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Introducción

En una mañana fría de invierno, dos Puercoespín se encontraron en un bosque.

Como tenían mucho frio, se acercaron el uno al otro tratando de darse calor y compañía.

Intentaron colocarse de lado, costado con costado, pero se pinchaban.

Lo intentaron de distintas posturas y no lograban estar juntos sin pincharse el uno al otro.

Por fin uno de ellos hablo con tono molesto y dijo: Oye, vengo a tu lado con deseo y un buen ánimo, pero
es imposible estar junto a ti, porque me pinchas por todas partes.

Respondiendo el otro le dijo: Eso no es cierto, el que pinchas eres tú.

Yo veo tus afiladas púas en tu lomo cada vez que te quieres acercar a mí.

¿no ves como sangro por todas partes por causa de tus púas?

Y se estuvieron acusando y recriminando por un largo tiempo.

Al fin, amargados y desanimados se separaron y cada cual se fue detrás de un árbol.

Desde allí se miraron con resentimiento y rencor, y cada uno se durmió.

Esa noche hubo una gran tormenta e hizo mucho más frio de lo normal.

A la mañana siguiente ambos habían muertos de frio.

Murieron por la incapacidad de poder relacionarse y armonizar.

Amado hermano, aunque esto solo es un cuento, no está muy alejado de la realidad de lo que muchas
veces se viven en el pueblo de Dios.

Quisiéramos pensar que vamos a estar en una iglesia donde no existan pleitos o rivalidades, iras y
contiendas, donde solamente reinara la paz, la hermandad y el amor, pero nos damos cuenta de que la
realidad es otra, no existe iglesia que no tenga problemas.

Recordemos que somos personas pecadoras que día a día con la ayuda de Dios luchamos contra el
pecado que mora en nosotros

Romanos 7:19-20
19 
Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago. 20  Y si hago lo que no quiero,
ya no lo hago yo, sino el pecado que mora en mí.

Ese pecado en la carne que día a día nos incita a hacer lo malo,

El orgullo, la soberbia, el egoísmo son vicios que se oponen completamente a una verdadera armonía en
la iglesia.

Dichos pecados levantan paredes entre los hermanos aun en las iglesias.

Hermanos es por el sacrificio perfecto de Cristo en la cruz del calvaria que hoy usted y yo estamos aquí,

Es por Cristo que podemos vivir en unidad.

¿Vale la pena vivir juntos y en armonía en Cristo Jesús?

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Claro que si hermanos, aun con todo esto vale la pena vivir una vida en unidad con Cristo Jesús.

Y unos de los pasajes que mejor describen el deleite de vivir una vida en comunión es el

Salmo 133.

Un pasaje muy sencillo, pero con un mensaje sumamente impactante.

 Un llamado de atención.
 Una preciada comparación
 La bendición de la armonía

UN LLAMADO DE ATENCIÓN.

Versículo 1: Mirad cuan bueno y cuán delicioso es habitar los hermanos juntos en armonía.

Y aquí podemos encontrar algunos aspectos que debemos de poner atención

El primer aspecto importante es Mirad

El salmista hace una invitación para que veamos que no hay otra cosa mejor y más agradable que lo que
se debiera darse en la reunión de los hijos de Dios.

El segundo aspecto es Cuan bueno en el griego original esta palabra también significa: algo provechoso,
beneficioso, aquello que produce bienestar.

Ahora bien, hay muchas cosas que son provechosas, pero no son deleitosas. Ejem: La medicina

Hay cosas que son deleitosas pero que no son provechosas.

Lo que el salmista quiere llevarnos a contemplar en este salmo es bueno y delicioso a la vez la unidad y
armonía de los hijos de Dios es algo que alegra el corazón, pero al mismo tiempo es algo que produce
muchos beneficios

Dios derrama bendición sobre los suyos cuando estos habitan juntos en armonía y no solamente en la
iglesia.
¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es

Habitar los hermanos juntos en armonía!

¿Quiénes son los que conforman esta armonía?

son los hermanos, pero no cualquiera de ellos, sino los que habitan en esa relación. La palabra “habitar”
tiene el sentido de permanecer, de estar siempre allí.

¿qué significa habitar juntos en armonía?

Bueno si ponemos el ejemplo de una orquesta es: Es el acto de ponernos todos juntos, pero cada uno
ejecutando su instrumento en la misma orquesta, con la misma nota, hasta que sea pueda oír una dulce
melodía.

No siempre hay armonía en la unidad, El estar juntos nunca es una garantía de unidad.

A veces hay unidad por conveniencia.

En efecto, lo que hace la reunión de los hermanos un ambiente agradable es la armonía.

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Nosotros tenemos un vínculo mayor que nos une y es el Espíritu Santo

Dice Pablo en romanos capítulo 8 versículo 9

Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en
vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él.

Vivir juntos en armonía no significa que todos vamos a pensar igual.

En la iglesia vamos a tener diferentes opiniones sobre algunos temas.

solo cuando lleguemos al cielo y tengamos mentes glorificadas todos tendremos una percepción
unificada con respecto a toda la cosa.

Mis hermanos nosotros tenemos en común un conjunto de cosas que están muy por encima de
cualquier problema que podemos tener entre hermanos.

 Fuimos recibidos por el mismo salvador


 Servimos al mismo dios
 Tenemos la misma esperanza
 Anhelamos el mismo cielo
 Padecemos los mismos sufrimientos y compartimos la misma consolación

Podemos vivir juntos en armonía a pesar de nuestras diferencias porque en las cosas que más importan
estamos en la misma sintonía,

UNA PRECIADA COMPARACIÓN



Como el rocío de Hermón,
Que desciende sobre los montes de Sion;

El salmista hace 2 comparación con respecto a la armonía.

La primea es sobre el Oleo.

Es como el buen óleo sobre la cabeza,


El cual desciende sobre la barba,
La barba de Aarón,
Y baja hasta el borde de sus vestiduras;

Este aceite era preparado con una fórmula especial una fórmula que el mismo Dios le dio a moisés como
vemos en éxodo capítulo 30 22-25 está en un aceite era tan especial que nadie debía preparar unos
semejantes si dice el versículo 38: Cualquiera que hiciere otro como este para olerlo, será cortado de
entre su pueblo.

¿Por qué el estar juntos y en armonía es comparado con el aceite de la unción?

En aquel tiempo cuando el sacerdote era empapado con el aceite, el olor fragante quedaba impregnado
en las vestiduras y este se esparcía por todo el pueblo.

Romanos 5 3-5

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Y no solo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce
paciencia;  4  y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza;  5  y la esperanza no avergüenza; porque el amor
de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado.

Dios a derramado su Espíritu Santo para que podamos “empaparnos” con su presencia.

Y por medio de nosotros esparcir el aroma a los que no le conocen.

¿De que aroma nos estamos empapando cuando venimos a la iglesia?

Es un aroma de unidad, o estamos dejando que el pecado produzca en nosotros un olor desagradable.

Tenemos que esparcir ese olor fragante hacia los demás, que cuando nos huelan digan.

Yo tengo ganas de también empaparme de ese aroma.

Segunda comparación

Como el rocío de Hermón, Que desciende sobre los montes de Sion;


La montaña de Hermón era la parte más alta en la geografía de Israel. Es una montaña famosa por la
densidad del rocío que se produce en ella.

La montaña de Hermón siempre está verde porque durante el invierno lo cubre la nieve y durante el
verano un gran rocío desciende por las noches para que la vegetación esté siempre verde.

Pero el monde Sion es árido. ¿Qué sucede entonces? Pues que la montaña más alta riega a la más
pequeña con su bendición.

En la iglesia muchas veces somos como el monte de Sion, tierra seca y árida, pero Dios nos envía su
bendición (esa es la idea de “caer”) para que todos seamos participes de ella.

¿Cuál es la importancia de estas dos figuras para la armonía de la iglesia?

Bueno, que la verdadera unidad es un regalo de las bendiciones de Dios, así como el aceite que fue
derramado sobre la cabeza de Aarón. La unidad verdadera es algo que el hombre no puede producir por
sí mismo, sino por Dios.

Nadie puede crear la unidad de la iglesia. 

La falta de armonía que vino por el pecado solo puede ser resuelta por una intervención divina.

Efesios 4 1-3

Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis
llamados,  2  con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en
amor,  3  solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz; 

Dejemos que el aceite del Espíritu nos llene, nos inunde con toda su gracia y el rocío de su presencia nos
de la verdadera unidad que nos hará más fuertes frente a un mundo que nos necesita.

Que nos arriesguemos a decirles a otros, “venid y ve nuestra armonía”.

Que nos falte cualquier cosa, pero no la armonía en el vínculo de la paz.

LA BENDICIÓN DE LA ARMONÍA.

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Desde el versículo 1 el salmista nos ha venido hablando que es provecho y deleitoso que los hermanos
habiten juntos y en armonía. El óleo que se derramaba sobre la cabeza de Aarón desprendía un aroma
que llegaba a ser disfrutado por todos los que estaban alrededor.

La bendición que traía el sumo sacerdote alcanzaba a todos los que eran ministrado a través de su
servicio y ministerio. Y es aquí donde comenzamos a ver más específicamente la bendición de la
armonía.

Hay una bendición que pasa de un lugar a otro. Esto es lo que ocurre cuando los hermanos están juntos
y en armonía.

Dios no creo al hombre para que viviera solo.

El pensar en estar solos viene cultura individualista de estos tiempos.

Muchas veces tenemos esa actitud de “Que nadie se meta conmigo porque yo no me meto con nadie”
no es lo que Dios esperaba de nosotros. Dios no creo robot, no creo maniquís.

Ningún ser humano está completo en sí mismo. Nos necesitamos mutuamente.

1 Corintios 12:27
27 
Vosotros, pues, sois el cuerpo de Cristo, y miembros cada uno en particular.

Esto es la iglesia, y así como nuestro cuerpo humano todos los miembros están unidos entre si para
formar un solo cuerpo así también es la iglesia.

Ejemplo de la mano caminando sola.

Hermano si hoy usted está aquí no es por pura casualidad, Dios lo trajo aquí con un propósito.

Y no debemos de sentirnos menos en la iglesia, debemos de entender que Cristo te trajo a este cuerpo
para beneficiar a otros.

1 Corintios 12:22
22 
Antes bien los miembros del cuerpo que parecen más débiles, son los más necesarios; 

Dios quiere que crezcamos en intimidad con él, él quiere que sirviéramos a los demás.

Hermanos siempre van a ver roces entre hermanos. Nos vamos de la iglesia.

¿Sabe cuál es el problema de aislarnos de los demás?

No vamos a crecer espiritualmente ni vamos a ser usados por Dios para el crecimiento de otros.

Dios quiere que permanezcas en unido al cuerpo de Cristo.

Porque allí envía Jehová bendición,


Y vida eterna.

Dios derrama bendiciones cuando estamos en armonía.

Hermanos el estar en armonía eso nos hará crecer espiritualmente, nos hará fortalecernos ese vínculo
como hermanos.

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Romanos 12:15
 
Gozaos con los que se gozan; llorad con los que lloran.

Hermanos nos gozamos cuando vemos a nuestros hermanos en la iglesia.

Nos gozamos al ver al Hermana Lucita.


 
Gozaos con los que se gozan;

Qué bueno es la armonía en medio de la tristeza.

Pregúntele a la Familia de Jaser

Pregúntele a toda la Familia Avila

Pregúntele a la Familia del Hermano Netio

El diablo no quiere que estemos juntos, ahí es donde surgen problemas sociales, problemas familiares,
problemas religiosos, y todo esto nos trae división.

Hermanos necesitamos un lugar donde se respire la bendición, un lugar donde pueda ser aceptado por
los demás, pero, sobre todo, un lugar donde pueda ser aceptados por el amor de Cristo.

¿Es la unidad nuestra prioridad actualmente en iglesia?


¿Realmente nos esforzamos por promover la unidad en la congregación?
¿Qué tanto estamos contribuyendo para fortalecer la armonía en la iglesia?
¿Hemos desarrollado amistades edificantes en la iglesia?
¿Cuál es tu actitud cuando un hermano te hace ver tu pecado?

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