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Boletín Informativo Laboral, N° 100, abril 2020.

EXTENSIÓN DEL SEGURO DE VIDA LEY

César Puntriano Rosas (*)

1. A manera de introducción: El seguro de vida, origen y principales aspectos.

Como antecedente a la regulación del seguro de vida en el Decreto Legislativo No.


688 podemos mencionar que el artículo 3° de la Ley 49161 estableció el seguro de
vida a favor de los trabajadores empleados que cumplen cuatro (4) años de
servicios prestados al mismo empleador.

El artículo 70° de la Resolución Suprema de 22 de junio de 1928 que reglamentó


dicho artículo estableció que las pólizas de seguro de vida que debían contratar los
empleadores debían ser individuales.

Por efectos del proceso inflacionario y debido al sistema para determinar el monto
del capital asegurado, este beneficio devino en mínimo o nulo, lo que trajo como
consecuencia que por Resolución Suprema 036-90-TR de 27 de noviembre de 1990
se modificara el artículo 70° de la Resolución antes mencionada, estableciéndose a
partir del 1° de enero de 1991 el seguro de vida de grupo o colectivo que permitió
repotenciar el beneficio e incluso ampliarlo, de modo tal que, en caso de
fallecimiento del empleado la compañía de seguros debe abonar dieciséis (16)
remuneraciones reales y si el fallecimiento se produce por accidente la compañía
debe pagar treinta y dos (32) remuneraciones reales. Además, contempla que en
caso de invalidez total o permanente del empleado originado por accidente se le
abone directamente treinta y dos (32) remuneraciones.

Si bien es cierto que se consolidó este beneficio para los trabajadores empleados,
los trabajadores obreros se encontraban excluidos de él, lo que desde el punto de
vista social y laboral no resulta pertinente.

Por ello, con el Decreto Legislativo 688 se decide consolidar el mencionado


beneficio otorgándose a empleados y obreros adoptando básicamente la

(*) Abogado y Magister en Derecho del trabajo y la Seguridad Social por la Pontificia Universidad Católica.
Docente en la PUCP, ESAN y Universidad San Martín de Porres. Miembro de la Sociedad Peruana de Derecho
del Trabajo y la Seguridad Social.
1 Ley que modifica el artículo 296 del Código de Comercio.

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emitidos por los autores.
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estructura normativa de la Resolución Suprema 036-90-TR y Decreto Supremo 078-


90-TR.

La extensión del beneficio a los trabajadores obreros no implicaba para el


empleador2 un mayor costo ya que se había previsto en la norma que el pago de
las primas por los trabajadores obreros lo deberá efectuar el empleador
deduciendo el porcentaje correspondiente de la aportación que en su momento se
abonaba para el régimen del Decreto Ley 18846 - Seguro de Accidente de Trabajo y
Enfermedades Profesionales3.

El seguro de vida, a partir del Decreto Legislativo No. 688, es un beneficio que
corresponde al trabajador sea empleado u obrero, una vez cumplidos cuatro (4) años
de trabajo al servicio del mismo. Sin embargo, la norma original señalaba que el
empleador se encontraba facultado a tomar el seguro a partir de los tres meses de
servicios del trabajador. En los hechos muchos empleadores aseguraban al trabajador
desde el primer día de labores.

La póliza del seguro de vida es de carácter colectiva, y se toma en beneficio del


cónyuge o conviviente a que se refiere el artículo 321 del Código Civil y de los
descendientes, sólo a falta de éstos corresponde a los ascendientes y hermanos
menores de dieciocho (18) años. Para ello, el trabajador debe entregar a su empleador
una declaración jurada, con firma legalizada notarialmente, o por el Juez de Paz a falta
de notario, sobre los beneficiarios del seguro de vida, con estricta observancia del
orden señalado y con indicación del domicilio de cada uno de los beneficiarios.
Asimismo, es obligación del trabajador comunicar a su empleador las modificaciones
que puedan ocurrir en el contenido de la declaración jurada.

Si el trabajador reingresa a laborar para el mismo empleador, se dispone la


acumulación de los tiempos de servicios prestados con anterioridad para efectos de
acreditar los cuatro (4) años que originan el derecho.

En cuanto al monto del beneficio el Decreto Legislativo No. 688 dispone lo siguiente:

a) Por fallecimiento natural del trabajador se abonará a sus beneficiarios


dieciséis (16) remuneraciones que se establecen en base al promedio de lo
percibido por el trabajador en el último trimestre previo al fallecimiento.

2Según la exposición de motivos del Decreto Legislativo No. 688.


3 Actualmente derogado. El aseguramiento que cubre al trabajador ante accidentes de trabajo o
enfermedades profesionales se efectúa en la actualidad a través del Seguro Complementario de Trabajo de
Riesgo, regulado por la Ley No. 26790.

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b) Por fallecimiento del trabajador a consecuencia de un accidente, se abonará a


los beneficiarios treinta y dos (32) remuneraciones mensuales percibidas por
aquel en la fecha previa al accidente;

c) Por invalidez total o permanente del trabajador originada por accidente se


abonará treinta y dos (32) remuneraciones mensuales percibidas por él en la
fecha por vía del accidente. En este caso, dicho capital asegurado será
abonado directamente al trabajador o por impedimento de él a su cónyuge,
curador o apoderado especial.

Las remuneraciones asegurables para el pago de la póliza a cargo del empleador y del
capital por parte de la compañía aseguradora, son aquellas que figuran en la planilla
electrónica percibidas habitualmente por el trabajador aun cuando sus montos
puedan variar en razón de incrementos u otros motivos, hasta el tope de una
remuneración máxima asegurable4, establecida para efectos del seguro de invalidez,
sobrevivencia y gastos de sepelio en el Sistema Privado de Pensiones. Actualmente el
mencionado tope asciende a S/ 9,788.95.

Están excluidas de la remuneración asegurable las gratificaciones, participaciones,


compensación vacacional adicional y otras que por su naturaleza no se abonen
mensualmente. Tratándose de trabajadores remunerados a comisión o destajo se
considera el promedio de las percibidas en los últimos tres meses.
Asimismo, en aplicación del artículo 7 del Decreto Supremo No. 003-97-TR no
constituyen remuneración asegurable los ingresos detallados en los artículos 19 y 20
del Decreto Supremo No. 001-97-TR que listamos seguidamente:

a) Gratificaciones extraordinarias u otros pagos que perciba el trabajador


ocasionalmente, a título de liberalidad del empleador o que hayan sido
materia de convención colectiva, o aceptadas en los procedimientos de
conciliación o mediación, o establecidas por resolución de la Autoridad
Administrativa de Trabajo, o por laudo arbitral. Se incluye en este
concepto a la bonificación por cierre de pliego.
b) Cualquier forma de participación en las utilidades de la empresa.
c) El costo o valor de las condiciones de trabajo.
d) La canasta de Navidad o similares.
e) El valor del transporte, siempre que esté supeditado a la asistencia al
centro de trabajo y que razonablemente cubra el respectivo traslado. Se

4 Cambio introducido por Ley 29549.

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incluye en este concepto el monto fijo que el empleador otorgue por


pacto individual o convención colectiva, siempre que cumpla con los
requisitos antes mencionados.
f) La asignación o bonificación por educación, siempre que sea por un
monto razonable y se encuentre debidamente sustentada.
g) Las asignaciones o bonificaciones por cumpleaños, matrimonio,
nacimiento de hijos, fallecimiento y aquéllas de semejante naturaleza.
Igualmente, las asignaciones que se abonen con motivo de determinadas
festividades siempre que sean consecuencia de una negociación
colectiva.
h) Los bienes que la empresa otorgue a sus trabajadores, de su propia
producción, en cantidad razonable para su consumo directo y de su
familia.
i) Todos aquellos montos que se otorgan al trabajador para el cabal
desempeño de su labor o con ocasión de sus funciones, tales como
movilidad, viáticos, gastos de representación, vestuario y en general todo
lo que razonablemente cumpla tal objeto y no constituya beneficio o
ventaja patrimonial para el trabajador.
j) La alimentación proporcionada directamente por el empleador que tenga
la calidad de condición de trabajo por ser indispensable para la
prestación de servicios, las prestaciones alimentarias otorgadas bajo la
modalidad de suministro indirecto de acuerdo a su ley correspondiente,
o cuando se derive de mandato legal.

Si el empleador incumple con la obligación de tomar el seguro de vida y el trabajador


fallece o sufre un accidente que lo invalide permanentemente, el empleador deberá
pagar a sus beneficiarios el valor de las indemnizaciones señaladas anteriormente.

Asimismo, la omisión en la contratación de la referida póliza, la falta de registro del


contrato de Seguro de Vida Ley en el Registro Obligatorio de Contratos creado por la
Ley Nº 29549, no mantener la póliza vigente o no pagar oportunamente la prima
constituye una infracción laboral grave sancionable con una multa por SUNAFIL. Cabe
señalar que de acuerdo al Decreto Supremo No. 019-2006-TR, se incurre en una
infracción por cada trabajador afectado.

Inclusive, en los casos de suspensión de la relación laboral, el empleador está obligado


a continuar pagado las primas correspondientes, y las compañías de seguros deberán

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continuar con la cobertura de las prestaciones correspondientes al seguro de vida 5. En


estos supuestos, la prima se calcula sobre la base de la última remuneración percibida
antes de la suspensión, dejándose constancia del pago en la planilla y boletas de pago.

La legislación también dispone que el empleador tiene derecho a cobrar el capital


asegurado en la póliza, si fallecido el trabajador y vencido el plazo de un (1) año de
ocurrida dicha contingencia, ninguno de los beneficiarios hubiera ejercido su derecho.

Finalmente, en caso que el trabajador asegurado enferme y hasta su recuperación o


cese en el empleo y decida mantener su seguro en vigor, asumirá por su cuenta el
pago de la prima que se abonará en base a la última remuneración percibida por el
trabajador, a elección de este dicha base podrá reajustarse periódicamente de
acuerdo al Índice de Precios al Consumidor de Lima Metropolitana establecido por el
Instituto Nacional de Estadística e Informática.

2. Nuevas reglas sobre el seguro de vida

Mediante Decreto de Urgencia No. 044-2019 el Poder Ejecutivo modificó la


obligatoriedad de la contratación del Seguro de Vida, estableciendo la misma desde el
primer día de labores y no una vez cumplidos los cuatro (4) años de servicios.

La vigencia de dicho cambio estaba condicionada a la emisión de una norma


reglamentaria, lo cual ocurrió con el Decreto Supremo No. 002-2020-TR, publicado el
10 de febrero de 2020 en el Diario Oficial El Peruano.

A partir del 11 de febrero pasado entró en vigencia la obligatoriedad de contratar la


póliza colectiva del seguro de vida para todo el personal en aplicación del mencionado

5
En los siguientes supuestos (artículo 12 del Decreto Supremo No. 003-97-TR):
-La invalidez temporal;
-La enfermedad y el accidente comprobados;
-La maternidad durante el descanso pre y postnatal;
-El descanso vacacional;
-La licencia para desempeñar cargo cívico y para cumplir con el Servicio Militar Obligatorio;
-El permiso y la licencia para el desempeño de cargos sindicales;
-La sanción disciplinaria;
-El ejercicio del derecho de huelga;
-La detención del trabajador, salvo el caso de condena privativa de la libertad;
- El permiso o licencia concedidos por el empleador;
-El caso fortuito y la fuerza mayor;
-Otros establecidos por norma expresa.

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Decreto Supremo, pero de manera progresiva para quienes cuentan con menos de
cuatro (4) años de servicios para su empleador.

En efecto, para dicho personal, el empleador deberá, desde el 11 de febrero pasado,


contratar una póliza del seguro de vida que comprenda el beneficio por fallecimiento o
por invalidez total y permanente del trabajador a consecuencia de un accidente.
Luego, a partir del 1 de enero de 2021 la cobertura del seguro de vida también
comprenderá el fallecimiento natural del trabajador.

Respecto de los trabajadores que cumplen cuatro (4) años de servicios para su
empleador antes del 1 de enero de 2021, el Decreto Supremo establece que se
otorgan los beneficios por fallecimiento natural del trabajador, por fallecimiento del
trabajador a consecuencia de un accidente y por invalidez total y permanente del
trabajador originada por accidente, una vez cumplido dicho tiempo de servicios. La
progresividad señalada no debe interpretarse como la habilitación al empleador para
reducir los beneficios de las pólizas de seguro de vida ya contratadas.

Finalmente, el Decreto precisa que la empresa que contrate servicios de


intermediación laboral o tercerización responderá de manera solidaria con el
empleador (contratista) si este no contrata la póliza del seguro de vida, no paga las
primas, o si ocurre el fallecimiento o invalidez total y permanente del trabajador
destacado o desplazado y este no se encuentra cubierto por el seguro de vida pese a
tener derecho a ello. En este último caso la responsabilidad comprende el pago directo
del beneficio señalado anteriormente (16 o 32 remuneraciones), según corresponda.

3. Conclusiones

La modificación contenida en el Decreto de Urgencia No. 044-2019 recoge una buena


práctica que efectúan muchas empresas en el país consistente en la contratación de la
póliza de seguro de vida desde el primer día de labores.

Sin embargo, nos preguntamos si dicha obligación adicional es conveniente en una


coyuntura tan compleja como la que estamos viviendo en razón a la pandemia del
COVID-19 y de las medidas impuestas por el Gobierno para evitar su propagación.

Quizás un incentivo para su contratación podría consistir en diseñar un crédito contra


el pago mensual del SCTR para aquellas compañías que contraten el seguro de vida.

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Sin perjuicio de lo señalado, la obligación ya se encuentra vigente por lo que los


empleadores deberán cumplirla para evitar penalidades.

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