Está en la página 1de 1

Como propietaria del piso 50 departamento A y B ubicado en la Av Pueyrredón 1678, de la Ciudad de Buenos Aires, reclamo

enérgicamente a usted en su calidad de administrador del consorcio mencionado Ut-Supra, por los graves daños y averías en
mi unidad funcional, que vengo reclamando formalmente desde hace 6 años y que lo convierten en impropio para su destino,
esto es que disminuye su uso total o parcialmente de manera sustancial, 1- Que por efectos del agua se ha deteriorado el cielo
raso de las dos unidades, yesería, espejo, instalación eléctrica y paredes, 2- Que por efectos del agua se ha deteriorado
pintura y yesería del sector living, cocina, habitaciones y baño, 3- Que por efectos del agua se han perdido cortinas, cuadros,
instalación eléctrica, fotografías personales, parquet, alfombras, 4- Que por efectos del agua mi unidad se hace inhabitable por
temas de salud. Se ha producido un deterioro en mi departamento y parte de las cosas que en él guardo ya sean materiales o
recuerdos invaluables. 5- Que por efectos de trabajos mal realizados en mi unidad en soldaduras sobre caños se han
arruinado cerámicos y artefactos. Tras la espera sin reconocimiento formal de tantos años y habiéndose inventariado los
daños, inclusive NOMBRE … arquitecta por ustedes enviada ha generado un incompleto informe pero que se acerca a parte
de la realidad, que está complementado por vistas fotográficas y grabaciones, pero ante los años que pasan sin realizar las
reparaciones, los deterioros aumentan y mi daño patrimonial crece. Reclamo enfáticamente como víctima para que se me
restablezca en el estatus jurídico económico anterior al hecho generador del daño. He notificado incansablemente y en forma
permanente las averías a su administración, al encargado del edificio, sin obtener respuesta alguna. La angustia permanente
en la que vivo, más allá de los deterioros físicos impuestos a mi persona, la pérdida material de objetos personales, con todos
los agravantes consecuencia de ver la destrucción de paredes, techos y pisos me han llevado a un estado anímico de
sufrimiento permanente los últimos años. Sigo en la misma condición efecto del acto dañoso de mis permanentes reclamos.
Uno de los elementos que distinguen al hombre de los demás seres de la creación, el más esencial y definitorio si lo cabe, lo
conforma su mundo espiritual, sentimental y su centro de habitabilidad.. Cuando ese sustancial mundo se ve menoscabado,
alterado o herido por el accionar ilegítimo de un semejante, resulta indudable que debe existir para los afectados el derecho de
una reparación del agravio causado por el hecho lesivo. Nadie debe verse libre de responsabilidad cuando por su injuria,
culpa, indiligencia y falta de preocupación por lo que más debe atenderse en las ciudades, que es la correcta relación de
vecindad, se produce una prolongada disminución del pleno uso de la vivienda en todos sus destinos. Ante lo
precedentemente expuesto intimo plazo perentorio de 48 hs una reparación de los daños inmediata y en caso negativo o de
silencio pasados 5 días procederé por las pérdidas a incoar las acciones judiciales que amparen mis derechos por las cuales
hago formal reserva. Constituyo a todos los efectos domicilio legal en calle Lavalle …. piso 12 oficina 15, teléfono 1111-1111
de lunes a viernes de 10hs a 18hs para cualquier comunicación que quiera entablar. Saludo con distinguida consideración.
Queda formalmente notificado.

También podría gustarte