejemos de
mentirnos y pelearnos, nos peleamos diario. Nos peleamos para ver quien mierda tiene la
razón. Intentan ser buenos, intentan creer en dios, pero ninguno de ustedes se ha puesto
a pensar que tal vez dios no cree en ustedes. Rezan por el cielo, en lugar de intentar
hacer la tierra el cielo. Piénselo un momento ¿No vale la pena? Si rezan por salvación,
empiecen a salvarse ustedes… No hay más.
(Comienza música religiosa)

Actor 2: Maximiliano Cabrera murió de 10 apuñaladas al corazón. Justo después de misa


de 7.

Actor 1: Para la prensa… Otro caso de suicidio en hombres.

Actor 3: Encontraron el cuerpo del verdadero Hilarino tres días después del asesinato de
Maximiliano. No fue el olor lo que les avisó, sino la enorme cantidad de ratas que se
amotinaban en el edificio.

Lucinda: Gracias por el reporte Jorge, ahora vamos con el análisis a fondo del último
partido del Real Madrid que se puso… Verdaderamente intenso.

Actriz: Lucinda se convirtió en la conductora con el programa más visto de Fox Sports. La
cadena de televisión sólo le pidió una cosa para tener su programa y fue que se operara
para cambiar su copa A a copa D. Ella aceptó sin remordimiento.

Actor 4: El ex jefe de Lucinda apareció muerto en su oficina dos días después de la


contratación de Lucinda.

Actor 1: Y no importa de que manera se cuente la historia, no importa que factores que
se muevan. No les gustará, pero es la verdad, el que está arriba permanecerá y esta
historia siempre tendrá el mismo final.

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