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INTRODUCCIÓN
Sin embargo, me parece a mí importante que, si hay un asunto que arreglar se tomen
las medidas pertinentes para hacerlo, pues no se debe dar larga a algo que perjudique
la obra del Señor, sino que está siga creciendo y dando frutos dignos de
arrepentimiento, hasta alcanzar nuestra salvación.
Según nuestra libre manera de pensar y de imaginar, podríamos creer que “un mismo
sentir” se puede referir a que no estemos peleados, que todos hiciéramos las cosas de
una misma manera, que todos sintiéramos felicidad y andemos contentos por la vida, o
hasta creer que debemos todos estar tristes al mismo tiempo. Así podemos seguir la
infinidad de opciones, pero, ¿a qué se refiere realmente ésta frase?
DESARROLLO
Qué hables una misma cosa Génesis 11: 6-8 “El pueblo era uno, hablaban
un mismo lenguaje, tienen un plan y han comenzado la obra, nada los hará
desistir de lo que han pensado hacer. Confundió ahí su lengua para que
nadie entienda el habla de su compañero, así los esparció Jehová y dejaron
de edificar la ciudad.
2. Humildad
Como continúa diciendo Filipenses 2.3 – 11, Cristo dejó su trono para llegarse a
nosotros en humildad, es un ejemplo obligado de imitar. Prefirió no venir con la
grandeza de Dios, sino que dejó todo aquello y prefirió demostrar que era Su palabra la
que tenía poder. Por ello nos dice Pablo: “Haya, pues, entre vosotros, este mismo
sentir que hubo también en Cristo Jesús…”. Por lo tanto, debemos tener un “mismo
sentir” en la humildad. Filipenses 2:3 y 4 Nada hagáis por contienda o por vanagloria;
antes bien con humildad, estimando a cada uno como superiores a él mismo. No
mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros.
Buen nivel de autoestima. Romanos 12: 3 Digo pues, por la gracia que
me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto
concepto de sí que el que deba de tener, sino que piense de sí con
cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno.
Sin auto alabanza. Proverbios 25: 6 y 7. La gloria debe darse a Dios. No
te alabes delante del rey, ni estés en el lugar de los grandes; porque
mejor es que se te diga: sube acá y no que seas humillado delante del
príncipe a quien han mirado tus ojos.
Igualdad Lucas 22: 26 y 27. Sea el mayor entre vosotros como el más
joven, y el que dirige como el que sirve.
La palabra en primer lugar. Isaías 66: 2. Mi mano hizo todas estas cosas,
y así todas estas cosas fueron, dice Jehová; pero miraré a aquel que
pobre y humilde de espíritu, y que tiembla a mi palabra.
3. En paz. Romanos 12: 18. Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en
paz con todos los hombres. Este texto nos aclara que tenemos una responsabilidad
que asumir para estar en paz. Lo primero que nos pide es que hagamos lo posible,
en cuanto dependa de nosotros, es decir que tenemos que asumir
responsabilidades en las formas de relacionarnos con nuestros hermanos y mayor
aun con los que no son cristianos porque ellos analizaran nuestro actuar y sabrán
identificar si realmente estamos en un mismo sentir con Cristo, lo que nos conlleva
a alcanzar la estatura del varón perfecto según nos dice Efesios 4:13 -16 (y puede
leer hasta el 32 en casa). Hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del
conocimiento del hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la
plenitud de Cristo, para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera
de todo viento y doctrina, por estratagemas (Fingimiento, ardides) de hombres que
para engañar emplean con astucia las artimañas del error….
CONCLUSIÓN
Sentir una misma cosa” va más allá de estar de acuerdo. Es una exhortación a estar
todos poniendo nuestra mirada en las cosas de arriba y no en otras cosas.
Un mismo sentir implica, tener la mente de cristo, renovar nuestro entendimiento, ser
humildes, tener unidad, intentar alcanzar la paz con una manera dócil de conducirnos
por este mundo, siendo tolerante e igualitarios, reconociendo que el único grande es
Dios, el único que hizo todas las cosas por ello debemos tener claro cuál es el
propósito del evangelio que es salvar más y más almas, y sobre todo tratar de salvar la
nuestra.