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estudios se sabe que Eva-Zoe era considerada ANTERIOR a Adan(1 tim 2:13)
y superior a este, ademas, mediadora y protectora de las mujeres en el parto(1
tim 2:5):, exigia virginidad en su séquito de mujeres(1 tim 4:3), etc. basicamente
era toda una mezcla de credos, el autor de la epistola no miente, Adan(como
un solo ser varon-hembra) fue formado primero, Eva(ishsha) fue separada de
Adan(ish) para llevar a cabo la multiplicación sobre la tierra. Ella efectivamente
fue engañada, al contrario de Adan, aparentemente a este le fue poca cosa
desobedecer al Señor, ambos son culpables(Oseas 6:7).ssssssss
(Efesios 4-7-8)
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En 133 a.C., Atalo III, rey de Pérgamo, entregó la ciudad a Roma y así se
mantuvo hasta el 262 d.C., cuando los godos destruyeron tanto al templo como
a la ciudad. En la era apostólica, Éfeso era el centro administrativo y religioso
de la provincia romana de Asia; algunos de sus oficiales se llamaban asiarcas
(Hch 19.31).
[2]
[3]
El templo de Diana, una de las siete maravillas del mundo, era cuatro veces
más grande que el Partenón de Atenas. Fue destruido y reconstruido unas
siete veces. Es posible que Pablo tuviera esto en mente cuando escribe
desde É. a los Corintios hablando en términos de arquitectura (1 Co. 3:10–17).
El servicio del templo estaba a cargo de sacerdotes, eunucos y sacerdotisas.
La prostitución femenina y masculina se ejercía en sus recintos. Funcionaba allí
un banco, quizás el primero en el mundo. El sacerdote principal supervisaba las
operaciones y la gente llevaba allí grandes cantidades de dinero. Muy pronto
obtuvo la fama de “banco de Asia”. La ciudad era famosa por la gran cantidad
de magos y hechiceros que tenía. Se vendían pequeños documentos que
aseguraban que podían resguardar de peligros a sus poseedores.
[4]
5-Economia de la ciudad: Efeso fue una de las grandes ciudades del mundo
Mediterráneo durante los tiempos del Nuevo Testamento. Historiadores y
arqueólogos dignos de confianza han estimado su población máxima durante el
siglo II entre los 200.000 y los 500.000 habitantes. Las razones por las cuales
la ciudad atraía tanta gente a sus centros fueron por lo menos tres: políticas,
económicas y religiosas. El gobernador romano residía allí y Efeso
prácticamente vino a ser la capital de Asia, aunque se discute si la capital fue
oficialmente transferida allí durante los tiempos del Nuevo Testamento. Sus
hazañas económicas residían en el hecho de que Efeso estaba en el gran
camino que iba del norte al sur en el Asia Menor occidental y controlaba el
comercio que fluía hacia el interior del Asia Menor a lo largo de los valles
Meander y Lycus. Religiosamente, fue un gran centro de culto para la
adoración de Diana o Artemisa.
Efeso estaba ubicada a 6 kms. del Egeo y poseía un puerto de entrada que
conectaba con el río Cayster. El puerto era mantenido suficientemente grande y
profundo sólo dragándolo constantemente. La ciudad sintió la declinación
económica general del imperio. Durante el siglo III, y después de las
incursiones de los godos en el 263, fue incapaz de efectuar el esfuerzo
necesario para mantener el puerto. Para el siglo IV el puerto fue obstruido
rápidamente por sedimentos, y para el siglo X la próspera ciudad de los
tiempos romanos estaba completamente desierta e invadida por ciénagas.
Desde luego que lo inevitable sucedió: Efeso sirvió como una cantera de
primera clase para las comunidades vecinas.[5]
[7]
II-PARTE: DESARROLLO
36Cuando hubo dicho estas cosas, se puso de rodillas, y oró con todos ellos.
37Entonces hubo gran llanto de todos; y echándose al cuello de Pablo, le
besaban, 38doliéndose en gran manera por la palabra que dijo, de que no
verían más su rostro. Y le acompañaron al barco.
[10]
Para que nos ubiquemos, aquí está el apóstol Pablo dando un célebre discurso
en la ciudad de Mileto acerca de que debían hacer los ancianos de la iglesia
luego de su partida. El mensaje fue claro y conciso, Pablo da este discurso en
el año 59 D.C, leamos extractos del mismo:
22Ahora, he aquí, ligado yo en espíritu, voy a Jerusalén, sin saber lo que allá
me ha de acontecer; 23salvo que el Espíritu Santo por todas las ciudades me
da testimonio, diciendo que me esperan prisiones y tribulaciones. 24Pero de
ninguna cosa hago caso, ni estimo preciosa mi vida para mí mismo, con tal que
acabe mi carreraa con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para
dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios. 25Y ahora, he aquí, yo sé
que ninguno de todos vosotros, entre quienes he pasado predicando el reino de
Dios, verá más mi rostro.
. 28Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo
os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la cual él ganó
por su propia sangre. 29Porque yo sé que después de mi partida entrarán en
medio de vosotros lobos rapaces, que no perdonarán al rebaño. 30Y de
vosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas para
arrastrar tras sí a los discípulos. 31Por tanto, velad, acordándoos que por tres
años, de noche y de día, no he cesado de amonestar con lágrimas a cada uno.
Esta triple demanda era la clave para que esta congregación siguiera adelante
a través del tiempo y las edades ¿Por qué Pablo les hizo estas demandas a los
ancianos de Efeso?
Pablo exhorta a estos ancianos que luego de su partida ocurrirán dos cosas:
[15]
Este verbo también está en tiempo futuro, indicando esto que en un tiempo no
muy lejano los ancianos se rebelarían contra Dios, actuando de la manera que
lo hizo Nimrod, Jeroboam, Balaam, Core, etc ¿Cómo se rebela un anciano
contra Dios? No cumpliendo la Palabra de Dios (Dt 6; 1 Ti 4; 2 Ti 3; Dt 17)
¿De que manera se cumplieron las palabras dichas por Pablo a los ancianos
de Efeso en el año 59 D.C?
[16]
Estos versos los escribió Juan en el exilio en la isla de Patmos y con los
mismos introduce su mensaje a las 7 iglesias del Asia. Esto lo redacto Juan en
el año 96 D.C, el fue obispo de Efeso y a su vez escribió el evangelio que lleva
su nombre en esta ciudad.
Veamos el análisis de estos pasajes:
2.2 Yo conozco tus obras es una frase que aparece en cada carta (vv. 9, 13,
19; 3.1, 8, 15) como una declaración de reconocimiento de parte del juez
omnipresente y omnisciente.
2.6 Aun cuando la iglesia de Éfeso no amó como debió (v. 4), al menos el
Señor pudo decirle positivamente, aborreces las obras de los nicolaítas. Los
nicolaítas eran un grupo herético que perturbaba a la iglesia de Éfeso y de
Pérgamo (v. 15). Aparentemente, sus enseñanzas y sus prácticas eran
inmorales, tal vez, hasta idólatras (v. 14). Algunos de los padres de la iglesia
relacionaban esta secta con Nicolás, uno de los siete líderes elegidos en la
iglesia de Jerusalén en Hechos 6.5.
2.7 El que tiene oído, oiga es una reminiscencia de las palabras de Jesús a
sus oyentes después de dar la parábola del sembrador (Mt 13.9). Cuando
el Espíritu de Dios le habla a las iglesias, representa a Cristo (v. 2), porque Él
es el espíritu de Cristo (Gá 4.6), que guía a los creyentes a la verdad, y que no
habla por su propia autoridad (Jn 16.13). El que venciere es el creyente que
persevera en su obediencia y que es victorioso frente a los problemas. Existen
tres opiniones principales sobre la naturaleza del vencedor en los vv. 7, 11, 17,
26; 3.5, 12, 21. La primera es que la promesa al vencedor la experimentan
todos los creyentes. En otras palabras, todos los creyentes genuinos son
vencedores, por lo que el no ser vencedor significa que no hay verdadera
salvación en el caso de esa persona. La segunda afirma que las promesas sólo
las vivirán los creyentes fieles y obedientes, por lo que el no ser vencedor
significa que se perderá la salvación. La tercera sostiene que sólo los creyentes
que son fieles y obedientes vivirán las promesas, y que el no ser vencedor
implica la pérdida de la recompensa, no de la salvación (1 Co 3.15). Ninguna
de estas está libre de dificultades, pero la interpretación correcta será la que
maneje en forma más consistente los detalles de los siete pasajes de los
«vencedores». Esto significa que la más probable es la última opinión. Algunas
de las promesas a los que vencieren son claramente condicionales (es decir,
2.26) y no pueden atribuirse a todos los creyentes. La promesa parece ser una
recompensa por hacer algo que no hacen todos creyentes. El que venciere es
el cristiano que gana frente a una amenaza específica de él y de su iglesia
gracias a su conducta y obediencia fiel. Si cada creyente venciere, el lector
esperaría la frase «el que creyese», más que el que venciere, lo que sugiere
que hay alguna distinción entre creer y vencer. El singular el que
venciere implica que la victoria se logra individualmente y que no la alcanzn
todos los cristianos. «Es superfluo un mandato que todos guardan, y no tiene
sentido una recompensa que todos reciben por una virtud» (Fuller). No tiene
sentido advertirles a los cristianos sobre algo que todos harán. No hay
motivación para obedecer las advertencias si todos los creyentes recibirán la
«recompensa». No habría recompensa verdadera. Algunos argumentan que la
frase «el que venciere» en Apocalipsis 2 y 3 se aplica a todos los creyentes
debido al uso que se le da en 1 Jn 5.4, 5, donde está claro que se tiene en
mente a todos los creyentes. Sin embargo, las palabras toman su significado
según el contexto o la situación en que se usan. Aparte del uso de la palabra,
no hay nada en el contexto de 1 Jn 5 que nos haga recordar el contexto de
Apocalipsis 2 y 3. El contexto de 1 Jn 5 es una promesa general a todos los
creyentes sin condición. En Apocalipsis 2 y 3, hay advertencias y mandatos
específicos que se vinculan a las promesas. En sentido general, por virtud de la
fe, todos los cristianos vencerán y vivirán para siempre con Dios (1 Jn 5). Sin
embargo, no todos los cristianos vencerán en el mismo grado en esta vida, y
por lo tanto, no serán recompensados de la misma manera (Ap 2, 3). En la
primera carta de Juan 5.4, 5 se vence por la fe en Cristo y se recibe un don. En
Apocalipsis 2 y 3, se vence por la fe en Cristo y se recibe una recompensa. Hay
dos aspectos de la victoria de los cristianos. Por la fe inicial en Jesucristo un
creyente vence al recibir vida eterna (1 Jn 5.4, 5). Por la fe y la fidelidad
continua, un creyente puede superar tentaciones y pruebas específicas y recibir
una recompensa eterna. Esta opinión parece calzar mejor con el contexto como
se demuestra en las notas de cada pasaje que habla del vencedor. Juan les
dice a los creyentes efesios que tendrán obstáculos espirituales que superar. El
problema de la iglesia en Éfeso era la falta de amor ferviente por Cristo. Se
manda a la iglesia a «arrepentirse y a hacer las primeras obras» (v. 5), lo que
sugiere un fallo en la vida del cristiano La recompensa para los que obedecen
es la promesa de que comerán del árbol de la vida. El comer del árbol de la
vida es la promesa de la intimidad especial con el Señor, la promesa de
renovar el compañerismo que se perdió luego del pecado de Adán en el jardín
del Edén (22.14; Gn 2.9; 3.22, 24; Pr 11.30). El acceso privilegiado que una vez
se le negó a Adán (Gn 3.24) lo disfrutará el que venciere. El paraíso es el lugar
de que le habló Jesús al ladrón que creyó, y al cual iría después de morir en la
cruz (Lc 23.43). Pablo utiliza el término indistintamente con «el tercer cielo»
en 2 Co 12.2, 4.
[17]
Los malos
Los nicolaitas
La iglesia de Efeso intento defenderse ante los ataques de estos tres frentes,
pero al final la debilidad espiritual sucumbió en sus bases hasta derrumbarla
¿En que se descuido esta iglesia? En dejar su primer amor (Ap 2:4)
III-PARTE REFLEXION
“4Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor. 5Recuerda, por tanto, de
dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré
pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido.
6Pero tienes esto, que aborreces las obras de los nicolaítas, las cuales yo
también aborrezco. 7El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las
iglesias. Al que venciere, le daré a comer del árbol de la vida,a el cual está en
medio del paraíso de Dios.”Amen
[18]
Servando Asuaje
----
kms. kilómetros
vb. verbo
vb. verbo
vv. versículos
v. versículo
[17] Neuvo Comentario Ilustrado De La Biblia. Nashville : Editorial Caribe, 2003,
S. 1706
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Pablo y la participación
femenina en la Iglesia
Por
TercerAngel
-
9 octubre, 2020
Hija de Zeus y Leto, hermana melliza de Apolo, e integrante del panteón de los 12 dioses
olímpicos, Artemisa tenía un templo en Éfeso, Turquía, obra comenzada por el rey Creso,
de Lidia, y duró unos 120 años. Era considerada una de las Siete Maravillas del Mundo
Antiguo. Antípatro de Sidón lo reflejó así: "He posado mis ojos sobre la muralla de la dulce
Babilonia, que es una calzada para carruajes, y la estatua de Zeus de los alfeos, y los
jardines colgantes, y el Coloso del Sol, y la enorme obra de las altas Pirámides, y la vasta
tumba de Mausolo; pero cuando vi la casa de Artemisa, allí encaramada en las nubes, esos
otros mármoles perdieron su brillo, y dije: aparte de desde el Olimpo, el Sol nunca pareció
jamás tan grande".
En las sinagogas judías de la época de Jesús había un recinto llamado mejitsá. Se trataba
de un espacio reducido, a un costado o al fondo del edificio, destinado a las mujeres.
Esta, al igual que otras tantas costumbres, era parte del conjunto de prácticas que el
Maestro repudiaba de la tradición judaica, la cual invalidaba el mandamiento de
Dios y enseñaba mandamientos de hombres como doctrinas (Mateo 15:6, 9).
Hoy, dos mil años más tarde, se sigue debatiendo sobre la participación femenina en la
iglesia.
Son ellas las que merecen, antes que nada, un esclarecimiento de ciertas cuestiones en
relación al rol femenino en la comunidad eclesiástica, cuestiones que se suelen presentar
difusas o se tratan muy por encima.
Restos de una antigua sinagoga en Éfeso. Los cristianos en su primera etapa eran algo así
como una secta judía, y asistían a las sinagogas y al templo en Jerusalén los sábados. Los
judíos tenían restricciones acerca de la participación de las mujeres en la adoración que no
debían tener los cristianos.
Con frecuencia se lo utiliza para probar que la Biblia es un libro machista, lo cual es una
acusación muy grave en una sociedad como la actual, en la que estos temas son muy
sensibles de tratar.
Pero, antes de adentrarse en el análisis del texto, es necesario conocer las características
socio-culturales de sus destinatarios originales.
Los consejos que Pablo escribe a Timoteo van dirigidos a las mujeres de la iglesia de
Éfeso, entre las cuales debía haber varias que se habían convertido del paganismo al
cristianismo.
En este contexto debe evaluarse el contenido del texto. La versión que se utilizará es la
Reina-Valera 1960, una de las lecturas más polémicas del párrafo a analizar.
Mujer predicando en un templo cristiano en el siglo 20. Si bien el tema sigue teniendo una
fuerte carga cultural propia de cada sociedad, el cristianismo como norma general reivindica
el rol de la mujer en el ejercicio de la Fe.
¿En silencio?
"La mujer aprenda en silencio, con toda sujeción" (1 Timoteo 2:11).
El Dr. Hugo Cotro, especialista en el griego bíblico del Nuevo Testamento, señala que
la exhortación a participar silenciosamente más bien parece ser una forma de generar
un contraste con los cultos paganos, cargados de sensualidad, en los cuales las
mujeres participaban ruidosa y desenfrenadamente.
No sería extraño que Pablo estuviera aconsejando a Timoteo sobre algún caso de
insubordinación a causa de alguna o algunas mujeres conversas, provenientes del
paganismo, que deseaban participar en el culto cristiano según sus antiguas costumbres.
Modelo del Templo de Artemisa, según una maqueta en el Miniatürk de Estambul, Turquía.
El santuario de Artemisa o Diana estaba compuesto por numerosos edificios, que los
arqueólogos denominaron con letras sucesivas. El edificio más importante era el D, en la
imagen, destruido por un incendio, provocado por un hombre llamado Eróstrato, en el año
356 a. C., quien buscaba provocar un hecho del que hablara todo el mundo.
¿En sumisión?
"Porque no permito a la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre, sino estar
en silencio" (1 Timoteo 2:12).
¿Engendrando?
"Porque Adán fue formado primero, después Eva; y Adán no fue engañado, sino que la
mujer, siendo engañada, incurrió en transgresión. Pero se salvará engendrando hijos,
si permaneciere en fe, amor y santificación, con modestia" (1 Timoteo 2:13-15).
Por otro lado, resulta sumamente extraño que Pablo diga que la mujer se va a salvar
engendrando hijos. ¿Acaso la salvación para la mujer no es también por gracia?
“Por medio del engendramiento” parece ser una traducción más cercana al concepto
de teknogonías, aunque se desconoce el sentido exacto que Pablo quiso darle en este
texto.
Finalmente, la palabra griega que se traduce como “salvará” se encuentra en una forma
verbal pasiva, dando a entender que la teknogonías no es algo que ella pueda hacer
por sí misma para salvarse, sino algo que Dios hace en su favor.
La
Artemisa de Éfeso, siglo I d. C. (Museo Arqueológico de Éfeso). En la mitologia, Artemisa
nació el sexto del día del mes, y le estaba dedicado. En Esparta, el altar de Artemisa Ortia
incluyó frecuentes sacrificios humanos que se decidían por sorteo. En Hechos de los
Apóstoles, cuando los herreros efesios se sintieron amenazados por las prédicas de la nueva
fe que hacía Pablo, se alzaron en fervorosa defensa de la diosa, gritando: «¡Grande es
Artemisa de los efesios!» Solo 1 de las 127 columnas de Éfeso sigue en pie.
Entendiendo el pasado, transformando el presente
Un repaso al 2do. capítulo de la 1ra. Carta a Timoteo revelará que las palabras de Pablo
no deberían entenderse como un principio universal y atemporal respecto del sexo
femenino.
La religión de Cristo llegó para derribar las paredes divisorias que dejaban a ciertos
grupos marginados y apartados. En su ministerio terrenal, Jesús trató constantemente
con mujeres, sin importar su condición o procedencia.
Él dejó que una exprostituta lavara sus pies, salvó de la muerte a una adúltera, sanó a
una encorvada en una sinagoga, curó al hijo de una sirofenicia, terminó con el
sufrimiento de 12 años de una impura y reveló -siendo judío él- su identidad a una
samaritana.
No le importó ninguna de esas etiquetas despectivas, ya que a todas las veía como hijas
de Dios. Él mismo había tomado una costilla de Adán para formar a Eva, creando a la
pareja humana en condición de igualdad y complementariedad.
Quien desee ser un auténtico seguidor de Cristo no puede aceptar argumentos torcidos y
explicaciones superficiales que oscurezcan el mensaje bíblico detrás de un discurso
basado en mandamientos de hombres y tradiciones sin sentido.
Mujeres, señoritas y niñas: Sigan trabajando para la obra del Señor y para el avance de
su mensaje en la Tierra. Son altamente estimadas a los ojos de Dios, y de los caballeros
que las admiran profundamente.
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