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LA INTERVENCIÓN COMO PROCESO DE FORMACIÓN PROFESIONAL

Dentro de la intervención como un proceso de formación profesional la cual se


ejecuta como un proceso y se parte del concepto de configuración, aludiendo a la
exigencia histórico-epistemológica de la articulación. La formación con la configuración
sujeta el proceso productivo de espacio-tiempo en las rutinas e inercias marcan la
lógica de sobrevivencia y de consumo, esto adquiere una forma preestablecida para
cumplir con ciertas tareas que caracterizan un oficio y una profesión y durante ese
proceso sale la noción de perfil de egreso y perfil profesional. A partir de la enseñanza
el docente desarrolla y organiza sus conocimientos y experiencias de los alumnos,
incluyendo las posibilidades de acción a futuro. La formación se vive en una situación
de intercambio, relación, aportaciones, construcciones, deconstrucciones y
reconstrucciones entre los procesos de formación, mientras que la experiencia implica
la memoria y la conciencia de las acciones, del entorno y del tiempo otorgando un
sentido inicial pero la deconstrucción-reconstrucción al igual que hace referencia a la
capacidad interna que tenga el sujeto en formación para hacer que los acontecimientos,
al igual que vive en una situación de intercambio, relaciones, aportaciones,
construcciones, descontracciones y reconstrucciones.

Dentro de las practicas profesionales, en el cual la practica representa el pilar en


que se sustenta todo conocimiento y la acción comunicativa el medio que lo
potencializa. Como menciona Schön, las prácticas profesionales se sustentan de una
determinada concepción del mundo, pues de ello depende la forma que se perciben y
definen los problemas.

La intervención profesional, según Ardoino, tiene que ver con la medición, intercesión,
buenos oficios, ayuda, apoyo y la cooperación, dependiendo de como se lleva a cabo la
intervención. La intervención implica al sujeto que actúa y a una institución o comunidad
que será objeto de la cual tiene un proceso de desarrollo.

La intervención debe fundarse en una demanda explícita por parte de quien será el
beneficiado que es el caso de alguna institución al igual que debe negocial el conjunto
de reglas prácticas que regirán a partir de las relaciones entre ambos. Respecto a la
pertinencia en el modo de intervención es preciso considerar que la educación, como
práctica social atendida por la pedagogía. Lo pedagógico hace referencia a una
reflexión y a un trabajo relatico a la educación sustentado a una teoría pedagógica.
Cuando se habla de intervención pedagógica se hace énfasis en la necesidad de un
sustento y una reflexión sobre todos y cada uno de los elementos desde los cuales se
configura el problema. Los interventores son interpelados como pedagogos, en
ocasiones asumen las identidades en su plan de formación la intervención pedagógica
trasciende los saberes técnico-instrumentales y de qué manera el interviniente es capaz
de aportar nuevos conocimientos y propuestas fundamentadas teórica y
metodológicamente, congruentes con la finalidad de la intervención, y cuando dichas
propuestas son pertinentes y viables, las posibilidades de impacto tanto en la institución
como en la formación de los practicantes es mayor.

La intervención forma parte del proceso de formación en tanto se trata de una actividad
humana a través de la cual los sujetos crean y producen, al igual que busca encaminar
al desarrollo personal de los estudiantes en una formación profesional como un proceso
que permite la autorrealización y humanización de los sujetos provistos de herramientas
para desarrollar conciencia en su calidad de seres históricos, de relaciones, de
elecciones y de decisiones. (Ramos & Reyes, 2010)

Referencias
Ramos, L. C., & Reyes, M. d. (2010). La intervención como proceso de formación
profesional. En L. C. Ramos, & M. d. Reyes, Multidisciplina (págs. 35-45).

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