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La teoría del sistema general (los holones sexuales)

Existe una teoría que intenta combinar los aspectos biológicos, los psicológicos y los sociales, se
podría situar en el centro del continuo que tiene como polos extremos la explicación biológica, por
un lado y en el otro extremo la sociocultural. Está basada en la Teoría del Sistema General en la
que se entiende que un sistema es una entidad con límites y con partes interrelacionadas e
interdependientes cuya suma es mayor a la suma de sus partes. El cambio de una parte del
sistema afecta a las demás y, con esto, al sistema completo, generando diferentes formas de
funcionar del sistema. Desde este punto de vista, se propuso un modelo para estudiar la
sexualidad: ésta es entendida como el resultado de la integración de cuatro potencialidades
humanas que dan origen a cuatro aspectos, llamados holones (totalidades en sí mismos), sexuales:
la reproductividad, el género, el erotismo y la vinculación afectiva interpersonal.

Este modelo supone que la sexualidad no es exclusivamente biológica, sociológica o psicológica, a


la sexualidad la encontramos en todos estos aspectos. La sexualidad, dicen quienes apoyan el
modelo, no puede ser explicada si se le ve o estudia aisladamente, tiene que verse de forma
integrada; por ejemplo, estudiar el enamoramiento implica estudiar los factores sociales de la
atracción interpersonal, las costumbres sociales del noviazgo, pero también los cambios
neuroquímicos que ocurren cuando alguien se encuentra enamorado. De esta forma, esta teoría
propone estudiar integradamente los cuatro aspectos u holones:

El holón de reproducción: los seres vivos, en general, tenemos la potencialidad de reproducirnos.


La sexualidad se ha desarrollado, primero como resultado de la necesidad de la especie humana
de reproducirse eficientemente y luego por la complejidad de las relaciones sociales. De esta
forma, la reproducción se entiende como la posibilidad humana de producir individuos que en
gran medida sean similares (que no idénticos) a los que lo produjeron. Existen consecuencias
evolutivas de la mayor trascendencia en el hecho de que los seres humanos no nos reproducimos
como réplicas exactas de nuestros predecesores.

Esta función, que le ha permitido a los seres humanos perpetuarse o perdurar y ocupar un lugar
importante entre los seres vivos, incluye la fisiología del sistema sexual humano (que respecto a
esta función bien puede llamarse aparato reproductivo), el contacto genital, la concepción, el
embarazo y el parto; no obstante, no se agota con el nacimiento de un nuevo ser, la paternidad y
maternidad se prolonga de hecho muchos años antes de poder considerar completo el evento
reproductivo.

El holón del género: se entiende el género como la idea respecto a la pertenencia o no del
individuo a las categorías dimórficas de los seres humanos (dos formas): masculino y femenino.
Esta dimensión permea casi toda la existencia humana. La identidad de las personas está
constituida a partir del género como elemento central. Así, la identidad de género es el marco de
referencia que nos permite responder, en parte, a la pregunta de quién y cómo somos.

El holón del erotismo: es la parte de la sexualidad que más comúnmente se identifica con lo
sexual, inclusive muchas personas identifican sexualidad con erotismo y algunas otras con el amor.
No obstante, es preferible entender el erotismo como el proceso en que los deseos se movilizan
por la acción de algunos estímulos. Es decir, cuando una persona experimenta una sensación
placentera y esta sensación termina, la persona tiende a repetir la acción que le proporcionó esa
sensación placentera. Si la acción no se puede realizar aparece una imagen que recuerda y anticipa
el placer que se experimentó y que se espera obtener nuevamente. A esto se le llama DESEO.

Mientras la persona no puede repetir la experiencia placentera, el deseo aparece y permanece en


reposo. Lo que hace que aparezca son los estímulos externos que rodean al sujeto. A los estímulos
externos que movilizan los deseos se les llama estímulos eróticos y al proceso en que los deseos se
movilizan por la acción de estímulos eróticos se le llama erotismo. Así, el erotismo es el elemento
movilizador del deseo. De este modo, el erotismo es un sistema de estímulos externos que se
organizan con miras a traer a la superficie la condición latente del deseo.

El holón de la vinculación afectiva interpersonal: en esta teoría, se supone que ninguna


consideración sobre la sexualidad puede estar completa sin incluir la función de vinculaciones
afectivas y de comunicación entre los seres humanos. El desarrollo de vínculos afectivos y por lo
mismo de comunicación es resultado de la particular manera en que la especie humana
evolucionó: a mayor tiempo de desarrollo, mayor necesidad de cuidados. Una vez rotos los
vínculos físicos prenatales, la presencia de afectos intensos relacionados con los otros se
constituye en la forma de garantizar el cuidado y el desarrollo. Así, las formas de comunicación
que se establecen con el cuidador representan la posibilidad de estabilidad y aumento de las
probabilidades que tiene una persona, y la especie, de permanecer en el mundo.

De esta forma, la búsqueda de los otros es imperiosa en la raza humana; por ello, la función
comunicativa: se manifiesta desde el mismo momento en que nos relacionamos con los demás en
el contexto no solo de la pareja, sino de la familia y la sociedad y está presente en toda nuestra
vida; en las relaciones que establecemos con personas de nuestro propio sexo y con personas del
otro sexo.

No obstante, ser sexuales caracteriza nuestra vinculación y establecimiento de contacto con otras
personas. Nos sentimos atraídos y nos relacionamos, satisfacemos necesidades afectivas, de
compañía, de valía, nos sentimos importantes para otro. El enamoramiento y la formación de
relaciones eróticas y amorosas juegan un papel importante en la vida de los seres humanos.
Por ello, se entiende como vinculación afectiva la capacidad humana de comunicarse, con lo que
se desarrollan sensaciones de placer o dolor intensos ante la presencia o ausencia,
disponibilidad o indisponibilidad de otro ser humano en específico. La forma más reconocida del
producto de esta comunicación, es decir el vínculo afectivo, es el amor.

Se entiende mejor si consideramos el problema de la soledad: no todas las personas tienen las
relaciones de comunicación-afectividad que quisieran, la soledad nos afecta casi a todos en algún
momento de nuestra vida y en muchas personas constituye una situación crónica. La soledad ha
sido definida como “Una discrepancia subjetiva entre el nivel de comunicación-afectividad
logrado y el deseado”, esta discrepancia se constituye en una vivencia o sentimiento negativo.
Este fenómeno tiene un carácter subjetivo: es la propia persona quien decide si su nivel de
comunicación-afectividad es satisfactorio o no y el déficit puede ser percibido como cuantitativo
(no tengo pareja o tengo pocas parejas) o cualitativo (siento que mis relaciones afectivas son
superficiales o no tan satisfactorias como quisiera).

Investigaciones realizadas desde la década de los ochentas encontraron que las personas
propensas a sentirse solas se caracterizan por: baja autoestima, introvertidos y ansiosos, pocas
habilidades sociales (utilizan formas inapropiadas para comunicar sus sentimientos) y apego
inseguro o experiencias de separación de los padres antes de que la persona cumpliera los seis
años.

Además, otras investigaciones han establecido diferencias entre las parejas estables y las
inestables, una de ellas importante es su estilo de comunicación: las más estables se caracterizan
por una comunicación abierta y centrada en la solución de problemas. Así, cuanto más expresan
sus pensamientos y sentimientos, más afecto y comprensión muestran, más le hacen saber al otro
que empatizan con sus sentimientos y más capacidad tienen para adoptar sus perspectivas. En
cambio, las parejas son más inestables en tanto su interacción se caracteriza por evitar los
conflictos, ignorándolos o se comunican de manera destructiva (críticas, quejas, sarcasmos, etc.) 1

La sexualidad como construcción sociocultural

Diversos investigadores proponen que todos los procesos donde participan personas son una
construcción social, es decir las condiciones socioculturales son determinantes en la producción y
características en cualquiera de los procesos que se producen como consecuencia de la
intervención de los seres humanos. Aplicado esto a la sexualidad se afirma que la vida sexual es
un producto social y cultural al igual que otras actividades. Po ejemplo, el sexo biológico se
trasforma en género por la intermediación de la vida social, de la cultura. Esto significa que la
estructura sociocultural construye, a partir de la estructura biológica, un conjunto de creencias,

1
Rubio, A. E. (1998) Introducción al estudio de la sexualidad humana. En Antología de la sexualidad humana.
Ed. CONAPO. México.
atribuciones y prescripciones culturales que establecen lo que es propio de los hombres y lo
propio de las mujeres en cada cultura. Así, para esta teoría la sexualidad no está determinada por
la biología, sino que se construye social e históricamente 2

Para apoyar esto, afirman que no existe una forma universal de significar la sexualidad; la cultura
se encarga de proveer el marco general para determinar lo que se considerara como sexualidad.
Es decir, las condiciones socioculturales irán construyendo nuestras ideas y comportamientos que
consideraremos, finalmente, como sexualidad. La interiorización de estas ideas formará parte de
nuestra subjetividad, lo que organizará y dará sentido a las experiencias sexuales colectivas (como
las identidades, la ideología y las regulaciones sobre ella). Es conveniente mencionar la concepción
que tienen del término subjetividad: es entendida como la incorporación al interior de la
personas de la producción cultural que se constituye por el conjunto de prácticas, tradiciones,
creencias, valores, sentimientos, representaciones, etc. Este proceso de interiorización ocurre en
todo momento de la existencia de las personas a través de sus relaciones grupales, de sus
prácticas cotidianas y de las producciones culturales de la sociedad en que se vive. 3

Desde este punto de vista, la construcción de la sexualidad ocurre por efecto de ciertas prácticas
sociales que originan, organizan y regulan el comportamiento sexual:

a) las relaciones de parentesco, son una de las formas de socialización más estables, regulan la
reproducción de los individuos y aunque están ligadas a los procesos biológicos, se integran en el
orden simbólico (se refiere, sobre todo, a la incorporación del lenguaje, y las representaciones que
hacemos de la reglamentación de los intercambios sexuales). Se expresan por las relaciones
familiares cambiantes a través de la historia de la humanidad (quiénes son parientes, como
definimos a la familia son hechos que dependen de varios factores históricos), estos esquemas
familiares se configuran y reconfiguran por factores económicos, reglas de herencia,
intervenciones de las instituciones para reglamentar el matrimonio y el divorcio, etc. Todo esto
afecta la vida sexual: edad del matrimonio, la frecuencia de la reproducción, las actitudes ante la
actividad sexual no procreativa, etc. Las relaciones familiares son de fundamental importancia
porque ahí adquirimos el sentido de nuestras necesidades e identidades individuales y es el lugar
donde nos constituimos como sujetos.

b) La organización económica y social: estas configuraciones familiares están afectadas por


relaciones sociales más amplias, las fuerzas económicas, el ingreso según la clase social a la que se
pertenezca, la forma de organización del trabajo y sus tipos de él. Las relaciones entre hombres y
mujeres se ven afectadas constantemente por los cambios en las condiciones económicas, las

2
Ibid. pp 167
3
D’Angelo, H. O. (2013) La Subjetividad y la Complejidad. Procesos de construcción y transformación
individual y social. Recuperado de www.cips.cu/wploads/2013/02/2-cretividad.pdf
desigualdades económicas también se expresan como miseria cultural y la frecuencia de la
violencia intrafamiliar,

c) las reglamentaciones sociales: las normas y reglas escritas y no escritas que varían según las
épocas, dependiendo de la fuerza de la religión y el estado orientan la forma como se expresan los
comportamientos sexuales y las actitudes hacia ellos (solo en la Ciudad de México se permite
interrumpir el embarazo y la adopción de niños por parejas homoparentales),

d) las tensiones políticas: la vida sexual se configura, también, por los métodos formales e
informales de control dentro de un marco político que va cambiando. El equilibrio de fuerzas
políticas, en un momento dado, puede determinar el grado de control legislativo o de intervención
moral en la vida sexual.

e) Culturas de resistencia: Frente a los intentos de control de diferentes instituciones sociales


(Iglesia, familia, escuela, etc.) siempre han existido movimientos de resistencia frente a los códigos
restrictivos, tal como la lucha por la equidad y la igualdad de género por la feministas o la lucha
por los derechos de la comunidad LGBTTTQI (lésbico, gay, bisexual, transexual, transgénero,
travesti, intersexual y queer). Las formas de reglamentación moral siempre han propiciado la
aparición de oposiciones que se manifiestan de diferentes formas en los diferentes espacios
sociales. Estas oposiciones conocidas como culturas de resistencia rechazan las ideas que estas
instituciones han construido acerca de la sexualidad: el género binario, el afecto, la heteronorma,
lo “propio” de los hombres y lo “propio de las mujeres”, etc. Las luchas por cambiar las normas
que se perciben como opresivas participan, también, en la construcción de las características que
asume la sexualidad en una sociedad determinada.

Así, lo que con tanta confianza conocemos como “sexualidad” es el producto de múltiples
influencia e intervenciones sociales. No existe fuera de la historia, sino que es un producto
histórico. A esto se refieren cuando hablan de la “construcción social” de la sexualidad. Por ello, en
nuestra época llamamos a la sexualidad un conjunto de comportamientos y símbolos producto
de ciertas prácticas y actividades sociales. Es también resultado del conjunto de reglas y normas
que nos llevan a dar sentido y valor a las conductas, los deberes, los placeres, los sentimientos, los
sueños y que impactan, además, la manera en que pensamos y entendemos el cuerpo 4

4
Weeks, J. (1998) Sexualidad. Ed. Paidos. Género y sociedad y Programa Universitario de Estudios de
Género. UNAM.
Instrucciones: después de leer el documento sobre la teoría del sistema general y la sexualidad
como construcción sociocultural deberán contestar las siguientes preguntas y peticiones:

1. ¿Qué se entiende por sexualidad en la teoría del sistema general?


el resultado de la integración de cuatro potencialidades humanas que dan origen a cuatro
aspectos, llamados holones (totalidades en sí mismos), sexuales: la reproductividad, el género,
el erotismo y la vinculación afectiva interpersonal.

2. Anota, con tus propias palabras que es el holón de la reproducción


Comprendo como la forma de preservar la especia y sea similar al procreador (no iguales)
tomando en cuenta que tendrá consecuencias evolutivas para sobrevivir.

3. Anota, con tus propias palabras que es el holón del género


Se entiende como la idea que se tendrá del término hombre o mujer pero también para
sentirnos identificados con tal o no y sentirse como alguien opuesto

4. Anota, con tus propias palabras que es el holón del erotismo


Comprende de las cosas, formas, objetos, etc; que crear un placer sexual en ti y sientes
satisfacción al hacerlo

5. Anota, con tus propias palabras que es el holón del vínculo afectivo
Toda actividad sexual contrae con una vinculación de cariño o afecto (no necesariamente es
amor) pero al continuo y seguido contacto causará algo seguro

6. ¿Qué se quiere decir con que la sexualidad está construida socialmente?


Que no necesariamente la sexualidad tiene que estar aferrada a una sola idea de significado,
en mil culturas como en hombres, mujeres y géneros binarios la sexualidad puede significar y
actuar de diferente forma haciendo que nuestra idea de tal cosa sea una cosa totalmente
diferente y equívocada al de otra gente

7. Explica, brevemente, en que consiste cada práctica social que propician las características que
adquiere la sexualidad en cada sociedad.
a) Formas de interactuar o ligar con un individuo por que tengan parentesco o formas
similares de pensar y ver la vida
b) La economía en la relación o familia ya que puede afectar o favorecer sea la posición o
estatus que pertenezcan
c) Ideas actuales y no tam actuales que pueden afectar al ser y a la relación por reglas que a
mi gusto son retrógradas pero la sociedad en una minoría sigan creyendo
d) La forma de expresarse sexualmente deacuerdo a una norma política (esto claro
dependiendo del estado o país)
e) Restricciones por educación o creencias que la sociedad impone a veces sin pensar como
lo son escuelas, iglesias etc que educan o intentar fomentar una cosa cuando tú creen o
opinas una totalmente opuesta

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