El siguiente cuento se ha desordenado.

Recorta los párrafos y pégalos en tu cuaderno en el orden correcto.

EL PIRATA ASTRONAUTA

El viaje no fue fácil, pero Jack estaba emocionado de estar cumpliendo su sueño.
Pronto descubrió un planeta que nunca antes había sido explorado. Aterrizó su
nave en el planeta y comenzó a explorar.

Una vez había un pirata llamado Jack que soñaba con viajar al espacio. Él no era el
típico pirata que buscaba tesoros en las islas del Caribe, su pasión era explorar los
confines del universo y descubrir nuevas galaxias.

Después de pasar varios días en el planeta, Jack decidió regresar a la Tierra. Sin
embargo, no quería olvidar la experiencia que había tenido en el espacio. Por lo que
decidió convertirse en un pirata espacial y continuar su aventura por el universo.

Un día, Jack encontró una nave espacial abandonada en una isla desierta. Decidió
repararla y hacerla suya. Después de mucho trabajo y esfuerzo, logró ponerla en
marcha y comenzó su viaje al espacio.

De repente, un grupo de extraterrestres apareció frente a él. Jack se asustó,

pero se dio cuenta de que los extraterrestres no querían hacerle daño. De hecho,
eran amables y le mostraron lugares increíbles que nunca antes había visto.
 El siguiente cuento se ha desordenado.
Recorta los párrafos y pégalos en tu cuaderno en el orden correcto.

LA GRAN TORMENTA

Allí, Pedro y sus ovejas esperaron durante horas hasta que la lluvia comenzó a
disminuir y los vientos se calmaron. Cuando salió de la cueva, observó el paisaje
que lo rodeaba y vio que los árboles habían sido derribados y los campos estaban
inundados.

La gente se apresuró a refugiarse en sus hogares, cerrando las puertas y las

ventanas para protegerse de la tormenta. Pero había un pequeño grupo de
personas que aún estaban en el campo, intentando salvar a sus animales de la
furia de la tormenta. Entre ellos se encontraba un joven pastor llamado Pedro,
que estaba tratando de guiar a sus ovejas hacia un refugio seguro.

Pedro y sus ovejas caminaron por el pueblo, ayudando a la gente a limpiar y

reparar los daños causados por la tormenta. Desde entonces, la gente del pueblo
recordó aquella gran tormenta y cómo todos se unieron para ayudarse
mutuamente. Y Pedro se convirtió en un héroe local, admirado por su valentía.

De repente, un rayo cayó muy cerca de él y Pedro cayó al suelo. Estaba empapado
y temblando, pero se levantó y trató de encontrar a sus ovejas. Finalmente, logró
reunirlas todas y juntos buscaron refugio en una cueva cercana.

Había una vez un pequeño pueblo ubicado en medio de una gran pradera, rodeado
de árboles y montañas. Un día, el cielo se oscureció rápidamente y los vientos
empezaron a soplar con fuerza. Las nubes se arremolinaban y la lluvia empezó a
caer en grandes cantidades.
 El siguiente cuento se ha desordenado.
Recorta los párrafos y pégalos en tu cuaderno en el orden correcto.

EL SOMBRERO MÁGICO

El hombre estaba vestido con una chaqueta y pantalones de nieve, y se frotó los
ojos para asegurarse de que no estaba soñando. Miró a su alrededor y vio a los
niños que lo habían construido mirándolo con asombro.

"¡Soy real!", dijo el hombre, sorprendido. "¿Cómo ha sucedido esto?"

Los niños se acercaron al hombre de nieve convertido y le explicaron que habían

leído una historia en la que un muñeco de nieve cobraba vida gracias a un
sombrero mágico. Los niños habían puesto el sombrero en la cabeza del muñeco
de nieve antes de irse, y el hombre de nieve ahora se había convertido en un
hombre de verdad gracias a ese sombrero.
.

Había una vez un muñeco de nieve que había sido construido por unos niños en un
parque de la ciudad. El muñeco de nieve era alto y delgado, con una zanahoria
como nariz y dos ramitas como brazos. Los niños lo habían decorado con botones
y un viejo sombrero que habían encontrado en su casa.

El muñeco de nieve se sintió asustado y triste, pensando que pronto

desaparecería por completo. Pero de repente, algo mágico sucedió. Una luz
brillante envolvió al muñeco de nieve y cuando desapareció, el muñeco de nieve se
había convertido en un hombre de verdad.

El muñeco de nieve se sentía muy feliz de estar allí, viendo a los niños jugar y
disfrutar de la nieve. Pero un día, algo extraño sucedió. Un rayo de sol calentó la
nieve alrededor del muñeco de nieve, y poco a poco, comenzó a derretirse.
 El siguiente cuento se ha desordenado.
Recorta los párrafos y pégalos en tu cuaderno en el orden correcto.

EL CASTILLO ENCANTADO

Subió la montaña con determinación, enfrentándose a la densa niebla y el viento

que soplaba con fuerza. Finalmente, llegó al castillo, sacó su espada y forzó la
cerradura hasta que finalmente se abrió. Había salones llenos de tesoros,
candelabros de oro y joyas brillantes. Pero también había peligros, como
esqueletos que se movían solos y habitaciones con trampas mortales.

Por último, llegó a la sala principal del castillo, donde estaba el tesoro más grande
y valioso de todos. Pero antes de que pudiera tomarlo, una sombra oscura
apareció detrás de él. Era el espíritu del antiguo rey del castillo, que estaba muy
contento de que alguien hubiera logrado vencer todos los obstáculos y llegar hasta
su tesoro.

Le ofreció al aventurero una parte de su tesoro como recompensa por su

valentía y le dio su bendición para que regresara a su hogar sano y salvo. El
aventurero agradeció al rey y prometió nunca olvidar su experiencia en el castillo
encantado.

Había una vez un castillo encantado en lo alto de una montaña, rodeado por una
espesa niebla que lo hacía invisible a los ojos de los viajeros. La gente del pueblo
cercano decía que el castillo estaba embrujado y que quien se atreviera a entrar
nunca saldría con vida.

Pero un día, un valiente aventurero llegó al pueblo y preguntó sobre el castillo

encantado. Los habitantes del lugar lo miraron con incredulidad y le advirtieron
sobre los peligros que acechaban allí. Pero el aventurero era intrépido y decidió que
era hora de descubrir los secretos del castillo encantado.
 El siguiente cuento se ha desordenado.
Recorta los párrafos y pégalos en tu cuaderno en el orden correcto.

EL DRAGÓN QUE NO SABÍA VOLAR

Así que comenzó a observar a la mariposa y a practicar sus movimientos.

Saltaba y extendía sus alas, tratando de imitar los movimientos que había visto. Al
principio no fue fácil, pero poco a poco fue mejorando.

Érase una vez un dragón llamado Draco que vivía en una cueva en lo alto de una
montaña. A pesar de ser un dragón, Draco tenía un problema: no sabía volar.
Intentaba levantar el vuelo una y otra vez, pero siempre acababa estrellándose
contra el suelo.

Un día, mientras caminaba por el bosque, encontró a una mariposa. La mariposa

volaba con tanta gracia y facilidad que Draco se sintió inspirado. Decidió que si la
mariposa podía volar, él también podía.

Finalmente, después de muchas horas de práctica, Draco logró levantar el vuelo.

Flotó en el aire con una sensación de libertad que nunca antes había
experimentado. Voló alrededor de su cueva y del bosque, feliz de haber
encontrado la solución a su problema.

Sus amigos dragones se burlaban de él por no poder volar, y los otros animales
del bosque se reían de él también. Pero Draco no se daba por vencido. Sabía que
tenía que encontrar una solución para poder volar como sus compañeros.